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Preconcepción de la Educación Ambiental a través de las Representaciones Sociales del Docente

Preconception of Environmental Education through the Social Representations of the Teacher

Eyra Yraima López López
Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Venezuela

Preconcepción de la Educación Ambiental a través de las Representaciones Sociales del Docente

Revista Scientific, vol. 4, núm. 14, pp. 120-140, 2019

Instituto Internacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico Educativo

Recepción: 01 Junio 2019

Aprobación: 05 Agosto 2019

Resumen: Se presenta el siguiente artículo, conformado por las fases de ejecución, resultados y evaluación de una experiencia realizada en la Escuela Estadal Teresa Manrique institución educativa del estado Bolivariano de Mérida, Venezuela, durante el año escolar 2018-2019 teniendo como propósito conocer la preconcepción que le otorga el docente de educación primaria a la educación ambiental. La metodología empleada se enmarca en enfoque interpretativo, los análisis se realizan a través de la interpretación discursiva de las opiniones dadas por tres docentes informantes, lo que permitió brindar una visión general de la educación ambiental ante diferentes miradas. Se concluye, que la manera de concebir la educación ambiental va en correspondencia con la pertenencia o no a un grupo determinado, esto posibilita, la toma decisiones y comunicación fluida para prácticas educativas coherentes. Entre las recomendaciones se establece otorgar importancia a la manera de concepción de la naturaleza debido a que ellas repercuten en la episteme que construyen los docentes, además se fundamentan en el uso de códigos y patrones concretos, arrojando que el docente la incluye en su praxis pedagógica, desde significado y significantes que posee desde su formación inicial, religión, hábitat haciendo compartir a sus estudiantes creencias y acciones de interacción social ambiental.

Palabras clave: educación, ambiente, docencia.

Abstract: The following article is presented, consisting of the execution, results and evaluation phases of an experience carried out at the Teresa Manrique State School, an educational institution of the Bolivarian State of Mérida, Venezuela, during the 2018-2019 school year with the purpose of knowing the preconception that the teacher of primary education grants environmental education. The methodology used is framed in an interpretative approach, the analyzes are carried out through the discursive interpretation of the opinions given by three informant teachers, which allowed to provide a general vision of environmental education before different perspectives. It is concluded that the way of conceiving environmental education is in correspondence with the belonging or not to a certain group, this makes it possible to make decisions and fluid communication for coherent educational practices. Among the recommendations is to give importance to the way of conception of nature because they affect the episteme that teachers build, also based on the use of specific codes and patterns, showing that the teacher includes it in his pedagogical praxis, from meaning and signifiers that it has from its initial formation, religion, habitat making its students share beliefs and actions of environmental social interaction.

Keywords: education, environment, teaching.

1. Introducción

Los docentes van construyendo diferentes significados que los caracteriza, por lo que resulta necesario conocer la preconcepción respecto a la educación ambiental, su relación con la naturaleza y la conciencia ambiental, aspectos que determinan los condicionantes referidos a los procesos axiológicos, formas de organizarse, sistemas de relaciones interpersonales, maneras exitosas de enfrentar problemas socio-naturales, modos de dar a conocer a la colectividad, sentimientos, expectativas, en modelos formativos y en el desarrollo de acciones altruistas.

A tal efecto, este articulo pretende analizar la información por medio de una experiencia dialógica con docentes de educación primaria de la Escuela Estadal “Teresa Manrique” ubicada en la parroquia, El Sagrario del estado Bolivariano de Mérida, correlacionando la significancia de la Educación Ambiental con la teoría de las representaciones sociales. En primer lugar, se presentan aspectos epistémicos sobre representaciones sociales y la educación ambiental; segundo se abordan resultados de entrevistas con los informantes sujetos de estudio para luego presentar conclusiones y recomendaciones generales de la experiencia por medio del análisis del discurso.

