articulo

La orientación educativa a las familias como premisa necesaria en la Educación Técnica y Profesional

Educational orientation to families as a necessary premise in technical and vocational education

Tamara Gainza-Rodríguez
Centro Universitario Municipal El Salvador, Cuba
Luanda Yamilet Almenares-Castillo
Centro Universitario Municipal El Salvador., Cuba
Luis Raúl López-Ibáñez
Centro Universitario Municipal El Salvador., Cuba

La orientación educativa a las familias como premisa necesaria en la Educación Técnica y Profesional

EduSol, vol. 18, núm. 65, pp. 93-105, 2018

Centro Universitario de Guantánamo

Recepción: 09 Octubre 2017

Aprobación: 06 Julio 2018

Resumen: El presente trabajo aborda importantes consideraciones sobre la categoría filosófica familia. Se ofrecen acciones de orientación educativa a las familias utilizando técnicas que dinamizan y estimulan el conocimiento de estas para que estén en condiciones de asumir y cumplir su función educativa, con el propósito de lograr adecuados modos de actuación en los adolescentes para enfrentarse al mundo laboral y transformar la realidad educativa de la Educación Técnica y Profesional.

Palabras clave: Orientación educativa, Papel de la familia, Educador social, Educación Técnica y Profesional.

Abstract: This paper addresses important considerations on the philosophical category family. Educational orientation actions are offered to families, using techniques that dynamize and stimulate their knowledge so that they be able to assume and fulfill their educational function, with the fundamental purpose of achieving appropriate modes of action in adolescents when confronting the working world and transforming the educational reality of technical and professional education.

Keywords: Educational orientation, Family role, Social educator, Technical and professional education.

Introducción

La preparación para el empleo ha sido preocupación permanente de pensadores de todas las épocas como Félix Varela (1788 -1853), José de la Luz y Caballero (1800 - 1882) y su mayor precursor José Martí (1853 -1895) quien, al referirse a la educación, expresó: “Puesto que a vivir viene el hombre, la educación ha de prepararlo para la vida. En la escuela se ha de aprender el manejo de las fuerzas con que en la vida se ha de luchar”. (Martí, 2001, p.123)

Estas ideas de Martí sobre la formación integral y laboral de las nuevas generaciones tienen plena vigencia en nuestros días, y son la base de la educación socialista que se reafirma en el principio de la pedagogía cubana de estudio- trabajo, para todos y el bien de todos.

Al respecto, Castro Ruz (1976), enfatizó que: “el objetivo de la educación es preparar al individuo para la vida social el cual está indisolublemente vinculado al trabajo, a la actividad que ese ser humano tiene que desempeñar a lo largo de su vida”.

En el contexto de la Escuela Politécnica Cubana frecuentemente se plantea que necesario egresar un trabajador con alta calificación técnica, inmerso en la problemática de su comunidad y el país, como agente de cambio. Esto revela el propósito del nuevo modelo de Escuela Politécnica que tiene entre sus prioridades la formación laboral como centro del trabajo educativo, y que adquiere su máxima expresión en la inserción de los estudiantes en el mundo laboral.

Para lograr este propósito se requiere de una correcta orientación educativa de las familias como célula fundamental de la sociedad, teniendo en cuenta que la edad promedio de los estudiantes oscila entre los 14 y los 18 años, y su actividad rectora es la formación profesional.

La práctica pedagógica ha demostrado que la principal dificultad de las familias para enfrentar las determinadas situaciones de riesgo que se dan en el contexto de actuación del estudiante de la Educación Técnica y Profesional es la falta de preparación, motivación e interés por este tipo de actividad, lo que no permite desarrollar una correcta comunicación entre la familia y el estudiante. Debido a ello se observan estudiantes con inadecuados modos de actuación; apatía en el cumplimiento de sus actividades, en el cuido de la propiedad social y el entorno ambiental; y en el cumplimiento de sus deberes principales.

