Artículos
Resumen: Objetivo: Identificar factores de riesgo cardiovascular relacionados con estilos de vida en estudiantes de una escuela del Distrito. Materiales y Métodos: estudio descriptivo, transversal la población fue 401, eligiendo una muestra de 196 estudiantes. Se utilizó el instrumento Encuesta Mundial de Salud Escolar, que evalúo alimentación, actividad física, consumo de tabaco y alcohol. Para el procesamiento y análisis de la información, el programa Epi-info. Resultados: los factores de riesgo relacionados a conductas alimentarias en los estudiantes señalaron el consumo de bebidas azucaradas. Se evidencio sedentarismo en los adolescentes; no consume alcohol, manifestando el inicio de consumo de 14 a 15 años, la cerveza la bebida favorita; se destaca el no consumo de tabaco. Conclusión: algunas variables constituyen factores protectores presentes en los jóvenes como el no consumo de tabaco, alcohol, alimentarias como el consumo de frutas, verduras y disminución de alimentos grasos; siendo compatibles con las políticas actuales del Programa de alimentación escolar en el país. Esta investigación contribuye a promover la salud desde temprana edad.
Palabras clave: estilo de vida, adolescente, factores de riesgo, sistema cardiovascular, conducta alimentaria (Fuente: DeCs BIREME).
Abstract: Objective: To identify cardiovascular risk factors related to lifestyles in students of a District school. Materials and Methods: descriptive, cross-sectional study population was 401, choosing a sample of 196 students. The World School Health Survey instrument was used, which evaluated food, physical activity, tobacco and alcohol consumption. For the processing and analysis of information, the Epi-info program Results: the risk factors related to food behavior in the students indicated the consumption of sugary drinks. There was evidence of a sedentary lifestyle in adolescents; does not consume alcohol, showing the beginning of consumption of 14 to 15 years, beer the favorite drink; the non-consumption of tobacco stands out. Conclusion: some variables are protective factors present in young people as the non-consumption of tobacco, alcohol, food as the consumption of fruits, vegetables and decrease in fatty foods; being compatible with the current policies of the School Feeding Program in the country. This research contributes to promote health from an early age.
Keywords: lifestyle, adolescent, risk factors, cardiovascular system, feeding behavior.
Introducción
Los estilos de vida o hábitos, son un conjunto de comportamientos que desarrollan las personas que algunas veces son saludables y en otras son nocivos para la salud; entre los nocivos, se encuentran la actividad física, alimentación no saludable y el consumo de sustancias sicoactivas como el cigarrillo y el alcohol, constituyendo factores de riesgo para las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), como la hipertensión arterial, enfermedad coronaria, cerebrovascular, obesidad, diabetes tipo II y el cáncer. Es así que la dieta y el estilo de vida saludable desempeñan roles importantes, en los cuales propenden por un desarrollo armónico del ser humano, para elevar la calidad de vida1.
Según la Organización Mundial de la salud (OMS), 36 millones de las muertes en el mundo son a causa de ECNT; solo por enfermedades cardiovasculares se estima que para el 2030 la cifra estará alrededor de 25 millones de defunciones2. En Latinoamérica, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), estas enfermedades constituyen la causa más frecuente de defunción y discapacidad, tanto en hombres como en mujeres3.
En Colombia no se aleja de las tendencias mundiales definidas por la OMS. El estudio de carga de la enfermedad en Colombia, del Ministerio de la Protección Social4, estimo que las ECNT se les puede atribuir el 76% de la carga de enfermedad del país y de este porcentaje el 84% corresponde a discapacidad, lo cual incrementa los costos en el sistema de salud5.
Las enfermedades cardiovasculares y sus manifestaciones clínicas se presentan típicamente en la edad adulta, sin embargo sus factores de riesgo modificables como el tabaquismo, los hábitos dietéticos inadecuados y falta de actividad física están determinados en gran medida por los comportamientos aprendidos en la niñez y que continúan en la edad adulta. Para ello las recomendaciones de la American Academy of Pediatrics promueven desde la infancia la detección de la hipertensión, el control de la obesidad, la realización del ejercicio regular y no fumar en absoluto6.
