DISEÑO CON Y PARA LA GENTE. EXPERIENCIA DE DISEÑO PARTICIPATIVO EN LA COMUNIDAD DE TRANCAS, DOLORES HIDALGO, GUANAJUATO, MÉXICO
DESIGN WITH AND FOR PEOPLE. EXPERIENCE OF PARTICIPATORY DESIGN IN THE COMMUNITY OF TRANCAS, DOLORES HIDALGO, GUANAJUATO, MEXICO
DISEÑO CON Y PARA LA GENTE. EXPERIENCIA DE DISEÑO PARTICIPATIVO EN LA COMUNIDAD DE TRANCAS, DOLORES HIDALGO, GUANAJUATO, MÉXICO
Revista Legado de Arquitectura y Diseño, vol. 15, núm. 27, 2020
Universidad Autónoma del Estado de México
Recepción: 15 Julio 2019
Aprobación: 22 Octubre 2019
Resumen:
La experiencia de diseño participativo parte de la metodología de “la charrete”, que consiste en la integración de actores y redes sociales desde un enfoque endógeno comunitario; bajo la idea de que la producción social y sustentable del hábitat debe permitir a los individuos, las familias, las comunidades y las diferentes organizaciones sociales potencializar soluciones de desarrollo, según sus condiciones y aspiraciones. Con la metodología empleada se logró el trabajo colaborativo entre académicos, estudiantes y miembros de la comunidad; también se identificaron ocho etapas fundamentales en el desarrollo del proyecto de diseño participativo: 1) Aproximación; 2) Taller de trabajo; 3) Reuniones con Actores Clave; 4) Retroalimentación; 5) Taller Público; 6) Talleres de retroalimentación comunitarios; 7) Taller de estrategias; 8) Desarrollo de Proyectos. El diseño participativo va más alla de lograr la aprobación de los proyectos por parte de los diversos grupos de interés involucrados, así como lograr su inclusión durante los distintos procesos hasta el resultado final del proyecto.
Palabras clave: desarrollo comunitario, diseño participativo, sustentabilidad.
Abstract:
The experience is based on participatory design through the methodology of “the char-rete” consisting of the integration of actors and social networks from a community endogenous approach; under the idea that the sustainable and social production of the habitat should allow individuals, families, communities and various social organizations empower development solu-tions in line with their conditions and aspirations.
The methodology used, achieving the collaborative work among academics, students and members of the community; eight fundamental stages in the development of participatory design project could be identified: 1) approach; 2) workshop; (3) meetings with key actors; (4) feedback; 5) public workshop; (6) community feedback workshops; 7) strategies workshop; (8) development of projects.
The participatory design goes beyond achieving the approval of projects by the various interest groups involved but also, achieve its inclusion during the process until the final result of the project.
Keywords: community development, participatory design, sustainability.
INTRODUCCIÓN
La participación debe ser algo más que proporcionar a los pobladores la posibilidad de cuestionar un proyecto, de admitirlo o rechazarlo según sus intereses. La participación consiste en desarrollar conciencia social mediante la participación activa y continua de la comunidad desde un enfoque del diseño sustentable, que enriquezca y fundamente el proceso, a través de alternativas que correspondan a un conocimiento profundo de la comunidad y su territorio.
El caso que se presenta se desarrolla en la Comunidad de Trancas, que se ubica entre la ciudad de Guanajuato y la ciudad de Dolores Hidalgo, Gto. asentamiento con características rurales, con un alto índice de emigración y una latente desigualdad socio-económica entre sus pobladores; en específico se interviene en un polígono histórico que comprende la ex Hacienda de Trancas y terrenos aledaños que pueden fungir como un núcleo comunitario y de reactivación socioeconómica.
El elemento determinante del diseño y el planeamiento participativo es que el grupo concurrente tenga el poder de influir en la concepción, en la “esencia” misma del proyecto, en las decisiones fundamentales, y esto nos lleva a establecer un cambio en el “poder” asignando a las comunidades en los procesos de diseño y planeación, y pasar del papel de simple espectador o participante pasivo a otro de características dinámicas y creativas.
El presente artículo, resultado de la experiencia realizada, se estructura de la siguiente forma:
Consideraciones teóricas: se analizan los conceptos de participación social y diseño participativo con el fin de adoptar una postura propia.
Materiales y métodos: tras una revisión de distintas metodologías de diseño participativo y desarrollo comunitario, se tomó como base la metodología de “la charrette”, ya que ésta comprendía técnicas y herramientas metodológicas para el trabajo con grupos comunitarios que permitían su implementación, retroalimentación y evaluacion a la par de los avances planteados mediante talleres incluyentes.
