SALUD PÚBLICA Y PANDEMIA
NOTAS SOBRE GEOGRAFÍA DE LA SALUD EN PANAMÁ
NOTAS SOBRE GEOGRAFÍA DE LA SALUD EN PANAMÁ
Tareas, no. 167, pp. 5-24, 2021
Centro de Estudios Latinoamericanos "Justo Arosemena"
Resumen: La salud pública en Panamá enfrenta diversos retos: el acelerado ritmo de la globalización; los escándalos y problemas financieros del Estado; el deterioro de las condiciones de salubridad, el desplazamiento e inmigración de poblaciones en gran escala en nuestro país; el cambio climático y, las políticas inconclusas y mal gestionadas en materia de salud, entre otros. Todo esto ha desencadenado en una crisis en torno a la salud pública, así como a la disponibilidad de datos.
Palabras clave: Salud pública, morbilidad, fuentes de información estadística, geografía de la salud, sistema de referencia geográfica, mapas de salud..
Introducción
La salud es una situación inherente a todos los seres vivientes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad.
En Panamá, la promulgación de la ley 401 de 29 de diciembre de 1970 por medio de la cual se organizan las comunidades, es uno de los instrumentos más valiosos que ha permitido disponer los servicios de salud en un nivel comunitario.
La medicina preventiva es la parte de la medicina encargada de las enfermedades basada en un conjunto de actuaciones y consejos médicos… El campo de actuación de la medicina preventiva es mucho más restringido que el de la salud pública, en la que intervienen esfuerzos organizativos de la comunidad o gobiernos.
Por otro lado la salud pública es un subsistema separado de servicios, proporcionados por el Estado y paralelos a la corriente principal de la medicina curativa de alta tecnología. (Díaz Mérida: 2008, p. 14).1
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) se cita "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar y, en especial, la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia sanitaria y los servicios sociales necesarios". (ONU, 1948)
Existen factores sociales, políticos, económicos, ambientales y culturales que ejercen gran influencia en el estado de salud de las personas y en la calidad de vida. Son muchos componentes que determinan nuestra salud: los niveles de pobreza y exclusión, el desempleo, la educación, el acceso a la información, los grados de protección social, la discriminación por cuestiones de género, raza o edad, la inversión económica en salud pública, la vulnerabilidad frente al cambio climáticos, etc. (Prosalus/Cruz Roja, 2014)2
En los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promovidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en su objetivo 3, plantea "Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades..."
Para lograr el desarrollo sostenible es fundamental garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos a cualquier edad. Se han obtenido grandes progresos en relación con el aumento de la esperanza de vida y la reducción de algunas de las causas de muerte más comunes relacionadas con la mortalidad infantil y materna. Se han logrado grandes avances en cuanto al aumento del acceso al agua limpia y el saneamiento, la reducción de la malaria, la tuberculosis, la poliomielitis y la propagación del VIH/SIDA. Sin embargo, se necesitan muchas más iniciativas para erradicar por completo una amplia gama de enfermedades y hacer frente a numerosas y variadas cuestiones persistentes y emergentes relativas a la salud. " (ODS, 2016)
El estado de la salud puede calificarse, cuantificarse e incluso, ubicarse geográficamente, individual y colectivamente, de tal forma que nos permite una caracterización o modelo adecuado de las condiciones o situaciones de salud de la población de manera estadística y espacial. Así, como también puede asociarse a múltiples factores o variables que pueden representarse geográficamente a través de mapas.
En ese orden de ideas, las connotaciones espaciales o geográficas sobre la salud se han diferenciado en: geografía de la salud y geografía médica, dos temáticas íntimamente relacionadas en la medicina, una que trata de las patologías o nosogeografía, encargada de la identificación y análisis de patrones de distribución espacial de las enfermedades y sus determinantes; y la otra, que observa los servicios de salud, ocupada en la distribución y planeamiento de componentes infraestructurales y de recursos humanos del sistema sanitario en los países.
Es posible clasificar los estudios sobre salud, en aquellos estrechamente vinculados a la epidemiología o aquellos que abordan la administración y gestión del sector salud.
Situación actual de la salud pública en Panamá y sus investigaciones
La salud de la población panameña se ve afectada por múltiples factores endógenos y exógenos. Son múltiples los estudios que durante décadas se han realizados; han surgido análisis, estadísticas, planes estratégicos, acciones de salud pública, investigaciones, etc., como esfuerzos encaminados a la producción social de la salud.
