Resumen:
Este trabajo aborda la visibilidad de las acciones colectivas juveniles en la Norpatagonia desde dos posiciones analíticas: por un lado, desde los encuadres noticiosos mediante los cuales las acciones colectivas de las agregaciones estudiantiles y de género fueron visibilizadas en las coberturas informativas de los medios digitales de la región, entre 2016 y 2018, período de importante crecimiento de los movimientos sociales, con protagonismo juvenil. Por otro lado, desde los marcos de interacción de las agregaciones mencionadas con los medios locales, en el mismo período, a partir de los relatos de sus referentes, jóvenes que viven en la región. Se busca comprender, finalmente, algunas intersecciones entre los encuadres noticiosos y los marcos de interacción de dichas agregaciones con los medios locales.
Palabras clave: encuadres noticiosos, acciones colectivas juveniles, marcos interpretativos.
Abstract:
This work addresses the visibility of youth collective actions in North Patagonia from two analytical positions: on the one hand, from the news framings through which the collective actions of the student and gender aggregations were made visible in the Informative coverage of the digital media in the region, between 2016 and 2018, a period of significant growth of social movements, with youth leadership. On the other hand, from the interaction frameworks of the aforementioned aggregations with the local media, in the same period, from the stories of their referents, young people who live in the region. Finally, it seeks to understand some intersections between the news frames and the interaction frames of these aggregations with the local media.
Keywords: news frames , youth collective actions , interpretive frameworks.
Dossier
De los encuadres noticiosos a los marcos de las acciones colectivas juveniles en la Norpatagonia
From the news frames to the frames of youth collective actions in North Patagonia
Recepción: 16 Diciembre 2022
Aprobación: 21 Enero 2023
Con la llegada al gobierno de Mauricio Macri, en 2015, las políticas de corte neoliberal y el creciente deterioro de las condiciones de vida de los sectores populares y medios modificaron el escenario social de la Norpatagonia y del país, generándose situaciones y condiciones para el crecimiento de los movimientos sociales.
En un contexto norpatagónico marcado por el aumento de la pobreza, la informalidad laboral, el desfinanciamiento del sistema educativo y la violencia hacia las mujeres puesta de manifiesto en el creciente número de feminicidios, dos movimientos sociales en particular, como son: el de la economía popular y el de género, demostraron altos grados de dinamismo y capacidad de movilización frente a la ofensiva sobre derechos y condiciones de vida (Cantamutto & López, 2018).
Aun cuando los actores y temporalidades de la protesta social estaban anudados a experiencias, trayectorias y espacios diversos, el período en estudio, 2016-2018, estuvo marcado por el aumento de la asociatividad entre los distintos movimientos locales y la creciente construcción de demandas y acciones colectivas conjuntas (Poliszuk, 2021).
Los y las jóvenes, militantes de diversas agregaciones de género y estudiantiles, fueron ganando protagonismo público. Participaron activamente en la definición de asuntos sociales que alcanzaron amplio interés público en la región. Las causas militantes juveniles ingresaron a la agenda pública impulsadas por los reclamos frente a la violencia institucional, las demandas de justicia y denuncias de impunidad por casos de feminicidio y abusos sexuales, las manifestaciones contra el desfinanciamiento de la educación y las políticas de ajuste. El ciclo de protesta alcanzó uno de sus picos máximos de movilización en el año 2018, con los debates y el tratamiento –en ambas Cámaras del Congreso de la Nación– del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
En ese contexto, los y las militantes juveniles buscaron convertirse en actores y fuentes informativas[2] de los medios locales. Las radios, diarios y canales de TV locales, como actores con intereses políticos y económicos específicos, también participaron activamente, con sus propios encuadres de los acontecimientos, en la construcción de las problemáticas sociales, en un contexto comunicacional marcado por su propia reconfiguración como medios digitales. Junto con la creciente convergencia del ecosistema infocomunicacional (Becerra & Mastrini, 2017), la expansión informativa de las plataformas y las redes sociales digitales, se produjeron en el presente siglo acelerados cambios en los modos de producción, circulación y consumo de la información.
Las prácticas hipermediáticas de los y las jóvenes militantes en la región se fueron expandiendo e integrando a sus acciones y experiencias colectivas. Así, la difusión de sus demandas se produjo a través de diversos dispositivos que combinaron el espacio on line y off line.
En este marco, nos preguntamos: ¿Qué capacidad de hacerse visibles en los medios digitales locales tuvieron las agregaciones estudiantiles y de género? ¿Cuál fue el grado de reconocimiento de sus voces y propuestas en dichos medios frente a otros actores, como los funcionarios públicos, que tradicionalmente son reconocidos por brindar versiones legitimadas de la realidad social?
El objetivo de este trabajo es analizar la visibilidad de las acciones colectivas juveniles en la Norpatagonia desde dos posiciones analíticas: por un lado, desde los encuadres noticiosos mediante los cuales las acciones colectivas de las agregaciones estudiantiles y de género fueron visibilizadas en las coberturas informativas de los medios digitales de la región, entre 2016 y 2018, período de importante crecimiento de los movimientos sociales, con protagonismo juvenil. Por otro lado, desde los marcos de interacción de las agregaciones mencionadas con los medios locales, en el mismo período, a partir de los relatos de sus referentes, jóvenes que viven en la región. Se busca comprender, finalmente, algunas intersecciones entre los encuadres noticiosos y los marcos de interacción de dichas agregaciones con los medios locales.
La investigación se nutre, por un lado, de los aportes del campo de estudios en juventudes, específicamente, de aquellos que abordan la acción colectiva juvenil y los medios de comunicación, y por otro, de las investigaciones sobre la comunicación mediática desde la perspectiva del Framing.
