Resumen: El objetivo de este estudio fue identificar la producción científica y el comportamiento relacionado al tamaño y porción del consumo de alimentos de la población. Se seleccionó 110 artículos relacionados al tema de la base de datos Scopus, a través, de operadores lógicos, AND entre palabras y OR entre sinónimos. La revista Appetive obtuvo 117 citas. Los artículos publicados corresponden a 64 con autoría de más de tres autores. La mayor producción científica fue en el año 2016 con 37 publicaciones. En todos los artículos revisados no existe información sobre el tamaño y porción en gramos, ni en medida casera adecuada para el consumo. Esta propuesta de revisión permitirá desarrollar futuras investigaciones para precisar el tamaño y porción adecuada según estado fisiológico y grupo etario.
Palabras clave:tamaño de la porcióntamaño de la porción,alimentosalimentos,dietadieta,grupos de edadgrupos de edad.
Abstract: The objective of this study was to identify the scientific production and its behavior related to the size and servings of the population's food consumption. It was selected 110 articles related to the topic from the Scopus database, through logical operators, AND among words and OR among synonyms. The Appetive magazine obtained 117 citations. The published articles correspond to 64 with authorship of more than three authors. The largest scientific production was in 2016 with 37 publications. In all the articles reviewed, there is no information on the size and servings in grams, nor in the home measure suitable for consumption. This revision proposal will allow the development of future research to determine the appropriate size and servings according to physiological status and age group.
Keywords: Portion Size, food, Diet, Age Groups.
Artículos originales
Tamaño y porciones del consumo de alimentos de la población: disponibilidad de información actualizada
Size and portions of the population's food consumption: availability of updated information

Recepción: 09 Diciembre 2019
Aprobación: 12 Junio 2020
El tamaño y porción de los alimentos en la dieta humana constituye un tema polémico entre la comunidad científica nutricionista;(1) este resulta un elemento de vital importancia para la Salud Pública.(2)Algunos especialistas se pronuncian por la necesidad de establecer consensos en relación con los métodos de evaluación de la pesada y medida de alimentos para establecer consumo diario atendiendo a las características del individuo.(3,4)
El estudio realizado por Spiegen en 1957 reveló que las personas tienen una "obligación" o tendencia a comer todas las porciones completas o unidades de alimentos que deseen, un informe con pocos datos y sin estadísticas.(5)
Mientras que en el 2010 el Comité Asesor de las Normas Dietéticas muestra una evidencia significativa entre el tamaño de la porción y el peso corporal,(6,7) este informe y otros documentos normativos recientes sobre el manejo del peso, hacen hincapié en la importancia para controlar las porciones y ayudar a limitar la ingesta de energía, las mismas que representan aproximadamente en el adulto 13,4%, en niños y adolescentes 17% de las calorías provenientes de azúcares agregados que tienen efecto nocivos para la salud.(8,9)
Por otra parte las Pautas Dietéticas 2010, animan a las personas a "preparar, servir y consumir porciones más pequeñas de alimentos y bebidas," y a "evitar las porciones demasiado grandes",(10) ya que en los últimos decenios, el incremento en el tamaño de la porción ha producido paralelamente el aumento de la prevalencia a la obesidad,(5,11) controlar la ingesta es un comportamiento clave en las intervenciones del manejo del peso corporal, pero hay incertidumbre sobre lo recomendado, y poca información sobre los tamaños de las porciones que consumen habitualmente o se considera 'normal'.(12)
El estimar las porciones de alimentos puede ser una tarea difícil,(13) porque precisa la cuantificación de la ingesta alimentaria necesaria para la determinación del consumo diario de energía y nutrientes,(14,15) datos obtenidos a través de encuestas dietéticas permiten analizar la relación entre la dieta y el estado de salud de la población.(16,4) Entre estos métodos se considera el recordatorio, cuestionarios de frecuencia alimentaria, consumo diario de alimentos, que tienen en común errores dados por la estimación del tamaño de la porción,(17) el pesaje de alimentos, es considerado el más exacto para medir la ingesta, pero tiene algunas desventajas, como la permanencia del tiempo en los hogares para recoger la información, el costo y un alto grado de cooperación por los encuestados.(18)
