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El método de construcción regional del turismo en México. Una aproximación espacial

Construction regional method of the tourism in Mexico. A spatial approximation

RAMOS MONTALVO VARGAS
El Colegio de Tlaxcala A. C., México

El método de construcción regional del turismo en México. Una aproximación espacial

Rosa dos Ventos, vol. 10, núm. 4, pp. 637-652, 2018

Universidade de Caxias do Sul

Recepción: 25 Agosto 2017

Aprobación: 04 Agosto 2018

Resumen: La ciencia regional encontró en el análisis espacial campo fértil para modelar y construir procesos demarcatorios. El potencial y dinamismo del turismo en México, exigió una regionalización diseñada en el año 2016, bajo criterios de funcionalidad a partir de nodos y flujos a escala municipal. Los resultados encontrados, destacan una metodología basada en principios de la economía y geografía como ciencias madre de los estudios regionales, donde la combinación de técnicas de Evaluación Multicriterio, análisis espacial georreferenciado, tratamiento multidimensional y multivariado, son la principal contribución y acierto de la propuesta. Son nueve regiones [nodos] que articulan 337 subnodos y estos a la vez vinculan el potencial turístico de los restantes 2110 municipios. Se propone un modelo complementario de regionalización para mejorar la articulación interna, donde los tiempos de desplazamiento faciliten la cobertura de los principales atractivos y coloquen al turismo en condiciones de potenciar el desarrollo regional en México.

Palabras clave: Turismo, Espacio, Región, Nodos, México.

Abstract: Regional science found in spatial analysis a fertile field to model and construct demarcation processes. The potential and dynamism of tourism in Mexico, demanded a regionalization designed in 2016, under criteria of functionality from nodes and flows at the municipal level. The results found, highlight a methodology based on principles of economics and geography as the mother science of regional studies, where the combination of Multicriteria Evaluation techniques, georeferenced spatial analysis, multidimensional and multivariate treatment are the main contribution and success of the proposal. There are nine regions (nodes) that articulate 337 subnodes and these at the same time link the potential tourist of the remaining 2110 municipalities. A complementary model of regionalization is proposed to improve the internal articulation, where travel tempos facilitate the coverage of the main attractions and place tourism in a position to enhance regional development in Mexico.

Keywords: Tourism, Space, Region, Nodes, Mexico.

INTRODUCCIÓN

En la presente investigación se analiza el método de regionalización turística aprobado por la Secretaría de Turismo en México en el año 2016, y se revisa su proceso de construcción con la finalidad de sentar precedentes sobre el valor de la economía y la geografía en los todavía vigentes principios del análisis regional. Las críticas más severas en todo proceso de regionalización se centran en la metodología, los criterios empleados y las variables sometidas al tratamiento espacial, regional y territorial, esta última categoría conceptual es la más acabada en los ámbitos de discusión académica, donde se empieza a reconocer la necesidad de integrar a las ciencias sociales espacialmente.

México tiene una larga tradición en procesos de construcción regional; y, en la última década no se tiene claridad sobre la regionalización más adecuada para implementar políticas públicas en todo el territorio nacional. Lo que en su momento fueron regiones naturales o económicas, hoy se regionaliza a partir de las necesidades de la política imperante; y, no es un desacierto hacerlo así, por el contrario se ha entendido que las regionalizaciones deben obedecer a objetivos específicos; y, así como las investigaciones de corte regional se realizan con base en el interés del investigador, esta metodología debe trascender el entorno académico e incorporarse a los espacios de decisión gubernamental; y, cuando este problema haya sido resuelto, la certeza en la aplicación de los planes, programas y estrategias de política pública con seguridad rendirán frutos inmediatos.

El objetivo del presente trabajo consiste en describir el método de construcción regional del turismo en México propuesto en el año 2016 que tiene por fundamento la apuesta a una regionalización funcional (con nodos y flujos); y, plantear algunas aristas de mejora con la finalidad de enriquecer las metodologías de construcción regional todavía vigentes a nivel nacional, regional y microrregional; y, aprovechar que el turismo es una actividad económica emergente en México por su amplia riqueza natural, cultural e histórica; y, en definitiva, constituye una posibilidad potencial que puede dinamizar la economía regional (Niño & Duarte, 2005, p. 209).