En el trabajo empírico se combinaron técnicas cuantitativas y cualitativas: se analizaron 325 piezas periodísticas publicadas por tres sitios web de noticias con inserción regional en la Zona Atlántica de la Norpatagonia argentina: Río Negro, NoticiasNet y Encuentro, que hacen referencia, a demandas o acontecimientos relacionados con —o que involucraban a— las agregaciones estudiantiles y de género de la región y el país. Dos de los medios estudiados son empresas comerciales mientras que el tercero es una organización mediática sin fines de lucro. Para el análisis de los marcos de la acción colectiva se realizaron 12 entrevistas semi-estructuradas a referentes de las agregaciones mencionadas, durante el año 2018, período en el cual la protesta alcanzó su mayor movilización.
El artículo busca contribuir a los debates dentro de las ciencias sociales en torno a la relación entre lo juvenil, la comunicación pública y las formas de acción colectiva, desde la perspectiva del Framing y sus articulaciones con los aportes de la sociología de las arenas públicas (Cefaï, 2012; Cefaï & Tromp, 2008). En este sentido, se advierte el fuerte apoyo que estas articulaciones pueden prestarle a los estudios sobre la construcción mediática de los activismos juveniles desde enfoques comprensivos de las acciones colectivas e integrales de la comunicación.
Los resultados destacan las diferencias en el funcionamiento general de los encuadres utilizados, en las coberturas informativas de las acciones colectivas juveniles, en los medios estudiados. Las agregaciones son visibilizadas, preferentemente en los medios comerciales, desde un encuadre conflictivo y episódico, centrado en disputas político-institucionales, que ofrece poco margen de maniobra a dichas agregaciones para instalar y promover sus propias versiones de los hechos. Pero también son visibilizadas, especialmente en un medio digital perteneciente a una organización sin fines de lucro, desde un encuadre que amplía su capacidad de interlocución y otorga reconocimiento a sus posiciones político-ideológicas. En ese sentido, el tipo de proyecto político de un medio de comunicación, vinculado con su finalidad económica-social, si es una organización empresarial o sin fines de lucro, se constituye en una variable decisiva en el comportamiento de los frames.
Desde el análisis de los marcos de interacción de los referentes estudiantiles y de género con los medios locales se identificaron estrategias diferenciales para ganar visibilidad mediática y legitimar sus propias versiones de los asuntos públicos como fuentes reconocidas, que implicaron procesos de negociación y disputas de visiones del mundo frente al discurso informativo dominante.
Para abordar los interrogantes planteados, fue necesario en primer lugar poner en tensión las miradas que vinculan en forma lineal la visibilidad mediática de las juventudes militantes y el crecimiento de su presencia en las calles, redes sociales y otras escenas públicas de la región. Definir la relación entre acción colectiva y medios de comunicación requiere correrse de los enfoques que presuponen correspondencias lineales y simplificadas propias de las teorías del reflejo y de la manipulación, procurando un análisis más profundo de las múltiples implicancias y complejidades que conlleva la construcción mediática de la realidad y su relación con las acciones colectivas orientadas a la producción de alteridades y los procesos de reconocimiento social (Rodríguez & Settanni, 2019).
Desde un primer nivel de análisis de la visibilidad, el de la relevancia o presencia en la superficie mediática de las acciones colectivas de las juventudes militantes, es posible afirmar, teniendo en cuenta nuestros propios estudios (Poliszuk, 2021) que, aun cuando sus reclamos y demandas fueron creciendo en el período estudiado, tuvieron una irregular presencia como actores de las noticias, en las agendas mediáticas locales, con variaciones significativas que no dependieron solamente de su capacidad organizativa, sus tácticas y repertorios propios de movilización sino de la definición y configuración pública de las problemáticas sociales en una multiplicidad de escenas públicas donde operan relaciones asimétricas de poder entre actores y lógicas diferenciales pero articuladas entre sí, según gramáticas de la vida pública (Cefaï & Tromp, 2008).
Los estudios de Saintout (2005, 2009) y Saintout & Varela (2015) sobre la relación entre medios de comunicación y participación política juvenil, en Argentina, han contribuido a comprender las representaciones mediáticas desde miradas complejas, que no se limitan a una traducción lineal de lo que ocurre en un espacio social imaginado por fuera de ellos. Estas investigaciones abordan la relación entre juventud y política desde la construcción mediática hegemónica de las juventudes militantes en sus articulaciones con los procesos socioculturales y políticos más amplios. Las autoras analizan las variadas formas que los medios pretenden en sus diversas presentaciones negar los procesos políticos de participación juvenil pero también, las disputas en que participan, como actores políticos y económicos, por la capacidad de nombrar el mundo y de otorgar reconocimiento, o no, a los y las actores sociales como interlocutores legítimos del campo político.
Otros estudios, como los de Rodríguez (2022) y Rodríguez y Settanni (2019), centrados en las relaciones entre los medios de comunicación, el espacio público y la construcción de alteridades, también proveen herramientas conceptuales que complementan nuestro análisis. La visibilidad mediática adquiere relevancia entendida como las particulares formas, contingentes y dinámicas, de configuración de referencias, acontecimientos y situaciones problemáticas que son producto de una interpretación y legitimación selectiva de las instituciones mediáticas, en negociación con otros actores sociales, mediante un conjunto de reglas de enunciación que administran, en parte, la mirada de los asuntos públicos. La visibilidad mediática que adquiere un actor social no necesariamente implica la obtención de un derecho y/o un reconocimiento social orientado a la igualdad (Rodríguez & Settanni, 2019).
Los trabajos de Cefaï (2002) y Cefaï & Tromp (2008) abordan las exigencias de publicidad que regulan los procesos de enmarcado de los movimientos sociales, atendiendo especialmente a la dimensión dramatúrgica y retórica que opera en la configuración pública de las presentaciones que los actores colectivos realizan en el espacio público, reconociendo la existencia de ciertas gramáticas de la vida pública a la que dichas actuaciones deben plegarse.
Estos estudios proveen instrumentos relevantes para comprender a los medios de comunicación, por un lado, como escenas públicas centrales donde se expresan y se transforman los conflictos sociales, buscando legitimarse frente a la opinión pública. Y, por otro, como actores con intereses políticos y económicos, que guían junto a otros poderes interactuantes, la interpretación de los asuntos públicos, admitiendo diferentes grados de reconocimiento de quienes participan en ellos, sus posturas político-ideológicas.
