Validez y confiabilidad del cuestionario de tecnoestrés en estudiantes paraguayos
Validity and reliability of the Techno-stress Questionnaire on students from Asuncion
Validez y confiabilidad del cuestionario de tecnoestrés en estudiantes paraguayos
Perspectivas en Psicología: Revista de Psicología y Ciencias Afines, vol. 15, núm. 2, pp. 40-55, 2018
Universidad Nacional de Mar del Plata
Recepción: 19 Marzo 2018
Aprobación: 13 Junio 2018
Resumen: El Cuestionario de Tecnoestrés fue elaborado con el propósito de evaluar diferentes impactos del uso frecuente de las TICs, percibidos por usuarios escolarizados de la ciudad de Asunción. Explora impactos en la vida diaria, así, en las relaciones de familia, trabajo y estudio, afectos, funciones vitales y de salud, a partir de una propuesta de 35ítems y cuatro dimensiones. Se utilizó una muestra (n = 974) de estudiantes de Educación Escolar Básica (EEB), Educación Media (EM) y Educación Superior (ES), de instituciones públicas y privadas. La edad media de los participantes es de 19.63 años de edad (DE = 5.85).Se analiza la validez factorial y consistencia interna del mismo, obteniendo una correlación de r = .35 (p< .001) con respecto al criterio seleccionado, con un alfa de Cronbach de α = .90. Los resultados demuestran que ofrece validez factorial y consistencia interna adecuada para evaluar el tecnoestrés en la muestra estudiada y otras semejantes.
Palabras clave: Análisis Factorial, Confiabilidad, Estudiantes, Tecnoestrés, Validez .
Abstract: The Techno-stress Questionnaire has been designed to measure the diverse consequences of the frequent use of ICT’s, as perceived by students in the city of Asuncion. Its 35 items divided into four scales focus on the effects of techno-stress in daily activities, family relations, work and study, emotions, vital functions and health. The sample consisted of 974 students from the elementary school, secondary school and college from public and private institutions as well. The mean age was 19.63 years old (SD = 5.85). The analysis searched for factor validity and internal consistency, finding a correlation (r = .35; p< .001) with the criterion and a Cronbach’s alpha of α = .90. Results show that the questionnaire offers enough factor validity and internal consistency to measure techno-stress on the chosen sample and other similar samples as well.
Keywords: Criterion Validity, Factor Analysis, Reliability, Students, Technostress.
Introducción
El término tecnoestrés surge con la obra de Brod (1984), quien define el mismo como una enfermedad de adaptación, consecuencia de la falta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías de manera saludable. Posteriormente, empezó a hablarse del tecnoestrés, como cualquier impacto negativo en las actitudes, pensamientos, comportamientos o fisiología, producto directo o indirecto de la utilización de tecnologías (Weil & Rosen, 1997). Unos años más adelante, Salanova (2003) hablaría del concepto como producto de la percepción de un desajuste entre demandas y recursos donde las propias capacidades se ven superadas por las demandas de las tecnologías. Puede decirse que el tecnoestrés es la expresión usada para hacer referencia a los efectos psicosociales negativos del uso de las tecnologías.
Más allá del impacto negativo del tecnoestrés actualmente existe controversia acerca de si se justifica o no hablar de adicción a las TICs (Tensácoras, García-Oliva & Piqueras, 2017; Jiménez-Murcia & Farre Mati, 2015). El fundamento radica en el uso de TICs como medio de obtención de placer llevado al uso compulsivo (Becoña, 2006; Jiménez Murcia & Farre Marti, 2015). En este contexto, la inclusión de las adicciones conductuales en el DSM V (2013), marca un hito relevante. En estas adicciones no existe sustancia exógena introducida al organismo alterando el funcionamiento del sistema nervioso, sino que se habla, fundamentalmente, de comportamientos compulsivos, perniciosos e imparables. El paradigma de esta clasificación vendría a ser el del juego compulsivo.
La presente investigación no busca abordar el tema de la adicción a las TICs, sino que se ajusta al concepto de tecnoestrés tal y como fue definido por Brod (1984), Weil y Rosen (1997) y Salanova (2003).
