Resumen: Objetivo: Analizar el efecto de un programa de Entrenamiento MultiComponente (EMC) sobre autonomía funcional, fuerza muscular, composición corporal, capacidad cognitiva y perfil glucémico de mujeres mayores. Material y Métodos: 13 mujeres con edad 61,0 ± 6,0 años, participaron del estudio durante 12 semanas, siendo – Entrenamiento Resistido (ER); martes y viernes – Entrenamiento Funcional (EF) y Entrenamiento de Judo Adaptado (EJA), en la misma sesión; se utilizó el protocolo de autonomía funcional – GDLAM, Mini Examen del Estado Mental (MEEM), test de predicción de 1RM, índices: glicémico, masa corporal (IMC), relación cintura-cadera (IRCQ), relación cintura-estatura (RCE) y siete pliegues cutáneos. Resultados: Hubo mejora (p<0,05) para todos los test del GDLAM y el índice general (∆% = -21,31%; p-valor = 0,0006). Para el MEEM fue identificado mejoría en el puntaje general (∆%=8,98%; p-valor= 0,002), atención, cálculo y lenguaje. También hubo mejora (p<0,05) para todos los ejercicios de fuerza. Para composición corporal: porcentaje de grasa (%G) (∆%= -11,8%; p-valor= 0,001). Conclusión: El programa de EMC realizado cuatro veces en la semana, durante 12 semanas fue eficaz para mejorar la autonomía funcional, la fuerza muscular, la función cognitiva, para variables % G, masa magra y grasa de las mujeres estudiadas.
Palabras clave:mujeresmujeres,actividades cotidianasactividades cotidianas,fuerza muscularfuerza muscular,cognicióncognición,actividad físicaactividad física.
Abstract: Objective: To analyze the effect of a multicomponent physical training (MCT) program on functional autonomy, muscle strength, body composition, cognitive ability and glycemic profile of older women. Material and Methods: Thirteen women with age of 61.0 ± 6.0 years participated during 12 weeks in the study, being tuesday and friday - Resistance Training (RT) - Functional Training (FT) and Adapted Judo (AJ) in the same session. The functional autonomy protocol – GDLAM, Mini Mental State Examination (MMSE), 1RM Prediction test, glycemic index, body mass index (BMI), waist-hip ratio (WHR), waist-height ratio (WHtR) and seven skinfold were used. Results: There was statistical improvement for all tests and index score GDLAM (∆% = -21.31%; p-value = 0.0006). For MMSE, an improvement in overall score (∆% = 8.98%; p-value = 0.002), attention/calculation and language were identified. There was also significant improvement (p<0.05) for all strength exercises. In body composition: percentage fat (%F) (∆% = -11.8%; p-value = 0.001). Conclusion: The MCT program performed four times/week for 12 weeks was effective in improving functional autonomy, strength, cognitive function, % F, lean mass and fat mass in studied women.
Keywords: women, daily activities, muscle strength, cognition, physical activity.
Resumo: Objetivo: Analisar o efeito de um programa de treinamento multicomponente (TMC) sobre a autonomia funcional, força muscular, composição corporal, capacidade cognitiva e perfil glicêmico de mulheres em idade avançada. Material e Métodos: 13 mulheres com idade de 61,0 ± 6,0 anos, participaram do estudo por 12 semanas - Treinamento Resistido (TR); Terça e sexta-feira - Treinamento Funcional (TF) e Treinamento de Judô Adaptado (TJA) na mesma sessão; Foi utilizado o protocolo de autonomia funcional - GDLAM, Mini Exame do Estado Mental (MEEM), teste de predição de 1RM, índice: glicêmico, massa corporal (IMC), relação cintura / cintura. quadril (IRCQ), relação cintura-altura (RCQ) e sete dobras cutâneas. Resultados: Houve melhora (p<0,05) para todos os testes do protocolo GDLAM e do índice geral (∆% = - 21,31%; p-valor = 0,0006). Para o MEEM, houve melhora (p<0,05) no escore geral (∆% = 8,98%; p-valor = 0,002), atenção, cálculo e linguagem. Também houve melhora significativa (p< 0,05) para todos os exercícios do teste de força, além do percentual de gordura (% G) (∆% = -11,8%; valor p = 0,001). Conclusão: O programa TMC realizado quatro vezes/ semana durante 12 semanas, foi eficaz para autonomia funcional, força, função cognitiva, para as variáveis: % G, massa magra e gorda das mulheres estudadas.
