Publicação Contínua
Recepción: 03 Agosto 2020
Aprobación: 02 Enero 2021
Publicación: 23 Enero 2021
DOI: https://doi.org/10.20952/revtee.v14i33.14194
Resumen: Este proyecto de investigación, pretende establecer en una primera fase cómo los jóvenes adolescentes describen su sexualidad a través de sus cuerpos. Para ello fue necesario, abordar por un lado como categorías conceptuales los conceptos de cuerpo y educación sexual. En segundo lugar, se abordaron los conceptos de jóvenes y sexualidad ya que se encuentran relacionados con la etapa de vida en que se encuentran los jóvenes adolescentes, aproximadamente entre los 15 y 19 años, los cuales pertenecen a un entorno familiar, chicos que asisten a la escuela de manera permanente, que tienen iniciado una vida sexual (noviazgo) y que por último mantienen una sociabilidad activa entre la escuela, la familia y los espacios sociales cotidianos. Para tales efectos, se asumió un enfoque cualitativo en vista de su carácter descriptivo, todas estas manifestaciones serán inicialmente descritas a través de cuestionarios/encuesta. (Jones, 2010). A su vez los resultados de este proyecto permitirán aportar indicios para describir como conciben la sexualidad los jóvenes a través de sus cuerpos en las instituciones educativas de los municipios de Villavicencio, Acacias, Granada, Puerto. Gaitán y Restrepo. Lo que permitirá tener un trabajo exploratorio para continuar con la segunda fase de la investigación de carácter mucho más comprensivo.
Palabras clave: Sexualidad, Jóvenes, Cuerpo, Educación.
Abstract: This research project aims to establish in a first phase how young adolescents describe their sexuality through their bodies. For this it was necessary to address on the one hand as conceptual categories the concepts of body and sexual education. Secondly, the concepts of youth and sexuality were addressed since they are related to the stage of life in which young adolescents are, approximately between 15 and 19 years old, who belong to a family environment, children who attend the school permanently, that they have started a sexual life (courtship) and that they finally maintain an active sociability between school, family and everyday social spaces. For such purposes, a qualitative approach was assumed in view of its descriptive nature, all these manifestations will be initially described through questionnaires / surveys. (Jones, 2010). In turn, the results of this project will provide clues to describe how young people conceive sexuality through their bodies in the educational institutions of the municipalities of Villavicencio, Acacias, Granada, Puerto. Gaitán and Restrepo. What will allow to have an exploratory work to continue with the second phase of the investigation of much more comprehensive character.
Keywords: Sexuality, Young people, Body, Education.
Resumo: Este projeto de pesquisa visa estabelecer em uma primeira fase como jovens adolescentes descrevem sua sexualidade através de seus corpos. Para isso, foi necessário abordar, por um lado, como categorias conceituais, os conceitos de corpo e educação sexual. Em segundo lugar, os conceitos foram chegados de jovem e sexualidade desde está relacionado com a fase de vida dentro que as mocidades adolescentes são, aproximadamente entre os 15 e 19 anos que pertencem a um ambiente familiar, meninos que freqüentam a escola de um modo permanente que você / eles tem iniciado uma vida sexual (namoro) e que ultimamente eles mantêm uma sociabilidadeativa entre a escola, a família e os espaços diários sociais. Para tal efetua, um foco qualitativo era simulado devido a seu caráter descritivo, todas estas manifestações serão descritas inicialmente por questionários / entrevista. (Jones 2010). Em troca os resultados deste projeto permitirão contribuir indicações para descrever como eles concebessem a sexualidade as mocidades pelos corpos deles/delas nas instituições educacionais das municipalidades de Villavicencio, Acacías, Granada, Puerto Gaitán e Restrepo. O que permitirá ter um trabalho exploratório para continuar com a segunda fase da investigação muito mais compreensiva de caráter.
Palavras-chave: Sexualidade, Jovem, Corpo, Educação.
INTRODUCTION
En las últimas décadas del siglo XX se vienen generando una serie de cambios en torno a la conformación de la adolescencia, las relaciones de género y la sexualidad, en este sentido, las instituciones educativas vienen atravesando una serie de dinámicas que les proponen nuevos desafíos, nuevos retos especialmente en las nuevas formas de configuración de la sociabilidad juvenil, de la construcción de lazos sociales y el nuevo orden de familia. En este sentido, el análisis de las nuevas dinámicas escolares se hace inaplazable ya que la constitución de la adolescencia-juventud como etapa de la vida por la que atravesamos todos los seres humanos según diferentes autores y perspectivas se inscribe como un proceso complejo e histórico precedido de transformaciones de la familia y de la expansión de la escolaridad como forma expansiva de las transformaciones que ha dejado la sociedad industrial. Las nuevas dinámicas sociales, junto con la expansión de los medios tecnológicos y de la información, proponen nuevas formas de los escolar. En tal sentido, la escuela como lugar encargado por la sociedad para la socialización y la cultura enfrenta nuevos retos, los cuales deben asumirse desde procesos investigativos, que permitan el análisis de esas nuevas reconfiguraciones sociales, en este sentido el proyecto de investigación que se propone, fue desarrollado en el departamento del Meta Colombia, patrocinado por la Universidad de los Llanos en Villavicencio, el cual se propuso como ejercicio de reflexión en las instituciones educativas del departamento con el objetivo de describir cómo los jóvenes adolescentes piensan su cuerpo y su sexualidad, desde las relaciones interpersonales y los escenarios culturales que los enmarcan en las instituciones educativas de los municipios de Villavicencio, Acacías, Granada, Puerto. Gaitán y Restrepo. Para tal efecto, se tomaron como categorías de análisis cuerpo y sexualidad entendiendo que en su conjunción se podría llamarlos subjetividad corporal. Este concepto se distancia de la subjetividad trascendental clásica y que se inscribe en forma provisoria, en tanto se está procesando bibliografía rastrillada sobre este tópico en la perspectiva de Emanuel Levinas es decir, comprender cómo la subjetividad que es sinónimo de sensibilidad respecto del otro y que se encarna en el cuerpo.
