Artigos
Turismo y Mercantilización de la Naturaleza en Holbox, Quintana Roo, México
Tourism and Commodification of Nature in Holbox, Quintana Roo, Mexico
Turismo y Mercantilización de la Naturaleza en Holbox, Quintana Roo, México
Rosa dos Ventos, vol. 11, núm. 2, pp. 372-385, 2019
Universidade de Caxias do Sul
Recepción: 06 Octubre 2017
Aprobación: 15 Febrero 2019
Resumen: Si bien el crecimiento de países en vías de desarrollo se ha hecho evidente, los espacios naturales siguen siendo un activo necesario para la configuración y conformación de los destinos turísticos; las comunidades que anteriormente estaban dedicadas a actividades primarias hacen de esta actividad terciaria su aliada, motivo por el cual inversionistas fijan la mirada en nuevos espacios naturales que conservan su belleza paisajística buscando fortalecer el modelo hegemónico y la acumulación de capital. Sin embargo, en los últimos años la apropiación de espacios prístinos, así como la compra y venta del territorio han generado diversos conflictos en donde se observa a la mercantilización de la naturaleza como punto de partida y el hecho que acontece ante la imposición del sistema capitalista en búsqueda de la consolidación de un proyecto y el beneficio de una minoría. Por tal motivo, este documento explica la realidad social relacionada con la venta del territorio en Holbox, Quintana Roo, México por medio de la acción colectiva. Esta investigación de corte cualitativo utilizó la entrevista a profundidad como instrumento para la obtención de información, así como la observación no participante para dar cuenta de las acciones emprendidas por la población relacionadas con el objeto de estudio, dando como resultado la identificación de dos grupos, el primero vinculado con el proceso hegemónico del modo de producción y otro en resistencia a la pérdida de los bienes comunes.
Palabras clave: Turismo Rural, Naturaleza, Mercantilización, Acción Colectiva, Holbox, Quintana Roo, México.
Abstract: Although the growth of developing countries has become evident, the natural landscapes remain a necessary asset for the configuration and conformation of the tourist destinations; communities that were previously engaged in primary activities make this tertiary activity their ally, which is why investors set their sights on new natural spaces that preserve their scenic beauty, seeking to strengthen the hegemonic model and capital accumulation. However, in recent years the appropriation of pristine places, as well as the purchase and sale of the territory have generated various conflicts in which the commodification of nature is seen as a starting point and the fact that happens before the imposition of the capitalist system in search of the consolidation of a project and the benefit of a minority. For this reason, this document explains the social reality related to the sale of the territory in Holbox, Quintana Roo, Mexico through collective action. This qualitative research used the in-depth interview as an instrument for getting information, as well as non-participant observation to account for the actions undertaken by the population related to the object of study, resulting in the identification of two groups, the first linked to the hegemonic process of the mode of production and another in resistance to the loss of common goods.
Keywords: Tourism, Nature, Commodification, Collective Action, Holbox, Quintana Roo, México.
INTRODUCCIÓN
De acuerdo con Lanfant (1980), la Organización de las Naciones Unidas [ONU] afirma que el turismo puede contribuir al crecimiento económico de los Estados, sobre todo de aquellos en vías de desarrollo. Como resultado de tal declaración comienza un periodo de apertura comercial para el arribo de capitales extranjeros para la construcción de proyectos turísticos financiados por el Banco Mundial [BM] a través del Banco Interamericano de Desarrollo, dando inicio a la comercialización de la naturaleza y la cultura localizada dentro de los bienes comunes.
Ante el panorama que se avecinaba y posterior a las repercusiones del arribo de la actividad turística a los espacios prístinos para el crecimiento económico de los países subdesarrollados, los Organismos Internacionales empiezan a mencionar la imperante necesidad de establecer un sistema capitalista con rostro humano, de lo contrario los efectos del modo de producción hegemónico se agudizarían, por tanto se trasladan las acciones de crecimiento hacia el campo dando lugar al desarrollo rural sustentable, desarrollo rural local o nueva ruralidad, con la finalidad de continuar en el proceso de reproducción de capital mediante nuevas esquemas para la acumulación (Monterroso, 2010; Rosas, 2013; Giarraca, 2001; De Grammamont, 2008; Barkin, 2001; Palafox-Muñoz & Martínez, 2015)
En las últimas décadas el despojo de los bienes comunes [tierra y agua] para su mercantilización ha sido promovido para el desarrollo de actividades económicas tales como la mega minería (Svampa, 2012; Grigera & Álvarez, 2013), a lo que Hardin (1968) llama la tragedia de los comunes, en donde menciona el reto que implica evitar la sobreexplotación y degradación de los bienes de todos (citado en Poteete, Janseen & Ostrom, 2010). El turismo permite una visión integral de un fenómeno que ha fragmentado a las comunidades campesinas, su complejidad socio-espacial transforma significados, genera nuevos espacios, modifica la cultura (Meethan, 2001). El turismo rural puede ser una opción al desarrollo turístico para pequeñas comunidades alejadas de zonas urbanas (Maldonado, 2005). Sin embargo, esta actividad también puede generar que la naturaleza de estas zonas rurales sea transformada radical y violentamente como menciona Gascón (2014) al adquirir un nuevo valor de cambio, es decir, una mercancía (Toledo, 2008; Kurz, 2016). De esta manera, el turismo se torna en la estrategia económica para apropiarse de los recursos naturales y culturales a fin de ser comercializados y con ello provocar la derrama económica que permita el crecimiento. En este tenor, la actividad turística es considerada una de las principales fuentes de ingresos al contribuir con 1 de cada 11 empleos y 9.8% del Producto Interno Bruto a nivel mundial; la actividad tuvo un incremento en el flujo de turistas del 5% (Wttc; 2016; Unwto, 2018).
