Introducción

La familia se considera como uno de los elementos más relevantes dentro del factor sociocultural del adolescente, constituyendo un todo para él, así como el modelo de conducta, disciplina y actitudes, que la convierten en un factor influyente en la construcción de la vida. Al respecto, Leñero (1992) citado por Cobos (2008) menciona que en la “dimensión familiar se adquieren las normas, valores, derechos, obligaciones y roles” y de esta manera se cumple con la función de preparación y formación del individuo para el desempeño de su papel en la sociedad. Es así como la familia, se convierte en la dimensión con mayor cercanía a la persona para que posteriormente éste participe en otros sistemas sociales como la escuela.

El concepto de prácticas de crianza resulta relevante y pertinente abordar puesto que define toda acción que tienen los adultos frente a los niños con el propósito de querer de que los infantes obtengan un mejor desarrollo en el ámbito educativo y social en cualquier entorno donde estos puedan desenvolverse, es por esto que se quiere evaluar la correlación que pueden tener entre sí; por lo que resulta pertinente mencionar a Quintero y González (2017) donde refiere que puede decirse que el rendimiento viene condicionado por el equilibrio afectivo y emocional del alumno, ya que la familia es fundamental en la formación del individuo, la acumulación de experiencias adquiridas y las actitudes desarrolladas servirán significativamente para modelar la personalidad y fortalecer la instrucción académica y profesional del niño, a su vez por las relaciones que mantiene con los miembros de su familia.

Una vez la persona se adentra en el sistema educativo y la escuela comienza a favorecer otros procesos de socialización y formación, es preciso establecer una clara y acentuada importancia en la relación del trabajo cooperativo y conjunto que debe existir entre estas dos instituciones, aclarando las responsabilidades compartidas y procurando que las prácticas muestren coherencia con la retórica discursiva. En este sentido, Hargreaves (1999) citado por Bolívar (2006) señala que los profesores deben considerar a los padres como sus principales aliados en el proceso de formación desde la escuela.

La institución educativa se encarga de los procesos más colectivos, mientras que la familia presta una atención más individual. La familia satisface principalmente las necesidades emocionales de sus integrantes, el núcleo familiar le sirve al individuo como punto de referencia donde establece sus relaciones íntimas, a diferencia que, en el colegio, satisface en el mayor de los casos de necesidades intelectuales (Ordoñez y Buitrago, 2014).

El rendimiento académico y el desenvolvimiento en la educación es uno de los aspectos que más preocupan a los padres, ya que de ello esperan que su hijo tenga un buen desempeño como estudiante, que obtenga buenas notas, una adecuada convivencia entre otras cosas. Sin embargo, esta percepción y expectativa de los padres se ve truncada por la realidad de la situación, en donde los menores no llegan al menos al nivel académico esperado, generando dificultades en la relación entre padres e hijos y afectando la convivencia en el hogar. Ahora bien, hay que reconocer que el rendimiento académico del estudiante no solo se afecta por el proceso propio de los contextos académicos de enseñanza y aprendizaje, socialización con sus pares, sino que, en su espacio de casa, el estudiante en su interacción con sus padres e incluso cuidador y la forma como percibe y apropia los estilos de crianza ejerce una influencia es su desempeño académico (Campos, Díaz y Pacheco, 2016).

Según el Ministerio de Tecnologías de la Información y Las Comunicaciones en estudios realizados, indican que las estadísticas en educación básica en Colombia del 2016 dan resultados de un 88,6% de la tasa de matrículas a nivel nacional y 3,6% en deserción académica. En cuanto al departamento del Norte de Santander se registra un 4,81% de deserción académica en secundaria, un 1,7% de la población repitente del curso escolar y un 91,44% tiene la aprobación del grado al finalizar el periodo académico.

A continuación, la presenta investigación tiene como objetivo analizar y evaluar las variables de rendimientos académico y pautas de crianza, que logren describir aquellas variables que permiten el éxito o el fracaso en el rendimiento académico.

Método

Para el desarrollo de este estudio se seleccionó un enfoque de investigación cuantitativa, no experimental, por las características propias del proceso de recolección, procesamiento y análisis de datos, planteando un problema delimitado y concreto.