Palavras-chave: Mulheres, Atividades cotidianas, Força muscular, Cognição, Atividade física.
Investigación
Efectos de un programa de entrenamiento multicomponente sobre indicadores de salud física y cognitiva de mujeres mayores
Effects of a multicomponent training program on physical and cognitive health indicators of older women
Efeitos de um programa de treinamento multicomponente sobre indicadores de saúde física e cognitiva de mulheres de idade avançada

Recepción: 19 Diciembre 2020
Aprobación: 13 Abril 2021
Con el envejecimiento de la población mundial se ha evidenciado un nuevo público, comprendido en personas de edad avanzada, que necesitan mayor atención, debido al aumento de la expectativa de vida en la sociedad, sin embargo, con poca salud, cognición comprometida y bajos niveles de autonomía funcional, demandan dependencia en las actividades del día a día, y en el que todos los problemas citados anteriormente, se encuentran asociados y corroborados por la disminución de la práctica de la actividad física (Bouaziz et al., 2016, Lopes et a., 2016, Organización Mundial de la Salud-OMS, 2015)
Se cree que la expectativa de vida en Brasil ha aumentado en consecuencia el progreso científico de la medicina. De modo que, en el año 2012, la población de adultos mayores llegó a 25,4 millones, en el cual 66% de esos casos (16,9 millones) eran mujeres. En este sentido, la población brasileña ha mantenido las características del envejecimiento en los últimos años, llegando a la marca de 20,2 millones de adultos mayores en 2017 (Paradela, 2018, Oliveira, 2017).
Cabe resaltar que el proceso de envejecimiento está intrínsecamente asociado a un declive en múltiples aspectos: morfológicos, fisiológicos, bioquímicos, psicológicos y funcionales, que tienen efecto negativo para el rendimiento de las actividades en la vida diaria, estando aún asociado a mayores riesgos de caída (Coelho et al., 2020, Fragala et al., 2019).
En este sentido, el ejercicio físico es inhibidor de degeneraciones vinculadas al envejecimiento, principalmente a partir de los 30 años, ya que en cada década el proceso de envejecimiento se torna más activo, se destaca además como un factor que obstaculiza el declive cognitivo y que en personas activas en edad avanzada, tienden a poseer un mejor desempeño en este aspecto (Deslandes, 2013, Dias, 2014).
El Entrenamiento de Fuerza (EFZA) y el Entrenamiento Funcional (EF) son formas eficientes para mejorar la capacidad física relacionada con la salud, porque promueve una respuesta favorable al envejecimiento, que acaban declinando con el avance de la edad, sobreviniendo menor autonomía y funcionalidad a las personas. (Fleck & Kraemer, 2014, Monteiro & Evangelista, 2015).
La unión del EFZA y el EF son nombrados en la literatura como programas de Entrenamiento Multicomponente (EMC) que poseen una base científica relacionada a los beneficios de performance física para la salud, equilibrio, coordinación, marcha, agilidad, propiocepción y resistencia muscular, actitudes involucradas en la autonomía funcional por tener en su aplicabilidad ejercicios de naturaleza global y elementos que reproducen movimientos del día a día (ACSM, 2014, Fragala et al., 2019).
El EMC viene siendo propuesto como una opción a los programas clásicos de entrenamiento, caracterizados por ejercicios de resistencia, fuerza muscular, coordinación, agilidad, equilibrio y flexibilidad. El EMC es recomendado por el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) para mejorar y mantener la función física de las personas en edad avanzada (Diniz et al., 2017; Garber et al., 2011).