La orientación educativa a las familias, por tanto, aún está muy por debajo de las transformaciones de la Educación Técnica y Profesional, por lo que es imprescindible crear desde la escuela mecanismos que incidan en que la familia juegue su rol para con sus hijos en la formación de valores como la laboriosidad, la responsabilidad, la honestidad, el respeto al derecho ajeno; la capacidad para comunicarse, ahorrar, crear, innovar,

perseverar, emprender; y el desarrollo de sentimientos de amor por el trabajo y destrezas para buscar soluciones rápidas y óptimas a los problemas.

Atendiendo a estos aspectos se ofrecen acciones de orientación educativa a las familias utilizando técnicas que dinamizan y estimulan el conocimiento de estas para que estén en condiciones de asumir y cumplir su función educativa, con el propósito fundamental de lograr adecuados modos de actuación en los adolescentes para enfrentarse al mundo laboral y transformar la realidad educativa de la Educación Técnica y Profesional.

Desarrollo

En el estudio de la familia convergen concepciones de diferentes disciplinas científicas entre las que están la sociología, la sicología y la antropología. Cada una de ellas conceptualiza este término a partir de su objeto de investigación, por lo que bajo un mismo concepto se incluyen criterios o enfoques diferentes.

Federico Engels en su obra El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado (1891) plantea que “la forma más antigua y primitiva de la familia es el matrimonio” (p. 25), y demostró que esta es una categoría histórica y que por lo tanto cambia de acuerdo con las transformaciones sociales, en cuyo contexto hay que estudiarla y comprenderla.

Investigadores del departamento de Sociología de la Universidad de La Habana (citado por Blanco, 2001) definen la familia como “el grupo social pequeño o primario en que se configura un sistema de interacción entre las personas que lo integran, en que los individuos tienen sus primeras experiencias sociales, al que están vinculados de modo intenso y durante largo tiempo” (p. 107).

La familia debe entenderse como una unidad psicológica particular única e irrepetible, portadora de un sistema de códigos, pautas de interacción y estilos educativos para la formación y desarrollo de sus miembros, con características psicológicas que la diferencian de otros grupos como son:

· Es una comunidad de personas que actúa objetivamente como sujeto de la actividad, cuya relación se apoya no en un mismo techo sino en varios hogares.

· Los contactos personales promovidos por la identificación afectiva, la gran atracción y unidad emocional generada entre sus miembros que estimula la comunidad de intereses, de objetivos y la unidad de acción.

· Cuando las personas no pueden contar ni disfrutar de este tipo de vínculo sufren, se angustian o se distorsionan sus sentimientos y esto puede llegar a afectar sus valores. El contenido psicológico de la actividad es muy personal.

· Predomina el tono emocional en la comunicación y la identificación afectiva, que responde en primer lugar a las necesidades íntimas de la pareja y a los lazos de paternidad y filiación privativos de este grupo con altos grados de empatía y cohesión.

Autores cubanos como Castro (1999), Arés (2002), Núñez (2003), han dimensionado los aspectos psicológicos de las diferentes funciones. Sin embargo, siendo consecuentes con la idea de que en la familia todo educa, aún no existe un análisis sistematizado de la relación entre las funciones familiares y su incidencia en la educación del estudiante de la Educación Técnica y Profesional.

Existen deficiencias en el rol que debe desempeñar la familia en la educación de sus hijos a medida que estos van creciendo, pues no siempre está en condiciones de satisfacer sus necesidades materiales y espirituales. Al respecto Arés (1998) plantea que “no todos los padres están suficientemente preparados para la educación de sus hijos, algunos no acuden a pedir ayuda, a pesar de estar viviendo la familia situación difícil y lo más terrible es que en ocasiones no tienen la conciencia de que lo están manejando mal” (p. 42).