La gestión de la salud individual, familiar, comunitaria y ambiental conlleva un enfoque centrado en la humanización, calidad, eficacia y eficiencia, pero estas tareas, no han logrado, a corto ni a mediano plazo, mejorar la situación de los nacionales. A largo plazo, ha empeorado.
La capacidad de desarrollar un programa de salud se encuentra en el nivel de comprensión que sobre él mismo existe. Asegurar la participación permanente de la comunidad en estos programas y su financiamiento significa implantar desde un principio una política de amplias transformaciones que le permitan a la comunidad orientar sus excedentes a obras que promueven la salud de la población” (Esquivel: 1981, p. 192)4
La pluralidad y complejidad de los determinantes de la salud que impactan negativamente el curso de vida de los panameños (alimentación inadecuada, estilos de vida no saludable, las enfermedades infecciosas, contaminación del medio ambiente, etc.), los modelos o políticas de salud gubernamentales imprácticos y/o no delineados, la falta de infraestructuras adecuadas, la prestación deficiente de servicios médicos, los recursos técnico - médico insuficientes, el difícil acceso a los servicios, la escases de medicamentos y vacunas, entre otros; plantean una situación de crisis nacional en materia de salud. La praxis no va de la mano de los modelos planteados, aunados a dos sistemas de salud, muchas veces divergentes, el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social, como regentes de la salud pública panameña.
Se agrega a esta crisis de la salud en Panamá, el envejecimiento natural de la población, las desigualdades sociales, la corrupción gubernamental, la incultura en la prevención de las enfermedades, las malas condiciones sanitarias, la alerta temprana en la reducción de riesgos y su gestión, etc., pintan un panorama complejo y multidimensional de actuación para promocionar la salud de los habitantes. No existe un equilibrio y compromiso adecuado entre todos los actores sociales y el Estado, para lograr una mejoría de la calidad de vida de los panameños, principalmente en aquellos de las clases más vulnerables de nuestro país.
Por lo general, la clases media y alta tienen prioridades en acceder a los servicios de salud más eficientes y de calidad, apoyados en las infraestructuras y recursos médicos privados, en Panamá y en el extranjero. En muchos casos, con el mismo recurso humano que labora en las instancias públicas.
El Dr. José Renán Esquivel sostenía que las responsabilidades de los servicios de salud son “atender rápidamente los problemas básicos de cada comunidad, enseñar e investigar la enfermedad y su contexto social, humano. Las universidades generalmente enseñan a atender la enfermedad y no a comprender y educar a los enfermos…” (Gólcher: 2011, p. 128).5
En otras situaciones de crisis de la salud: pandemias, epidemias, brotes de enfermedades con una alta incidencia de mortalidad, éstas son obligatoriamente ubicadas en los lugares dados y/o en los espacios geográficos específicos; es decir, donde surgen, donde tienen mayor ocurrencia, donde se han de tomar las decisiones urgentes para aminorarlas o eliminarlas, según sea el caso. En Panamá, existen algunas situaciones excepcionales, como las muertes y afectaciones causadas por el dietilenglicol en el año 2004 - el envenenamiento masivo provocado por la Caja de Seguro Social -, y en un pasado cercano, las mortalidades de neonatos dados en el Hospital del Niño en el año 2015 y otras provocadas por el H1N1 en los años siguientes y en la actualidad.
En Panamá se tiene una situación de salud preocupante y uno de los elementos que no contribuye a una gestión de salud pública eficaz es el ordenamiento sistemático de la información de salud a nivel nacional. Los datos actuales están disgregados y han sido pocos los esfuerzos gubernamentales para que, de forma científica y espacial, estudien las problemáticas, causas y efectos que, además, consideran la geografía de la salud como una herramienta para lograr proyectar acciones a mediano y largo plazo. Mucho menos, la incorporación de los recursos necesarios y un modelo de atención y promoción de la salud, mejores que los actuales.
A corto plazo, las situaciones emergentes y el día a día, muestran con mayor énfasis las debilidades de los sistemas de salud pública.
