Artículos libres
Planificación educativa en los procesos pedagógicos en el marco de la praxis formativa del educador crítico en la escuela
Planejamento educacional nos processos pedagógicos no âmbito da práxis formativa do educador crítico na escola
Educational planning in pedagogical processes within the framework of the formative praxis of the critical educator in the school
Planificación educativa en los procesos pedagógicos en el marco de la praxis formativa del educador crítico en la escuela
Revista nuestrAmérica, núm. 22, e10357325, 2023
Ediciones nuestrAmérica desde Abajo

Recepción: 08 Agosto 2023
Aprobación: 14 Diciembre 2023
Publicación: 31 Diciembre 2023
Resumen: Este estudio aborda la centralidad de la planificación educativa para lograr una educación de calidad. El objetivo es explorar la colaboración entre docentes, la relación entre la planificación y la mejora continua, y la importancia de la ética gerencial en la administración escolar en el marco del reconocimiento de la praxis configurativa de imaginarios colectivos que rompan con la perspectiva racionalista en las instituciones propio del modelo neoliberal. Se emplea un enfoque cualitativo, analizando textos académicos y estableciendo dialogo horizontal con actores en educación que toman distancia del enfoque tradicional de la planificación educativa. Los hallazgos destacan la necesidad de la alineación curricular, eficiencia gerencial y evaluación continua para una enseñanza efectiva. La ética gerencial y la voluntad de aprender emergen como fundamentales para la transformación colectiva de las instituciones educativas. En la discusión, se enfatiza la pertinencia de la colaboración docente, la adaptabilidad en la planificación y la ética en la administración de recursos pensado desde los campos propositivos del trabajo colaborativo en comunidad. En última instancia, se subraya que la planificación educativa no solo es un proceso continuo, sino también una herramienta esencial para una educación inclusiva, equitativa y de calidad que no deben estar en función de los estándares clásicos sino de las necesidades y demandas colectivas de los grupos sociales en la formación integral para la vida en comunidad.
Palabras clave: administración, educación, planificación, pedagogía, praxis.
Resumo: Este estudo aborda a centralidade do planejamento educacional para alcançar uma educação de qualidade. O objetivo é explorar a colaboração entre professores, a relação entre o planejamento e a melhoria contínua, e a importância da ética gerencial na administração escolar, no contexto do reconhecimento da praxis configurativa de imaginários coletivos que rompam com a perspectiva racionalista nas instituições, própria do modelo neoliberal. Utiliza-se uma abordagem qualitativa, analisando textos acadêmicos e estabelecendo diálogo horizontal com atores na educação que se afastam da abordagem tradicional do planejamento educacional. As descobertas destacam a necessidade de alinhamento curricular, eficiência gerencial e avaliação contínua para um ensino eficaz. A ética gerencial e a vontade de aprender emergem como fundamentais para a transformação coletiva das instituições educativas. Na discussão, enfatiza-se a pertinência da colaboração docente, a adaptabilidade no planejamento e a ética na administração de recursos, pensado a partir dos campos propositivos do trabalho colaborativo em comunidade. Em última instância, destaca-se que o planejamento educacional não é apenas um processo contínuo, mas também uma ferramenta essencial para uma educação inclusiva, equitativa e de qualidade, que não deve estar vinculada aos padrões clássicos, mas sim às necessidades e demandas coletivas dos grupos sociais na formação integral para a vida em comunidade.
Palavras-chave: administração, educação, planejamento, pedagogia, práxis.
Abstract: This study addresses the centrality of educational planning to achieve quality education. The goal is to explore collaboration among teachers, the relationship between planning and continuous improvement, and the importance of managerial ethics in school administration within the framework of recognizing the configurative praxis of collective imaginaries that break with the rationalistic perspective in institutions inherent to the neoliberal model. A qualitative approach is employed, analyzing academic texts and engaging in horizontal dialogue with education stakeholders who distance themselves from the traditional approach to educational planning. Findings highlight the need for curricular alignment, managerial efficiency, and continuous assessment for effective teaching. Managerial ethics and a willingness to learn emerge as fundamental for the collective transformation of educational institutions. In the discussion, the relevance of teacher collaboration, adaptability in planning, and ethics in resource administration is emphasized, conceived from the propositional fields of collaborative work within the community. Ultimately, it is underscored that educational planning is not only a continuous process but also an essential tool for inclusive, equitable, and quality education, which should be guided not by classical standards but by the collective needs and demands of social groups in comprehensive community life preparation.
