Resumen: El acné constituye una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a adolescentes y adultos jóvenes, cuya principal manifestación clínica es la presencia de lesiones dermatológicas. Se realizó un estudio descriptivo, transversal con el objetivo de caracterizar la automedicación en pacientes con diagnóstico de acné que asistieron a consulta externa de Dermatología, en el Hospital Provincial General Docente de Riobamba, durante el periodo comprendido entre diciembre 2017 y mayo 2018. Cuya población estuvo constituida por 200 pacientes con diagnóstico de acné, con edades comprendidas entre 14 y 20 años. La media de la edad de los participantes fue de 17,03 años, prevaleciendo el grupo etario de 17 a 20 años (58,50 %). 119 pacientes (59,50 %) declararon administrarse diversos tratamientos medicamentosos, para combatir el acné sin prescripción facultativa. Con respecto al nivel de escolaridad de los pacientes de la población de estudio, los datos permitieron apreciar que entre los pacientes que se auto medicaban prevalecieron aquellos con nivel medio vencido (77,31 % de estos); mientras que en el caso de los que no lo hacían predominaron los que tenían nivel básico (43,21 %), seguidos de los de nivel superior, para un 30,86 %. La prueba de Chi Cuadrado permitió establecer la dependencia entre esas dos últimas variables.
Palabras clave:acné vulgaracné vulgar,automedicaciónautomedicación,calidad de vidacalidad de vida.
Abstract: Acne is a chronic inflammatory disease that mainly affects adolescents and young adults, whose main clinical manifestation is the presence of dermatological lesions. A descriptive, crosssectional study was carried out in order characterize self-medication in patients diagnosed with acne who attended an outpatient Dermatology clinic, in the General Hospital of Riobamba, during the period December 2017 and May 2018. Population was formed by 200 patients diagnosed with acne between 14 and 20 years of age. The mean age of the participants was 17,03 years, prevailing the age group from 17 to 20 years (58.50%). 119 patients (59.50%) reported administering various drug treatments to combat acne without prescrip-tion. Related to the level of education of patients in the study population, the data allowed to appreciate that among patients who self-medicated prevailed the medium expired level (77.31% of these), the case of those ones who did not predominated a basic level (43.21%), followed by those with a higher level (30.86%). The Chi-square test allowed to establish the dependence between these last two variables.
Keywords: Acne vulgaris, Self medication, Quality of life.
Artículos originales de tema libre
Automedicación en pacientes con acné. Consulta de dermatología. Hospital Provincial General Docente Riobamba. Diciembre 2017 - mayo 2018
Self-medication in patients with acne. Dermatology consultation. General Hospital of Riobamba. December 2017-May 2018