Un método innovador que ha ganado protagonismo en la literatura, es el Entrenamiento de Judo Adaptado (EJA); de acuerdo con Borba et al. (2012), Borba et al. (2013), es importante en la prevención de caídas en mujeres de edad avanzada. El deporte de combate está compuesto por técnicas de amortiguación de caídas que protegen regiones corporales, delante de eso, hay necesidad de adecuar la modalidad para mujeres en edad avanzada, que sufren con el declive en el envejecimiento, principalmente en la columna lumbar y en el cuello del fémur, pudiendo prevenir caídas y fracturas por osteoporosis.
Aunque, los métodos EF, EFZA y EJA presentan evidencias en la literatura científica como ejercicios que promueven mejoras en las múltiples variables de salud, el cruce de los tres todavía no ha sido bien expuesto en la literatura para personas mayores, por este motivo, el presente estudio se justifica, ya que buscó evaluar variables de salud física y cognitiva con una intervención considerada innovadora al incluir el EFZA, EF y EJA con las técnicas de amortiguamiento de caídas, por consiguiente, puede llamarse EMC. Frente a este problema que involucra variables de salud física y cognitiva en mujeres mayores, asociadas a un tipo de entrenamiento considerado innovador, surgió el problema de esta investigación: ¿será que un EMC tendrá efectos positivos sobre autonomía funcional, fuerza muscular, composición corporal, índice glucémico y cognición de mujeres mayores?
Por lo tanto, este estudio tuvo como objetivo analizar los efectos de un programa de EMC sobre autonomía funcional, fuerza muscular, composición corporal, índice glucémico y cognición en mujeres mayores.
Se trata de un estudio experimental con un único grupo de mujeres mayores, a través de una intervención con procedimiento evaluativos de pre y pos-test (Thomas et al., 2012).
Las voluntarias fueron mujeres en edad avanzada, residentes en barrios del entorno a la Universidad del Estado do Pará (UEPA) en la ciudad de Tucuruí-PA. Las intervenciones de la investigación ocurrieron en el laboratorio de Ejercicio Resistido y Salud (LERES), en la cancha de la universidad y en la sala de actividades físicas múltiples en el campus XIII - Tucuruí de la UEPA. Todas las intervenciones fueron programadas y acompañadas por investigadores (alumnos y profesores) del programa de Educación Física.
Las voluntarias fueron mujeres del proyecto de investigación y extensión “Salud en movimiento”, aprobado en el documento de investigación y extensión N° 061/10, con el objetivo de promover al público de media edad y adultos mayores, en especial, acciones hacia la promoción, prevención y manutención de la salud con actividades que incluyen varios tipos de ejercicios, entre ellos: los EFZA, EF y EJA, desarrollados en la jornada de la mañana.
Los criterios de inclusión fueron: mujeres con 50 años o más de edad, sedentarias o sin estar entrenando, de cualquier etnia y con hipertensión controlada con medicamentos. Como criterios de exclusión: mujeres que participan de otra forma de ejercicio físico no propuesta por la pesquisa; que presentaron problemas cardíacos y músculo esquelético, que pudiesen impedir la movilidad o que no realizan todas las evaluaciones de la pesquisa. Como criterio de discontinuidad, el cual fue determinado por la frecuencia igual o mayor que el 75% y la no realización de todas las evaluaciones.
La muestra inicial fue compuesta por 18 mujeres en edad avanzada, de la cual cinco fueron excluidas por los criterios mencionados anteriormente, de modo que solo 13 mujeres (n = 13) formaron parte y concluyeron el estudio.
Todas las participantes fueron informadas sobre los riesgos y beneficios del estudio y firmaron el Término de Consentimiento Libre y Esclarecido, de acuerdo con la Resolución Nº 510/16, respecto de la investigación con seres humanos (Resolução 510, 2016). La investigación fue aprobada por el comité de ética de la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro, en cooperación con la Universidad del Estado de Pará, Campus Tucuruí, protocolo Nº 0050/2011.