Keywords: administration, education, planning, pedagogy.
Introducción
En el ámbito educativo, la planificación juega un papel fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje que tiene como deber ser la búsqueda de un modelo educativo que tenga tres componentes esenciales: calidad, pertinencia y congruencia con los valores misionales e institucionales propios de la comunidad educativa.
La propuesta expuesta por Soto, Morillo, Calderón-Hernández y Betancur (2020) sobre la gerencia educativa señala que existe una visión tecnicista enfocada a administrar personal como mercancías e insumos, dándole mayor relevancia a los resultados contrario a los procesos que constituyen la búsqueda de la potencialización del desarrollo humano integral en el ámbito educativo.
El sentido crítico de la educación no se encuentra en la titulación y capacitación por sí misma en las distintas áreas de la ciencia, sino en la capacidad de lograr incidir socialmente en los procesos comunitarios en el plano local, regional, nacional e internacional. Siendo un aspecto central la formación ético- política en donde los estudiantes tenga la posibilidad de enunciar narrativas y discusiones sobre las limitaciones y oportunidades que requiere el sistema educativo y la praxis del educador que busca la posibilidad de romper con la noción bancaria, racionalista y funcionalista con un modelo educativo en masa (Capera 2021).
La literatura científica sobre la planificación educativa parte de señalar que es un campo de gran relevancia en estos tiempos, pues articula la concepción de la gerencia de los medios, recursos, capitales e instrumentos en función del reconocimiento de las diversidades de pensamientos, discursos y acciones, las cuales deben ir en sintonía con la construcción de ambientes de aprendizaje armónicos que sean insumos para la administración integral y ética de los bienes en la esfera pública.
Uno de los temas recurrentes sobre la planificación educativa, tiene que ver con el papel de la colaboración entre directivos docentes, docentes y estudiantes en relación con la comunidad educativa. Un aspecto central de este campo del conocimiento, resulta ser la acción comunicativa del docente en la búsqueda de establecer un conjunto de ideas, experiencias y recursos que enriquecen las prácticas pedagógicas contribuyendo a la dimensión práctica del aprendizaje significativo. Además, la colaboración como acción colectiva, busca fomentar de modo organizado el desarrollo profesional desde el uso adecuado de las capacidades, habilidades y condiciones de los actores con el fin de lograr procesos integrales en el marco de la planificación y gerencias pedagógica en el ámbito escolar (Carriazo, Pérez y Gaviria 2020).
Por tal motivo, la visión de la administración educativa se encuentra sumida en gran parte en el paradigma funcionalista de tipo mercantil, el cual contempla la escuela como un actor propio del capital privado, el cual debe tener como fin la formación masiva en el campo técnico/tecnológico dejando a un lado la noción de las artes, literatura, ciencias sociales y humanidades con el fin de explorar las dimensiones intersubjetivas del pensamiento crítico en el aula.
El proceso de reflexionar sobre la practicidad de la pedagogía en el ámbito gerencial no debe ser solo la administración, planificación y adecuación del manejo organizacional de la institución educativa. Por el contrario, la importancia de contemplar los acuerdos que emergen del consejo directivo, las voces de los docente y estudiantes, y la co-partcipación de la comunidad de acudientes es pieza esencial en la formación integral del ecosistema de actores que convergen en la gerencia educativa.
La relación de los procesos de planificación educativa parte de reconocer la dimensión praxiológica de liderazgo pedagógico y los medios en que influye para los distintos niveles de las instituciones educativas. El carácter teórico-práctico de la administración de los recursos, medios, dispositivos e instrumentos que existen en los colegios, a su vez, el reconocimiento de las labores de los docentes y directivos tiene que ser parte de la concepción filosófica y misional el colegio, aunque el reto permite romper con la noción esencialista para dar paso al trabajo deliberativo y colaborativo de tejer redes de aprendizaje en donde los estudiantes sean la esencia del proceso de enseñanza, y a partir del mismo eslabón se pueda facilitar el debate del modelo pedagógico que sea visionario sin desconocer la realidad sociocultural del territorio escolar.