En los últimos 10 años la política del turismo en México operó con una regionalización basada en seis Programas Regionales[2]; y, al interior de estas regiones construidas se integraron circuitos y rutas para el desarrollo de la actividad turística; sin embargo, en la política nacional del actual presidente de la República Enrique Peña Nieto, las prioridades que apuntalan los grandes proyectos nacionales encuentran poco o nulo alineamiento con los Programas Turísticos antes mencionados. Por lo anterior, se afirma que la regionalización turística propuesta y analizada en este documento, es una respuesta para hacer converger la direccionalidad de la gestión gubernamental y hacer más integral el acompañamiento en la detonación de polos de desarrollo en el país.

DESARROLLO

Entre los fundamentos teóricos del presente trabajo, están dos obras clásicas invaluables que son referentes obligados para el análisis del espacio, los aportes referidos exponen la trascendencia de la organización del espacio (Labasse, 1973) y la producción del mismo (Lefebvre, 1974). A partir de entonces, se sientan las bases de la discusión en espacios académicos y científicos sobre las categorías de espacio, región y territorio; y, es la categoría intermedia de región, el centro del análisis en este documento.

En esa misma línea de tiempo, casi un cuarto de siglo después la región se fundamenta a partir del concepto de espacio y la considera como un segmento de territorio que incorpora la localización de agentes, procesos sociales y medios directamente vinculados y relacionados, así como las rutas de los flujos materiales que la caracterizan por factores de semejanza y que la diferencian de las demás, generando áreas territoriales de homogeneidad relativa (segmentos continuos en un periodo de análisis), asignada por las relaciones entre agentes y medios. Ya desde este concepto, empieza a configurarse la región funcional, por cuanto implican los flujos, las relaciones y la vinculación entre los componentes del territorio (Coraggio, 1989, p. 69).

La región es un mar de relaciones, formas, estructuras, funciones y organizaciones que pertenecen a distintos estratos de interacción que pueden presentar contradicciones y, que en tiempos de una producción globalizada que trata de atender a una población cada vez más creciente, las regiones surgen como los diferentes escenarios de la mundialización, pero sin asegurar la homogeneidad, sino lo contrario, potenciando aún más las disparidades y convirtiendo a más lugares en únicos y específicos (Santos, 1996, p. 46). La recuperación del concepto de región que construye Boisier (2001, p. 7), se refiere a un territorio organizado donde existen real o potencialmente factores que pueden contribuir a su propio desarrollo, sin importar el efecto de la escala; precisando que existen regiones pequeñas y grandes, sin reconocimiento normativo o dentro de derecho, con continuidad espacial o discontinuas de acuerdo a los procesos virtuales del mundo contemporáneo y que además posee una característica peculiar: es complejo como un sistema abierto. Desde distintas ópticas analíticas y funcionales que se manifiestan de acuerdo con los procedimientos de regionalización, se considera como un sistema de clasificación de los factores intrínsecos de los procesos territoriales, atendiendo los criterios de homogeneidad, integración o funcionalidad (Torres, Delgadillo, Gasca & Enríquez, 2009, p.26). Con el enfoque intervencionista logra una dimensión metodológica al considerar un procedimiento de delimitación que define acciones de apropiación, control y aplicación del poder político considerando las distintas escalas regionales que identifican y formalizan al espacio para la gestión territorial.

