Presentación

Estimadxs lectores:
Como dice nuestro amigo Julio Gambina, la inflación es un mecanismo de transferencia de ingresos hacia el poder económico concentrado, este flagelo, como varios artilugios convergentes en la apropiación de la riqueza generada por el trabajo social, promueve, entre otras consecuencias, la fuga de capitales y el crecimiento exponencial de la renta derivada de inversiones especulativas.
Este comportamiento del capital, generador de la más cruenta desigualdad social, está presente en la realidad cotidiana que hoy enfrentan los investigadores en las ciencias sociales.
La permanente vulneración de derechos exige un mayor esfuerzo compartido y responsabilidad de parte de los cientistas sociales. Como se dice comúnmente, es necesario arremangarse y enlodarse hasta las pestañas. Las verdaderas transformaciones se logran con compromiso y voluntad participativa.
Notas de autor