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EDITORIAL
HUGO HERNÁN RAMÍREZ
HUGO HERNÁN RAMÍREZ
EDITORIAL
Perífrasis. Revista de Literatura, Teoría y Crítica, vol. 16, no. 35, pp. 7-11, 2025
Departamento de Humanidades y Literatura de la Universidad de los Andes
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Editorial

EDITORIAL

HUGO HERNÁN RAMÍREZ
EDITOR, Colombia
Perífrasis. Revista de Literatura, Teoría y Crítica, vol. 16, no. 35, pp. 7-11, 2025
Departamento de Humanidades y Literatura de la Universidad de los Andes

Cuando el número 35 de Perífrasis comience a circular, nuestra revista recién habrá cumplido quince años. ¿Y por qué celebrar los quince ? Porque cuando cumplimos diez estábamos encerrados en medio de la pandemia y la incertidumbre comenzó a ser nuestra compañera de todos los días. Institucionalmente, el impulso inicial vino de la decana de Artes y Humanidades Claudia Montilla Vargas y de la entonces directora Carolina Alzate, pero sobre todo de quienes en su momento eran profesores y profesoras del Departamento de Humanidades y Literatura de la Universidad de los Andes (Colombia). Como primer editor tuvimos al joven colega Mario Barrero Fajardo, quien en las primeras líneas de la revista señaló que Perífrasis responde a la necesidad de nuestro Departamento de "fortalecer su permanente diálogo con la comunidad académica nacional e internacional en aras de afianzar y diversificar los estudios literarios contemporáneos". En buena medida la nueva revista recogía, especializaba e internacionalizaba el trabajo que en otra época se registró gracias a la Revista de la Universidad de los Andes (1958-1961), a Razón y Fábula (1967-1979), al Correo de los Andes (1979-1989) y a Texto y Contexto (1984-1998). En ocasiones se olvida que la Historia de la Universidad de los Andes tiene un capítulo importante dedicado a sus revistas (tomo 3, pp. 331-424), una historia en la que ellas nos enseñan a dialogar, a empatizar, a desbordar nuestras pequeñeces y mirar más allá del barrio Las Aguas.

Con el tiempo cambian los nombres, Perífrasis ha entrado en indexadores, bases de datos y repositorios, ha afinado sus procesos editoriales, ahora publica tres números por año y tiene unos 60 000 lectores anuales que llegan a sus páginas para continuar el diálogo con la comunidad académica del que habló Barrero. Así que abrir hoy con un agradecimiento institucional es tanto más significativo por cuanto más nos obliga a pensar en el trabajo sin pausa de nuestra coordinadora editorial Margarita Pérez, en los colegas que a lo largo de los años han confiado en Perífrasis para someter sus trabajos, en quienes por años han dictaminado sobre ellos, en el Departamento de Humanidades y Literatura, y en la Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de los Andes, que siempre han dado respaldo institucional. Como dijo Lezama, "podemos empezar."

El número 35 de Perífrasis reúne ocho artículos. Si bien la mayoría de ellos son estudios sobre prosa narrativa, incluimos también artículos que se ocupan del campo poético latinoamericano y español de los últimos años, algo sobre ecdótica y un trabajo que se enmarca en los estudios sobre el campo cultural argentino de los años cincuenta. Abrimos el número con un artículo que se titula "Poesía especular: limaduras, desobediencias y otras barricadas", escrito por Julio César Galán y Concepción López-Andrada de la Universidad de Extremadura. En este trabajo se proponen tres apartados: uno dedicado a los diálogos entre diversas corrientes de la poesía de España y América Latina, en donde se mapea el campo poético y se evidencia la manera en que se ha pasado de hacer "antologías" a proponer "muestras". Viene luego una sección que, analizando obras y autores, identifica referentes esenciales, antecedentes, legados literarios y, finalmente, un pasaje que se ocupa de los vínculos entre Poesía especular y la tradición vanguardista del siglo xx, para concluir que la "Poesía especular discurre como una poesía non finito, una poesía en espejo, una poesía de la lectura, una poesía de la otredad, que reúne el esbozo con lo finalizado".

El segundo artículo fue escrito por Bernardo Orge de la Universidad Nacional de Rosario, y bajo el título "El hallazgo de la moderna fuente y la sonrisa de la antigua vertiente" se ocupa de la obra juvenil de Juan José Saer en Santa Fe, su ciudad. El artículo estudia en detalle la formación de Saer en su provincia, las principales lecturas que lo influyeron, el tono de sus primeras publicaciones en El Litoral, y a la vez reconstruye el campo intelectual que lo rodeó, así como la participación de Saer, y otros autores de su generación, en debates sobre regionalismo, nacionalismo y cosmopolitismo. Ese recorrido permite al autor del artículo concluir, entre otras cosas, por un lado "que los escritores santafesinos en ciernes eran conscientes de que para disputar hegemonía en el campo cultural de una ciudad de provincia debían intervenir estratégicamente en las instituciones consolidadas" y, por otro lado, que "existió en Santa Fe un efímero espacio para el diálogo entre generaciones, donde los mayores influían en los j óvenes y viceversa, que hizo pensar que la transición entre un ideario estético en retirada y otro en gestación podría ser del orden de la transformación y no necesariamente de la ruptura".