En efecto, la dimensión teórico-conceptual de la planificación educativa, responde a un tema de interés para las ciencias pedagógicas en cuanto contempla la relación horizontal entre los procesos académicos, la administración de los recursos y la calidad educativa pues son dimensiones sustanciales para el desarrollo de las dinámicas de integración y trabajo cooperativo en las instituciones educativas.
En este sentido, es importante reconocer que la perspectiva de asumir la planificación educativa como el conjunto de pasos, acciones y reglas que tiene como base la reflexión sistemática que permite identificar los distintos campos de mejoramiento, las necesidades de la institución y las demandas que proviene de la comunidad educativa, para así gestionar una serie de estrategias pedagógicas que buscan garantizar la coherencia entre los objetivos educativos, los contenidos curriculares, las estrategias de enseñanza e integridad de la evaluación.
La importancia del presente ensayo académico consiste en describir las aproximaciones conceptuales sobre las discusiones de la planificación educativa, y como este enfoque de la investigación en la pedagogía contribuye de forma directa en la configuración de los procesos académicos, investigativos y administrativos al interior de la institución. Igualmente, el reconocimiento de los marcos de organización en el entorno educativo tiene que ver con la búsqueda de impactar de forma positiva a la calidad de la enseñanza y la formación integral de los estudiantes con el fin de que sean ciudadanos críticos y propositivos de su realidad social y cotidiana.
La conceptualización de la planificación educativa
La planificación educativa es una herramienta fundamental para asegurar la calidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje. La perspectiva teórica de Norman (2011), destaca la vital necesidad del docente en asumir su ethos y rol como sujeto facilitador de saberes que deben tener como base la capacidad de planificar, pues desde el diseño de los modelos de administración, comunicación y socialización de los saberes, es posible incidir de manera real en la calidad de la enseñanza.
La dimensión axiológica de la planificación parte de la praxis ético-administrativa de los actores encargados del direccionamiento de la institución, así pues la posibilidad de lograr un ejercicio estructurado propio de la configuración de un modelo de trabajo colaborativo en el aula que sea funcional a los interés de la comunidad educativa, permite a los docentes anticipar las necesidades y características de los estudiantes, establecer objetivos claros y seleccionar estrategias pedagógicas adecuadas.
Las discusiones conceptuales que expone Brito, López y Parra (2019), sobre la oportunidad de reconocer que la planificación educativa desempeña un papel fundamental en la búsqueda de una educación de calidad. En donde se proporciona una estructura y dirección coherentes para el proceso educativo, permitiendo a los docentes organizar los contenidos, seleccionar los recursos apropiados y diseñar actividades relevantes. Además, la planificación educativa garantiza la alineación con los estándares curriculares y los objetivos de aprendizaje, lo que contribuye a una educación coherente y significativa.
Uno de los aspectos centrales de los modelos de planificación educativa parte de reconocer la visión holística de la organización, funcionamiento y seguimiento de una institución. Lo expuesto por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), en donde ha desarrollado una guía de evaluación de la planificación educativa a lo largo de varias décadas (1949-2019). Esta guía destaca la importancia de la planificación como un proceso reflexivo que permite a los docentes evaluar y mejorar su práctica pedagógica. A través de la planificación, los docentes pueden identificar las fortalezas y debilidades de su enseñanza, adaptar las estrategias y recursos, y responder de manera efectiva a las necesidades de los estudiantes (OEI 2019).
