Resumen: La investigación se fundamenta en la construcción de un nuevo modelo de salud bajo las estrategias de la Atención primaria en salud (APS), el cual fue aplicado en el año 2004 a una población de 199 enfermos crónicos usuarios del sistema de salud de la Policía Nacional de Colombia, a los que se les practica una encuesta y valoración clínica, antes y después de la intervención. Resultado: vincular a la persona en el centro de la atención, la conformación de equipos transdisciplinarios que promueven la asistencia integral, integrada y continua con un contacto resolutivo, llevan a una mejora sustancial en los resultados que se traduce en mejor calidad de vida. Conclusión: modelo APS mejora condiciones de salud en población objeto de estudio.
Palabras clave:Atención primaria en saludAtención primaria en salud,modelo de saludmodelo de salud,equidadequidad.
Abstract: The investigation is based on the construction of a new health model under the strategies of the Primary Health Care (APS), which was applied in the year 2004 to a 199 population of chronic patients users of the Colombia`s National Police health system to which a survey and a clinical review before and after the intervention. Very interesting results were obtained contributes with new knowledge for the country and especially for the health system of the Military Forces and the National Police.
Keywords: Primary health care, health model, equity.
Resumo: A pesquisa baseia-se na construção de um novo modelo de saúde sobre as estratégias da Atenção Primária à Saúde (APS), que foi aplicado em 2004, para uma população de 199 usuários crônicos do sistema da Polícia Nacional de saúde da Colômbia, que são pesquisa de avaliação prática e clínica, antes e após a intervenção. Resultados muito interessantes foram obtidos que proporcionam novos conhecimentos para o país e, especialmente, para o sistema das forças militares e da Polícia Nacional de saúde.
Palavras-chave: Atenção primária à saúde, o modelo de saúde, a equidade.
Bioética social: una solución al menoscabo de los valores éticos en la sociedad actual*
Social bioethics: a solution to the erosion of ethical values in today's society
Bioética social: uma solução para a erosão dos valores éticos na sociedade de hoje
Recepción: 04 Julio 2016
Aprobación: 01 Diciembre 2016
Cada uno de las acciones de un miembro de la sociedad cumple una función y tiene una razón específica, dependen en cierto modo del desarrollo de dicha sociedad, y son una respuesta a situaciones tales como ideas, sentimientos o creencias comunes; es así como se construye sociedad. En este sentido, a lo largo de la historia las sociedades han evolucionado, transformando su forma de convivencia, de vida en sociedad, desarrollando nuevas normas y formas de conductas, hasta llegar a lo que hoy en día se conoce como sociedades modernas.
En las sociedades modernas, muchos de los conceptos antiguos de sociedad han quedado en el olvido, casi que dando paso a la individualidad. Toda vez que se han modificado las estructuras, así como la forma de reglamentar las relaciones interpersonales. Hoy en día, el papel del individuo como ser autónomo cobra mayor relevancia; es así como principios universales característicos de la sociedad tradicional, tales como la religión, las costumbres o tradiciones; han sido desplazadas por el desarrollo individual.
En este orden de ideas, las normas y reglas sociales que antes servían para dar un orden al mundo han dejado de cumplir ese objetivo; en el sentido de que cada individuo traza su propio camino y define sus propios objetivos, ya no desde el interés común, si no del beneficio personal. Es así como en la modernidad, cada individuo define cuál es la mejor forma para establecer un orden, según sus objetivos, además, ya no se establece una sola perspectiva a cerca de los valores que deben prevalecer en la sociedad, porque cada individuo tiene su propia perspectiva y actúa conforme a ella.
Tal y como señala López, la transformación de la sociedad ha sido rápida y profunda, razón por la que se encuentra atravesando por una crisis de organización; está claro que los patrones tradicionales de organización y reglamentación se han desvanecido, pero no ha habido lugar para que surjan otros acordes con las nuevas necesidades. A raíz de esta situación se ha producido una situación de competencia sin regulación, lucha de clases, trabajo rutinario y degradante, entre otros patrones que demuestran que las personas no tienen clara cuál es su función en la sociedad, no tienen unos límites claros, ni reglar claras que definan qué es lo legal y lo justo. (López, 2009).
En este contexto, se abordará a lo largo de este artículo lo que está sucediendo en la sociedad moderna, a la luz de lo que Durkheim define como “anomia”, ese mal crónico caracterizado por la falta de límites a las acciones individuales, comprender las causas de esta situación, así como proponer soluciones será el objetivo de este estudio.
Es evidente que la sociedad está atravesando por un dilema ético, debido a conflictos de valores morales en la estructura social; a esta problemática se podrían asociar diversas soluciones, dependiendo de la perspectiva desde la cual se aborde. En este estudio se ha optado por analizar el aporte de la Bioética desde una esfera social, como solución al menoscabo de los valores éticos quebrantados en la sociedad moderna.