El infarto, la trombosis, la hipertensión y la diabetes están en la lista de las 10 principales causas de mortalidad en Colombia, lo cual pone al país frente a una epidemia de las enfermedades cardiovasculares (ECV) para enfrentar esta situación, el Ministerio de Salud y Protección Social estimula la adopción de hábitos de vida saludable en toda la población colombiana7. En Colombia la Resolución 0780 de 2014, establecen los lineamientos técnicos para la implementación de los programas de promoción y prevención en el marco de la estrategia de atención primaria en salud, y para la prevención y mitigación de las enfermedades cardiovasculares, cuyo objetivo es fortalecer la capacidad, competencias y corresponsabilidad de las instituciones y la comunidades en la prevención y control de los riesgos cardiovasculares, a través de la creación de condiciones en los entornos que fomenten los comportamientos y prácticas saludables8.
Además, en 2009 el gobierno nacional promulga la Ley 1355 o Ley de la obesidad9, y el Ministerio de la Protección Social en convenio con el Departamento, la recreación, la actividad física y el aprovechamiento del tiempo libre(COLDEPORTES), establecieron un documento técnico con contenidos de direccionamiento pedagógico para la promoción de hábitos de vida saludable, con énfasis en alimentación saludable y el fomento de ambientes 100% libres de humo de cigarrillo a través de la práctica regular de la actividad física cotidiana10.
El plan decenal de salud pública 2012-202111 estableció entre sus metas aumentar la actividad física en adolescentes entre 13 y 19 años e impulsar estrategias para la promoción de actividad física en escenarios educativos, grupos comunitarios y laborales; a la vez la alcaldía de Barranquilla ha implementado el programa Barranquilla saludable, el cual tiene como objetivos específicos promover los buenos hábitos alimenticios, la actividad física, el desestimulo de tabaco y alcohol, disminuir los riesgos de enfermar y morir de enfermedades crónicas no transmisible .
Los resultados de la encuesta nacional ENSIN 2010 muestran que la obesidad entre las edades de 5 a 17 años fue mayor en hijos de madres con mayor nivel educativo y en la zona urbana. En este mismo grupo de edad la delgadez fue mayor en los niños afrodescendientes de la zona Atlántica, en hijos de madres sin educación y en el grupo de 10 a 17 años12.
El estudio de Martínez López et al y Muñoz et al13,14, señala que el índice de masa corporal (IMC) para edad y sexo de la OMS presentó una prevalencia para malnutrición (sobrepeso y obesidad) del 8.5% en los pre-escolares, escolares, y adolescentes estudiados. Por otra parte el consumo de sustancias psicoactivas lícitas e ilícitas en niños y niñas empieza a los doce años. Con respecto al alcohol, es la droga de consumo más extendida en el mundo, es legalmente permitida desde los 18 años, siendo aceptado en lugares públicos. La adolescencia constituye un período especial del desarrollo, del crecimiento en la vida de cada individuo. Es una etapa de transición para culminar en el adulto, además es una fase de elaboración de la identidad definitiva de cada sujeto que determinara su individualidad adulta15.
Al respecto señala Serrat et al.,16 que la infancia y la adolescencia son etapas que se caracterizan por ser periodos no solo de crecimiento rápido y de maduración sino también porque se adquiere el comportamiento alimentario para toda la vida. También se ha observado que las primeras manifestaciones de ateroesclerosis se dan durante la infancia, que están relacionadas con la dieta y otros estilos de vida como la actividad física y los comportamientos sedentarios.
Esta investigación se realizó a través de la Encuesta Mundial de Salud Escolar, la cual fue diseñada por la OMS con el propósito de realizar detección temprana y sentar las bases que permitan diseñar programas de promoción y prevención al interior de las instituciones educativas que contribuyan a cambiar conductas y establecer estilos de vida más saludables que minimicen la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles. Por lo tanto el objetivo fue identificar factores de riesgo cardiovascular relacionados con estilos de vida en estudiantes de una escuela del Distrito.
Materiales y metodos
Estudio descriptivo transversal realizado en el II semestre del año 2016 durante los meses de septiembre, octubre y noviembre. La población estuvo conformada por 401 adolescentes con edades comprendidas entre 13 y 17 años de unos colegios del Distrito de Barranquilla, y la muestra fue de 196 estudiantes utilizando un muestreo aleatorio simple. La investigación fue aprobada por el Subsistema de Investigación de la Universidad Metropolitana, y obtuvo permiso de la institución.