Por otra parte, el despojo de la tierra es el catalizador para la acción colectiva en las comunidades, ya que son testigos del deterioro de su forma de vida y sustento (Zizumbo Villarreal, Cruz Coria & Pérez Ramírez, 2012), originando la formación de movimientos sociales en defensa de los intereses de la sociedad, ya que el recurso en disputa se encuentra en conflicto. En este sentido, Melucci (1999) afirma que los conflictos son estudiados por las luchas por el control de los recursos que se disputan, usualmente los recursos en disputa no cambian de uso, pero sí de poseedor (Paz, 2014). Sin embargo, para ello, es necesario identificarse con un grupo, es decir reconocer los atributos del colectivo que permite a las personas encontrar sentido al quehacer, al respecto Castells (2001) lo define como identidades colectivas. No obstante, en un conflicto la identidad está en juego debido: (a) las características a través del tiempo; (b) las delimitaciones del sujeto respecto a otros; y (c) la capacidad de reconocer y ser reconocido (Melucci, 1996).
En casos típicos de acción colectiva sobre bienes comunes incluyen sistemas de recursos naturales, poblados municipios y grupos sociales que se definen por su proximidad o involucramiento con algún tipo de recurso natural en por ejemplo su uso (Poteete, Jansen, & Ostrom, 2010). De esta manera, la acción colectiva sirve de base teórica para el estudio de la mercantilización de la naturaleza, para ello es importante definir la identidad del colectivo, ya que las características del conflicto determinan el alcance del objetivo (Aguilera, Fernández & Castillo, 2013). Por tanto, la propuesta teórico-metodológica de este artículo se sustenta en la acción colectiva de Melucci (1999) y las identidades colectivas de Castells (2001).
LA MERCANTILIZACIÓN DE LA NATURALEZA
De acuerdo con Hardin (1968), hay que poner especial atención en el crecimiento poblacional, ya que tiende a crecer exponencialmente, lo que impacta directamente en la cantidad de recursos naturales que se requieren para la subsistencia, por lo que según su postura derechos privados son la medida ideal para evitar los recursos sobreexplotados, sin embargo diversos estudios de caso han demostrado que la gestión privada de los recursos no es sinónimo ni garantía de sustentabilidad (Poteete et al., 2010). El modo de producción capitalista requiere de insumos para la generación de bienes y servicios para el consumo mediato, lo que ha derivado en la cosificación de la naturaleza, lo que permite afianzar el modo de vida, por ello bajo la premisa de “nadie valora la riqueza que es gratuita” (Gordon, 1954, p. 124 citado en Ostrom, 2000, p. 27) consolidando de esta manera, la mercantilización de los recursos naturales.
En este sentido, la desruralización y la crisis ecológica son resultado del crecimiento desmedido de la economía, debido a la liberación de las fuerzas productivas, de esta manera los capitalistas se han expandido sin límites (Wallerstein, 1995). Hasta ahora se han expandido a las grandes ciudades, llegando a las costas para la diversificación de las actividades económicas, y cuyo propósito es alcanzar los territorios rurales, con el fin de acaparar los recursos naturales [materias primas] para la producción de mercancías y comercializarlas en cualquier territorio. Por lo anterior, Harvey (2004) afirma que una nueva forma de imperialismo es a través de la acumulación por el despojo, es decir la privatización y la mercantilización del territorio mediante la expulsión de las poblaciones, al convertir los derechos de propiedad comunal en exclusivos.
