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Autoestima y agresividad en estudiantes de una institución educativa estatal de Puerto Maldonado, Perú

Self-esteem and aggressiveness in students of a state educational institution in Puerto Maldonado, Peru

Autoestima e agressividade em alunos de uma instituição de ensino estadual em Puerto Maldonado, Peru

Karina Hurtado Barazorda 1
Instituto de Educación Superior Pedagógico Público Nuestra Señora del Rosario, Perú
Edwin Gustavo Estrada Araoz 2
Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios, Perú
Néstor Antonio Gallegos Ramos 2
Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios, Perú

Autoestima y agresividad en estudiantes de una institución educativa estatal de Puerto Maldonado, Perú

Revista Tempos e Espaços em Educação, vol. 15, núm. 34, e16947, 2022

Universidade Federal de Sergipe

Revista Tempos e Espaços em Educação 2022

Recepción: 05 Enero 2021

Aprobación: 20 Febrero 2022

Publicación: 14 Marzo 2022

Resumen: El objetivo de la investigación fue determinar la relación que existe entre la autoestima y la agresividad de los estudiantes del sexto grado de educación primaria de una institución educativa estatal de Puerto Maldonado, Perú. El enfoque fue cuantitativo, el diseño no experimental y el nivel correlacional. Los instrumentos de recolección de datos fueron el Test de Autoestima para Escolares y el Cuestionario de Agresión. Los resultados señalan que existe una relación moderada, inversa y significativa entre la autoestima y la agresividad de los estudiantes ya que el coeficiente de correlación rho de Spearman fue de -0,423 con un p-valor menor que el nivel de significancia (p<0,05).

Palabras clave: Agresividad, Autoestima, Educación primaria, Relaciones interpersonales.

Abstract: The objective of the research was to determine the relationship between self-esteem and aggressiveness of students in the sixth grade of primary education of a state educational institution in Puerto Maldonado, Peru. The approach was quantitative, non-experimental design and correlational level. The data collection instruments were the Self-Esteem Test for Schoolchildren and the Aggression Questionnaire. The results indicate that there is a moderate, inverse and significant relationship between student self-esteem and aggressiveness since Spearman's rho correlation coefficient was -0.423 with a p-value lower than the significance level (p<0, 05).

Keywords: Aggression, Interpersonal relationships, Primary education, Self-esteem.

Resumo: O objetivo da pesquisa foi determinar a relação entre autoestima e agressividade em alunos da sexta série do ensino fundamental de uma instituição de ensino estadual em Puerto Maldonado, Peru. A abordagem foi quantitativa, delineamento não experimental e nível correlacional. Os instrumentos de coleta de dados foram o Teste de Autoestima para Escolares e o Questionário de Agressão. Os resultados indicam que existe uma relação moderada, inversa e significativa entre a autoestima e a agressividade dos alunos, visto que o coeficiente de correlação rho de Spearman foi de -0,423 com valor de p inferior ao nível de significância (p<0,05).

Palavras-chave: Agressão, Autoestima, Educação primária, Relações interpessoais.

INTRODUCCIÓN

La autoestima es la actualidad motivo de estudio e investigación debido al rol e importancia que tiene en todas las dimensiones de nuestra vida. En el campo educativo, es necesario que esté inmerso en el currículo para que tengamos estudiantes con adecuados niveles de autoestima puesto que ellos necesitan sentir que son personas competentes y valiosas, lo cual promoverá que estén más implicados con el estudio, se encuentren mentalmente saludables y puedan afrontar los retos que se les presente. (Rodríguez, 2014).

Al respecto, la Ley General de Educación (Ministerio de Educación, 2003) establece como uno de sus fines “Formar personas capaces de lograr su realización ética, intelectual, artística, cultural, afectiva, física, espiritual y religiosa, promoviendo la formación y consolidación de su identidad y autoestima (…)”. Ello conlleva a que la comunidad educativa realice esfuerzos por desarrollarla, tal como se mencionó.