Como sujeto de desarrollo, la región constituye una instancia necesaria para construir el andamiaje donde la acción de la política pública de los actores reconocidos, accionan los procesos de gestión institucional para construir un proyecto regional que permita generar riqueza y crear beneficios que se direccionen al logro de la equidad social. En consecuencia, la región es una extensión de terreno que presenta ciertos rasgos de homogeneidad, caracterizada por factores étnicos, de clima, topografía, gobierno, administración, producción, entre otros, que se concentran en particularidades geográficas, naturales, histórico-sociales y económicas. Por ende, la región no es un constructo estático, sino que significa un espacio que continuamente se transforma, se expande o se fragmenta por fuerzas externas que influyen sobre sus límites establecidos de forma histórica que pueden absorberse positiva o negativamente por el sistema territorial.

Respecto a los enfoques para comprender el concepto de región en su forma de manifestación territorial, Meza (2008, p.11) identifica dos aportes fundamentales: las concepciones convencionales y las nociones contemporáneas. La descripción del primer bloque de conceptos de región, se refiere a las aportaciones teóricas plasmadas por Sergio Boisier en la última década del siglo pasado respecto a este concepto, señalando como una primera corriente a las ideas que comprendían a la región en tres alcances: la Región Homogénea (donde la unidad territorial es la diferenciación geográfica), la Región Polarizada [aquí la unidad territorial se define por la interdependencia funcional y la densidad de flujos entre sus elementos: la interacción centro-periferia] y, la Región Plan o Región Programa [donde la unidad territorial se define por el establecimiento de objetivos y criterios determinados que responden a intereses administrativos de las áreas involucradas].

En el segundo bloque de las nociones contemporáneas están las aportaciones concurrentes de Coraggio (1989) y González (1986) al describir a la Región Espacial o el Espacio Regional. El significado discutido se refiere al área de influencia territorial definida por procesos de relaciones sociales donde se localizan agentes, medios y procesos naturales vinculados, que en conjunto armonioso integran un complejo socio-natural sistémico. Es fundamental tener presente en este documento, que el territorio nacional para efectos de estructurar las políticas de la federación, la administración pública y la organización de los distintos niveles de gobierno, se ha definido al municipio como la región o unidad básica administrativa de análisis, con límites establecidos que se determinan por sus condiciones económicas y sociales particulares, así como por sus factores naturales característicos (Montalvo, 2010, p. 59).

Para entender de forma racional la historia y consecución del comportamiento de los estudios regionales, es fundamental reconocer y considerar los trabajos y grupos de teorías que explican las interrogantes primarias de estos hechos, como son aquellas que dentro de la teoría clásica consideran que los mercados o consumidores adoptan patrones de concentración en momentos espaciales discretos del espacio geográfico, como lo presentado en las aportaciones de Von Thünen hacia 1826 y Alfred Weber en 1909; así como aquellos que consideran que los consumidores se encuentran distribuidos en áreas de mercado de distintos tamaños, tal y como lo explican los modelos de Walter Christaller en 1933, August Lösh en 1940 y la reciente Nueva Geografía Económica (Gaviria, 2010).

Desde 1974 a la fecha, México ha tenido diversas regionalizaciones y diversos autores han atendido los hechos históricos de la división territorial de México, dejando entrever las ópticas de la planeación político-económica regional desde el periodo virreinal hasta inicios del periodo del México independiente, describiendo antecedentes y resumiendo la evolución de la división política territorial que respondía a intereses propios del poder del gobierno que buscaba usos demográficos, económicos, fiscales, políticos, de administración pública y de control militar (Rionda, 2013, p.1).

Estudiosos de la planificación regional de México y del conocimiento del territorio, indican que la Revolución Mexicana a finales del siglo pasado, modificó a largo plazo la realidad social y económica del país, generando dinámicas políticas, transformaciones estructurales y reorganizaciones de grupos privados y sociales de poder, que no facilitaron los primeros esfuerzos especializados teóricos y prácticos, para realizar los estudios de las zonas y regiones económicas nacionales que contribuyeran al desarrollo del Estado Mexicano. Los hechos mostraron que entre 1970 y 1982 se presentaron iniciativas aisladas encaminadas a la planificación regional que no lograron los objetivos esperados (Batalla, 1997, p. 75).