Cabe destacar además, que los medios están constituidos desde una heterogeneidad de intereses y por diversas formas de organización y gestión, como así también perspectivas político-ideológicas y modalidades diferenciales de vincularse con el Estado, entre otros aspectos. En ese sentido, este estudio tuvo en cuenta no solamente las organizaciones mediáticas comerciales sino también aquellas autodenominadas populares y/o alternativas y/o comunitarias, que integran la vida cotidiana de las juventudes militantes de la región.
En síntesis, los trabajos mencionados previamente nos permitieron fortalecer y enriquecer el enfoque de la investigación centrado en las potencialidades de la perspectiva del Framing. Esta perspectiva ha adquirido especial relevancia en los estudios de la comunicación mediática y cuenta con importantes antecedentes dentro de los enfoques constructivistas y sintéticos sobre la acción colectiva (Gitlin, 1986; Tarrow, 1997; Tilly & Wood, 2010).
El Framing, entendido como un programa multiparadigmático, estudia el proceso comunicacional de manera integral (D´Angelo, 2002). El framing cumple un rol fundamental en la comunicación pública. Es un proceso dinámico e interactivo de creación de frames para interpretar los asuntos públicos (Reese, 2007). Los frames son paquetes de recursos simbólicos o “colecciones de herramientas” (D´Angelo, 2002: p.877) que se emplean para que ese proceso tenga lugar. Para Reese, los frames son “principios organizadores socialmente compartidos y persistentes en el tiempo, que trabajan simbólicamente para estructurar el mundo social de modo significativo” (Reese, 2001: p.11).
En el estudio de los procesos de la comunicación mediática, desde una mirada integral, es posible localizar los frames en los comunicadores, los textos, el receptor y en la cultura, donde hay un repertorio compartido de patrones de cognición, percepción e interpretación que provee el vínculo entre producción y recepción de noticias (Aruguete & Koziner, 2014).
Las noticias son el espacio privilegiado para el funcionamiento de los frames (Van Gorp, 2007), que se expresan como patrones persistentes en la definición de los asuntos, el establecimiento de sus causas, implicancias y posibles soluciones (Entman, 1993). Cuanto mayores sean las resonancias culturales que estos provocan en la audiencia, mayor será el éxito que obtengan a la hora de activar los esquemas de los individuos que integran una comunidad. Los encuadres noticiosos son la huella del ejercicio del poder en los textos: “registran la identidad de actores o intereses que compiten por dominar el texto” (Entman, 1993: p.55).
En la elaboración de contenidos públicamente relevantes, los medios promueven distintos tipos de encuadres o frames que guían la interpretación de los asuntos y admiten diferentes grados de reconocimiento de las posturas político-ideológicas. El dominio de un encuadre en la cobertura noticiosa es el resultado de una negociación entre actores con intereses propios y diferentes grados de poder que disputan sentidos en la construcción social de la realidad. Pero a través de los encuadres o frames, entendidos como principios organizativos que guían la interpretación de los acontecimientos, los medios cuentan con la capacidad de plasmar en las noticias sus percepciones acerca de quiénes son los actores clave alrededor de un asunto, a quienes les otorgan crédito (standing) [3] y a quienes no, apoyando o distanciándose de sus puntos de vista.
No todos los actores que participan en los procesos de noticiabilidad[4], con intereses en juego, tienen la misma capacidad de interlocución para dominar la interpretación del texto (Entman, 1993). Los intereses corporativos de los medios sobre qué publicar y de qué forma cubrir los hechos, sus posicionamientos ideológicos y procedimientos organizativos constituyen factores fundamentales, capaces no solo de influir en el sentido de las coberturas sino de ampliar la capacidad de interlocución de otros actores sociales. Así, los frames o encuadres, considerados como propiedades específicas de la narración de las noticias, son construcciones que permiten integrar paquetes o repertorios lingüísticos de distintos sectores –entre ellos, de los movimientos juveniles– y ampliar su capacidad de interlocución en los debates públicos. Al mismo tiempo, ponen límites a sus parámetros explicativos al ser puestos en relación con otros patrones de interpretación en los textos noticiosos.
Visto el framing desde la perspectiva de los movimientos sociales, el estudio de los marcos de acción colectiva permite comprender los modos de interpretación colectiva de la realidad social que guían las actuaciones de dichos movimientos sociales en la vida pública (Tarrow, 1997). Los marcos, entendidos como principios de organización de la experiencia, no solo delimitan y estructuran la comprensión e interpretación de las situaciones sino que también movilizan y actúan como guías que impulsan a la acción colectiva (Tilly & Wood, 2010). A través de sus marcos, los movimientos contruyen nuevas definiciones de situaciones o fenómenos sociales que, hasta el momento, no fueron problematizadas. En este sentido, estas definiciones de la realidad son objeto de controversias y negociaciones explícitas. Así, suscitan la atención hacia ciertos problemas sociales, los ponderan como dignos de ser problematizados, despliegan sus argumentos mediante paquetes o repertorios ideológicos específicos y disputan los sentidos socialmente sedimentados e influyen en las luchas simbólicas. De esta manera, elaboran interpretaciones respecto de cómo, cuándo y por qué movilizarse en determinadas arenas públicas cuyas gramáticas de funcionamiento presentan restricciones y oportunidades de actuación y visibilidad.
Estos marcos van más allá del establecimiento de un antagonismo delimitado por la bipolaridad nosotros-ellos y se centran en la apelación a un tercero que no se circunscribe a una audiencia como sujeto empírico sino a la construcción del sentido público de la acción colectiva (Nardacchione, 2005). En tanto actores que están implicados en forma directa en los procesos de conflictividad social, los movimientos sociales se ven compelidos a tornar más noticiables sus formas de hacerse visibles e intentan promover su versión de los hechos en el discurso de los medios ya que estos asumen la voz de y por sus audiencias en los debates públicos. La oportunidad que un actor social tiene de imponer su visión de los hechos en una noticia está en estrecha relación con los encuadres utilizados por los periodistas en las coberturas.