2. Teorías y Conceptos

2.1 Preconcepción en la Educación Ambiental

Existe un gran interés por conocer actitudes, conductas, comportamientos, ideas de los profesores ante temas determinados, siendo ello elementos claves en la preconcepción o convicción anterior a un concepto que se puede generar, en este aspecto, es importante la preconcepción para lograr fortalecer la concepción de un conocimiento profesional que sea significativo en relación a las prácticas pedagógicas, el término no es nuevo, si se toman en cuenta los aportes de Piaget (1981), cuando plantea: “los estadios del desarrollo del aprendizaje” (pág. 10); Ausubel, Novak y Hanesian (1983), señalan: “si yo tuviera que reducir toda la psicología educativa a un solo principio, enunciaría… averígüese lo que el alumno sabe y enséñese consecuentemente” (pág. 1).

En este orden de ideas, al correlacionar la preconcepción con el ámbito ambiental, se deberá entender que la incorporación formal al sistema educativo implica estudios limitados, tanto en la relación del proceso de enseñanza así como de aprendizaje, aun así, este articulo pretende dar una aproximación desde los conocimientos previos que tiene el docente de educación primaria sobre la educación ambiental pues ello, puede ser un indicio para entender el por qué y para qué de la educación ambiental, debido a que el concepto que cada docente puede adoptar podrá caracterizarlo con los modelos educativos que emplee y características propias de su identidad. Por lo que la incorporación ambiental en las ideas de preconcepción conlleva a la representación del docente, relacionada con la adopción de una visión que parte desde sus propias experiencias personales y profesionales, para Lozares, Carrasquel y Domínguez (1998), afirman: “las actividades realizadas por las personas es el resultado de sus intenciones, deseos y proyectos” (pág. 131); por ello resulta interesante revisar su preconcepción para establecer las representaciones que hace de la educación ambiental, para revisar las proposiciones institucionales jurídicas que insta en materia ambientalista a cumplirse.

Para ello, inicialmente se realiza una prospectiva histórica ambiental partiendo del Informe sobre el Medio Humano de la Conferencia de las Naciones Unidas (ONU, 1973), exponiendo que: “debe mantenerse y, siempre que sea posible restaurarse y mejorarse la capacidad de la tierra para producir recursos vitales renovables” (pág. 77); manifestando la necesidad de lograr conservar el ambiente desde lo individual a lo colectivo que se traduce en relevancia social desde lo actitudinal.

A partir de esta reunión, se debía crear el programa de educación ambiental, se determinó el papel que podía tener la educación en su resolución, para ello la actitud del docente debía ser de mayor apertura, para ir a la par de esto, se insta a los países a nivel mundial a concebir la educación ambiental como una función permanente del proceso educativo. Luego en el año 1987 aparece el concepto de desarrollo sostenible, con el Informe Brundtland, alertando las consecuencias negativas de la contaminación ambiental, trata de aportar soluciones a través de la educación y el bienestar social. Ambas categorías, pasan a cambiar el concepto, de Educación Ambiental hacia el desarrollo sostenible.

Sin embargo, a pesar de lo esperanzador de la propuesta de transformar la educación ambiental, los problemas de contaminación se profundizaron, Espinoza (1994): “el educador tendrá que iniciar un nuevo proceso de reflexión, que profundice acerca de su autoformación para elevar el nivel de comprensión de la realidad” (pág. 169); todo esto va a develarse cuando el docente se atreva a cuestionar su praxis para transformar, sin embargo el desarrollo y progreso industrial hizo insostenible la vida en el planeta tierra, siendo esto una constatación de muchos científicos, políticos y activistas ambientalistas.

Ahora bien, Venezuela asume la agenda para el año 2030, emitida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2015), en el objetivo 4 referido a la educación, señala: “garantizar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, y la adopción de estilos de vida

Para ello, se hace necesario constatar de acuerdo a opiniones ¿Cómo preconcibe el docente la educación ambiental desde su praxis pedagógica?, explicándose por medio de las representaciones sociales, pues ellas se presentan como una forma de captar la realidad concreta; estas se mezclan con el pensamiento que la gente organiza, estructura y legitima en su vida cotidiana. Al respecto, Porras, Pérez, Tuay, Alzate, Cuervo y López (2014), señalan que: “…este proceso de construcción de una concepción del ambiente se consolida en la intercepción de diferentes dominios de interacciones que caracterizan la diversidad de los discursos que hacen parte de lo ambiental” (pág. 15); es por ello que los docentes interpretan de manera particular su concepción de ambiente actuando de acuerdo con sus representaciones; por lo tanto, resultan necesarias para el investigador cuando indaga en un estrato determinado.