La gestión de la salud pública hasta el momento no ha sido suficiente, ni eficiente, ni ha tenido la cobertura nacional apropiada. Ha fracasado por múltiples circunstancias: existencia de dos sistemas de salud pública, con objetivos y políticas disímiles; falta de coordinación adecuada, entre las instituciones públicas que tienen una relación con el tema de la salud, con el Ministerio de Salud, la Caja de Seguro Social y el gobierno central; presupuesto inadecuado; falta de transparencia en la gestión pública de la salud; corrupción y/o monopolios y oligopolios en la adquisición institucional de medicamentos; falta de dotación de medicamentos; inequidad y falta de cobertura de los servicios de salud; aspectos gremiales y políticas salariales en conflicto permanente; infraestructuras y tecnologías insuficientes y/o inadecuadas para los servicios de salud; permanencia y continuidad de un plan en la reducción de riesgos de enfermedades crónicas; aumento de la población y el envejecimiento natural; cobertura parcial de los servicios de saneamiento y de acceso al agua potable, y las incidencias en la contaminación ambiental y reducción de la vegetación; aumento progresivo e indiscriminado de las zonas urbanas en los sectores antes rurales e insuficiente información geo - estadística sobre una amplia gama de temas relacionados con la salud.
Por ejemplo, en la “Agenda Nacional de Prioridades de Investigación e Innovación para la Salud, Panamá 2016 – 2025”, promovida por el MINSA, el Instituto Conmemorativo Gorgas, SENACYT, OPS y OMS, en el año 2016, no hay una sola consideración dentro de las estrategias de este documento, que utilice los Sistemas de Información Geográfica en Salud (SIGSA) o en epidemiología (SIG-epi), como esquemas, referencias espaciales o herramientas científicas de soporte en esta agenda. El aporte geográfico de la salud no ha sido de prioridad, ni de utilización aún en la gestión de la salud panameña, por lo menos en este caso.
Disponibilidad de datos sobre la salud en Panamá
En Panamá, la institución encargada de llevar a cabo las estadísticas públicas nacionales, es el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), organismo adscrito a la Contraloría General de la República (CGR).
Complementando la función del INEC en la producción de las estadísticas públicas, se cuenta con el Sistema Estadístico Nacional (SEN), el cual reúne a los principales productores y usuarios de información estadística. Los productores están representados por las entidades públicas, los cuales tienen sus propios programas de producción de información estadística, enmarcados en el área de sus responsabilidades institucionales, mientras que los usuarios están representados por organismos internacionales, autoridades de gobierno, políticos, académicos, centros de investigación, empresas, estudiantes y público en general.
El principal usuario del INEC y del SEN, es el Estado. El INEC produce estadísticas anuales provenientes de encuestas por muestreo, bases de datos estadísticas suministradas por las instituciones públicas, para presentar estadísticas de registros administrativos y, estadísticas derivadas o de síntesis para elaborar indicadores estadísticos de un amplio sector gubernamental. Mientras que el SEN, generalmente produce estadísticas de registros administrativos.
En el sector salud, la Caja de Seguro Social y el Ministerio de Salud tienen sus propias estadísticas de salud cada uno. Sus informes anuales de gestión, se presentan en formas diferentes y separadas sobre la situación de salud pública del país, además de otros informes o estudios especializados que realizan periódicamente, la mayoría basados en sus registros administrativos.
El Sistema Integrado de Salud (SIS), funciona operativamente en partes, complementándose con la CSS a nivel nacional. Por su lado, el INEC brinda informaciones relacionadas con la salud, en su compendio anual de las estadísticas vitales, estadísticas sociales y los análisis demográficos que incluyen la morbilidad y mortalidad, la esperanza de vida al nacer, entre otras estadísticas relacionadas.
El INEC cuenta, además, con un Sistema de Indicadores Socio-Demográficos que es actualizado y presentado en su página web. Algunos de estos indicadores estadísticos forman parte del compromiso con los ODS, que miden y monitorean los avances de los países, en diferentes aspectos del desarrollo social sostenible a nivel mundial. Entre ellos el ODS 3, que se relaciona con los temas de salud pública.
Basados en la pertinencia de algunos indicadores de ODS en materia de salud, tales como: esperanza de vida y natalidad, mortalidad y morbilidad por causas específicas, enfermedades infecciosas, cobertura de los servicios de salud, factores de riesgo, sistemas de salud, personal sanitario y tecnología, gastos en salud, inequidades en salud, entre otros; se incluyen otros de índoles demográficos y socioeconómicos.