El tratamiento mediático de las acciones colectivas de los movimientos juveniles debe entenderse, desde esta mirada, como una dimensión fundamental de estudio de la actuación de estos movimientos en las arenas públicas -que no ha sido suficientemente investigada en nuestro país-, porque incide en las formas interpretativas de procesar las experiencias de lucha que motorizan sus acciones colectivas.
La estrategia metodológica de la investigación que sustenta este trabajo se enmarcó como un estudio de casos (Sautu, 2003) con integración de métodos cuantitativo y cualitativo por complementación en etapas y por combinación (Bericat, 1998). La selección de los dos casos, el movimiento estudiantil y de género, se definió a partir del protagonismo creciente que han tenido en la ciudad de Viedma entre 2016 y 2018; la relevancia, el alcance de sus intervenciones públicas y la mayor presencia de ambos movimientos en los medios de comunicación fueron tenidas en cuenta al momento de su selección. La elección de las subunidades de estudio dentro de cada caso se definió principalmente teniendo en cuenta si se autopercibían como organizaciones juveniles o con protagonismo juvenil.
El trabajo empírico se estructuró en dos niveles de análisis, cada nivel responde a una fase del proceso estudiado: un primer nivel se centró en el análisis de los marcos de la acción colectiva a partir del discurso de los referentes juveniles, el estudio de las trayectorias grupales y los modos de vinculación de las agregaciones con los medios locales; un segundo nivel, en el análisis de los contenidos noticiosos teniendo en cuenta la visibilidad de las acciones colectivas juveniles, el tratamiento de las fuentes y los encuadres noticiosos predominantes. En ese sentido, el análisis que se propuso en este estudio es solo un recorte parcial del proceso más amplio de construcción social de la realidad.
Para el estudio de los marcos de la acción colectiva juvenil, en una primera etapa de la investigación, se realizaron dos encuentros generales con referentes de distintas agregaciones de la región, autopercibidas como juveniles, durante el año 2017 para elaborar de manera colectiva un mapa de las agregaciones juveniles en Viedma, reconocer sus espacios de interacción y las principales problemáticas y asuntos que forman parte de sus agendas. En el primer encuentro participaron unas 40 referentes juveniles y en el segundo, 25.
En una segunda etapa, durante el año 2018, se realizaron 12 entrevistas semi estructuradas a referentes de 7 organizaciones pertenecientes al movimiento estudiantil y 5 organizaciones del movimiento de género.
Para abordar el tratamiento mediático de la acción colectiva juvenil se utilizó la técnica del análisis de contenido. Krippendorff es uno de los principales referentes de este tipo de análisis, quien lo definió como “una técnica de investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles y válidas que pueden aplicarse a su contexto” (Krippendorff, 1980: p.28).
Los medios elegidos como unidades de contexto fueron: el portal web de Radio Encuentro y los sitios de noticias Río Negro[5] y NoticiasNet[6]. Se decidió seleccionar estos tres espacios de noticias teniendo en cuenta que son medios digitales que se derivan de otras organizaciones mediáticas norpatagónicas tradicionales, con gran incidencia dentro del sistema comunicativo e institucional local y una larga trayectoria en la producción informativa de la ciudad de Viedma, principal ciudad de la Zona Atlántica de la Norpatagonia. Los tres sitios han sido de los primeros en ser creados en la región y cuentan con amplia circulación en las redes sociales digitales de la mencionada ciudad.
La selección del portal de Radio Encuentro como unidad de contexto se fundamenta en la necesidad de incluir un medio de comunicación sin fines de lucro que permita ampliar la diversidad de enfoques en el tratamiento informativo de los temas, ya que los sitios Río Negro y NoticiasNet son medios comerciales. En cambio, Radio Encuentro es una emisora que se autodenomina “comunitaria y popular”[7] y está gestionada por la Fundación Alternativa Popular en Comunicación Social desde hace 25 años, en la ciudad de Viedma. En 2014, incorporó también a su administración el canal de TV comunitario EnTV. El portal web funciona en forma complementaria a la radio y la TV y, si bien la producción de noticias escritas es reducida en comparación con la producción radial y televisiva del grupo y con la producción informativa de los sitios Río Negro y NoticiasNet, resulta estratégicamente relevante para esta investigación analizar si, en su superficie discursiva, presenta encuadres noticiosos distintos a los utilizados por los medios comerciales.
Los tres medios elegidos tienen como fin principal la cobertura de noticias de tipo local; es decir que, si bien hacen uso de un soporte con alcance global, se enfocan principalmente en la cobertura de hechos que ocurren en una dimensión espacial acotada y próxima al lugar de producción del medio.
Teniendo en cuenta las tres unidades de contexto mencionadas, el universo de análisis del estudio se conformó con todas las piezas periodísticas de los géneros informativo y argumentativo, publicadas por los sitios mencionados, entre 2016 y 2018, que remiten a demandas o eventos relacionados con los movimientos estudiantil y de género con protagonismo juvenil en la región. La selección de las piezas periodísticas se llevó a cabo a partir de la detección de una o más nociones clave [8] (Koziner, 2018). Una vez recopilado el total de piezas periodísticas publicadas en el período bajo análisis, se recabaron 1628 unidades en los tres sitios. En virtud de la gran cantidad de artículos incluidos en este estudio, se optó por extraer una muestra probabilística de los mismos. Para un error de estimación elegido del 10%, aceptable para este tipo de trabajos, el tamaño de la muestra resultó ser de 325 piezas seleccionadas aleatoriamente mediante la función generadora de números aleatorios en una planilla de cálculo.