Por otro lado los conceptos de jóvenes y educación sexual partiendo de la perspectiva de Michel Foucault según el cual en su historia de la sexualidad asume una visión Sobre la conducta sexual le ha dado una nueva forma al esencialismo sexual, creando una alternativa constructivista que deviene de la mirada socio- histórica a partir de los constructos culturales de la sexualidad. Es así que la imagen y el supuesto de que la sexualidad se constituye en la sociedad y en la historia y que no está unívocamente determinada por la biología subyace a todos los trabajos de esta escuela constructivista, no quiere decir esto que no sea prerrequisito de la sexualidad humana, la biología significa simplemente que está no puede comprenderse en términos puramente biológicos. Por tanto, esta tarea le compete tanto a la familia como a al escuela, poner al tanto a los jóvenes que van llegando.
Se propuso como apuesta metodológica una investigación descriptiva de corte transversal la cual, apela a recursos cualitativos y cuantitativos. Con esta se pretendió describir cómo los jóvenes adolescentes piensan su cuerpo y su sexualidad, desde las relaciones interpersonales y los escenarios culturales que los enmarcan en las instituciones educativas del departamento del Meta. El proyecto se asume desde investigación descriptiva que “propone describir de modo sistemático las características de una población, situación o áreas de interés. Busca únicamente describir situaciones o acontecimientos, básicamente no está interesado en comprobar explicaciones ni en probar determinadas hipótesis, ni en hacer predicciones” (Tamayo & Tamayo, 1987).
Aproximaciones conceptuales
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que en el mundo contemporáneo las condiciones de vida para mucha gente joven han cambiado y con ello su patrón de conducta sexual, manifestado en una pubertad más temprana, matrimonio más tardío, menor control y más autonomía de su familia y una intensa exposición al erotismo de los medios de comunicación. Estos cambios han aumentado el riesgo de embarazo y enfermedades de transmisión sexual. Para prevenir problemas como los señalados y promover una educación acorde al proceso de cambio en adolescentes, se hace indispensable el estudio del desarrollo de sus comportamientos sexuales.
Por otro lados, los temas de la sexualidad, cuerpo y adolescencia, son nuevos dentro del campo de la historia, en el sentido de que a través de ellos se explican cuestiones más amplias y ambiciosas que involucran directamente a la sociedad y su cultura. Desde que Michel Foucault rompió con la concepción de que la sexualidad no era mas que la expresión directa y específica de nuestra biología; cuerpo, sexualidad y placer constituyen una temática privilegiada en la historiografia de los últimos años.
De tal manera que indagar sobre la identidad sexual, como aquella que se refiere a la identidad íntima de saberse hombre o mujer, al sentir, actuar, expresar como hombres y como mujeres. Sin embargo, actualmente existe una correspondencia entre la identidad sexual y el rol de género, o lo que es más, puede existir correspondencia o no entre la aceptación de la condición de hombre o mujer y el desempeño en los respectivos roles de género tradicionales masculino femenino. De tal manera que las nuevas concepciones de ser hombre o mujer o masculino y femenino se elaboran sobre procesos de aprendizaje, principalmente en la adolescencia a partir inicialmente de las instancia reguladoras de la sociedad, cuyos principios tradicionales han tendido a flexibilizarse ante las conflictivas situaciones intergeneracionales.
La dimensión sexual es una de los principales aspectos que influye en el desarrollo de la personalidad del los adolescentes, esto le permite establecer valoraciones y referencias de su propia corporalidad y sexualidad frente a los demás. Frente al sistema de valores de la sexualidad en adolescentes, hay que tener en cuenta la influencia que tiene el medio, los medios de comunicación especialmente como también las imposiciones socioculturales. Frente a esto se deben destacar los modelos hegemónicos presentes tales como: el patriarcalismo, machismo, la inequidad de género, la conformación tradicional de la pareja, la homofóbia, la misoginia, la discriminación entre otras.
Las posturas para el análisis de estos fenómenos las posibilitan autores como el caso de Piaget quien propone la moral autónoma y la moral heterónoma, la primera corresponde al periodo de la adolescencia. Las etapas del desarrollo del Kohlberg, quien sitúa a los adolescentes en los niveles de moralidad convencional y moralidad pos convencional autónoma. Por su parte Ausubel propone para los adolescente asuntos morales, ideológicos y axiológicos desde una satelización y desatelización del yo. Por su parte Bandura propone desde el desarrollo moral como un proceso de aprendizaje social a partir de la influencia de los padres, los ambientes y la interacción social. Finalmente el psicoanálisis en el surgimiento del Yo ideal y super Yo a través de la interiorización de la norma de los ideales paternos.
En tal sentido, para visualiza la relación de los valores en los adolescentes con relación al cuerpo y la sexualidad, como los proyectados para la constitución como hombre o mujer ideal se expresan en: valores, yoicos, físicos, cognitivos, sexuales, afectivos, sociales, económicos espirituales. En esta perspectiva, la adolescencia se está convirtiendo día a días, en un grupo del alto riesgo en el ámbito de lo sexual. El aumento progresivos de enfermedades de transmisión sexual, los embarazos a temprana edad y no deseados, la promiscuidad, la trata de personas con fines de explotación sexual, los abortos, el tener relaciones a edades cada vez mas tempranas constituyen un buen ejemplo de esto.
Por otro lado indagar sobre el cuerpo como lugar de la sexualidad, implica verlo desde diferentes perspectivas una es la funcional, es decir aquella que lo ven como un objeto maquina para la producción, herramienta del hacer, organismo para la reproducción. Esta visión es la manifestación del dualismo platónico cartesiano que separa tajantemente el cuerpo del alma, anulando el primero una vez se alcanza el fin hacia lo que se apunta. La otra forma, es un posición más integral que apunta a no separar ni instrumentalizar sino que convierte el individuo en una unidad como la expresión mas auténtica del ser.