De acuerdo con Delgadillo y Torres (2011, p. 17), las técnicas y métodos para delimitar las regiones dependen de tres factores (a) tipo y finalidad de la regionalización; (b) la información disponible; y, (c) el criterio a utilizar. Los autores indican como ejemplo que al establecer las regiones homogéneas, económicas u otras, uno de los objetivos es determinar y agrupar en el espacio territorial una determinada cantidad de unidades que incorporen indicadores con características similares y delimitar su continuidad. Para lograr esto, es necesario combinar dos enfoques de análisis para lograr la complementariedad de interpretación del fenómeno en estudio. El primero se refiere a la óptica cuantitativa de los métodos estadísticos, el diseño de índices, el método de análisis factorial, el análisis econométrico y las matrices de naturaleza matemática. El segundo se relaciona con la fase de perspectivas interpretativas que involucran al investigador y sujetos de interés. Sin embargo, es de nuestro particular interés el tercer factor relacionado con la subjetividad del investigador, porque si lo hace fundamentado en el conocimiento del territorio, con datos de calidad y un objetivo claro, serán esos criterios, la esencia de una pertinente regionalización la que determina el proceso demarcatorio.

Al enfoque y método anterior, debe sumarse el uso de la tecnología geoespacial; y, aquí se recurre al Método de Evaluación Multicriterio [EMC] y a las técnicas de análisis espacial, entre las más interesantes y atractivas en el proceso de regionalización a partir de la escala municipal. Dicho método consiste en concentrar la mayor cantidad de volúmenes de información estandarizada a nivel municipal y en formato georreferenciado para realizar un filtrado ponderado de datos; de tal manera, que el resultado sea la consideración simultánea de criterios con pesos específicos en la construcción de regiones a partir de criterios de inserción dada su naturaleza de importancia y ponderación o priorización en el modelo. Este modelo se desarrolla normalmente en plataformas de Sistemas de Información Geográfica [SIG] y demanda la participación de expertos normalmente con técnicas Delphi para determinar la relevancia de cada variable, índice, indicador complejo y compuesto con la finalidad de otorgar una ponderación adecuada a cada criterio inserto en el proceso de construcción regional.

En definitiva la regionalización funcional [no homogénea] basada en la definición de nodos y flujos, es un ejercicio interesante por cuanto, la tradición académica señala básicamente a las regiones homogéneas como las más representativas de los ejercicios en la materia; sin embargo, las regiones no homogéneas no deben ser despreciadas; y, en este documento justamente se da un salto contundente al construir un híbrido donde se tiene por resultado una región homogénea pero se parte del principio rector de una región no homogénea a partir nodos y flujos, lo que obliga a repensar la forma de construir regiones en México; y, esa es la apuesta, el aporte y el reto de los regionalistas.

METODOLOGÍA

La metodología se basa en el tratamiento espacial de los componentes fundamentales que se derivan del aporte de la economía y la geografía como ciencias madres del análisis regional. Se partió de la necesidad de construir una región funcional con datos a escala municipal, para lo cual se definieron criterios para la identificación de nodos, subnodos y espacios de tercer orden, todos con datos municipales; para lograr tal propósito, se empleó el método de Evaluación Multicriterio [EMC] en su modalidad geoestadística. Este método consiste en la discriminación espacial o estadística de entidades que no cumplen con criterios definidos por el investigador en escalas de valores y condiciones establecidas con ponderadores; y, es justamente a partir de principios de ponderación que destacó por su peso la variable económica del Valor Agregado Censal Bruto [VACB]. Por otro lado, se asumió la variable geográfica de proximidad espacial como resultante en la jerarquización y correspondiente jerarquía de nodos, subnodos y resto de municipios de tercer nivel obtenidos con la EMC.

