Editorial
Sistemas de gestión normalizados y su contribución al control de los efectos organizacionales generados por la COVID-19
Los sistemas de gestión normalizados se han creado como herramientas para aportar al desarrollo de las organizaciones. En este sentido, la organización internacional de estandarización ha creado normas técnicas en diferentes temáticas, disciplinas y sectores económicos. Actualmente, ante la pandemia generada por el SARS CoV-2, los países y las organizaciones se ven en la necesidad de generar alternativas para mitigar y controlar la enfermedad COVID-19, la cual, sin lugar a duda, ha generado una gran afectación en la salud de las personas y en la sostenibilidad de los negocios.
Bajo este contexto, es imperante contar con herramientas de gestión que apoyen y dinamicen la gestión organizacional. De acuerdo el estudio de Zhao y Jian (2020) las condiciones de trabajo de los profesionales del sector de la salud son críticas, no solo porque adquieren la enfermedad y se convierten en potenciales agentes multiplicadores de esta, sino también por las largas jornadas de trabajo, el incremento de factores de riesgo psicosocial, evidenciado en mayores tasas de depresión, ansiedad, alteraciones del suelo, entre otros aspectos.
Otros sectores que se han visto altamente afectados son el turismo y el comercio, dado que la prestación de muchos de estos servicios es presencial. Por otro lado, sectores como el educativo, el sector público y las áreas administrativas de una diversidad de empresas han optado por el trabajo con mediación TIC o también denominado trabajo en casa. Si bien ha sido una estrategia de flexibilización de las condiciones laborales para dar continuidad a la operación de las organizaciones, esta modalidad de trabajo conlleva a nuevos riesgos para la salud física y emocional de los colaboradores. Por otra parte, para las organizaciones ha generado nuevos retos en términos del direccionamiento y del control de los resultados.
Adicionalmente, de acuerdo con lo descrito por la Organización de las Naciones Unidas “en 2020, la economía mundial se hundió un 4.3 %, cerca de 2.5 veces más que durante la crisis económica mundial de 2009. La […] recuperación prevista para 2021 del 4.7 % apenas compensará las pérdidas del año 2020” (Departamento de Comunicación Global de las Naciones Unidas, 2021, p. 1).
La crisis económica, sanitaria y social que ha generado la COVID-19 en el ámbito global, nacional y local conlleva a que las organizaciones deban transformar diferentes aspectos relacionados con su gestión. Entre los retos más importantes se encuentra proporcionar nuevas condiciones de trabajo a sus equipos; implantar procesos de diseño y desarrollo de nuevos productos y servicios; innovar en sus procesos, productos y en la experiencia de los usuarios; crear nuevos métodos y formas de evaluación, control y seguimiento de sus resultados; empoderar a sus equipos de trabajo y gestionar el rendimiento de acuerdo con sus habilidades y capacidades; generar estrategias para la continuidad del negocio en condiciones de pandemia; concebir modelos y estrategias de negocio que faciliten la distribución de productos y la prestación de servicios; gestionar los riesgos considerando los peligros emergentes; entre otros.
Para asumir estos retos, las organizaciones deben apoyarse en modelos, estrategias, sistemas y procesos que apoyen y optimicen la gestión. En este sentido, la Organización Internacional de Estandarización desde el 2012 viene trabajando en unas normas técnicas bajo la estructura de alto nivel, la cual tiene enfoque estratégico y de integración en diferentes disciplinas (ambiental, calidad, seguridad y salud en el trabajo, etc.) en el negocio. En la tabla 1 se relacionan las normas técnicas internacionales que aportan en el abordaje de los efectos organizacionales de la COVID-19, en la tabla 2 se relacionan las normas técnicas colombianas y los sellos que aportan en el control y mitigación de la COVID-19 y en la tabla 3 las normas técnicas colombianas relacionadas con bioseguridad.
Específicamente para el abordaje de las condiciones de trabajo y de los efectos que he generado la pandemia, en los colaboradores se cuenta con normas como la ISO 45001: 20018 (ICONTEC, 2018), la ISO/PAS 45005:2020 (ISO, 2020) y la BSI 45001-3 para la investigación de incidentes (BSI, 2018). Las dos primeras fueron adoptadas por el país con los nombres de Norma técnica colombiana y Guía técnica colombiana respectivamente (ver tabla 2) y la tercera corresponde a una guía que orienta los procesos y procedimientos de investigación de incidentes y accidentes establecidos en la legislación colombiana (Resolución 1401, 2007; Decreto 1072, 2015; Resolución 0312, 2019) y las directrices relativas a los sistemas de gestión se seguridad y salud en el trabajo (Organización Internacional del Trabajo, 2001). Además, en el 2020, Colombia creó 15 normas técnicas asociadas a temas de bioseguridad, las cuales pueden aportar en el control y mitigación de la COVID-19.
Por otra parte, en relación con la operación y la continuidad del negocio, se crearon las normas técnicas de gestión de los riesgos (ISO, 2018), la ISO 22301:2019 Seguridad y resiliencia ― Sistemas de gestión de la continuidad del negocio ― Requisitos (International Organization for Standardization, 2019) y la GTC-ISO 22313:2020 seguridad y resiliencia ― Sistemas de gestión de la continuidad del negocio ― Orientación sobre el uso de ISO 22301 (Icontec, 2020).
Frente al diseño y desarrollo de nuevos productos y servicios, la norma técnica ISO 9001:2015 (Icontec, 2015a) contempla requisitos específicos para ello. Aunado a lo anterior, Colombia cuenta con la NTC 5801:2018 Sistema de gestión de la innovación. Requisitos, la cual tiene como propósito fomentar actividades de innovación, proporcionar directrices para la gestión de la innovación, asegurar el desarrollo de técnicas para gestionar el conocimiento, las tecnologías y la propiedad intelectual , potenciar la innovación como un factor diferencial de competitividad, planificar, organizar y controlar la unidad de gestión de la innovación, aprovechar la creatividad y la inteligencia colectica de las organizaciones, fortalecer el trabajo en redes, entre otros aspectos (Icontec, 2018).
Otros sistemas de gestión, como el de gestión ambiental (Icontec, 2015b) y responsabilidad social (ISO, 2017, 2019), además, el sello de certificación de organizaciones bioseguras (Icontec, 2021) aportan en la gestión de la COVID-19. Cabe resaltar que existen otras normas como la IWA 26:2017 que aportan a la integración de la gestión, específicamente esta norma es herramienta fundamental, dado que define el hilo conductor ―bidireccional― entre ISO 26000:2010 e ISO 45001:2018 (Brocal et ál., 2019).
En síntesis, se requiere mayor difusión y conocimiento de las normas técnicas relacionadas y de otras existentes dentro de las más de 23 748 normas con las que cuenta la ISO que puedan contribuir al control de efectos organizacionales generados por la COVID-19.
Citar como: Rodríguez-Rojas, Y. L. (2021). Sistemas de gestión normalizados y su contribución al control de los efectos organizacionales generados por la COVID-19. Signos, Investigación en Sistemas de Gestión, 13(2). https://doi.org/10.15332/24631140.6661