La elaboración del libro de códigos[9] llevada a cabo para la recolección de los datos partió de la conceptualización de encuadre formulada por Entman (1993) y los aportes de Koziner (2018) para su operacionalización, como así también de algunas variables propuestas por Semetko & Valkenburg (2000), para identificar distintos elementos de frames en los textos de las noticias. A partir de la definición de Entman se pudo detectar y medir la presencia de frames en las notas. Para Entman, encuadrar es
seleccionar algunos aspectos de una realidad que se percibe y darles más relevancia en un texto comunicativo, de manera que se promueva una definición del problema determinado, una interpretación causal, una evaluación moral y/o una recomendación de tratamiento para el asunto descripto (Entman, 1993: 52).
De esta explicación se desprenden cuatro componentes: definición del problema, evaluación moral, interpretación causal y recomendación de tratamiento. A su vez, cada una de estas dimensiones está formada por distintas variables con los respectivos indicadores que fueron rastreados en los textos noticiosos.
En primer lugar, el componente Definición de problema precisa una situación determinada en la cual identificar una serie de acciones que lleva adelante un agente causal. Este elemento fue ponderado con las siguientes variables: tema central, tópicos, fuentes, emplazamiento espacial y actores de las notas. Por su parte, el componente Interpretación causal se pregunta si los agentes que motivaron el problema, en caso de ser identificados, son encuadrados en términos individuales, sociales, político-partidarios o institucionales. En tercer lugar, el componente Evaluación moral busca identificar si el autor de la nota emite algún juicio moral sobre dos subcomponentes: a) los actores estudiados, cuyas variables son: la configuración identitaria y la pertenencia; y b) las acciones colectivas juveniles, con la evaluación del reclamo y la evaluación de la manifestación pública como variables. Por último, el componente Recomendación de tratamiento busca identificar la solución o el pronóstico explícitamente formulado en el texto, al cual el autor de la nota le otorgue mayor prominencia.
Además, se tuvieron en cuenta en este estudio tres de los cinco encuadres genéricos creados por Semetko & Valkenburg (2000), a partir del desarrollo de 20 preguntas (variables manifiestas) para detectar su presencia en las noticias. En ese sentido, se recuperaron las variables de los encuadres de conflicto (que alude a las controversias existentes entre individuos, grupos o instituciones), de interés humano (que ofrece la cara social o ángulo emocional en la presentación de los asuntos o problemas) y de consecuencias económicas (que abordan un evento o tema en términos de las derivaciones que este pueda tener económicamente para un individuo, grupo, institución, región o país).
Con el objetivo de identificar y sistematizar los frames predominantes utilizados en las noticias sobre las formas de acción colectiva juvenil publicadas en los sitios NoticiasNet, Río Negro y Encuentro se exploró en este conjunto de variables que convergen o se agrupan, en forma particular, en cada pieza periodística. Una vez identificados, se analizaron los modos de presentar a los actores y las acciones centrales de la cobertura y su comportamiento en los sitios de noticias, buscando similitudes y diferencias en el tratamiento de los mencionados sitios. Aquí, se partió de la asunción de que estos elementos tienden a agruparse sistemáticamente, configurando ciertos patrones repetitivos de tratamiento informativo.
Los datos recolectados en la instancia de la codificación requirieron de un cuidadoso procesamiento, para lo que se utilizó el análisis de clusters o conglomerados[10]. La ventaja de este método estadístico multivariante consiste en que puede realizarse sin contar con conocimientos previos acerca de los conjuntos que se formarán. Para agrupar objetos (casos o variables) se decidió utilizar un algoritmo jerárquico mediante el cual se produjeron agrupamientos de tal manera que un conglomerado puede estar contenido completamente dentro de otro, sin que esté permitido otro tipo de superposición entre ellos.
La información incluida para su categorización en conglomerados es la correspondiente a las variables que integran los componentes de frames definidos en el libro de códigos. No obstante, en una primera instancia se realizaron distintas pruebas exploratorias donde se incluyeron/excluyeron variables diversas de la conceptualización de encuadre formulada por Entman (1993) y de las propuestas por Semetko & Valkenburg (2000) y se probó agruparlas en distintas cantidades de conglomerados con el fin de observar el modo de comportamiento de dichas variables según criterios de agrupación diferentes, teniendo en cuenta además que el nivel de correlación fuese igual o mayor de 0,50. En esta etapa exploratoria, y con una correlación óptima alcanzada (0,53) se definió una clasificación en 3 conglomerados según las siguientes variables: a) tópico, b) tema, c) fuente principal, d) actor principal, e) atribución de causas y f) solución propuesta. A estas variables se agregaron las correspondientes a los frames genéricos Conflicto e Interés humano.
A partir del resultado de combinaciones –por frecuencia y co-ocurrencia– alcanzado por el programa estadístico, el abordaje de los tres conglomerados fue complementado con los datos provenientes de una aproximación cualitativa que dotó al análisis de mayor densidad conceptual (Van Gorp, 2007). En otras palabras, en la definición de los encuadres se procuró poner en relación con los hallazgos alcanzados en el procesamiento estadístico por cluster con el análisis del contexto en el cual las piezas periodísticas fueron producidas.
Resultados
Mediante una detenida interpretación de las categorías destacadas de cada uno de los conglomerados, se ha decidido denominar al primero Conflicto con atribución de responsabilidad, al segundo Interés Humano y al tercero Disputa político-institucional.
El primer encuadre identificado, Conflicto con atribución de responsabilidad se centra en las acciones y declaraciones de reclamo, denuncias, luchas y contraposición entre dos o más actores, entre los cuales aparecen frecuentemente como protagonistas principales los movimientos estudiantiles y de género. Las notas presentan actores atribuyendo la responsabilidad de una causa o la solución de un problema bien al gobierno o a algún área del Estado, en forma preferencial. Este conglomerado de variables agrupa 131 piezas periodísticas, es decir, un 40,3% de la muestra.