Es importante reconocer que las premisas institucionales que proviene de los organismos internacional de carácter global como son la ONU, OEI, UNESCO, UFA entre otras, se constituyen en órganos que emite directrices de un tipo de educación neoliberal que desconoce la esencia de las demandas colectivas de los grupos oprimidos, tal vez la capacidad de establecer las aristas de la autonomía en su ámbito pragmático permite que se materializa la praxis de los sujetos por encima de los intereses racionalistas de la educación, aquí la premisa de educar para la vida en sociedad significa contemplar los ejes misionales de un proyecto colaborativo el cual no apuesta por la normalización de la realidad sino por la emergencia y reconocimiento de los saberes tradicionales en clave a la gerencia y administración crítico educativa.
La praxis del docente en la planificación educativa
La colaboración entre docentes en la planificación educativa desempeña un papel fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje, y tiene un impacto significativo en la calidad desde la pertinencia de lo académico, investigativo y la gestión comunitaria. La discusión que expone Norman (2011), parte de considerar que la colaboración entre docentes es esencial para apoyar y fortalecer el papel de los docentes como planificadores, pues es de gran necesidad que los docentes puedan de forma colaborativa compartir ideas, estrategias y recursos, lo que enriquece su capacidad de planificación y mejora la calidad de la enseñanza.
Por su parte, Carriazo, Pérez y Gaviria (2020), enfatizan en señalar que la planificación educativa basada en la colaboración entre docentes es una herramienta fundamental para lograr una educación de calidad. La capacidad de establecer redes permanentes colaboración en las escuelas, permite una mejor comprensión de las necesidades de los estudiantes, así como la selección y aplicación de estrategias pedagógicas más efectivas. Además, señalan que la colaboración facilita la coherencia en la planificación y promueve un enfoque integral y equitativo en el proceso educativo.
La «Guía de Evaluación y Planificación» de la OEI (1949-2019), desarrolla la noción de la colaboración entre docentes en el proceso de planificación educativa. Según la guía, pues dicha dinámica genera una serie de intercambio de conocimientos y experiencias, así como la identificación de mejores prácticas y estrategias efectivas. Además, destaca que la colaboración fortalece el desarrollo profesional y promueve un clima de trabajo colaborativo, lo que tiene un impacto positivo en la calidad de la enseñanza.
Planificación educativa y su relación con la calidad educativa
La conceptualización que expone Norman (2011), acerca del proceso de planificación educativa implica la identificación de los objetivos educativos y el establecimiento de metas claras. El autor destaca que la planificación debe basarse en un análisis cuidadoso de las necesidades y características de los estudiantes, así como en la consideración de los estándares curriculares y los requisitos institucionales. Además, señala que la planificación educativa debe ser flexible y adaptarse a las circunstancias y cambios que puedan surgir durante el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En este sentido, la visión teórica de Carriazo, Pérez y Gaviria (2020), subrayan que la planificación educativa es un proceso continuo que implica la selección y secuenciación de los contenidos curriculares, la elección de las estrategias pedagógicas adecuadas y la determinación de los recursos necesarios. Los autores enfatizan que la planificación educativa debe ser coherente y estar alineada con los objetivos educativos, de manera que se garantice una progresión lógica y una conexión significativa entre los diferentes elementos del currículo.
La necesidad de evaluar en el campo de la planificación educativa parte del principio de reconocer la dimensión integra de la enseñanza, así pues, los sistemas de evaluación continua permiten a los docentes monitorear y evaluar el progreso de los estudiantes, identificar áreas de mejora y realizar ajustes en la planificación. Además, el sentido pragmático de evaluación está vinculada a la retroalimentación a los estudiantes, lo que les permite comprender su progreso y recibir orientación para mejorar su aprendizaje (Pérez Mirabal 2020).
El valor sustancia de la configuración de la planificación educativa consiste en la relación de la cualificación y mejoramiento continuo de la calidad educativa con el fin de incidir la gerencia y administración de la institución. Así pues, la planificación se convierte en un ejercicio riguroso y reflexivo que requiere que los directivos y administradores educativos tenga la capacidad de identificar áreas de mejora, implementar estrategias efectivas y adaptarse a las necesidades cambiantes de los estudiantes. La evaluación y la retroalimentación también desempeñan un papel fundamental en este proceso, ya que permiten a los docentes identificar los puntos fuertes y débiles de su enseñanza y realizar ajustes para promover un aprendizaje más efectivo y significativo.
