Actividad física y salud
Fuerza manual de adultos con discapacidad intelectual
Hand Grip Strength in Adults with Intellectual Disabilities
Fuerza manual de adultos con discapacidad intelectual
Apunts Educación Física y Deportes, vol. 33, núm. 129, pp. 44-50, 2017
Institut Nacional d'Educació Física de Catalunya
Recepción: 13/07/2016
Aprobación: 15/11/2016
Financiamiento
Fuente: Fundación SAMU
Beneficiario: Fuerza manual de adultos con discapacidad intelectual
Resumen: Objetivo. Presentar una descripción de la fuerza de prensión manual de hombres y mujeres con discapacidad intelectual (DI) y comparar los resultados con valores de referencia de otras personas con y sin discapacidad intelectual. Método. El presente trabajo es un estudio transversal observacional, financiado por la Fundación SAMU, en el que se evaluaron a 122 personas con DI (86 hombres y 36 mujeres) durante el desarrollo de unas jornadas de carácter recreativo en las que participaron varias asociaciones de atención a este colectivo. La batería de test utilizada fue el Alpaha-Fit Test Battery for Adults. Resultados. Se presentan los resultados relacionados con las variables de fuerza del miembro superior (Hand Grip Strength) por grupos de edad (20-24, 25- 29, 30-34, 35-39, 40-44, 45-49, 50-54, 55-59 años). Los datos muestran valores que oscilan desde los 31 kg en los hombres más jóvenes con DI hasta los 13.3 kg del grupo más maduro de mujeres. Estos hallazgos son similares a los valores de referencia de población con DI española. Sin embargo, son muy inferiores a los obtenidos por la población sin discapacidad de la misma edad. Conclusión. Los resultados evidencian el menor rendimiento de las personas con DI en pruebas de fuerza de prensión manual por lo que se hace evidente la necesidad de llevar a cabo programas de ejercicio físico o deporte con las personas con DI.
Palabras clave: condición física, salud, discapacidad, extremidad superior, envejecimiento.
Abstract: Objective. To present a description of the hand grip strength of men and women with intellectual disabilities (ID) and to compare the results with reference values in individuals with and without intellectual disabilities. Method. This study is an observational transversal study financed by the SAMU Foundation in which 122 people with ID (86 men and 36 women) were evaluated during the course of a recreation day with the participation of several associations which attend to this group. The test battery used was the Alpha-Fit Test Battery for Adults. Results. The results related to the variables of hand grip strength are presented by age groups (20-24, 25-29, 30- 34, 35-39, 40-44, 45-49, 50-54, 55-59 years old). The data show values that range between 31 kg in younger men with ID to 13.3 kg for the oldest group of women. These findings are similar to the reference values in the Spanish population with ID. However, they are much lower than the findings among the non-disabled population of the same age. Conclusion. The results showed the lower performance of people with ID in hand grip strength tests which reveals the need to carry out physical exercise or sports programs with people with ID.
Keywords: physical condition, health, disability, upper extremity, ageing.
Introducción
Según la Asociación Americana de Discapacidad Intelectual y del Desarrollo (AAIDD), las personas con discapacidad intelectual (DI) se caracterizan por la existencia de limitaciones no solo cognitivas sino también en la conducta adaptativa, siendo estas limitaciones observables antes de los 18 años de edad (Schalock et al., 2010). En relación con sus características motrices, los estudios llevados a cabo en población con DI muestran que estas personas presentan menores niveles de actividad física (Emerson, 2005) y de condición física (Van Schrojenstein Lantman-De Valk, Metsemakers, Haveman, & Crebolder, 2000) que las personas sin DI. Estos rendimientos reducidos se producen en relación con todas las cualidades físicas: resistencia, fuerza, flexibilidad, composición corporal, equilibrio, velocidad y coordinación. Entre estas, la fuerza cobra especial relevancia puesto que representa la salud funcional de músculos, huesos, nervios y articulaciones. Concretamente, la fuerza de prensión manual (FM) o fuerza isométrica máxima capaz de ser generada por los músculos de la mano y del antebrazo se relaciona con la capacidad para realizar tareas cotidianas y con el estado nutricional de la persona (Ruiz et al., 2006). Además, la FM se asocia de manera muy importante a la aparición de enfermedades crónicas y mortalidad en personas de mediana y avanzada edad (Cheung, Nguyen, Au, Tan, & Kung, 2013). Igualmente, la fuerza de la mano y el antebrazo correlacionan con la capacidad para desplazarse de manera autónoma en adultos mayores (Beseler et al., 2014). En resumen, los valores de FM pueden indicar el estado general de fuerza muscular del individuo.
La estimación de la fuerza a través de la valoración de la prensión manual se presenta como un procedimiento de evaluación sencillo y económico que ofrece información sobre la condición física de las personas con DI. El objetivo de este estudio es presentar una descripción de la fuerza de prensión manual de hombres y mujeres con DI y comparar los resultados con valores de referencia de otras personas con (Cuesta-Vargas & Hilgenkamp, 2015) y sin DI (Bohannon, Peolsson, Massy-Westropp, Desrosiers, & Bear-Lehman, 2006) con el fin de conocer el rendimiento de personas con DI del sur de España.