Este proceso de apropiación de la naturaleza comenzó en América Latina después del intento fallido de industrialización de los años sesenta convirtiendo a los países del tercer mundo en emisores de materias primas, biodiversidad y alimentos (Galafassi, 2009; Machado, 2012). Posteriormente, los requerimientos de los Organismos Internacionales condicionan para el otorgamiento de empréstitos a los Estados Subdesarrollados: (a) la descentralización del Estado, la liberación de la economía; (b) la reducción de aranceles y; (c) la reducción de la participación del gobierno en la vida económica, entre otros. En este sentido, el Estado Mexicano realizó cambios constitucionales con relación a las tierras y el agua (Calva, 1988;Téllez, 1993), lo anterior resultó en la llegada de la iniciativa privada se adueñara de los bienes comunes para el desarrollo de proyectos, entre ellos los vinculados al turismo, como el caso de Cancún (Careaga & Higuera, 2011).
De esta manera, el modo de producción capitalista penetra los espacios rurales mediante un proceso reconocido en la literatura académica como Nueva Ruralidad (IICA, 2000; Giarraca, 2001; Barkin & Rosas, 2006; Monterroso & Zizumbo, 2009; Palafox-Muñoz & Martínez-Perezchica, 2015) en donde el turismo de naturaleza adquiere un poder simbólico de alto valor (Barreto & Otamendi, 2015), ya que los espacios naturales adquieren valor en la economía de mercado, así como de uso distinto en la producción de bienes de consumo, por tal razón se estimula el desplazamiento de las poblaciones de las zonas urbanas hacia los espacios rurales. Sin embargo, estudiar el paisaje como objeto de venta para el turismo se torna complejo, ya que en él están inmersas las comunidades que tienen relación con el territorio y su modo de vida ligado a él. Por tanto, la pérdida de identidad, la fragmentación del territorio y el deterioro de la biodiversidad (Acosta & Machado, 2012) son algunas de las secuelas que origina el desplazamiento de las empresas durante el acaparamiento del mercado (Casilda, 2004). En este tenor, los territorios costeros presentan un mayor interés para el capital, resultando en el arribo intenso de turistas y migrantes, tal es el caso de Playa del Carmen, Cancún, Los Cabos, Loreto, Huatulco, Puerto Vallarta, entre otros dónde el inventario de recursos es amplio y son transformados en un paisaje de índole económico (Palafox-Muñoz, Madrigal Uribe & Zizumbo-Villarreal, 2011).
Asimismo, Galafassi (2010) afirma que define al despojo de tierras de sus habitantes originarios, su privatización y la producción de mercancías es un cercamiento, en donde no queda alternativa más que desaparecer como comunidad o adecuarse a la dinámica que ofrece el mercado. Desde esta contradicción capital-naturaleza, las formas de acumulación implican la depredación de los ecosistemas, así como su privatización para aportar al mercado mundial materias primas para la generación de servicios para reproducir el capital. Por tanto, la política neoliberal implica la privatización de los recursos, la creación de estructuras legales para ello y la subsunción de las poblaciones rurales (Ávila & Luna, 2013). Sin embargo, este asalto existe resistencia en algunas comunidades rurales, principalmente en el sur, a pesar de ser amenazadas por el capital para el despojo de los bienes de uso común (Lander, 2010), según Ostrom no existe alguien mejor para la gestión sostenible de los recursos que los implicados (citado en Ramis, 2013).
LA ACCIÓN COLECTIVA, LA IDENTIDAD, LA MERCANTILIZACIÓN DE LA NATURALEZA, EL TURISMO
Con la finalidad de que la acción colectiva permita el estudio de la mercantilización de la naturaleza, se requiere de un detonante, el cual servirá como elemento que actúe como catalizador que permita adherir a la comunidad al proyecto, a la resistencia o la legitimación de este. Las categorías de análisis ofrecidas por Castells (2008) ratifican la posición que toma el colectivo respecto a la apropiación del territorio para reproducir el capital. Por tanto, la acción colectiva contribuye al estudio del conflicto originado por la lucha por el control de los recursos (Melucci, 2009). Castells (2010) distingue tres tipos de identidad: (a) la identidad legitimadora construida por las instituciones y específicamente a partir del Estado, generalmente por medio de la represión, la cual tiene como objetivo construir una identidad nacional a partir de los elementos de multiculturalidad de los pueblos; (b) la identidad de resistencia consiste en la percepción de rechazo, marginación o rezago cultural, económico, social o político, el colectivo reacciona ante las acciones y construye diversas formas de auto identificación que permita resistir los embates del sistema que buscan la subordinación; y (c) la identidad de proyecto se articula de la auto identificación de aspectos territoriales y culturales que le permiten a los miembros del colectivo adherirse a los objetivos de la propuesta.