Anamnesis
La constitución de la evaluación se inició con una anamnesis de las participantes, recogiendo informaciones referentes al sexo, estado civil, profesión; si realizaba o no actividad física, si existían problemas músculo esqueléticos, cardiorrespiratorios, hipertensión, dolor corporal y si usaban algún medicamento específico.
Evaluaciones Antropométricas
Para determinación antropométrica fue verificada la masa corporal total, estatura y cálculo de índice de masa corporal (IMC)) (Masa (kg)/Estatura (m)²) de las voluntarias; para eso se usó una balanza antropométrica Welmy.CH110 (Brasil) con sello de INMETRO, capacidad de 150kg, con la voluntaria descalza, usando vestimenta ligera, de pie, con los talones juntos y la cabeza posicionada en el plano horizontal. La estatura fue verificada utilizando el estadiómetro vertical fijo a la balanza. El índice de relación cintura-cadera (IRCQ) se obtuvo dividiendo la longitud de la circunferencia de la cintura por la de la cadera, ambos valores en centímetros, fueron medidas por cinta antropométrica de la marca Sanny.(Moura, 2014).
La cintura fue medida con la participante en posición recta, con el mínimo de ropa posible, en la distancia media entre la última costilla flotante y la cresta iliaca. Para el cálculo de la relación Cintura/Estatura (RCE) fue utilizada la medida de la cintura dividida por la altura, ambas en centímetros (cm), con resultado variando de valores próximos de cero (0) a uno (1) (Corrêa, 2016).
Evaluación de Autonomía Funcional
Fue utilizado el protocolo de autonomía funcional del Grupo de Desarrollo Latinoamericano para Madurez (GDLAM). El protocolo consiste en cinco pruebas: caminar 10 metros (C10m), levantarse de la posición sentado (LPS), levantarse de la posición decúbito ventral (LPDV), levantarse de la silla y moverse por la casa (LCLC) y, por último, vestir y quitarse la camisa (VTC). Las pruebas fueron realizadas en el orden explicado anteriormente, y en un único día, con intervalo de tres minutos entre ellas, para adquisición de recuperación entre las pruebas. Todas fueron medidas en segundos, lo que asocia una puntuación ponderada denominada, índice general GDLAM (IG) (Dantas, et al. 2014).
El IG es calculado por la fórmula:

Evaluación del Pliegue de la Piel
Se utilizó una pinza de medición de grasa cutánea Sanny. Científico de 0.5mm (Código: AD1010-1/ Registro ANVISA Nº 81540240001). Se adoptó un protocolo de Jackson & Pollock (1978) de siete pliegues cutáneos, proporcional al cálculo del volumen corporal. Los valores de los pliegues cutáneos son medidos en (mm). Las medidas fueron: tórax, axilar media, tríceps, subescapular, abdominal, supra ilíaco y muslo. El cálculo matemático es dado por la adición de los siete pliegues cutáneos (ASDC).

Caracterizando: DC= Densidad Corporal en g/ml; X1 = suma de los sietes pliegues (tórax, axilar media, tríceps, subescapular, abdominal, supra ilíaca y muslo); X3 = edad en años. A continuación, el %G fue analizado con la aplicación de la siguiente fórmula (Siri, 1993):

La evaluación de la cantidad de kilos de grasa corporal del individuo, después del cálculo de %G que posibilita la verificación de la masa grasa y magra, se obtuvo por medio de las siguientes ecuaciones (Pelletiet, 1992).