La recolección de los datos se planifico previamente con los coordinadores académicos la fecha, hora y cursos disponibles para la aplicación de los instrumentos y la medición de medidas antropométricas. Se utilizó el instrumento En- cuesta Mundial de Salud Escolar, la cual fue diseñada por la OMS, en colaboración con UNICEF, UNESCO y ONUSIDA, con la asistencia técnica de los centros para el control y prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC). Esta encuesta consto de 50 preguntas que evaluaron factores de riesgo cardiovascular como alimentación, actividad física, consumo de tabaco y alcohol. El instrumento fue aplicado durante el horario de clases, previa aprobación del consentimiento informado.
Igualmente para la obtención de las características sociodemográficas y antropométricas (edad, género, talla, peso e índice de masa corporal, grado de escolaridad) se diseñó una tabla de datos. El peso se determinó utilizando una balanza marca SECCA 160 K; la talla mediante la utilización del tallímetro marca SECCA en la forma estandarizada. Para establecer el índice de masa corporal se utilizó la fórmula: Peso (Kg) / Estatura (mts 2), y se correlacionó con los patrones de crecimiento de la OMS. Para el procesamiento y análisis de la información se registraron en tabla de Excel, los datos se expresaron en frecuencia, porcentajes. Para el análisis estadístico, el programa Epi-info.
Resultados
En la tabla 1, se evidencia que los estudiantes respondieron en lo concerniente a los estilos de vida en un alto porcentaje en conductas alimentarias que ellos siempre desayunan y han mantenido su peso, que en los últimos 30 días no han realizado ninguna actividad para perder o ganar peso; además no llevan lunch a la escuela. Así mismo, en un alto porcentaje han tomado productos lácteos una vez al día y otras 2 veces; no han comido comida salada, grasosa en los últimos 30 días, y menos de una vez por día.
Igualmente en estilo de vida sobre el proceso educativo que desarrolla el colegio, se identificó, en mayor porcentaje que no le han enseñado en las clases sobre los beneficios de comer saludable, pero si le han enseñado sobre los beneficios de comer más frutas y vegetales y que las consumen una vez al día una fruta y verduras; pero si toma gaseosa dos veces al día; y en los últimos 7 días no han consumido en lugares de comida rápida. Es decir que esta población tiene unos estilos de vida saludable moderado, pero si se debe fortalecer mediante la educación tema de mejorar estos estilos y los producto que deben consumir y como deben ser procesados.
Con respecto a la variable de actividad fisca se evidencia en la tabla 2 que los adolescentes manifestaron en mayor proporción no practicar una actividad física al menos de 60 minutos por día, que si asiste a las clase de educación física; también pasa tiempo sentado viendo televisión, jugando juegos en la computadora, conversando con amigos o haciendo otras cosas que exigen permanecer sentado, como leer un libro o chatear; cabe resaltar que los adolescentes no están en un equipo de deportes, sin embargo, durante el año escolar si le han enseñado en las clases los beneficios de la actividad física, pero no le han enseñado en clases las posibilidades de practicar actividades físicas en la comunidad. Solo una minoría si realiza durante los últimos 7 días para ir a la escuela y volver a casa caminando o en bicicleta. Evidenciándose que es poca la actividad física que realiza estos adolescentes, es por ello es importante enseñar estrategias de promoción de la salud y prevención de enfermedades.
Con relación al consumo de tabaco se observa en la tabla 3 que los adolescentes del colegio respondieron en un alto porcentaje que nunca han fumado o probado el cigarrillo, que ningún día han estado con personas que han fumado en su presencia, ninguno de sus padres y cuidadores fuma, también definitivamente ninguno fumaria los últimos doce meses y consideraron que definitivamente ningún amigo le ofrecería fumar cigarrillo, analizando que este factor es un gran factor protector debido a que no tiene riesgo de consumir tabaco.




Como puede observarse en la tabla 4, la cerveza es la bebida favorita por la mayor parte de los adolescentes, ocupando el primer lugar de consumo en ellos; la edad de inicio que manifestaron los adolescentes en mayor porcentajes fue de “solo pocos sorbos” y a tomar alcohol fue de 14 a 15 años; también han tomado entre 1 o 2 días, se han tomado de 5 tragos o más, han adquirido el alcohol en las tienda y en la calle, revelaron que de 1 a 2 veces se han emborrachado, solo la minoría cuando se emborracha presenta de 1 a 2 peleas con la familia y los amigos, y por último en proporción significativa indicaron que si tiene tutor o los padres toman alcohol. Cabe de anotar que en estos resultados la mayoría de los estudiantes adolescentes no toma alcohol, y si lo han tomado ha sido en pocos sorbos, en ningún día han consumido y que en su familia ninguno toma alcohol
Discusión
Con respecto a las conductas alimentarias, el consumo de gaseosa es relevante en los adolescentes, debido a que en el presente estudio reflejó que 43% de los adolescentes toman gaseosa dos veces al día y34% una vez al día; similar al estudio de Cúneo y Schaab17, del grupo de las bebidas azucaradas las que se consumieron con mayor frecuencia y/o volumen fueron las gaseosas (principalmente las de sabor cola), y aguas saborizadas. Esta comparación de los resulta- dos en ambos estudios muestra el aumento del consumo de bebidas azucaradas en los jóvenes.