Intervención y resultados: Se explica la intervención realizada con la finalidad de desarrollar un núcleo de reactivación comunitaria, bajo la estrategia de “Desarrollo social y turismo comunitario apoyado en la hacienda histórica de Trancas”. Mediante proyectos específicos de conservación y protección patrimonial; revitalización de espacios existentes como equipamiento turístico y social; mejoramiento del paisaje artificial y natural; así mismo el diseño de espacios públicos de convivencia.
CONSIDERACIONES TEÓRICAS
Sobre los procesos de participación social
La producción social del hábitat, desde un enfoque participativo y sustentable, hace referencia a un sistema que permita a los individuos, las familias, las comunidades y las diferentes organizaciones sociales producir hábitat según sus condiciones y demandas, en forma tal que sean ellos mismos quienes controlen las decisiones fundamentales, por medio de la participación individual o en conjunto, a través de procesos que tiendan a evolucionar hacia formas de organización más complejas y efectivas (Romero y Mesías, 2004).
Los procesos participativos y la investigación directa, por medio del trabajo de campo, permite acudir a fuentes primarias del problema, participando de una realidad más profunda; en un proceso de investigación-participación permanente, siendo relevante la relación teórico-práctica del trabajo. Ir al campo, regresar y enriquecer la teoría para revertirla nuevamente a la práctica y así sucesivamente.
Lo anterior, permite que el arquitecto se integre a una realidad social, la conozca a fondo y proponga alternativas, sin intermediarios que la distorsionen o la enmascaren, sino que se confronten con la realidad que se conoce, no en abstracto, sino con personas concretas.
En este sentido, la experiencia que se presenta surge con la finalidad de asesorar y producir proyectos de intervención comunitarios sustentables desde la participación social.
La participación, en tanto acción social, está sujeta a un proceso subjetivo de “toma de conciencia”, que sólo se logra mediante la motivación hacia la acción, de reconocimiento de la necesidad del cambio, de identificación de los problemas o demandas comunitarias.
En este sentido, “el querer y el saber participar” parecen constituir los principios básicos de la participación como un proceso de interacción social, donde los individuos se involucran a partir del reconocimiento de las necesidades de cambio, prevaleciendo el ejercicio de libertad individual, grupal y comunitaria, sobre las normas socioculturales establecidas.
Los procesos participativos, aun cuando en apariencia resuelvan problemas comunitarios y se realicen con enfoque endógeno, sólo generan un espejismo participativo, si los supuestos beneficiarios continúan en desventaja, en condiciones de marginación y segregación.
La cultura participativa y el desarrollo comunitario indican una conducta socialmente activa frente al conflicto, demanda o problema, que afecte a las personas en su cotidianeidad; indica un nivel sostenido y coherente de acciones concretas. Es la capacidad o potencialidad endógena de los grupos para ejercer el control, tomar decisiones y emprender acciones de cambio, favorables al desarrollo social y cultural de la comunidad (Rubio y Vera, 2012).
Sobre el desarrollo de las comunidades rurales
En los últimos años, el medio rural mexicano ha enfrentado un panorama de abandono, sobre todo en la actividad agrícola, cuyo papel en cuanto dinámica productiva y económica se ha visto significativamente afectada, modificando el modelo campesino predominante de las zonas rurales, que han perdido su valor como base de supervivencia en el tejido socioeconómico, debido a la escasa fertilidad de las tierras, a servicios inadecuados, infraestructura deficiente, migración de los jóvenes a otros países, envejecimiento de la población e inseguridad derivada de la delincuencia, a lo que se suman las escasas esperanzas de mejoramiento; esto ha agravado la situación del mundo rural, acentuado la pobreza y dando pie a la pérdida de interés y arraigo territorial.
Ante esta situación de crisis han surgido alternativas de desarrollo local –entre ellas el turismo rural sustentado en la economía social–, mediante formas organizativas endógenas, en las que emergen estructuras de participación de los actores locales. Estos emprenden experiencias e iniciativas colectivas sobre el uso y aprovechamiento de sus recursos naturales y culturales, convirtiéndolos en productos y servicios turísticos que les sirven para atender sus necesidades más apremiantes, pues, valiéndose del turismo y de la economía social, generan fuentes de riqueza y trabajo (acciones como el alojamiento rural, actividades lúdicomedioambientales y comercio de productos artesanales dirigidos al turismo) (Flores, Zizumbo y Cruz, 2015).
