Resumen: En el presente estudio se realizó una revisión sistemática para identificar microorganismos reportados como agentes contaminantes en teléfonos celulares de trabajadores de la salud que se desempeñan en ambientes clínicos. La investigación incluyó publicaciones entre 2008 y 2018 mediante búsqueda en seis bases de datos usando palabras clave como “nosocomial pathogen”, “healthcare workers” y “cell pone”, entre otras. Dos investigadores realizaron de forma independiente la búsqueda y revisión de artículos, cuya calidad se evaluó mediante lista de chequeo STROBE. De este modo, veintiún artículos fueron analizados. En todos estos se identificó contaminación en los celulares de los trabajadores de la salud, con una mediana de 84,3%, resaltando la presencia de Staphylococcus aureus (85,7%) y Escherichia coli (61,9%). Se concluye que el uso de los teléfonos celulares en ambiente hospitalario por parte de los trabajadores de la salud constituye una fuente potencial de transmisión de microorganismos de interés clínico.
Palabras clave:teléfono celularteléfono celular,personal de saludpersonal de salud,contaminacióncontaminación,infección hospitalariainfección hospitalaria.
Abstract: A systematic review was carried out to identify microorganisms reported as contaminating. Publications were included between 2008 and 2018, using keywords like "health workers" and "cell phone", among others. Research and review of articles. The papers quality is evaluated through the checklist STROBE. Twenty-one articles were analyzed. In all studies, the presence of contamination in the cell phones of health workers was identified, with a median of 84.3%, highlighting the presence of Staphylococcus aureus (85.7%) and Escherichia coli (61.9%). It is concluded that the use of cell phones in the hospital environment by health workers is a potential source of transmission of microorganisms of clinical interest.
Keywords: Cell Phone, Health personnel, Contamination, Hospital infection.
Contaminación bacteriológica en teléfonos celulares de trabajadores de la salud en ambiente clínico: revisión sistemática
Bacteriological contamination in cell phones of health workers in a clinical setting: a systematic review
Recepción: 10 Junio 2019
Aprobación: 04 Septiembre 2019
El fenómeno de la globalización ha facilitado la incorporación de tecnologías de información y comunicación. Estas se han convertido en herramientas importantes en entornos clínicos que buscan mejorar la calidad en la atención en salud1. Sin embargo, la transición para adoptar estos cambios tecnológicos requiere de preparación para mitigar potenciales daños al paciente2.
Las características de los teléfonos inteligentes (ligereza, portabilidad y variedad de aplicaciones) los hacen los principales promotores de la incorporación de tecnología en la vida cotidiana3. El uso de estos dispositivos ha crecido de 3.200 millones a 5.400 millones en los últimos cinco años, lo que representa una tasa de crecimiento anual de 146%4,5.
Estudios realizados en trabajadores de la salud han documentado que cerca del 47% de estos usan el teléfono celular durante la jornada laboral en ambientes especiales como la unidad de cuidados intensivos (UCI), y menos de la tercera parte lo descontaminan después de utilizarlo6,7. Como resultado, estos dispositivos no desinfectados tienen gran potencial de contaminación con diversos agentes patógenos. Se han reportado tasas de contaminación en teléfonos celulares de trabajadores de la salud que van desde el 47% hasta el 96%6,7, y entre el 9% y el 25% corresponden a microorganismos patógenos8. Esta conducta puede constituir un problema de salud pública considerando la posible contaminación cruzada mediante la transferencia de microorganismos pertenecientes a la flora normal de la piel, así como de potenciales agentes nosocomiales tales como bacterias, mohos y levaduras, entre otros9,10,11.
En ese orden de ideas, los teléfonos móviles se convierten en ambientes ideales para el crecimiento de los microorganismos, proporcionando la humedad y temperatura adecuada para su supervivencia y multiplicación. Para el año 2015, Ulger et al publicaron una revisión de la literatura que evaluó la potencial fuente de contaminación nosocomial a partir de los teléfonos móviles de trabajadores de la salud incluyendo artículos desde 2005 a 201312. Sin embargo, se propone realizar una revisión sistemática ampliada a otras bases de datos que involucre nuevas publicaciones y estudios latinoamericanos a fin de documentar recientes hallazgos bacteriológicos aislados a partir de teléfonos celulares de trabajadores de la salud. Para ello se propone la siguiente pregunta de investigación: ¿qué tipos de microorganismos bacterianos se pueden identificar como agentes contaminantes en teléfonos celulares de trabajadores de la salud que realizan actividades en ambientes clínicos?