Según Avellaneda y Santinelli18 con relación al consumo de lácteos su estudio arrojo que el 67.7 % de los adolescentes encuestados expresaron no consumir leche ni yogures descremados, lo que difiere del resultado del presente estudio que señala que el 39% de los jóvenes por lo menos consumieron una vez al día, y el 16% dos veces por día tomaron desayuno con leche en los últimos treinta días.
Otro estudio realizado por Ninatanta Ortiza, et al.,19 indica que la frecuencia de consumo por semana de determinados alimentos más comúnmente consumidos por los estudiantes de ambos géneros son las frutas, verduras, lácteos y huevos; similar al presente estudio que arrojó el 33 % de los estudiantes expresaron comer por lo menos una vez al día en 30 días, una fruta y en la misma frecuencia el 36 % señalaron comer verduras.
En cuanto al consumo de alimentos salados el estudio refleja que el 30% de los estudiantes en 30 días no han comido estos productos, en cuanto alimentos grasos revelaron que el 28% durante los últimos 30 días por día nunca han consumido y el 26% menos de una vez por día; estos resultados coinciden con los de Ninatanta y Nuñez et al, quienes indican en su estudio que en relación con los embutidos, el 63,8% de escolares refiere no consumirlos, esto podría indicar que los jóvenes están seleccionando lo que van a consumir19. La medición también revelo que el 42 % no han consumido alimentos en lugares de comida rápida en los últimos 7 días; similar a lo expresado por Pérez y Delgado20, en un estudio de Intervención sobre Mejora de hábitos saludables en adolescentes desde la educación física escolar en Granada España.
En cuanto a procesos educativos que desarrolla el colegio desde el aula, para promover estilos de vida saludable en los jóvenes, se identificó en mayor porcentaje que no le han enseñado en las clases sobre los beneficios de comer saludable, pero sí, le han enseñado sobre los beneficios de comer más frutas y vegetales, la cual consumen una vez al día (44%). Por lo anterior, se puede inferir, que la Jornada Única del Ministerio de Educación Nacional basada en la gestión del tiempo escolar, que provee y garantiza alimentación saludable para los estudiantes está impactando positivamente en esta conducta de los adolescentes.
Sobre la situación si durante los últimos 7 días en cuántos días practicaron una actividad física por un total de al menos de 60 minutos por día, identificando en el estudio en mayor porcentaje los adolescentes realiza 0 días, o sea el 32% y 1 día 17%; infiriendo con lo expresado en la Encuesta global de salud escolar. Perú 2010, donde arrojo que el 24.8% de los estudiantes realizaron actividad física por lo menos 60 minutos en total al día, cinco días o más, en la última semana21. Así mismo, en el estudio Vidarte Claros et al donde identificaron que el 25% de los estudiantes de bachillerato hacen al menos 30 minutos de actividad física cinco días o más a la semana22.
En relación si durante los últimos 7 días, cuántos días fueron a la escuela y volvieron a casa caminando o en bicicleta, se evidencio en el estudio que 0 días el 32,2%; resultado semejante al indicado en la Encuesta global de salud escolar. Perú 2010, donde el 28.8% de los adolescentes no fueron caminando o en bicicleta a la escuela21; y el 24% fueron caminando y en bicicleta, en los últimos 7 días, deduciendo estos resultados con el estudio de Seron et al., donde el 6,2% usa la bicicleta (13% de hombres y 3,5% de mujeres); el 66,3% camina por lo menos 10 minutos seguidos para trasladarse de un lugar a otro en un día cotidiano23.