Pensar en los jóvenes y los adolescentes hoy, es dar cuenta de modos de existencia de los sujetos que no se dejan atrapar por las categorías y nominaciones con los que hasta hace poco tiempo los veníamos identificando y definiendo. ¿Qué es ser joven hoy?, ¿Qué es ser adolescente?, ¿Cuáles son las experiencias que los constituyen? Los tiempos actuales parecieran mostrar identidades que se construyen en condiciones relativamente más móviles e impredecibles que las de años atrás, escapando a nuestra voluntad de fijar, de definir, de clasificar. El análisis de estas categorías, desde una perspectiva sociocultural, implica realizar un movimiento reflexivo acerca de la mirada que hemos construido sobre los jóvenes, un movimiento sobre las nominaciones que hacemos, y advertir allí, los efectos subjetivos y la eficacia simbólica de estas inscripciones que se proponen.
Los modos de representarse a los adolescentes, a la mujer y al varón joven, son construcciones sociales e históricas que resultan de procesos de dominación y lucha tanto en el plano material como en el simbólico. Las formas de configuración histórica de la juventud y la adolescencia no corresponden a un estado “natural” sino a una producción social orientada a consagrar un estado de cosas, un “deber de ser”.
Estos actos de institución logran conferirles a los jóvenes ciertos rasgos y marcas de identidad, atributos que hoy percibimos como “normales”. (Duschatzky, 2003, p. 46). A su vez, la significación construida acerca de los adolescentes y los jóvenes se vincula con otras significaciones sociales y culturales instituidas, que configuran un modo particular de pensar a los adultos, a los niños, etc. Hasta no hace mucho tiempo, “ser adulto en la forma que fuera, suponía ocupar un lugar de portador en torno de la ley. Y ser joven, niño, hijo o alumno, era asumir el lugar complementario”. (Duschatzky, 2003, p. 45).
En estas coordenadas, el lugar reservado para la adolescencia y la juventud –así como para la infancia- suponía una posición de dependencia o heteronomía respecto del adulto. La juventud es percibida como una etapa de transición hacia la adultez, de moratoria. Es un momento de tránsito entre un estado y otro, de pasaje. De este modo, la caracterización de los jóvenes que logra instalarse como hegemónica, coloca la especificidad del sujeto adolescente en el lugar de la espera, el pasaje, la transición e inmadurez. En la definición de la adolescencia, esta misma idea se vuelve mucho más evidente, haciéndose presente la idea de la carencia, de la falta.
Cabe preguntarse entonces; ¿de qué modo las clasificaciones actuales sobre los jóvenes como “peligrosos” invisibilizan el lugar de los adultos que funciona como norma/ parámetro de la “normalidad”?, ¿es posible pensar que los adultos también están atravesando cambios en “las formas de vivir” la autoridad, formas de vulnerabilidad e inseguridad, etc. que los mueven de ese “lugar asignado”?, ¿cómo impacta esto en los jóvenes, qué consecuencias trae? Por otra parte, esta mirada del joven como figura que transgrede a través de sus prácticas disruptivas, el orden social legítimo, como un temible “enemigo interno”, (Reguillo, 2000, p. 22) olvida - (silencia e invisibiliza)- que los jóvenes han sido el grupo social que más ha sufrido el impacto de la crisis socioeconómica de los últimos años en nuestro país, y desde entonces vienen siendo, junto con los niños, el grupo social más desprotegido y expuesto a las consecuencias injustas de la crisis.
Es esta misma sociedad que convierte a los jóvenes en “sujetos peligrosos”, la que guarda silencio respecto de los costos que los jóvenes han tenido que pagar como consecuencia de una política social y económica de ajuste que los excluye crecientemente de los lugares y las posibilidades para incorporarse a la sociedad. “Cuando la mirada se fija en los adolescentes, éstos pasan a primer plano, oscureciéndose la trama ciudadana que los produce y, lejos así de albergarlos, se los expone como des-lindados, casi como peligro público o como adolescentes en riesgo”. (Nuñez, 2004, p. 112).
De esta manera, un análisis de la cuestión de la educación y la sexualidad debe partir de reconocer que las infancias, y fundamentalmente las juventudes y adolescencias han sido los sujetos privilegiados a la hora de delinear acciones y estrategias de prevención y educación sexual. Son pocos los abordajes que definen al adulto como sujeto de la educación sexual, en general se lo interpela como padre, o como responsable de la educación y sexualidad del niño.
Tampoco es frecuente la apelación al adulto como sujeto que participa y se educa en colectivos organizados, ya sea que se trate de organizaciones sociales, vecinales, movimientos, grupos comunitarios, etc. En general, se recurre a estas organizaciones o instituciones, como ámbitos de llegada a los niños y jóvenes, y no como espacios específicos de participación y formación de los adultos que las conforman. La centralidad de las infancias y adolescencias como sujetos de la educación sexual, nos lleva a considerar su lugar en la escuela, institución que ha sido por largo tiempo el dispositivo privilegiado desde las políticas de Estado para asegurar la socialización e instrucción de todos los niños de una determinada edad, y garantizar a través de su accionar (más o menos explícitamente) la transmisión y apropiación de los discursos acerca de las relaciones entre feminidad y masculinidad, la inculcación de ciertos valores y premisas morales, prohibiciones y prescripciones. A su vez, es posible pensar que la escuela, y el tratamiento particular de la sexualidad que en ella se realizó, cumplió históricamente un papel fundamental y de largo alcance, no solo en los niños, sino que apuntó también a la socialización y el disciplinamiento de las familias y los grupos sociales, favoreciendo la inculcación de hábitos y costumbres, expectativas y comportamientos, brindando les herramientas para actuar más allá de la escuela y formar parte del tejido social, comportándose como verdaderos “ciudadanos”. De lo que se trataba era de incidir sobre una población en “general” (en nuestros orígenes, mayoritariamente inmigrante) que veía bruscamente cambiadas sus condiciones de vida, sus parámetros y hábitos higiénicos, alimenticios, de relación sexual y social. Nos ocuparemos, por tanto, de las formas de entender la sexualidad, la juventud, los cuerpos infantiles, etc. que se han configurado, en simultáneo, con la consolidación de los procesos de escolarización.
