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Incidencia económica de la Universidad de Los Andes en el desarrollo de la ciudad de Mérida,Venezuela
Economic impact of the University of Los Andes in the development of the city of Merida
Visión Gerencial, núm. 2, pp. 329-357, 2016
Universidad de los Andes

Artículos Científicos


Resumen: En esta investigación se analiza la incidencia económica que ha tenido la actividad de la Universidad de Los Andes sobre el desarrollo físico, social y económico de la ciudad de Mérida. Se puede decir que el crecimiento de la ULA ha ido generando a través de los años, un aumento de la población y del empleo en Mérida lo que ha propiciado la puesta en marcha de nuevas actividades de servicios complementarias como un proceso dinámico que nace de las relaciones entre el sistema educativo y el sistema económico, convirtiéndose así la universidad en el ente que por muchos años ha motorizado la actividad de la ciudad.

Palabras clave: crecimiento, universidad, desarrollo local.

Abstract: This research analyzes the economic impact that the University of Los Andes (ULA) has had on the physical, social and economic development of the city of Mérida. The growth of ULA has produced over the years, an increase of the population and employment in Merida, which has contributed to the launch of new activities in complementary services; all this as a dynamic process that arises from the relation between the educational system and the economic system, making the university into the institution that for many years has transformed the city’s activities.

Keywords: Growth, University, Local development.

1. Introducción

Desde el punto de vista económico, las regiones se distinguen por su grado de desarrollo y particularidades que las hacen más o menos atractivas para la inversión. Es una ventaja si en una región existe una institución de estudios superiores que genere con su actividad un conjunto de efectos económicos que impacten la competitividad y el desarrollo local de dicha región.

El estudio pretende describir el crecimiento de la Universidad de Los Andes y cómo ha incidido en el desarrollo de la ciudad de Mérida, tomando en cuenta que la actividad de la universidad ha sido un elemento de atracción para empresas que han buscado satisfacer necesidades de servicios y de insumos básicos, así como un incentivo para la construcción. Es decir, la mera existencia de la ULA como centro de educación superior ha provocado en la ciudad todo un conjunto de efectos, algunos cuantificables y otros que no lo son, y que influyen en el desarrollo local.

Para ello se realizó una revisión de los antecedentes históricos de la ciudad, su evolución político-social y su crecimiento económico. Se reseña la creación de la Universidad desde su instalación como seminario eclesiástico a su transformación y consolidación como la segunda casa de estudios universitarios en el país.

El estudio se delimitó al núcleo Mérida, y por la parte del estado Mérida se analizó el municipio Libertador por ser el espacio geográfico donde se ha desarrollado la mayor parte de la actividad universitaria. El lapso de tiempo del estudio va desde 1975 hasta 2012, tomando en cuenta que los datos en este período son más homogéneos en los puntos a desarrollar, así mismo se elaboraron indicadores y se identificaron variables que permitieran demostrar lo que se sustenta.

Este trabajo trata de comprobar la validez de estas aseveraciones acerca de la influencia de la Universidad de Los Andes en el desarrollo de la ciudad de Mérida. Para ello fue necesario efectuar una revisión de algunos datos económicos y realizar un modelo de regresión que nos permitiera comprobar como es el caso de los datos del ingreso y del presupuesto.

Es importante señalar que el estudio confronta limitaciones de tipo informativo. En primer lugar, el espacio ideal para medir los efectos de la actividad universitaria es el estado Mérida, pero algunas veces tendrá que utilizarse información referente al municipio Libertador que es la menor unidad geográfica para la cual se dispone información. Por otro lado, en términos temporales no siempre se dispone de la mejor información por lo que se utilizó la más adecuada posible. Finalmente, para algunos indicadores se utilizó información generada indirectamente ante la imposibilidad de tener información directa.

Por último, se pudo evidenciar el impacto significativo en el desarrollo de la ciudad, esto permitió elaborar análisis parciales sobre la incidencia económica que tiene la ULA sobre la misma.

2. Antecedentes históricos de la ciudad de Mérida

La ciudad de Mérida, capital del estado del mismo nombre, fue fundada inicialmente el 9 de octubre de 1558 por el capitán Juan Rodríguez Suárez donde hoy queda San Juan de Lagunillas, una zona al sur-oeste de su asentamiento actual; posteriormente, la refundó en su localización actual, meseta de Tatuy, con el nombre de Santiago de los Caballeros de Mérida, en recuerdo de su tierra natal en España. (Rondón, 2006, p. 113)

Durante el período agro-exportador del país (finales del siglo XVIII e inicio del siglo XX), la ciudad y el estado Mérida tuvieron un lugar importante en la incipiente estructura económica nacional por su importancia en la producción de café. Con la introducción de la economía cafetalera (1780) y su exportación a través del puerto de Maracaibo, ciudad de la cual dependía económicamente, la entidad inicia un período de vinculación al mercado hispanoamericano y europeo, lo que le va a permitir tener una posición relevante dentro del modelo agro-exportador durante todo el siglo XIX. (Rondón, 2006)

El impulso modernizador promovido por el Estado venezolano en la década de los años cincuenta del siglo XX a través de la realización de obras de infraestructura y de servicios urbanos generó una expansión físico-espacial de la ciudad que rompe con la forma tradicional colonial. Con la apertura democrática en 1958 y la puesta en marcha del modelo de desarrollo por sustitución de importaciones, basado en la renta petrolera, Mérida se incorpora al modelo modernizador como ciudad de servicios a través de la universidad, la cual se va a convertir en el motor fundamental de su desarrollo (Hernández, 1993).