Evaluación de Fuerza Muscular
Fue utilizada la prueba de predicción de 1RM, siendo aclarado para las voluntarias, los usos de la prueba y en seguida, solicitado que realizarán el calentamiento específico. El procedimiento fue realizado con cargas sub máximas, tolerando de una a diez repeticiones para encontrar los valores predictivos de 1RM. Los movimientos deben ser estandarizados, teniendo en cuenta la cadencia y biomecánica correcta durante la prueba. La prueba fue ejecutada mediante los siguientes ejercicios: prensa de pierna 180º, prensa de piernas 45°, Pectoral Recto, Bajo Remo, Ancho dorsal, Flexión de rodilla, Extensión de rodilla, Tríceps polea, Deltoides con barra e Bíceps Polea, todo el equipamiento de la marca Physicus. (Brasil). El cálculo de predicción es dado por la fórmula: CM = CE X FR, siendo CM = carga máxima, CE = carga ejecutada y FR = factor de corrección (Baechle & Groves, 2000).
Evaluación del Estado Mental
Fue utilizado el Mini Examen del Estado Mental (MEEM), prueba que averigua el estado mental de la persona adulta mayor, dando al analizador una herramienta que propone intervenir en mejoras cuantitativas en la demencia y niveles bajos de memoria. El MEEM, comprende siete categorías cognitivas: 1) orientación temporal, 2) registros, 3) atención y cálculo, 4) memoria, 5) lenguaje y 6) capacidad constructiva visual, para detectar eventuales declives neurales, acarreados por la edad (Brucki et al,.2003, Ferreira et al., 2012). Las puntuaciones de las variables son: Orientación temporal (0-10), Registros (0-3), Atención y Cálculo (0-5), Memoria (0-3), Lenguaje (0-8) y Habilidad Constructiva (0-1). La suma de las variables proporcionará el puntaje total de los 30 puntos y los datos estarán relacionados con el nivel de escolaridad de las evaluadas.
La clasificación de escolaridad se verifica en cinco niveles, delante de las puntuaciones de las voluntarias, a través de datos relacionados con la normalidad: 20 puntos para analfabetos; 25 puntos para adultos mayores con uno a cuatro años de estudio; 26,5 puntos para adultos mayores con cinco a ocho años de estudio; 28 puntos para los que cuentan con 9 a 11 años de estudio; 29 puntos para aquellos con más de 11 años de estudio.
La siguiente tabla demuestra los datos relacionados a la escolaridad de las voluntarias de la investigación.
Tabla 1
Presentación del Mini Examen del Estado Mental (MEEM).

Evaluación del Índice Glucémico
La medida de glucosa en ayuno fue realizada pre y post intervención del programa de entrenamiento. El índice glucémico tiene como objetivo verificar la concentración de glucosa en la sangre; la evaluación se realizó con un Glucómetro (G-Tech Free1.) y cintas de reactivo de glucosa, específicas del equipamiento. Se procedió a extraer una muestra de sangre a cada voluntaria, la que se dispone en la cinta reactiva de glucosa conectada al glucómetro, con lo que se obtiene el valor de la glucosa (Oliveira et al., 2017).
PROTOCOLO DE ENTRENAMIENTO
El programa de EMC fue realizado mediante de cuatro sesiones por semana con la distribución del EFZA: lunes y jueves y el EF + EJA: martes y viernes, lo que se prolonga durante 12 semanas.
Entrenamiento de Fuerza (EFZA)
Se desarrolló en LERES, siendo la primera semana destinada a la adaptación y posteriormente se realizó la aplicación de las pruebas. La aplicación del EFZA no linear fue realizada dos veces en la semana (lunes y jueves). Durante la primera parte de la sesión se realizaron estiramientos generales y a continuación iniciaron los ejercicios propuestos en el programa.
La periodización fue compuesta por tres ciclos y cada ciclo fue realizado en cuatro semanas.

La Figura 1, presenta los ciclos: cantidad de series, repeticiones e intervalo de descanso, además de los ejercicios que fueron realizados.
Entrenamiento Funcional (EF)
En el EF fue analizada la percepción subjetiva del esfuerzo, siendo determinada a partir de la escala de OMNI-GES (Da Silva et al., 2013).
La Figura 2, presenta la periodización del EF evidenciado mejor los ciclos, la intensidad, descanso, número de series y ejercicios.