La alineación curricular se refiere a la coherencia y correspondencia entre los objetivos educativos, los contenidos curriculares, las estrategias de enseñanza y las evaluaciones. Cuando existe una alineación adecuada, se crea un marco estructurado que permite una enseñanza más efectiva y un aprendizaje significativo y crítico para los estudiantes.
De esta forma, lo descrito por Norman (2011), menciona la importancia de la alineación curricular en la planificación educativa. La autora señala que la alineación curricular es esencial para garantizar que los objetivos de aprendizaje se reflejen en los contenidos enseñados y evaluados. Una alineación sólida ayuda a los docentes a centrarse en los aspectos clave y esenciales del currículo, lo que conduce a una enseñanza más efectiva.
El discurso de la planificación educativa en clave de la alineación curricular tiene que ver con la posibilidad de lograr un tipo de educación de calidad, la cual es fundamental para la construcción de saberes a partir de la búsqueda de los objetivos, misiones y planes estratégicos a corto y largo plazo. El proyecto de la calidad educativa tiene como base una amplia e integral mirada de gerencia educativa, debido a que lograr poner en práctica los objetivos de aprendizaje como evidencias para la promoción, coherencia y secuenciación de los proyectos institucionales de la comunidad educativa (Capera y Galeano 2017).
El sentido pedagógico de la alineación curricular tiene que ver con la oportunidad de garantizar a los docentes la selección y diseño de las estrategias de aprendizaje con el fin de lograr un ejercicio riguroso y estructurado de la evaluación, aquí es de vital importancia tener presente los objetivos educativos en función del mejoramiento continuo de las habilidades y competencias educativas.
Una planificación eficiente del tiempo y los recursos en la enseñanza tiene un impacto significativo en la calidad de la educación. La capacidad de los docentes que utilizan de manera efectiva el tiempo de clase y aprovechan los recursos disponibles, se crea un entorno propicio para el aprendizaje y se maximiza el tiempo dedicado al desarrollo de habilidades y adquisición de conocimientos.
Una situación en concreto que responde a la lógica de la planificación educativa es el tiempo, espacio, contexto y comunicación, dichas dimensiones son recurrentes al momento de analizar si la calidad educativa solamente está vinculado a la labor del docente, en su defecto el educador es un actor central que debe estar en articulación bajo un tipo de comunicación asertiva con los demás actores de la comunidad educativa.
El uso de los recursos es una acción gerencial fundamental en la planificación, pues es de vital importancia reconocer el uso de los tiempos, el establecimiento de reglas claras y de fácil compresión comunitaria y la capacidad de contar con los medios, recursos e instrumentos que deben ser puesto a la comunidad con el fin de usarlos de modo significativo para lograr los resultados propuestos en los planes institucionales de la institución.
El aspecto de construir un modelo de gerencia educativa arte de implementar de forma secuencial y bajo un orden estructurado las necesidades, demandas y proyecciones que emergen en el desarrollo de la planificación. De este modo, la efectividad de los tiempos de aprendizaje está ligado a la capacidad de aplicar los recursos pedagógicos de manera efectivo, eficiente y pertinente. La razón de asumir los retos como la posibilidad de emprender dinámicas de planificación desde un campo de oportunidad que sirva para tener una experiencia de la resolución de los conflictos, la mediación de situaciones de violencias y la capacidad de ejercer modelos de administración de recursos bajo la experiencia ética y la coherencia filosófica de la escuela (Morales 2011).
El discurso de la gerencia educativa crítica expuesta por Mirabal (2020), sobre la posibilidad de innovar no desde el ámbito gubernamental propio de paradigma económico neoliberal, lo que denota la posibilidad de plantear narrativas multidisciplinares que permitan la construcción de conocimiento por medio de las discusiones, experiencias y prácticas de vida, las cuales se constituyen en un factor de base para lograr promover los ámbitos de la inclusión por la dignidad humana y el fortalecimiento de la ecología de saberes en el territorio como escuela para la vida en sociedad.