Un aspecto fundamental, en cuanto al análisis del desarrollo local, es conocer la estructura y evolución de la población, el perfil del mercado de trabajo, así como los principales problemas de empleo en la zona. (Silva, 2003, p. 25)

La ciudad de Mérida se había mantenido siempre como un centro administrativo y la única actividad dentro de ella que merecía alguna importancia era la Universidad, que se había convertido a fines del siglo XIX en un pequeño centro de atracción para estudiantes de la región. En las primeras décadas del siglo XX su desarrollo fue lento y sosegado. Cuando el país empieza a cambiar en 1920 su vinculación con el mercado mundial, pasando de ser un país agroexportador a un país petrolero, el estado Mérida, por sus condiciones político-geográficas propias, queda al margen de este desarrollo.

Esa estructura económica de Mérida se mantuvo casi hasta los años cuarenta y, por esta época empieza una etapa de transición entre la ciudad colonial y la ciudad moderna, comienza un desplazamiento de los grupos de mayores recursos hacia las afueras de la ciudad, proceso que se acelera aún más con la llegada del automóvil, por lo que empieza a darse una mejor definición del uso del espacio.

A partir de la década de los años cincuenta, la ciudad empieza a presentar un crecimiento demográfico comparable solo al crecimiento de centros industriales, centros agrícolas o puertos. Esto constituye un caso único en Venezuela.

Puede observarse la tendencia creciente de la población del estado Mérida, a la par con el mismo proceso de avance de los demás estados, posterior al proceso de modernización del país con la llegada de la industria petrolera. Esta dinámica de crecimiento influyó en el ordenamiento espacial. Con respecto a la distribución de la población del estado, según el censo del año 2011 del Instituto Nacional de Estadística (INE), el municipio Libertador tiene 26,4% del total de la población, ocupando el primer lugar en el estado.

En cuanto al aspecto económico, la ciudad de Mérida tiene una base económica sustentada en el subsector servicios del cual forman parte las actividades gubernamentales. Dentro de esta actividad, los servicios educacionales son los que ejercen mayor influencia sobre el ingreso y el empleo.

Es importante resaltar que los últimos indicadores económicos realizados para el estado Mérida corresponden al año 1999, en ella la distribución porcentual del Producto Interno Bruto (PIB)[5] era: Agricultura (20,84%), Minería (0,82%), Manufactura (11,38%) Electricidad y Agua (4,14%), Construcción (11,54%), Comercio (14,18%), Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones (6,10%) y Servicios (31,65%) (Graterol, 1999). El sector Servicios ocupa, según el INE (2004), el 36,3% del empleo total del estado, y es en el municipio Libertador donde se encuentra la mayor parte de la población y siendo sede de la ULA y de los poderes públicos “El estado, especialmente el municipio Libertador, tiene una alta dependencia del presupuesto nacional del cual, a su vez, depende la actividad que desarrolla la Universidad de Los Andes (ULA) y la Gobernación del estado, ambas con presupuestos muy similares” (Gutiérrez, 2006)

Este tipo de empleo es el que dinamiza la ocupación de la ciudad a través de efectos multiplicadores, que obviamente impactan el resto de la economía urbana. Esto determina la vocación funcional de la ciudad, orientada fundamentalmente hacia actividades relacionadas con la investigación y la enseñanza, donde lógicamente tienen alta participación el gasto y el ingreso generados por la Universidad. La expansión de las actividades universitarias ha impulsado el desarrollo y primacía de las actividades de servicio, con preponderancia de los servicios de educación, dependientes financieramente del Estado venezolano.

La oferta en el mercado de trabajo se encuentra enfocada básicamente en las actividades de servicios, comercio y finanzas, que sirven de apoyo a las actividades que desarrollan la Universidad de Los Andes, la administración de gobierno y el turismo. Es muy bajo el porcentaje de empleo que se apoya en la actividad industrial, la cual es muy limitada.

Este sector industrial tiene su base en la pequeña y mediana industria cuya característica es la de una pequeña unidad de producción y la mayoría está limitada al sustento familiar. Las ramas de actividad de mayor importancia son: alimentos; muebles y accesorios, productos metálicos y artes gráficas (Melo, 1999, p. 21).

Un aspecto económico que se ha constituido en factor significativo de la economía del municipio es el turismo. En relación con esta actividad existe un potencial vinculado a los atractivos naturales: paisaje, clima, los pintorescos poblados andinos y la infraestructura de alojamientos turísticos, restaurantes, entre otros. La actividad turística, como señala Ortiz (1999) ha generado crecimiento en el sector terciario, específicamente de comercio, transporte y finanzas.

3. Antecedentes históricos y evolución de la Universidad de Los Andes

Desprendida de la provincia de Maracaibo, se funda la provincia de Mérida solicitud que fue aprobada por el rey Carlos III en 1783, señalando por mandato “que la silla episcopal fuese establecida en la ciudad de Mérida” designando como su primer obispo a fray Juan Ramos de Lora, siendo una de sus primeras inquietudes la creación de un seminario con estudios académicos teológicos. En 1800 don Francisco de Irastorza, realiza los primeros trámites para la transformación del Real Colegio Seminario de San Buenaventura en Real y Pontificia Universidad. Para 1806 Carlos IV concede al Colegio Seminario Tridentino de San Buenaventura la gracia de estudios generales y la de poder conferir grados mayores y menores; posteriormente, la Junta Superior Gubernativa, para 1810, cambia el nombre por Real Universidad de San Buenaventura de Mérida de los Caballeros (Monsalve, 1983).

La enseñanza se caracterizaba por el modelo español con sentido escolástico, el personal estaba conformado por docentes de diversas órdenes religiosas y los estudiantes eran hijos de altos funcionarios españoles e hijos de criollos.

En cuanto a la relación de la universidad con la sociedad, esta relación se caracterizaba por la dependencia estructural con la corona española por lo que su influencia no fue trascendental en el proceso de independencia del país ya que la gesta fue creada “desde afuera” de las aulas.

Es por ello que lograda la Independencia, el rol de la universidad con sus esquemas escolásticos ya no podía sustentarse en la sociedad que se nutría de la influencia de la cultura francesa y la ilustración positivista que proclamaba la emancipación e igualdad de los ciudadanos.