La autoestima es definida por Coopersmith (1992) como la evaluación que las personas se hacen a sí mismas, la cual expresa una actitud de aceptación o no aceptación y señala la extensión en la cual la persona cree que es capaz, significativa, exitosa y valiosa. Asimismo, Pérez & Milicic (2008) precisan que la autoestima implica los sentimientos que las personas tienen en función a la autovaloración que se realizan, de ser queridas y apreciadas por sí mismas y por otros. “Supone el conocimiento de sí mismo, el aprecio por los propios intereses, la valoración de los éxitos y de las habilidades y características de cada uno” (p57). Por otra parte, Rojas (2007), señala que la autoestima es un término que va más allá de la autovaloración y agrega aspectos biopsicosociales ya que su carencia afecta el bienestar personal, las relaciones interpersonales, el rendimiento académico mientras que su desarrollo fomenta la adaptabilidad y buen desempeño en aula.

Bajo esa mirada, un adecuado nivel de desarrollo de la autoestima en los estudiantes es muy relevante puesto que permite también afrontar eficazmente problemas cotidianos, desarrollar la capacidad de ser precavido y reaccionar asertivamente y además tomar decisiones de forma autónoma en situaciones riesgosas (Misuto et al., 2007). Por otro lado, Milicic (2001) considera que la base de la autoestima se crea en la educación que reciben las personas durante la infancia. En ese sentido, existe evidencia científica que reconoce la relevancia de desarrollarla en el contexto educativo.

Con relación a la agresividad, es un problema que se da con bastante frecuencia en la actualidad entre los escolares, aparece cada vez en edades más tempranas en el nivel primario y se da con mayor frecuencia en adolescentes (Pinazo et al., 2020), provocando secuelas negativas en niños y adolescentes como bajos niveles de logro y deserción escolar (Cid et al., 2008). De acuerdo a Estrada (2019), en el Perú, entre los años 2013 y 2018 se han reportado aproximadamente 14 215 casos de violencia entre escolares asociadas a conductas agresivas, lo cual corrobora lo expuesto previamente.

Berkowitz (1996) define a la agresividad como la conducta que busca lastimar física o psicológicamente a otra persona, provocando disgusto y rechazo y la persona agresora sabe que al blanco de la agresión no le es agradable. Por otra parte, Buss (1961), señala que es un tipo de respuesta constante y penetrante, representa la peculiaridad de una persona, constituida por dos factores: el actitudinal y el motriz. Asimismo, Carrasco y González (2006) mencionan que la agresividad es una disposición a actuar en diferentes circunstancias, atacando física o verbalmente a otra persona o a ofender de una manera premeditada.

De acuerdo a Martínez & Moncada (2012) la agresividad en los estudiantes del nivel primario es muy común. “En primer lugar se desarrolla la agresión física e instrumental, dando paso a la agresión verbal y hostil, disminuyendo gradualmente, asimismo los estudios refieren que son los niños más agresivos que las niñas” (p.40).

Por ello, es responsabilidad de los actores educativos ser parte de las acciones que promueven la convivencia en la escuela, identificando cualquier conducta agresiva, así como a los autores de la misma y a su víctima para determinar medidas de protección y tratamientos oportunos, estableciendo constante comunicación con los estudiantes, fomentando el respeto y fomentando las condiciones para el desarrollo de aprendizajes (Sigüenza et al., 2019).

En los últimos años se han realizado investigaciones orientadas a conocer la relación entre la autoestima y la agresividad (Estrada et al., 2021a; Özdemir et al., 2017; Babore et al., 2017; Wyckoff & Kirkpatrick, 2016; Teng et al., 2015; Garaigordobil et al., 2013) encontrándose que la autoestima está relacionada de manera inversa con la agresividad que presentan los estudiantes y el acoso escolar, es decir, que han evidenciado que estudiantes que presentaban bajos niveles de desarrollo de su autoestima presentaba altos o considerables niveles de agresividad y acoso. En ese entender, sostienen que la autoestima es un predictor de conductas agresivas, violentas y acoso escolar.