La planificación educativa desempeña un papel fundamental como herramienta para promover una educación inclusiva y equitativa. Permite a los docentes diseñar y adaptar estrategias pedagógicas que atiendan las necesidades de todos los estudiantes, independientemente de sus características individuales. A continuación, se proporciona información sobre este tema basada en los libros mencionados.
La discusión que expone Norman (2011), destaca que la planificación educativa tiene un impacto significativo en la promoción de la inclusión educativa. La búsqueda de procesos pertinentes que parten del diagnóstico, observación, recolección de datos, la construcción y saturación de los recursos, se constituye en etapas fundamentales para el ejercicio de la administración de los medios e instrumentos que existen en la escuela. La apuesta de asumir un enfoque incluyente que busque romper con las barreras y permitir tener un campo de acción más amplio en donde las oportunidades de aprendizaje sean fundamentales para articular un proyecto educativo holístico.
El papel de la evaluación en el proceso de planificación educativa es fundamental para garantizar la calidad del aprendizaje. La evaluación permite a los docentes monitorear el progreso de los estudiantes, identificar fortalezas y debilidades, y tomar decisiones informadas para mejorar la enseñanza y el aprendizaje.
Tal como lo menciona Norman (2011), al destacar la importancia de la evaluación en el proceso de planificación educativa. Siendo una situación en concreto que reconocer que la evaluación no solo consiste en calificar a los estudiantes, sino que también tiene un enfoque formativo que permite a los docentes obtener información valiosa sobre el progreso de los estudiantes y ajustar su planificación en consecuencia. Sin desconocer que la evaluación ayuda a los docentes y directivos docentes a comprender mejor las necesidades individuales de los estudiantes y a adaptar su enseñanza para satisfacer esas necesidades.
De acuerdo con lo expuesto, el impacto de la planificación en el proceso de calidad educativa se refleja en varios aspectos. En primer lugar, la planificación proporciona una base sólida para la enseñanza, aprendizaje y el ejercicio pedagógico, permitiendo a los docentes establecer objetivos claros y coherentes. En segundo lugar, la planificación facilita la adaptación a las necesidades individuales de los estudiantes. Al considerar las características, estilos de aprendizaje y niveles de desarrollo de los estudiantes, los docentes pueden diseñar estrategias diferenciadas que se ajusten a las necesidades específicas de cada uno. Esto promueve una educación inclusiva y equitativa donde todos los estudiantes tienen la oportunidad de alcanzar su máximo potencial (Abbagnano y Visalberghi 2010).
La planificación también contribuye a la eficiencia gerencial el aprovechamiento óptimo del tiempo y la administración de los recursos en la escuela. Es importante tener en cuenta que los administradores y actores de la comunidad educativa, deben tener una visión clara los requerimientos, necesidades, proyectos y propuestas internas de la institución, pues es posible lograr organizar las actividades de manera efectiva, asegurando que se cubran los temas esenciales y se maximice el tiempo de aprendizaje. Esto reduce la posibilidad de fragmentación y desconexión en el proceso educativo, y promueve una experiencia fluida y coherente para los estudiantes.
Del mismo modo, la planificación educativa fomenta la evaluación continua y la retroalimentación efectiva. Al establecer criterios de evaluación claros y alinear las estrategias de enseñanza con los objetivos de aprendizaje, los docentes pueden identificar el progreso de los estudiantes y proporcionar retroalimentación oportuna y relevante. Esto permite ajustar la instrucción en función de las necesidades individuales y promover una mejora continua en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
La planificación educativa proporciona un marco estructurado que permite a los docentes anticipar y abordar las necesidades de los estudiantes de manera efectiva. Al planificar cuidadosamente, los docentes pueden tener en cuenta la diversidad de habilidades, estilos de aprendizaje, intereses y necesidades individuales de los estudiantes, lo que lleva a una educación más inclusiva y personalizada.