Aunado a la situación es que el término porción genera confusión, cuando se utiliza como medio de educación a la población, un ejemplo está en My Piramyde, que recomienda el consumo de 3 a 4 porciones de fruta diaria, sin embargo, no está claro de qué tamaño es la fruta para considerarse una porción,(19) al respecto la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció una meta mínima diaria de consumo de 400 gramos de frutas y verduras, que posteriormente se ha traducido en “5 al día”, mensaje de salud pública en el Reino Unido,(20) a pesar de estas recomendaciones, la población no cumple con la ingesta actual diaria; la compresión de lo que constituye una porción de frutas y verduras, puede motivar a los consumidores a lograr cumplir las recomendaciones y reducir el riesgo de padecer cardiopatías e isquemias.(21,22)
En el caso de países como el Reino Unido, los tamaños de las porciones en supermercados, restaurantes y cadenas de comida rápida no han cambiado significativamente desde la década de los 90, investigaciones en buffets de restaurantes, se escogen las comidas en un plato grande, elijen una porción de ensaladas para no aumentar el consumo de calorías;(23,24) para el caso de algunos estudios los participantes adultos suelen sobreestimar los alimentos y bebidas con alta densidad energética por su menor costo en relación a las porciones más pequeñas,(11) lo que se conoce como “distorsión de las porciones” y se suele consumir cantidades superiores a las recomendadas.(23,25)
De este modo el incremento de las porciones de los alimentos apetecibles, ricos en calorías se consumen en todos los trabajos y estilos de vida, (26) este hábito alimentario añadido a la actividad cotidiana de ver la televisión;(27) han contribuido a la actual epidemia de obesidad en sociedades occidentales, asociadas a diabetes y cardiopatías isquémicas.(5, 28-29)
Por otro lado, la población en general consume dulces, papas fritas, pizzas, postres, gaseosas que son productos de alta densidad energética, esta porción es de acuerdo a la oferta de venta,(30) que pueden llevar a sobrestimar los tamaños de las porciones adecuadas, basadas en la percepción de la cantidad de energía,(14,31) realidad que forma parte de la comida moderna.(32) Así lo muestra el estudio realizado en estudiantes universitarios que entre el 82% y el 100% de los mismos consumían cantidades extras de bocadillos como tortilla, chips, dulces y maní tostado y seco.(33,34)
Como patrón de conducta alimentaria, los individuos suelen elegir una mayor cantidad de alimentos calóricos que pueden conllevar a un desperdicio de las preparaciones servidas de los no calóricos,(35) esto sucede en los restaurantes que se sirve en platos grandes las preparaciones calóricas, y en platos pequeños las ensaladas,(36)es así que los consumidores tienden a suponer que el tamaño de la porción servida constituye la cantidad recomendada para el consumo,(37,38,39) estas actitudes pueden establecer normas culturales que se replican en los hogares.(40,41,42) Por lo tanto esto conduce a comer más cuando se presenta una porción mayor que con una porción más pequeña,(43,44) probablemente el único y más importante determinante de la ingesta de comida es cuánto se sirve.(45)
Por otro lado, en los lactantes y escolares la estimación de porciones se desconoce,(46) ya que los padres deciden y eligen cual es la porción que deben consumir, por lo que deberían recibir educación alimentaria y dominio en la utilización de utensilios más pequeños como una estrategia aceptable y relativamente sencilla que puede ser utilizada por el personal de salud para promover la educación infantil,(47) y así prevenir el incremento de la obesidad.(48,49,50)
Se ha demostrado que la edad influye en las porciones consumidas, en el caso de niños de 4 a 6 años estas son menores y a mayor edad de ellos el consumo se incrementa, en el caso de las escuelas inglesas los tamaños de las porciones adecuadas no se encuentran incluidas en las recomendaciones para comida y bebida,(51,52) lo que dificulta el aporte de nutrientes recomendados. Es por ello que las guías alimentarias serían herramientas importantes para la educación nutricional de la población;(53) el Atlas de alimentos sería una alternativa para la determinación de los pesos y medidas, tomando en consideración el contexto de cada país, región y costumbres alimentarias,(54) garantizando la seguridad alimentaria y mejora de las estimaciones de la ingesta de la comida para el seguimiento y monitoreo de la misma.(55)
De hecho en poblaciones como las del Reino Unido, el uso de fotografías relacionadas a la porción de alimentos fue uno de los métodos más precisos para identificar las cantidades y el tamaño de las porciones de las diferentes preparaciones consumidas;(56,57,58,59) en los Estados Unidos la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), ha enfocado la regulación de las sugerencias de tamaño de porción en los envases, de acuerdo a las referencias de los expertos en nutrición, lo que se considera una guía de consumo destacada.
