Estas líneas recordarán al doctor Francisco (Paco) Olvera Esnaurrizar (figura 1), quien fuera primer editor de nuestra Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social en el año de 1962. Cabe decir que la publicación tenía raíces que databan de 1945 y, por lo tanto, su producción era irregular en periodicidad y temas.

Figura 1
Doctor Francisco Olvera Esnaurrizar, primer editor de la Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social

Con Paco se formalizó la edición en cuanto a frecuencia y contenidos, pues actuó con claridad y pertenencia institucional, desplegó audacia, dio bases para divulgar conocimientos clínicos y epidemiológicos, y tuvo presentes aspectos de interdisciplinariedad, originalidad, calidad, trascendencia y utilidad. Los textos eran valorados por expertos y especialistas. Para enriquecer la revista Paco invitó a profesionales ajenos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tanto nacionales como de otros países.

Paco tenía conocimientos y experiencias en cuanto a redacción, composición de textos y escritos, corrección de pruebas e impresiones desde su época estudiantil, dado que había colaborado en dichas actividades con sus profesores preparatorianos y de nivel profesional.

Originario de la Ciudad de México, nació en 1929 en la calle Del Carmen en lo que era el Barrio Universitario. Falleció el 16 de octubre de 2019. Estudió la carrera de médico cirujano en la entonces Escuela Nacional de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Se identificó con la generación médica de 1946-1951, años en que la Escuela de Medicina estaba en el ya mencionado Barrio Universitario, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Desde 1948 tuve la satisfacción de gozar de su compañerismo, pues éramos estudiantes. Paco era un “callado torbellino”, sobresalía en las clases, promovía discusiones y paralelamente, en forma discreta, cultivaba la lectura. Tuvo una gran biblioteca médica y de literatura en general.

Recuerdo con nostalgia las modificaciones que Paco hacía a mis artículos en aspectos gramaticales y técnicos. Me explicaba las razones, con las cuales aprendí mucho, dado que era un corrector de pruebas implacable. Por más de una década fue editor de la Revista Médica del IMSS y mantuvo siempre un gran profesionalismo y amor por la ciencia.

Al finalizar la década de los sesenta del siglo pasado, las autoridades médicas del IMSS le encomendaron otras tareas editoriales: la publicación de fascículos, boletines y libros, por lo que se fue alejando oficialmente de nuestra revista, aunque la siguió cultivando, y hacía recomendaciones y sugerencias en torno a ella siempre con cautela, pues tenía valores a toda prueba; era íntegro, discreto y humilde.

Al terminar los años setenta, varios proyectos en materia de atención médica comenzaron a tomar forma en el IMSS. Estos tenían una visión integradora y coherente, e involucraban varias instancias institucionales; se trataba de actualizar los cuadros básicos de medicamentos; organizar eventos académicos, congresos, jornadas y simposios; elaborar programas de atención médica, y representar a las autoridades médicas en escenarios clínicos, científicos, organizacionales, docentes y de investigación, tanto en nuestro país como en otras naciones. Paco fue el designado para cumplir dichas actividades y las hizo con largueza.

En los años ochenta, cuando coincidimos laboralmente en la Subdirección General Médica del IMSS, teníamos con otros compañeros reuniones de trabajo en cuanto a la organización, planeación, recursos y derechohabientes. Paco, que siempre estaba bien informado, presentaba con trato afable contribuciones rectas y claras que motivaban decisiones no meditadas. Poco después se jubiló. Hacia 1990 su corazón fue intervenido quirúrgicamente y quedaron algunas secuelas; sin embargo, a pesar de su deterioro afrontaba sus problemas de salud y la vida con sonrisas, que parecían llenar todo. Su inteligencia y buen humor persistían, sostenía amenas conversaciones y diálogos de lo más diverso, entendiendo su entorno. Con frecuencia citaba a sus compañeros en su casa, eran tertulias y peñas académico-sociales que se amenizaban con películas y videos que recordaban estudios, trabajos y viajes de Paco por todo el mundo.

En 2014, debido a sus contribuciones institucionales, en particular en aspectos de publicaciones, fue nombrado editor emérito de nuestra revista, un reconocimiento bien ganado.

Hasta pronto, Paco. Fuiste un evidente valor para nuestro querido Instituto Mexicano del Seguro Social.

Información adicional

Declaración de conflicto de interés: el autor ha completado y enviado la forma traducida al español de la declaración de conflictos potenciales de interés del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas, y no fue reportado alguno relacionado con este artículo.

Cómo citar este artículo: Fajardo-Ortiz G. En recuerdo del primer editor de la Revista Médica del IMSS. Rev Med Inst Mex Seguro Soc. 2021;59(3):260-1.

PubMed: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/34375045

Enlace alternativo

http://revistamedica.imss.gob.mx/editorial/index.php/revista_medica/article/view/4098 (html)