Participantes

En esta investigación la población está constituida por 83 padres de familia de estudiantes de 2 grados de séptimos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús de Cúcuta - Colombia, que oscilan entre las edades de 12 y 15 años que se encuentran cursando séptimo grado (702), (705). La elección de los participantes se determinó por medio de muestra de conveniencia. Se cumplieron con los criterios de inclusión como, ser padres de estudiantes de séptimo grado de determinada institución. Haciendo un muestreo intencional en este caso los elementos son escogidos con base en criterios o juicios preestablecidos por el investigador. Con el objetivo de cumplir con el criterio establecido se consideró necesario aspirar a un mínimo 71 padres de familia para realizar un análisis factorial de los resultados y las correlaciones necesarias.

Procesamiento de análisis de información

Con el propósito de elaborar una base de datos para el ingreso de la información que permita el análisis de las dos variables, prácticas de crianza y rendimiento académico, donde se utilizó la base de datos estadísticos SPSS.

Tipos de producción de datos

Se utilizó como instrumento el cuestionario de prácticas de crianza/ Dimensiones: apoyo afectivo o práctica responsiva y regulación de comportamiento (versiones padres) que es un instrumento que tiene una estructura de tipo escala Likert con tres opciones de respuesta: siempre, algunas veces y nunca. Se divide en dos grandes dimensiones o aspectos, apoyo afectivo o práctica responsiva y regulación o control de comportamiento. Estos dos aspectos constituyen las grandes dimensiones de la crianza y hacen parte de la perspectiva teórica desde la cual se pretende acceder a las prácticas que los padres de esta población poseen. El inventario está compuesto por 120 ítems, 80 de los cuales están dirigidos a identificar las prácticas ejercidas por los padres, madres y/o cuidadores en cuanto la dimensión de apoyo afectivo o práctica responsiva, dentro de la cual están las categorías de: expresiones de afecto, orientación positiva, involucramiento, y prácticas de cuidado. Los 40 ítems restantes están dedicados a la dimensión de regulación de comportamiento que contiene las categorías de técnicas de sensibilización y técnicas de inducción. De igual manera se utilizaron las calificaciones de los estudiantes para medir el rendimiento académico.

Resultados

Con el fin de realizar la identificación de las prácticas de crianza utilizadas por los padres de familia de los estudiantes de los dos grados de séptimo los cuales fueron (702-705) de la institución educativa Colegio Sagrado Corazón de Jesús; se aplicó el cuestionario de prácticas de crianza a 62 madres y 9 padres, para un total de 71 padres de familia, en edades entre los 28 y 46 años.

En la figura 1 se observa que, del 100% de la población que corresponde a 71 padres de familia frente a las categorías de expresión de afecto, orientación positiva, involucramiento, prácticas de cuidado y técnicas de sensibilización demostraron encontrarse entre el 30% y el 35%, lo que significa estar en la media. Sin embargo, las técnicas de inducción demostraron también estar en la media con un 10% lo cual se ve reflejado que el porcentaje de esta se encuentra por debajo de las demás técnicas.

En la figura 2 se observa que la técnica de expresión de afecto es ubicada en una escala ordinal ya que el 33,8% de la población se encuentra en el puntaje medio y 66,2% de la población se encuentra en alto. Para dar un valor total del 100% de la población.

En el análisis correlacional no paramétrico de Spearmann realizado entre prácticas de crianza y el rendimiento académico, se evidencia relación entre la expresión de afecto y la asignatura educación física; y correlación negativa entre las técnicas de inducción con las asignaturas religión y lengua castellana. En cuanto a las demás dimensiones de prácticas de crianza y el rendimiento académico no se encuentra correlación alguna, en consecuencia, en los resultados obtenidos se comprueba la hipótesis de la investigación la cual es que sí existe relación entre las dos variables mencionadas anteriormente.

En la figura 3 se evidencia que la técnica de orientación positiva el 21,1% de la población se encuentra en la categoría ordinal medio y el 78,9% en la categoría ordinal alto. El valor total del 100% de la población. Por su parte, y tal como se observa en la figura 4, la técnica de involucramiento el 35,2% de la población se encuentra en medio y el 64,8% en alto, dando la totalidad del 100% de la población. Igualmente, los resultados demuestran que (Figura 5) la técnica de prácticas de cuidado está ubicada en la escala ordinal de bajo, medio y alto; donde bajo arrojó 1,4%, 12,7% se encuentra en medio y el 85,9% evidencia estar en alto. Dando un total del 100% de la población.