Recepción: 27 Septiembre 2018
Aprobación: 01 Noviembre 2018
El acné es considerado como una enfermedad inflamatoria que afecta principalmente a la unidad pilosebacea; su duración dependerá del grado de inclusión e influencia de sus distintos factores etiológicos. Se calcula que esta patología aqueja alrededor del 80 % de adolescentes y adultos jóvenes entre 18 y 21 años de edad a nivel mundial; cifras que, en Ecuador, se reducen al 65 %.(1,2,3)
Esta se considera una enfermedad de etiología multifactorial, pero algunos autores señalan al componente genético como el responsable de la aparición del acné en un tercio de los pacientes adolescentes, en los que se manifiestan alteraciones en andrógenos y apolipoproteinas. (2,4)
Otros factores considerados en la etiopatogenia del acné son:(5,6,7)
Hiperqueratosis por retención e hiperproliferación de las células del conducto folicular.
Colonización y proliferación microbiana.
Aumento de la producción sebácea
Uso de compuestos químicos.
Presencia del agente microbiológico propionebacterium acnés.
Otros.
La manifestación clínica más evidente de esa enfermedad está dada afectación dermatológica; principalmente en el área facial, pudiendo presentarse en otras zonas del cuerpo humano como es el caso del cuello, espalda y tórax. La severidad y magnitud de esas lesiones son variables y determinan el grado de cronicidad de la patología.(6)
Se describe el uso de medicamentos tópicos, sistémicos o una combinación de ambos para el tratamiento del acné; los que persiguen el objetivo de disminuir el proceso inflamatorio. Los resultados obtenidos con la aplicación de estos esquemas terapéuticos son alentadores. (8)
La complicación más temida por los afectados resulta la presencia de una cicatriz residual que pudiera estar acompaña de hiperqueratosis y cambios de coloración en la piel circundante.
La misma favorece procesos perjudiciales para la psiquis de los jóvenes y adolescentes, sobre todo si el rostro queda dañado. (8,9,10)
Las facilidades que ofrece el mercado, para la adquisición de algunos fármacos dirigidos al tratamiento del acné, favorecen la tendencia a la automedicación de los individuos al respecto, motivados por diversas campañas propagandísticas en los medios de difusión masiva. (11)
La automedicación constituye un problema de salud, esta se ha convertido en una práctica habitual en países en vías del desarrollo. Múltiples factores se atribuyen como posibles causas del creciente auge de ese fenómeno, el que debe ser visto desde una óptica holística. (12)
Atendiendo a lo antes mencionado, se realizó una investigación con el objetivo de caracterizar la automedicación en pacientes con diagnóstico de acné que asistieron a consulta externa de Dermatología, en el Hospital Provincial General Docente de Riobamba, durante el periodo comprendido entre diciembre 2017 y mayo 2018.
A través de un estudio observacional, descriptivo, de corte transversal; se caracterizó la auto-medicación en 200 pacientes diagnosticados con acné, en el Hospital Provincial General Docente Riobamba (HPGDR), atendidos en consulta externa de dermatología, durante el periodo comprendido entre diciembre de 2017 y mayo de 2018.
Características sociodemográficas (edad, género, etnia, lugar de residencia, región en la que reside y escolaridad).
Automedicación.
Tipo de fármaco (natural y tradicional o química convencional).
Tipo de fármaco (natural y tradicional o química convencional).
Los datos fueron obtenidos empleando la técnica de revisión de documentos (historia clínica), para lo que se confeccionó la respectiva guía. Los mismos fueron organizados en una base de Microsoft Excel para su mejor procesamiento mediante técnicas estadísticas descriptivas (análisis de frecuencias relativas y absolutas), además de la prueba inferencial no paramétrica de Chi cuadrado de independencia.
Los investigadores recibieron permiso escrito por parte de las autoridades del HPGDR y el visto bueno metodológico de la comisión de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Chimborazo. La información resultante no se empleó con fines maleficentes, ni se divulgaron datos confidenciales de los pacientes.
El análisis de los datos permitió caracterizar la automedicación en 200 pacientes diagnostica - dos con acné, los que fueron atendidos en la consulta externa de Dermatología del HPGDR, durante el período diciembre de 2017 y mayo de 2018.

En relación con las variables sociodemográficas incluidas en el estudio, se pudo observar que la media de la edad de los participantes fue de 17,03 años, prevaleciendo el grupo etario de 17 a 20 años (58,50 %). También se pudo apreciar un predominio del sexo masculino (60,50 %), de los pertenecientes a grupos étnicos no blancos (71,50 %), de los pacientes residentes en el área urbana (53,50 %), así como aquellos de la Región Sierra, para un 51,00 % (tabla 1).

119 pacientes (59,50 %) declararon administrarse diversos tratamientos medicamentosos, para combatir el acné sin prescripción facultativa (tabla 2).

Los datos de los pacientes que se auto medicaban, en relación con las variables socio demográficas, mostraron una proporcionalidad con respecto a los del total de la población de estudio. Aunque resulta interesante señalar que aquellos residentes en la zona urbana, así como los pertenecientes al grupo etario entre 17 y 20 años tuvieron una prevalencia de más de un 10 % superior (tabla 3) a la observada en los valores totales (tabla 1).

Con respecto al nivel de escolaridad de los pacientes de la población de estudio, los datos permitieron apreciar que entre los pacientes que se auto medicaban prevalecieron aquellos con nivel medio vencido (77,31 % de estos); mientras que en el caso de los que no lo hacían predominaron los que tenían nivel básico (43,21 %), seguidos de los de nivel superior, para un 30,86 %. La prueba de Chi Cuadrado permitió establecer la dependencia entre esas dos variables (tabla 4).