El tercer artículo que incluimos en este número se titula "Revisión de la novela Mujer del Laja de Lautaro Yankas desde la crítica genética" y fue escrito por Lorena López y Juan Ruz de la Universidad Católica del Maule. Para mostrar desde la perspectiva de la crítica genética los cambios que el autor hizo de su obra 42 años después de publicada, los autores del artículo hacen una completa revisión de la obra de Yankas, muestran la importancia del trabajo de archivo en el examen de esos cambios y concentran el grueso de su análisis en las sustituciones, las supresiones y las adiciones que Yankas hizo a su obra, trabajo que les permite concluir que el propósito del novelista fue actualizar su novela en relación con su intención neocriollista que busca la supresión y sustitución de ciertos elementos criollistas en el tejido textual. Sobre lo anterior, el producto de la reescritura literaria debe estar exento de la mirada peyorativa, pues esta última corresponde a la lógica: "se reescribe porque se falló". Más bien, la mirada debe estar puesta en que el producto de la reescritura es distinto al anterior, mas no mejor. Formulado de otro modo, la versión genética (reescrita) de Mujer del Laja es diferente a la obra inédita, mas no superior en calidad estética; no es evolución en un sentido de mejora, sino evolución semántica y corpórea.

Viene luego un artículo que analiza los cuentos "Hongos" de Guadalupe Nettel y "Lo profundo" de Lina Meruane desde la intersección entre los estudios de género, los estudios de la corporalidad y las teorías de la monstruosidad y la abyección. Bajo el título "Orificios, protuberancias y cuerpos desobedientes", Andrea Carretero Sanguino de la Universidad Complutense de Madrid y Marta Pascua Canelo de la Universidad de Salamanca se ocupan de las fronteras corporales en la narrativa latinoamericana contemporánea escrita por mujeres, reivindica la abyección como una de sus estrategias de acción y defiende que la reterritorialización del cuerpo enfermo y monstruoso funciona como una estrategia somatopolítica que cuestiona los modelos de deseabilidad corporal obligatoria, signados desde la mirada patriarcal. El análisis les permite concluir que "estos cuerpos deformados por cavidades y protuberancias anómalas suponen la creación, acudiendo a las palabras de Maria Isern, de nuevas reglas de producción corpodiscursiva que dibujan un sistema desde el que poder ensayar nuevas relaciones corpotextuales y somatopolíticas, en tanto que funcionan como vasos comunicantes que sostienen la construcción de cuerpos monstruosos, abyectos y abiertos al mundo, en oposición al carácter cerrado que atañe tanto a los cuerpos normativos como a esa tradición textual carente de una porosidad que resulta, en cambio, inherente a las escrituras indómitas de esta hornada de narradoras latinoamericanas".

Los cuatro artículos que siguen tienen su eje estructurador en la valoración que la literatura hace de las múltiples formas de violencia política -asociadas con los regímenes despóticos y con la presencia de sus cicatrices- en la narrativa latinoamericana a través de novelas, cuentos, poemas, memorias, imágenes. Comenzamos con un trabajo titulado "Hacia nuevos territorios de bordes infinitos: narrativas intersticiales entre el testimonio y la ficción", que fue escrito por Aylen Pérez Henao de la Universidad de Concepción. Teniendo como base un abordaje teórico-conceptual transdisciplinar que se inició en los testimonial studies, en este artículo el análisis de nueve relatos testimoniales, escritos desde la experiencia de testigos-sobreviviente de las dictaduras del Cono Sur, pone en evidencia las tensiones entre las categorías de testimonio y ficción en el siglo xxi, para concluir que estamos frente a textos que "comienzan a sortear (o bien subvertir) los códigos del realismo para flirtear con lo ficcional-literario en la búsqueda de nuevas estructuras narrativas que siempre devienen imprecisas, contagiosas, ambiguas, porosas e inestables. Sin embargo, no es el carácter ambivalente del testimonio lo que debiera resultarnos más notable, sino el relato en sí que supera y excede toda oposición y se convierte en un puente conector que altera tanto la dimensión factual como la literaria".