La perspectiva pragmática de la planificación educativa, parte de reconocer la coherencia y la continuidad en la enseñanza debido a que es necesario tener una visión de los objetivos y contenidos a lo largo del tiempo, los docentes pueden asegurarse de que los estudiantes construyan de manera progresiva su conocimiento y habilidades individuales y colectivas en los distintos espacios del colegio, así se lograría evitar la fragmentación y garantiza que los conceptos clave se aborden de manera adecuada, lo que contribuye a un aprendizaje más profundo y significativo de índole critico desde su propia cotidianidad.
Un aspecto importante de la planificación educativa es la selección y organización de los recursos pedagógicos. En este caso, los docentes pueden utilizar una variedad de recursos, como materiales didácticos, tecnología, libros de texto, herramientas digitales y materiales manipulativos, para enriquecer la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. Al seleccionar y direccionar adecuadamente estos recursos, los docentes pueden proporcionar una variedad de estímulos y experiencias que promuevan el interés y la participación de los estudiantes.
Siendo una situación concreta, tiene que ver con el reconocimiento de la planificación pues juega un papel crucial en la gestión del aula y el tiempo de enseñanza. Al tener un plan detallado y debidamente organizado, los docentes pueden establecer rutinas y estructuras que promuevan la disciplina y el orden en el aula. Además, la planificación adecuada permite una distribución equilibrada del tiempo, lo que evita la falta de tiempo para cubrir los contenidos esenciales o la realización de actividades apresuradas.
La posibilidad de establecer una dimensión crítica en la planificación educativa se encuentra vinculado al componente del proceso pedagógico, aquí la praxis del educador no se encuentra meramente sometido a la enseñanza del currículo sino en la búsqueda de las herramientas, discursos, narrativas y prácticas propias de la emergencia de saberes en donde sea necesario contemplar la interacción sociocultural, espiritual e intercultural de la comunidad educativa que promueve aspectos de integración en el territorio como tejedor de paz y posdesarrollo en los sujetos sociales.
Es necesario que la propuesta de gerenciar el ámbito de la planificación educativa pretende romper con las prácticas de la educación como institución encargada de alinear, manipular y controlar los saberes, ámbitos de vida y relaciones de poder, por el contrario, apuesta por establecer otros paramentos de calidad, evaluación, competencia y resultados los cuales no son la razón de existencia de la escuela, sino arandelas que solicitan las instituciones neoliberales en el ámbito educativo.
Conclusiones
La planificación educativa desempeña un papel fundamental en la búsqueda de una educación de calidad. Tal como lo explica Norman (2011), al señalar que es un campo de distintas oportunidades el cual se encuentra en constante construcción debido a los retos, necesidades y problemas que aparece en el diario vivir del ejercicio de la administración escolar.
A lo largo del texto, se ha explorado conceptos basados en el papel de la colaboración entre docentes en la planificación educativa, la relación entre el proceso de planificación y la mejora continua de la calidad educativa, la importancia de la alineación curricular y el impacto de una planificación eficiente del tiempo y los recursos. Del mismo modo, la planificación educativa también nos ha enseñado que es un proceso continuo y reflexivo que permite identificar áreas de mejora, adaptar las estrategias pedagógicas y garantizar la coherencia entre los objetivos educativos, los contenidos, las estrategias de enseñanza y las evaluaciones. La evaluación continua se presenta como una herramienta esencial para monitorear el progreso de los estudiantes y realizar ajustes en la planificación.
La colaboración entre docentes y directivos de forma horizontal y armónica ha logrado comprobar que el intercambio de ideas, experiencias y recursos enriquece las prácticas pedagógicas y mejora el aprendizaje de los estudiantes, dado que es una reflexión conjunta propia de la labor profesional del docente, al ser un actor que fomenta un ambiente de trabajo colaborativo y una educación más inclusiva y equitativa.
En definitivas, la apuesta por lograr procesos integrales y basados en la realidad empírica de las instituciones se convierte en un campo de acción de vital importancia con el fin de superar las diferencias sustanciales y contribuir a la transformación de las problemáticas desde la acción colectiva y el pensamiento gerencial de los directivos de forma mancomunada con los docentes, estudiantes y comunidad educativa.