La identidad legitimadora se enfrenta a las diferentes identidades de resistencia, estas buscan convertirse en identidad de proyecto a fin de contrarrestar las estrategias capitalistas de apropiación de los bienes comunes y salvar al mundo de la vida entre los aparatos de poder (Castells, 2004). Por otra parte, Melucci (1999) dice que la acción colectiva puede ser una construcción que resulta de la formación del actor colectivo, para quien la naturaleza es un criterio fundamental, lo que origina el movimiento de resistencia, es decir “significa identificar en su interior la gama de componentes y significados, e indagar los cambios con sus diversas posiciones y orientaciones” (p. 29). Asimismo, la acción colectiva no sólo puede ser entendida como la estructura de valores y creencias como expresión, es decir, cuando el colectivo se une para un fin en específico mediante la organización, la lucha cobra sentido, a ello Melucci (2009) lo define como sistema de acción multipolar. Así, el colectivo crea un nosotros, al contar con: (a) un fin para la acción; (b) el vínculo con el medio, es decir las posibilidades y límites para la acción; y (c) su relación con el espacio donde se desarrolla dicha acción (Melucci, 1999). No obstante, Polanyi (1989) menciona que cuando los intereses y actividades del individuo son destruidos por el modo de producción, el sujeto es abatido y su resistencia se ve aniquilada al grado de ser presa del capital. Por tal razón, las políticas de expansión capitalista subsumen e impiden el ascenso de las clases populares e inhiben su participación en el mercado para la expansión del modo de producción, por ello los incrementos constantes en los índices de pobreza y desigualdad.
El Diagrama 1 presenta gráficamente la propuesta de estudio la cual, tomó como sujeto de estudio el conflicto que se suscita en la Isla de Holbox, Quintana Roo y que sirve de ejemplo para poder emplear las categorías de análisis que permiten un acercamiento a la realidad que vive este destino turístico de la zona norte del estado de Quintana Roo, México.
Tomando como base el modelo, cada categoría de análisis constituye parte de la acción colectiva; en primer término, se identifica el detonante que genera una acción social, misma que atrae o repele a los individuos que posteriormente generan el colectivo, dando lugar a la acción al cohesionarse con la intención de alcanzar los fines. Esta acción, se compone por las identidades colectivas [proyecto, resistencia, legitimadora] que integran la acción colectiva en tres niveles [fines, medios, ambiente], en consecuencia, la acción colectiva no debe ser única, por tanto, es necesario estudiarla como resultado de una acción social y no como punto de partida, es decir, un hecho que debe ser explicado a través de las distintas identidades que conforman el colectivo.
Holbox: la mercantilización de la naturaleza y la acción colectiva - La isla de Holbox se encuentra en la zona norte del estado de Quintana Roo, es catalogado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2018) como un espacio no urbano, cuenta con vastos recursos naturales y territorio costero para el desarrollo de la actividad turística y pesca deportiva (Cepeda, Gutiérrez, Ambach, Alpízar & Windevoxhel, 2008). “El turismo se ha convertido en la actividad económica más importante de la localidad […] con ello, los residentes han tenido la oportunidad de crear empresas prestadoras de servicios para el turismo, tales como restaurantes, pequeños hoteles y aquellas vinculadas a la recreación” (Palafox-Muñoz, Pineda Sánchez, Arellano & Sánchez 2006, p. 319). Holbox es reconocido como destino turístico por la llegada del Tiburón Ballena, el cual es la principal atracción durante los meses de junio a agosto, convirtiéndose en la temporada alta para los visitantes provenientes principalmente de Europa y de la península de Yucatán. Así mismo, la biodiversidad de la localidad motiva el interés de particulares para el desarrollo masivo de la actividad turística, sin embargo, este tipo de turismo “sólo enriquece a cierto grupo específico de personas, pero no provee elementos para el desarrollo de toda la región” (Palafox-Muñoz, Anaya-Ortiz, Alvarado-Herrera & Martínez-Sánchez, 2005, p. 6). Complementariamente, la pesca es la actividad económica de base para los habitantes de la isla, la cual se concentra en tres cooperativas.
La isla se encuentra dentro del Área de Protección de Flora y Faura de Yum Balam[4], así mismo es considerado un Sitio Ramsar por ser un humedal de importancia internacional, es una región marina y terrestre prioritaria por la diversidad de fauna [aves] y manglar (Cemda, 2016). Tales nombramientos de corte ambiental han provocado que el turismo que se desarrolle en Holbox haya visto limitado en su expansión y vinculado a la preservación de los recursos, sin embargo. Sin embargo, el Estado ha invertido en infraestructura de acceso y servicios para el arribo de capitales (Palafox, 2016), lo que ha derivado en el interés de la iniciativa privada para invertir en la localidad, tal es el caso del proyecto La Ensenada de la promotora Península Maya Development. El diseño del proyecto busca la construcción de infraestructura para dar cabida a tres hoteles y 875 villas, condominios, área comercial, canales de traslado marítimo y un puerto (Caballero, 2014). Esta amenaza detonó un movimiento de resistencia por la conservación del espacio para el desarrollo turístico, ya que dentro de este territorio se continua con las actividades económicas que se desarrollan a pesar de la disputa, espacio donde se localizan las parcelas marinas y el hábitat de diversas especies de flora y fauna, a saber: cuatro especies de manglar [rojo, negro, blanco y botoncillo], selva baja, matorrales, duna, pastizales y palmares, así como tortuga carey, tortuga blanca, boa constrictor, mapache, aguililla negra menor, gavilán pollero, gavilán pescador, halcón peregrino, golondrina de mar, flamenco americano, manatí y tres especies de delfín, además del tiburón ballena (Cemda, 2016).