Aún cuando contamos con este sistema de indicadores sobre la salud, el propio regente de las estadísticas públicas, el INEC, incluyendo al SEN, confrontan una serie de debilidades y amenazas que contribuyen a la desconfianza ciudadana y de algunos sectores o usuarios que utilizan a diario las estadísticas oficiales.
Tampoco está precisado, si el Estado, tal como le corresponde, utiliza estas estadísticas de salud como una herramienta de análisis para mejorar la gestión de la salud pública en Panamá, dado que en cada periodo presidencial, se elabora una nueva estrategia para mejorar la salud de los panameños.
Existen otros organismos internacionales y nacionales que realizan censos y encuestas sobre la salud y tienen sus propias investigaciones, muchas de ellas derivadas de las informaciones oficiales que tiene el Estado, incluyendo los censos decenales
En los países más desarrollados, el uso de los sistemas de registro civil y las estadísticas vitales, juegan un papel crucial en el progreso nacional y son parte de las estadísticas que se relacionan en materia de salud. Incluyendo el uso de la geografía de la salud, como herramienta científica en la toma de decisiones en salud pública que influirán en la salud integral, en la calidad de vida de la población y en el ambiente en el cual vive, así como en el desarrollo económico y social de la nación.
Datos sobre salud en los Censos Nacionales 2020
Con el advenimiento de los Censos Nacionales de 2020, muchos de estos indicadores de ODS serán actualizados; pero esto, en materia de salud pública no es suficiente. Lamentablemente, tanto el Ministerio de Salud o la Caja de Seguro Social, no han proporcionado preguntas o variables sobre aspectos de salud en los hogares y las personas, que puedan ser incluidas en el cuestionario censal como, por ejemplo: algunas referentes a las enfermedades crónicas, que actualmente son las enfermedades con la mayor prevalencia de mortalidad en nuestro país.
Se cita textualmente:
En un estado moderno, los objetivos censales van más allá de los fines meramente demográficos; le interesa saber sobre la calidad de vida de los seres humanos que residen en los lugares poblados específicos, lo cual se logra con la pila de preguntas del censo de población y vivienda. Con este conocimiento y el análisis de las mismas, se brindan a los que dirigen la cosa pública, los elementos necesarios para la elaboración de políticas de población para el desarrollo... (Araúz, 2019, pag.7)
Una de las importancias del censo se basa en el cúmulo de datos que recopilan y almacenan en una base de datos, todas estas variables que guardan una relación espacial y geográfica determinada, lo que la hace más valiosa a nivel referencial y nacional, para la explotación de datos espaciales.
En esta oportunidad se ha perdido debido al retraso y la miopía gubernamental, de consolidar las estadísticas de salud por medio del Instituto Nacional de Estadística y Censo y el SEN y los organismos de investigación sobre la salud en Panamá.
Otras fuentes de información estadística sobre salud
En el quinquenio 2014 - 2019, el Sistema Integrado de Salud (SIS): Ministerio de Salud - Caja de Seguro Social, realizó operativos comunitarios denominados "Ferias de Salud". En ellas acudieron masivamente los ciudadanos para examinarse, hombres y mujeres por encima de los 40 años, fueron chequeados y monitoreados. Estas actividades permitieron un registro de aquellos ciudadanos que fueron atendidos y sus afecciones (muchos de ellos, no asistían a los centros de salud), sin embargo, no se lograron elaborar estadísticas precisas para otros fines más sustanciales, sólo sobre la gestión de salud emergente de las ferias.
En el INEC se realizan anualmente las Encuestas de Propósitos Múltiples. En esta encuesta existe la posibilidad de incluir preguntas puntuales sobre la salud en los hogares y las personas, que permitan observar otros aspectos que actualmente no cuentan con dicha información, por ejemplo: la cantidad de enfermos y sus padecimientos en el país, distribuidos espacialmente, mediante un muestreo.
Otra fuente de información se lograría por medio de una encuesta o censo especializado de salud regional, que se oriente a mejorar la gestión de salud pública en las zonas más vulnerables. Un ejemplo de ello fue la Primera Encuesta de Salud y Calidad de Vida en Panamá, realizada por el Instituto Conmemorativo Gorgas en el año 2007.