2.2 Representaciones sociales y Educación Ambiental correlación necesaria.

El docente que parte de sus propias representaciones y las representaciones de los otros en el contexto escolar, puede abordar las problemáticas que se le presenta en el aula en materia ambiental, cuando se da una mayor reflexión individual y colectiva desde su realidad. De ahí, que se genera una cultura ambiental que puede surgir cuando su postura permite comenzar a hacer común las acciones a favor de una visión cada vez más compartida en todos los aspectos válidos de la vida. En ese orden, se reitera que el docente tiene una responsabilidad desde las relaciones interpersonales que establece y comparte, así como apoyo para los estudiantes en su propio proceso de sociabilización, conocimiento y actitud ambientalista.

Sin embargo, existe una realidad educativa que pretende convertir a una educación ambiental en un abordaje sólo del saber científico, lo que deja de lado toda la carga vivencial de prácticas sociales y del saber cotidiano que plantea el problema ambiental que forje una cultura distinta hacia el mundo. Frente a estos referentes empíricos, la labor docente y sus representaciones deben posibilitar que los elementos epistémicos y la práctica educativa permitan elaborar una visión coherente, vivencial de los problemas ambientales. Para Leff (2004):

Al reconocer que las raíces de la crisis ambiental se encuentran en las formas de conocer con las cuales se transforma y se apropia el mundo, es imprescindible la construcción de conceptos capaces de criticar y evidenciar las falencias existentes del conocimiento centrado en el medio ambiente y todas sus aristas (pág. 234).

Lo que puede agregarse, que el autor citado procura en su visión, la conformación de un saber ambiental cuyo significado individual, genere comportamientos con nuevos saberes capaces de aprehender desde escenarios inciertos ambientalistas. Ello puede interpretarse, como la posibilidad de generar cambios individuales y colectivos a favor de un desarrollo consciente de la realidad, siempre que haya un proceder ante el ambiente responsable. Para lo cual, las representaciones sociales del docente, pueden contribuir en la calidad de la educación, el docente ayudará de manera más efectiva a que los procesos de aprendizaje se den en la comprensión y conocimiento de los problemas ambientales para trascender en actitudes y comportamientos de desarrollo de una mejora ambiental y social.

Esto supone un compromiso de mayor magnitud para el maestro de la escuela, pues deberá superar el abismo existente entre los conocimientos teóricos y los llevados en el contexto social existente desde su convicción, permitirse ampliar su rol docente para realmente ser un actor en la superación del mero trato ambiental desde contenidos programáticos hacia una actuación cotidiana favorecedora de una conciencia ambientalistas.

3. Método

El estudio se ubica en el paradigma cualitativo, Martínez (2006), se sostiene en: “…una epistemología post-positivista que considera al ser humano en su totalidad, en su contexto físico y social, en su unidad y diversidad” (pág. 16). Este paradigma permite, indagar, interpretar, comprender y estudiar un acontecimiento en específico, la mejor manera para hacerlo es mediante la recopilación de información y su análisis. Allí se encuentra la respuesta a las interrogantes que el investigador se hace acerca de un evento o situación que genera la razón del estudio, donde se pretende obtener información relevante y fidedigna, permitiendo dar respuestas sistemáticas a las interrogantes planteadas en el contexto estudiado.

De igual forma se empleó el método hermenéutico, para Dilthey (1997): “el proceso por medio del cual conocemos la vida psíquica con la ayuda de los signos sensibles que son sus manifestaciones” (pág. 119). Para este estudio se revela la capacidad discursiva de los docentes sobre su preconcepción ambientalista, empleando la narrativa oral de la hermenéutica, permite trascender a la dimensión científica abriendo una convicción más amplia de la realidad, al utilizar como instrumento una entrevista espontanea realizada a tres docentes informantes clave, por lo que la investigadora respetará y mantendrá las ideas y opiniones emitidas.

