Resumen: El labio y paladar hendido, son malformaciones congénitas de origen multifactorial de tipo facial y bucal que ocurren durante la 6ta y 8va semana del desarrollo embrionario. Sus etiologías son: factores genéticos y ambientales, alterando la fusión de los procesos labiales y palatinos durante el desarrollo embrionario, lo que origina desórdenes de la alimentación, respiración, lenguaje, masticación, deglución, fonación, estética y autoestima. Por lo anterior, es importante realizar una rehabilitación ortopédica para lograr un adecuado desarrollo y crecimiento del aparato estomatognático. Objetivo: Evaluar el efecto que produce la aparatología ortopédica pre-quirúrgica de Hotz, desde su colocación, hasta el primer tiempo quirúrgico en un paciente con Labio y Paladar Hendido (LPH). Reporte del caso: Paciente masculino, de dos semanas de edad, con LPH, acude a Clínica de Atención Integral para el Paciente de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad León. Antecedentes patológicos: labio y paladar hendido completo unilateral izquierdo. Tratamiento: Colocación de ortopedia prequirúrgica. Resultados: El uso de la aparatología ortopédica previa a la intervención quirúrgica funcionó como contención en el sector anterior, ayudando al arco dental en la cirugía primaria al momento de la labioplastía, obteniendo uniones mucoperiósticas menos agresivas, conservando el tamaño entre los procesos alveolares y el de la brecha de la hendidura en la zona anterior, mientras que en la zona posterior, aumentó favoreciendo positivamente al paciente para una succión nutricia más eficaz y funcional. Conclusiones: La placa pre-quirúrgica y la cirugía, pueden ser significativamente eficaces para un mejor desarrollo maxilofacial, mejorando la forma de la arcada y alineación pasiva del maxilar en paciente con LPH, siendo de gran ayuda para la alimentación en los pacientes postnatales.
Palabras clave:HotzHotz,OrtopediaOrtopedia,Succión nutriciaSucción nutricia,Desarrollo maxilofacialDesarrollo maxilofacial,Alineación pasivaAlineación pasiva.
Abstract: The cleft lip and palate are congenital deformities of a multifactorial origin, which occur during the 6th and 8th weeks of the fetal development. Etiology:genetic and environmental factors that affect the fusion of the labial and palate formation during embryonic development, which causedisorders related to eating, breathing, speaking, chewing, swallowing, phonetics, esthetics and self-esteem. Therefore, it is important to conduct an orthopedic rehabilitation in order to achieve an adequate development and growth of the estomatognatic system. Objective:to evaluate and quantify the effects produced by Hotzpresurgical orthopedicsin a patient with cleft lip and palate (LPH), from the placement of such devices to the first surgery. Report of the case: A two-month-old male LPH patientis admitted to the Clinic for Cleftlip and Palate patients in the National School of Higher Studies,León campus. Pathological background: complete unilateral left cleftlip and palate. Treatment:placement of presurgical orthopedics. Results: The use of an orthopedic device previous to surgery provided containmentin the anterior sector, helping the dental arch in the primary surgery during labioplastics, achieving less aggressive mucoperiostealjoining, preserving the space between alveolar processes and that of the cleftin the anteriorzone, while in the posterior zone it provided the patient with a better and more functional nutritional suction. Conclusions: The presurgical device and the surgery may be significatively efficient for a better maxillofacial development, getting better arch shape and passive alignment in patients with cleftlip and palate, being helped for feeding in postnatalhood.
Keywords: Hotz, Orthopedics, Nutritivesucking, Maxilofacial development, Passive alignment.
Ciencias de la Salud, Biológicas y Químicas
Evaluación del efecto que produce la aparatología ortopédica pre-quirúrgica de Hotz en paciente con LPH. Reporte de caso
Evaluation of the effect of the Hotz presurgical orthopedic appliance in a patient with LPH. Case report
Recepción: 05 Octubre 2016
Aprobación: 01 Marzo 2017
El labio y paladar hendido ( lph ) es una alteración que implica malformaciones congénitas, siendo la de mayor frecuencia en la región craneofacial (Papadopulos et al ., 2012). Son de origen multifactorial, ocurren durante la 6ta y 8va semana del desarrollo embrionario (Koshikawa et al .,2014), su etiología, aunque no clara, son: factores genéticos y ambientales, los cuales alteran la fusión de los procesos labiales y palatinos (Hsieh et al ., 2010).