Entrenamiento de Judo Adaptado (EJA)
Las sesiones de EJA fueron realizadas después del EF, en la sala de actividades múltiples de la UEPA, Campus XIII, siendo compuesta por tres ejercicios: USHIRO-UKEMI (caídas de espalda) protege la columna vertebral, cabeza y espalda; YOKO-UKEM (caídas laterales) protege la columna vertebral, cabeza, espalda y región lateral del cráneo; MAE-UKEMI (caídas frontales) protegen la región abdominal, antebrazo y región frontal de la cabeza (Borba et al., 2013).
La Figura 3, muestra la periodización del EJA, presentando los ciclos, la intensidad, descanso, número de serie y repeticiones, y ejercicios.

Fue usado el software Bioestat 5.3® para análisis de los datos con nivel de significancia de p<0,05 para aceptación o rechazo de las hipótesis. Inicialmente fue realizada una estadística descriptiva con medidas de tendencia central y dispersión. La normalidad fue verificada a través del test de Shapiro Wilk y de acuerdo con el resultado de este fue usado el test de t student o Wilcoxon. El delta perceptual fue calculado a través de la fórmula ∆% = (Pos test – Test) *100/Test.

La Tabla 2, presenta los datos que describen el grupo de voluntarias estudiadas en cuanto, a las variables de edad, masa y estatura, como medidas de tendencia central y dispersión.
La Tabla 3, muestra los resultados para las variables de composición corporal, variables antropométricas e índice glucémico. Los análisis mostraron mejoras estadísticamente significativas (p<0,05) para: % grasa, masa magra y masa libre de grasa.

La Tabla 4, presenta los resultados para la autonomía funcional, en que fue constatado que las variables y el IG mostraron mejoras estadísticas (p<0,05).

La Tabla 5, transcribe los datos alusivos al MEEM que resultaron significativos (p<0,05) en las siguientes variables del protocolo: atención y lenguaje en el puntaje general.

La Tabla 6, exhibe datos referentes a la fuerza muscular de los miembros inferiores y superiores, mostrando que todos los ejercicios evaluados presentan mejoras p<0,05.

Los resultados descritos en el presente estudio vienen al encuentro de lo que está siendo señalado en la literatura científica, visto que la práctica del ejercicio físico planeado contribuye a las mejoras en las múltiples variables de salud, entre ellas: autonomía funcional, fuerza muscular, composición corporal, índice glicémico y cognición en mujeres en edad avanzada (ACSM, 2014, Fragala et al., 2019).
Fueron evidenciados en la presente investigación, resultados positivos y estadísticos después de la intervención con EMC, en la cual hubo mejoras en las variables de % de grasa, masa grasa y magra, como es mostrado en la Tabla 2. Resultados semejantes también fueron vistos en otros estudios, como Tarazona et al. (2016) en la cual las propiedades antropométricas resultantes en la composición corporal evidenciaron disminución significativa en el valor de la masa grasa, después de un programa de EMC para adultos mayores con problemas cognitivos.
El EMC a través de la evidencia ha demostrado preservar la función física del adulto mayor con la práctica regular y sistemática de ejercicios físicos, principalmente, al contar con una combinación de ejercicios con énfasis en fuerza, resistencia, flexibilidad, coordinación motora y equilibrio (Medeiros et al., 2018).
En el estudio de Suzuki et al. (2018), realizado con mujeres en edad avanzada en un programa de EMC, dos veces en la semana con 75 min/aula, en un periodo de 56 semanas, en que hubo mejoras, entre otras variables, para la masa corporal y IMC de las voluntarias, yendo en contra al presente estudio que no obtuvo resultados significativos para esas variables, pudiendo ser justificado por el tiempo de duración del programa, que en este caso fue menor (Tabla 2).
