Resumen
Introducción: La obesidad es un factor de riesgo de desarrollo y progresión de enfermedad renal crónica (ERC). En Latinoamérica existen pocos estudios donde se relacionen los estadios de ERC y grados de obesidad.
Objetivo: El objetivo de estudio es evaluar la asociación de obesidad con la enfermedad renal crónica de pacientes atendidos en la consulta externa del departamento de Nefrología en la Clínica de la Costa en Barranquilla, Colombia.
Materiales y métodos: Se realizó un estudio observacional descriptivo tipo serie de casos. La muestra estuvo compuesta por 300 pacientes acopiados en NefroRed©. Se realizaron medidas de tendencia central y un χ² para establecer la asociación entre los grados de obesidad con los estadios de la ERC. Los análisis estadísticos se realizaron en R-CRAN. Al realizar la prueba, se encontró una asociación entre los grados de obesidad y los diferentes estadios de la ERC [χ²: 48,62; p-valor < 0,01].
Conclusión: No se encontró evidencia estadística de asociación entre el Perímetro Abdominal y los estadios de ERC [χ²: 8,82; p-valor ≥ 0,05]. Existe asociación entre los grados de obesidad y los diferentes estadios de la ERC. No se encontró la relación entre perímetro abdominal y los estadios de ERC.
Palabras clave: Enfermedad renal crónica, Obesidad, Salud Pública, Riñones.
Abstract
Introduction: Obesity is a risk factor for development and progression of chronic kidney disease (CKD). In Latin America, there are few studies where stages of CKD and obesity are related degrees. The aim of the study is to evaluate the association of obesity with chronic patients seen in the outpatient department at the Clinic of Nephrology Coast, in the city of Barranquilla, Colombia kidney disease.
Methods: A descriptive case series study was conducted. The sample consisted of 300 patients collected in NefroRed©. Measures of central tendency and chi-square were conducted to establish the association between degrees of obesity with CKD stages. Statistical analyzes were performed in R-cran®. When testing independence between CKD stages and degrees of obesity, an association between degrees of obesity and the different stages of CKD [chi-square he found: 48.62; p-value <0.01].
Conclusion: No statistical evidence of association between waist circumference and the stages of CKD [chi-square found 8.82; p-value ≥ 0.05]. There is an association between levels of obesity and the different stages of CKD. No relationship between waist circumference and the stages of CKD was found.
Keywords: Chronic Kidney Disease, Obesity, Public Health, Kidneys.
Investigación científica
Asociación de obesidad con la Enfermedad Renal Crónica de pacientes atendidos en la Clínica de la Costa. 2005-2014
Obesity Association with Chronic Renal Disease in Patients attended at Clínica de la Costa. Barranquilla, Colombia. 2005-2014
Recepción: 23 Febrero 2016
Aprobación: 25 Abril 2016
La obesidad es un factor de riesgo de desarrollo y progresión de enfermedad renal crónica (ERC) 1. En Latinoamérica existen pocos estudios donde se relacionen los estadios de ERC y grados de obesidad2,3. En Colombia, el número de pacientes en diálisis ha crecido exponencialmente: para el año 1992, el número de pacientes en diálisis era de cerca de 2000 y para el final de 2015, este número superó los 25 000 pacientes. Diabetes e hipertensión arterial suman el 70% de las causas de enfermedad renal crónica en el país, con gran riesgo de progresión y necesidad de diálisis o trasplante4,5.
Hasta la fecha, se piensa que 2,6 billones de personas en todo el mundo tienen sobrepeso y más de 300 millones son obesos. Para 2030, se calcula un total de 1,12 millones de personas con obesidad6. En Latinoamérica se estima, según las cifras obtenidas del NHANES III (National Health and Nutrition Examination Survey III), que un 20% de los hombres y un 25% de las mujeres adultas presentaban obesidad en la década de los noventa, incrementándose su prevalencia a mayor edad (60-69 años) 7-9.