Sin embargo, a pesar de la fuerza del proyecto educativo bolivariano, la guerra aún no terminaba y con ella la resistencia de los cabildos al proyecto. Así mismo, durante ese período de guerra con la corona, el Colegio Universidad no pudo dar continuidad de manera regular al proceso educativo.

En el año 1826 el Congreso de Colombia reafirma la independencia de la provincia de Mérida, así como continuidad del funcionamiento del Seminario ya sin títulos reales y hasta en condiciones de acefalia, porque aún no se podía definir su estatus académico.

Esta cronología permite observar que la Universidad de Los Andes es el reflejo del proceso político y social que estaba atravesando el país y que la educación fue consolidándose en la medida que la nación fue madurando de ser una colonia hasta crearse la república.

Para 1832 Venezuela aún se rige por las leyes de Colombia; sin embargo, en el ámbito educativo, los colegios y seminarios ya no poseen la estructura jerárquica de la monarquía ni la del clérigo y existía simbólicamente la palabra universidad. El gobierno de la república de Venezuela presidido por el general José Antonio Páez nombra al doctor Ignacio Fernández Peña como el primer rector interino quien crea los primeros instrumentos legales de funcionamiento de la institución.

Posteriormente a la emancipación, en 1843, el doctor José María Vargas consolidó el proceso educativo en Venezuela cuando creó el Código de Instrucción Pública, dando una gran importancia a la educación en el país, al establecer como instituciones de educación para el estado venezolano: “escuelas primarias, colegios nacionales, universidades, escuelas especiales, academias y sociedades económicas”. (Monsalve, 1983, pp. 49-50)

En el caso de la educación superior, quedaron en manos de los poderes nacionales las universidades existentes: la Universidad de Caracas y la de Mérida. En el caso de la Universidad de Mérida entre 1832 y 1854 se abrieron diferentes cátedras, por lo que creció la matrícula estudiantil, así como la planta profesoral y el personal de funcionamiento. Es importante señalar que aunque en este período el proceso político y social del país estuvo signado por la guerra federal, fue la época de consolidación de la universidad como institución educativa.

Durante el período de 1870-1920 el país continuó con el proceso de transformación política, económica y social con una incipiente modernización, bajo la presidencia de Antonio Guzmán Blanco, Ignacio Andrade y Cipriano Castro quienes pretendieron incorporar el Estado venezolano a la modernización que traía consigo la revolución industrial que sucedía en las grandes potencias económicas mundiales. Sin embargo, el país no estaba preparado política, social y económicamente para la realidad mundial que se desarrollaba.

En el aspecto educativo estos gobiernos promovieron la educación “gratuita y obligatoria” de la escuela primaria. En el nivel educativo superior se crean los cogobiernos dentro de las universidades y la autonomía universitaria dejando a un lado el catolicismo como formación principal y comienza el positivismo científico y el liberalismo económico.

Inicialmente, la universidad de Mérida fue afectada por los decretos emanados de la presidencia de Antonio Guzmán Blanco que permitió la creación de nuevas cátedras en los colegios nacionales, siempre y cuando la demanda de estudiantes no fuera menor de 6 alumnos por clase. En el caso de Mérida por sus condiciones geográficas no contaba con la población requerida de estudiantes para las diferentes cátedras que se impartían; aunado a la “habilitación de estudios”, actualmente llamado ‘estudios a distancia’, que mermó la población estudiantil de la época, trayendo como consecuencia el cierre temporal de algunas cátedras lo que hizo el inicio de la Universidad muy lento. En 1883 el gobierno de Guzmán Blanco bajo la rectoría del doctor Caracciolo Parra Olmedo (llamado el Rector Heroico) da el nombre de Universidad de Los Andes a la Universidad de Mérida, y comienza un modelo educativo napoleónico de enseñanza.

3.1. Consolidación de la Universidad de Los Andes

Pese a las presiones del régimen gomecista durante la década de los años 20, la Universidad se mantiene funcionando. Para los años de 1935-1945 muestra un ligero repunte en cuanto al aumento de la matrícula. Esta se incrementa a 211 estudiantes y, se han adicionado para el año de 1935 las Escuelas de Ciencias Médicas, la de Ciencias Matemáticas, la Escuela de Ciencias Políticas y la Escuela de Dentistería. Este ligero crecimiento lo podemos atribuir al cambio efectuado en la educación después de la muerte de Gómez (Monsalve, 1983, p. 104).

Con el inicio del proceso de desarrollo petrolero en el país, la economía venezolana mejora notablemente, aunque su sociedad continúa cuasi analfabeta en más de un 60%. En el caso de Mérida, para 1920 era solo un centro administrativo, siendo su única actividad la generada por la Universidad, quedando al margen del desarrollo petrolero entre otras cosas por sus condiciones geográficas, lo que posteriormente significó que su desarrollo se centrara alrededor de la Universidad como foco de atracción para estudiantes de otras regiones, así como el aprovechamiento del potencial turístico del estado. El nuevo período trae consigo el desarrollo acelerado de la ciudad, lo que tiene estrecha relación con tres factores fundamentales:

… en primer lugar, con el inicio del período democrático en Venezuela y la política de sus representantes en cuanto a la masificación de la educación. En segundo lugar, el aumento de los ingresos petroleros que, aunado a la política educativa del Gobierno, permitió un aumento en el presupuesto para las universidades. Y, en tercer lugar, el inicio del proceso de sustitución de importaciones. (Monsalve, 1982, p. 105).