De esta forma la acción educativa de las familias puede verse limitada por mal manejo y descuido de su función, y por no conocer las características psicológicas de las edades por las que transitan sus hijos al interpretar erróneamente algunas maneras de ser o cambios que pueden ocurrir.

La escuela tiene la responsabilidad de ayudar a las familias a elevar su preparación psicopedagógica, en lo que resulta importante el papel rector del docente como educador social para conducir el proceso de orientación educativa. Existen prestigiosos autores a nivel nacional que han incursionado en el tema, entre ellos se destacan Castro (1999) (2005), Blanco (2001), Martín (2002); Arés (2002 y 2004), Núñez (2003), Addine y García (2004); Daudinot (2007), Del Pino (2007), los que ofrecen vías y orientaciones para perfeccionar el trabajo de conjunto con la escuela, y reconocen al docente como agente capacitado para enfrentar con éxito la educación familiar.

No obstante, estas investigaciones no alcanzan a revelar la importancia de la orientación educativa a las familias para el logro de adecuados modos de actuación del estudiante de la Educación Técnica y Profesional en el contexto actual.

La orientación educativa en el contexto actual es un proceso que se programa y dirige. Este no solo se realiza a través de la comunicación con el estudiante y estimulando su autodeterminación, protagonismo y responsabilidad con sus decisiones y conductas, sino también a través de la influencia de la familia. Debe estar dirigida a ayudar al adolescente a superar las dificultades que presenta en su aprendizaje, y tiene como centro su asistencia para que aumente su rendimiento y se forme con modos de actuación adecuados. En su vínculo con el mundo laboral, debe estar encaminada a preparar profesionales capaces de aprender permanentemente para tratar con el cambio, y con suficiente flexibilidad como para desempeñarse en la sociedad.

A través de la orientación familiar se ofrecen conceptos, información y ejemplos a los padres para que descubran y utilicen formas de relaciones más funcionales entre los miembros de la familia, mejoren la convivencia en el hogar y logren un modo de vida que responda a las normas sociales establecidas.

En la literatura pedagógica y psicológica aparecen múltiples definiciones de orientación que se sistematizan por investigadores de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional. Los autores de este trabajo asumen la brindada por Del Pino y Recarey (2007): “orientación es la relación de ayuda que establece un profesional con un demandante y tiene como objetivo preparar al hombre para enfrentar y afrontar las múltiples situaciones en que la vida lo pone” (p. 59).

Como se evidencia es importante orientar desde la institución escolar ya que la misma contribuye a la formación integral de la personalidad, y permite el desarrollo y crecimiento personal de los adolescentes. Una eficiente orientación educativa debe preparar a los padres para su autodesarrollo, de forma tal que se auto eduquen y se auto regulen en el desempeño de la función formativa de sus hijos.

La práctica ha demostrado que la manera de interactuar con las familias de los estudiantes de la Educación Técnica y Profesional no siempre ha sido la más eficaz, evidenciado en los modos de actuación de estos.

En la preparación de las familias el facilitador de la actividad debe convertirse en un educador social. Para que tenga éxito en su labor es necesario que cumpla con determinados requisitos:

Maduro: con sentido común, psicológicamente adulto.

Cercano: con capacidad de tener empatía con los demás.

Observador: saber lo que sucede en su grupo en cada momento.

Capacidad para saber cuándo conviene hablar y cuándo conviene callar: debe hacer comprender que él no está allí como experto, sino como coordinador de la comunicación en el grupo.

Flexible: estar dispuesto siempre a la búsqueda de alternativa de soluciones.

Paciente, organizado, comprensivo.

Además, debe cumplir con las siguientes funciones:

Comunicativa: consiste en valorar y ayudar a las personas, saber escuchar y facilitar la comunicación.

Didáctica: seleccionar materiales, técnicas y métodos adecuados para el tema a tratar, guiar las sesiones, dinamizar el trabajo en grupo.