En Colombia, la información del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, recolectada en la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia de 2005, muestra un exceso de peso promedio en adultos de 46% (en los hombres es de 39,9% y en las mujeres de 49,6%). Tanto el sobrepeso, como la obesidad son más prevalentes en mujeres que en hombres (33% frente a 8,8%, en obesidad). En adolescentes de 10 a 17 años se presenta un 10% de exceso de peso, con mayor prevalencia en la zona urbana que en la rural (11,6% frente a 7,2%), y se presenta más en niñas que en niños (12% frente a 8,1%). En general, se estima que 32,3% de la población en nuestro país tiene sobrepeso y 13,7% tiene obesidad.
Adicionalmente, la encuesta Nacional de Salud de 2007 encontró que un 32,21% de los colombianos tiene sobrepeso y 13,71% tiene obesidad10.
En la población adulta de EE. UU., 1 de cada 3 individuos tiene sobrepeso (IMC: 25-29,9 Kg/M2), 1 de cada 3 tiene obesidad (IMC: > o igual a 30 Kg/ M2) y, aproximadamente, 1 de cada 20 tiene obesidad mórbida (IMC: >40 Kg/M2). En consecuencia, 1 de cada 3 adultos tiene un IMC ideal (entre 18,5 y 24,9 Kg/M2) 11,12.
Se estima que un 24% de las causas de enfermedad renal crónica (ERC), en los países industrializados, se atribuye a la obesidad. Sin embargo, la mayoría de la incidencia de diabetes e hipertensión permanece relacionada con ingesta calórica excesiva, combinada con actividad física baja. En consecuencia, es lógico pensar que la epidemia de obesidad en EE. UU. contribuyó con el aumento simultáneo y rápido de la enfermedad renal terminal (ESRD, por sus siglas en inglés) en los últimos 25 años, y que la mayoría de ESRD en este país proviene, directa o indirectamente, de la obesidad13.
Los esfuerzos de salud pública para hacer frente a la epidemia de obesidad han tenido una respuesta extremadamente lenta. Aun, hoy en día, la gran mayoría de los médicos no están abordando la obesidad con sus pacientes, ni proporcionan nutrición y asesoramiento de control de peso para la gestión de enfermedades crónicas, incluyendo la enfermedad renal crónica. Dentro del ejercicio médico de la Nefrología, el manejo de la obesidad en el paciente con enfermedad renal parece no tomarse muy en serio. Entre 399 nefrólogos, 57% de Europa, 12% de América Central y 12% de Suramérica, solo el 65% afirmó que la obesidad, per se, es un factor de riesgo para ERC, y únicamente el 32% manifestó que prescribían una dieta restringida en calorías y motivaban al paciente a incrementar su actividad física para manejar la presencia de obesidad y ERC moderada. De forma similar, no se utiliza ampliamente la restricción calórica, ni los aspectos específicos del manejo nutricional que pueden detener el desarrollo y progresión de la enfermedad renal, en el marco de la obesidad14.
Se realizó un estudio observacional descriptivo tipo serie de casos, ya que permite describir las características que los pacientes del departamento de nefrología comparten de manera similar, como es la ERC, y facilitar la exploración de posibles asociaciones. El total de pacientes que se sistematizaron en la base de datos NefroRed©, del Departamento de Nefrología de la Clínica de la Costa, con diagnóstico de ERC fueron 1 536, de los cuales 300 contaban con todos los datos requeridos para la inclusión en el estudio. Criterios de inclusión: pacientes con diagnóstico de ERC en estadios de 1 al 5 y mayores de 18 años de edad. Criterios de exclusión: tener información incompleta en la base de datos.
El porcentaje de hombres afectados fue de 57%, y mujeres, 43%. La edad promedio de los hombres fue de 66±15 años y para las mujeres fue de 65±13. El 35% de los pacientes con ERC tienen un diagnóstico nutricional, según el IMC, de sobrepeso u obesidad.