Es decir, que se inicia el desarrollo político-social del país y, por ende, de los estados según su actividad económica y su dimensión espacial geográfica, que en el caso de la ciudad de Mérida fue determinada por la actividad universitaria y turística:

La afluencia de profesores y alumnos que se origina exige la presencia de servicios de todo tipo, hoteles, restaurantes, pensiones, escuelas y todo tipo de servicios comerciales, este crece rápidamente y posibilita la formación de una pequeña industria del mueble, calzado y alimentos […] Por otra parte, la afluencia de cientos de profesores y empleados y sus familias, así como la llegada de cientos de estudiantes produce una gran demanda de viviendas (Monsalve, p. 107).

Es importante observar cómo la universidad fue creciendo vertiginosamente al punto de que para el período de los años 1960-1971 quintuplica su población estudiantil y se crean escuelas de diferentes carreras. Para el año 1960, se encuentran funcionando las escuelas de Economía y Humanidades. En 1965 se instauran las Escuelas de Ingeniería Eléctrica y Arquitectura dependientes para entonces de la Facultad de Ingeniería Civil. En 1967 se crea la escuela de Administración de Empresas, que formará parte de la Facultad de Economía; la escuela de Enfermería perteneciente a la Facultad de Medicina y la extensión de la escuela de Educación en el Estado Táchira.

A partir de 1972 se crea el núcleo universitario en el estado Trujillo, “Rafael Rangel” y en 1975 núcleo universitario en el estado Táchira “Doctor Pedro Rincón Gutiérrez”, lo que genera aumento de la matrícula universitaria. Comienza entonces, para la Universidad de Los Andes una etapa ascendente en la matricula estudiantil, debido a la creación y apertura de carreras y facultades, acorde a las necesidades de la población y la dinámica del país. Para el año 2006 se crea la escuela de Artes y recientemente las extensiones de El Vigía y Tovar.

Es decir, que mientras mayor oferta educacional promovía la universidad, mayor era el número de estudiantes y, por ende, aumentaba la demanda de los servicios hacia la población estudiantil en la universidad y el municipio. En la siguiente figura se observa el ascenso de la población estudiantil.


Gráfico 1
Gráfico 1. Evolución de la matrícula estudiantil de la Universidad de Los Andes. Núcleo Mérida (1975-2012)
Fuente: Elaboración propia. Informes de gestión de PLANDES.

En el gráfico se observa la tendencia creciente de la matricula estudiantil. La universidad pasa de ser un centro de enseñanza de provincia, a una universidad que fue transformándose y abriendo espacio a coterráneos de diferentes clases sociales y foráneas del país con ideas de una universidad positivista e innovadora abriendo sus puertas al conocimiento y a la dinámica del mundo. Al crearse nuevos núcleos y extensiones se propició un incremento en la demanda del personal universitario (profesores, empleados y obreros) cuyos ingresos pasarán a tener efectos multiplicadores sobre las actividades económicas de la ciudad.


Gráfico 2
Gráfico 2. Evolución del personal docente de la Universidad de Los Andes. Años 1975-2012
Fuente: Elaboración propia.

La matricula de profesores de la ULA, pasa de 805 profesores en 1975 a 2.097 profesores en 2012 con la política de puertas abiertas de la universidad, donde la matrícula docente fue aumentando.

A la par de este crecimiento se encuentra la evolución del personal administrativo, técnico y obrero. Los datos del estudio demuestran que ya para 1975 el personal ATO de toda la universidad era de 2.423 trabajadores, incluidos los dos núcleos, y sólo para el núcleo Mérida el número de trabajadores era de 1.570, cifra que ascendió a 2554 en el año 2012, en las diferentes facultades, con un promedio de 12 estudiantes por empleado aproximadamente. En el gráfico 3 se observa la evolución del personal ATO para el núcleo Mérida.


Gráfico 3
Gráfico 3. Evolución personal administrativo, técnico y obrero de la Universidad de Los Andes
Fuente: Elaboración propia con datos directos de la Dirección de Personal de la Universidad de Los Andes.

El aumento del personal que conforma la universidad (estudiantes, profesores, personal administrativo) demandó el crecimiento de la planta física para albergar nuevas dependencias y facultades, tanto en el estado Mérida como los estados y ciudades vecinas, siendo el caso de Táchira, Trujillo y El Vigía, donde se ubican los Núcleos universitarios, además de las extensiones en las ciudades de Guanare, Valle de la Pascua y Barinas, entre otros, con que cuenta la Universidad (Plandes, 2012, p. 2).

Para entonces la visión gerencial de los rectores contribuyó a esa expansión a través de compra, arrendamientos y comodatos de terrenos en áreas urbanas y rurales para la construcción de parte de la planta física de la ULA donde posteriormente, debido a las necesidades de crecimiento de la ciudad, fueron otorgados al gobierno regional y local para crear espacios (avenidas y urbanizaciones) que actualmente conforman de la ciudad de Mérida. Se estima que para el año 2012, la superficie total construida en los tres núcleos, Mérida, Táchira y Trujillo es de 462.283.26m² aproximadamente.

El caso del núcleo Mérida constituye el de mayor superficie con 365.661,95m2 de construcción que se encuentran esparcidos a lo largo de toda la ciudad y está subdividido en tres grandes zonas: Norte, Central y Sur. Este ordenamiento hecho por las autoridades universitarias en el año 1964, dio origen al Núcleo Técnico-Científico, hoy Conjunto “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”, ubicado en La Hechicera; Núcleo socio-humanístico en el sector La Liria, hoy Conjunto Liria, y el Núcleo Médico Biológico, futuro Campo de la Salud, que se encuentra ubicado en el sector Campo de Oro. Existiendo adicionalmente dentro de cada zona, conjuntos de menor tamaño y edificaciones.