Ahora bien, en relación a las técnicas de sensibilización se encontró el 2,8% de la población, lo que quiere decir que se encuentra en medio y el 97,2 valor máximo se encuentra en alto. Valor totalitario del 100% de la población (Figura 6). En la figura 7 se encuentra la técnica de inducción donde el 98,6% de la población evidencia estar en la escala ordinal bajo y el 1,45 % se encuentra en medio; el valor total del resultado es del 100% de la población que son 71 padres de familia, lo que indica que esta técnica es la menos aplicada.

Finalmente, y teniendo en cuenta el promedio escolar por medio del indicador del boletín final se puede observar en la figura 8, que las materias calificadas cuantificablemente, se encuentran en la media; donde se pudo evidenciar que los estudiantes no tienen dificultades en las materias vistas durante el año escolar, debido a que se encuentra entre el rango de 70% y el 81%.

Teniendo en cuenta el promedio escolar por medio del indicador del boletín final se puede observar que las materias calificadas cuantificablemente, se encuentran en la media; donde se pudo evidenciar que los estudiantes no tienen dificultades en las materias vistas durante el año escolar, debido a que se encuentra entre el rango de 70% y el 81%.

Discusión

Desde la psicología existe gran interés por lograr comprender diferentes fenómenos en búsqueda de potencializar capacidades del ser humano, por ello realizar investigación que tienen como fin analizar la relación que existe entre las prácticas de crianza y el rendimiento académico de estudiantes de la Institución Educativa Sagrado Corazón de San José de Cúcuta, a los fines de intentar explicar fenómenos académicos desde procesos a nivel familiar, es considerar al individuo desde su integralidad. Es a través de la crianza en el núcleo familiar que los padres brindan o tratan de dar a sus hijos las bases necesarias para que puedan desarrollarse y salir adelante, dichas bases constituyen tanto las necesidades de alimentación, protección, seguridad, afecto, apoyo, educación y formación cultural.

Así, en la teoría de estilos parentales y rendimiento académico se encuentra que en los estudiantes cuyos padres han mostrado estilos parentales democráticos, existe el mejor promedio académico, quienes son cariñosos con sus hijos favorecen al parecer el cumplimiento de las normas y los estudiantes con promedios sobresalientes se desarrollan en entornos restringidos o autoritarios, esto haciendo relación al estilo parental autoritario (Rivera, 2015).

Matute, Sanz, Gumá, Roselli, & Ardila; (2009) indican la importancia que tienen los padres en cuanto a la práctica de sus estilos parentales en la formación de los menores, las cuales pueden interferir en los procesos cognitivos de estos, debido a que se pueden trasformar los enfoques atencionales de los niños. Por tanto, los padres que ejercen autoridad en comparación con padres que practican el estilo autoritario y permisivo o que no se involucran en el proceso del desarrollo del adolescente, demuestran mayor nivel de ajuste académico.

Al relacionar las calificaciones con educar a los hijos con un estilo poco permisivo se demuestra que este estilo poco permisivo es el apropiado para el buen desarrollo académico de los hijos. En el estilo democrático, son aquellos en los que se considera que se siguen pautas de democracia a la hora de educar a sus hijos, por lo que se confirma que los castigos físicos o psicológicos no dan buenos resultados a la hora de educar a los hijos. Dentro del estilo autoritario se caracteriza por padres propensos a educar a sus hijos a base de castigos, sin derecho al diálogo y por tanto sin obtener resultados positivos Guallpa y Loja (2015).

En cuanto a las prácticas de crianza y el rendimiento académico realizadas en la presente investigación, los resultados muestran que existe correlación entre la expresión de afecto y la asignatura educación física; haciendo que los padres que expresan mayor afecto a sus hijos, mayores será el rendimiento académico de este en el colegio. Igualmente se encontró una correlación negativa entre las técnicas de inducción con las asignaturas religión y lengua castellana. Demostrando que los padres que utilizan el castigo físico para educar a sus hijos no obtienen resultados positivos por parte de la formación académica de los adolescentes. Al respecto, Aguirre (2002) refiere que las prácticas de crianza limitan estos tipos de castigo para que asimismo favorezca el desarrollo psicológico y social del niño, empleando estilos de comunicación relevantes en la mente infantil.