Entonces, la hermenéutica tomará en consideración la actitud, la expresión para que logre involucrar su comprensión, conservando así, su originalidad en el medio en el cual se desenvuelve. Los informantes fueron seleccionados aleatoriamente, conformados por tres (3) docentes integrales, de un total de seis (6) ubicados en el nivel educativo primaria, pertenecientes a la escuela en estudio.

4. Análisis e interpretación de resultados

Las derivaciones de la interrogante aplicada se presentan para el artículo solo en tres preguntas consideradas crucial para el propósito del estudio, identificados los informantes docentes con la letra “D-1, D-2, y D-3”. A continuación, se exponen:

4.1 ¿Qué opinión le merece la educación ambiental?

Los docentes entrevistados responden de la siguiente manera: el docente D-1 presenta que: la Educación Ambiental es de gran impacto en el ámbito educativo, aportando aspectos positivos al proceso de enseñanza y aprendizaje, porque el estudiante aprende a cuidar el ambiente dentro de la construcción de aprendizaje siendo una materia básica aunque debería ser más que eso, ser materia holística; D-2 expone: la Educación ambiental es una materia muy importante en el currículo en el que se pueden hacer cosas como eje transversal, para que el estudiante valore el ambiente; por otra parte, D-3 menciona: para mí, es una asignatura muy necesaria e importante que se da en educación primaria a fin de conservar el ambiente.

Visión de la educación ambiental.
Figura 1
Visión de la educación ambiental.
Fuente: La Autora (2019).

Como se expone en la figura 1, la concepción que tienen los docentes referentes a la educación ambiental, remite a considerarla desde la visión de ambiente natural, como asignatura, materia holística, ella se hace presente en el currículo escolar a través del eje transversal, observándose que se le hace fácil referirla de manera teórica de forma sistémica.

Tabla 1
Presentación de la categoría inicial visión de la educación ambiental y las subcategorías emergentes
Categoría inicialSubcategoríasemergentesPropuesta de un conceptointegrador
Visión de la Educación ambiental Ambiente natural Asignatura Currículo Escolar Eje transversalExiste la necesidad de ampliar el concepto de ambiente dejando de lado el verlo solo como escenario físico, al contrario es interesante la integración de elementos en virtud que el ser humano es parte de la ambiente y de todo el sistema planetario, al igual el dejar de considerarse la educación ambiental como asignatura, pues el sistema educativo venezolano lo presenta desde normativas legales y curriculares en eje integrador que deberá permear todas las áreas del currículo escolar, para ello es fundamental la formación y actualización profesional en materia ambiental.
Fuente: La Autora (2019).

Tomando en consideración las respuestas emitidas por los sujetos en estudio, la tabla 1 toma en cuenta la categoría inicial y la categoría emergente, todos los docentes coinciden en que la educación ambiental es importante y necesaria, desde las ideas de Novo (2003), se plantea: ”administrar adecuadamente una institución educativa con la que cuenta una comunidad para su desarrollo deberá tener una base social y ecológica que facilite una verdadera orientación de sostenibilidad ambiental” (pág. 132).

No obstante, las respuestas emitidas conducen a señalar que se sigue dando una educación ambiental centrada en lo anecdótico, ignorando o tapando los problemas de fondo que no termina de asumir la responsabilidad ciudadana en los procesos de degradación humana y ambientalista. En este sentido, solo hacia el amalgamiento de las visiones compartidas sobre una práctica relacionada es que emergerá la educación ambiental para el desarrollo sostenible, en tanto que, la educación y en ella su corresponsabilidad social, les confiera protagonismo a todos los actores implicados, en esto resalta el rol del docente, porque su postura ambiental será crucial para poder favorecer la asunción sostenible en los escolares.

Esto, conduce a pensar la ausencia de identidad docente ambientalista, porque no termina de potenciar en los estudiantes una toma de conciencia sobre los problemas sociales de pobreza hacia la preservación de la naturaleza, no llegando a pensar que todo parte de su experiencia personal y profesional. Además, que desde las representaciones sociales del docente habrá de compartir esa visión, al intentar comprender el significado propio y el de otros. El docente podrá ayudar a la aportación cultural que se requiere sobre el ambiente.

4.2 ¿Considera usted que la educación ambiental brindada desde su práctica escolar, ha dado respuestas ante las necesidades de preservación ambiental?