Todas las fuentes de información sobre la salud, debe contar con variables que se relacionen o que puedan determinar la ubicación geográfica de los usuarios, en este caso de los pacientes, que son en primera instancia aquellos ciudadanos de todas las edades a los que se debe orientar la gestión de salud en Panamá.
Desarrollo de la geografía de la salud en Panamá.
El primer mapeo de una enfermedad como tal surgió en 1854, con el doctor John Snow debido a la proliferación del cólera en la ciudad de Londres. El Dr. Snow procuraba establecer las causas de la epidemia y relacionarlas con las tomas de agua de la ciudad. A través de un mapa georreferenció las muestras de calidad del agua en los distintos suburbios, los casos de fallecimiento, y logró llegar a un punto común y frecuente de las muertes de cólera, el pozo de Broad Street. De esta forma se estableció en forma gráfica, el sitio exacto del agua contaminada. Al Dr. Snow se le conoce como el precursor de la epidemiología.
Desde entonces, ese hito en la ciencia, propició, un siglo después, la relación de la ciencia geográfica con los temas de salud pública, que generalmente se presentaban a través de mapas rudimentarios.
La geografía de la salud en Panamá, ha tenido un lento desarrollo, lo mismo que en el resto de Latinoamérica durante el siglo XX. Incluso la misma evolución de la geografía y sus aplicaciones en los diversos campos de la ciencia no ha sido lo suficiente, pero toman mayor auge en los últimos 20 años, con la innovación tecnológica y el surgimiento de los sistemas de información geográficas.
El surgimiento y desarrollo inicial de la Geografía científica en Panamá, fue favorecido por la legislación de 1946, que giró casi exclusivamente en torno a Ángel Rubio y la Universidad de Panamá. Sin embargo, desde la década de 1950, se incorporaron a la Geografía otros profesionales y, posteriormente, surgieron nuevos focos de desarrollo geográfico.
En 1965 se elabora el primer Atlas de Panamá como resultado del esfuerzo conjunto de cinco instituciones entre ellas el Departamento de Geografía de la Universidad de Panamá.
Un atlas, es definido universalmente, como un conjunto, una colección de mapas e información sobre diversos temas en el territorio de un país.
La geografía aplicada gana un gran impulso en 1970 con la publicación del Atlas de Geografía Médica y con el Atlas de Salud de Panamá, ambos producidos por el Ministerio de Salud, en donde participaron geógrafos panameños.
En el siglo XX, Panamá fue el primer país en editar un Atlas Geográfico de Salud en 1970, coordinado por Ligia Herrera, una de las geógrafas de mayor expresión en el país, quien también coordinó el segundo Atlas de Geografía de la Salud en 1975, ambos publicados por el Ministerio de Salud." (Cumbrera, 2007, pag.2)6
En 1975 el Instituto Geográfico Nacional publica el Atlas Nacional de Panamá. En el marco de la firma de los Tratados Torrijos – Carter se elabora el Atlas del Tratado del Canal de Panamá en 1977 que contenía básicamente un compendio cartográfico de todas las tierras y bienes que revertirían a Panamá.
Durante la década de 1980 la investigación geográfica no se detiene y se publican trabajos importantes como Hombres y ecología en Panamá (1981) y Geografía de Panamá (1985), por Jaén Suárez y Colonización y destrucción de los bosques en Panamá (1982), por McKay y Heckadon y Regiones de desarrollo socioeconómico de Panamá (1985) de Ligia Herrera, el cual constituye un valioso aporte a los estudios de población y de los niveles de desarrollo socioeconómicos del país a partir del cruce de variables censales.
El Instituto de Estudios Nacionales de la Universidad de Panamá (IDEN) también publicó en 2003 "Regiones de desarrollo socioeconómico de Panamá" de Ligia Herrera, libro de 134 páginas que contiene abundantes cuadros estadísticos, gráficas y mapas.