Durante un día típico o usual, la población objeto de estudio refirió que el 23% pasa de 1 o 2 horas/día y el 26% de 3 o 4 horas/día pasan sentado viendo televisión, jugando juegos en la computadora, conversa do con amigos o haciendo otras cosas que exigen permanecer sentado, como leer un libro o chatear; coincidiendo con el estudio de la Encuesta global de salud escolar, donde revelaron que el 28.6% de los estudiantes pasó tres o más horas al día realizando actividades sedentarias como viendo televisión, jugando en la computadora o en internet21.
Durante los últimos doce meses, el 48%, no ha realizado y no están en equipo de deportes, solo 29% en 1 equipo, resultados parecidos a los obtenidos por Iturricastillo Urteaga et al., que afirmaron, en cuanto a los hábitos de práctica de actividad física, identificaron una gran diversidad entre las modalidades de los deportes y las actividades físicas ex-traescolares que practican los alumnos fueron el fútbol y el baloncesto (44,6% entre los dos)24. Afianzando lo expresado, donde refiere que la Educación Física es un espacio donde el alumnado implica en todas sus dimensiones (física-motriz, mental, afectiva y social), propiciando y fomentando la educación emocional de las personas25.
Durante este año escolar, te han enseñado en algunas de tus clases los beneficios de la actividad física, encontrándose que el 53% respondieron que si les han enseñado sobre este tema, solo el 31% no les han enseñado sobre los beneficios de la actividad física; de acuerdo a los autores Vidarte Claro et al., ellos describe que se debe abordar la actividad física como la posibilidad de adquisición de valores, y que esta debe ser retomada desde la promoción de la salud mediante la intervención de profesionales de salud, instituciones de salud y educativas como medio intercesor fundamental que contribuye en el proceso de resultados significativos en el mejoramiento de la calidad de vida22.
Por todo lo anterior, los resultados evidenciaron déficit en la actividad física, considerando que la actividad física es un factor protector que forma parte de un estilo de vida saludable, es decir, que en esta población existe un riesgo para desarrollar a futuro enfermedades cardiovasculares. Es por ello que con estos resultados de la investigación se realice intervenciones que apunten a que los niños y los adolescentes aprendan a disfrutar del deporte y la actividad física en el colegio y durante el tiempo libre, debido a que la educación es importante impartirla para un modo de vida sano, el cual debe iniciarse a una edad temprana.
En cuanto al consumo de tabaco, el estudio demostró que la edad de inicio fue de 14 a 15 años en los estudiantes que probaron cigarrillo, resultados que coinciden con el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población Escolar, Colombia 2011. Así mismo en la Encuesta Mundial De Tabaquismo En Jóvenes (EMTJ)26, realizado por el Ministerio de salud, Chile 2016. Diferente a los resultados de Pardo y Piñeros27 donde la edad promedio de inicio en el consumo de tabaco en cinco ciudades de Colombia fue de 11,9 años. Al respecto se puede señalar que desde los 11 años es importante la promoción de hábitos saludables, beneficios del no consumo de tabaco y las consecuencias en la salud para el futuro.
Un aspecto relevante en esta investigación fue que el 78% de los estudiantes nunca han fumado o probado el cigarrillo, estos resultados difieren con el estudio de Pardo y Piñeros27, el cual indico las altas prevalencias del consumo de tabaco. También, un estudio realizado en una escuela de Brazil. Este consumo se asocia con variables sociodemográficas y disfuncionalidad familiar28.
Además, el 88% manifestaron que ninguno de sus padres y cuidadores fuma, igualmente este mismo porcentaje de estudiantes cree que no fumaran en los próximos doce meses, Otro aspecto favorable de resaltar es que 82% de los estudiantes expresan no consumir tabaco, si se lo ofreciera un amigo. En la presente investigación la ausencia de consumo de tabaco, corresponde a prácticas protectoras de la salud y está presente en alto porcentaje de los participantes. Puede considerarse un buen pronóstico para la salud de estos adolescentes. Estos datos son coherentes al reporte de la Encuesta Mundial de Tabaquismo en jóvenes en Chile donde se observa una reducción estadísticamente significativa en la prevalencia del consumo entre el año 2008 y el año 201626.
Con relación a la variable de alcohol se identificó que el 55% de los adolescentes no tomo alcohol, el 38% si tomaron bebidas alcohólicas habitualmente como la cervezas; comparan- do con el estudio de Díaz González et al.,29 se evidencio que el tipo de bebida consumida en los jóvenes fue la cervezas con un 60%, analizando que el consumo de alcohol se está presentando desde edades tempranas.