Esta estrategia de desarrollo en el campo incluye nuevas funciones y responsabilidades desde lo comunitario, pues al buscar formas diferentes de fortalecer las capacidades de las personas, la organización del trabajo da lugar a un sistema capaz de proporcionar fuerza efectiva a proyectos colectivos en una sociedad más igualitaria y autodeterminada (Coraggio, 2003).
Además, bajo un esquema de participación y organización comunitaria adecuada, se pueden implementar procedimientos democráticos de toma de decisiones bajo procesos asociativos de aprendizaje y mejora continua, basados en la confianza, la reciprocidad y la solidaridad. Las formas de organización comunitaria establecidas entre los integrantes de la población del medio rural dinamizan el tejido socioeconómico, el arraigo y la identidad, la conservación de sus recursos naturales y la protección ambiental, al tiempo que, a partir de la actividad turística, fortalecen la cohesión social.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para seleccionar una metodología se debe tomar en cuenta la naturaleza del proyecto; los resultados que se desean obtener; las características de los diferentes actores participantes (niveles de consolidación, interés, jerarquía, conocimientos o experiencia); las relaciones existentes entre los diferentes participantes (incluyendo los conflictos latentes y manifiestos); la experiencia participativa que los interesados hayan tenido; así como los factores exógenos relacionados con las condicionantes externas a los involucrados (intereses o limitantes económicas, políticas de organizaciones o instituciones).
El grupo de trabajo decidió apoyarse en el esquema de diseño participativo “la charrete” (NCI, 2018), el cual se entiende, como un proceso colaborativo, riguroso e inclusivo que tiene como finalidad la elaboración de estrategias y planes que permitan la puesta en práctica de proyectos de diseño y de planeamiento para una determinada comunidad.
Esta metodología se funda en la implementación de sesiones de trabajo, con talleres abiertos a todo el público; que permite crear una visión común con todos los grupos interesados, contribuyendo a la transparencia en los procesos y tomas de decisiones.
Colaboración de los actores interesados.
Visiones y soluciones compartidas en el diseño.
Sesiones de trabajo acotadas.
Desarrollo de talleres de trabajo.
Elaboración de un plan de trabajo viable.
Comunicación rápida y constante entre la comunidad y los técnicos.
Dentro de los ciclos de retroalimentación a través de talleres y consultas, las propuestas se crean sobre la base de una visión común, y se reformulan constantemente al ser sometidos al examen, la crítica y el perfeccionamiento. Esto establece una plataforma fundamental para enfrentar y superar las dificultades que aparezcan en el proceso de implementación de los proyectos específicos.
Contexto
La comunidad de Trancas se ubica al noroeste de la cabecera Municipal del municipio de Dolores Hidalgo, Cuna de la Independencia Nacional en el estado de Guanajuato; cuenta con 486 habitantes (227 hombres y 259 mujeres) al año 2017.
Trancas es una comunidad rural que vive una realidad vulnerable, afectada por las desigualdades debido a la fuerte migración, falta de empleo y una economía inestable; que se ve reflejada en la falta de equipamiento, de infraestructura y de consolidación de espacios públicos comunes.
El área de intervención se encuentra específicamente en la zona del casco antiguo de la Hacienda Las Trancas, donde se configura el nodo más importante de la comunidad.
Los orígenes de San Joaquín de las Trancas (como antiguamente se llamaba) datan de 1567, se convirtió oficialmente en una hacienda agrícola que abarcaba aproximadamente 500 hectáreas hacia 1709. La Hacienda Las Trancas es una de las pocas que no fue dañada durante la Revolución Mexicana de 1910; tras años de abandono, para principios de los años 1990 la ex hacienda es vendida a estadounidenses, quienes le dan actualmente un uso de hotel boutique (figura 1).
Figura 1. Fotografías de referencia de la Hacienda de Trancas (foto histórica: CSOP/fotos actuales).
Fuente: Elaboración propia.Respecto a la organización comunitaria cabe destacar el trabajo realizado por la Fundación Comunitaria del Bajío (FCB), que ha sido fundamental en el proceso organizativo de la comunidad, para el mejoramiento ambiental, productivo y social de la misma.
El trabajo de la FCB en la comunidad de Trancas inició en el 2007 con acercamientos y acciones puntuales (en lo productivo, en la salud, en la educación) para conocer mejor la dinámica social y generar confianza entre la población. Cinco años después, FCB logró generar las condiciones que le permitieron detonar la organización social de base a partir de un proceso de planeación participativa y la elaboración de un plan de acción integral que impacta a toda la comunidad.