El rango de condiciones de salud que puede ser vinculado con el tecnoestrés es bastante amplio. En primer lugar, el tecnoestrés puede ser vinculado con distintas condiciones de salud físicas. La frecuente utilización de TICs está relacionada con el sedentarismo. Además, tomando al estrés como actividad en la rama simpática del sistema nervioso autónomo ante estímulos interpretados como amenazantes, el tecnoestrés podría producir cefaleas, pérdida del apetito, fatiga continuada, hipertensión, malestar estomacal o disfunciones sexuales (Olivares & Méndez, 2010).
En lo que respecta a la salud mental, el tecnoestrés ha sido relacionado con la soledad, depresión (Naval, Sádaba & Bringué, 2003), problemas conductuales (Salanova, 2003; Echeburúa Odriozola, 2012; Fernández-Villa et al., 2015; Foerster, Roser, Schoeni, & Röösli, 2015; Oguz & Cakir, 2014; Yau & Potenza, 2014), ansiedad, modificación de los patrones de sueño, comportamientos agresivos, trastorno por uso de sustancias, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastornos de personalidad y trastornos psicóticos (Arnaiz, Cerezo, Giménez, & Maquillón, 2016; Martín-Fernández, Lluis Matalí, García-Sánchez, Pardo, Lleras & Castellano-Tejedor, 2017; Menglong & Liya, 2017).
En cualquiera de ambos casos los efectos del tecnoestrés derivan en una reducción considerable de la calidad de vida, ausentismo laboral y baja producción, así como problemáticas de carácter relacional (Olivares & Méndez, 2010).
Además, resalta el vínculo existente entre la timidez, la soledad y el uso de ciertas funciones de las TICs, como la internet (Ainin, Jaafar, Ashraf & Parveen, 2016). Ambas variables mencionadas funcionan como predictores para la adicción al internet. Sin embargo, no puede descartarse que el uso prolongado de internet (o de TICs en general), a su vez, retroalimente tanto a la timidez en el relacionamiento cara a cara como a los sentimientos de soledad, en un círculo vicioso que impida el desarrollo de habilidades sociales por parte del usuario.
A pesar de las problemáticas mencionadas, no pueden soslayarse los beneficios que las TICs acarrean para la sociedad. Las mismas se han vuelto aliados indispensables para la economía y los negocios, el estudio y la formación intelectual, la comunicación y socialización, y otros aspectos de la vida diaria (Carlotto & Goncalvez Câmara, 2010). Como cualquier otra tecnología que se pueda mencionar, las TICs pueden ser sujeto de una utilización positiva o de una utilización negativa. La utilización positiva, es toda aquella que potencie las capacidades del usuario y facilite el desarrollo intelectual, relacional o económico del mismo. Por otro lado, la utilización negativa se refiere a aquella que puede ocasionar efectos nocivos en la salud del usuario, o que tiene como objetivo perjudicar a terceras personas. A este respecto, puede decirse que las TICs son meras herramientas que pueden utilizarse con distintos fines (positivos o negativos) y de distintas maneras, más o menos adaptativas. Debido a esto, el papel de la ergonomía en la reducción del impacto negativo de las TICs en el usuario se vuelve indispensable (Gordillo, 2012).
No siempre es posible disociar la utilización positiva de la utilización negativa de las TICs. Frecuentemente estos dispositivos son utilizados con objetivos beneficiosos, pero es la forma de utilización la que puede volverse perniciosa (Jiménez, 2010). Es por eso que la investigación a este respecto se vuelve indispensable. Encarar problemáticas de salud, actualmente, implica tener en cuenta cuáles son las poblaciones más expuestas al tecnoestrés, cuáles son sus consecuencias, qué comportamientos son más perniciosos y cuáles son más beneficiosos. Todo esto se dirige a identificar y difundir formas sanas y ergonómicas de utilización de las TICs, potenciando los beneficios, y disminuyendo o eliminando los perjuicios.