De retroalimentación: ser capaz de devolverle al grupo, con prudencia y respeto, las impresiones que ha causado lo que acaba de escuchar, y ayudar a autoevaluarse.

Auto-formadora: es preciso tener conocimiento sobre los temas y la metodología adecuada para que contribuya a la apropiación por parte del auditorio.

Propuesta de talleres para la orientación de las familias

Taller 1.- La familia en el contexto histórico - social. Funciones de la familia, su incidencia en el proceso formativo de los adolescentes. Documentos jurídicos que norman el trabajo con la familia.

Objetivos:

Explorar el nivel de información de los participantes acerca de las funciones de la familia.

Informar sobre el tema de la familia y los documentos jurídicos que norman el trabajo con la familia.

Orientaciones metodológicas: Dar a conocer el tema a tratar.

Entrega del pequeño test “Determinando el apgar familiar” que tiene como objetivo que interioricen cómo son subjetivamente las relaciones con sus hijos. Sus indicadores son: adaptación, relación, desarrollo, afecto y convivencia.

Se explican los Indicadores: Siempre, Casi siempre, o Casi nunca, y que deben marcar con una (x) solo una respuesta. La respuesta Siempre vale dos puntos, la de Casi siempre un punto, y la de Casi nunca cero puntos; con la siguiente escala:

de 8 a 10 puntos. Familia altamente funcional.

de 4 a 7 puntos. Familia moderadamente funcional.

de 0 a 3 puntos. Familia severamente disfuncional.

Tabla 1

Tabla 1 cont.

A continuación se somete al debate el nuevo tema a partir de la técnica participativa Encuentra la respuesta. Para aplicar esta técnica se pueden utilizar preguntas como:

¿Qué es la familia?

¿Cumplimos correctamente las funciones de la familia según la Constitución?

¿Cómo enfrenta el conjunto de tareas que se le presenta a la familia en el contexto de la práctica laboral?

El coordinador formará pequeños grupos, a cada uno de ellos se le entregará una tarjeta con una interrogante, a la cual debe dar respuesta.

Se les orienta que en una bolsa se encuentran tirillas de papel con la información que debe ser seleccionada y clasificada por el grupo.

En plenario cada grupo seleccionará los resultados de sus esfuerzos, el debate crítico enriquecerá el trabajo. El grupo puede recibir una tarjeta con una posible respuesta con el interés de elevar su reflexión crítica.

Para realizar las conclusiones se valorará sobre los contenidos recibidos y se sugiere reflexionar en casa sobre las siguientes interrogantes: ¿qué papel juega la familia en la educación de la adolescencia?, ¿cómo tratamos a nuestros hijos, cómo niños o como personas mayores? (esta pregunta dará paso al próximo tema).

Evaluación: se realizará a través de la técnica participativa “palabras claves”. Se le pedirá a cada uno de los participantes que expresen con una sola palabra lo que piensa sobre el tema que se trató, las palabras serán copiadas en la pizarra, y se realizará una breve reflexión en torno a lo que cada palabra significa. Se puede ampliar a una frase que resuma o sintetice.

Taller 2.- La adolescencia y la juventud como etapas de la vida. Análisis de la carta de un adolescente a su padre.

Objetivos:

Explicar los cambios sicológicos, biológicos y sociales que ocurren en los adolescentes.

Reflexionar acerca de la actuación de los padres a través de la carta de un adolescente a su padre.

Orientaciones metodológicas:

Dar a conocer el tema a tratar.

Lectura de la carta de un adolescente a su padre, que aparece en Temas de Introducción a la Formación Pedagógica, de Gilberto García Batista, pp.30-31.

Se explica que a partir de esta se analizará la actuación de cada padre para con sus hijos, utilizando la técnica participativa En busca de un consejo.

Se forman tríos, cada uno ideará una situación de conflicto del tema abordado, cada trío plantea la situación de conflicto y selecciona a su consejero, quien dispone de unos minutos para pensar en el consejo a dar y después explicarlo al grupo

Se valoraran colectivamente los aciertos y errores en la solución aconsejada.