Educación sexual es, en general, toda instrucción sobre el proceso y las consecuencias de la actividad sexual, generalmente impartida a niños y adolescentes. Mientras que en algunos sistemas educativos la educación sexual se incluye dentro del temario de asignaturas relacionadas con el estudio de la naturaleza y el ser humano, en otros se contempla como un proyecto de tipo transversal que se relaciona con diferentes asignaturas a lo largo de distintos cursos.
Históricamente, la tarea de instruir a los adolescentes sobre sexualidad ha sido responsabilidad de los padres. Sin embargo, la comunicación entre padres e hijos en esta materia puede estar mediatizada por las inhibiciones de los padres o por las diferencias intergeneracionales y el tipo de educación que éstos recibieron. También se observa que en muchas ocasiones los niños y adolescentes no reciben ninguna información sobre materia sexual por parte de sus padres.
A finales del siglo XIX, los esfuerzos realizados por los educadores y los trabajadores sociales para complementar la instrucción dada por los padres, provocó que ésta se denominara de forma solapada y eufemística ‘higiene social’, ofreciendo información biológica y médica sobre la reproducción sexual y las enfermedades venéreas. Al concluir la II Guerra Mundial, sin embargo, la mayor flexibilidad de las normas sociales respecto a la actividad sexual, así como el aumento de la información ofrecida a los niños a través de los medios de comunicación, generó la creación de programas de educación sexual más sofisticados y explícitos, a pesar de las opiniones contrarias de algunos sectores de la sociedad.
La variedad de temas investigados y discutidos como parte de este tipo de educación comprenden: la reproducción humana, la función y anatomía de los órganos sexuales del hombre y la mujer, el origen, formas de contagio y efectos de las enfermedades de transmisión sexual, los métodos anticonceptivos, los roles y estructuras de la familia, la ética de las relaciones sexuales, las causas y consecuencias emocionales y psicológicas de la actividad sexual, la orientación sexual, la vida en pareja y la paternidad y maternidad. La educación sexual es considerada en la actualidad la principal herramienta para la prevención de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual y demás problemática generadas por el desconocimiento de los adolescentes sobre estos temas.
METHODOLOGY
La metodología que se expone de este proyecto, propone mostrar lo recorrido para dar cuenta de los objetivos propuestos los cuales se detallan a continuación.
Objetivo general: Describir cómo los jóvenes adolescentes piensan su cuerpo y su sexualidad, desde las relaciones interpersonales y los escenarios culturales que los enmarcan en las instituciones educativas públicas y privadas de la ciudad de Villavicencio, Acacías, Granada, Puerto Gaitán y Restrepo.
Objetivos específicos: Explorar en los jóvenes adolescentes las formas de pensar el cuerpo sexuado en las instituciones educativas públicas y privadas de la ciudad de Villavicencio, Acacías, Granada, Puerto Gaitán y Restrepo.
Determinar las inquietudes de los adolescentes de las Instituciones Educativas públicas y privadas en la ciudad de Villavicencio, Acacías, Granada, Puerto Gaitán y Restrepo en cuanto a su propia sexualidad, teniendo en cuenta su relación con el entorno.
Para este proceso metodológico se intentó abordar los siguientes interrogantes: ¿Cómo los jóvenes piensan su cuerpo y sexualidad? ¿Qué inquietudes manifiestan en estos temas de la sexualidad en relación con su cuerpo? ¿Qué relación encuentran con el cuerpo y su sexualidad en relación con el entorno social en que se desenvuelven?
El trabajo de campo en su primera etapa desarrollará tareas exploratorias y descriptivas para describir cómo los jóvenes adolescentes piensan su cuerpo y su sexualidad, desde las relaciones interpersonales y los escenarios culturales que los enmarcan.
Esta primera y única etapa de aproximación se establece a partir del cuestionario- encuesta, registrando y haciendo parte de lo que piensan los jóvenes para explorar las formas de pensar su cuerpo sexuado. Así mismo determinar las inquietudes de los adolescentes de las Instituciones Educativas públicas y privadas en la ciudad de Villavicencio, Acacias, Granada, Puerto Gaitán y Restrepo, en cuanto a su propia sexualidad, teniendo en cuenta su relación con el entorno.Por otra parte aproximarnos a experiencias significativas de investigación en este tema a través de entrevistas a expertos en ciudades como Medellín, Cartagena, donde existen grupos de investigación en este tema, profundizarán el análisis de resultados para fortalecer la propuesta investigativa.
La población total del universo entre los jóvenes de 15 a 19 años de las instituciones educativas del municipio de Villavicencio, Acacias, Granada, Puerto Gaitán y Restrepo, que se empleará en el trabajo de campo, permitirá una mirada profunda de nuestros jóvenes de la ciudad y una compleja comprensión de este fenómeno social.
Como instrumento se utilizo el test de liderazgo afectivo que en el marco de una cultura de formación inicial, hace necesario para su comprensión el abordaje de algunos conceptos claves referidos a: las emociones como registro integrador; al desarrollo de una Inteligencia emocional y construir nuevas formas de abordar lo afectivo para generar de manera intencionada la gestión adecuada de los estados de ánimo y potenciar entornos más empáticos donde se promueven aprendizajes sociales.
Los nuevos aportes de la neurobiología sustentan como desde un estado afectivo que experimentamos, se sigue una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos). Las emociones son ante todo Fenómenos Holísticos que están presentes en la vida cotidiana y por ello vale la pena una mirada interdisciplinar que permita interpretarlas como tramas o narrativas en red que dan cuenta de quienes somos.
RESULTS
Sobre la sexualidad, la gestión de los instrumentos revela falta de una concepción clara sobre la sexualidad. Persiste la idea de confundir sexualidad con sexo, género o genitalidad. Los discursos alrededor de la sexualidad están atravesados tanto por la religión (en la medida en que los sujetos se cierran a su discusión, lo que configura claramente tabúes sobre lo que se dice al respecto), como por los interrogantes aún irresueltos propios de ese pasaje al mundo adulto que significa la adolescencia.