Habiendo revisado la literatura, se pudo apreciar la carencia de instrumentos para evaluar este constructo, y más específicamente, a nivel local, en muestras de población escolarizada, amplia en su rango de edad, y que midiera el impacto de las TICS, en diversos aspectos de la vida cotidiana. Es en este contexto, donde se elabora el Cuestionario de Tecnoestrés, y para ello, el propósito de la presente investigación es establecer la confiabilidad y la validez de dicho instrumento aplicado a una muestra de estudiantes paraguayos. Este proceso implica los siguientes objetivos específicos:
Analizar la composición factorial del Cuestionario de Tecnoestrés.
Determinar la consistencia interna de los datos mediante el alfa de Cronbach.
Determinar la validez de criterio del Cuestionario de Tecnoestrés.
Método
Participantes
Se realizó un muestreo no probabilístico, por criterio y autoselectivo. La muestra incluye a 974 estudiantes de Educación Escolar Básica (EEB), Educación Media (EM) y Educación Superior, de entre los cuales 444 son de sexo masculino y 530 de sexo femenino, con una edad media de 19.63 años (DE = 5.85) en un rango etario de entre 11 y 55 años de edad. Los estudiantes cursaban su escolaridad al momento de la recolección de datos en instituciones educativas públicas y privadas de la ciudad de Asunción. El único criterio tenido en cuenta a la hora de incluir a los participantes fue que estuvieran cursando estudios en las instituciones a las que se accedió.
Instrumento
Cuestionario “Comportamientos de Tecnoestrés”: se trata de un cuestionario cuyo objetivo es recabar información acerca del nivel en el que aparecen los comportamientos de tecnoestrés en adolescentes y jóvenes, escolarizados, de ambos sexos. Está compuesto de 41 ítems, distribuidos en forma diferencial en cuatro sub-escalas: comportamientos de impacto en el estudio y/o trabajo, comportamientos de impacto en las relaciones familiares, comportamientos de impacto en las funciones vitales, comportamientos de impacto en el ánimo y/o emociones. Su escala de gradación es de tipo Likert. Con anterioridad a esta versión, se elaboraron varios instrumentos. Un Cuestionario de “Manifestaciones de Tecnoestrés” (Coppari, et al., 2013), el cual consistía de 18 ítems, y sirvió de base para la elaboración de un segundo instrumento, de 40 reactivos empleado en 2014 y 2015, en estudios no publicados. En este último, se obtuvo el Alpha de Cronbach y el índice de confiabilidad fue de 0.91 es decir, una confiabilidad alta.
En 2017, un tercer estudio, amplía el número de ítems a 41, se agregaron, además, preguntas sobre la edad, el sexo, el año escolar, el estado civil, el énfasis o carrera, la ocupación de los participantes, y sumaron ocho preguntas relacionadas a la periodicidad del uso de las TICs y el nivel de impacto.

Las propiedades psicométricas que se presentan en este estudio son del último Cuestionario de Tecnoestrés, de 41 reactivos (Anexo 1), de entre los cuales se seleccionaron, en base a diversos criterios psicométricos, 35 reactivos (Tabla 1), para la conformación final del cuestionario (Anexo 2).

Todos los reactivos se responden mediante selección múltiple en escala de tipo Likert con opciones de respuesta por gradación de frecuencia (1. “Nunca”; 2. “Poco”; 3. “Frecuente”; 4. “Siempre”). El instrumento evalúa el impacto negativo de la utilización de TICs en diversas áreas tales como los estudios, el trabajo y el relacionamiento social y familiar. El puntaje final del cuestionario se calcula mediante la adición de los puntajes de cada uno de los reactivos.
Del cuestionario de 41 ítems, una de las ocho preguntas (Anexo 3), relacionadas al uso de las TICs, se utilizó como criterio de validación del cuestionario:
“Si tuvieras que calificar cómo te han afectado las TICs en tu vida diaria, familia, afectos, trabajo, estudio, salud, amistades, etc., ¿cuál sería tu calificación personal?”.
Las opciones de respuesta son: “1. Nunca: menos de una vez en mi vida”, “2. Poco: más de dos veces en mi vida”, “3. Frecuente: más de cuatro veces en mi vida” y “4. Siempre: más de seis veces en mi vida o ya no llevo la cuenta”.