El debate del tema se realizará a partir de la técnica participativa Parejas y entre parejas, y se responderán preguntas como:

¿Qué es la adolescencia?

¿Qué tratamiento les damos a nuestros hijos durante las situaciones que presentan en el período de práctica?

¿Orientamos a nuestros hijos para que cumplan con sus deberes?

¿Cómo enseñar a nuestros hijos a ser responsables?

Se organiza el grupo en parejas y se da lectura al tema” La adolescencia y la juventud como etapas de la vida”, que aparece en la página 138 del libro Temas de Introducción a la Formación Pedagógica, de un colectivo de autores.

Para el desarrollo del tema se utilizará la técnica participativa “Parejas y entre parejas”, la cual consiste en organizar el grupo por pareja y entregar una tarjeta a cada una con una interrogante diferente sobre lo leído.

La pareja No. 1 debe dar respuesta a la interrogante y elaborar una nueva pregunta que guarde relación con el tema y pasará la tarjeta a la pareja que se encuentra a su derecha. La pareja No. 2, leerá la situación que aparece en su tarjeta, así como dará su consideración sobre la pregunta y la respuesta dada por la anterior pareja, y elaborará una nueva pregunta que ahora corresponderá contestar a la pareja No. 3, y así sucesivamente.

En caso de que una pareja discrepe de algunas de las respuestas anteriores, debe tomar nota para debatir en el grupo.

Las conclusiones se harán a través de las siguientes interrogantes: ¿la adolescencia, es cierto que es un período difícil y crítico?, ¿qué papel debemos jugar los padres en esta etapa?

Se sugiere reflexionar en casa sobre la siguiente interrogante: ¿cómo lo orientamos para su vida laboral? (esta pregunta dará paso al próximo tema).

Evaluación: a través de la observación de las actividades, el coordinador podrá tener una apreciación de cómo va el desarrollo de la actividad, teniendo en cuenta los indicadores siguientes:

Estado de ánimo

Participación y creatividad en los diálogos que elaboran

Motivación y satisfacción con el tema tratado.

Taller 3.- La actividad laboral. Una vía para la formación de la personalidad del estudiante.

Objetivos:

Propiciar la reflexión acerca de la influencia de la actividad laboral en la formación de la personalidad del estudiante.

Informar a los participantes acerca de la actividad laboral que realizan los estudiantes en la práctica laboral.

Orientaciones metodológicas:

El coordinador propicia el debate y la reflexión sobre el nuevo tema apoyándose en la técnica participativa La culpa la tiene el otro. Se realizarán las preguntas:

¿Cómo orientar a mi hijo para que cumpla con la actividad laboral?

¿Cómo influir para que mi hijo asista puntualmente a la práctica laboral? 3- ¿Cómo lo oriento a vivir en un colectivo laboral?

¿Cómo inculcar en mi hijo el amor por el trabajo?

El grupo selecciona a dos ayudantes para la actividad; uno tendrá a su cargo sonar el silbato, y el otro seleccionar de una bolsa un número, de acuerdo con el cual se decidirá quién responderá.

A los restantes participantes se les entrega un número. El coordinador explicará que al escuchar el silbato los participantes cambiarán su número con otro compañero. El encargado de seleccionar el número, lo hará después de estar seguro que todos han cambiado sus números. A quien corresponda el número seleccionado deberá responder la pregunta, así, la culpa de que sea él y no otro el que responde, la tiene el otro.

Las conclusiones se harán sobre la base de la reflexión sobre la siguiente sentencia de José Martí: “El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos”.

Se sugiere reflexionar en casa sobre la siguiente interrogante: ¿qué papel jugamos los padres con los hijos que presentan dificultades en la práctica laboral?