El segundo frame se centra principalmente en declaraciones, pronunciamientos, situaciones conflictivas y disputas desplegadas principalmente en las arenas legislativas y gubernamentales. Aquí también se alude a medidas y actividades gubernamentales realizadas frente a reclamos o situaciones problemáticas de interés de las agregaciones estudiadas. El encuadre Disputa e interés político-institucional es el predominante ya que contiene 161 artículos, es decir, casi la mitad de la muestra (49,5%) y se caracteriza por un alto grado de controversia alrededor de los debates entre parlamentarios y declaraciones de funcionarios, concejales y otros legisladores, como así también consejos consultivos integrados por agregaciones estudiantiles y de género sobre leyes, normativas, presupuestos y reglamentaciones de distinto tipo. Las fuentes oficiales son las que aportan la mayor parte de la información dentro de este frame, entendiendo por ellas a funcionarios públicos pertenecientes a alguno de los tres poderes del Estado (Aruguete & Zunino, 2012).
El tercer frame, Interés Humano, representa un 10,2% de la muestra, con 33 notas. Es un enfoque que provee de una dimensión personal, emocional o pintoresca a la presentación de un suceso, conflicto o problema que involucra a las agregaciones estudiantiles y de género.
Los dos encuadres con mayor presencia en el corpus analizado –Conflicto con atribución de responsabilidad y Disputa e interés político-institucional– tienen un componente predominantemente controversial que se expresa en reclamos, entredichos y polémicas entre funcionarios o funcionarios y organizaciones de género o estudiantiles. La lógica del conflicto opaca otros abordajes sobre los contenidos específicos de las problemáticas y demandas sociales que buscan instalar los movimientos juveniles en la agenda pública. Asimismo, entre estos dos frames con mayor frecuencia de aparición, se libra una disputa en las coberturas noticiosas, ya que expresan valores e intereses contrarios entre sí porque oponen las voces de las fuentes estudiantiles y de género a las voces de los poderes estatales.
Frente a la mirada del encuadre Disputa e interés político-institucional, que aporta escasas evidencias y expresiones del posicionamiento de los movimientos de género y estudiantiles y diluye la responsabilidad del Estado en materia de igualdad de derechos a cuestiones administrativas, el frame Conflicto con atribución de responsabilidad sintetiza un enfoque más emparentado con las posturas de las agregaciones estudiadas, recupera sus paquetes lingüísticos y delimita con mayor énfasis las responsabilidades políticas del Estado frente a las problemáticas que visibilizan a estos sectores.
¿Qué encuadres predominan en cada uno de los medios analizados? Resulta significativo advertir las variaciones que surgen de la distribución de los frames según los sitios de noticias estudiados. Los resultados muestran la presencia de los tres encuadres en los tres medios pero varían en proporción, tal como se presenta en el Gráfico I.
La principal diferencia se centra en la distribución de los encuadres Conflicto con atribución de responsabilidad y Disputa e interés político-institucional, los dos frames más relevantes en los tres sitios estudiados. Mientras que, en el sitio Encuentro, el primer encuadre obtiene una mayor presencia con el 53% de las notas publicadas frente al segundo que alcanza el 34% de sus piezas periodísticas, en los otros dos sitios se invierte esa relación. En Río Negro y NoticiasNet predomina el frame Disputa político-institucional con el 49% y el 56%, respectivamente, frente al 41% y 34% de sus artículos para el encuadre Conflicto con atribución de responsabilidad. El frame Interés Humano es el que menos relevancia y presencia tiene de los tres encuadres en los tres sitios analizados.
El frame Disputa e interés político-institucional –que presenta un claro dominio en NoticiasNet y Río Negro y un menor peso en Encuentro– ofrece un menor margen de maniobra a los movimientos juveniles para instalar y promover sus propias versiones de sus actuaciones cuando estas se convierten en hechos noticiosos. Esto se debe a que es un encuadre que guarda pobres relaciones y congruencia con las expresiones y paquetes lingüísticos de los movimientos estudiados. Por eso, es posible inferir que las fuentes juveniles no son capaces de ejercer una influencia importante en la interpretación general de sus acciones cuando estas son relatadas desde este frame noticioso. Además, este encuadre se destacó por un sesgo informativo episódico, es decir, centrado en la presentación de eventos puntuales, altamente controversiales y donde son marginadas las propuestas y cuestiones de fondo de los movimientos y los contextos en los que se dan los conflictos. Se simplifica así la explicación de los eventos suprimiendo las dimensiones más estructurales del devenir social y político.
En el encuadre Interés humano, las informaciones tienden a resaltar los aspectos afectivos, biográficos y anecdóticos de las agregaciones estudiadas, infrarrepresentando el papel de las instituciones o el discurso político subyacente.
En síntesis, teniendo en cuenta las modalidades particulares de comportamiento en cada uno de los sitios de noticias, se observó que, en las estrategias informativas de los medios comerciales sobre las acciones colectivas juveniles, predominó un encuadre centrado en las disputas político-institucionales que priorizó las voces de los poderes estatal-gubernamentales y favoreció su versión de los acontecimientos relatados. En la política informativa de estos dos medios comerciales, el comportamiento de los encuadres tuvo similitudes más que diferencias. En cambio, el medio popular-comunitario priorizó otras pautas interpretativas de las actuaciones juveniles, más orientado a destacar los repertorios o paquetes lingüísticos y a reconocer los posicionamientos político-ideológicos de los movimientos juveniles. Las particularidades del tratamiento noticioso de las acciones colectivas juveniles también pudieron ser analizadas desde los marcos de interacción de las agregaciones estudiantiles y de género, como actores y fuentes informativos de la agenda mediática local.