A partir de 2013, el grupo que inicialmente participó en el proceso de planeación ha formado una asociación civil comunitaria llamada “Trancas en Movimiento para el Desarrollo Local A.C” y se ha posicionado como el principal agente de cambio en la localidad (Sarvide et al., 2016).
Intervención
La experiencia se enfoca principalmente a exponer la metodología llevada a cabo bajo el enfoque participativo, lo cual busca no sólo lograr la aprobación de los proyectos por parte de los diversos grupos de interés involucrados sino también, lograr su inclusión durante los distintos procesos hasta el resultado final del proyecto.
Dicha experiencias surgió bajo una estrategia de contacto social denominado “arquitectura extramuros” con el objetivo de asesorar y producir proyectos de intervención comunitarios sustentables desde la participación social, con la finalidad de que los estudiantes pudieran aplicar sus conocimientos de manera práctica a través del voluntariado y su servicio social universitario mediante la dirección y asesoría de académicos voluntarios. En este caso, la FCB estableció el contacto para intervenir en dicha comunidad.
En este sentido, entre los actores claves, además de la FCB y su propia organización comunitaria, podemos identificar a los dueños del Hotel Hacienda Trancas; el Párroco de Dolores Hidalgo, instancias del gobierno estatal como la Secretaría de Obras Públicas y la Secretaría de Desarrollo Social y Humano a través del programa Impulso ZUMAR, hoy Impulso Social; además de actores del sector privado, del Ayuntamiento y de la sociedad civil. Se logra una participación activa y representativa en cada una de las dinámicas implementadas.
Con respecto a la metodología empleada, se pudieron identificar ocho momentos fundamentales en el desarrollo del proyecto de diseño participativo:
Etapa 1. Aproximación
El objetivo consistió en realizar el primer acercamiento comunitario, identificar problemáticas y delimitar el área o áreas potenciales de intervención (tabla 1).
Recorrido por el área de estudio: se realizaron caminatas planificadas, en donde participaron distintos actores relevantes. Se identificaron otros problemas o conflictos situados en el territorio que contribuyeron al diagnóstico.
Observación directa: permitió dar cuenta de la interacción de las personas, entre sí, con su territorio y con los objetos presentes en él.
Se realizaron recorridos por la zona de estudio estableciendo el primer contacto con residentes del lugar, se observaron fenómenos e identificaron distintas problemáticas respecto del uso de su entorno. Posteriormente se delimitó el polígono de intervención (figura 2).
Figura 2. Selección área de estudio y delimitación del polígono de intervención.
Fuente: Elaboración propia.
Síntesis de actores y participación Etapa 1 | |||
Actividad | Acciones | Actores clave | Número de participantes |
Aproximación | Recorridos por el área de estudio | Miembros líderes de la comunidad | 4 |
Representante de la hacienda de Trancas | 1 | ||
Representante de la FCB | 1 | ||
Académicos y estudiantes | 6 | ||
Responsables y líderes del proyecto | Guzmán Salas Jose Antonio/Villanueva Gálvez, Christian Mauricio/Bisogno León y Vélez, Verónica Daniela. |
Etapa 2. Primer taller de trabajo
El público (comunidad, vecinos o interesados en general) comparte información y construye una visión común para el desarrollo de la comunidad.
En este primer taller de trabajo se organizaron pequeños grupos, cada uno de los cuales se dedicó a describir su visión de las acciones o proyectos necesarios (tabla 2).
Análisis de actores. Se realizó un análisis previo de los actores que se incluirán en la discusión de propuestas, dando cabida a la contribución de cada uno de ellos de la mejor forma posible.
Grupo focal. Esta técnica permitió obtener ideas generales de la comunidad sobre un tema; y con esto, se definieron los primeros temas de atención.
Se estableció un primer vínculo entre el equipo de trabajo y los demás grupos de interés. Además se crearon cuatro grupos de seguimiento por parte de la comunidad, cada uno con un responsable local en los siguientes ámbitos: Salud, Educación, Desarrollo Económico y Desarrollo Social (figura 3).
Figura 3. Observación de las actividades comunitarias y reuniones de aproximación.
Fuente: Elaboración propia.