Durante el ejercicio de la práctica pedagógica es frecuente observar a estudiantes que tienen percepciones poco favorables hacia sí mismos, destacando más sus defectos y no viendo sus virtudes, evidencian inseguridad al momento de tomar decisiones, son influenciados fácilmente por sus compañeros y temen equivocarse. Por otra parte, también existen diversos problemas de conducta asociados a la agresividad, los cuales repercuten, no solo en el estudiante, sino en su entorno. En muchos casos los padres de familia y los maestros no saben cómo tratar a estos niños por lo que suelen incurrir a gritos, castigos, e incluso llegan a recurrir al maltrato físico o psicológico con la intención de acabar con el problema, sin embargo, estas acciones no hacen más que agudizarlo. La agresividad en los estudiantes genera que estos sean rechazados por los demás niños, el clima de aula no sea el adecuado, existan conflictos entre padres de familia y la docente y por último que los estudiantes no se desempeñen adecuadamente frente a sus estudios.

Por ello, la presente investigación es muy relevante puesto que aborda el estudio, conocimiento y análisis de una problemática que se viene suscitando en las instituciones educativas públicas y privadas y que tienen influencia directa en los estudiantes de todos los niveles educativos. Se justifica porque se podrá obtener información sobre cómo es la autoestima de los estudiantes, cuál es el nivel de agresividad que ellos presentan y cómo se relacionan ambas variables. Asimismo, los hallazgos encontrados servirán de referencia para que los docentes y equipo directivo de la institución educativa diseñen estrategias preventivas o correctivas, programas de orientación educativa y talleres hacia los estudiantes y los padres de familia con la finalidad de que mejoren sus niveles de autoestima escolar y disminuyan su agresividad. Así la convivencia escolar será mucho más saludable y existirán mejores condiciones para que se desarrollen aprendizajes. También esta investigación servirá como antecedente para otros estudios, ya sean básicos o aplicados.

En virtud a lo expuesto, se consignó como objetivo general determinar la relación que existe entre la autoestima y la agresividad de los estudiantes del sexto grado de educación primaria de una institución educativa estatal de Puerto Maldonado, Perú.

METODOLOGÍA

El enfoque de investigación fue cuantitativo ya que para realizar la prueba de hipótesis se procedió a recoger datos lo cual posibilitó el análisis estadístico y la medición numérica de la información obtenida y sistematizada por los instrumentos aplicados (Sánchez et al., 2018), el diseño fue no experimental puesto que las variables de estudio no fueron manipuladas deliberadamente, sino se observaron tal como se dieron en su entorno y luego fueron analizadas (Hernández & Mendoza, 2018) y el nivel correlacional ya que se buscó conocer la relación que existe entre las dos variables de estudio mediante el uso de coeficientes (Bisquerra, 2009).

La población estuvo conformada por 133 estudiantes que cursaban el sexto grado de educación primaria en una institución educativa estatal de Puerto Maldonado y la muestra estuvo integrada por 99 estudiantes, cantidad que fue determinada a través de un muestreo probabilístico.

Los instrumentos utilizados para la recolección de datos fueron el Test de Autoestima para Escolares y el Cuestionario de Agresión (AQ).

El Test de Autoestima para Escolares fue elaborado por Ruiz (2003), está conformado por 25 preguntas estructuradas en una escala de Likert (nunca, casi nunca, a veces, casi siempre y siempre) y evalúa 6 dimensiones asociadas al desarrollo de la autoestima: familia (ítems del 1 al 6), identidad personal (ítems del 7 al 11), autonomía (ítems del 12 al 14), emociones (ítems del 15 al 19), motivación (ítems del 20 al 22) y socialización (ítems del 23 al 25). Sus propiedades psicométricas fueron determinadas mediante la validez y confiabilidad. La validación de contenido se realizó a través de la técnica de juicio de expertos, para lo cual se recurrió a 3 especialistas en psicología quienes evaluaron la claridad de las preguntas, la congruencia, la coherencia y la pertinencia en relación al instrumento original. El promedio de las valoraciones fue de 0,880 lo que indica que el test tiene buena validez. Respecto a la confiabilidad, fue hallada mediante una prueba piloto, obteniéndose un coeficiente Alfa de Cronbach de 0,920 lo que quiere decir que el test es altamente confiable.