La doctora Ligia Herrera mencionaba:
Es imposible analizar las peculiaridades de las redes urbanas sin comprender las circunstancias de la geografía, sin remontarnos a la historia y sin considerar elementos económicos; y resulta aventurado imaginar que uno cualquiera de estos tres elementos haya pesado más que los restantes en la conformación del contexto general de las causas que originaron tales redes. (L. Herrera/Petch, 1976, p. 9)7
El Atlas Nacional de Panamá (1988) constituye el aporte más representativo de la Geografía panameña, con la colaboración técnica de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), elaborado por el Instituto Geográfico Nacional y con la participación de destacados geógrafos panameños. Este atlas ha sido reconocido como uno de los mejores compendios cartográficos realizados por país latinoamericano.
En los últimos años, a nivel nacional, se han publicado varios atlas relacionados con la salud. (Atlas de la encuesta nacional de salud y calidad de vida, 2007/Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, 2010).
En 1998 es publicado, también por Ministerio de Salud, el Atlas de Salud y Ambiente, bajo la dirección de la geógrafa Ligia Castro, y asesorado por la doctora Ligia Herrera. En el siglo XXI, 2008, el Ministerio de Salud en conjunto con el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud desarrollaron un Atlas de Salud en forma digital." (ICG, 2007, p. 2)8
La más reciente investigación realizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Panamá, se realizó en el año 2015, con el estudio titulado ATLAS de Desarrollo Humano Local: Panamá 2015, en el cual se realiza un completo análisis estadístico que muestra una fotografía de la sociedad panameña, presentando los avances y retrocesos en las provincias, comarcas y distritos en Panamá.
Los primeros años del siglo XXI, han sido muy prolíferos para la investigación geográfica, y buena parte de esto se debe a la llegada de los sistemas de información geográfica (SIG). Los geógrafos profesionales, con una formación integral por excelencia, adquirieron mucha más prestancia en la medida que las instituciones públicas y privadas requirieron de los especialistas idóneos para el manejo de información espacial.
Las ventajas de los SIG, es que permiten sistemáticamente la síntesis y análisis integrados de indicadores epidemiológicos, ambientales, demográficos, sociales, culturales y otros, en diversas escalas y unidades espaciales de referencia. Constituyen una herramienta fundamental en el proceso de conocimiento de los determinantes del proceso salud - enfermedad. (Vargas, 2013, p. 11)9
Un Sistema de Información Geográfica, es una integración organizada de hardware, software y datos geográficos, diseñado para capturar, almacenar, manipular, analizar y desplegar en todas sus formas, la información geográficamente referenciada con el fin de solucionar dificultades complejas relacionadas con los procesos de planificación y gestión. Igualmente, se definen por los especialistas como un modelo de una parte de la realidad referido a un sistema de coordenadas terrestres, construido para satisfacer necesidades concretas de información.
La interpretación de la espacialidad del proceso salud - enfermedad exige de la integración del conocimiento geográfico y se nutre de su fragmentación, es además un quehacer obligatoriamente transdisciplinario.” (SIG-ESAC, 2010, p. 2)
Este recorrido logrado en las ciencias geográficas, tecnología y la salud en este siglo en Panamá, nos permite observar los valiosos intentos de investigadores, profesionales, científicos, geógrafos, entre otros, en el uso y evolución de la medicina social, al utilizar el conocimiento de la distribución espacial y donde operan los procesos determinantes (condiciones de vida), donde se expresan los problemas de salud - enfermedad y dónde se deben ejecutar las acciones para el mejoramiento de la salud y el bienestar.
Geógrafas destacadas del país como Ligia Herrera y Ligia Castro, fueron pioneras en las aplicaciones de la Geografía de la Salud en Panamá.
Aplicación de la Geografía de la Salud en Panamá.
En la actualidad, existen tres elementos necesarios para lograr un sistema de referencia geográfico espacial sobre las enfermedades: la disponibilidad de los datos sobre salud y la inclusión de las variables geográficas; la captura y un repositorio de datos; y, el programa o aplicación informática georreferencial de los datos. Estos elementos constituyen en su conjunto, una herramienta de análisis de la salud y el modelo espacial de la distribución de las enfermedades.
Un modelo espacial de la distribución de enfermedades en Panamá y su relación con la accesibilidad a la atención médica, el tema de la geografía crítica o la nueva geografía, no debe alejarse de los puntos por tratar de la temática central, que considera el espacio, como testimonio de la acción humana y de la construcción social.