Como criterios de elegibilidad se consideraron investigaciones originales con diseño metodológico observacional o experimental, realizadas desde 2008 a 2018 en idiomas inglés, español y portugués. Fueron excluidos aquellos artículos cuya versión completa no estuviera disponible, así como resúmenes de eventos académicos y cartas al editor.
La búsqueda de información se realizó utilizando términos MeSH y DeSC en seis bases de datos ―PubMed, EBSCO, Web of Science, Embase, Scopus y LILACS― con las palabras “nosocomial pathogen”, “fomites”, “contamination”, “health personnel”, “healthcare workers”, “cell pone”, “mobile phone” y “mobile device”. Mediante el uso de ecuaciones de búsqueda previamente definidas (Tabla 1), se recolectaron artículos aplicados con los filtros correspondientes a los criterios de elegibilidad (fecha e idioma). De forma preliminar, se revisaron títulos y resúmenes para descartar aquellos artículos que no fueran originales o que no correspondieran con la temática de la revisión. La búsqueda de información se llevó a cabo entre junio y septiembre de 2018.

De forma independiente, dos investigadoras recuperaron información en cada una de las bases de datos. En aquellos casos donde hubo discrepancia, una tercera investigadora revisó los artículos a fin de llegar a un consenso en la selección de literatura.
La información fue digitada en una base de datos en Excel y validada en el mismo programa para garantizar la consistencia por parte de las investigadoras. Posteriormente se extrajo y tabuló la información concerniente al cumplimiento de los objetivos, que finalmente fue analizada de forma cualitativa.
Dentro de las variables objeto de interés en la revisión sistemática se destacan los tipos de microorganismos aislados en teléfonos celulares, el área (intra u hospitalaria) donde se llevó a cabo el estudio, el tipo de trabajador de la salud, el tipo de estudio y el porcentaje de contaminación microbiana reportada, así como características de los artículos (país, año de publicación, número de autores), entre otras.
La calidad metodológica de los estudios recuperados se evaluó con las escala STROBE15, teniendo en cuenta que todos los artículos identificados correspondían a estudios de tipo observacional.
El análisis estadístico se realizó en el programa MicrosoftÓ Excel 2018. Un análisis univariado permitió describir las características bibliométricas y las frecuencias de los microorganismos encontrados en los estudios. En este análisis se calcularon la frecuencia absoluta y el porcentaje para las variables cualitativas.
Este estudio estuvo basado en la Declaración de Helsinki de 1975, conforme a la Ley 008430 de 1993 colombiana. Este trabajo consistió en una investigación sin riesgo debido a que se utilizaron técnicas de investigación de documentos retrospectivos, teniendo en cuenta que se trata de una revisión sistemática16. Adicionalmente, en consideración del tipo de investigación, se tuvieron en cuenta los derechos de autor de los artículos correspondientes, evitando el plagio de acuerdo con lo establecido en la Ley 1581 de 2012, el Decreto 1377 de 2013, la Ley 23 de 1982, la Ley 44 de 1993 y el artículo 61 de la Constitución Política de 199117,18,19,20.
Tras aplicar las ecuaciones de búsqueda, se identificó un total de 63 artículos. El proceso de filtración permitió excluir de las bases de datos de PubMed y Scopus artículos publicados en idiomas diferentes al inglés, el español y el portugués, así como los que no estaban disponibles en texto completo y que se habían publicado antes del año 2008 (segunda etapa de la búsqueda sistemática). De este modo quedaron 53 artículos que fueron revisados por título y resumen, con lo que se descartaron 14 (tercera etapa de la búsqueda). Así quedaron 39 artículos preseleccionados, los cuales se revisaron para identificar duplicados entre las diferentes bases de datos, y con ello se descartaron 11 artículos (cuarta etapa de la búsqueda sistemática). Finalmente, con la revisión de la versión completa de los artículos se descartaron 7 (cartas al editor n=2, resúmenes en eventos científicos n=2, folletos informativos n=3), lo que dejó un total de 21 artículos para la revisión sistemática (Figura 1).

Entre 2008 y 2018 se publicaron de 1 a 4 artículos por año, siendo el 2013 el pico máximo (4 publicaciones, 19%). Así mismo, se evidenció que el país donde se realizaron publicaciones con mayor frecuencia fue India, con 4 (19%). De acuerdo con los artículos de la presente revisión sistemática, se evaluaron en total 2.497 teléfonos celulares, en los cuales se identificó una frecuencia de contaminación que va desde 6,7%21 hasta el 100%22,23,24. Esta presencia de contaminación microbiana en celulares tuvo una mediana de 84,3%, con un rango intercuartílico de 71,8% a 94,5% (Tabla 2).