La mayoría de los pacientes que se auto medicaron utilizaba fármacos elaborados a partir de principios de química convencional; entre los que sobresalieron aquellos que los consumían en presentación de tabletas (57,98 %) (tabla 5).
En relación con la edad en que el acné afecta a los individuos, Torres Fajardo (10) establece que esto ocurre principalmente entre 17 y 20 años; lo que coincide con lo observado en la investigación que se presenta. Al respecto, Veliz Barandiarán (11) manifiesta que esa patología comienza su afectación entre los 12 y 13 años de edad en los individuos; en su estudio observó que solo el 12 % de los afectados tuvieron una edad superior a los 25 años. De igual manera, Rojas Bruzón (4) también evidenció una mayor incidencia entre los pacientes de género masculino (59,60%).
Balon Quimi(12) refiere que la pigmentación melánica de la piel guarda relación con la manifestación de esta patología. Ese autor reportó que en pacientes de etnia negra e indígena existe menor incidencia de esa enfermedad de la piel; sin embargo, en los autores del actual estudio observaron minoría de pacientes de piel blanca, pudiendo estar relacionada con los crecientes niveles de mestizaje presentes en la población.
En relación con lo anterior, Flores Santander (13) encontró diferencias significativas en los tipos de lesiones cutáneas atendiendo al color de la piel, hallando prevalencia de las inflamatorias en el fototipo claro y de las no inflamatorias en el fototipo oscuro.
En 2018, Balon Quimi(12) realizó una investigación en el centro de salud de Santa Rosa, Salinas, cuyos hallazgos indicaron mayor incidencia del acné en personas residentes en las zonas costeras rurales; lo que difiere de lo encontrado en el contexto del HPGDR.
Tobón- Marulanda (14)manifiesta que la automedicación resulta una práctica inadecuada con la potencialidad de generar determinadas complicaciones en los pacientes diagnosticados con acné; según este, países como Perú, España, Chile y México reportan porcentajes superiores al 60 % al respecto.
En relación con el género, la investigación de Alshehri, (15) en alumnos universitarios de Arabia Saudita, mostró que las mujeres tenían una tendencia a realizar esta práctica significativamente mayor. En el cantón Otavalo, Ecuador, Sánchez Sarmiento(16) observó un predominio de la automedicación en pacientes de género femenino (62,41 %); datos coincidentes con los hallazgos en la investigación que se presenta.
Una de las principales causas de la automedicación, en pacientes residentes en zonas rurales con patologías dermatológicas, está dado por la falta de acceso a ese tipo de consulta debido a factores de orden geográfico, de disponibilidad de servicios de salud, económicos, entre otros; conclusión a la que arribó Ramos Rueda luego de realizar un estudio en Lima, Perú, donde el 52.87 % de la muestra estudiada mostró esa característica.(17)
Al analizar la automedicación en una población atendida en el Hospital San Juan, provincia de Chimborazo, Ecuador, Martínez Ramos(18) observó que la mayoría de los que declaraban esa práctica vivían en la región Sierra de ese país; lo que muestra un punto coincidente con los resultados de la investigación cuyos resultados se presentan.
Con respecto al nivel de instrucción de los pacientes que se automedican, Solis Guim (19) también halló que la mayoría (34 %) poseían una escolaridad concluida correspondiente a la secundaria.
La producción y comercialización de diferentes fármacos sintéticos como la isotretinoina, acompañado de fuertes campañas de marketing, hacen que el uso de los mismo gane más adeptos en relación con otras terapéuticas. (15, 20) Atendiendo a lo cual, no sorprende que la mayor parte de los individuos que participaron en la investigación los prefieran para automedicarse contra el acné.
A pesar de la efectividad demostrada por diferentes medicamentos elaborados en base a principios naturales en el tratamiento del acné, tales como el propóleo, (20,21,22) el grupo más reducido de los pacientes de la población estudiada declaró utilizarlos.
Los datos permitieron apreciar un predominio del grupo de edades de 17 a 20 años, del sexo masculino, de aquellos de color de piel no blanca y de nivel escolar medio, además de los que residían en la región sierra y en el área urbana.
Los pacientes con edades entre 14 y 20 años resultaron los que más se automedicaban, así como los que se administraban fármacos sintéticos en presentación de tabletas.
La prueba de Chi Cuadrado permitió establecer la existencia de dependencia entre la automedicación y el nivel de escolaridad.
Conflicto de interés: los autores declaran que no existe
Declaración de contribuciones: Carlos Alberto Martínez Fiallos, Joffre Andrés Calvopiña Rea y Galo Geovanny Ocaña Urquizo llevaron a cabo el proceso investigativo y redactaron el artículo científico; Urbano Solis Cartas revisión de la metodología de investigación.
gaoca1992@hotmail.com