Los pacientes con lph , enfrentan alteraciones funcionales del sistema estomatognático como: la masticación, la deglución, la fonación y la respiración (Flores et al ., 2001; Reid, 2004), que resultan en alteraciones en la alimentación, dentales, en el lenguaje, estéticos y en la autoestima; hecho que repercute en la calidad de vida de los pacientes (Syafrudin et al ., 2012).
El tratamiento de pacientes con lph , comúnmente, se enfoca a cerrar un defecto mediante un tratamiento quirúrgico (Prasad et al ., 2012). La visión actual del manejo de los pacientes con lph , consiste en que, tanto el diagnóstico como el tratamiento requiere de un equipo multidisciplinario integrado por: cirujano maxilofacial, cirujano plástico, protesista maxilofacial, foniatra, odontopediatra, ortodoncista, otorrinolaringólogo, pediatra y psicólogo para atender los problemas y alteraciones del paciente con lph , hasta que el desarrollo y crecimiento de la región craneofacial termine (Kamil et a l., 2013). Los avances en la atención multidisciplinaria para los niños con lph , han sido muy grandes y amplios, así como la evaluación de resultados a largo plazo de diferentes tratamientos y protocolos que se han vuelto más benéficos, porque es bien sabido que, el resultado definitivo del tratamiento en pacientes con lph no puede ser establecido hasta que el desarrollo facial finalice (Syafrudin et a l., 2012).
La mayoría de los pacientes con lph que se someten a una cirugía primaria, registran efectos adversos importantes como, retraso en el crecimiento maxilar (Hsieh et al ., 2010) ya que, después del procedimiento quirúrgico, existe una constricción lateral de los tejidos por el uso de los colgajos en el paladar, el hueso es despojado del mucoperiostio, inhibiendo el crecimiento, presentando fibrosis y colapso del maxilar, afectando el crecimiento dental veolar (Uzel y Nazan, 2011), hipoplasia del tercio medio facial (Gómez et al ., 2012) con una alta incidencia a Clase III esqueletal, por ende, es importante acompañar con tratamiento ortopédico a estos pacientes con el fin de estimular el desarrollo y crecimiento del sistema estomatognático (Navas-Aparicio, 2012).
La ortopedia maxilofacial desempeña un papel importante durante los primeros años de vida del niño que presenta lph (Levy-Bercowsky et al ., 2009) y hoy se considera determinante para garantizar la estética y función para su tratamiento integral (Prasad et al ., 2012).
En la actualidad, la ortopedia prequirúrgica se refiere al tipo de tratamiento aplicado en las primeras semanas de vida y previo a la reconstrucción quirúrgica de lph . Su utilización normaliza el proceso de deglución ayudando a la alimentación y favoreciendo la nutrición, ya que el paciente durante su alimentación, presenta insuficiente succión, entrada excesiva de aire, fatiga, asfixia, tos, náuseas, sofocamiento y descarga nasal, lo que puede provocar retraso en el desarrollo y desnutrición (Rendón, 2011).
Así mismo, la placa ortopédica pre-quirúrgica ayuda a controlar la fuerza de la lengua al evitar que ésta se posicione en la hendidura palatina, consiguiendo un mejor desarrollo tridimensional (Reid, 2004), además de prevenir que se establezca una oclusopatía en sentido anteroposterior, al impedir el colapso e hipoplasia de los segmentos maxilares al guiar su crecimiento y desarrollo del arco dental superior (Syafrudin et al ., 2012). Si el diagnóstico y el tratamiento se realizan de manera oportuna y adecuada, se desarrollará un crecimiento maxilofacial armónico, funcional y estético (Taniguchi et al ., 2014).
El objetivo del tratamiento ortopédico es crear condiciones funcionales y estéticas que correspondan a las estructuras normales de la cara (Kamil et al ., 2013; Koshikawa et al ., 2014; Papadopulos et al ., 2012).
Los aparatos ortopédicos están diseñados para modificar el patrón funcional del paciente, alterar las relaciones intermaxilares y reprogramar el sistema neuromuscular, con la consiguiente alteración de la matriz funcional de la cara, para transferir fuerzas a los componentes del esqueleto facial de la forma más directa posible (Flores et al ., 2001; Prasad et al , 2012; Suri et al ., 2012). Si se utilizan a una edad temprana, éstos alteran favorablemente el patrón de crecimiento facial (Uchiyama et al ., 2012).
Entre los tratamientos maxilofaciales del recién nacido con LPH está la ortopedia pre-quirúrgica (Fuentes et al ., 2014; Navas-Aparicio 2012; Uchiyama et al ., 2012).
