Editorial

¿Es necesario que el médico sepa comunicar malas noticias?

Is it necessary for the doctor to communicate bad news?

É necessário que o médico saiba como comunicar más notícias?

Ernesto Díaz Trujillo *
Hospital General Docente “Dr. Agostinho Neto”, Cuba

¿Es necesario que el médico sepa comunicar malas noticias?

Revista Información Científica, vol. 98, núm. 4, pp. 436-438, 2019

Universidad de Ciencias Médicas Guantánamo

Recepción: 30 Agosto 2019

Aprobación: 02 Septiembre 2019

La importancia de la adecuada relación entre el médico y el paciente ha sido abordada desde los orígenes de la medicina, es en las últimas décadas que se le ofrece más atención y se revela como una exigencia social, pues se reconoce que un alto porcentaje de las insatisfacciones de la población con la atención médica, no se corresponden con los aspectos científicos-técnicos del proceso de la atención médica, sino con una comunicación inefectiva durante éste.

Por lo anterior, adquiere pertinencia social cualquier intencionalidad encaminada al mejoramiento de la relación entre pacientes, familiares, médicos y equipos de salud, pues ésta es una de las vías esenciales para asegurar la satisfacción de la población con la atención médica integral que recibe, ello le exige al médico demostrar en su modo de actuación el dominio de los saberes académicos, procedimentales y actitudinales que dan cuenta del nivel alcanzado en el desarrollo de las competencias comunicativas.

La relación entre pacientes, familiares, médicos y equipos de salud es una interacción comunicativa que sustenta la gestión de salud y posibilita dar respuestas a las incertidumbres del paciente, por lo que la comunicación en la práctica médica es un rasgo distintivo del desempeño profesional del médico, si ésta no es correcta, es menos probable la atención médica, pues de modo más común el paciente y su familia pondera más la actitud del profesional y la cantidad y calidad de la información que recibe en detrimento de los aspectos científicos-técnicos.

Las valoraciones que se exponen significan la necesidad de que los profesionales de la salud desde la formación de pregrado y durante la formación de postgrado tengan la posibilidad de desarrollar las competencias comunicativas que le hagan capaz de saber hacer una comunicación efectiva, lo que adquiere mayor relevancia social cuando tienen la necesidad de comunicar malas noticias, necesidad que en la práctica médica sienten con frecuencia, sin embargo, no se ha legitimado que en su formación profesional reciba una preparación dirigida a esta finalidad, por lo que su actuación en tal condición queda a la espontaneidad y experiencia en tal sentido.

Una mala noticia es una información que daña la visión del individuo acerca de su futuro, le genera una alteración conductual o emocional y sus expectativas. Darla de manera incorrecta puede dificultar la adaptación a la nueva situación o el correcto inicio del duelo, e incluso, deteriora la relación con los profesionales. Saber hacer le disminuye el impacto emocional, facilita la aceptación del receptor y disminuye el nivel de ansiedad del personal de salud.

Dar malas noticias requiere de una adecuada preparación por parte del médico, algunas recomendaciones para ello son las siguientes:

  1. 1. Escoger el lugar y momento adecuado (local apropiado, buscar intimidad, evitar interrupciones) y lo más importante, estar suficientemente informado.
  2. 2. El primer encuentro debe asegurar la creación de un ambiente cálido del médico con el paciente o los familiares (se le llama primera impresión o primera foto). El profesional debe de cuidar su figura y postura, saludar y presentarse, ser cortés e invitar al paciente o al familiar a sentarse, pues la primera impresión será decisiva en el manejo ulterior, la adhesión al tratamiento y la aceptación del pronóstico.
  3. 3. En el marco de la entrevista médica será importante cumplir con aspectos éticos y formales que se expresan a través del lenguaje:

De manera sintética se han expresado aspectos esenciales para el médico general y que éste se autoprepare en función de ser capaz de comunicar malas noticias y asegurar su contribución a la satisfacción de la población y lograr la excelencia de su desempeño profesional.

El médico deberá ser un gran comunicador o al menos esforzarse por lograr una comunicación asertiva con pacientes y familiares, competencia que se aprende con dedicación y sobre todo en la práctica diaria.

Notas de autor

*Autor para la correspondencia: edtrujillo@infomed.sld.cu

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