Algunos tratan de ir más allá de las ideas tradicionales, definiéndola como “las relaciones que se tienen mutuamente con las otras personas” o las que apuestan por “No sólo es tener relaciones, es el cuidado del cuerpo, y las preocupaciones de este mismo”.
Frente a la homosexualidad, existe un grado importante de aceptación de parte de chicos y chicas frente al reconocimiento de personas con orientaciones sexuales diversas (en especial homosexuales), en afirmaciones que promueven la aceptación y el respeto por tales diversidades y por el reconocimiento de sus derechos sociales, laborales y educativos.
Este aparente escenario de aceptación revela, sin embargo, apenas un reflejo de la opinión de los y las adolescentes que en un ejercicio de mayor profundidad analítica podría sumarse a las inquietudes que se pueden observar en los intersticios de las respuestas de los sujetos, al tener siempre la presencia misteriosa del “otro” y de “lo otro”, pues no existe afirmación en la propia subjetividad sino en las de “ciertas personas” que han asumido “su propio estilo de vida” relacionado con “su propia debilidad”.
La idea de libertad sexual, anclada como se sabe a discursos de herencia liberal, promueve en los chicos y chicas consultados una opinión positiva acerca de las libertades sexuales de las personas en general, al afirmar la necesidad que existe de posibilitar tales derechos individuales sobre los colectivos en este sentido, sin que, en sus palabras, ello conlleve a una ofuscación de la moral social, pues “cada uno puede hacer lo que quiera” “y (cada) quien es libre”, “solo que no estaría de acuerdo que fuera algo público ya que no tendríamos cultura”, escenarios en los cuales las libertades sexuales individuales deberían controlarse y encauzarse.
Se refleja en las respuestas una clara vinculación entre libertades sexuales y prácticas sexuales asociadas al cuerpo, con lo que se verificaría la coincidencia existente entre cuerpo y sexualidad, y más precisamente, entre prácticas sexuales y usos sociales del cuerpo, aunque no se refleje la dimensión de la sexualidad encarnada en el cuerpo humano.
Para muchos de los colaboradores la sexualidad tiene asignada una forma implícita de expresividad y comunicación con la que hombres y mujeres actúan en el universo social, interesante opción que revela grados importantes de aceptación que rebasan las opciones maniqueas en torno a los discursos sobre la sexualidad en las instituciones educativas. Y aunque dichas repuestas no son ni con mucho generalizadas, promueven la idea de que hay serias preocupaciones de parte de la escuela en dejar atrás los moldes de la educación sexual entendida como prevención y tabú.
En el intersticio de esta posibilidad analítica, surge de nuevo la idea del otro como artífice de su propia subjetividad sexual: se dice y se habla desde un otro inexistente y carente de realidad ontológica, de un otro que se idealiza y se revela enigmático, pero nunca desde la mismidad o la individualidad propia, como si las respuestas estuvieran en un afuera de la realidad de los colaboradores con las que existe aún un desajuste o un desacople.
Frente a las caricias y sus lugares, el cuerpo se reconoce como un lugar del erotismo. La sensibilidad adolescente reconoce en el cuello, la cara, el cabello o el pecho los lugares preferidos para dar y recibir caricias. Pero también, en un ámbito más desinhibido e íntimo, tocar, rozar y palpar los genitales de sus parejas (de aquellos que afirmaron tenerlas) generan placer a los chicos y chicas que colaboraron en cumplimentar los instrumentos.
Las tensiones existentes entre las diferencias, sexualidad hombre/sexualidad mujer por lo menos en materia discursiva, entre las concepciones binarias de género (esto es, hombre-mujer) se dividen en el grupo consultado mayor importancia. Tal se deduce de las respuestas que chicos y chicas de las instituciones educativas seleccionadas como muestra en el departamento del Meta aportan como resultado, que se decantan por mencionar la igualdad como rasgo característico entre estas condiciones genéricas: “No hay diferencia, ya que como hombres y mujeres tenemos la misma necesidad”, “No, tanto el hombre como la mujer sienten el mismo deseo” o “No tal vez no la hay, y normal” se mencionan en términos de recurrencia de la misma forma en que lo hacen las respuestas en favor de una necesaria diferenciación, ante todo en materia de imagen corporal y de actitudes y emociones “porque cada género tiene pues su gusto por decirlo así y la mayoría de veces no hay una compatibilidad en las mismas cosas”, “cada cabeza es un mundo y con respeto a la sexualidad cada quien decide cómo y cuándo quiere experimentarlo”, “sí hay diferencias ya que ambos tiene distintos tipos de pensamientos” o “sí: que el masculino tiene pene y la mujer vagina”.
Frente a la edad de la sexualidad, la adolescencia, como intersticio entre el mundo infantil altamente heteronormado y la juventud, implica un pasaje en busca de la autonomía y la toma de decisiones propias en diferentes materias, entre ellas claramente la sexual. Ello se refleja con fidelidad en las voces consultadas, para quienes la edad propicia para la sexualidad pendula entre los 15 y los 20 años, siempre en el marco de una sexualidad “responsable”, “consciente” y “saludable”.
Desde la educación sexual y la familia, en términos generales, los chicos y las chicas escolares pertenecientes a las instituciones educativas del departamento del Meta hacen referencia a un importante acompañamiento de la familia, en especial en las familias monoparentales guiadas por mujeres cabeza de familia, en la educación sexual adolescente. Tales afirmaciones despiertan varios interrogantes: el más importante de ellos es que los padres no realizan esta guía en sus hijos (hombres o mujeres), quizás por asuntos de naturaleza cultural incorporados en sus repertorios de actuación y pensamiento (“Mi educación sexual ha sido muy seria privada y mi familia ha influido en ello más mi madre que me aconseja aunque sea varón”, “Pues mi mamá a veces me habla y me dice que estoy muy chica para eso y siempre y cuando lo haga me cuida y aquí en Puerto Gaitán recibimos charlas acerca de eso”). La familia representa, en su opinión, un verdadero modelo de conducta en esta materia.