Con relación al Cuestionario de Agresión (AQ), fue elaborado por Buss & Perry (1992) y adaptado a la realidad peruana por Matalinares et al. (2012), está conformado por 29 ítems estructurados en una escala de Likert (nunca, casi nunca, a veces, casi siempre y siempre) y evalúa 4 dimensiones: agresividad física (ítems del 1 al 9), agresividad verbal (ítems del 10 al 14), hostilidad (ítems del 15 al 22) e ira (ítems del 23 al 29). Sus propiedades psicométricas también fueron determinadas mediante la validez y confiabilidad. El promedio de las valoraciones de los jueces fue de 0,900 lo que indica que el cuestionario tiene muy buena validez. Respecto a la confiabilidad, se obtuvo un coeficiente Alfa de Cronbach de 0,890 lo que quiere decir que el cuestionario es altamente confiable.

El trabajo de campo se realizó en dos momentos, en un primer momento se solicitó el permiso al director de la institución educativa y a los padres de familia para realizar el recojo de datos. Una vez que se obtuvo la autorización y el consentimiento informado se realizó el segundo momento enmarcado en la aplicación de instrumentos, la cual se dio de forma colectiva. Durante la aplicación se acompañó a los estudiantes para absolver sus dudas e interrogantes. Los instrumentos fueron calificados de acuerdo a las pautas de corrección establecidas para cada uno, se consolidó la información en una base y se realizó el tratamiento estadístico, tanto descriptivo como inferencial, utilizando el software SPSS versión 22.

RESULTADOS

Según la tabla 1, el 47,5% de los estudiantes presentan niveles regulares de autoestima, el 37,4% tiene altos niveles, el 12,1% presentan niveles bajos y el 3% tienen muy altos niveles de autoestima. Por otro lado, se observa que el 38,4% de los estudiantes encuestados presenta un nivel regular de agresividad, el 31,3% tiene un nivel bajo, el 13,1% evidencia un nivel alto, el 11,1% tiene un nivel muy bajo y el 6,1% presenta muy altos niveles de agresividad.

Tabla 1
Niveles de autoestima y agresividad.
NivelAgresividadAutoestima
f%f%
Muy baja00,01111,1
Baja1212,13131,3
Regular4747,53838,4
Alta3737,41313,1
Muy alta33,066,1
Total99100,099100,0

En la tabla 2 se realizó la prueba de normalidad Kolmogorov – Smirnov. Los datos evidencian un p-valor menor a 0,05 (valor permitido) para las variables autoestima y agresividad lo cual permitió determinar que la muestra no presenta una distribución normal y por lo tanto era necesario usar una prueba estadística no paramétrica. En este caso se decidió trabajar con el coeficiente de correlación rho de Spearman debido también a su naturaleza y nivel de medición.

Tabla 2
Prueba de normalidad Kolmogorov – Smirnov.
VariablesKolmogorov-Smirnovaa
EstadísticoglSig.
Autoestima,10099,017
Agresividad,08299,000

En la tabla 3 se puede observar que el coeficiente de correlación rho de Spearman entre las variables autoestima y agresividad es de -0,423 con un p-valor inferior al nivel de significancia (p=0,000<0,05), por ello rechazamos la hipótesis nula y aceptamos la hipótesis alterna que indica que existe relación moderada, inversa y significativa entre la autoestima y la agresividad de los estudiantes.

Tabla 3
Correlación entre la autoestima y agresividad.
Agresividad
AutoestimaCoeficiente de correlación-,423**
Sig. (bilateral),000
N99
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas).

En la tabla 4 se observa que existe correlación débil, inversa y significativa entre la autoestima y las dimensiones agresividad física (rho= -0,264; p<0,05), agresividad verbal (rho= -0,303; p<0,05), hostilidad (rho= -0,360; p<0,05) e ira (rho= -0,341; p<0,05).

Tabla 4
Correlación entre la autoestima y las dimensiones de la agresividad
Autoestima
Agresividad físicaCoeficiente de correlación-,264**
Sig. (bilateral),008
N99
Agresividad verbalCoeficiente de correlación-,303**
Sig. (bilateral),002
N99
HostilidadCoeficiente de correlación-,360**
Sig. (bilateral),000
N99
IraCoeficiente de correlación-,341**
Sig. (bilateral),001
N99
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas).