Procedimiento
A través de revisiones teóricas, tres estudios piloto, y trabajo con grupos focales, se elaboró el Cuestionario de Tecnoestrés de 41 reactivos relacionados con distintas manifestaciones e impactacion del mismo. Una vez obtenido el instrumento prototípico, se contactó con instituciones públicas y privadas de EEB, EM y ES, solicitando autorización para la aplicación del mismo entre los estudiantes. Estos últimos, fueron debidamente informados sobre los objetivos del estudio, y proporcionaron los consentimientos y asentimientos correspondientes. La aplicación de los instrumentos se realizó bajo supervisión de la investigadora titular, con la asistencia de investigadores auxiliares previamente entrenados, y tuvo dos formatos distintos: a) Versión impresa, y b) Versión en línea, accesible a través de notebooks, tabletas y smartphones.
Al obtener los resultados, cada reactivo fue analizado individualmente, teniendo en cuenta su índice de discriminación, y su correlación con su puntuación final. Así, se redujo la cantidad final de reactivos de 41 a 35. Con posterioridad, se realizó análisis factorial en dos pasos: con rotación, mediante el método de normalización Oblimin con Kaiser, y en segundo lugar, un análisis factorial con fijación de un solo factor y rotación. A continuación, se calculó el alfa de Cronbach de los datos. Finalmente, se calculó la validez concurrente con el criterio mencionado en el apartado de instrumentos. Para el análisis de los datos, se utilizó el software SPSS v.15.
Resultados
Análisis de componentes
Para la extracción de factores, primero se realizó un análisis factorial con rotación, mediante el método de normalización Oblimin con Kaiser, y a continuación se realizó otro análisis factorial con fijación de factores a uno y rotación.

En el primer paso, los datos sugerían una estructura unifactorial del instrumento. En el segundo paso, la adecuación muestral fue evaluada mediante el índice Kaiser-Meyer-Olkin (KMO = .941). Los ítems que presentaran una saturación menor de .30, en la matriz de componentes final, fueron descartados, de esta manera la matriz quedó como se muestra en la Tabla 2, ordenada desde los índices de saturación más altos hasta los más bajos.
Fiabilidad del instrumento
Para estimar la confiabilidad el instrumento, se calculó el Alfa de Cronbach., encontrándose un índice de α = .90, el cuál es considerado un buen indicador de consistencia interna.
Validez concurrente
Para evaluar la validez de criterio, se halló el coeficiente de correlación de Pearson de los puntajes de la escala final con las respuestas obtenidas en una pregunta criterio.
El índice de correlación es de r = .35 (p < .001), lo cual indica que el instrumento cumple con los requisitos de validez de criterio. Se parte de la premisa que debe existir correlación entre los puntajes del cuestionario y el autorreporte con respecto al impacto de las TICs en la vida de cada participante.
Conclusión
El presente estudio se centró en la validación del Cuestionario de Tecnoestrés, orientado a evaluar manifestaciones de estrés relacionadas con la utilización frecuente de TICs. Se considera necesaria la elaboración de instrumentos como el presente, debido al rol fundamental que tienen, hoy en día, los efectos de las TICs sobre la salud mental, física y los estilos de relacionamiento interpersonal de los individuos (Echeburúa, 2012; Fernández-Villa et al., 2015; Foerster et al., 2015; Naval et al., 2003; Olivares & Méndez, 2010; Orguz & Cakir, 2014; Salanova, 2003; Yau & Potenza, 2014).
En primer lugar, se realizó el análisis factorial exploratorio del instrumento, revelando que el mismo tiene una estructura unifactorial y validez factorial. Eso indica que el mismo, evalúa el tecnoestrés como un solo componente uniforme, sin hacer distinción entre distintas modalidades o formas del mencionado constructo.
Además, se obtuvieron indicadores elevados de consistencia interna para el instrumento. Dicho dato indica que, para la población estudiada, probablemente el instrumento proporcionará puntajes confiables, estables a través del tiempo. A su vez, ello consiste en evidencia para la solidez del constructo de tecnoestrés.
Finalmente, se confirma la validez de criterio del instrumento, a través de un buen indicador de validez concurrente. En otras palabras, el Cuestionario de Tecnoestrés, efectivamente, constituye un indicador de la variable que dice medir: el tecnoestrés como propuesto inicialmente por Brod (1984), y ampliado más adelante por Weil y Rosen (1997) y Salanova (2003).