Temas adicionales que se podrían ampliar con trabajos de mayor rango analítico alrededor de la educación sexual, deben consultar el papel de las instituciones educativas en el marco de la sexualidad adolescente responsable y saludable (de las que los chicos y chicas tienen importantes referencias y a los cuales acuden con frecuencia), así como el lugar de los medios de comunicación y la sociedad en tales procesos educativos relacionados con temas sexuales.
Sin embargo lo anterior, algunos de los consultados manifiestan no contar con información adecuada y suficiente para tomar decisiones que apoyen sus decisiones en materia sexual, razón por la cual guardan hondas preocupaciones y temores en esta materia y aceptar sus “consecuencias”.
A partir de los planteamientos de Marcel Mauss (1966) las formas de movimiento corporal y las prácticas corporales desarrolladas por los sujetos en una sociedad son instrumentales por consiguiente utilitarios, en este sentido, el cuerpo es el medio más importante, natural, eficaz y único de la eficacia de los movimientos, así la configuración social del cuerpo es evidentemente el resultado de por un lado de la educación en el sentido de formas de transmisión de maneras consientes, organizadas e institucionalizadas en la escuela y en la familia, por otro lado, también por formas de modelamiento imitación, repetición que son formas significativas ejercidas como formas de modelamiento del cuerpo por la sociedad como (medios de comunicación, productos, modas, programas de televisión, cirugías estéticas, realidades virtuales, etc.).
Para efectos de los procesos de transmisión como maneras de dar significación a los procesos socializadores que son además obligatorios, se requiere una institución que pueda cumplir con este encargo social: este es la escuela, es en este lugar creado por la sociedad en donde, el sujeto se entera de manera sistemática, secuenciada, y organizada a través del currículo como dispositivo de transmisión de la cultura de la época o como lo plantea Michel Foucault “discursos legítimos” o “discursos de verdad” dándoles sus respectivos sentidos y significados.
En tal sentido la escuela pasa a ser un lugar en dónde se elaboran formas legitimas de conocimiento, donde se estructuran las verdades sociales oficiales y como aparato social, se encarga de elaborar procedimientos de reproducción, control y legitimación del conocimiento, a partir de acuerdos tácitos entre estudiantes, profesores, padres de familia.
A partir de una mirada externa es posible observar como en las instituciones educativas, existe una permanentemente preocupación por el cuerpo principalmente como algo que hay que modificar, que disciplinar, que controlar, que castigar, que ordenar, que uniformar, esto por medio de diferentes formas y prácticas distribuidas en diferentes espacios y tiempos que se configuran como el currículo, las cuales son más evidentes en el caso de la educación sexual y la educación física donde el cuerpo es el epicentro del ejercicio de mayor observación y control por parte de las instituciones educativas donde es más elocuente su discurso como institucionalización de la verdad corporal de la escuela. Así que se revelan dos importantes imágenes de cuerpos en los adolescentes escolarizados.
Cuerpo como instrumento
Primera imagen a partir de las respuestas dadas por los estudiantes “Es una parte física del ser conformada por extremidades y órganos” En esta respuesta, la imagen que se representa es el cuerpo es visto el cuerpo solo como fisico (Körper), desde la perspectiva alemana, es decir como cuerpo objeto o como cosa corpórea. “El cuerpo es la parte físicamente de la persona donde es mejor que su adueñe del cuerpo no la exhiba”. Cuerpo material, físico y cosificado. Es la realidad física de tener cuerpo que se convierte en la dimensión de la materia, el organismo y la estructura. “el cuerpo es una materia que ocupa un lugar en el espacio”. Esta imagen representada por la respuestas que dan diferentes estudiantes hace alusión a como ellos reflejan la idea de cuerpo que han construido, en la cual el cuerpo es una realidad natural, como un cuerpo máquina regido por las leyes naturales y mecánicas, un cuerpo caracterizado por el funcionamiento de sus estructuras. De tal manera que representa la presencia física que se manifiesta como una existencia en el mundo físico y que primero es una cosa (res) entre las cosas de la naturaleza “La forma física de cómo nos vemos” “Es un órgano que tiene muchas funciones, pero las personas no creen en eso, creen que es un juego”.. “Es un organismo en funcionamiento donde miramos nuestros rasgos y nos identificamos”.
Como podemos observar, estas imágenes que expresan los jóvenes en sus relatos en las cuales expresan como se puede evidenciar como sobre estas imágenes de cuerpo que plantean esta presente como la referencia de occidente, la influencia del pensamiento cartesiano y mecanicista, cuya referencia en el escenario escolar ha dejado planteada como forma de representación simbólica la de un cuerpo basado en las leyes físicas, biomecánicas anatómicas, planteando el entendimiento del ser humanos como un ser dicotómico regido por leyes físicas, químicas, biológicas tal como lo reitera la expresión de un joven para mi el cuerpo es “Para mí el cuerpo es nuestra representación física en el mundo”. Es decir, el ser humano compuesto por partes, poseedor de una máquina biológica, hombre provisto de formas de rendimiento y eficacia, sometido a las leyes del mercado y del consumo capitalista.
De tal manera, en los datos recogidos se muestra como todavía se encuentra presente ese cuerpo cartesiano ya que como señalan los jóvenes la belleza física es un valor para muchos y un culto para todos, “el cuerpo es algo hermoso es una cosa muy bella que toca cuidar.” tener un cuerpo físicamente bello, se ha convertido en una obligación, esto es sinónimo de superioridad y de seguridad, supone cierto prestigio, aunque a veces alcanzado con mucho esfuerzo, tiempo y dinero. En este sentido el narcicismo ha quedado asociado a la apariencia física, la belleza corporal, a la satisfacción personal al triunfo y la autoestima “es lo más admirable de cada persona”. Vivimos en una sociedad consumista del cuerpo bello al alcance de todos. Por tal razón hoy son tan importantes los gimnasios, la moda, todos los utensilios para la belleza, la dieta. De esta manera se ha alcanzado la democratización, nunca como hoy el cuerpo ha sido tan influenciado en su yo y su autoconcepto, “El cuerpo es lo más importante para el ser humano” ya no se trata del cuerpo en su totalidad sino de su apariencia física, debemos vernos física y saludablemente bien, y cuando no se ve bien entonces aparece la cirugía estética que se pone al servicio del cuerpo perfecto, entonces “El cuerpo es nuestra integridad.