En el estudio de Resende et al. (2019b) no hubo diferencias significativas en la composición corporal, sin embargo, resaltan el control de masa muscular, y destaca que la intensidad aplicada para el programa de ejercicios puede no haber sido suficiente para causar una mejoría clínicamente relevante, pero fue satisfactorio para prevenir el aumento de grasa y la pérdida de masa muscular. Además, el estudio de Resende et al. (2019a) donde fueron evaluados dos grupos (EFZA y EF), para el grupo EFZA se constató un aumentos significativo en la masa magra, y en el grupo EF hubo disminución significativa en el % de grasa, resultados que son semejantes a los encontrados en la presente investigación con EMC, teniendo en cuenta que en esta, fueron usados los dos métodos EFZA + EF junto a las amortiguaciones de las caídas del EJA (Tabla 2).
En la evaluación de fuerza muscular del presente estudio, se evidenciaron mejoras estadísticas para todos los ejercicios realizados en los miembros superiores e inferiores (Tabla 5), así como en el estudio de Coelho et al., (2014), en el cual fue posible analizar el EFZA y el EF en ciclos diferentes, en el que también se obtuvieron mejoras significas en la fuerza muscular de todos los ejercicios de miembros superiores e inferiores después de 12 semanas. Así en la revisión sistemática de López et al. (2018) se observó que modelos que incluyen EFZA solo en un EMC, pueden inducir incrementos en la fuerza máxima, masa muscular, potencia muscular, capacidad funcional y riesgo de caídas.
Se resaltan todavía otros hallazgos, como en el estudio de Cassemiro et al. (2017), que evaluó la eficacia del EMC y EFZA en mujeres de edad avanzada, en el cual los entrenamientos fueron periodizados en 30 sesiones durante 12 semanas, con tres sesiones/semana, mostrando resultados (p<0,05) en relación al aumento de fuerza de los participantes en los ejercicios: bíceps, tríceps, pectoral, hombro, cadera flexores, cadera extensores, leg press, silla abductora y silla aductora, sin embargo, no habiendo diferencias significativas entre ellos. Da Silva & Borba (2015) evaluaron 18 mujeres encima de los 50 años, evidenciando mejoras significativas para las variables fuerza muscular y autonomía funcional después de 12 semanas de entrenamiento.
Para la variable de autonomía funcional, se verificó en esta pesquisa que también hubo una mejora significativa en todas las pruebas del protocolo GDLAM y en el IG (Tabla 3), corroborado por el estudio de Rocha et al. (2015), que evaluaron después de 20 semanas, entre otras variables, la autonomía funcional, en dos grupos, grupo de entrenamiento concurrente (GTC) y grupo control (GC), en el cual los mejores resultados, fueron para el GTC comparado con GC. Caldas et al. (2019) también resaltan los efectos benéficos de un EMC frente a la autonomía funcional de mujeres en edad avanzada, siendo todavía efectivos en la resistencia muscular, agilidad y equilibrio dinámico.
Lo encontrado por Araújo et al. (2019), refuerzan el valor de un EMC, para mujeres adultas mayores y en edad avanzada en dos programas de entrenamiento abarcando las modalidades: EFZA no linear y Pilates Solo (PS), además de EFZA linear y Tai Chi Chuan (TC), separados en dos grupos (PS+EFZA) y (TC+EFZA) también detectó mejoras (p<0,05) en todas las pruebas de autonomía funcional y fuerza muscular.
Además, de las variables relacionadas a la composición corporal, fuerza muscular y autonomía funcional, fue evaluada la cognición a través del MEEM, en el cual fueron verificadas mejoras significativas para los dominios de atención y cálculo, lenguaje y puntaje general (Tabla 4), a través de un programa de EMC. Resultados semejantes son corroborados por otros estudios, como de Yu et al. (2020) que analizo atención y memoria de trabajo, verificando los beneficios para esas variables después del EMC, con una duración de 12 semanas, o de Tarazona et al. (2016) que identificaron mejoras en la cognición (MEEM) después de 24 semanas de EFM, en el cual el GC tuvo pérdidas significativas. Temprado et al. (2019) destacan tanto el grupo de EMC y el de caminata nórdica con mejores resultados en la prueba de funciones ejecutivas, memoria espacial, capacidad viso espacial y velocidad de procesamiento, variables que son semejantes a las analizadas en el presente estudio.