Material y métodos
Participantes
Se evaluaron 122 personas con DI (86 hombres y 36 mujeres) durante la celebración de unas jornadas deportivas organizadas por diferentes asociaciones de atención a personas con DI. Para poder participar en el estudio se tuvieron en cuenta los siguientes criterios de exclusión: tener síndrome de Down, ser menores de edad, no entender el protocolo de evaluación o realizar ejecuciones que no cumplieran con las directrices de los evaluadores. Las valoraciones se presentaron a los participantes como actividades deportivas que formaban parte del evento, con el fin de que no se sintieran evaluados. El estudio fue aprobado por el Portal de Ética de la Investigación Biomédica en Andalucía (España). Las características descriptivas de la muestra se observan en la tabla 1.
Instrumentos
El test de valoración de la fuerza del miembro superior se realizó con un dinamómetro Takei 5401 (Takei Scientific Instruments Co., Ltd, Niigata, Japan). En la realización de los tests se siguieron las recomendaciones del Alpha-Fit Test Battery for Adults (Suni, Husu, & Rinne, 2009), que se ha utilizado anteriormente en población con síndrome de Down con resultados positivos de fiabilidad (Izquierdo-Gómez, Martínez-Gómez, Villagra, Fernhall, & Veiga, 2015).
Procedimiento
El sujeto se situaba de pie en una posición cómoda cogiendo el dinamómetro con la mano dominante. Para conocer la dominancia lateral de los participantes se les preguntó por la mano con la que escribían. El brazo se colocaba estirado y ligeramente separado del cuerpo. Se ajustaba el tamaño de la mano a la empuñadura del instrumento, tal como indica el manual, y se pedía al sujeto que realizara la prensión con la mayor fuerza posible. Siempre se efectuaba una demostración a los participantes antes de realizar los registros. Se ejecutaban dos intentos, reservándose el mejor de ellos para su posterior análisis estadístico. Durante las pruebas, los evaluadores motivaban a los participantes verbalmente con el fin de que realizarán el test con la mayor intensidad posible.
Resultados
Los resultados se muestran para hombres y mujeres (tabla 2) en 8 grupos de edad (20-24, 25-29, 30-34, 35- 39, 40-44, 45-49, 50-54 y 55-59 años) con el fin de ser comparados con los valores de referencia. En el grupo de hombres, los datos obtenidos muestran valores que oscilan entre los 35.4 kg del grupo de edad 40-44 años y los 22.9 kg de los participantes de entre 45-49 años.
En el caso de las mujeres, los resultados muestran que el grupo de entre 50-54 años es el que obtuvo mejores resultados (27.2 kg) mientras que los inferiores fueron los alcanzados por el grupo más longevo (13.3 kg).
Estos hallazgos son similares a los valores de referencia de población con DI española (Cuesta-Vargas & Hilgenkamp, 2015). En ellos se puede observar que los hombres con mejores resultados fueron los de edades comprendidas entre 25-29 años (31.6 kg) mientras que los más bajos se corresponden con los 27 kg del grupo más mayor. Las mujeres del grupo de 50-54 años de ese estudio presentaron los valores más elevados (19.7 kg) mientras que los menores fueron los del grupo de 25-29 años (15.8 kg). (Figura 1)
Sin embargo, los resultados obtenidos por los participantes del presente estudio son muy inferiores a los conseguidos por la población sin discapacidad de la misma edad cuyos mayores valores en hombres fueron 54.1 kg del grupo 40-44 años y los menores (44.1 kg) del grupo más longevo. Las mujeres mostraron los mejores resultados (33.9 kg) en el grupo de 45-49 años y los más bajos (29.9 kg) en el grupo de las más mayores (Bohannon, et al., 2006).
Discusión
Los principales hallazgos de este estudio muestran valores de fuerza manual por debajo de los valores medios en personas sanas sin DI y resultados comparables a los de referencia obtenidos por otros autores en población con DI.
Al comparar los resultados del presente estudio con los valores de referencia presentados en 2015 por Cuesta- Vargas y Hilgenkamp, se puede observar que los datos son similares entre grupos de edad, aunque los valores más altos y más bajos son diferentes. En el estudio de Cuesta-Vargas y Hilgenkamp los resultados mayores y menores en el grupo de hombres son 31.6 y 27.0 kg respectivamente, mientras que en el presente estudio son 35.4 y 22.9 kg. En el caso de las mujeres, en el estudio de Cuesta-Vargas y Hilgenkamp los resultados mayores y menores son 19.7 y 15.8 kg, mientras que en el presente estudio esos valores son 27.2 y 13.3 kg, diferencias que pueden deberse a varios razonamientos. Por un lado, el tamaño de la muestra, mucho mayor en el grupo de referencia (666 vs 86 hombres y 666 vs 36 mujeres) y por otro, las pautas metodológicas, diferentes entre ambos estudios. Además, es necesario resaltar que los sujetos del estudio de Cuesta-Vargas y Hilgenkamp eran participantes de los Special Olympics Games, por lo que las diferencias en relación con el nivel de sedentarismo de los participantes podrían explicar estas diferencias entre grupos.