Las figuras de cuerpo que expresan los jóvenes manifiestan esa concepción de un cuerpo endondes e exprésalo bello que hay que cuidar “Es algo muy valioso”. “Algo que debemos cuidar y respetar”. Teniendo en cuenta que los modelos sociales presentados nos obligan al cuidado del cuerpo ¿en qué sentido? Ya que es algo valioso y hermosos que debemos respetar y cuidar, aquí por ejemplo cuentan los sacrificios, privaciones, y a veces hasta los trastornos para alcanzar los cánones de cuidado que se deben tener. Ya que hoy quienes tienen buen presencia, poseen y solo por ella privilegios a la hora de un trabajo de relaciones humano-afectivas y de aceptación social.
El cuerpo como templo que hay que idolatrar
Esta segunda imagen de cuerpo de los jóvenes ubica la compresnsión de cuerpo como un templo Es lo “más sagrado. Es algo sagrado”. “Es mi templo”. “Es lo más bonito que Dios me dio”. En estas posturas de los jóvenes se revela toda la carga religiosa Judeo-cristiana, que junto con la tradición cartesiana ha dejado como herencia un ser humano dividido en donde su cuerpo está separado del espíritu, convirtiendo el cuerpo en un templo, que puede servir en las sociedades confesionales como forma de limpiarse del pecado original, o por otro lado en sociedades donde se rinde culto al cuerpo como formas mercantilizadas de este.
En el cristianismo antiguo, el ser humano es culpado del pecado original, entonces como forma de reivindicar este pecado necesita ser obediente, cumplir con los mandamientos impuestos por el orden divino para efectos de su salvación. Según esta idea la imagen que se presenta es de un dios que premia y castiga, en tal sentido se cree entonces que el destino de los hombre estaba sujeto al mantenimiento pero esencialmente al cumplimiento de aquellos mandatos de lo que debía ser el bien y el mal. En tal sentido, el cuerpo se convierte en un instrumento para expiar los pecados o también una forma por medio de la cual se revela la presencia divina (Le Breton, 1914). De tal manera que en los diferentes discurso e imaginarios del cuerpo de los jóvenes están presentes estas imágenes sacralizadas del cuerpo.
En la concepción femenina del cuerpo en los jóvenes, se privilegia la concepción de cuerpo, como templo, como templo sagrado “El cuerpo es como un templo” materia creada por Dios, “es el templo de dios.” carne trascendente “es el templo de dios.”, templo del espíritu, semilla de vida, relación con la divinidad, “algo sagrado” imagen del creador, “es un templo sagrado que Dios dio” inicio de salvación, extensión (atributo divino).
CONCLUSION
Esta primera fase exploratoria del proyecto, permite realizar algunas aproximaciones que por supuesto requiere de una mayor indagación en una segunda fase. Con el ánimo de dar respuesta a la pregunta central de investigación (¿cómo conciben los cuerpos y las relaciones sexuales los adolescentes y jóvenes sujeto de investigación?) se propone partir de una descripción que posibilite entender, en clave de sexualidad, las relaciones interpersonales y los escenarios culturales en los cuales se ve enmarcado este pequeño pero convulso grupo poblacional.
La propuesta de investigación, que también invita a explorar en los jóvenes desde sus formas de decir, lo que piensan, conocen y comprenden sobre su cuerpo sexuado, entendiendo el cuerpo como ese lugar de encuentro de subjetividades que transciende culturalmente su vida cotidiana, propone adicionalmente profundizar sobre este, el cuerpo, como un escenario que permita interpretar elementos de alta importancia que se suscitan alrededor de la vida escolar, por medio de indagaciones sobre aspectos tales como: concepto de cuerpo, actitudes y prácticas sexuales; expresión de sentimiento, identidad sexual y el ideal de hombre y de mujer, que posiblemente hayan emergido en el proceso de investigación, y que en ultimas, fortalecen el estudio de cara a una construcción sólida y descriptiva sobre el cuerpo en relación con la sexualidad y que dará luces e indicios a una segunda fase con una mirada claramente cualitativa que permita un análisis complejo de las prácticas sexuales en adolescentes, circunstancias que pueden lograr ver esta situación desde otros campos que no sean únicamente los psicológicos y biológicos.
Las preocupaciones, desde este punto de vista, en materia de educación sexual de los adolescentes tienen un profunda significación social, si se tiene en cuenta que la política pública en el departamento del Meta se lamenta permanentemente de asuntos como el embarazo adolescente o la paternidad irresponsable. Al parecer, como en otras materias, las políticas públicas no consultan la realidad objetiva de los sujetos de su aplicación y se configuran alrededor de preocupaciones de carácter adultocéntrico. Es objetivo de este trabajo, por supuesto, interpelar desde la academia tales formulaciones normativas hechas bien desde el vacío o desde la profundidad interpretativa de las opiniones de los chicos y chicas, materia en la cual persiste un enfoque de cuidado en materia de sexualidad adolescente y juvenil que evade posibilidad de reconocimiento de sus derechos.
