Urbanidades

Reseña del libro “Resistir Buenos Aires. Cómo repensar las políticas excluyentes desde una praxis popular”, editado por María Carman y Romina Olejarczyk (Siglo XXI editores, 2020)

Review of the book “Resist Buenos Aires. How to rethink exclusionary policies from a popular praxis”, by María Carman & Romina Olejarczyk

María Soledad Arqueros Mejica
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina
Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Argentina

Reseña del libro “Resistir Buenos Aires. Cómo repensar las políticas excluyentes desde una praxis popular”, editado por María Carman y Romina Olejarczyk (Siglo XXI editores, 2020)

QUID 16. Revista del Área de Estudios Urbanos, núm. 15, pp. 296-301, 2021

Universidad de Buenos Aires

Carman María, Olejarczyk Romina. Resistir Buenos Aires. Cómo repensar las políticas excluyentes desde una praxis popular. 2020. Buenos Aires. Siglo XXI editores. 256pp.. 978-987-801-059-5

Recepción: 13 Mayo 2021

Aprobación: 15 Mayo 2021

¿Cuáles son las experiencias de ciudad que tienen los habitantes del Área Metropolitana de Buenos Aires? ¿Cómo varían esas experiencias en base a sus capitales acumulados? ¿Qué tensiones se presentan en una ciudad marcada por la desigualdad? ¿Cuáles son las estrategias que despliegan los grupos subalternos en la lucha por el acceso, uso y goce de la ciudad? ¿Cómo se expresan esas luchas en el espacio urbano y qué marcas dejan en las políticas públicas? Son algunos de los interrogantes que recorren las/los autoras/autores de Resistir Buenos Aires. Las distintas contribuciones que conforman este volumen se detienen en las desigualdades urbanas y ambientales, en el modo en que son experimentadas por los distintos grupos sociales y en las variadas resistencias cotidianas que se articulan en ese contexto. Esas reflexiones se sitúan entre los años 2000 y 2015, periodo marcado por la crisis social, política y económica desencadenada como producto de las reformas neoliberales así como por la recuperación económica y estabilidad política iniciada en 2003. La reactivación económica abrió un proceso particular en términos de desigualdades, en donde se observaron tendencias simultáneas y contrapuestas, como la recuperación del ingreso y la persistente dificultad en el acceso a la tierra y la vivienda (Kessler y Tizziani, 2014). Esas paradojas y complejidades se hacen presentes en los distintos artículos que componen el volumen que, además, como indica su título, asume el desafío de repensar las políticas excluyentes desde una praxis popular.

Los aportes incluidos en el libro son producto de un extenso trabajo de investigación realizado en el marco del equipo Antropología, Ciudad y Naturaleza, coordinado por María Carman y Romina Olejarczyk, y radicado desde el año 2011 en el Área de Estudios Urbanos del Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires. La profundidad de los abordajes realizados y la claridad en la presentación de los casos dejan ver la trayectoria de las/os autoras/es en las áreas y dinámicas estudiadas. Los diversos temas, problemas y perspectivas analíticas que animan las reflexiones dan cuenta de las complejidades que asumieron los procesos urbanos en el periodo analizado, así como habilitan nuevos interrogantes para ser indagados en el futuro. El/la lector/a atento/a percibirá también claves de lecturas y referencias bibliográficas comunes entre los artículos, indicativos del trabajo acumulado y la experiencia compartida del equipo de investigación, un aspecto nada menor teniendo en cuenta el proceso de desfinanciamiento y desarticulación que atravesó el sistema de ciencia y técnica apenas unos años atrás, y que este trabajo terminó de hornearse en el contexto de la pandemia producida por el virus covid 19.