La preservación de la biodiversidad que alberga el territorio de Holbox motiva la organización de los grupos ambientalistas que contribuyeron en la elaboración del Plan de Manejo del Área Natural Protegida. A pesar las manifestaciones de rechazo, la compra / venta del territorio en disputa, se continuo la privatización de 70 de los 116 predios frente a la costa. De esta manera, los empresarios Ponce García y Castilla Roche se apropiaron de la mayor parte del espacio costero a mediados de 1995 (Caballero, 2014). La adquisición de los predios se realizó bajo el engaño de que los ejidatarios conservarían sus derechos ejidales mientras se concretaban los trámites para el proyecto, ya que la promesa radicaba en la generación de un mayor número de ingresos para la localidad. Los ejidatarios que vendieron sus predios manifiestan que los empresarios perdieron la documentación donde se establecían los límites del territorio, y al no contar con dicha información, el proyecto se estableció en la zona costera cuando originalmente los terrenos adquiridos no contaban con áreas vinculadas al mar. Ello, generó la creación de grupos identitarios vinculados, por un lado, al proyecto turístico y por otro, a la resistencia.
El turismo en Holbox es una actividad que aún no ha desplazado a la pesca, aunque no todos los pescadores se vinculan con el sector servicios, aquellos involucrados a la actividad turística mencionan que integrarse a ella, les ha brindado una mejora sustancial en su calidad de vida, con ello se van modificando las formas de vida de los lugareños logrando dividir la mano de obra entre el sector servicios y la pesca, dejando a los adultos mayores en el sector primario. En este sentido, Melucci (2009) afirma que la lucha por los recursos naturales son los conflictos colectivos, por tanto, la acción colectiva en la localidad es resultado de la mercantilización de los activos naturales, lo anterior ha derivado en la división de grupos sociales, enfatizando en las identidades de proyecto y resistencia, por lo que la identidad es un medio para la acción (Dubet, 1989). Por tanto, la acción colectiva de los lugareños ha sido dinámica, transitando en diferentes facetas, las cuales has estado definidas por intereses y prioridades de acuerdo con las afectaciones primordialmente de tipo económico, para este caso, lo asociado con el proyecto La Ensenada.
La identidad de resistencia está asociada a las acciones en contra de lo mecanismos de poder y control (Castells, 2001), para el caso de Holbox se compone de aquellos ejidatarios que vendieron sus terrenos y exigen el pago justo; el otro grupo lo integran quienes se oponen al desarrollo del proyecto turístico. La oposición de este grupo se sustenta en la afectación de que se tendrá en el espacio natural sobre todo cuando el territorio en conflicto está vinculado al Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam. Sin embargo, el grupo a favor de la venta y quienes exigen el pago justo de la propiedad se unen para repeler la resistencia, con el argumento de que algunos están en contra del desarrollo de la isla, a saber: “A la conservación y a la defensa del ambiente la observan como un obstáculo para el desarrollo de sus intereses económicos, en Chiquilá hay un fuerte interés para el lucrar con la tierra de los ejidatarios” (Bolan-Sorchini, 2017).
La resistencia hace hincapié en que Península Maya Development invirtió en áreas naturales protegidas sin conocer lo que estos espacios significan, así como las restricciones que se tienen para el desarrollo de proyectos de inversión turística vinculadas directamente en áreas destinadas a la conservación de los bienes comunes. De esta forma este pequeño grupo trata de transmitir su identidad de resistencia para sensibilizar a la población de la importancia del medio ambiente en la isla, al ser considerado un ambiente sensible (Palafox & Collantes, 2009), ya que el área natural protegida no cuenta con un Plan de Manejo, el cual tendría como objetivo la protección de las especies animales y vegetales, así como evitar la masificación del turismo en el lugar, el cual sin lugar a duda perturbaría el hábitat.
Por otra parte, la identidad de proyecto se ha visto fortalecida debido a que el turismo está asociado en la mente de los lugareños como sinónimo de empleo, dinero y crecimiento, así como por la dependencia económica que se ha tornado fundamental, aun cuando la población afirma que el turismo que se desarrolla en Holbox es de bajo impacto y asociado con la pesca, es para un mercado de alto poder adquisitivo, ya que el costo por persona de un tour a avistar el tiburón ballena es de 100 dólares. Sin embargo, la llegada de nuevos inversionistas polariza la derrama económica hacia aquellos que están desvinculados identitariamente con el destino, a pesar de reconocer que la derrama económica está siendo acaparada por las empresas que han llegado recientemente a la isla.