En ciertos escenarios se menciona la homosexualidad como una opción que ha sido “normalizada” (eventualmente por los discursos mediáticos o por la visibilidad social que la comunidad LGTBQ) y que no preocupa a los adolescentes. Es decir, no la ven como ofensa ni como amenaza a sus opciones identitarias, aunque en comunidades rurales (corregimiento Dinamarca) persiste una preocupación que se confronta con opciones religiosas, especialmente cristianas, que no aceptan dichas orientaciones por considerarlas antinaturales o inmorales y contrarias al ideal promovido en los textos religiosos. Ello se refleja en algunos silencios y ausencias que permiten pensar en una forma de censura del propio instrumento o en una reacción en contra de su aplicación para las que “no hay palabras”.
Para ellos frente a las caricias, dicha sensación placentera debe estar relacionada con la aceptación o cariño con quien da y recibe dichas muestras de afecto, lo que revela gran sensibilidad hacia el placer y disposición frente a aceptar u ofrecer tales demostraciones. Las caricias, sin embargo, no se limitan exclusivamente al ámbito de las parejas estables o pasajeras sino a las relaciones cercanas, sean éstas o no del mismo género. Para el análisis, dicha situación puede obedecer a la sensibilidad y emotividad de los mundos de vida juvenil y adolescente, siempre en etapa exploratoria y siempre en busca de aceptación y cercanía con sus pares, con quienes reflejan cercanías de orden identitario que requieren afirmaciones permanentes a través de dichos gestos afectuosos.
Voces divergentes de los adolescentes le asignan a las libertades sexuales preocupaciones hacia los niños y los jóvenes, al considerarlos destinatarios de conductas anómalas que eventualmente podrían surgir de malinterpretaciones de esas sexualidades liberadas y espontáneas: para tales voces, existe una preocupación por el futuro -especialmente de los niños- que violentarían su temprana (in)madurez con dichas prácticas provenientes del mundo adulto. Tales confesiones demuestran hondas inquietudes respecto del cuidado de los menores, aunque también reconocen voces generacionales (relacionadas con actitudes parentales o institucionales) que desaprueban los “libertinajes” y las “conductas aberradas” con las que se podría afectar la inocencia del mundo infantojuvenil.
Frente a las tensiones hombre/sexualidad, mujer/sexualidad las concepciones son heterógeneas entre sexo, sexualidad y género, lo que señala cierta confusión en materia de educación sexual en la opinión de los adolescentes que es necesario aclarar y actualizar, así como se hace necesario resaltar que en opinión de los escolares existe validez entre las formas de disfrutar la sexualidad entre los géneros: se debe insistir en que las opiniones no permiten concluir taxativamente tensiones entre las sexualidades dominantes en virtud de un discurso alrededor de la igualdad operado socialmente en el que el género femenino ha ganado un significativo terreno pero que aún no legítima total igualdad entre las libertades sexuales en la voz de los adolescentes del departamento del Meta.
El conocimiento de la pareja sexual para la iniciación sexual resulta fundamental para los escolares consultados, algunos de los cuales ya tuvieron sus primeros acercamientos sexuales según sus propias afirmaciones, que se trata de sujetos con los que haya empatía, cariño, amor o confianza para “experimentar”. La experiencia, según se ve, constituye un elemento crucial en su opinión, toda vez que significa un asunto con el que sobrellevarán su sexualidad en el transcurso mismo de sus vidas.
A partir de análisis de los resultados que los jóvenes adolescentes expresaron desde la información recopilada, se puede evidenciar en primer lugar que el cuerpo siempre encuentra es un lugar de vital importancia dentro de los sistemas sociales y culturales. De tal manera, que en este son reflejadas múltiples maneras y concepciones por medio de las cuales se expresa de acurdo con las formas simbólicas que se imponen en cada momento histórico. A partir de las formas como es expresada la sexualidad en los jóvenes, se pueden configurar miradas particulares sobre el cuerpo las cuales son expresadas por ellos en prácticas cotidianas en diferentes espacios y tiempos en el caso particular en la escuela, en las formas como se organizan las relaciones y comportamientos sociales, como también en la educación que se recibe y particularmente en el lugar que ocupa el cuerpo en el proceso educativo.
Como se evidencia en los relatos de los jóvenes, el discurso sacralizado del cuerpo es vigente, además estas imágenes traen consigo la intencionalidad de una educación moral, ya que estas concepciones exigen de los sujetos comportamientos disciplinados y obedientes así como pruebas de voluntad que promueven personalidades fuertes y recias las cuales posibilitan una ascética del cuerpo que parafraseando a Dunning (1991), evidencian la continuidad de una educación cristiana. Como se observa en el relato el cuerpo se representa es como un lugar sagrado como templo “Es lo más sagrado que tenemos”. “El cuerpo es como el templo”
Finalmente una imagen que representa incluso esa tradición y anclamiento del cuerpo en la filosofía platónico cartesiana lo expresa esta respuesta “cuerpo es la cárcel para el alma” esta concepción de cuerpo que instalada en al filosofía platónica la cual sostiene que el cuerpo es un tumba o prisión para el alma caída como consecuencia del pecado. Este concepción platónica que se plantea en el mito de Fedro según el cual Sócrates cuenta a Fedro, el alma en su estado originario la cual la compara con un carro halado por dos caballos, el uno es dócil y el otro díscolo que representa las pasiones, conducido por un auriga (razón). Este carro circula por el mundo de la ideas, que el alma contempla sin dificultad, pero los problemas en la conducción de los caballos hacen que el alma caiga y quede encarnada en el cuerpo (Platón, 1990, p. 246). En estos relatos el cuerpo sigue pensando se en la escuela desde la tradición cartesiana de occidente.
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Notas de autor
apineda@unillanos.edu.co
Información adicional
How to cite: Acunã Pineda, A. (2021). Body sexuality and adolescence: continuities and ruptures in public and private institutions of the department of Meta: notes to think about the body, sexuality and adolescence in school. Revista Tempos e Espaços em Educação, 14(33), e14194. http://dx.doi.org/10.20952/revtee.v14i33.14194
Contribuciones del autor: Armando Acuña Pineda: concepción y diseño, adquisición de datos, análisis e interpretación de datos, redacción del artículo, revisión crítica de contenidos intelectuales importantes. El autor había leído y aprobado la versión final del manuscrito.