Evaluación: se realizará a través de la técnica PNI (Positivo- Negativo-Interesante). El coordinador escribe en el pizarrón estas tres palabras, y los participantes, teniendo en cuenta el desarrollo de la actividad, emitirán sus opiniones.

Conclusiones

El estudio de las familias permitió aseverar la necesidad de la preparación de estas en materia de educación para el fortalecimiento de la práctica laboral a partir de las limitaciones que en su concepción teórica y metodológica aún subsisten.

Referencias bibliográficas

Arés Muzio, P. (1998). Hogar dulce hogar ¿Mito o realidad? La Habana: Pueblo y Educación.

Arés Muzio, P. (2002). Mi familia es así. La Habana: Pueblo y Educación. Arés Muzio, P. (2004). Familia y convivencia. La Habana: Científico Técnica.

Blanco Pérez, A. (2001). Introducción a la sociología de la educación. La Habana: Pueblo y Educación.

Brito Perea, T. (2001). La escuela de Educación familiar. Para la vida. La Habana: Pueblo y Educación.

Brito Perea, T. (2004). La educación familiar y su inserción en el cambio educativo de la Secundaria Básica desde el contexto disciplinar. La Habana: Pueblo y Educación.

Castro Alegret, P., y Castillo Suárez, S. (1999). Para conocer mejor a la familia. Una propuesta de evaluación desde la escuela. La Habana: Pueblo y Educación.

Castro Alegret, P., y Castillo Suárez, S. (2005). Familia y Escuela. La Habana: Pueblo y Educación.

Castro Ruz, F. (1976). Discurso pronunciado en Acto por el Aniversario de la Campaña de Alfabetización en Cuba. En Discursos de Fidel Castro Ruz, Biblioteca digital universitaria, Universidad de Guantánamo, Cuba.

Cruz Sánchez, F. (2002). En la adolescencia queremos saber. La Habana. Ciencias Médicas.

Daudinot Gamboa, J. (2007). La influencia de la familia en el proceso de formación profesional de los estudiantes del 1er año intensivo de la Licenciatura en Educación. Una alternativa Psicopedagógica para su dirección. (Tesis de Maestría). Universidad de Guantánamo, Cuba.

Del Pino Calderón, J. L. y Recarey Fernández, S. (2007). Orientación profesional y para la vida, en Maestría en Ciencias de la Educación. Mención en Educación Preuniversitaria. Módulo III. Segunda parte. La Habana: Pueblo Educación.

Engels, F. (1974). El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. Obras escogidas en tres Tomos. Vol. 3. URRS: Progreso.

Fernández Ruiz, L. (2005). Pensando en la personalidad. La Habana: Félix Varela.

Fernández Díaz, A. (2008). Algunas consideraciones sobre el cómo en la interrelación de los centros docentes y la comunidad. La Habana: Pueblo y Educación.

Isalgué Marsillí, Y. (2008). Una estrategia educativa para la prevención de las manifestaciones de violencia en los estudiantes de la Escuela Politécnica Reynaldo Castro Fernández. (Tesis de Maestría). Instituto Superior Pedagógico. Raúl Gómez García, Guantánamo, Cuba.

Martí, J. (2001). Obras Completas. Centro de Estudios Martianos. Consultado en jmarti@cubarte.cult.cu.

Ministerio de Justicia. (1999). Código de la familia. Cuba. /S.L/: S.N. Ministerio de Justicia. (1987). Código de la niñez y juventud. S.L/: S.N.

Ministerio de Justicia. (2001). Constitución de la República de Cuba. La Habana: Pueblo y Educación.

Reca Moreira, I. (1996). La familia en el ejercicio de sus funciones. La Habana: Pueblo y Educación.

Recarey, S. (2004). La escuela y la familia. En F. Addine, G. García, y S. Recarey. Temas de Introducción a la Formación Pedagógica. La Habana: Pueblo y Educación.

HTML generado a partir de XML-JATS4R por