Constatando que un programa de ejercicio físico con EMC puede contribuir sobremanera para la mejora de la cognición y la salud mental. Chang et al. (2020) refuerza esta discusión cuando evidencia la relación de la mejoría en la función de movilidad con la función cognitiva también evaluada a través del MEEM, pues muestra que las variables físicas están asociadas a las cognitivas y eso necesita ser considerado en el planeamiento de programas de ejercicios para personas en edad avanzada con o sin problemas cognitivos;
En relación al índice glicémico también evaluado en el presente estudio, no fue posible verificar alteración significativa, siendo corroborado por el estudio de Heubel et al. (2018), realizado durante 16 semanas con adultos mayores diabéticos , que obtuvo mejoras en las variables aptitud físicas, sin embargo las pruebas de glucosa en ayunas no fueron alteradas.
Cabe resaltar, que además de los métodos de entrenamiento utilizados EFZA y EF en este estudio, que ya están descritos ampliamente en la literatura demostrando su eficacia en la mejora en las múltiples variables de la salud (Cassemiro et al., 2017, Guedes et al., 2016, Heubel et al., 2018, Resende et al., 2019a), también fue usado de forma innovadora, la inclusión del método EJA, en el cual (Borba et al., 2013a; 2013b; 2017), presentaron el EJA como alternativa en la protección contra caídas en mujeres en edad avanzada, mostrando mejoras en el desempeño del equilibrio, fuerza muscular, mantenimiento de la densidad mineral ósea y la calidad de vida comparado al GC.
Por lo expuesto, se constata que un estilo de vida saludable, incluyendo una práctica regular de actividad física, contribuye para mejores resultados en las múltiples variables de salud (Brito et al., 2007; Terra et al., 2017, Resende et al., 2019a). Luego, los resultados presentados en este estudio y la discusión generada, refuerzan las consideraciones del Ministerio de Salud de Brasil, Brito et al., (2007) relacionadas a la atención primaria la salud del adulto mayor, que busca promover un estilo de vida que favorece el constante desarrollo de la autonomía funcional, funciones cognitivas con consecuente mejoría de la calidad de vida, pero que necesita ser traducida en acciones efectivas que incluyen los ejercicios físicos.
Las limitaciones de esta pesquisa están dadas por el número reducido del grupo experimental y el no análisis de un grupo control. Recomendamos que se realicen nuevos análisis con diferentes grupos cubriendo el EFZA, EF y EJA, teniendo como objetivo evidenciar en un único estudio las diferencias entre esos grupos. Se recomienda también la inserción de evaluadores para analizar los riesgos de caídas en mujeres de edad avanzada y adultas mayores. Recomendamos una muestra más grande, un grupo de control, para verificar el índice glucémico antes y después de los ejercicios y el uso de ejercicios de doble tarea (físico y cognitivo).
Se evidencia que 12 semanas de EMC compuesto por EFZA, EF y EJA, fue capaz de mejorar aspectos cognitivos del MEEM para la atención y el cálculo, lenguaje y puntaje general, fuerza muscular de miembros superiores e inferiores, autonomía funcional, variables de composición corporal, como masa magra, masa grasa en mujeres mayores, sin embargo, no hubo mejoras estadísticas en las variables IMC, IRCQ, RCE, índice glucémico y las demás variables del MEEM.
Cómo citar: Cardoso, A.P., Pereira, Z.S., Lopes Junior, D. B., Araújo-Gomes, R.C., Carvalho, P.D.P., Sarmiento, L.F, Drigo, A.J., & Borba-Pinheiro, C.J. (2021). Efectos de un programa de entrenamiento multicomponente sobre indicadores de salud física y cognitiva de mujeres mayores. Revista Ciencias de la Actividad Física UCM, 22(1), 1-19. http://doi.org/10.29035/rcaf.22.1.6
claudioborba18@gmail.com