En efecto, esta visión crítica de los problemas de salud, busca focalizar los espacios geográficos, a los cuales la prevalencia de enfermedades causa malestar, en el bienestar por la crisis del estado social de la población o factores relacionados al medio físico y a otros factores emergentes. “(Myrie, 2019, p. 88)
En este orden de ideas, se deben considerar las variables de riesgos, en la consecución de resolver los problemas de la salud, causas y efectos, determinadas en el tiempo y el espacio.
Tanto el Ministerio de Salud como la Caja de Seguro Social, disponen de sistemas de información informáticos sobre la salud, no tan oportunos como se desearía, con débil soporte tecnológico en relación al financiamiento, aseguramiento y provisión de servicios confiables. Esto impide un sistema de información integral y efectivo. Lo ideal sería, que se pueda contar con un sistema de información que contemple todas las variables del sistema salud y relacionarlos con otras variables externas (factores de riesgos) a través de un sistema georreferencial.
El mayor obstáculo es que las instituciones públicas, sólo gestionan sus datos en los quehaceres que les corresponden y no existen iniciativas gubernamentales o propósitos (estudios) que se encaminen a relacionar las diferentes bases de datos que guarden relación con el tema de la salud en Panamá.
En un mundo globalizado, la salud no sólo representa un tema o problema nacional, sino transnacional. Las enfermedades no conocen de fronteras y transcienden por diferentes motivos: la movilidad de personas y mercancías, la deforestación, la urbanización y el cambio climático. Las recientes apariciones de la neumonía asiática, el ébola y zika son algunos ejemplos de estos factores, que han podido ser monitoreados geográficamente a nivel regional y mundial por los organismos internacionales. Panamá, no escapa de esos factores de riesgos.
En el caso nacional, la información sobre la salud, se evalúa, a través del monitoreo realizado por la sección de Registros Médicos y Estadísticos (REGES), Informática y la unidad de Análisis de Gestión del Ministerio de Salud. Esta tarea, se realiza semanal, trimestral, semestral y anualmente.
En efecto, los sistemas de información de salud se alimentan de los sistemas de consultas médicas con el usuario, los cuales se nutren de un control conceptual y regulatorio hecho durante el año. Este sistema logra una mayor sinergia entre los registros médicos de ambas instituciones de salud pública (Ministerio de Salud y Caja de Seguro Social), a través de las capacitaciones interinstitucionales.
También los nuevos retos en el área de salud, giran en torno al tema de la unidad de los censos de salud, para focalizar los casos por morbilidad en base a las necesidades de cada región de salud.
Esto refleja la necesidad estratégica de la descentralización y la orientación hacia lo local, hecho que aparece como una nueva esperanza para la minimización de los daños o deterioros de la salud, mediante el reforzamiento de la atención primaria de salud, el incremento de la participación comunitaria y la búsqueda de la colaboración intersectorial.
La propuesta de análisis espacial sobre la salud de la población, se hace necesaria para llevar esa política de descentralización de los servicios de salud a programas comunitarios, con las entidades públicas y la comunidad, debido a las altas tasas de morbilidad por enfermedades producto de malas prácticas de salubridad en el ámbito social y político.
Un modelo espacial de la distribución de las enfermedades, los riesgos asociados y sus diferentes relaciones con la accesibilidad a la atención médica, es una excelente alternativa para mejorar la gestión de la salud en el país.
Existen actualmente aplicaciones informáticas especializadas en temas de la salud que utilizan Sistemas de Información Geográfica (GIS, Geographic Information Systems) como una herramienta de análisis para expertos, planificadores, científicos, médicos, investigadores, y quienes toman decisiones en temas de la salud pública y otras áreas relacionadas.
No solamente se muestran los mapas con los datos existentes, sino que también se pueden crear modelos visuales y el posible impacto de las diferentes acciones, que se basan en esta información. Por ejemplo: Cómo podemos reducir ciertos padecimientos de la población en lugares determinados.
Estas herramientas informáticas, son muy versátiles y pueden generar todo tipo de estadísticas para el análisis de enfermedades determinadas, en zonas específicas, e incluso incluir variables de otras bases de datos, de tal forma de relacionar información de otras fuentes.
Se pueden generar mapas completos, por medio de datos muestrales, provenientes de encuestas y generarlos en diversos formatos de imagen.
Pueden representar límites administrativos y características geográficas, así como simbología representativa, es decir generar "mapas de vectores".