Síntesis de actores y participación Etapa 2 | |||
Actividad | Acciones | Actores clave | Número de participantes |
Primer taller de trabajo | Análisis de actores/exposición de problemáticas | Miembros líderes de la comunidad | 4 |
Académicos y estudiantes | 4 | ||
Representante Secretaría de Obras Públicas | 1 | ||
Grupos focales | Miembros de la comunidad distribuidos en 4 mesas de estudio: salud, educación, desarrollo económico y social | 45 | |
Responsables de mesas de trabajo representantes de la FCB | 4 | ||
Moderadores en mesas de discusión Académicos y estudiantes | 4 | ||
Observadores: representante de la hacienda de trancas y representante de empresarios | 2 | ||
Responsables y líderes del proyecto | Guzmán Salas Jose Antonio/Villanueva Gálvez, Christian Mauricio/Bisogno León y Vélez, Verónica Daniela. |
Etapa 3. Reuniones de Trabajo con Actores Clave
Se reunió el equipo de trabajo y se desarrollaron ideas/plan del proyecto, basados en las visiones presentadas en el primer Taller. En esta fase, el equipo se reunió con informantes clave, a fin de incorporar más información y desarrollar conceptos alternativos (tabla 3).
Grupo de discusión. A diferencia del grupo focal en el que se invitó a gente de un mismo grupo de interés, se buscó la participación de personas que tuvieran visiones distintas de un tema o materia, con la finalidad de que se expusieran y confrontaran argumentos.
Análisis de redes. Consistió en el analisis de las relaciones o vínculos de los distintos actores con otros actores (ya sean estos personas u organizaciones), es decir, se construyeron redes de colaboración.
Se realizaron reuniones por separado con cada grupo de interés a fin de consolidar las redes colaborativas: Reunión con la FCB (Fundación Comunitaria del Bajío); mesa de trabajo con miembros del Consejo de Obras Públicas (CSOP); reunión con Empresarios y la dirección de Desarrollo Social y Rural; reunión con líderes comunitarios. Como resultado se pudo evaluar el avance de las mesas de seguimiento y se plantearon las necesidades específicas de la comunidad, así como la discusión sobre nuevas actividades que favorecieran la producción social de su hábitat (figura 4).
Figura 4. Reunión con los actores y constitución de redes colaborativas.
Fuente: Elaboración propia.
Síntesis de actores y participación Etapa 3 | |||
Actividad | Acciones | Actores clave | Número de participantes |
Reuniones de trabajo con actores clave | Construcción de redes colaborativas | Académicos y estudiantes organizadores de las reuniones por separado con cada grupo de interés | 8 |
Reunión con representantes de la Secretaría de Obras Públicas y la Secretaría de Desarrollo Social y Humano | 8 | ||
Reunión con empresarios y dueños de la hacienda de trancas | 12 | ||
Reunión conjunta de representantes de la FCB con la organización comunitaria | 32 | ||
Reunión con líderes comunitarios | 8 | ||
Responsables y líderes del proyecto | Guzmán Salas Jose Antonio/Villanueva Gálvez, Christian Mauricio/Bisogno León y Vélez, Verónica Daniela. |
Etapa 4. Retroalimentación
Las alternativas fueron expuestas y discutidas con la comunidad. Con esta actividad se obtuvo la percepción de todos los sectores sobre las inquietudes, las problemáticas y las propuestas iniciales planteadas (tabla 4).
Encuesta: Esta herramienta, más que aportar una comprensión sobre los temas, nos acercó información sobre las opiniones o percepciones generales de un grupo de interés en un cierto número de temas que habían sido previamente seleccionados.
Cuestionario Auto-administrado: se realizó un cuestionario que fue repartido en la comunidad y recopilado posteriormente para su análisis (sin que el encuestador o entrevistador vaya realizando las preguntas).
Tanto la encuesta como el cuestionario permitieron establecer las actividades específicas que podrían detonarse, la identificación que tiene la gente con su comunidad y los sitios que se consideran de interés o valor histórico, además de identificar las distintas problemáticas que atraviesa la comunidad.
El resultado de las encuestas nos permitió realizar mapeos y gráficos sobre la percepción de actividades y usos sociales del espacio, equipamiento y actividades de la comunidad (figura 5).
Figura 5. Resultados de encuestas y su interpretación gráfica.
Fuente: Elaboración propia.
Síntesis de actores y participación Etapa 4 | |||
Actividad | Acciones | Actores clave | Número de participantes |
Retroalimentación | Aplicación de encuestas | Académicos y estudiantes (realizaron 45 encuestas en una reunión comunitaria previa) | 4 |
Recopilación de cuestionarios auto administrados | Líderes comunitarios (recopilaron 80 cuestionarios) | 4 | |
Interpretación de resultados | Académicos y estudiantes | 4 | |
Responsables y líderes del proyecto | Guzmán Salas Jose Antonio / Villanueva Gálvez, Christian Mauricio / Bisogno León y Vélez, Verónica Daniela. |
Etapa 5. Segundo Taller Público
Se presentaron los resultados del diagnóstico en un segundo taller público, donde se pudo incentivar a todos los grupos de interés a participar e involucrarse compartiendo ideas (tabla 5).
Análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas): Se fundamentó dicho análisis como conclusión a los trabajos de diagnóstico. Se logró la cooperación de actores públicos y privados para definir el futuro y diseñar las acciones a emprender; así mismo, a través del acuerdo y el consenso, se plantearon los proyectos clave.
Casa Abierta: Se trató de una sesión abierta a todos quienes deseaban participar, en la que se discutió sobre alternativas de proyecto ya elaboradas desde la contraparte técnica (a partir del diagnóstico comunitario).
Se realizó una exposición de resultados de la fase de Aproximación, se realizó el análisis FODA y se definió la estrategia general de intervención encaminada al desarrollo social y turismo comunitario apoyado en la hacienda histórica de Trancas (figura 6).
Figura 6. Exposición “casa abierta” presentación de análisis FODA y discusión sobre la definición de estrategias.
Fuente: Elaboración propia.
Síntesis de actores y participación Etapa 5 | |||
Actividad | Acciones | Actores clave | Número de participantes |
Segundo Taller Público | Analisis FODA y elaboración de diagnóstico | Facilitadores y organizadores de la dinámica: Académicos y estudiantes | 8 |
Representantes del Ayuntamiento | 2 | ||
Representantes de la Secretaría de Obras Públicas y la Secretaría de Desarrollo Social y Humano | 4 | ||
Miembros y líderes de la comunidad | 16 | ||
Representantes de la FCB | 4 | ||
Representante de la hacienda de trancas y representante de empresarios | 4 | ||
Responsables y líderes del proyecto | Guzmán Salas Jose Antonio/Villanueva Gálvez, Christian Mauricio/Bisogno León y Vélez, Verónica Daniela. |
Etapa 6. Talleres de retroalimentación comunitarios
El equipo de diseño sintetizó y acotó el insumo recibido hacia una idea/estrategia/de proyectos preferentes (tabla 6).
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Talleres de Modelación. Esta forma de trabajo posibilitó la inclusión de un mayor número de interesados en el proceso participativo. Las personas pudieron expresarse libremente y de acuerdo con sus propias capacidades.
Esta herramienta sirvió también, como inicio a la planificación urbana participativa y sentando las bases para una posterior toma de decisiones, actuando como registro del proceso, avances y acuerdos alcanzados.
Se realizaron dos talleres con miembros de la comunidad para continuar con el trabajo enfocado hacia la estrategia general planteada.
Para esto se realizaron dos talleres de modelación, uno a través de un taller de dibujo y otro con un taller sobre maqueta: Ambos talleres permitieron establecer de manera gráfica las actividades potenciales que se pudieran desarrollar, así como los sitios que requieren intervención para mejorar las condiciones socio-espaciales para la recepción y atención a turísticas, así como, al propio desarrollo social de la comunidad.
a) Taller de dibujo
Sobre un plano de la zona de intervención, se debían identificar las áreas de interés para actividades comunitarias, los sitios de valor turístico e histórico, así como lugares de uso cotidiano significativos para la comunidad, y elementos del paisaje que fueran característicos y distintivos para ser respetados. Esto con la finalidad de evaluar el grado de identificación con el sitio seleccionado.
En una segunda actividad se identificaron los usos potenciales temáticos: turismo, ocio/cultura, economía, deporte/salud y medio ambiente (figura 7).
Figura 7. Taller de modelación: Dibujo.
Fuente: Elaboración propia.b) Taller con maqueta
Con la información recopilada, se optó por trabajar en maqueta con la finalidad de que los participantes pudieran tener una idea más clara del espacio y del sitio a intervenir. El objetivo de esta actividad fue el de describir las actividades que la gente realiza en el sitio de estudio y ubicarlas en el territorio. Identificar las actividades no existentes, pero deseables por la comunidad y conocer qué espacios son necesarios para que dichas actividades se lleven a cabo.
Una vez establecidas todas las actividades, sean existentes o no, fueron sometidas a una jerarquización y ubicadas sobre la maqueta (figura 8).
Figura 8. Taller de modelación: Con maqueta.
Fuente: Elaboración propia.