DISCUSIÓN

El objetivo de la investigación fue determinar la relación que existe entre la autoestima y la agresividad de los estudiantes del sexto grado de educación primaria de una institución educativa estatal de Puerto Maldonado, Perú.

Un primer hallazgo indica que el 47,5% de los estudiantes presentan niveles regulares de autoestima. Esto quiere decir que los estudiantes se caracterizan porque perciben que el vínculo que tienen con sus familiares no es muy adecuado, tienen una percepción poco adecuada de su persona, tanto en el aspecto físico como emocional, en ocasiones toman decisiones basadas en los intereses de otros, a veces sienten que son personas emocionalmente saludables y tienen una relación parcialmente positiva con sus pares. Por ello, es necesario empezar a trabajar el desarrollo de la autoestima desde los primeros grados para poder lograr el desarrollo integral de los estudiantes y así tengan una mejor disposición para lograr aprendizajes. Este resultado corrobora los hallazgos de Estrada et al. (2021a) quienes determinaron que el nivel predominante de la autoestima era medio, lo cual significaba que los estudiantes se caracterizan porque en ocasiones tenían una percepción y valoración poco adecuada de su persona, tanto en el aspecto físico como emocional. Al respecto, Pequeña & Escurra (2006) señalan que cuanto más sólida sea la autoestima, el estudiante estará preparado para afrontar los problemas de índole personal, familiar o escolar. Asimismo, niveles óptimos de autoestima promueven una comunicación más eficaz, coherente y pertinente y mantendremos buenas relaciones interpersonales basadas en el respeto a uno mismo al de los demás.

Con relación a la agresividad, se halló que el 38,4% de los estudiantes encuestados presenta un nivel regular de agresividad lo cual significa que a veces los estudiantes tienen la disposición y presentan conductas que buscan lastimar de manera física o psicológica a sus compañeros, generando su desagrado y rechazo. Este resultado va de la mano con el hallazgo de Yarlequé et al. (2017) quienes hallaron que la muestra conformada por varones y mujeres presentaban un nivel medio de agresividad, lo cual dificultaba el proceso de convivencia e interrelación con sus pares. Del mismo modo, es coherente con lo reportado por Estrada et al (2021b), quienes determinaron que los estudiantes, en ocasiones, presentaban la disposición, o en algunos casos, las conductas que buscaban lastimar de manera física o psicológica a sus compañeros, generando su desagrado y rechazo.

En cuanto al contraste de hipótesis, se halló que existe relación moderada, inversa y significativa entre la autoestima y la agresividad de los estudiantes (rs= -0,423; p<0,05) lo cual indica que si los estudiantes tienen una buena valoración de su persona, se conocen y aceptan a sí mismo, reconociendo sus fortalezas y debilidades, presentarán menores niveles de agresividad y conductas violentas. Este hallazgo corrobora los resultados de Pequeña & Escurra (2006) quienes determinaron que estudiantes con bajos niveles de autoestima están relacionados con conductas agresivas, irritables, poco cooperadoras y poco responsables. Del mismo modo guarda relación con Ramos (2017) quien halló que existe una relación inversa entre la autoestima y la agresividad, lo que significa que, si los estudiantes presentan bajos niveles de autoestima, aumenta la probabilidad de ocurrencia de comportamientos agresivos. Por otro lado, guarda relación con el hallazgo de Saucedo (2017) quienes determinaron la existencia de una relación entre autoestima y agresividad, en ese sentido, un estudiante con adecuada autoestima confiará más en sí mismo y se enfrentará a los problemas que se les presente de manera óptima, sin necesidad de recurrir a la violencia o agresividad. Al respecto, Del Barrio & Roa (2006) señalan que cuando un estudiante tiene una mala imagen de sí mismo, tiende a tener sentimientos de frustración y descontento consigo mismo, lo cual es en sí una fuente principal de la agresión. Del mismo modo, Cayetano (2012) manifiesta que una persona con baja autoestima se caracteriza por no tener autoconfianza y desconfianza con los demás, suele menospreciar los logros ajenos, así como a tener conductas agresivas o desafiantes, lo cual genera el rechazo de las demás personas. Como se puede ver, es necesario que se diseñen estrategias que permitan desarrollar la autoestima de los estudiantes, desde el hogar y la escuela para que afronten los problemas de la vida poniendo en práctica sus fortalezas y superando sus limitaciones y así no tengan que recurrir a conductas violentas o agresivas.