Los estudios aseguran que al cumplir los objetivos de la ortopedia pre-quirúrgica en lactantes se obtendrán los siguientes resultados:
El posicionamiento de los segmentos maxilares antes de la reparación facial, que permitan el cierre y contribuyan a la simetría facial (Suri et al ., 2012), una mejoría del equilibrio esquelético creando mejores condiciones para la corrección primaria de la deformidad nasal (Suri et al ., 2012), una mejor nutrición del niño al quedar cubierto el defecto del paladar (Hsieh et al ., 2010) e impedir la colocación anormal de la lengua (Rendón y Serrano, 2011) para evitar que se ensanche la hendidura y lograr una alineación de los segmentos y la restauración del contorno del arco previo a la cirugía del labio sin una contracción relevante del mismo, característica que puede ayudar a disminuir la intervención quirúrgica y por tanto, la cicatriz y la restricción del crecimiento (Syafrudin et al ., 2012; Taniguchi et al ., 2014).
Existen otras técnicas como las presiones dirigidas, expansión maxilar y remodelación, mini expander posteroanterior ( mpa) y moldeo naso alveolar.
Paciente masculino de dos semanas de edad acude a Clínica de Atención Integral para el Paciente con Labio y Paladar Hendido de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad León, unam , al área de cirugía oral y maxilofacial donde se realiza historia clínica completa y firma del consentimiento informado. Posteriormente, se refiere al área de odontopediatría y ortodoncia para su valoración y realizar la anamnesis a los padres y la observación clínica del paciente. (Figura 1).
En la historia clínica no existen contraindicaciones para recibir tratamiento ortopédico pre-quirúrgico y posteriormente quirúrgico.
Paciente con labio y paladar hendido completo unilateral izquierdo. Se observa falta de unión del proceso frontonasal con el proceso nasal lateral izquierdo y separación de los procesos palatinos, manifestando labio y paladar hendido unilateral izquierdo completo con procesos alveolares sin dientes.
Evaluar el efecto que produce la aparatología ortopédica pre-quirúrgica de Hotz desde su colocación hasta el primer tiempo quirúrgico en un paciente con LPH, mediante los siguientes objetivos específicos:
Comparar medidas del ancho intercanino en modelos iniciales, intermedios y finales.
Comparar medidas de ancho intertuberosidad en modelos iniciales, intermedios y finales.
Comparar medidas de longitud del arco anterior en modelos iniciales, intermedios y finales.
Comparar medidas de longitud total del arco en modelos iniciales, intermedios y finales.
Valorar la alimentación por medio de la succión nutricia sin aparato y con aparato de acuerdo a La Escala de Evaluación Oral-Motor Neonatal (nomas, por sus siglas en inglés).
Se basó en dos fases:
Fase I. Realización de los procedimientos de colocación de aparatología ortopédica pre-quirúrgica siguiendo el método de Hotz.
Fase II. Quirúrgica: Labioplastía y palatoplastía primaria de labio y paladar hendido completo unilateral izquierdo.
Se inició el tratamiento colocando aparatología ortopédica pre-quirúrgica siguiendo el método de Hotz, cuya placa es clasificada como un aparato pasivo que se utiliza para normalizar el proceso de deglución, evitar que la lengua se posicione en la hendidura, y promover el crecimiento maxilar en los pacientes con lph . (Kamil, 2013; Syafrudin, 2012).
Esto se logra por la disminución del tamaño de la fisura palatina y por el restablecimiento de una correcta relación anatómica entre los segmentos maxilares. Además, el crecimiento del paladar se ve favorecido por la presión que ejerce la placa sobre el mismo, regulando la mecánica intraoral con la lengua, la que ejerce una poderosa fuerza de estimulación.
Su uso se indica en lactantes con fisuras labio alveolo palatinas para guiar el crecimiento adecuado de los segmentos maxilares, mejorar la función lingual y la alimentación del neonato (Figura 2).
Fase I: Se procedió a tomarla impresión al paciente con hidrocoloide irreversible, para obtener modelos de trabajo en yeso tipo III. Figuras 3 y 4. Posteriormente se reconstruyó con cera simulando un paladar sin fisura y se elaboró el aparato con acrílico bordeando el alvéolo y haciendo un rebase delgado en puntos de contacto en el reborde basal de los bordes fisurados.
El aparato recortado y pulido se colocó en la boca del paciente para identificar las áreas de presión mediante la observación (Figura 5). Es importante cuidar que el acrílico no invada las inserciones musculares, ni el fondo del surco vestibular, para evitar desplazamiento o molestias, ya que el paciente comenzará a realizar movimientos de deglución e incrementará su habilidad para alimentarse.