Sapag define la bioética como “el empleo del diálogo para articular y en lo posible resolver los dilemas causados por las ciencias y tecnologías en el ámbito de la medicina, de la biología y de las relaciones del hombre con los demás seres vivos” (Sapag, 2009).
A partir del análisis de la opinión de expertos e investigaciones alrededor de estas características de la sociedad moderna, se irá abordando la bioética social como solución a esta problemática.
Años atrás, la sociedad giraba en torno a un núcleo común, las acciones individuales eran el resultado de una vida en comunidad, regida por normas y principios morales que partían del ser, Dios era el centro del universo, y estas creencias y la cultura colectiva mantenía vivos los valores en la sociedad. Si bien siempre han existido personas que vulneran los derechos de los demás y que viven bajo sus propios principios, por buenos o malos que estos sean, pareciera que esta situación se agudiza en la sociedad moderna, y que el individualismo es cada vez mayor.
El hombre moderno abandona a Dios como centro absoluto del universo, y centra su atención fundamentalmente en las personas, redescubre la naturaleza y la cultura, y su postura frente a la vida cambia totalmente. Lo que sucede es que pierde su confianza en la humanidad, en el poder de transformación de la sociedad; cambia esta percepción por un pensamiento individual, en el que los esfuerzos deben tender hacia la realización personal, y los ideales pasan a un segundo plano, el centro es el “yo”, no el “nosotros” como en la sociedad tradicional. Es así como los principios éticos y morales que sostenían la estructura social, dejan de ser universales en la modernidad.
Con la transformación de la sociedad, salen a la luz las diferentes culturas, subgrupos sociales, las voces de cada persona y sus diferentes percepciones frente a la vida, y las situaciones que ocurren en ella; es así como se genera una caída de la visión unitaria del mundo, de su historia y sus valores, lo que lleva a buscar la libertad individual sin respetar los derechos de los demás. Tal y como señala Valdomir (2009), ante este panorama, las personas se forman opiniones de que no hay solución posible, cada individuo asume el compromiso de su propia existencia y los problemas sociales o todo lo que pasa a su alrededor deja de ser su responsabilidad. Es así como esta pérdida de identidad social se transmite a cada generación, en especial a los jóvenes, quienes tratando de diferenciarse transgreden y menosprecian las normas de la sociedad, mientras exigen con violencia lo que consideran y reclaman como sus verdades y derechos.
Según Valdomir, uno de los mayores cambios que enfrentó la sociedad fue la desaparición de los valores o comportamientos que los identificaba desde la religión, y buena parte de la sociedad no estaba preparada para ello, con la desaparición de los límites impuestos por las religiones se hace necesario que los valores morales sean asumidos por la conciencia de cada individuo, y no todos estaban interesados en hacerlo, y es lo que ha ocasionado un dilema ético en la sociedad. (Valdomir, 2009).
Según Durkheim (2009), la sociedad es la que crea las normas y las impone a cada individuo que la conforma para lograr la cooperación; sin embargo, esa sociedad se ha debilitado y permitido que se actúe de acuerdo a impulsos e intereses personales sin consideración al colectivo del que se forma parte. En este orden de ideas, tal y como lo expone este autor, la anomia tiene lugar porque no hay normas que regulan el comportamiento individual o porque no hay una fuerza colectiva capaz de sostener el orden y que se preocupe por garantizar su cumplimiento; esta fuerza superior es precisamente la sociedad, la cual es superior al individuo, pero ante su pérdida de fuerza se han desatado las consecuencias éticas y morales que aquí se abordan.
Robert Merton (1957), sostiene que la anomia es producto de la fragmentación de la estructura cultural de la sociedad; fruto de la transformación de la sociedad y al paso de una sociedad tradicional a una moderna, esto es lo que ha generado la desorganización de las normas culturales, con una falta de correspondencia ente los objetivos establecidos y los medios considerados legítimos para alcanzar tales fines.
Existe un conjunto de reglas que determinan la conducta personal, que fijan y regulan las acciones de los seres humanos, en el cumplimiento de sus deberes y derechos. A este conjunto de reglas es lo que se denomina la moral, fundamental para la vida en sociedad, puesto que regula los comportamientos y se logra un poco de disciplina en tanto que cada individuo conoce los límites, y comprende el principio que dicta que los derechos de cada individuo terminan donde comienza el de los demás, y de este modo se garantiza la convivencia. (Molina, 2013).