A esta interrogante, las repuestas fueron las siguientes: el docente D-1 señala: …yo lo pongo en duda, puesto que se observa cada día mayor contaminación ambiental sino mira las calles de la ciudad pareciera que existiera una complicidad gubernamental; por otra parte, D-2 exponen:

…realmente es muy básico cada día aquí en Venezuela la educación tiene más debilidades y no está dando respuesta a nada a la sociedad, porque cada vez se ve mayor problemas éticos y no solo de corrupción, drogadicción o delincuencia, sino de daño al ambiente y todos los sabemos no se invierte puesto que prevalece es un mercantilismo gubernamental disfrazado de socialismo, D-3 manifiesta: como docente con más de 25 años de servicio, considero que la Educación Ambiental en nuestro país, ha tenido un limitado alcance y contribución escasa a la resolución de los problemas, si no es así, estaría la ciudad falta de cultura ambientalista.

Preservación- Sociedad-Ambiente.
Figura 2
Preservación- Sociedad-Ambiente.
Fuente: La Autora (2019).

En la figura 2, se observa que la concepción de preservación ambiental va a depender de la formación de una cultura ambiental, ella no puede aislarse de la sociedad, lastimosamente los informantes consideran que existe la prevalencia de complicidad gubernamental, lo que conlleva a analizar los problemas ambientales desde una óptica mercantilista actualmente amparada desde el sistema socialista político imperante en Venezuela.

Tabla 2
Presentación de la categoría inicial y las subcategorías emergentes
Categoría inicialSubcategorías emergentesPropuesta de un concepto integrador
Preservación, sociedad y ambiente Complicidad Mercantilismo ambiental Cultura ambientalistaSe hace necesario revisar la relación ambiente, sociedad desde la actitud que asumen los docentes hacia la educación ambiental, que atienda la crítica de la realidad dejando de lado la complicidad, pasividad ante los problemas ambientales, lo que exige una reflexión profunda dada a la
mercantilización que ha traído consigo el desarrollo industrial y tecnológico que empapa la falta de ciudadanía ética ante la profesión docente, para que toda su praxis repercuta de manera positiva y desarrolle un cambio hacia una cultura ambientalista porque la enseñanza ambiental deberá ir más allá del conocimiento y protección a la naturaleza desde la teoría, está llamada a adentrarse en las dinámicas sociales del ser humano.
Fuente: La Autora (2019).

Las respuestas emitidas por los sujetos en estudio en la tabla 2, consideran la categoría inicial y afirman que el nivel plasmado en el aprendizaje de la educación ambiental desde su praxis no ha dado respuesta satisfactoria a la sociedad, esto lo mide el docente a través del poco compromiso para generar actitudes favorables hacia el ambiente

Es necesaria entonces, la postura de un docente que en primera instancia autoevalúe su práctica de desempeño escolar, sea consecuente ante la problemática ambiental, esté dado en su propio cambio e incentive con su proceder a que cambien sus estudiantes y el colectivo. Al respecto, Bermúdez (2003), expone: “lo ambiental es mucho más complejo, porque involucra a la organización social y la intricada red de relaciones humanas que los hombres tejen entre sí y con su entorno” (pág. 17).

Las apreciaciones anteriores dejan ver lo imperativo de una transformación ambiental, que si bien se orienta hacia la sostenibilidad, no antepone el ambiente como medio, sino que considera a las personas; es decir, una educación ambientalista que reestructure las prácticas ambientales desde la reflexión colectiva, para incorporarse los docentes, estudiantes en la ciudadanía, es adentrarse a las dinámicas sociales fortalecer las representaciones, desarrollando una didáctica realista desde sus contextos sociales, la reconstrucción del conocimiento, la incertidumbre.

En casos como este en estudio, cabría preguntarse si los docentes de la institución objeto de investigación, rediseña o reajusta el currículo escolar, porque más allá de los contenidos de programas oficiales es la concienciación a los estudiantes sobre temas ambientalistas enfocándose más en la prevención y cuidado de la biodiversidad.

4.3 ¿Practica usted desde su contexto comunitario actitudes ambientalistas?