Se concluye que el Cuestionario de Tecnoestrés es un instrumento válido y confiable para la evaluación en población de estudiantes de la ciudad de Asunción. El mismo puede ser utilizado con fines de investigación dentro de la población mencionada, así como otras semejantes.
Como limitaciones del presente estudio, cabe mencionar que se utilizó una técnica de muestreo no probabilística. Además, pueden elaborarse procesos de validación concurrente utilizando criterios alternativos, con el objetivo de incrementar la precisión en la estimación de validez del instrumento.
Como futuras líneas de investigación, se sugiere la validación del mismo instrumento en otras poblaciones. Resulta fundamental continuar indagando sobre la naturaleza del tecnoestrés, sus vínculos con otras variables sociodemográficas y psicopatológicas, y posibles factores de vulnerabilidad y mantenimiento para quienes sufren de dicho fenómeno. Además, con fines de uso clínico del Cuestionario de Tecnoestrés, se sugiere realizar la baremación de los resultados en la población evaluada en el presente estudio.
Referencias
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Anexo 1
Cuestionario de Tecnoestrés, de 41 reactivos
Marque la opción que considere apropiada a su experiencia en el uso de tecnologías en cada uno de los reactivos. Sus respuestas son confidenciales, no hay correctas o incorrecta
Mujer
Varón
Escolar Básica (7mo grado)
Escolar Básica (8vo grado)
Escolar Básica (9no grado)
Escolar Media (1er curso)
Escolar Media (2do curso)Escolar Media (2do curso)
Escolar Media (3er curso)
Formación Técnica
Universitaria
Estudio
Estudio y trabajo
Marca la frecuencia con la que tienes estos comportamientos y las consecuencias en tu vida diaria. No hay respuestas buenas ni malas. Son confidenciales. Responde tal cual sucede. Gracias por tu sincera cooperación
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Anexo 2
Conformación final del Cuestionario-35 reactivos
Marca la frecuencia con la que tienes estos comportamientos y las consecuencias en tu vida diaria. No hay respuestas buenas ni malas. Son confidenciales. Responde tal cual sucede. Gracias por tu sincera cooperación
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
NuncaPocoFrecuenteSiempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
NuncaPocoFrecuenteSiempre
NuncaPocoFrecuenteSiempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Nunca Poco Frecuente Siempre
Anexo 3
Criterio de validación del Cuestionario-Pregunta 8
Si tuvieras que calificarte en el uso siguiente como lo harías en duración y frecuencia diaria/semanal
Casi nunca: menos de 1 hora diaria
Muy poco: más de 2 horas
Frecuente: más de 4 horas diarias
Muy frecuente: más de 6 horas diarias
Casi nunca: menos de 1 hora diaria
Muy poco: más de 2 horas
Frecuente: más de 4 horas diarias
Muy frecuente: más de 6 horas diarias
Casi nunca: menos de 1 hora diaria
Muy poco: más de 2 horas
Frecuente: más de 4 horas diarias
Muy frecuente: más de 6 horas diarias
Casi nunca: menos de 1 vez en mi vidaCasi nunca: menos de 1 vez en mi vida
Muy poco: más de 2 veces en mi vida
Frecuente: más de 4 veces en mi vida
Muy frecuente: más de 6 veces en mi vida o ya no llevo la cuenta
Casi nunca: menos de 1 vez en mi vidaCasi nunca: menos de 1 vez en mi vida
Muy poco: más de 2 veces en mi vida
Frecuente: más de 4 veces en mi vida
Muy frecuente: más de 6 veces en mi vida o ya no llevo la cuenta
Casi nunca: menos de 1 vez en mi vida
Muy poco: más de 2 veces en mi vida
Frecuente: más de 4 veces en mi vida
Muy frecuente: más de 6 veces en mi vida o ya no llevo la cuenta
Casi nunca: menos de 1 hora diaria
Muy poco: más de 2 horas diarias
Frecuente: más de 4 diarias
Muy frecuente: más de 6 horas diarias
Si
No
Notas