Los datos base para la EMC también se estandarizaron a escala municipal y la matriz de construcción incluyó 128 variables [ver figura 1]. El análisis espacial se realizó con datos vectoriales de polígono en formato shapefile en primera instancia y se trabajaron los datos en software comercial de Sistemas de Información Geográfica [SIG] Arc GIS versión 10.2, posteriormente se calcularon centroides para cada unidad administrativa municipal, constructo fundamental para la creación de polígonos de Thiessen (Voronoi), también llamadas Áreas Teóricas Inmediatas [ATI] y la aplicación del modelo spider, que permite bajo criterios de proximidad o vecino más próximo, asignar la correspondencia funcional de subnodo a nodo; y, de municipios de tercer orden o nivel a los subnodos.

Cantidad de variables utilizada por componente en la
EMC
Figura 1
Cantidad de variables utilizada por componente en la EMC
Elaboración propia

El método de regionalización alternativo y complementario propuesto en la última sección de los resultados, nace de un aporte específico de la geografía, como una aproximación espacial basada en un modelo de proximidad diferente que toma por referente las vías de comunicación, en el entendido de que la política nacional del turismo, amplía la cobertura de la gestión turística a distintos espacios del territorio nacional; y, no circunscribe la actividad a destinos únicos donde está la mayor concentración del visitante. Los circuitos y rutas turísticas facilitan la inclusión de aquellos municipios alejados de los destinos turísticos más importantes. Por lo tanto, en ese proceso de cobertura espacial ampliada del turismo, las vías de comunicación juegan un papel fundamental; y, es por lo anterior, que el modelo alternativo busca una regionalización a partir de criterios como accesibilidad, movilidad y desplazamiento, lo que adiciona funcionalidad y cobertura de los nodos, subnodos y alcance microrregional de los municipios de tercer orden.

El modelo complementario se realizó a partir del módulo extendido Network Analyst versión 1.0a, el modelo consiste en el alcance regional que recorre el turista desde un punto [nodo o subnodo] sobre las vías de comunicación en forma multidireccional a determinado tiempo de manejo considerando los promedios de velocidad en cada segmento carretero. Se empleó la función áreas de servicio compactas para 9 nodos en una función de drivetime para 30, 60, 90 y 120 minutos de alcance regional; y, desde subnodos la simulación plasmada en el modelo cartográfico se hizo para 30, 60, 90, 120 y 180 minutos desde el origen de 20 subnodos seleccionados aleatoriamente.

RESULTADOS

En esta sección se presenta una síntesis de los resultados más sobresalientes referidos al ejercicio de construcción regional del turismo en México; en primera instancia, la definición de nodos, subnodos y municipios de tercer nivel; y, en la última parte se ofrece un modelo alternativo complementario basado en la conectividad espacial del territorio articulado por variables asociadas con la actividad turística.

La construcción regional a partir de nodos y flujos - En el año 2016, la Universidad del Caribe ubicada en Quintana Roo auspiciada con fondos sectoriales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología [CONACyT] y la Secretaría de Turismo [SECTUR], publicó el documento titulado La regionalización turística de México. Para efectos de la publicación del documento, fue encargado a El Colegio de Tlaxcala A. C, a través de nuestra participación, el desarrollo de metodología para la construcción de regiones a partir de la definición de nodos y flujos con base en el uso de tecnología geoespacial. Cabe hacer mención, que la definición de nodos se correspondió con el suministro de variables determinantes del turismo a nivel municipal, porque es la escala a la cuál se tienen datos de las variables necesarias para incorporar a cada unidad administrativa, los criterios de esta selectividad turística para determinar su nivel jerárquico [nodo, subnodo o de tercer orden].

Inicialmente se definieron 13 nodos a partir de un análisis por grupo de expertos, quienes se basaron en variables de tipo económico, después de esta propuesta inicial, se afina el método tras considerar más indicadores y se prioriza sobre la variable económica del Valor Agregado Censal Bruto [VACB] tomado en cuenta de los censos 1999, 2004 y 2009. Sin embargo, a esta variable se añadió la terciarización económica, la gobernabilidad y gobernanza, la infraestructura, los recursos naturales y culturales; y, la innovación y competitividad que son componentes de la oferta y demanda turística.