Respecto a la interrogante responden de la siguiente manera: el docente D-1 expresa: la verdad es que respeto al ambiente, sin embargo, uno muchas veces no reciclar,ni reutilizar el material de desecho; el docente D-2 señala: para emplear la educación ambiental hay que documentarse o formarse permanentemente, yo me informo por mi cuenta a través de documentales de la televisión porque uno toca temas ambientales pero yo pienso que eso va de la casa el respeto incluso por el ambiente, aquí a los niños le dura un tiempo después se olvidan sobre todo cuando van creciendo cuando están en los primeros grados respetan y ayudan a conservar más el ambiente yo trato desde mi contexto pero he observado a personas contaminar y no les digo nada creo que me falta ser más crítica, lo único que no malgasto es el agua; el D-3 plantea: hay que dejar las actitudes consumista porque genera mucha basura, pienso que no contribuyo del todo a conservar el ambiente también debe ser a lo que vivo y trabajo en sitios tan urbanos uno llega a adaptarse a estas situaciones de contaminación y llega al punto de verlo normal, claro que no es el deber ser, desconozco los objetivosdel desarrollo sostenible y los fines de la educación en Venezuela.

Actitud del docente.
Figura 3
Actitud del docente.
Fuente: La Autora (2019).

De forma breve en la figura 3, se aprecia desconocimiento de los docentes sobre la agenda 21 y los objetivos que se tienen planteados superar para el 2030, de igual forma no se presentan de forma clara la apropiación del docente venezolano sobre los fines educativos contemplados en las normativas jurídicas actuales.

Tabla 3
Presentación de la categoría inicial actitud docente y las subcategorías emergentes
Categoría inicialSubcategoríasemergentesPropuesta de un concepto integrador
Actitud Docente Reciclaje Documentación y formación permanente Objetivos del desarrollo sostenible Fines de la educaciónLos actores principales de cualquier sistema educativo son los estudiantes y los docentes, éstos deben tener claro los fines educativos de cada nación, pues ellos son la guía para accionar la calidad de la misma, en este aspecto se observa desconocimiento. En este aspecto es bueno señalar que existen características en ellos fundamentales a ser tomadas en cuenta como es el reciclaje, la formación permanente, conocer los objetivos del desarrollo sostenible de la ONU y los fines de la educación contemplados en la Ley Orgánica de Educación.
Fuente: La Autora (2019).

Como se puede observar en la tabla 3, las opiniones expuestas no son favorables; por cuanto, la mayoría manifiesta no mantener permanentemente actitudes ambientalista; situación contraria que hace suponer que es una arista en la representación social que tiene el docente por la cual no termina de concretarse la educación ambiental al estar incluida desde hace más de cuatro décadas siendo escasas las acciones que dan valor científico a las prácticas ambientalistas del docente.

Sin embargo, la realidad educativa muestra la debilidad que existe en el proceder colectivo hacia el trato ambiental, que pareciera evita en ocasiones algunos docentes, viendo o creyendo sólo culpable al Estado y no estando consciente de sus acciones expresas y su estilo de vida, quedando evidenciado en su quehacer institucional y pedagógico, de las cuales muchas son incompatibles con la sostenibilidad.

Desde esa visión, el docente debe tener un proceso reflexivo que lo lleve a revisar sus representaciones sociales para una cultura ambiental articulada en prácticas educativas, trasmitiendo a los escolares valores ambientalistas que transversa todo el proceso educativo, por lo que requiere de una acción con sentido y significación en el bienestar individual y colectivo con el ambiente.

Ante lo cual, el desenvolvimiento que genera esa práctica educativa para que sea eficaz en la cotidianidad tanto escolar como social, implica la toma de decisiones. Ahora bien, las propias representaciones sociales del docente hacen que esas decisiones en muchos casos no se procesen en la acción, su lógica, en las consecuencias son diferidas, en las implicaciones para otros o para el medio ambiente. Desde esa visión, en el ámbito educativo, limita las funciones sociales del docente por ello sería interesante desarrollar una cultura ambiental en el rol formativo del docente hacia su preconcepción ambientalista, puesto que no solo se enfrenta el deterioro del medio, sino que debe desarrollar valores y hábitos de participación en los escolares para su protección y concienciación en el establecimiento de una relación armónica