4. Aspectos económicos de la ciudad de Mérida y de la Universidad de Los Andes

En cuanto al aspecto económico, la región andina y la ciudad de Mérida han sido analizadas por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales. En el último estudio de Base Económica de la ciudad de Mérida, realizado en el año 1980, se señala que la actividad que predomina en la economía merideña es la referida a los servicios, la cual representa un 32% del total de las actividades básicas. Tal y como lo señala el estudio del Plan Estratégico a largo plazo: Mérida 2020[8]:

La composición sectorial del PIB del Estado tiene aspectos importantes en cuanto a su evolución. Como se ha mencionado, la actividad de mayor participación en el PIB de Mérida ha sido los servicios. En el lapso que transcurre de 1980-1998, estos han representado, en promedio 32%. Dicho de otra forma, casi un tercio del producto regional es explicado por la dinámica del sector servicios. La vulnerabilidad de la economía merideña frente al gasto público se expresa en que la actividad pública contribuye en un alto porcentaje a la generación del producto de la región […] lo que significa que los presupuestos de la Gobernación, la Universidad, la Corporación de los Andes y del resto de los organismos públicos del estado, tienen un importante peso en el desenvolvimiento económico del estado. (IIES-ReDEs-PDVSA, 1999, p. I-10)

Se puede aducir que la transformación de la universidad marcha paralelamente con la ciudad, siendo las principales fuentes de crecimiento de esta última:

La Universidad, las actividades gubernamentales, el turismo y recreación y las actividades que le son propias por ser un centro regional de operaciones de diversos organismos de carácter nacional […] la base económica de la ciudad es de origen terciario, es decir, los servicios conforman el sector de exportación de la economía de la ciudad y, dentro de ellos destacan por su importancia, los servicios educativos y los gubernamentales (Monsalve, 1983, pp. 116-117).

Los ingresos generados por la ciudad son inducidos desde sus propias necesidades locales que incluyen: la expansión del comercio, la prestación de servicios, la construcción, el transporte, etc. Dentro del sector servicios, la Universidad de Los Andes aporta el 55% del ingreso total del estado.

Un primer indicador sobre la importancia del gasto universitario en la ciudad lo podemos observar comparando el presupuesto ejecutado de la ULA con respecto al del municipio Libertador.

Este análisis es aplicable con el fin de poder observar el peso del ingreso que ha percibido la universidad para su funcionamiento, con respecto al presupuesto del municipio Libertador; este último por ser el ente gestor de la administración pública local que recibe y distribuye su presupuesto según el número de habitantes en el municipio y las competencias propias de su actividad regente.

5. Impacto económico de la actividad universitaria en la ciudad. Resultados

5.1. La universidad y el ingreso de la ciudad

Uno de los aspectos sobre los cuales incide más directamente la actividad universitaria es el ingreso de la población merideña, variable que está conectada con el empleo que genera la universidad.

Desde el punto de vista de la estructura de la producción y del empleo, predomina la actividad terciaria y dentro de esta los servicios, tanto públicos como personales. Dentro de esta actividad de servicios, lugar primordial ocupan los servicios educacionales, donde, desde luego, la actividad universitaria es lo más importante. Desde este punto de vista el presupuesto universitario se constituye en una muy importante fuente de ingreso para la ciudad. Esta afirmación puede hacerse a sabiendas de que todo el presupuesto universitario no se gasta en Mérida, hay que deducir gastos que se hacen fuera de la ciudad, envíos al exterior, el presupuesto de los núcleos, etc. Incluso quienes perciben su ingreso de la universidad (profesores, empleados, obreros) pueden no gastar todo su ingreso en la ciudad. En sentido contrario, la Universidad induce un ingreso proveniente de otras regiones representado por las remesas que reciben los estudiantes que cursan estudios en la ULA.

Desde el punto de vista de la teoría de la base de exportación, el ingreso generado por la actividad universitaria, y el empleo a él asociado, se consideran básicos ya que este tipo de ingreso, recibido fuera del área, se acredita en la balanza de pagos de la ciudad de Mérida de forma semejante a la exportación de mercancías, por lo que para efectos de la medición de la base económica de la ciudad estas entradas de dinero, tanto las presupuestarias como las remesas a los estudiantes, deben contabilizarse en el sector básico, constituyéndose la actividad universitaria como un factor dinamizador de la economía urbana. Así, la actividad universitaria se considera básica en la ciudad de Mérida porque es fuente donde se origina una buena parte del ingreso y del empleo de esta última.

Para poder observar esa relación se realizó un modelo de regresión, ya que como técnica de análisis de dependencia permite determinar el tipo de asociación entre el presupuesto del núcleo Mérida con respecto al presupuesto del municipio. De esta forma se planteó el modelo:

PRES_MUN=f (PRES_ULAMERIDA)

PRES_MUN: Presupuesto ejecutado en el municipio Libertador del estado Mérida.

PRES_ULAMERIDA: Presupuesto ejecutado en el núcleo Mérida de la Universidad de Los Andes.

De acuerdo a los resultados de la estimación (ver anexo 1) la variable independiente introducida explica en un 97,9% la variabilidad de la población empleada en el municipio Libertador, debido a que la medida de bondad de ajuste R² es igual a 0,979, con un R² ajustado igual a 0,978.

De igual forma, el análisis de varianza realizado al modelo, nos lleva a afirmar que la relación entre estas variables es significativa. Mientras que la estimación realizada al modelo evidencia la significancia del mismo.

Al estimar el modelo se obtuvo la siguiente ecuación:

PRES_MUN= -1.376+1.033PRES_ULAMERIDA

Con base en los resultados de las estimaciones, cada 1% de aumento en el presupuesto del núcleo Mérida de la Universidad de Los Andes, ocasiona un incremento de 1,033% en el presupuesto del municipio Libertador.

En relación con lo planteado anteriormente, se puede afirmar que existe una relación significativa entre el presupuesto del municipio Libertador y el presupuesto del núcleo Mérida de la Universidad de Los Andes, lo cual puede deberse al gran número de trabajadores y estudiantes que pertenecen a esta casa de estudios, y que forman parte de la población del municipio Libertador. En consecuencia, al ocasionarse un aumento en el presupuesto del núcleo Mérida de la Universidad de Los Andes, ya sea por el empleo de nuevos trabajadores, el ingreso de nuevos estudiantes, entre otros, se generará un aumento en el presupuesto del municipio Libertador. En el gráfico 4 podemos observar la relación de ambos presupuestos:


Gráfico 4
Gráfico 4. Relación de presupuestos Universidad de Los Andes (núcleo Mérida)-Municipio Libertador 1975-2012
Fuente: Elaboración propia con datos del Informe de Gestión de PLANDES de la Universidad de Los Andes.