Después del ejercicio de ponderación, se determinó que serían finalmente 9 nodos turísticos, mismos que se presentan en la figura 2. Los destinos turísticos que en el año 2016 asumen el carácter de nodos o núcleos de la regionalización propuesta y aceptada por la SECTUR son: Tuxtla Gutiérrez, Cancún, Los Cabos, Juárez, Monterrey, Distrito Federal, Guadalajara, Huatulco y Puebla.

Asimismo y con base en el tratamiento estadístico de 128 variables con el mismo método anterior y sometidos a Evaluación Multicriterio con las ponderaciones y restricciones definidas por los expertos, se definen 337 subnodos [figura 2], entendidos como lugares con una jerarquía secundaria en el territorio nacional y que están vinculados con el nodo central a partir de criterios de proximidad (distancia) lineal de subnodo a nodo; lo que no necesariamente garantiza una proximidad en el traslado de las personas, ya que pueden haber obstáculos naturales o carecer de vías de comunicación en cada tramo de origen y destino entre nodo y subnodo.

Nodos y subnodos turísticos de la regionalización
turística de México y sus ATI
Figura 2
Nodos y subnodos turísticos de la regionalización turística de México y sus ATI
Elaboración propia

Durante ese proceso de construcción de nodos y subnodos, el tercer grupo en jerarquía estaba compuesto por el resto de municipios; donde: de un total de 2456 municipios, 9 correspondieron a nodos, 337 a subnodos y los restantes 2110 a municipios de tercer nivel. La distribución espacial de los municipios de tercer orden respecto del flujo con los subnodos, se aprecian con la dispersión en la figura 3, donde las ATI muestran zonas de concentración [ATI de menor tamaño] y otras más con amplios espacios lo que demuestra aislamiento de ese municipio respecto de los demás, esto se aprecia sobre todo en el norte de la República Mexicana.

Subnodos y municipios de tercer nivel en la
regionalización turística de México y ATI
Figura 3
Subnodos y municipios de tercer nivel en la regionalización turística de México y ATI
Elaboración propia

Con la representación a nivel municipal de nodos, subnodos, municipios de tercer orden o nivel y los flujos entre ellos dada su jerarquía, es posible construir las regiones turísticas de México [figura 4]. Las nueve regiones en su composición metodológica, originalmente hicieron uso de los principios de no continuidad; sin embargo, con la definición de las ATI, fue posible incorporar el criterio de homogeneidad [continuidad] para tener por resultado regiones más acordes a una distribución funcional, dada la correspondencia de proximidad espacial entre nodos-subnodos-tercer orden.

Regionalización turística de México 2016
Figura 4
Regionalización turística de México 2016
Elaboración propia

Hacia un modelo complementario de regionalización - Los modelos teóricos de regionalización planos o lineales, pueden no siempre corresponderse con la realidad funcional del territorio. Hay diversos ejemplos donde las condiciones geográficas, son determinantes en la reconfiguración de los territorios; y, en ocasiones la construcción teórica regional basada en la distancia más corta para el acceso de un punto a otro, no es la que determina la distancia óptima, sino aquella que ofrece y satisface las condiciones del traslado posible.

La limitante anterior está presente, cuando la distribución de las vías de comunicación no es uniforme en el territorio nacional; o, las condiciones del terreno no permiten una configuración lineal de contacto entre dos puntos [localidades] en el espacio. Montañas, barrancas, áreas naturales protegidas, ríos, lagos, entre otros, son componentes espaciales que impiden la aplicación contundente de las ATI. Por lo anterior y para efectos del traslado de la demanda turística en México, se propone un modelo alternativo y complementario a la metodología precedente con tres criterios fundamentales:

(1) Que haya un destino turístico para el visitante. Se refiere a la oferta turística compuesta por una ciudad, municipio, pueblo, localidad o lugar que sea lugar de atracción del turismo en México. Hay destinos turísticos pero no hay condiciones para su acceso, estancia, servicios complementarios o atención del visitante; y, por lo tanto se descarta como lugar elegible.