Para evaluar el riesgo de sesgo de las publicaciones incluidas en la revisión sistemática, se aplicó la lista de chequeo STROBE. En la Tabla 3 se puede observar que los artículos cumplieron a cabalidad con estas características: resumen, antecedentes científicos, resultados, discusión de hallazgos claves. Por el contrario, tuvieron bajo cumplimiento apartados como: tipos de estudio (9,5%), criterios de selección (14,4%), variables de interés (19%), fuentes de datos (14,3%) y fuente de financiación de los estudios (19%).

Una amplia gama de bacterias fueron aisladas a partir de los teléfonos celulares. Por su compromiso con enfermedades nosocomiales, dentro del grupo de las Gram positivas se destacan Staphylococcus aureus (85,7%) Enterococcus faecalis (9,5%) y, en el grupo de las Gram negativas, Escherichia coli (61,9%), Klebsiella pneumoniae (23,8%) y Pseudomonas aeruginosa (38,1%) (Tabla 4). En cuanto al área asistencial donde más se han adelantado investigaciones, la UCI predominó (38,1%), seguida de cirugía general (33,1%). Finalmente, el personal de salud al que más se le ha realizado aislamientos bacteriológicos en sus teléfonos celulares han sido médicos (57,1%) y enfermeras (42,9%) (Tabla 5).


Desde el momento de la incorporación del teléfono para uso en ambientes clínicos, investigadores han considerado este medio de comunicación como potencial fuente de contaminación microbiológica entre pacientes y personal de salud, así como entre pacientes y sus visitantes40. Esta investigación tuvo como propósito identificar en los artículos científicos publicados entre 2008 y 2018 las bacterias reportadas como agentes contaminantes en teléfonos celulares de trabajadores de la salud que realizan actividades en ambientes clínicos. Mediante la presente revisión sistemática se obtuvieron 21 artículos en los cuales se encontró evidencia de contaminación microbiana que osciló entre 6,7% y 100%, con una mediana de 84,3%. Estos resultados fueron consistentes con los reportados por Ulger et al, quienes en 2015 llevaron a cabo una revisión de la literatura en la cual evaluaron a los trabajadores de salud como potenciales fuentes de contaminación en ambiente hospitalario y encontraron que la prevalencia de agentes nosocomiales aislados de los teléfonos celulares osciló entre 10% y 100%12.
La mediana de contaminación bacteriana reportada en el presente trabajo es similar a la encontrada por la mayoría de los estudios revisados9,25,37,39,26,27,28,29,31,32,35,36. No obstante, el nivel de contaminación reportado fue distinto al identificado por una minoría de autores6,21. La discrepancia con Loyola et al6 radica en que su trabajo se centró en la identificación de enterobacterias, quedando por fuera un porcentaje importante de microorganismos de interés clínico. En el caso del estudio de García-Stuchi et al21, quienes reportaron una frecuencia de contaminación del 6,7%, la más baja identificada, es posible que esto se debiera a la utilización de medios selectivos para el aislamiento primario de microorganismos.
El microorganismo Gram positivo identificado con mayor frecuencia en los 21 estudios incluidos fue el S. aureus (85,7%). Este dato es consistente con lo reportado por Ulger et al en la revisión de la literatura de 2015, quienes encontraron este agente etiológico en 26 de 39 estudios revisados (66,7%), los cuales habían sido publicados entre 2005 y 201312. En el mundo se estima que cerca del 30% de la población es portadora asintomática de esta bacteria, la cual hace parte de la microbiota nasal, de donde fácilmente se puede transmitir a las manos y a los dispositivos móviles del personal de la salud y causar infecciones nosocomiales41. Otra situación preocupante frente a este agente es la resistencia generada a la meticilina, pues un metaanálisis de reciente publicación evidenció que la prevalencia media de portadores de S. aureus meticilinorresistente es de 3,5% de los 4,5 billones individuos de la región de Asia-Pacífico, lo que constituye un problema de salud pública emergente42.
Para el caso de los microorganismos Gram negativos, la E. coli predominó con un 61,9%. Esta bacteria de la familia de las enterobacterias, aunque es un comensal que usualmente se utiliza como un indicador de contaminación fecal, tiene dentro de sus variedades cepas patógenas de interés clínico tales como: productora de toxina Shiga, enteropatogénica, enterotoxigénica, enteroagregativa y enterohemorrágica. Estas se han asociado a una amplia variedad de enfermedades que en algunos casos son letales, ocasionando hasta dos millones de muertes al año. Debido a que la E. coli hace parte de la microbiota del intestino de los humanos, es razonable que esté en contacto frecuente con antibióticos y con ello exhiba diferentes niveles de resistencia a estos43.