Esto se puede contrastar con los hallazgos de los estilos parentales que indican que existe relación entre esta variable y el rendimiento académico; haciendo uso de una terminología más actualizada como lo es las prácticas de crianza se encuentra que también estas dimensiones evaluadas se vinculan con los promedios escolares de los estudiantes.

Se debe tener en cuenta que el rendimiento académico es entendido como un constructo multidimensional, determinado por un gran número de variables, como inteligencia, motivación, personalidad, entre otros y que influyen numerosos factores personales, familiares o escolares (Adell, 2006). Los intercambios afectivos e intelectuales que tienen lugar en la unidad familiar son el mayor exponente evidenciando vinculados al bajo rendimiento. (Gómez (2013) citado por Quintero y González (2017). Desde esta perspectiva donde el rendimiento académico se puede ver afectado por factores generados dentro de la familia, se indagó la relación de las prácticas de crianza desde dos dimensiones: apoyo afectivo y regulación del comportamiento o control; las cuales se dividen en seis categorías, cuatro de apoyo afectivo, midiendo la expresión de afecto, la orientación positiva, el involucramiento y las prácticas de cuidado; y dos categorías para la dimensión de regulación de comportamiento, sensibilización e inducción.

En relación a la identificación de las prácticas de crianza realizada mediante del inventario denominado prácticas de crianza de los padres, la información referida por los participantes evidencia que estos hacen uso mayor de dimensiones como la expresión de afecto, orientación positiva, técnicas de sensibilización, involucramiento, prácticas de cuidado, evitando utilizar las técnicas de inducción las cuales hacen referencia al castigo físico.

Al evaluar el rendimiento académico por medio de indicadores de logros y promedios escolares de los estudiantes, se encuentra un promedio escolar medio, con características de indisciplina, baja tolerancia y obediencia.

Finalmente, la relación entre las prácticas de crianza y el rendimiento académico, la hipótesis planteada fue acertada ya que se observo que existe correlación entre estas dos variables, y que probablemente con una población más grande y evaluando las dos partes de la muestra, es decir, padres e hijos involucrados se hubiesen tenido resultados con mayor relación.

Conclusión

A través de esta investigación y de los resultados obtenidos se logró describir y analizar las prácticas de crianza de los padres y/o educadores que participaron en el estudio, encontrando que hacen mayor uso de las categorías; técnicas de sensibilización, prácticas de cuidado, expresión de afecto, involucramiento, orientación positiva, evitando las técnicas de inducción; es decir el castigo físico para educar a los adolescentes.

De acuerdo a las notas de los estudiantes que participaron en la investigación, son adolescentes con rendimiento académico medio. Estableciendo que existe relación con las prácticas de crianza y el rendimiento académico en los adolescentes, lo cual deja clara la importancia de que la familia y la escuela trabajen conjuntamente para favorecer los procesos no sólo académicos sino de desarrollo y formación integral de los jóvenes.

Mediante los resultados obtenidos, se concluye que las demostraciones de afecto por parte de los padres hacia sus hijos influyen significativamente en el desempeño académico de éstos en la asignatura de educación física la cual implica la práctica de ejercicios físicos y corporales y se asocia con los buenos hábitos de vida, de salud y de autocuidado. Probablemente el contenido implícito de dicha asignatura se relaciona con la vivencia de la afectividad y el sentirse amado e importante para sus padres y cuidadores generando un impacto positivo y un buen rendimiento en la asignatura.

Con respecto a las técnicas de inducción evaluadas por el instrumento, se deduce a partir de los resultados, que es la técnica menos aplicada por los padres y/o cuidadores y muestra una correlación negativa con las asignaturas de religión y lengua castellana. Probablemente, el hecho que los padres hagan poco énfasis en la explicación de las consecuencias del comportamiento a sus hijos, no propicia procesos de análisis, reflexión y gestión de cambio, lo que se relaciona de una u otra forma con lo abordado en dichas asignaturas en las cuales se resaltan la práctica de valores, los procesos comunicativos y el pensamiento crítico entre otros; como parte de las temáticas y competencias del proceso de formación integral.

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