Por otra parte, se encontró que la edad que tenía los adolescentes del colegio público de Barranquilla cuando tomaron el primer trago de alcohol, o algo más que unos pocos sorbos fue el 40%, y entre 14 ó 15 años el 27%; coincidiendo con el estudio de Trujillo y Flórez30 donde la media de la edad de inicio de consumo de alcohol de los adolescentes de Chía fue de 12 años, mientras que en Bogotá la media de la edad fue de 11 años para mujeres y 10 años para hombres. Considerando que la adolescencia temprana es donde se presenta la modalidad actual de consumo que se observa en los jóvenes es el patrón del consumo, situación preocupante, porque el inicio prematuro trae efectos negativos y riesgo elevado de dependencia en un futuro.
Así mismo, los adolescentes del colegio público de Barranquilla el 26% respondieron que durante los últimos 30 días han tomado 1 o 2 días al menos una bebida que contenía alcohol, en cuanto a la cantidad de tragos consumida de alcohol, se encontró en los adolescentes reportaron en mayor frecuencia cantidades de 5 tragos o más coincidiendo con lo expresado por Díaz González et al.,29 donde el 37% consumieron como una vez a la semana, y el 40% ocasionalmente, y consumen con mayor frecuencia cantidades de hasta tres tragos hasta media botella, analizando esta problemática, podemos decir que en la adolescencia o en esta etapa, es el comienzo del consumo de estas sustancias.
Por otro lado, en relación de cómo conseguiste normalmente el alcohol que tomaste, en un estudio indico que la fuente habitual de alcohol fue identificada por 1.340 estudiantes: el 36% obtiene alcohol de sus amigos, el 32.2% lo compra en una tienda o en la calle; 14.4% lo obtienen de sus hogares; 5.1% lo hacen ellos mismos31, en este estudio se encontró que los adolescentes manifestaron haberlo comprado en una tienda, en un mercado o en la calle
Las proporciones de bebedores actuales en el presente estudio fueron de 1 o 2 veces llegaron a emborracharse27 y de no bebedores el 69%, coincidiendo con otro estudio publicados, donde informaron episodios de embriaguez: ninguno, 65.1%; uno o dos episodios, 28.3%, tres a nueve episodios, 4.0%; y diez o más episodios, 2.6%32. No obstante, es importante probar esta hipótesis en futuras investigaciones que los motivos de emborracharse los adolescentes pueden relacionarse con la diversión, curiosidad por experimentar los efectos del alcohol, para olvidar los problemas, sentir placer, por presión social entre otros.
Conclusión
Los factores de riesgo cardiovascular relacionados con estilos de vida en estudiantes de una escuela del Distrito de Barranquilla, se analizó con respecto a conductas alimentarias que el consumo de bebidas azucaradas en los jóvenes va en aumento. Esto es posible por la alta publicidad y accesibilidad de bebidas azucaradas que se expenden libremente. Sin embargo, se destacan algunas variables alimentarias que constituyen factores protectores presentes en los jóvenes tales como el consumo de frutas, verduras y alimentos lácteos, la disminución del consumo de alimentos grasos, salados; esto es compatible con las políticas actuales del Programa de alimentación escolar en el país (PAE). Además, se evidencio sedentarismo en los adolescentes, debido a que permanecen mucho tiempo sentados en diferentes actividades de entretenimiento y no participan en deportes de equipo y al aire libre, aunque reconocen que les han enseñado los beneficios de la misma.
En cuanto al consumo de alcohol, cabe anotar que la mayoría de los estudiantes adolescentes encuestados no toman alcohol, y si lo han tomado ha sido en pocos sorbos, manifestando el inicio de consumo a la edad de 14 a 15 años. Sin embargo la cerveza es la bebida favorita para la mayor parte de los adolescentes, ocupando el primer lugar de consumo en ellos. En cuanto al consumo de tabaco se destaca el no consumo de este y los que lo consume su edad de inicio fue de 14 a 15 años de edad, así mismo manifestaron el no con- sumo de tabaco por parte de padre o tutor.
Esta investigación contribuye a generar evidencia sobre la edad de inicio de los adolescentes, así como el tipo de bebida de inicio, que constituyen en actividades de riesgo, para promover la salud desde temprana edad.
Agradecimientos
A los rectores y coordinadores académicos de las diferentes instituciones educativas que hicieron posible el desarrollo de esta investigación.
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