Cortina define la moral como “un conjunto de normas que se respetan, generalmente en forma espontáneamente, como buenas costumbres” (Cortina, 1998), y es considerada una capacidad propia de todos los seres humanos, en cuanto al poder de discernir lo que es bueno y malo (Ayala, 1995). Como se abordó anteriormente, la pérdida de identidad colectiva y cultural, ha ocasionado el quebranto de la moral, y con ello el debilitamiento de las normas sociales, las cuales han dejado de ser universales.
Ante este panorama, surge la bioética social, la cual según Sapag (2009): representa las relaciones en la vida en sociedad y solidaridad. Abarca aspectos de la convivencia y supervivencia:
a) Horizontal: con los pares reales y coetáneos.
b) Vertical: con el Estado y el poder; normativas legales, reglas aplicadas a los grupos humanos.
c) Salud pública: bienestar promovido por la comunidad organizada para sus miembros individuales.
d) Cultural: idiosincrasias grupales y fundamentos valóricos.
La bioética surge como respuesta a la necesidad de abordar muchas problemáticas sociales que tienen lugar por la pérdida de valor de la ética en la sociedad, pese a su importancia para la vida en un colectivo. En este sentido, la promoción de los derechos humanos es fundamental, la justicia social, y el bienestar social. Pero uno de los principales retos de la bioética es la delimitación de los valores éticos que deben conformar la cultura en el proceso de cambio, en ese paso de la sociedad tradicional a la moderna, crear un orden social que permita a cada individuo adaptarse a la globalización, sin corromper su moral y dejar a un lado los valores éticos. (León, 2005).
La bioética se fundamenta en la formación integral de los valores universales: libertad de pensamiento, palabra y creencias; solidaridad, carácter sagrado de la vida, responsabilidad, dignidad de la persona humana, cooperación, valor del trabajo y el bien común (Sapag, 2009). Tal y como la definen Pérez y Lima (2015), “la bioética consiste en un diálogo interdisciplinario entre ética y vida.”, parte de la bioética se enfoca en la deontología, la rama de la ética que estudia los fundamentos del deber ser y las normas morales que lo dirigen; pero también se enfoca en la ética, en cuanto a que estudia el acto humano y analiza lo que es bueno o malo.
Uno de los grandes aportes de la bioética, y por el cual se considera que contribuye al problema de anomia en la sociedad moderna, tiene que ver con el origen de la transformación social. Una de las razones por las que se ha dado el paso de la sociedad tradicional a la moderna es por la globalización y todo lo que este fenómeno trae consigo. La tecnología, la ciencia, las comunicaciones, todos estos aspectos que influyen significativamente en la vida de las personas y en su comportamiento, son los que han ocasionado las mayores transformaciones para la sociedad.
La bioética surge como una propuesta de un nuevo enfoque disciplinar que sea un puente entre el conocimiento científico y la reflexión ética sobre los valores humanos. La bioética se desarrolla luego de que surge la pregunta acerca de qué hacer y cómo proceder ante los cambios sociales que implican los avances en la ciencia y sus aplicaciones tecnológicas sobre los valores, principios y creencias de la humanidad. (Universidad Pontificia Comillas, 2016).
Es claro el menoscabo de los valores éticos que se vive hoy en la sociedad, esta problemática parte de dos aspectos: el primero de ellos tiene que ver con el cambio, la globalización ha significado una transformación para la sociedad desde la tecnología y las ciencias de la vida, cambios que han influido en el comportamiento y actitud de las personas frente a la vida. El segundo aspecto se podría decir que es una consecuencia del primero, y se trata de la transformación del pensamiento y comportamiento humano, el cual hoy en día ha perdido la esperanza en el poder de transformación social, y se ha centrado en sí mismo, en su desarrollo personal, sin importar lo que le suceda a los demás, porque los problemas sociales han dejado de ser importantes para cada individuo.
En este orden de ideas, el orden establecido por las reglas y principios éticos instaurados por la sociedad, se han quebrantado; el núcleo social como creador de estas normas y responsable de imponerlas a cada individuo como ser miembro de un colectivo, ha perdido su fuerza; dejando como resultado que cada persona actúe conforme a su parecer, que cada individuo fije sus objetivos y defina sus propios medios como legítimos para alcanzarlos.
Ante la pérdida de identidad social, la bioética se abre paso como la esperanza para reestablecer el orden, y que cada individuo recupere el sentido de pertenencia por su entorno y actúe conforme a sus responsabilidades como miembro de una sociedad. Según esta nueva disciplina, el quebrantamiento de la ética y la moral es fruto de la confusión que genera el cambio, y al cual muchas personas no se han adaptado ni encuentran los medios para hacerlo; es por esto que la bioética propone una delimitación de los valores éticos que deben regir la sociedad moderna, así como la creación de un nuevo orden social que permita a cada individuo adaptarse a la modernidad, sin que su libertad signifique la vulneración de los derechos de otros