Síntesis de actores y participación Etapa 6 | |||
Actividad | Acciones | Actores clave | Número de participantes |
Talleres de Retroalimentación | Taller de Dibujo Taller con Maqueta | Estudiantes responsables de organizar las dinámicas sobre proyectos específicos | 2 |
Miembros de la comunidad (invitación a grupos vulnerables, mujeres y adultos mayores) | 25 | ||
Responsables y líderes del proyecto | Guzmán Salas Jose Antonio/Villanueva Gálvez, Christian Mauricio/Bisogno León y Vélez, Verónica Daniela. |
Etapa 7. Taller de Estrategias
Con la información recopilada, el equipo profundizó en la propuesta final. Se diseñó material que permitiera comunicar el proyecto, sometiéndolo a discusión hacia las estrategias finales de implementación (tabla 7).
Taller de Trabajo y audiencias públicas. Se articularon a través de reuniones las visiones de los distintos grupos de interés más los aportes de los profesionales/ técnicos, que contribuyeron a llegar a acuerdos y soluciones viables.
Tanto el taller de trabajo como las audiencias públicas, se constituyeron en instancias formales de participación, donde la autoridad pudo acceder a las opiniones de los actores relevantes de forma directa y, modificar o complementar los proyectos antes de su decisión definitiva (figura 9).
Figura 9. Talleres de trabajo y audiencia pública.
Fuente: Elaboración propia.
Síntesis de actores y participación Etapa 7 | |||
Actividad | Acciones | Actores clave | Número de participantes |
Taller de Trabajo público | Exposición de estrategias generales | Académicos y estudiantes como organizadores y facilitadores | 3 |
Reunión conjunta de representantes de la FCB y miembros de la comunidad | 40 | ||
Representante de la hacienda de trancas | 1 | ||
Responsables y líderes del proyecto | Guzmán Salas Jose Antonio / Villanueva Gálvez, Christian Mauricio / Bisogno León y Vélez, Verónica Daniela. |
Etapa 8. Desarrollo de Proyectos
El equipo de diseño presentó todos los elementos del proyecto, incluyendo: estrategias, un plan maestro, acciones específicas considerando los impactos sociales, económicos y ambientales (tabla 8).
Rankings: esta técnica permitió comparar alternativas diferentes y establecer una jerarquía entre ellas; expresar intereses y necesidades; visualizar prioridades de forma simple, clara y fácilmente entendible por todos.
De esta manera se facilitó la comunicación, tanto al interior de la comunidad como en relación con los técnicos, especialistas y autoridades.
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Se realizó un workshop, un taller de trabajo intensivo entre grupos interdisciplinarios desde la propuesta conceptual hasta la planeación y el diseño, donde los asistentes participaron activamente, coordinados por un especialista desarrollando posibles soluciones (figura 10).
Figura 10. Definición de rankings y propuestas a través de workshops.
Fuente: Elaboración propia.
Síntesis de actores y participación Etapa 8 | |||
Actividad | Acciones | Actores clave | Número de participantes |
Desarrollo de proyectos específicos | Workshop con estudiantes y académicos asesores | Académicos como guías y asesores | 3 |
Equipos de estudiantes en el desarrollo de propuestas específicas | 12 | ||
Responsables y líderes del proyecto | Guzmán Salas Jose Antonio/Villanueva Gálvez, Christian Mauricio/Bisogno León y Vélez, Verónica Daniela. |
RESULTADOS
Sobre la metodología empleada
Lejos de poder consignarse como un conjunto de recetas, los procesos participativos se juegan en una serie de principios de acción que tienen implicaciones metodológicas:
Primero, una condición inherente de todo proceso participativo es reconocer la diferencia de intereses; ello requiere una voluntad de explicitar dichas diferencias, de analizar y comprender sus raíces y de organizar sus negociaciones, todo lo cual implica un proceso de aprendizajes recíprocos que permitan poner en igualdad de condiciones a las distintas partes involucradas en la decisión.
Segundo, un asunto de orden instrumental, pero no menos importante es la construcción misma del diálogo, lo cual exige un intenso trabajo de comunicación, que favorezca la integración de grupos de trabajo con la comunidad y viceversa.
Tercero, desarrollar un nuevo enfoque profesional; en este sentido, la función del arquitecto, urbanista u otro profesional que interviene en la producción social del hábitat, se inscribe como catalizador del proceso y como responsable de trasladar los consensos y las experiencias de la comunidad a soluciones integrales, graduables y continuas.