Las tensiones entre los grupos han provocado el deterioro de la cohesión social entre los miembros de la comunidad, debido al esfuerzo por legitimar el proyecto turístico ha generado fricciones entre los diversos actores sociales, ya que la mercantilización de la naturaleza está siendo un elemento catalizador del detrimento del medio ambiente insular por su fragilidad ecosistémica, así como de la vida cotidiana de la localidad. Ello ha generado la conformación de un consejo ciudadano, el cual trata de permear los temas que afectan a la comunidad como: seguridad, ecología y desarrollo urbano; se espera que esta nueva forma de organización comunitaria fomente el empoderamiento de la sociedad y defender los bienes comunes que pretenden están siendo mercantilizados para el desarrollo turístico de Holbox, se ha demostrado que las comunidades son capaces de reinventarse, redefinir sus dinámicas y rearticularlas según sus propias necesidades (Ruiz-Ballesteros, 2009).
Las fragmentaciones entre la sociedad suceden a raíz de los intereses económicos del sector que ha vendido su patrimonio natural, pugnando porque la Conanp no entregue el Plan de Manejo del área natural protegida, ya que ello derivaría en restricciones para la construcción de infraestructura, límites en el cambio del paisaje, entre otros factores que afectarían los intereses económicos de un grupo. Se infiere que existe una estrecha relación entre los inversionistas y el Estado, ya que de acuerdo con Bolan-Sorchini (2016), el Plan de Manejo fue elaborado hace cuatro años y en lista de espera para ser publicado, lo anterior ha provocado la edificación de complejos arquitectónicos superiores a la norma [tres pisos], así mismo se han modificado las calles que antes eran de arena por avenidas pavimentadas con camellones, a fin de presentar un paisaje para el turismo internacional.
La mercantilización de los bienes comunes y su comercialización para el turismo aparece como una temática para su revisión y estudio, las comunidades afectadas luchan por continuar con sus dinámicas, sin embargo el capital con su fuerza e ideología transforma las identidades de aquellos que adquieren los valores promovidos por el modo de producción capitalista, cuyo propósito es su reproducción y para ello, la naturaleza se ha convertido en el insumo básico para la expansión del turismo derivado de su valor de cambio.
REFLEXIONES FINALES
Con el modelo neoliberal, la apertura del mercado se hace evidente que los destinos con menor flujo de turistas y formas de vida tradicional y convivencia comunal, cuyos territorios atraen el interés de inversionistas para su mercantilización. A través de este despojo, también se repercute en la cohesión de los diversos grupos vinculados a intereses tanto capitalistas o comunitarios y mediante la acción colectiva analizan los intereses concretos. No obstante, la ruptura social originada ha provocado la conformación de dos grupos alternos, uno de ellos favoreciendo el pensamiento hegemónico y aquellos que resisten mediante la protección y visualizan la conservación de la naturaleza como una acción para el fortalecimiento de las actividades económicas.
De esta manera, se afirma que un hecho social puede transformarse en una acción colectiva teniendo causada por la identidad de proyecto, por ello en Holbox aparecen dos grupos en conflicto, aquellos que persiguen el beneficio económico y quiénes buscan la sostenibilidad de las actividades económicas de la comunidad creando así un movimiento de resistencia que ha contribuido a la creación de una identidad que coincida con los fines del colectivo, viendo como una fuerte amenaza ideológica el proyecto turístico de La Ensenada, así como el pensamiento hegemónico que busca la expansión y consolidación del modo de producción capitalista.
También existen signos de ruptura entre el colectivo, sin embargo, la sociedad actualmente está en proceso de reestructuración de la identidad de proyecto que provoque nuevamente la cohesión social de los individuos, ya que previo al detonante, la comunidad vivía en un ambiente armónico donde el bien común era el fin de la gente que habita Holbox.
REFERENCIAS
Acosta, A. & D. Machado (2012). Movimientos comprometidos con la vida. Ambientalismos y conflictos actuales en América Latina. Observatorio social de América Latina, 32, 67-94. Link
Aguilera, A., M. Fernández & G. Castillo (2013). Territorios rebeldes: la puesta en valor del patrimonio cultural en Tepoztlán, México. Pasos, 11 (4), 649-660. Link
Ávila García, P. & E. Luna Sánchez (2013). Del ecologismo de los ricos al ecologismo de los pobres. Revista Mexicana de Sociología, 75(1), 63-89. LInk
Barkin, D. & M. Rosas (2006). ¿Es posible un modelo alterno de acumulación? Una propuesta para la nueva ruralidad. Polis, 13, 1-8. Link
Barkin, D. (2001). La nueva ruralidad y la globalización. In: E. Pérez & M. Farah (Coord). La nueva ruralidad en América Latina, p. 21-40. Bogotá: Universidad Pontificia Javeriana.