El gráfico demuestra el comportamiento del presupuesto del municipio Libertador comparado con el de la ULA, hasta 1995 se observa una evolución similar a ambos niveles comenzando a partir de allí un distanciamiento en cuanto al crecimiento de cada uno. Para el año 2012, el presupuesto ejecutado en la ULA es 8 veces mayor que el ejecutado por el municipio. En otras palabras, la Universidad gastaba 8 veces más que el gobierno municipal. Esta proporción es un poco menor, tal vez 7 o 6 veces, porque el presupuesto de la ULA incluye lo que se asigna a los núcleos de Táchira y Trujillo y a las extensiones.

Los datos de presupuesto publicados comenzaron a reseñarse en los boletines de la ULA a partir del año 1972, ya para ese año se puede observar que el presupuesto destinado a la ULA era mucho mayor al municipal incluso al estadal, debido a la expansión de la Universidad con la creación de los núcleos y al incremento de la masa universitaria, lo que generó un aumento directo en el presupuesto para el pago de personal, infraestructura y materiales. Para el año 1975, el presupuesto municipal era un 7,24% del de la ULA, obviamente, comparando esta participación con la citada anteriormente para el año 2012, la municipalidad ha incrementado, con respecto a la ULA, su gasto en la ciudad, como es de esperar puesto que es el nivel de gobierno al que mayormente corresponde el desarrollo local.


Gráfico 5
Gráfico 5. Tasas de crecimiento presupuesto ULA-Municipio Libertador 1975-2012
Fuente: Elaboración propia con datos de PLANDES de la Universidad de Los Andes.

Este gasto universitario genera ingresos a la ciudad al aumentar la demanda de los servicios y productos secundarios, entre otras cosas, lo que ha promovido el empleo y la inversión en diversos sectores de la actividad económica del estado. Así, la actividad universitaria impacta la estructura física y económica de la ciudad estimulando a los organismos públicos a incrementar la dotación de viviendas con todos los servicios básicos para su habitabilidad: acueductos, cloacas, redes de electricidad, teléfonos, vialidad, lo que ha generado nuevas fuentes de trabajo para la población.

Cuando se hace mención del presupuesto ejecutado por la ULA en la ciudad, se está haciendo mención a aquel presupuesto del cual se ha deducido lo correspondiente al gasto en las distintas extensiones de la ULA en otras entidades, para hacerlo más comparable con el gasto municipal. Esta comparación es válida aun cuando se sabe que no todos los que reciben ingresos de la ULA necesariamente gastan todo su ingreso en la ciudad, como se mencionó anteriormente.

Este gasto realizado en la ciudad en pago de personal, compra de materiales, pago de deudas, etc., tiene efectos multiplicadores en la economía de la ciudad. Las últimas mediciones hechas sobre este efecto multiplicador[9] daban un incremento en la renta de 1,38 por cada bolívar gastado por la ULA. Este efecto se descomponía en Bs 1 para el sector considerado básico, en el que se ha incluido el gasto universitario, y 0,38 en los sectores considerados como no básicos.

En estimaciones hechas a mediados de la década de los años 80 se calculaba que la Universidad generaba el 37% del ingreso que para entonces captaba Mérida desde otras regiones del país y participaba en el 15% de las transacciones totales de la ciudad. Por otro lado, se estimaba una entrada aproximadamente de 200 millones de bolívares por transferencias a estudiantes procedentes de otras zonas del país[10] cuyos efectos multiplicadores incidían en incrementos en la actividad económica urbana.

El peso de la Universidad en la economía local lo podemos medir también de forma aproximada, comparando el gasto por habitante de la ULA con respecto al mismo por parte del gobierno municipal, este indicador ha evolucionado de Bs 1.198,07 en 1975 hasta Bs 6.445,03 en el año 2012 para la ULA, mientras que el gasto municipal por habitante se movió de Bs 86,76 a Bs 791,39 durante el mismo período, en otras palabras, para 2012 la ULA gastaba por habitante local más de 8 veces lo que gastaba el gobierno municipal, lo que significaba que, sin ser la función para lo cual fue creada, la Universidad se ha convertido con el tiempo en soporte de la economía de la ciudad, pues este indicador manifiesta también en cierto nivel de dependencia de la población con respecto al presupuesto de la ULA, cuestión relacionada con la importancia de la misma en el empleo local.

5.2. La universidad en el producto local

Las estimaciones en el producto universitario (PU) deben hacerse asumiendo que la Universidad es parte de un agente económico conocido en la contabilidad social como “Administración Pública”. La producción característica de este agente económico está compuesta por lo que agrega en su “proceso productivo”, esto es su valor agregado, conocido como su producto bruto. Se hace abstracción, en este caso, de lo que se conoce como producción no característica o sea aquella producción que es típica de otros sectores pero que es producida por la Universidad[11].

La contabilidad social considera que la cuenta del producto o valor agregado de este tipo de institución, la universidad, presenta los mismos componentes de la cuenta producción de “Administración Pública”[12]. Siguiendo a ésta, el valor agregado o producto de la Universidad está compuesto por los sueldos y salarios que paga a su personal. De esta forma del presupuesto anual de la ULA podemos extraer la partida referente a “gastos de personal”, la cual constituye el valor agregado por la institución.

Para 2012, último año del que se dispone información, el valor agregado, dado por el monto de sus gastos de personal, fue de 858.460.370 bolívares, de los cuales 198.267,7 Bs se realizaron en la ciudad de Mérida. Esto da una medida del producto de la Universidad para ese año[13].