Viene luego un artículo con un fino análisis microtextual del cuento "El ahorcado" de Mariana Enriquez. Bajo el título "La figura del fantasma a propósito de la última dictadura en Argentina", Estefanía Di Meglio de la Universidad Nacional de Mar del Plata estudia la imagen del fantasma no solo como la figura producto de la ficción narrativa, sino también y sobre todo, como aquella que, en el informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, Ernesto Sábato asoció con "los miles y miles de seres humanos, generalmente jóvenes y hasta adolescentes, pasaron a integrar una categoría tétrica y fantasmal, la de los desaparecidos". El análisis microtextual permite concluir que el cuento de Mariana Enriquez puede leerse como metonimia en tres niveles: "en primer lugar, metonimia de su poética (basada fundamentalmente en una torsión particular del terror, que se combina con el terror social); en segunda instancia, la serie narrativa sobre la última dictadura en Argentina (al estructurarse en recurrencias de la serie como la ficcionalización de la reflexión sobre una memoria falible, la búsqueda de historias no escritas ni contadas, lo fragmentario de esas historias, entre otras); por último, la combinación de las dos variables anteriores, a saber, el género de terror y el fantástico como potencialidad literaria para narrar el terrorismo de Estado".

Continuamos con un trabajo de Blas Rivadeneira de la Universidad Nacional de Tucumán, en donde se estudian las novelas Carnaval de Felipe Polleri y Derretimiento de Daniel Mella. Bajo el título "Modulaciones de un estremecimiento vacío en la narrativa uruguaya de posdictadura", se presenta primero un marco histórico conceptual de la narrativa de posdictadura que tiene, en la figura de Mario Levrero, no solo un modelo ético generacional, sino también y sobre todo un referente indispensable para pensar las poéticas de las nuevas generaciones de escritores uruguayos. Luego de proponer estudios individuales de las novelas de Polleri y Mella, el artículo concluye que ellas "habilitan la apertura del continuum hiperrealista mediante la emergencia de lo insólito en los términos de un derroche de imágenes violentas. Esta operación escrituraria del despilfarro y el asedio a lo abyecto deviene en dos modulaciones poéticas que hacen de lo que sobra material constitutivo. La novela de Polleri indaga en la economía política de una práctica, la del escritor en un país periférico, que al igual que los gatos sarnosos no tienen ni siquiera condición de mercancía, son lo que sobra; en la de Mella, en tanto, se explora en el pasaje de lo amenazante a lo monstruoso de eso que sobra. Si el vacío y la ausencia de futuro en Carnaval se sitúa en la lógica de la economía política, en el caso de Derretimiento lo hace en el plano de lo religioso, el cuerpo es despojado de toda trascendencia".

Cerramos el número 35 de Perífrasis con un trabajo titulado "Entre persona y cosa: las dimensiones políticas del fragmento corporal en Persona de José Carlos Agüero y Adiós, Ayacucho de Julio Ortega", escrito por Gonzalo Arévalo Temoche de la Universidad de Illinois. Las dos obras analizadas se ubican en el contexto del conflicto interno del Perú y se ocupan de fragmentos de cuerpos humanos violentados cuya imagen oscila en su condición indeterminada de cosa o persona. Ambas obras problematizan la agencia de la víctima, solo que la novela de Ortega es protagonizada por un cadáver zombi que, mientras viaja, busca restaurar a la víctima en el ámbito del derecho; mientras que el libro de Agüero, sirviéndose de ensayos, imágenes, poemas, mapas, indaga en su propia memoria familiar. Tras un muy detallado análisis de los dos artefactos estéticos, el artículo concluye que las dos obras "reconocen la necesidad de explorar y entender la violencia más allá de las causas inmediatas que la provocaron o de los actores específicos del conflicto (los senderistas o las fuerzas del orden) ... El resto o fragmento corporal permite vislumbrar un umbral ontológico en el que las fronteras entre aquello que consideramos persona o cosa están en un constante proceso de ser trazadas. Así, respondiendo a preocupaciones de diferente naturaleza, he sostenido que, a grandes rasgos, el texto de Ortega opera un proceso de personalización, mientras que el de Agüero aboga por la despersonalización del resto en su ontología indeterminada".

Este número de Perífrasis, como los 35 anteriores y como los que vendrán, es una invitación a leer, una invitación a pensar más allá de nuestros intereses particulares, a ejercitarse en el pensamiento crítico, una invitación a entender y explicar, gracias a la lente de la literatura, la manera en que se normalizan múltiples formas de violencia, o se persigue y criminaliza migrantes empobrecidos o racializados, o se suprimen las conquistas de género o de las poblaciones LGBTIQ +. Sabemos que no es noticia la persecución que gobiernos, sectas o mafias transnacionales emprenden contra Gao Xingjian, Salman Rushdie o Roberto Saviano; también sabemos que no es noticia y no atrae clics hablar de que en Argentina hay quienes la emprenden contra las novelas Las primas (2007) de Aurora Venturini, Las aventuras de la China Iron (2017) de Gabriela Cabezón Cámara, Cometierra (2019) de Dolores Reyes y contra el libro autobiográfico Si no fueras tan niña (2022) de Sol Fantín, pero también sabemos que mucho pesan la ficción narrativa, la dramaturgia, el ensayo literario o la poesía en la formación del pensamiento crítico, en la construcción del presente y del futuro, en la reivindicación de la empatía y la ética.

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