Presentación
Para la mayoría de los panameños, 2016 fue un año que mejor es tratar de olvidar. Los trabajadores asalariados vieron disminuir su poder adquisitivo, la masa de trabajadores informales y precarios tuvieron que hacer esfuerzos enormes para mantener sus raquíticas economías a flote y los pequeños y medianos empresarios terminaron el año más endeudados y con dudas sobre el futuro. En cambio, los grandes capitales vieron como aumentaban sus ganancias. Este último fenómeno atrae a toda clase de extranjeros al país en busca de una participación en lo que aparenta ser una bonanza económica.
Muchos panameños se resienten por lo que llaman la competencia desleal de los extranjeros que llegan a playas del país a buscar fuentes de trabajo o negocios rápidos. Más preocupación, sin embargo, causa la desconfianza que genera la corrupción y la ineptitud de las políticas del gobierno. Casi a diario se destapan negocios ilícitos en todos los renglones económicos. El caso de la firma de abogados Mossack-Fonseca probablemente encabeza la lista. No se queda atrás Minera Panamá cuya inversión de varios miles de millones de dólares a corto plazo despierta toda clase de expectativas. Incluso entre los acaparadores de tierras. Así mismo, el Canal de Panamá y el puerto de Corozal se han convertido en un tinglado donde las diferentes fracciones de la oligarquía se pelean los beneficios de las políticas especulativas.
Finalmente, concluyó la construcción de la ampliación del Canal de Panamá con demandas de pagos por casi $3 mil millones adicionales por parte del consorcio que dejó fuertes dudas sobre su integridad. El gobierno a un paso más lento, continúa con las mega obras ya iniciadas por gobiernos anteriores: La línea 2 del Metro, la ampliación del aeropuerto de Tocumen, la expulsión de la población de la ciudad de Colón y la carretera central en su tramo que la conectará con Costa Rica.
A mediados de año, 2016, el presidente Juan C. Varela anunció que no convocará a una Constituyente tal como prometió durante su campaña electoral. El anuncio decepcionó a los ‘expertos’ pero no fue objeto de mayores comentarios por sector social alguno. Pareciera que se ha perdido toda esperanza, tanto en lo político como en los social y económico. En este número de la revista Tareas, el destacado abogado Carlos B. Pedreschi aborda el problema y afirma que “los cambios en el texto constitucional no producirán los efectos esperados si la constitución social esto es, los valores cívicos, éticos, culturales, morales y políticos de los ciudadanos y de su clase política se mantiene en niveles precarios, como evidentemente es el caso en Panamá”. Por otro lado, el historiador chileno, Sergio Grez, también se refiere al ‘proceso constituyente’ anunciado en 2015 por la presidente Michelle Bachelet. El historiador concluye que el “proceso se desarrollará de la manera tradicional y su resultado no será una Constitución democrática sino nuevas reformas al texto constitucional heredado de la (dictadura militar de Pinochet)".
El país experimentó en 2016 elecciones en la Universidad de Panamá en el marco de la autonomía que goza esa institución académica. Triunfó el profesor Eduardo Flores quien plantea la necesidad de transformar ‘la casa de Méndez Pereira’. Tareas publica un trabajo del lingüista norteamericano, Noam Chomsky, destaca la necesidad de enfrentar con valentía “el asalto neoliberal a las universidades”. Hay que detener la mercantilización de la academia. Igualmente, los sociólogos panameños, Dídimo Castillo y Azael Carrera se refieren a la necesidad de definir el papel de los intelectuales en la sociedad. Carrera destaca el pensamiento de la demógrafa panameña, Carmen A, Miró, y su posición crítica frente al neoliberalismo.
En la sección sobre Sociedad y Nación, Tareas publica la investigación de Luis Wong Vega sobre la ‘poética sexodiversa en Panamá’. Sin duda, es una incursión inédita en un terrero fértil y de gran impacto. En la misma sección, el sociólogo Alberto Valdés Tola aborda “los avatares de los adultos mayores en una sociedad capitalista que los (des)protege”. Jorge Roquebert L., a su vez, desmenuza la educación cultural bilingüe indígena en Panamá.
En Tareassobre la Marcha se reproduce un artículo del filósofo Abdiel Rodríguez sobre el papel de la juventud en el futuro del país.