Encuadres Disputa e interés político-institucional, Conflicto con atribución de responsabilidad e Interés Humano según sitios de noticias.
sitios de noticiasEn este apartado se desarrollan solo algunos aspectos generales de los marcos de interacción de las agregaciones estudiadas con los medios locales a fin de plantear, posteriormente, intersecciones posibles con los encuadres noticiosos. El abordaje sobre el intercambio con los medios es fundamental en la construcción del sentido público de la acción colectiva ya que indaga en la apelación a un tercero en la que las agregaciones quedan disponibles para ser habladas por agentes externos y este proceso se configura a partir de diversas estrategias de presentación y búsqueda de reconocimiento en el espacio público, entre ellas, las negociaciones y disputas con los medios. A fin de alcanzar a un público más amplio que el circunscripto al proceso de agregación interna o de interacción con otras organizaciones sociales las agregaciones elaboran estrategias como la producción de eventos, medios y mensajes propios y las interacciones con periodistas locales, entre otras.
¿Cómo vivenciaron los referentes de las agregaciones estudiantiles y de género estudiadas su relación con los periodistas y comunicadores locales en los procesos de construcción de las noticias en los que se vieron involucrados?
A partir de las entrevistas realizadas, la mayoría de las agregaciones estudiadas afirmaron haber ampliado e intensificado su relación con los periodistas y comunicadores locales en el 2018 al mismo tiempo que crearon perfiles de sus organizaciones en las redes digitales y sostuvieron un mayor intercambio en ellas.
Las entrevistas dieron cuenta de la construcción de saberes específicos para acceder a la agenda de los medios locales, elaborar mensajes según sus lógicas de producción periodística y definir un ordenamiento jerarquizado de medios según la vinculación que mantuvieron con ellos, o con algunos de sus periodistas y comunicadores, de acuerdo al grado de acceso que estos facilitaron a la visibilidad de sus reclamos, propuestas y puntos de vista.
En relación con el ordenamiento jerarquizado de los medios, las radios constituyeron los principales escenarios mediáticos donde los entrevistados sintieron que fueron consideradas sus voces como fuentes informativas mientras que los diarios ocuparon un segundo plano: “Creo que los diarios han expresado menos nuestras voces. Son más de mostrarnos en las movidas públicas y menos de mostrar nuestras voces” (Eloísa, comunicación personal, 9 de noviembre de 2018[11]).
Diez de las 12 agregaciones han destacado explícitamente la vinculación directa y estratégica que mantuvieron con Radio Encuentro y EnTV, su presencia y cobertura estuvieron disponibles en los momentos que los requirieron. Fue una relación de ida y vuelta con la radio, un círculo en el que se influyeron mutuamente: por un lado, la radio funcionó como un sistema de amplificación de las voces del movimiento juvenil en la Comarca; por otro, las agregaciones estudiantiles y de género se comprometieron con las propuestas que surgieron del equipo de la radio, producción o participación en programas y demostraciones de apoyo cuando la radio las promovió o visibilizó algún reclamo, generalmente, vinculado con las causas en torno a la comunicación popular.
La importancia que señalaron los entrevistados al destacar el trabajo de Radio Encuentro se relaciona no solo con el lugar de relevancia de sus acciones en la agenda del medio sino también con los puntos de vista o enfoques desde los cuales se abordaron dichas acciones; de este medio se valoró, además, la disponibilidad de su móvil cada vez que fue requerido por las agregaciones y no solamente cuando los temas ya estaban instalados en las agendas pública y política; también se destacó la posibilidad que brindó de facilitar espacios para producir programas radiales propios. Este medio fue considerado una organización más dentro de los movimientos sociales de la región.
Si bien, en el conjunto de las entrevistas realizadas a referentes de las agregaciones se evidenció un vínculo estratégico de estos con los equipos de comunicadores/as de Encuentro y EnTV, también se destacaron los intercambios crecientes con los demás medios con el fin de alcanzar otros públicos.
En relación con las estrategias de acceso a los medios y al intercambio con sus periodistas, las redes digitales y las vinculaciones personales y familiares constituyeron un componente fundamental para dicho acceso, en un ámbito local como Viedma donde la cercanía y el contacto directo es habitual entre funcionarios, periodistas y la población en general. En ese marco, la inserción creciente de graduados o estudiantes universitarios de comunicación como pasantes o contratados en algunos medios locales, ha facilitado este intercambio con las agregaciones. La apelación a la condición de estudiantes de los periodistas es relevante para sensibilizar en la defensa de la educación pública: “Cuando el estudiantado cobra protagonismo todos los que están en los medios en algún momento fueron estudiantes o son jóvenes estudiantes así que el trato es muy copado, o tienen hijos que están estudiando” (Elena, comunicación personal, 1 de marzo de 2018).
La visibilización de la agenda feminista, y especialmente de las luchas contra la violencia sexista se propagó, principalmente, de la mano de comunicadoras y periodistas de la región con visión de género, en su mayoría jóvenes trabajadoras de medios comunitarios y también comerciales, que disputaron visiones del mundo frente al sexismo del discurso informativo. En ese sentido, Rovetto y Figueroa (2019) definen el término perio-feministas para nombrar a
estas profesionales, en su mayoría jóvenes (...) que trabajan en un contexto de alta precariedad laboral y ajuste en el sector (...) y que se definen por su identidad laboral como periodistas y se auto-perciben como feministas haciendo de sus prácticas un ejercicio profesional y militante al mismo tiempo (Rovetto & Figueroa, 2019: p.68).
En relación con la elaboración de mensajes según las lógicas de producción periodística, los y las entrevistados/as sostienen que los periodistas priorizaron los aspectos conflictivos y episódicos de sus actuaciones, priorizando las acciones puntuales, en desmedro de enfoques analíticos y contextuales. Observaron que sus acciones tuvieron mayor cobertura cuando se ajustaron a dichos criterios:
mandamos una gacetilla de prensa y algún que otro comunicado bien fuerte más agresivo entonces eso lo replican rápido porque tiene carácter de denuncia y el amarillismo también juega a veces, supera un poco las contradicciones ideológicas y la necesidad de poner una tapa que sea leíble, convoca... (Gabriel, comunicación personal, 1 de octubre de 2018).