Logran realizar predicciones, basándose en datos periódicos (semanal, mensual, trimestral, semestral, anual), presentando una animación del desarrollo de alguna enfermedad o padecimiento en una región e incluyendo una proyección a futuro.
Estas aplicaciones informáticas especializadas en salud, pueden mostrar las intervenciones preventivas que haga el SIS de Panamá (primaria, secundaria, terciaria) y representar visualmente el impacto que cada una de ellas tiene en la población.
Las aplicaciones de los SIG en la salud púbica, son pocos utilizados en Panamá, como una posibilidad en la gestión de los recursos sanitarios, logísticos o de análisis de enfermedades. No forman parte de la gestión de la salud pública nacional, lo cual nos permita la optimización de los recursos médicos o de estudios actualizados, que muestren visual y cartográficamente la dinámica, evolución y tratamiento de las afectaciones de salud del panameño.
Conclusiones
En la actualidad, existen diversos referentes y mecanismos modernos: tecnologías de información, aplicaciones informáticas, redes sociales, instituciones especializadas en la salud, ONG, organismos internacionales, la OMS, los ODS y múltiples formas de colaborar o incidir en la gestión de la salud pública del país.
Considerado como un derecho universal del ciudadano, el tema de la salud particular, familiar, comunitaria y regional, es un deber del Estado. Los gobiernos deben proveer las condiciones necesarias y suficientes para una buena salud y el bienestar de las comunidades, especialmente en las zonas más pobres de la nación.
La salud pública en Panamá enfrenta diversos retos: el acelerado ritmo de la globalización; los escándalos y problemas financieros del Estado; el deterioro de las condiciones de salubridad, el desplazamiento e inmigración de poblaciones en gran escala en nuestro país; el cambio climático y las políticas inconclusas y mal gestionadas en materia de salud, entre otros. Todo esto ha desencadenado una crisis que ha pasado de la percepción ciudadana, a una pésima realidad del entorno de la salud pública.
En otro escenario relacionado: la disponibilidad de datos sobre la salud en Panamá, ha sido una tarea diversificada en las instancias gubernamentales, que poco ha colaborado con el planteamiento de un ordenamiento sistemático, científico y adaptable a las realidades de la salud pública en el país. El Sistema Estadístico Nacional, incluyendo al INEC, presenta serias dificultades de pertinencia, coherencia, calidad, oportunidad y cobertura sobre la información estadística y, no se conoce, hasta dónde estos datos oficiales son verdaderamente utilizados por el Estado, como una herramienta de utilidad, para gestionar con eficacia y eficiencia la salud pública.
Ante la evidente problemática de la salud en Panamá, la diversidad de los datos y la producción de las estadísticas oficiales sobre salud y temas relacionados, la geografía de la salud en Panamá, ha sido practicada empíricamente por muchos años.
En la actualidad, se cuenta con excelentes investigadores, científicos, geógrafos y profesionales afines a la salud, pero no existe un planteamiento metodológico, tecnológico y las políticas definidas, para utilizar estas herramientas informáticas de georreferencia sobre las enfermedades y las variables o factores de riesgos asociados y multivariados.
El país experimenta importantes cambios en la estructura de su población en este decenio y dicha transición demográfica refleja ritmos distintos a nivel local, los temas de salud pública deben ser considerados en la formulación de políticas sociales, a fin de cubrir las necesidades y aprovechar las capacidades del Estado según el ciclo de vida de las personas y su ubicación geográfica.
La geografía de la salud, en estos casos representa una herramienta muy importante para lograr una mejor gestión de la salud en Panamá y mejorar las condiciones de vida del panameño.
Referencias
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- Cruz Roja Española (2014). Comprendiendo el derecho humano a la salud, Prosalus. España.
- .Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2016). Una oportunidad para América Latina y el Caribe. Naciones Unidas, CEPAL.
- Esquivel, José RenánRenán, 1981, “La revolución de Panamá en el campo de la salud”, en Lotería Nacional de Beneficiencia, Torrijos: figura-tiempo-faena (págs. 183-201). Panamá: Publicaciones Lotería Nacional de Beneficiencia.
- Gólcher, Olga.,2011), “José Renán Esquivel: maestro de la medicina social”. Tareas, 121-128.
- Araúz; José D. (2019) La calidad de los censos 2020.
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Notas