El área intrahospitalaria en la cual se realizó el estudio con mayor frecuencia fue en las zonas con asepsia como UCI y salas de cirugía general. Llama la atención que en estos espacios, si bien se debe mantener total asepsia y esterilidad, y a pesar de tener normas de bioseguridad, no se cuente con una prohibición explícita a la utilización de teléfonos celulares44. Autores que han identificado esta problemática proponen estrategias tales como restricción del teléfono móvil en unidades hospitalarias de alto riesgo, limpieza periódica de estos dispositivos, técnicas de higiene de manos por parte de los trabajadores de la salud y los pacientes, uso de audífonos bluetooth y cubiertas antibacterianas para los dispositivos móviles, entre otras12.
Dentro del personal de salud en el que se han centrado las investigaciones sobre contaminación bacteriana a partir de teléfonos celulares están médicos y enfermeras (57,1% y 42,9% respectivamente). Esto se explica porque son los profesionales con predominio en las instituciones de salud y, para el caso de enfermería, porque permanecen junto al paciente las 24 horas y desarrollan una relación estrecha con él45. Ahora bien, llama la atención que los estudios se han interesado por documentar además esta situación en el personal que realiza actividad docencia-asistencial (14,3%) y en estudiantes del área de la salud (9,5%). Vale la pena destacar esto último considerando que los dispositivos móviles se han ido incorporando en el proceso de aprendizaje de la educación superior46. Estudios que han evaluado la contaminación microbiana comparando teléfonos celulares de estudiantes y docentes del área de la salud (odontología) versus ingeniería, si bien no han encontrado diferencias en las prácticas de desinfección en los dispositivos, sí reportan mayores tasas de contaminación bacteriana en los estudiantes de odontología (p<0,01)5.
Mediante la aplicación de la herramienta STROBE se evaluó la calidad de los artículos de la presente revisión sistemática14, y se encontró que menos del 10% de las publicaciones reportaron el tipo de estudio que había sido aplicado. Así mismo, detalles metodológicos claves tales como características de participantes, variables de interés en el estudio y la estimación del tamaño de muestra fueron pobremente reportadas por los autores. Esto constituye una debilidad de la calidad metodológica de los estudios analizados15.
Dentro de las limitaciones del presente trabajo se destaca que todos los estudios analizados fueron de tipo observacional. Si bien estos son una herramienta importante para conocer las características generales de una población o grupo de interés, su diseño epidemiológico es susceptible a presencia de sesgos de información y de selección. Por lo tanto, la calidad de la evidencia puede verse comprometida y restringe la inferencia de dichos resultados47. Así mismo, se ha identificado que el interés de los investigadores se ha orientado más recientemente a documentar la resistencia bacteriana a los fármacos de uso clínico. No obstante, esta variable no ha sido documentada en todos los estudios revisados, por lo que se propone para futuras revisiones abordar como eje central la multidrogorresitencia de las bacterias aisladas a partir de teléfonos celulares48,49. De igual forma, un elemento que vale la pena explorar en futuros estudios es la presencia de otros agentes tales como virus y hongos, entre otros, que pueden comportarse como patógenos nosocomiales de interés clínico presentes en los teléfonos celulares10,50.
Por otro lado, se plantea como fortaleza que se realizó una búsqueda en seis bases de datos del área de la salud en las cuales se aplicaron diferentes ecuaciones, con lo que se amplió el espectro de identificación de artículos. De igual manera, se consideraron varios idiomas para incluir a todos aquellos pertinentes para la pregunta de investigación del estudio (inglés, español, portugués). Esta revisión sistemática constituye así la primera que a la fecha se ha adelantado para establecer el grado de contaminación bacteriológica que se puede presentar en el área asistencial a partir del contacto con dispositivos móviles de uso personal.
En conclusión, el uso de los teléfonos celulares en ambiente hospitalario por parte del personal que presta servicios de salud constituye una fuente potencial de transmisión de microorganismos de interés clínico. Teniendo en cuenta la alta frecuencia de hallazgo de estos agentes bacteriológicos en los teléfonos móviles del personal de salud, se hace necesario aumentar la rigurosidad y vigilancia en cuanto al cumplimiento de protocolos para el uso de estos dispositivos en áreas clínicas.
Los autores manifiestan que durante la ejecución del trabajo y la redacción del manuscrito no han incidido intereses o valores distintos a los que usualmente tiene la investigación.
Primer autor: trabajo de campo, diseño metodológico y redacción.
Segundo autor: trabajo de campo y construcción base de datos.
Tercer autor: trabajo de campo y construcción base de datos.
Cuarto autor: redacción.