Bolan-Sorchini, S. (2017). Turismo, mercantilización del territorio y acción colectiva en Holbox, Quintana Roo. Tesis de Maestría en Gestión Sustentable del Turismo, Cozumel, Universidad de Quintana Roo. Link
Caballero, S. (2014, 24 de mayo). Holbox. Una isla paradisiaca en disputa. Link
Caballero, S. (2014, 6 de junio). Promotores desisten de construir proyecto turístico en Holbox. Link
Calva, J. L. (1988). Los campesinos y su devenir en las economías de mercado. Distrito Federal: Siglo XXI.
Careaga Viliesid, L. & A. Higuera Bonfil (2011). Historia breve de Quintana Roo. Distrito Federal: El Colegio de México / Fondo de Cultura Económica.
Casilda, R. (2004). América Latina y el Consenso de Washington. Boletín Económico del ICE, 2803, 19-38. Link
Castells, M. (2001). La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Madrid: Alianza Editorial.
Castells, M. (2004). La era de la información.economía, sociedad y cultura. La sociedad red. Distrito Federal: Siglo XXI.
CEMDA – Centro Mexicano de Derecho Ambiental (2016). Salvemos Holbox. Salvar el paraíso. Distrito Federal: Centro Mexicano de Derecho Ambiental. Link
Cepeda, C., I. A. Gutiérrez, A. C. Ambach, F. Alpízar & N. Windevoxhel (2008). Tiburón ballena y bienestar comunitario en Holbox, Quintana Roo, México. Recursos Naturales y Ambiente, 55, 109-119. Link
De Grammamont, H. (2008). La nueva ruralidad en América Latina. In: E. Pérez, M. A. Farah & H. De Grammamont (Coords.). La nueva ruralidad en América Latina. avances teóricos y evidencias empíricas, p. 23-44. Bogotá: Universidad Pontificia Javeriana / Clacso.
Dubet, F. (1989). De la sociología de la identidad a la sociología del sujeto. Distrito Federal: Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias / Universidad Nacional Autónoma de México.
Galafassi, G. (2009). Nuevos cercamientos y megaminería en la Patagonia Argentina. Renovadas expresiones de la contradicción capital-trabajo-naturaleza. In: Anais… XXVII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología, 1-29. Buenos Aires: Universidad Autónoma de Buenos Aires, Asociación Latinoamericana de Sociología. Link
Gascón, J. (2014). Turistas y campesinado: el turismo como vector de cambio de las economías campesinas en la era de la globalización. Madrid: Foro del Turismo Responsable.
Giarraca, N. (2001). ¿Una nueva ruralidad en América Latina? Buenos Aires: Clacso.
Gordon, H. S. (1954). The economic theory of a common-property resource: the fishery. Journal of Political Economy, 62, 124-142. Link
Gringera, J. & L. Álvarez (2013). Extractivismo y acumulación por desposesión. Un análisis de las explicaciones sobre agronegocios, megaminería y territorio en la Argentina de la posconvertibilidad. Sociedad, Naturaleza y Desarrollo, 27-28, 80-97. Link
Hardin, G. (1968). The tragedy of commons. Science, 162(3859), 1243-1248. Link
Harvey, D. (2004). El nuevo imperialismo: acumulación por desposesión. Social Register, 41, 99-129. Link
IICA – Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (2000). El desarrollo rural sostenible en el marco de una nueva lectura de la ruralidad: nueva ruralidad. Panamá: Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, Pontificia Universidad Javeriana, Clacso.
INEGI - Instituto Nacional de Estadística y Geografía (20108). Anuario estadístico y geográfico de los Estados Unidos Mexicanos. Ciudad de México: INEGI. Link
Kurz, R. (2016). El colapso de la modernización. Buenos Aires: Marat.
Lander, E. (2010). Estamos viviendo una crisis civilizatoria. Aportes 14(41), 197-200. Link
Lanfant, M. F. (1980). Introducción. El turismo en el proceso de internacionalización. Revista Internacional de Ciencias Sociales, 32(1), 14-45. Link
Machado, H. (2012). Los dolores de nuestra América Latina y la condición neocolonial. Observatorio social de América Latina, 32, 51-66. Link
Maldonado, C. (2005). Pautas metodológicas para el análisis de experiencias de turismo comunitario. Serie Red de Turismo Sostenible Comunitario Para América Latina, Redturs, 73, 25. Link
Meethan, K. (2001). Tourism in global society: Place, culture, consumption. New York: Palgrave.