5. Conclusiones y Reflexiones Finales

La combinación de categorías emergentes, dadas por los docentes informantes sobre la preconcepción ambiental que tienen, permiten constatar que existen factores sociales, formativos y educacionales de la situación ambiental que se brinda en la Escuela Estatal Teresa Manrique, entre ellos podemos mencionar lo siguiente:

Se constata ausencia de una visión definida ante el concepto de educación ambiental, resaltando la importancia y el valor a los recursos naturales, sin embargo no asumen actitudes ambientalista ante problemas ambientales locales, no manejan información sobre desarrollo sostenible lo que impide incluir una visión más alta de lo que supone una mejor calidad educativa para el año 2030, reconociendo y viviendo su contexto con problemas ambientales no logran brindar conocimientos desde su realidad cotidiana.

En ese entendido, para hacer frente al desafío que implica apropiarse de la educación ambiental, el docente será un ser crítico y reflexivo con interconexión social, al poner en práctica sus propias representaciones, integrando sus aportes, experiencias y saberes, en un marco de sentido común, bien colectivo no sólo siendo parte del problema sino de soluciones emergentes. Situando el contexto del docente, debe referirse que su rol enfrenta el manejo del conocimiento ambiental con su propia concepción ambiental, es por ello, que la episteme se aplica a la reorientación de la visión científica de los problemas ambientales que tiene el docente para proceder y actuar sobre el medio ambiente de forma holista, es decir, que integre saberes científicos, cotidianos, visiones disciplinares y opciones con significatividad en la vida personal tanto del propio docente como en la de los escolares.

Pero esta complejidad va proyectándose a la gestación de una cultura ambiental que amerita otras formas de conocimiento sobre el mundo que van más allá de lo formativo, porque el docente proporcionará su forma de entender y comprender el mundo, de ahí, la relevancia de sus representaciones sociales, como su forma del conocimiento valorado por el sentido común, porque ese saber se manifestará en las prácticas educativas y de trascendencia social.

Se sugiere que los docentes empleen y conozcan las representaciones sociales que les une para tener un comportamiento cohesionado con el desarrollo de una cultura ambiental, que además sea, la que gire en las actuación desde diferentes contextos social, institucional, familiar, al entender que son modelos para sus estudiantes ello implica asumir la responsabilidad ambiental no sólo desde lo intelectual sino desde su personalidad y realidad, ello implica el desarrollo humano integral pues eso forma parte de la cultura ambiental.

Tal incidencia, puede valorarse desde la postura de Araya (2002), cuando se refiere a la representación social como: “el conjunto de prácticas sociales que se encuentran relacionadas con las diversas modalidades de la comunicación social. Es, en efecto, en los procesos de comunicación social donde se origina principalmente la construcción de las RS” (pág. 34). En ello, las representaciones sociales del docente, podrían permitirle a él mismo, a los escolares y al colectivo institucional, establecer una visión que sume hacia la sostenibilidad, en el entendido que la interacción social que se da en la escuela contrasta con cómo ve el mundo cada quien y hacerlo más común, estable y lógico, le dará sentido social a esa imagen esencial del ambiente para poder así replantear las acciones colectivas en su favor.

Los resultados del estudio aportan información de gran utilidad se pudo tener una idea para evaluar una arista de las políticas de educación ambiental implementadas por el Ministerio del Poder Popular para la Educación en Venezuela, llevadas a cabo, ahora en la Escuela Teresa Manrique.

En resumen, la preconcepción ambiental en los docentes viene a plantear la necesidad de repensar la participación del maestro como líder social de cambios, porque su rol es fundamental desde la visión de corresponsabilidad ecologista, ello implica pensar y sentir el ambiente para trasmitir respeto hacia la otredad y el desarrollo en la formación de una cultura ambientalista que se gesta desde las instituciones educativas, desde sus propias convicciones para incentivar el comportamiento de los escolares y del colectivo, compartir significados, esto demuestra la importancia que tiene la educación y el rol docente sus creencias, prácticas, el realce de valores, la visión, ello es lo que permite darle una nueva concepción a la Educación Ambiental.

6. Referencias

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