(2) Que existan vías de comunicación en mínimas condiciones para el traslado en medios de transporte convencional [autobús, automóvil o ferrocarril]. El modelo de regionalización alternativo y complementario, tiene como fundamento la distribución de las vías de comunicación carretera, aeroportuaria y férrea. Con frecuencia cuando el turista está en territorio nacional, los desplazamientos se realizan sobre carreteras pavimentadas; sin embargo, desde la escala internacional puede resultar suficiente el destino de llegada, aspecto que impide ampliar la cobertura turística al interior del país; no obstante, el propósito es ampliar en consecuencia el tiempo de visita del turista en el territorio nacional.

(3) Definir las restricciones de traslado (velocidad, distancia y tiempo). Hay diversos modelos de fricción que fundamental la necesidad de considerar aspectos como la velocidad promedio en carreteras, pendiente (relieve) en el trayecto, semáforos, condiciones de las vías de comunicación, tráfico o capacidad de carga de algunos destinos turísticos. Cuando esto ocurre, es fundamental determinar las distancias máximas a las que puede llegar un visitante ubicado en determinado nodo o subnodo, que tanga por destino posible un municipio de tercer orden. Por lo anterior, el factor distancia, determina la estancia del visitante, ya que hay un promedio mínimo del tiempo que permanece el turista en México.

A partir de los tres criterios anteriores, es que se sugiere incorporar al método de regionalización original, una propuesta de cobertura por velocidad, tiempo y distancia del visitante tanto de los nodos, subnodos y destinos de tercer orden, con la finalidad de mejorar las condiciones de funcionalidad a partir del desplazamiento óptimo del turista en territorio mexicano. En la figura 5 se simula el modelo, al determinar áreas compactas de servicio desde un punto de llegada del turista y el alcance por traslado posible, lo que permite reconfigurar un territorio a partir de la distancia recorrida, el tiempo de traslado y la velocidad que ofrecen en promedio las vías de comunicación en el país.

 Simulación del modelo alternativo por nodos y subnodos
Figura 5
Simulación del modelo alternativo por nodos y subnodos
Elaboración propia

Con el ejemplo de este modelo simulado, la regionalización funcional favorece la reconfiguración de las posibilidades que ofrece la región en términos de cobertura y ajuste a los tiempos de estadía del visitante desde su llegada al primer destino. El diseño posterior de los servicios asociados a la oferta turística y las políticas de intervención institucional, estarán vinculados a los tiempos de traslado, estancia y diversidad de atractivos en la región construida bajo estos criterios demarcatorios.

DISCUSIÓN

La construcción regional es un proceso complejo porque están involucrados distintos criterios y componentes de la categoría hoy más representativa del desarrollo: el territorio, entendido como el espacio social en construcción. El territorio, es el eje central del análisis cuando se delimitan, construyen o reconfiguran regiones en cualesquiera de las escalas. Existen diversas técnicas y métodos para regionalizar en función de los objetivos, la información disponible y los criterios para efectuar el proceso demarcatorio. En México desde hace ya más de 50 años, se han realizado ejercicios para delimitar el país, actualmente con técnicas sofisticadas, suficiencia y calidad de datos geoestadísticos, es posible realizar diversos ensayos con base en criterios enfocados desde diversas disciplinas y a partir del peso ponderado que se otorga a cada variable, índice o indicador de referencia.

Hoy los estudios regionales se realizan desde un enfoque holístico, integral, dinámico, multiescalar y multivariado. Todas estas consideraciones obedecen al carácter y necesidad de un enfoque multudimensional de los fenómenos inherentes a los territorios; es decir, una sola variable en sí misma ya no es capaz de explicar la totalidad del evento que se analiza, ya sea variable económica, política, cultural, ecológica, social, entre otras. Al igual que estudios sobre la ordenación y planificación del territorio, los trabajos académicos regionales y de desarrollo e incluso en los estudios de sustentabilidad; las variables involucradas son diversas y de muy diferente escala, magnitud, intensidad y presencia en el territorio. Es por ello, que la regionalización turística de México, demandó la inserción de una gran diversidad de variables, como aquellas de orden social, económico, cultural, de infraestructura, político, gobernabilidad, ecológico y geográfico; y, por supuesto aquellas de orden estrictamente turístico.