Se estima que la producción local para ese año alcanzó a 81.749,7 millones de bolívares (IIES-ULA, 1995). Aplicando la misma metodología utilizada para el año 2006 para calcular el producto de la ULA se llega, para 1995, a 13.195,1 millones de bolívares, lo cual significa que la producción de la ULA medida por el ingreso que agrega o valor agregado era, para entonces, un 16,1% de lo producido por los distintos agentes económicos de la ciudad[14].

Por otro lado, este valor agregado o producto universitario era casi 50 veces mayor que el producto del gobierno municipal el cual fue, para ese año de 265.536.000 bolívares, calculado, de acuerdo a la contabilidad social, por el monto de los sueldos y salarios que paga dicho nivel de administración pública (OCEPRE, 1996). Esta relación baja a 30 veces en 1998.

En este punto debe tenerse en cuenta que el presupuesto del gobierno municipal, por tanto, el gasto, se nutre de transferencias provenientes del gobierno regional y de tasas o impuestos municipales.

Estas cifras dejan ver que la universidad contribuía, para entonces, con un sexto de la producción local, cifra que se estima no debe estar lejos de su participación actual, si se toma en cuenta, como se dejó entrever en líneas anteriores, que la ciudad se mueve al ritmo de la universidad, y del turismo, solo en temporadas altas, mas no puede tener efectos motorizadores en el promedio anual de la actividad económica de la comunidad. Por otro lado, para el mismo año de la comparación anterior, se debe destacar la débil participación del gobierno municipal en la economía local: solo el 0,3% del producto local.

5.3. La universidad en el empleo local

Con respecto al empleo se presentan las mismas restricciones informativas que en los puntos hasta ahora analizados. En este caso, como en los anteriores, la hipótesis que se sustenta, acerca del peso de la universidad en la economía merideña, puede distorsionarse porque el paso del tiempo ha hecho variar las condiciones en la economía de la ciudad; no obstante, el supuesto de que el desarrollo de la ciudad ha corrido siguiendo el rumbo de la universidad nos lleva a creer que los datos disponibles reflejan una situación que se ha mantenido sin mayores cambios. Esta aseveración se hace con base en los siguientes fundamentos: a) la economía de la ciudad ha conservado en el tiempo sus características esenciales como son el predominio de las actividades dedicadas a los servicios; b) no existe ningún indicio que permita concluir que la estructura de la economía merideña ha sufrido cambios sustanciales.

Teniendo en cuenta las anteriores consideraciones se puede analizar el comportamiento del empleo en ambos niveles, universidad y ciudad, a través de un modelo estadístico de regresión a fin de determinar cuál es la influencia que tiene la población empleada en el núcleo Mérida de la Universidad de Los Andes en el comportamiento de la población ocupada del municipio Libertador del estado Mérida. Para la selección de esta variable, se consideró el número de trabajadores empleados en el núcleo Mérida de la Universidad de Los Andes, que forma parte de su personal administrativo, técnico y obrero, así como de la nómina correspondiente al personal docente y de investigación. De manera que el modelo se planteó como sigue:

EMP_MUN=f (EMP_ULA)

EMP_MUN: Población empleada u ocupada del municipio Libertador del estado Mérida.

EMP_ULA: Total de trabajadores en el núcleo Mérida de la Universidad de Los Andes.

De acuerdo a los resultados arrojados (ver anexo 2) la variable independiente introducida, explica 76,5% la variabilidad de la población empleada en el municipio Libertador, debido a que el valor de su R² es igual a 0,765, con un R² ajustado igual a 0,758.

El análisis de varianza realizado al modelo, nos lleva a afirmar que en efecto la relación entre estas variables es significativa. Por otra parte, se obtiene que el modelo de regresión es significativo.

Con base en los resultados de las estimaciones, en el caso del modelo del empleo, se tiene que los valores de los parámetros son significativos, obteniéndose igualmente la siguiente ecuación de regresión

EMP_MUN= -33390,684 + 26,618EMP_ULAMERIDA

Esto indica que con cada incremento unitario en el total de trabajadores empleados en el núcleo Mérida de la Universidad de Los Andes, se origina un aumento de 26,618 habitantes ocupados en el municipio Libertador. De igual forma, a partir de este modelo podemos predecir el comportamiento futuro de la población ocupada en el municipio Libertador. Esto lo podemos observar en el gráfico 6:


Gráfico 6
Gráfico 6. Evolución del personal de la Universidad de Los Andes (Núcleo Mérida)- población empleada en el municipio Libertador.
Fuente: Elaboración propia. Nota: datos de la DAP, Dirección de Personal y PLANDES de la Universidad de Los Andes.

En otras palabras, de cada 100 personas que laboran en la ciudad, 14 lo hacían en la ULA. La relevancia de esta participación se acrecienta si tomamos en cuenta que la actividad universitaria es considerada, para la ciudad de Mérida, como una actividad básica, es decir, una actividad que atrae ingresos para la comunidad y que genera empleo. Para Mérida se considera que más del 90% de su actividad básica la constituye la actividad de los servicios, entre los cuales destacan los servicios educacionales. Si se relaciona el empleo de la universidad con el empleo básico en la ciudad esta institución aportaría más del 33% del empleo básico, lo cual ratifica lo dicho en páginas anteriores acerca del carácter dinamizador del gasto universitario en la ciudad.

5.4. Otros efectos

1. El crecimiento de la matricula estudiantil de la Universidad de los Andes, particularmente en el núcleo de Mérida, ha traído consigo el desarrollo de una serie de actividades necesarias para la satisfacción de la demanda que impone dicha expansión matricular. Es el caso, por ejemplo, de las telecomunicaciones. Se considera que en este aspecto Mérida es una de las ciudades mejor atendidas de Venezuela.