Sobre la propuesta generada
Se desarrolló la Estrategia general: “Desarrollo social y turismo comunitario apoyado en la hacienda histórica de Trancas”, donde es la propia comunidad la que planifica o programa el tipo y forma de las actividades turísticas, es quien presta los servicios y quien recibe los beneficios que se generan, además del propio desarrollo social de la comunidad.
Este tipo de turismo busca establecer un equilibrio entre la dimensión económica, social y medioambiental; para lograr este equilibrio, busca priorizar la conservación de los recursos patrimoniales que son rentabilizados a través del turismo, en pos de un beneficio económico y social local que lleven a un reforzamiento de la identidad cultural, ambiental y socialmente.
Definición de acciones específicas y proyectos prioritarios
Se identificaron siete zonas de intervención donde se proponen proyectos específicos en los ámbitos siguientes.
Área de conservación y protección: casco antiguo de la hacienda.
Revitalización del uso turístico de la hacienda.
Mejoramiento de la imagen arquitectónica.
Mejoramiento del paisaje urbano artificial y natural.
Equipamiento turístico y social.
Diseño de espacios públicos de convivencia.
El concepto de la propuesta es conseguir un “centro” del pueblo más vivo; basado en sus espacios públicos y la dotación de servicios de calidad tanto para la comunidad como para la captación turística (figura 11).
Figura 11. Desarrollo de estrategia general y etapas de intervención.
Fuente: Elaboración propia.Con respecto a los proyectos específicos propuestos, se estableció una estrategia de seguimiento entre representantes de la FCB, quienes incluyeron la propuesta dentro de su plan integral de acciones a llevarse a cabo en convenio con los representantes de la Secretaría de Obras Públicas, empresarios, dueños de la Hacienda de Trancas, así como la asociación civil de la comunidad.
CONCLUSIONES
El trabajo de la universidad en la actualidad va más allá de sus funciones tradicionales de docencia, investigación y extensión, lo que permite influir de manera significativa en los modelos de desarrollo económico e industrial, social y cultural de las regiones donde está inserta. Lo anterior bajo el esquema de un grupo de acciones que van desde la generación de conocimientos hasta la producción de bienes y servicios que contribuyan al desarrollo social y económico de los distintos sectores de la sociedad; pero sobre todo aquellos más vulnerables, que permitan consolidar la función social de la universidad (Fernández et al., 2016).
En este sentido, la práctica participativa implicó un cambio en las actitudes de los actores que intervienen en el proceso, se sintetiza de la siguiente manera:
Cambia la situación en donde pocas personas de fuera de la comunidad, “los que saben” deciden por los pobladores, “los que no saben” a una condición, donde la gente tiene la posibilidad de tomar sus propias decisiones. Se respetan todos los conocimientos y aportaciones de cada uno de los actores.
Se entiende que el desarrollo comunitario es cuestión de procesos donde se promueve que la población se organice y participe en la concepción de sus propios proyectos.
Se experimenta un enfoque de práctica profesional diferente por medio de un trabajo directo y de una práctica comunitaria activa.
Se participa de manera directa en la “construcción” de la realidad socio/urbana de sectores vulnerables, conociendo las fuentes primarias del problema.
Se desarrolla el diseño como un proceso complejo que integra referentes espaciales que se experimentan desde la colectividad, cuya esencia nace de la identidad cultural de los pobladores.
Específicamente en el campo del diseño y la planeación, la aplicación y el desarrollo de metodologías participativas se basa en la conciencia de que los habitantes no sólo aportan información básica, tanto sobre sus necesidades como de sus aspiraciones, sino también sus soluciones viables y adecuadas; también reconoce que esto sólo se resuelve a partir de la integración, de manera activa y corresponsable con los diferentes actores de la producción social del hábitat, en el reconocimiento de que el entorno construido resulta más adecuado a las necesidades y aspiraciones de sus habitantes si estos se involucran de manera activa en su producción.
FUENTES DE CONSULTA
Coraggio, J. L. (2003), La política social y economía del trabajo. Zinacantepec: Miño y Dávila, El Colegio Mexiquense, México.
Fernández Mayo, A. A, Cuevas Rodríguez, J., Cuevas Rodríguez, G. P. (2016), Arquitectura, vinculación y responsabilidad social. Disponible en https://www.uv.mx/iiesca/files/2016/11/01CA201601.pdf, consultado el 06 de febrero de 2019.
Flores Amador, C., Zizumbo Villarreal, L., Cruz Jiménez, G. (2015), “Organización comunitaria y turismo en dos comunidades del estado de Hidalgo”. Revista Teoría y Praxis, núm.17. Universidad de Quintana Roo, México, pp. 77-101.
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