Melucci, A. (1996). Challenging codes: collective action in the information age. Cambridge: Cambridge University Press.
Melucci, A. (1999). Teoría de la acción colectiva. Distrito Federal: El Colegio de México.
Melucci, A. (2009). Las teorías de los movimientos sociales. Estudios Políticos, 4-5(41), 92-101. Link
Monterroso Salvatierra, N. & Zizumbo Villarreal, L. (2009). La reconfiguración neoliberal de los ámbitos rurales a través del turismo: ¿Avance o retroceso? Convergencia, 16(50), 133-164. Link
Monterroso Salvatierra, N. (2010). La nueva ruralidad: un paradigma para la domesticación del turismo rural en América Latina. In: Monterroso Salvatierra, N. & Zizumbo Villarreal, L. (Coords.). Contra la domesticación del turismo. Los laberintos del turismo rural, p. 75-105. Distrito Federal: Miguel Ángel Porrúa.
Ostrom, E. (2000). El gobierno de los bienes comunes. La evolución de las instituciones de acción colectiva. Distrito Federal: Fondo de Cultura Económica.
Palafox-Muñoz, A. & Collantes Chávez-Costa, A. (2009). El turismo en ambientes sensibles: caso Isla de Cozumel, México. Análisis del Turismo, 9, 49-62. Link
Palafox-Muñoz, A. & Martínez-Perezchica, Ma. G. (2015). Turismo y nueva ruralidad: camino a la sustentabilidad social. Letras Verdes, 18, 138-159. Link
Palafox-Muñoz, A. (2016). Turismo e imperialismo ecológico. El capital y su dinámica de expansión. Ecología Política, 52, 18-25. Link
Palafox-Muñoz, A. V. Pineda Sánchez, Godínez Arellano, J. & Martínez Sánchez, M. M. (2006). Sustainable tourism in Holbox through local development. In. Brebbia, C.A. & Pineda, F.D. (Eds.). Sustainable Tourism II, p. 319-325, Southampton: Wit Press.
Palafox-Muñoz, A., Madrigal Uribe, D. & Zizumbo-Villarreal, L. (2011). Apropiación, funcionalización y homogenización del espacio para el desarrollo turístico de Quintana Roo, México. Caderno Virtual de Turismo, 11(2), 282-293. Link
Palafox-Muñoz, A., Anaya-Ortiz, J. S., Alvarado-Herrera, A. & Martínez-Sánchez, M. M. (2005). Sustainable tourism products through local development: Pac-Chen in motion. Proceedings of 4th International Symposium on Aspects of Tourism, p. 1-8. Eastbourne: Brighton University.
Paz, M.F. (2014). Conflictos socioambientales en México ¿qué está en disputa?. Conflictos, conflictividades y movilizaciones socioambientales en México: Problemas comunes, lecturas diversas. V.1. México.
Poteete, A.R., Janssen, M.A., & Ostrom, E. (2010). Acción colectiva, bienes comunes y múltiples métodos en la práctica. México.
Ramis, Á. (2013). El concepto de bienes comunes en la obra de Elinor Ostrom. Ecología Política, 45, 116-121. Link
Rosas, M. (2013). Nueva ruralidad desde dos visiones de progreso rural y sustentabilidad: Economía ambiental y economía ecológica. Polis, 182, 21-33. Link
Ruiz-Ballesteros, E. (2009). El Turismo Comunitario desde la perspectiva de la resiliencia socio-ecológica. Cultura, Comunidad y Turismo, Ensayos sobre el turismo comunitario en Ecuador. Ecuador.
Svampa, M. (2012). Consenso de los commodities y megaminería. América Latina en movimiento, 473, 5-8. Link
Téllez, L. (1993). Nueva legislación de tierras, bosques y aguas. Distrito Federal: Fondo de Cultura Económica.
Toledo, V. (2008). Metabolismos rurales: hacía una teoría económico-ecológica de la apropiación de la naturaleza. Revista Iberoamericana de Economía Ecológica, 7, 1-26. Link
UNWTO – World Tourism Organization (2018). International tourism receipts grew 5% in 2017. World Tourism Barometer, 16(3), 1-5. Link
Wallerstein, I. (1995). La reestructuración capitalista y el sistema-mundo. In: Conferencia Magistral en el XX Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología, p. 1-8. Distrito Federal: Asociación Latinoamericana de Sociología / Universidad Nacional Autónoma de México. Link
WTTC – World Travel & Tourism Council (2016). Análisis del impacto económico. Londres: World Travel and Tourism Council. Link
Zizumbo Villarreal, L., Cruz Coria, E. & Pérez Ramírez, C. A. (2012). Acción social y áreas naturales protegidas: refuncionalización de recursos en Puerto Morelos. Rosa dos Ventos – Turismo e Hospitalidade, 4(2), 192-207. Link
Notas