El deber ético de asumir una voluntad de aprender las medios, estructuras y formas de administrar el tiempo, espacio y contexto desde un modelo de planificación educativa que permita tener un ambiente dialógico que sea la base para tener espacios asertivos que sirvan para tener un mayor uso eficiente sobre el tiempo y los recursos también se ha destacado como un factor determinante en la calidad de la enseñanza que logre tener impacto real en los procesos educativos en cada uno de los espacios de la institución, siendo una circunstancia que permite tener una configuración precisa, detalladas y transparente en el ámbito de la ética gerencial y la administración de recursos, capitales y bienes que hacen parte de la esfera pública, la comunidad educativa y la sociedad civil.
La praxis liberadora del educador como actor que conforma la gerencia educativa en el plano de la planificación, administración y colaboración organizacional, se constituye en un referente crítico que cuestione los modelos pedagógicos ajenos a la realidad de la comunidad. A su vez, apuesta por la configuración de las narrativas pedagógico- políticas que permitan cuestionar los dilemas éticos de la administración de los recursos públicos para la búsqueda del bien comunitario por encima del control de la mafias y grupos de poder en los sectores institucionalizados del poder político educativo,
Biodata
José Javier Capera Figueroa
Colombiano, es Doctor en Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana (México). Maestro en sociología política del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Maestro en ciencias de la educación de la Universidad Metropolitana de Ciencia y Tecnología - UMECIT (Panamá). Especialista en pedagogía de la Universidad Metropolitana de Ciencia y Tecnología - UMECIT. Politólogo de la Universidad del Tolima. Analista político y columnista del periódico el Nuevo Día (Colombia) y Rebelión.org (España). En la actualidad, es Investigador invitado del Laboratorio de Investigaciones Semióticas y Literarias (LISYL) Universidad de Los Andes-Venezuela. Su blog personal es http://josecaperafigueroa.blogspot.mx/
Notas
Brito Lara, Maribel, José López-Loya y Haydeé Parra Acosta. 2019. «Planeación didáctica en educación secundaria: un avance hacia la socioformación». Magis 11, n.o 23: 55-74. e-ISSN 2027-1182. https://doi.org/10.11144/Javeriana.m11-23.pdes
Capera Figueroa, José Javier. 2021. «Reseña del libro En voz alta: propuestas para una universidad comprometida con su tiempo». Sapientiae 6, n.o 2: 10-6.
Capera Figueroa, José Javier y Héctor Galeano David. 2017. «Las políticas públicas un campo de reflexión analítica entre la ciencia política y la administración pública latinoamericana». Telos 19, n.o 2: 366-87. e-ISSN 1317-0570. https://doi.org/10.36390/telos192.10
Carriazo Díaz, Cindy, Maura Pérez Reyes y Kathelyn Gaviria Bustamante. 2020. «Planificación educativa como una herramienta fundamental para una educación de calidad». Utopía y praxis latinoamericana 25, n.o extra 3: 87-95. ISSN 2477-9555. https://acortar.link/f1KGDp
Morales, Alexander. 2011. «Propuesta de un plan estratégico gerencial en la planificación educativa dirigida a los directores de la escuela básica». Arjé 5, n.o 9: 35-63. e-ISSN 2443-4442. http://www.arje.bc.uc.edu.ve/arj09/art02.pdf
Norman, Patricia. 2011. «Planning for what kind of teaching? Supporting cooperating teachers as teachers of planning». Teacher Education Quarterly 38, n.o 3: 49-68. ISSN 0737-5328. https://acortar.link/5p2Hyy
OEI. 2019. Guía de planificación y evaluación. República Dominicana: Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (INAFOCAM).
Pérez Mirabal, Norka. (2020). «Gerencia educativa: Transformación e innovación». Educare 24, n.o 2: 273-92. ISSN 2244-7296. https://doi.org/10.46498/reduipb.v24i2.1330
Soto Builes, Norely, Solbey Morillo Puente, Gregorio Calderón-Hernández y Héctor Darío Betancur. 2020. «El perfil de gestión del directivo docente de Antioquia y los enfoques de gestión administrativa». Innovar 30, n.o 77: 123-36. https://doi.org/10.15446/innovar.v30n77.87453