Se instruyó a los padres acerca de la inserción, retiro del aparato y limpieza del mismo. (Figura 6). Es importante destacar, que el aparato debe ser colocado al paciente en las primeras semanas de vida, ya que posteriormente, no lo tolera o le cuesta trabajo adaptarse.
La revisión de la evolución del tratamiento se realizó cada 7 días y en cada cita se analizaba y valoraba los avances del crecimiento. Se continuó adaptando el aparato realizando rebases de acrílico de aproximadamente 1 mm en la zona de los rebordes basales del paladar, siempre cuidando las zonas de presión. Fue necesario elaborar dos aparatos (Figura 7), ambos colocados en boca por 5 semanas respectivamente, dando un total de 10 semanas. El primer aparato se desajustó completamente debido al crecimiento y desarrollo del paciente, el segundo aparato se mantuvo estable, logrando el objetivo de la placa ortopédica, que era mantener el tamaño de ancho intercanino, la longitud del arco anterior y la longitud del arco total, hasta el primer tiempo quirúrgico, cuando se decidió realizar la cirugía oral y maxilofacial para llevar a cabo la fase II del tratamiento.
Los puntos anatómicos utilizados para la medición de las dimensiones en los modelos de estudio se muestran en la tabla 1.
Mediciones lineales en modelos de yeso: CC´ (ancho intercanino) designa el ancho del arco anterior; TT´ (ancho intertuberosidad) ancho del arco posterior; G-Pr1, longitud del arco anterior; y G-Pr2, longitud total del arco (Figuras 8 y 9).
Con este análisis se pretende observar los cambios dimensionales en el arco dental (transversal y sagital) previo y posterior a la aparatología ortopédica pre-quirúrgica, así como el aumento o reducción de la hendidura (Anexo 2 y 3).
Para la evaluación de la alimentación, se realizó una observación y comparación con y sin el aparato, usando la escala de Evaluación Oral-Motor Neonatal (nomas) la cual consiste en determinar las características de posición, movimiento y coordinación de las estructuras orales para determinar la succión nutricia. Esta escala ha sido utilizada para clasificar a los lactantes con succión-deglución como disfuncional o desorganizada, con base en las características de movilidad de la mandíbula y de la lengua. Mientras que la coordinación succión-deglución-respiración se evalúa a través de los datos clínicos observados en los neonatos durante su alimentación (Tabla 2).
Se presentó un plan de tratamiento integral: se explicaron los procedimientos y la forma que se llevarían a cabo, se dieron opciones de tratamientos alternativos razonables que están disponibles, las posibles secuelas en la elección del tratamiento, potencial de riesgos, consecuencias y posibilidades de tratamiento secundario, se discutió el probable resultado del tratamiento, incluyendo el beneficio y la factibilidad de éxito para el paciente.
Los padres aprobaron el tratamiento mediante la firma de un consentimiento informado y siempre conscientes que se podían presentar complicaciones que implicaran un riesgo en la manipulación afectando la integridad del paciente. Así mismo, se les informó que dicho tratamiento era de mucha colaboración y dedicación por su parte, por lo que siempre se les estuvo informando y motivando para contar con su cooperación para llegar a los resultados deseados y conseguir un óptimo desenlace (Anexo 1).
Los resultados obtenidos indicaron que el uso de la aparatología ortopédica pre-quirúrgica previa a la cirugía primaria, logró mantener el tamaño del ancho intercanino, la longitud del arco anterior y la longitud del arco total, mientras que el ancho intertuberosidad aumentó 4 mm respecto a la medición del modelo inicial con el modelo final (Tabla 3). Lo anterior demostró que el tratamiento de ortopedia pre-quirúrgica funcionó como contención en el sector anterior, ya que se conservó el tamaño sagital y transversal de la premaxila, lo que ayudó a que durante la cirugía primaria de la labioplastia, fueran menos agresivas las uniones mucoperiósticas y a mantener el tamaño entre los procesos alveolares y el de la brecha de la hendidura.
Desde la colocación del primer aparato, se obtuvieron resultados positivos inmediatos en la alimentación del paciente, al lograr una succión funcional, evitar el ahogamiento, mantener una frecuencia respiratoria y una mejor respuesta conductual logrando reflejos nutricios normales al impedir la succión anormal.
De acuerdo a la Escala de Evaluación Oral-Motor Neonatal (NOMAS) los resultados en la alimentación fueron satisfactorios (tabla 4), ya que el uso de la aparatología ortopédica mejoró la eficacia durante la succión nutricia siendo más organizada, armónica y funcional al momento de la alimentación, mejorando los criterios a evaluar.