En el método de construcción regional, inicialmente se planteó la discusión sobre las dos ciencias madre que son fundamentales y que dan origen a los estudios regionales: la geografía y la economía. Sin embargo, durante la discusión entre expertos se señaló la necesidad de tener una variable discriminatoria para la determinación de los nodos y subnodos turísticos; y, fue la variable económica representada por el Valor Agregado Censal Bruto [VACB] la que facilitó la jerarquización de los municipios con los valores más altos por la hegemonía económica que cobraron en su región de influencia, este fue un momento decisivo durante el proceso de construcción regional.

Es importante señalar que originalmente, la concentración poblacional, fue un elemento decisivo en la configuración espacial y su aproximación definitoria; no obstante, fue más determinante la concentración de las actividades económicas y por lo tanto del valor de producción del país. El ejercicio ofrece diversas conclusiones adelantadas, la primera es que resulta fundamental recurrir a un modelo rubusto, donde entre más cantidad de variables intervengan, menor es el riesgo y el sesgo al momento de delimitar no sólo fronteras, sino determinar criterios de homogeneidad para la reconstrucción o reconfiguración de regiones de base turística, este es el valor multidimensional que ofrece la propuesta.

CONSIDERACIONES FINALES

La tarea de construir regiones no es exclusiva de geógrafos o economistas, una vez más, el éxito radica en la interdisciplinariedad del método, prueba de ello es que la regionalización turística de México 2016, consideró 128 variables no exclusivas del turismo, la economía o la geografía. Sin embargo, no puede omitirse que el perfil del grupo encargado de la regionalización, fue determinante para elegir como variable discriminatoria el Valor Agregado Censal Bruto [VACB], como posiblemente lo hubiera sido para un turistólogo el flujo de llegadas internacionales, para un demógrafo la aglomeración y concentración poblacional, para un politólogo la direccionalidad de la política pública, entre otras posibilidades de ponderación en los componentes y categorías sometidas a la Evaluación Multicriterio [EMC].

Se ofrece un modelo alternativo de corte estrictamente geográfico, que complemente y fortalezca la propuesta metodológica de regionalización turística, en el ánimo de sumar esfuerzos e iniciativas con enfoque vanguardista, basados en el uso de la geotecnología y con pertinencia explicativa teórica y empírica, tal como han sido las contribuciones de los estudios regionales en México.

El método de construcción regional del turismo en México, deja evidencia de la importancia de contar con datos suficientes para ejercicios de esta naturaleza y esa fue una fortaleza del ejercicio demarcatorio. Asimismo, las técnicas geoestadísticas empleadas son una muestra del valor de la representación, la ventaja del modelado geográfico, su poder y alcance vanguardista. Sin embargo, el reto sigue en pie: la necesidad de integración y convergencia de las ciencias sociales espacialmente para fortalecer los procesos, las estructuras y la organización de los componentes territoriales. El punto de encuentro seguirá siendo la contribución de la teoría y el método de las ciencias regionales en proceso de reformulación y reconfirmación de su vigencia.

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Notas

[1] Ramos Montalvo Vargas: Doctor. Profesor Investigador Titular, El Colegio de Tlaxcala A. C., San Pablo Apetatitlán, Tlaxcala, México. Currículo: http://www.coltlax.edu.mx/sintegral/comun/pdf/investigacion/DUyOT/2016/Montalvo_R.pdf. E-mail: rmontalvovargas@coltlax.edu.mx
[2] Mundo Maya, Tesoros Coloniales, Corazón de México, Frontera Norte, Costa del Pacífico y Mar de Cortés y Joyas del Sur.
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