EDITORIAL
La introducción de un artículo científico
Un requisito previo a la preparación para la publicación de un artículo, es que haya concluido la investigación, entonces, el o los autores de esa investigación ya existen. Agregar o cambiar autores para la publicación, es dar pie al tráfico de autorías, lo que constituye una mala práctica.
Toda revista científica tiene instrucciones para autores y los autores deben leer estas, antes de estructurar su manuscrito. Previamente a que el manuscrito sea enviado a pares revisores, los editores verificaran que el manuscrito cuente con los requisitos estipulados en dichas instrucciones.
Dentro de los modelos de estructuración de un artículo está el IMRD: Introducción, Material y métodos, Resultados y Discusión. Esta estructuración lleva al autor a seguir una secuencia lógica en todo el escrito y a exponer secuencialmente en cada apartado, a su vez, ayuda al lector a leer y adentrarse en el conocimiento en el mismo orden que se realizó. Por supuesto que habrá revistas que dentro de su personalidad está el de tener una estructura abierta, esto será comunicado en las instrucciones para autores.
En esta oportunidad, daremos espacio para escribir sobre Introducción. Sobre el número total de párrafos, aunque hay expertos que rígidamente indican entre uno y tres(1), a pesar de tener una buena justificación, no considero que esto deba ser estricto. Hay autores que creen que es importante agregar aspectos que pueden ayudar a entender mejor su publicación, un párrafo menos o uno más. siempre y cuando beneficie al artículo, no puede ser motivo de conflicto. Hay un pero que es importante mencionar, la composición de cada párrafo será de frases cortas, por tanto se debe cumplir con la brevedad, claridad y precisión.
La Introducción necesita planeación, por el requerimiento de argumentación y respaldo de lo que se afirma o niega. Es importante seleccionar entre información imprescindible o accesoria. Vale la pena mencionar a Albert T.(2) quién indica que “el problema no es saber qué escribir en un artículo, más bien, saber qué omitir”. Recordemos que algunos contenidos ya están en libros, no necesitamos crear otro con el mismo contenido, además se deberá seleccionar elementos teóricos que tengan relación directa con el problema de investigación. De lo seleccionado, se debe jerarquizar y finalmente ordenar el contenido de la introducción.
Por todo lo mencionado, no es lo mismo la Introducción de un artículo para publicación que la presentación del marco teórico de una tesis, esta última requiere alcanzar un producto conciso, con lógica y pertinencia.
Los investigadores principiantes tienden a citar excesivamente para demostrar su dominio en el tema(3), deben evitar el deseo de impresionar, citar solo referencias originales, incluir información relevante, que no es lo mismo que información elemental. Muchas veces una información es importante o interesante, pero solo para el autor, por lo que debe evitarse la tentación de agregar lo que no es relevante. Tomemos en cuenta que en el mundo muchos expertos leerán el artículo y lo ya conocido por ellos, le quitará valía a su artículo.
Es ideal que en el primer párrafo se plantee el problema, que es la razón por lo que se realizó la investigación, precedido, con sintaxis, por una frase corta que se constituirá en un preámbulo al tema a tratar en el artículo. Por supuesto, es práctica que un autor alcance un nivel óptimo de capacidad de conjunción, en un corto primer párrafo. A continuación, se debe explicar lo que se conoce del tema, en otro párrafo lo que no se sabe y lo que va aportar la investigación. La última frase debe ser el objetivo de estudio.
Que la introducción contenga uno a tres párrafos depende de la destreza de redacción que tienen los autores para poder expresar todo lo necesario en su artículo, otorgada únicamente por la práctica, otros presentaran en más de tres párrafos, pero, vale la pena reiterar, con frases cortas adecuadamente redactadas.