2. El crecimiento de la Universidad a lo largo de la ciudad, es uno de los factores que ha hecho necesario o que ha motorizado la expansión física de la ciudad, en la medida que se han incorporado nuevas áreas mediante la construcción de nuevas avenidas, viaductos, mejoras de vías ya existentes, etc. De las instalaciones del centro de Mérida y del núcleo de Medicina e Ingeniería de la Tulio Febres, se ha pasado hasta los extremos de la meseta merideña al incorporarse los núcleos de La Hechicera, Liria y el de Farmacia-Bioanálisis. Desde otro punto de vista, el crecimiento físico de la ciudad, inducido de alguna forma, por la expansión universitaria, ha dado lugar a una mayor dotación de viviendas para satisfacer la demanda estudiantil que no ha podido cubrir la universidad. La universidad realiza entre 8 y 10 graduaciones al año que en cierta forma atraen gente hacia la ciudad, lo cual incentiva la actividad de servicios comerciales, hoteleros y de transporte.

3. Los efectos multiplicadores del gasto directo de la universidad en la comunidad, el gasto realizado por su personal y el de sus estudiantes se ha sumado a la corriente normal de gasto del conglomerado merideño generando un incremento en la actividad comercial y de servicios, lo que ha incentivado el establecimiento de muchas agencias bancarias. Dado por sentado lo establecido anteriormente sobre la vocación terciaria de la economía merideña, es de suponer que la actividad bancaria está dirigida, fundamentalmente, a la asistencia crediticia al sector comercio, a la prestación de servicios bancarios a la población y al apoyo a la pequeña y mediana empresa.

4. Desde un punto de vista social se puede considerar que la Universidad ha sido un factor de reforzamiento de un estrato social que podría ubicarse como clase media profesional en la ciudad. La razón es muy simple: de los centenares de graduandos que egresan cada año de la universidad, una apreciable proporción, ya sea proveniente de otros estados o residentes en Mérida, prefiere a Mérida como lugar de trabajo, por razones valederas como conocimiento del ambiente, relaciones personales ya establecidas, nexos familiares, etc. Año tras año muchos de esos profesionales tiene éxito en su empeño, estableciéndose laboralmente como médicos, odontólogos, farmacéuticos, empleados públicos, profesores universitarios, etc., dando origen a nuevos hogares o familias que, con el tiempo y considerando su nivel de ingreso, pueden ser clasificados estadística y socialmente como clase media profesional o, simplemente media.

Agradecimientos

Resultado parcial del proyecto de investigación: Incidencia de la Universidad de Los Andes en el desarrollo de la ciudad de Mérida, financiado por el Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes (CDCHTA) bajo el código E-296-08-09-D.

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Anexo 1

Estimación del modelo

ara llevar a cabo el análisis de regresión se empleó el software estadístico SPSS, con el cual se obtuvieron los siguientes resultados:




Anexo 2

Estimación del modelo

Para llevar a cabo el análisis de regresión se empleó el software estadístico SPSS, con el cual se obtuvieron los siguientes resultados:




Notas

[1] Resultado parcial del proyecto de investigación: Incidencia de la Universidad de Los Andes en el desarrollo de la ciudad de Mérida, financiado por el Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes (CDCHTA) bajo el código E-296-08-09-D.
[2] Investigadora en Ciencias Sociales. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Universidad de Los Andes. Av. Las Américas. Núcleo Universitario Liria. Edificio G. Piso 3. Correo electrónico: iraimam@ula.ve
[3] Profesor Titular. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Universidad de Los Andes. Av. Las Américas. Núcleo Universitario Liria. Edificio G. Piso 3. Correo electrónico: revecono@ula.ve
[4] Auxiliar de Investigación, estudiante de la escuela de Estadística. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Universidad de Los Andes. Av. Las Américas. Núcleo Universitario Liria. Edificio G. Piso 3. Correo electrónico: beatriz270991@gmail.com
[5] Luego de realizar revisiones previas, observamos que no hay material actualizado sobre estudios de indicadores económicos para la ciudad de Mérida. Por lo que a pesar de la desactualización de las fuentes se toman estos trabajos como punto de referencia sobre los indicadores económicos para efectos de la distribución del PIB del estado Mérida, lo que nos permitirá acercarnos a los objetivos del trabajo.
[6] Es importante resaltar que los datos de orígenes son los expedientes de cada profesor, y por restricciones no se puede acceder a los mismos. Para la elaboración del cuadro y el gráfico se utilizaron los datos consolidados que tiene la Dirección de Asuntos Profesorales (DAP).
[7] Es importante resaltar que los datos de orígenes son los expedientes de cada trabajador, y por restricciones no se puede acceder a los mismos. Para la elaboración de esta figura se utilizaron los datos consolidados que tiene la Dirección de Personal.
[8] Último trabajo de datos económicos actualizado.
[9] IIES, ULA, Estudio de Base Económica de Mérida, 1980.
[10] López A., Hernán. La deuda universitaria y la economía de Mérida. 1985.
[11] Este es el caso, por ej., de la producción de energía eléctrica que pudiera tener la Universidad por ser dueña de una pequeña planta para cubrir eventualidades. Otro caso es de la producción de medicinas o de tecnología, etc.
[12] Entran aquí el gobierno central, gobierno regional, gobierno municipal y todos los organismos productores de servicios financiados con el presupuesto nacional. Se excluyen las empresas productoras de bienes y servicios que se financian con la venta de su producción: CANTV, PDVSA, etc.
[13] Esta cifra, a pesar de que nos indica el producto de la actividad universitaria, no nos dice nada si no la comparamos con la producción local para conocer el peso de la Universidad en la economía de la ciudad. La deficiencia de información nos obliga a utilizar datos de 1995, que es el año más próximo para el cual se pudo obtener estimaciones de la producción de Mérida.
[14] Boletín estadístico, varios números, Vicerrectorado Administrativo, DSIA.


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