Las reflexiones que reúne el libro proponen una mirada centrada en los actores, sus percepciones y las prácticas que despliegan en el habitar de la ciudad. Los procesos urbanos son abordados desde la trama de interacciones cotidianas entre funcionarios/as estatales, defensores/as públicos, legisladores/as, profesionales de Organizaciones sin Fines de Lucro, planificadores urbanos, emprendedores culturales, ambientalistas, huerteros, cartoneros, artistas, académicos/as, habitantes y referentes de barrios populares, entre otros. Desde esa mirada se discuten los significantes de las intervenciones estatales y no estatales que, como señalan Carman, Olejarczyk y Esteban en la introducción, nuclean intereses, reclamos y demandas elaborados desde posicionamientos políticos, jurídicos y morales dispares. En esta línea, la apuesta central de las reflexiones vertidas en el libro es comprender los procesos sociales y urbanos desde el diálogo de saberes entre actores con posturas muy distintas, a veces insalvables.

Este es el desafío que asumen María Carman, Vanina Lekerman y Paula Yacovino, cuyo capítulo reflexiona sobre el proceso de producción, circulación y recepción de un informe colectivo de carácter antropológico sobre la historia del Barrio Rodrigo Bueno entre la puesta en marcha del Programa de Recuperación de Terrenos de la Reserva Ecológica en 2005 y la emisión del fallo judicial a favor de su urbanización en 2011. Las autoras se sumergen en las percepciones, traducciones y sucesivas apropiaciones de los argumentos del informe por parte de un abanico de actores muy diverso, que incluye jueces, funcionarios/as, ambientalistas, las/os habitantes del barrio y a las propias productoras del informe, evidenciando una compleja trama de significaciones mediadas también por la propia experiencia del habitar y la posición -variable- de cada actor en el conflicto. Las autoras, inmersas en esa construcción, abren una serie de interrogantes y reflexiones sobre su papel en el conflicto y las implicancias sociales de su labor investigativa, que traen consigo una sugerente interpelación a quienes nos desempeñamos en este ámbito.

Romina Olejarczyk recorre el proceso de adjudicación de viviendas sociales de dos grupos de residentes de Villa Corina, durante los años 2008 a 2010 en Avellaneda, en el marco de los Programas Federales de Construcción de Viviendas. Ambos grupos articularon relatos poniendo énfasis en distintos sufrimientos, necesidades y urgencias para interpelar a autoridades y funcionarios estatales en un contexto en donde las viviendas a asignar eran limitadas. En ese escenario, la autora observa la variedad de prácticas corporales y estrategias enunciativas desplegadas por las/os habitantes del barrio y el diálogo que establecen con las prioridades de gestión, los dispositivos y los procesos de interacción con las/os trabajadores de primera línea del municipio. El análisis descubre así la densa trama de interacciones que tienen lugar en el territorio y el papel que juegan en la implementación de las políticas urbanas.

A su turno, Sebastián Carenzo se interroga desde la perspectiva ruderal acerca de los modos de conocer cartoneros y sus condiciones de posibilidad, considerando el carácter situado de esas dinámicas y sus relaciones con otras formas de producir conocimiento. Estas preguntas son abordadas mediante un estudio etnográfico realizado en la Cooperativa Reciclando Sueños del Partido de La Matanza. El autor recupera las contribuciones de las/os cartoneras/os en la transformación de residuos en materiales valiosos, como el innovador ladrillo creado por uno de ellos -Marcelo- mediante el reciclaje de pulpa de etiquetas. Se trata de un residuo industrial que no puede comercializarse en el mercado local, por lo que genera un serio problema ambiental. En esta atrapante etnografía, Carenzo relata la experiencia de Marcelo y su cooperativa en la concepción, producción y presentación de ese singular desarrollo tecnológico en ámbitos corporativos. En ese recorrido, evidencia la densidad de los repertorios tecnocognitivos cartoneros, invitándonos a reflexionar sobre los sentidos del saber experto y sobre las asimetrías y violencias a las que esos conocimientos están expuestos en los ámbitos tecnoburocráticos.