Finalmente, se halló que existe relación débil, inversa y significativa entre la autoestima y las dimensiones agresividad física (rho= -0,264; p<0,05), agresividad verbal (rho= -0,303; p<0,05), hostilidad (rho= -0,360; p<0,05) e ira (rho= -0,341; p<0,05). Ello indica que el desarrollo de la autoestima está relacionado con menores niveles de conductas agresivas, en sus distintas modalidades, lo cual implicaría además el resquebrajamiento de las relaciones interpersonales y la convivencia escolar. En ese sentido, es una tarea mancomunada de los actores educativos su promoción tanto en el hogar como en la escuela.

En coherencia con los hallazgos descritos, los estudiantes con bajos niveles de autoestima tienden a tener menos conexiones sociales y una insuficiente comprensión de las regulaciones sociales, además de evidenciar una limitada empatía y una capacidad reducida para resolver problemas sociales. Así pues, es fácil para estos individuos recurrir a respuestas agresivas para protegerse de las amenazas sociales (Teng et al., 2015).

A pesar que en la presente investigación se realizaron hallazgos relevantes, es necesario mencionar algunas limitaciones, como la cantidad de estudiantes y su homogeneidad, lo cual no permite generalizar los resultados. Por ello, se recomienda que los futuros estudios incrementen la cantidad de participantes e incluir a estudiantes de otras instituciones educativas para que los resultados puedan ser generalizados.

CONCLUSIÓN

Durante la adolescencia es necesario promover el desarrollo de la autoestima desde la escuela y la familia, puesto que es uno de los predictores más significativos del grado de ajuste psicológico durante la esta etapa, pues contribuye en la adaptación social y al desarrollo de la identidad. En ese sentido, en la presente investigación se determinó que existe una relación moderada, inversa y significativa entre la autoestima y la agresividad de los estudiantes del sexto grado de educación primaria de una institución educativa estatal de Puerto Maldonado, Perú. El coeficiente de correlación rho de Spearman fue de -0,423 con un p-valor inferior al nivel de significancia (p=0,000<0,05). Del mismo modo, se determino que la autoestima también se relacionaba de manera inversa y significativa con las dimensiones agresividad física (rho= -0,264; p<0,05), agresividad verbal (rho= -0,303; p<0,05), hostilidad (rho= -0,360; p<0,05) e ira (rho= -0,341; p<0,05). Por ello, es necesario que se desarrollen programas psicoeducativos que fomenten el desarrollo de la autoestima en los estudiantes y reduzcan sus niveles de agresividad. De esta manera se crearán factores protectores en los estudiantes para mantener un clima escolar saludable.

REFERENCIAS

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Notas de autor

1 Instituto de Educación Superior Pedagógico Público Nuestra Señora del Rosario, Perú.
2 Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios, Perú.
2 Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios, Perú.

edwin5721@outlook.com

Información adicional

Cómo citar: Barazorda, K. H., Araoz, E. G. E., & Ramos, N. A. G. (2022). Self-esteem and aggressiveness in students of a state educational institution in Puerto Maldonado, Peru. Revista Tempos e Espaços em Educação, 15(34), e16947. http://dx.doi.org/10.20952/revtee.v15i34.16947

Contribuciones de los autores: Barazorda, K. H.: concepción y diseño, adquisición de datos, análisis e interpretación de datos, redacción del artículo, revisión crítica de contenido intelectual importante; Araoz, E. G. E.: concepción y diseño, adquisición de datos, análisis e interpretación de datos, redacción del artículo, revisión crítica de contenido intelectual importante; Ramos, N. A. G.: concepción y diseño, adquisición de datos, análisis e interpretación de datos, redacción del artículo, revisión crítica de contenido intelectual importante. Todos los autores han leído y aprobado la versión final del manuscrito.

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