Los futuros procedimientos que requerirá el paciente, están comprendidos en el Plan de Tratamiento Integral descrito en el protocolo de atención para pacientes con lph , el cual se llevará a cabo en diferentes etapas a corto y mediano plazo: 3 a 5 meses labioplastia, 6 a 24 meses palatoplastia, entre los 2-12 años cirugía de injerto óseo, de 13-16 años cirugía ortognática, finalmente a partir de los 17 años en adelante rinoplastia, el seguimiento clínico por tanto, es muy importante.
Durante el desarrollo, requerirá de tratamientos de un equipo multidisciplinario que comprenderá tratamientos de odontopediatría, ortopedia maxilar y ortodoncia, así como en áreas de otorrinolaringología, pediatría, foniatría y psicología.
Finalmente, dando seguimiento al paciente con el objetivo de cumplir el protocolo mencionado, se muestran dos fotografías del avance logrado a la fecha actual, (Figura 12 y 13).
La eficacia clínica del tratamiento pre-quirúrgico, desde que fue descrito por McNeil en 1950, sigue siendo un tema controversial debido a que varios centros utilizan durante la rehabilitación en niños con LPH, diversas variables en sus protocolos, presentando diferentes resultados y por consiguiente la polémica continúa.
Papadopoulus et al. . en 2012, realizaron un meta-análisis de publicaciones hasta el 2010 y los datos fueron finalmente reunidos a partir de 24 estudios aleatorios y prospectivos controlados, para evaluar a corto y largo plazo a los pacientes con lph completo y fisura unilateral tratados con ortopedia pre-quirúrgica, principalmente aparatos pasivos, no encontrando diferencias significativas.
Aunque el tratamiento pre-quirúrgico no ha sido plenamente establecido por estudios basados en la evidencia, se ha convertido en parte de la atención estándar de los pacientes con lph como una técnica preliminar incluido en los protocolos de tratamiento (Syafrudin et al. , 2012).
El tratamiento pre-quirúrgico, probablemente sólo tenga efectos temporales positivos en el desarrollo del habla y del lenguaje de los pacientes con lph (Kamil et al. , 2013; Rendón y Serrano, 2011). Un efecto positivo del tratamiento pre-quirúrgico encontrado, es la forma de la arcada maxilar de los pacientes, se afirma que, una forma de arco más amplio disminuye el tamaño de los espacios de corredores bucales (Suri et al. , 2012) y por lo tanto, mejora el valor sonrisa-estética (Miranda, 2009), pudiendo significar que el tratamiento pre-quirúrgico nos dará una mejor apariencia facial de los pacientes con lph (Hsieh et al. , 2010; Gutiérrez, 2009).
Con base en los resultados de esta investigación, la placa ortopédica pre-quirúrgica Hotz ayuda a mejorar la longitud del arco dental anterior reformando la arcada superior al evitar el colapso; guía el crecimiento de los segmentos maxilares al impedir la intrusión de la lengua en la hendidura y el control de la fuerza del cierre de los labios, lo que se traduce en una mejor alimentación que evita un peso bajo que pudiera afectar el desarrollo del niño.
El objetivo del tratamiento integral en estos pacientes, es prevenir secuelas ocasionadas por los procedimientos quirúrgicos. El iniciar con ortopedia pre-quirúrgica, ayuda a aproximar los procesos palatinos con el fin de reducir la tensión de los tejidos blandos, guiando el crecimiento adecuado de los segmentos maxilares y, sobre todo, mejorando la función lingual y la alimentación del neonato, generando en la familia un gran entusiasmo y estímulo, que es fundamental en este tipo de procedimientos, porque sin su cooperación, el tratamiento podría fracasar.
Actualmente, el tratamiento multidisciplinario es un gran avance en los niños con lph , ya que ayuda de manera significativa psicológicamente a los padres, para que a su vez, puedan transmitir al niño una mejora social, emocional y de autoestima durante el crecimiento y, habilitar al niño para formar parte de la sociedad.
Se realizó tomando las medidas lineales de la hendidura en relación a los puntos anatómicos presentados por Sillman (1964) y Robertson y Shaw (1977), con una modificación por Heidbuchel, Kuijpers-Jagtman, Kramer et al. (1998) con el objetivo de correlacionar la distancia de los procesos alveolares y el tamaño de la hendidura (Tabla 5 y Figura 15)
Se realizó tomando como referencia puntos anatómicos presentados por Sillman (1964) y Robertson y Shaw (1977), con una modificación por Heidbuchel, Kuijpers-Jagtman, Kramer, et al. (1998) con el objetivo de comparar el tamaño de los aparatos respecto a la zona de la hendidura (Tabla 6 y Figura 16).