Vanina Lekerman focaliza la atención en las prácticas que despliegan agentes y organismos estatales en el contexto de implementación de políticas habitacionales. En base a experiencias producidas entre los años 2000 y 2013 en intervenciones en villas, la autora advierte normas implícitas, usos y costumbres que emergen en las interacciones entre agentes estatales, referentes barriales y las/os habitantes, que forman parte de los procesos cotidianos de implementación de las políticas estatales y juegan un papel decisivo en la asignación de los recursos públicos. El análisis evidencia el complejo y permanente peregrinar de las familias hacia una vivienda social, reflexionando sobre las formas de construcción de legalidad y de sentidos de humanidad, descubriendo al mismo tiempo los abusos y vulneraciones a las que son sometidas las familias en ese recorrido y el papel que juegan estos procesos en la (re)producción de las desigualdades urbanas.

Seguidamente, Natalia Jauri y Paula Yacovino apuntan a desentrañar las lógicas estatales de clasificación de la precariedad habitacional y, en particular, cómo inciden esas clasificaciones en las modalidades de intervención que se despliegan en el territorio. Las autoras reconstruyen desde una perspectiva sociohistórica el proceso por el cual ciertas modalidades de hábitat precario fueron clasificadas como Villas mientras que otras, muy similares en cuanto a sus características urbanas y composición socioeconómica, quedaron englobadas en la categoría de Nuevos Asentamientos Urbanos. Las autoras demuestran de qué modo esas clasificaciones operaron en la organización de la política urbana y en las acciones desplegadas por los organismos estatales en la política habitacional, en donde los pobladores -según su barrio- aparecen como más o menos merecedores del uso y goce pleno de la ciudad. De esta manera, Jauri y Yacovino llaman la atención sobre el modo en que los organismos estatales participan en la producción de diferencias socio-espaciales.

En base a la experiencia atravesada por la Huerta Orgázmika del barrio de Caballito, Nela Lena Gallardo Araya afirma que las propuestas agrícolas en la ciudad son algo más que alimentos. Estos espacios avanzan en otras formas de producir ciudad, proponen una experiencia urbana diferenciada de aquella asociada al paradigma de la modernidad y sugieren otros modos de habitar. En su relato, la autora exhibe distintas aristas de esta interesante experiencia: la recuperación y resignificación de un lote baldío, las variadas apropiaciones de ese espacio, los conflictos internos que fueron apareciendo en la etapa de apogeo de la huerta, los cambios en la disposición corporal de quienes estuvieron involucrados/as. Con el correr del tiempo, esa experiencia fue procesada de distintos modos a escala local. Creada en 2002 al calor de las asambleas populares, la huerta fue originalmente tolerada, pero posteriormente fue retraducida en términos de una ocupación ilegítima del espacio público por otros habitantes del barrio y las autoridades del Estado local, hasta desencadenar su posterior desalojo. La autora pone de relieve el carácter político de los discursos sobre el espacio público, evidenciando las tensiones entre los significados que le asignan distintos actores en contextos sociales, políticos y económicos variables.

El libro cierra con la contribución de Ana Clara Fabaron sobre la producción de paisajes y las prácticas de imagen en La Boca, un barrio tradicional de la ciudad, habitado históricamente por fracciones de la clase trabajadora. Como sostiene la autora, sus habitantes fueron produciendo a lo largo del siglo XX un repertorio de simbolizaciones en donde lo visual jugó un papel central. Las murgas, el carnaval, los coloridos conventillos, el puente transbordador, el puerto y sus actividades, pintores/as y, obviamente, el azul y oro, son algunos de los variados elementos de ese conjunto. Pero los usos originales de esa tradición se resignificaron vis a vis con las transformaciones urbanas impulsadas en el barrio en el contexto de un proceso de renovación basado en la patrimonialización y la dinamización del turismo. En ese escenario, los códigos y prácticas barriales se superpusieron con los del turismo. Desde una perspectiva centrada en el habitar y poniendo especial atención en las prácticas urbanas, Fabaron da cuenta de las tensiones e imbricaciones entre paisajes urbanos cotidianos y paisajes culturales, incorporando a su análisis las desiguales relaciones de poder que atraviesan el territorio estudiado.