Sin embargo, el aspecto más relevante de este trabajo se encuentra en la comparación de los resultados de las personas con DI con los de las personas sin ella (Bohannon et al., 2006). Los valores más altos obtenidos por los hombres y mujeres sin DI fueron 54.1 y 33.9 kg, respectivamente, mientras que las personas con DI presentaron como puntuaciones más elevadas 35.4 y 27.2 kg (hombres y mujeres, respectivamente). Los datos más bajos son igualmente muy relevantes. Mientras que los hombres sin DI puntuaron 44.1 kg y las mujeres 29.9 kg, los participantes con DI obtuvieron valores de 22.9 kg los hombres y 13.3 kg, las mujeres.
Es conocido que el cociente intelectual se relaciona directamente con el rendimiento físico (Smith-Engelsman, & Hill, 2012). Sin embargo, en los últimos años, se sabe que la principal causa de la menor condición física de las personas con DI es el sedentarismo (Borji, Zghal, Zarrouk, Sahli, & Rebai, 2014; Einarsson et al., 2015). Varias son las razones por las que estas personas no practican la cantidad semanal de actividad física recomendada por la OMS (Pitetti, Baynard, & Stamatis, 2013):
Escasez o inexistencia de programas deportivos adecuados a sus características.
Problemas para desplazarse de manera autónoma hasta los centros deportivos.
Falta de prioridad por parte de las familias.
Falta de condición física y motriz.
Falta de amistades.
Este estudio presenta varias limitaciones. Por un lado, a pesar de haber evaluado a un alto número de participantes, sería necesario aumentar el tamaño de la muestra con el fin de incrementar el tamaño de cada uno de los grupos de edad. Este aspecto se hace aún más relevante en el caso de las mujeres. Por otro lado, se desconoce la cantidad de actividad física que realizaban las y los voluntarios, particularidad que podría determinar los resultados obtenidos, aunque los responsables de los centros ocupacionales informaron de que no realizaban ejercicio físico ni llevaban vidas activas. También se desconoce la naturaleza de la DI de los participantes, condición que según estudios parece determinar los resultados en pruebas de rendimiento físico (Smith-Engelsman, & Hill, 2012).
A pesar de las limitaciones citadas anteriormente, este trabajo es importante desde el punto de vista descriptivo, puesto que ofrece información sobre el rendimiento musculoesquelético de la extremidad superior de las personas con DI que participaron en esta investigación. Sin embargo, se necesitan estudios experimentales que contribuyan a clarificar la relación entre actividad física, DI y salud (Montilla, Ventura, & Domingo, 2016; Pérez-Tejero, Reina, & Sanz, 2012).
Conclusiones
Los resultados obtenidos por las personas con DI de Sevilla y provincia son similares a los alcanzados por otros autores en población española (Cuesta-Vargas & Hilgenkamp, 2015). Sin embargo, los hallazgos más llamativos se observan al comparar personas con y sin DI. Los bajos valores de fuerza obtenidos por los participantes en este estudio evidencian la necesidad de llevar a cabo programas de ejercicio físico y deporte que mejoren significativamente sus capacidades musculoesqueléticas con el fin de reducir su dependencia y mejorar su condición física y su salud. De otra manera, los perjuicios personales y los gastos médicos pueden verse aumentados considerablemente como consecuencia de llevar estilos de vida poco saludables. Es muy aconsejable que en los centros de atención a personas con discapacidad existan programas de ejercicio físico que tengan como objetivo la mejora de la condición física relacionada con la salud y que estos se lleven a cabo por equipos profesionales interdisciplinares entre los que haya un titulado en CAFDE, con el fin de cumplir con criterios de calidad, eficiencia y seguridad.
Agradecimientos
Este estudio está financiado por la Fundación SAMU a través del contrato de investigación (68/83) Valoración de la condición física de personas con discapacidad intelectual de la provincia de Sevilla, firmado en colaboración con la Universidad de Sevilla.
Referencias
Beseler, M. R., Rubio, C., Duarte, E., Hervás, D., Guevara, M. C., Giner-Pascual, M., & Viosca, E. (2014). Clinical effectiveness of grip strength in predicting ambulation of elderly inpatients. Clinical Interventions in Aging, 9(3):1873-1877. doi: 10.2147/CIA.S62002
Bohannon, R. W., Peolsson, A., Massy-Westropp, N., Desrosiers, J., & Bear-Lehman, J. (2006). Reference values for adult grip strength measured with a Jamar dynamometer: a descriptive meta-analysis. Physiotherapy, 92(1): 11–15. doi: 10.1016/j.physio.2005.05.003
Borji, R., Zghal, F., Zarrouk, N., Sahli, S., & Rebai, H. (2014). Individuals with intellectual disability have lower voluntary muscle activation level. Research in Developmental Disabilities, 35(12): 3574–3581. doi: 10.1016/j.ridd.2014.08.038
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Notas de autor
Correspondencia: Ruth Cabeza-Ruiz (ruthcr@us.es)
Información adicional
Conflicto de intereses: Ninguno.