Se encontró la relación esperada entre el perímetro abdominal y los grados de obesidad [χ²: 130,279; p-valor <0,05]. Al realizar la prueba de independencia entre los estadios ERC y los grados de obesidad, se encontró una asociación entre ellos [χ²: 48,62; p-valor <0,01]. No se encontró evidencia estadística de asociación entre el perímetro abdominal y los estadios de ERC [χ²: 8,82; p-valor ≥0,05] (figura 1).
La obesidad, especialmente la obesidad mórbida, parece ser un factor de riesgo fuerte para el desarrollo futuro de ERC severa, cuando está presente durante la edad adulta. Entre 1964 y 1985, 320 252 adultos en edades entre los 18 y 34 años fueron voluntarios para evaluaciones de tamizaje en un sistema grande de salud. Cuando a los participantes se les hizo un seguimiento durante 15 a 34 años y alcanzaron entre los 33 y 68 años de edad, la obesidad mórbida se asoció con riesgo 6 veces más alto para el desarrollo de ERC severa, comparado con los individuos con IMC ideal. Entre los adultos con ERC de base, la obesidad mórbida se asoció con un riesgo 3 veces más alto para desarrollar ERC severa, comparados con individuos con IMC ideal y ERC de base. Asociaciones similares se notaron entre sobrepeso y obesidad durante la adolescencia, y el riesgo de ERC severa durante la mediana edad7. Estudios que incluyeron adultos mayores con tiempos de seguimiento más cortos encontraron asociaciones más débiles entre obesidad y el riesgo de ERC severa8-10), sugiriendo que la asociación entre obesidad y el riesgo de ERC se limita a individuos con síndrome metabólico y/o hipertensión arterial.
Las medidas de obesidad abdominal, tales como circunferencia abdominal y la relación cintura/ cadera, se asocian más consistentemente con el riesgo de ERC, comparado con IMC11-13. El IMC refleja masa muscular, grasa abdominal y periférica, mientras que las medidas de adiposidad abdominal reflejan grasa visceral, un factor de riesgo fuerte para el desarrollo de resistencia a la insulina15-18. Sin embargo, sin considerar el método de medición, la presencia de obesidad entre adultos mayores de 60 años incrementa, modestamente, el riesgo de ERC y las asociaciones son, principalmente, causadas por efectos de confusión de la hipertensión y la diabetes. Contrastando con lo anterior, la obesidad mórbida durante la adolescencia y la edad adulta condiciona una exposición prolongada a las comorbilidades relacionadas con la obesidad que incrementan el riesgo de ERC síndrome metabólico, diabetes, hipertensión. Este efecto prolongado de la obesidad, junto con otros factores independientes, actúa sobre diferentes parámetros renales funcionales que determinan el desarrollo y progresión de la enfermedad renal en el individuo obeso15,19.

En nuestro trabajo se destaca que el 35% de los pacientes con diferentes estadios de ERC tienen un diagnóstico nutricional, según el IMC, de sobrepeso u obesidad. También se encontró una asociación entre los grados de obesidad y los diferentes estadios de la ERC, pero no se encontró la relación entre perímetro abdominal y los estadios de ERC.
En consecuencia, los esfuerzos de salud pública dirigidos a frenar la epidemia de ERC deberían incluir programas de prevención y tratamiento de la obesidad, eligiendo como blanco principal a los adolescentes y adultos jóvenes. Tales programas no solo ayudarán a retardar la incidencia de ERC, sino también a reducir la frecuencia de enfermedad cardiovascular e incrementar la expectativa de vida de los adultos jóvenes. La pérdida de peso de los adultos mayores de 60 años puede también proporcionar beneficios de salud, pero los beneficios de salud pública total de la prevención de obesidad son mucho más grandes para individuos jóvenes, quienes tienen varias décadas de expectativa de vida por delante4,5,15-17,19.
Conflicto de interés
Los autores declaran que no tienen conflicto de interés.