Entre las valiosas contribuciones de Resistir Buenos Aires, sin duda podemos destacar la metodología que sustenta el libro. Desde una perspectiva antropológica, los relatos de cada capítulo nos transportan a los mundos que habitan los sujetos que inspiraron estas reflexiones. En el capítulo de Carman, Lekerman y Yacovino participamos de las interacciones con funcionarios, jueces y ambientalistas en la lucha del Barrio Rodrigo Bueno y también nos encontramos con nuestros propios dilemas, contradicciones e interrogantes en situaciones de investigación. De la mano de Olejarczyk visualizamos el sufrimiento en los cuerpos de los habitantes de Villa Corina y nos compenetramos en las estrategias de interpelación a funcionarios jerárquicos y de primera línea para acceder a alguna de las pocas viviendas sociales proyectadas. Junto a Carenzo nos encontramos absortos en la explicación de Marcelo sobre su original desarrollo, mientras recorremos el pequeño galpón de la cooperativa Reciclando Sueños en Isidro Casanova. Un momento después, estamos en los jardines de la Cervecería Quilmes sintiendo cierta incomodidad, pero también regocijo con la presentación que hace Marcelo de su ladrillo a ingenieras/os de ámbitos corporativos. Sentimos el hedor de cloacas desbordadas y vemos el agua oxidada saliendo de las canillas de las viviendas sociales adjudicadas a las familias de villas y núcleos habitacionales transitorios en el capítulo de Lekerman. Seguimos atentamente el recorrido de las clasificaciones de la precariedad en la administración pública con Jauri y Yacovino. Nos movemos con cuidado entre las formas caprichosas de la huerta Orgázmika y palpitamos sus actividades mientras nos preguntamos sobre nuestra propia relación con el entorno. Enredamos los dedos en el alambre tejido de la canchita de La Boca, mientras observamos los contrastes del mural de Los Príncipes de La Boca y un disruptivo Red Bull que sobresale en otro mural con la representación de Caminito, mientras un grupito de niños juega a la pelota y dos turistas descansan de su recorrido en un banco.

En esos vívidos trayectos entre lugares y paisajes diversos, reflexionamos junto a las/os autoras/es sobre cómo son experimentadas y significadas las experiencias cotidianas de sujetos que se encuentran en una posición de desventaja en una ciudad desigual. Aquí aparece otra contribución relevante de este volumen, que es pensar las desigualdades desde el habitar cotidiano. Se distingue de este modo de perspectivas cuantitativas, que sin duda aportan miradas macro relevantes para entender la evolución de estos procesos, pero que resultan insuficientes para comprender cómo se expresan y son habitadas esas diferencias por los sujetos en su vida diaria. Ciertamente, este libro nos invita a dar una nueva vuelta de tuerca al concentrarse también en el entramado de estrategias que despliegan los individuos en su lucha por el acceso, uso y goce de la ciudad. Nuevamente, la originalidad del enfoque descansa en la búsqueda por comprender esas resistencias desde una mirada centrada en la sociabilidad de los sujetos, sus percepciones y prácticas cotidianas, diferenciándose de perspectivas más interesadas en las “grandes gestas” y también de aquellas que, en su ausencia, deducen una pasiva aceptación por parte de los grupos subalternos de sus condiciones de vida.

Además de estas auspiciosas contribuciones, las/os lectoras/es del libro encontrarán reflexiones centradas en la propia práctica de la investigación y en las relaciones que se establecen en esos procesos. En este sentido, las/os integrantes del equipo Antropología, Sociedad y Naturaleza han sostenido un compromiso con los grupos con lo que se han involucrado. Esto es visible, a veces de manera directa, otras de manera indirecta, en los relatos de los distintos capítulos que conforman este libro, que ponen de relieve la posición no neutral de la investigación académica, su papel en los procesos sociales y los dilemas que atraviesan los sujetos en su propia práctica investigativa.

Bibliografía

CARMAN, M. y OLEJARCZYK, R. (2021). Resistir Buenos Aires. Como repensar las políticas excluyentes desde una praxis popular. Buenos Aires: Siglo XXI.

KESSLER, G. y TIZZIANI, A. (2014). “Repensando las desigualdades sociales en América Latina”. Revista Ensambles, [1], 6-10.

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