Muchas veces hacíamos la estrategia del comunicado de prensa, no sirve. Como grupo evaluamos eso. Hemos hecho comunicados larguísimos, lo seguimos haciendo porque para nosotras también es una cuestión formal el comunicado. Pero la verdad es que no es acompañado. Cuando haces una acción o algo y lo acompañas con comunicado, a veces el comunicado le da letra al medio que quiere levantarlo y está bueno porque si no ponen cualquier cosa y vos logras desde ahí que pongan desde tu perspectiva, pero si no comunicado solo, ponele, a nosotros no nos daba mucho resultado.
Las acciones directas en general siempre tuvieron mucha repercusión (Elena, comunicación personal, 1 de marzo de 2018).
Asimismo, se advierte que no solamente las agregaciones estudiadas buscaron la atención de los medios, sino que el interés mediático por los asuntos de sus agendas se produjo cuando un tema ya estaba instalado en la agenda pública nacional, y este factor fue tenido en cuenta por los y la referentes entrevistados/as. Así, “siempre que han sido temas que ya estaban en la agenda pública, los periodistas han recurrido a nosotras” (Eloísa, comunicación personal, 9 de noviembre de 2018)
En síntesis, la visibilidad que promovieron las agregaciones estudiantiles y de género de sus acciones implicó la búsqueda de interpelación a un tercero y, en ese sentido, la necesidad de interactuar con los medios. Fue un proceso que no estuvo exento de su actividad modeladora, al incidir en parte en los modos de mostrarse y organizarse para tener cobertura periodística pero también implicó disputas desde dentro de los medios fremte a visiones sexistas del discurso informativo. En otras palabras, una parte importante de la visibilidad del movimiento de género y estudiantil local, fue generada y disputada en los medios, por los medios y es inimaginable sin los medios (Gitlin, 1986).
El trabajo analizó la visibilidad de las acciones colectivas juveniles desde dos puntos de vista del proceso de enmarcado de las causas públicas: por un lado, el funcionamiento general de los encuadres utilizados en las coberturas de dichas acciones, comprendidos como propiedades específicas de la narración periodística que permiten integrar, o no, las voces de las agregaciones estudiadas y, por otro lado, los marcos de interacción de dichas agregaciones con los medios locales. Teniendo en cuenta los resultados alcanzados de las dos posiciones analíticas se busca explicitar en este apartado final algunas de sus intersecciones.
Las principales intersecciones que se evidencian están centradas en dos ejes: por un lado, en las tensiones, luchas e interpelaciones por el reconocimiento de las voces de las agregaciones estudiadas como fuentes periodísticas y en la legitimación de sus posicionamientos político-ideológicos; por otro lado, en las negociaciones y resistencias frente al sesgo que adquiere el tratamiento de la información.
En relación con el primer eje, desde el punto de vista del funcionamiento general de los encuadres de las acciones colectivas juveniles se evidenciaron modos diferenciales de comportamiento en los medios comerciales (Río Negro y NoticiasNet) y en la organización mediática comunitaria seleccionada (Encuentro). En ese sentido, se observó que, en las estrategias informativas de los medios comerciales (Río Negro y NoticiasNet) predominó un encuadre centrado en las "disputas político-institucionales" que priorizó las voces de los actores estatal-gubernamentales (funcionarios públicos, principalmente) y se favoreció su versión de los acontecimientos en desmedro de las voces de las agregaciones estudiantiles y de género. En cambio, el medio popular-comunitario (Encuentro) utilizó preferentemente el encuadre “Conflicto con atribución de responsabilidad” cuyos componentes se orientaron a destacar los paquetes o repertorios lingüísticos de las agregaciones estudiadas y a reconocer sus posicionamientos político-ideológicos, ampliando así su capacidad de interlocución.
Desde la otra posición analítica planteada, la de los marcos de interacción de las agregaciones con los medios locales, también se identificaron estrategias diferenciales de interacción con estos medios buscando la visibilidad de las causas y el reconocimiento de sus voces y posiciones. La necesidad de intervenir sobre el espacio público para ganar visibilidad y reconocimiento implicó, para estas agregaciones, interactuar con distintos tipos de medios y aprender a compartir sus patrones de interpretación periodística desplegando estrategias diferenciales que implicaron luchas y tensiones al interior de las agregaciones. La producción de acciones directas constituyó una estrategia relevante para ser incluidas como fuentes noticiosas y para que sus comunicados fueran integrados como repertorios lingüísticos en el cuerpo de las noticias. La apelación a la condición de estudiantes de los periodistas y el lugar estratégico que ocupó la figura de la "periodista-feminista" se constituyeron en las principales estrategias de las agregaciones para ser incluidas como interlocutoras relevantes en los procesos de producción noticiosa.
En relación con el segundo eje, el estudio evidenció, desde el punto de vista del funcionamiento general de los encuadres periodísticos, que el frame predominante utilizado por los medios comerciales se destacó por un sesgo informativo episódico, centrado en las controversias y donde son marginadas las propuestas y cuestiones de fondo de los movimientos y los contextos en los que se dan los conflictos.
Desde el punto de vista de los marcos de interacción estudiados, los y las entrevistados/as dieron cuenta de los saberes específicos respecto de cómo producir mensajes en relación con qué medios, según su finalidad político y social y sus criterios de selección, para alcanzar otros públicos. Desplegaron así significativos procesos de negociación con los códigos propios del discurso periodístico hegemónico: aun cuando tomaron distancia de los énfasis episódicos y dramáticos de las noticias, aprendieron y produjeron comunicados apelando a un sesgo "amarillista" y controversial.
En síntesis, la producción de visibilidad de las acciones colectivas juveniles en la Norpatagonia estuvo marcada por tensiones, disputas y procesos de negociación que dan cuenta de las condiciones altamente asimétricas de reconocimiento y capacidad de interlocución entre las agregaciones estudiantiles y de género estudiadas y los actores estatal-gubernamentales, tradicionalmente son reconocidos por brindar versiones legitimadas de la realidad social.
Encuadres Disputa e interés político-institucional, Conflicto con atribución de responsabilidad e Interés Humano según sitios de noticias.
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