Dado su impacto esta influencia tiene implicaciones para las políticas públicas, la práctica de la empresa y el bienestar del consumidor..(60,61). El número de porciones en las etiquetas de los alimentos ayuda a los consumidores a mantener prácticas alimentarias saludables.(61)
La salud es parte de un organismo administrativo en la rama ejecutiva del gobierno y, por lo tanto, sólo pueden actuar dentro de los parámetros establecidos por el cuerpo legislativo. Serían los indicados para regular tamaño de porciones de envases, bebidas azucaradas, productos de alto contenido energético, como medidas de apoyo a la salud Pública en todas las poblaciones.(62)
En enero de 2018, los autores realizaron un proceso investigativo con el objetivo de caracterizar disponibilidad de fuentes de información actualizada y confiable acerca de las teorías relativas al tamaño y porción de los alimentos para el consumo humano.
El alcance del objetivo propuesto requirió de la selección de la información acerca de las teorías relativas al tamaño y porción de los alimentos para el consumo humano; lo que, se realizó a partir de los siguientes criterios:
· Indexación del documento a la base científica Scopus o Isi Web.
· Actualidad de 5 años para los artículos científicos y 10 para los libros (tabla 1).
· Uso de documentos publicados por organismos rectores en el ámbito de la Salud Pública.
· El objeto de estudio central del documento está directamente relacionado con el de la revisión en curso.
· Diversidad geográfica en origen de la publicación.
· Búsqueda de datos que abarcaran elementos relacionados con la nutrición en todo el espectro etario de la población
La estrategia de búsqueda de información siguió el esquema propuesto por los autores (Figura 1). Los autores utilizaron diferentes navegadores y motores de búsqueda adecuados a los requisitos de inclusión, además de hacer uso de operadores lógicos.
Figura 1. Flujograma de la estrategia de búsqueda de información

Los metadatos de las bibliografías seleccionadas fueron organizados en una base de datos en MS-Excel (autores, título y subtítulo de los artículos, fuente de publicación, número, volumen, páginas, etc.,).
La revisión permitió ubicar 110 fuentes bibliográficas en revistas científicas indexadas en bases de datos de confiables. El análisis de los datos permitió identificar que el 2016 resultó el año con más publicaciones (37) sobre la temática de interés (tabla 1).
14 revistas, de las 110 identificadas, publicaron dos o más artículos acerca de la temática de estudio; siendo la titulada Appetite, la que más abordó ese objeto de estudio con 25 documentos en línea, seguido de Public Health Nutrition con 10 (tabla 2).
Atendiendo al número de autores, 64 artículos reflejaron que fueron concebidos por más de tres investigadores, predominando esa característica entre los manuscritos identificados; aunque resulta importante destacar que fue seguida por 22 documentos con tres responsables de autoría.
Robinson, Rolls y Livingstone resultaron los autores que destacaban con mayor número de publicaciones sobre la temática de interés; con tres aportaciones cada uno, siendo el primer autor en al menos un caso; aunque, en la mayoría de los casos solo se hallaron dos artículos de un mismo investigador (tabla 4).
El número de veces que se cita un artículo científico constituye un indicador bibliométrico del interés para otros investigadores, pues ofrece una medida de la confiabilidad y vigencia de la información publicada. Al respecto, en el estudio que se presenta, el manuscrito titulado “Sizing up the effect of portion size on consumption: A meta-analytic review” resultó el más citado, con 65 menciones en otros documentos científicos (tabla 4).
Los artículos de la revista Appetite resultaron los más citados (117 menciones por otros autores). La mayoría de las revistas y otras fuentes científicas periódicas tuvieron menos de 30 citas de sus manuscritos (tabla 5).
Los resultados del estudio bibliométrico que se presenta evidenciaron la existencia de un volumen importante de información referida a la temática de interés; aunque no se encontraron reportes en los que se establecieron o propusieron valores estandarizados para el tamaño y porciones de alimentos. Al respecto, Livingstone et al.(63) abogaron por la necesidad de realizar investigaciones que contribuyan a la educación nutricional de la población.
El establecimiento de guías gráficas de medidas caseras y porciones de alimentos como una alternativa de educación nutricional, teniendo en cuenta los patrones de consumo de cada región o país; pudiendo tomar el modelo del atlas de alimentos y de las fotografías como referencia para la elaboración de esos documentos;(64) además de la posible inclusión de imágenes de alimentos masivos de la población para mitigar los errores en la estimación del tamaño de las porciones.(65,66,67)
Edward J Delp(68)diseñó una apps para teléfonos móviles que realiza una evaluación dietética de líquidos y alimentos; el que propone al usuario una referencia sobre tamaños y porciones, pero no sobre la cantidad de calorías. Esta herramienta podría contribuir a una adecuada estimación del consumo alimenticio.
Los resultados obtenidos permiten apreciar que en Latinoamérica se realizan escasas investigaciones sobre esta área de la nutrición humana; por lo que, sería recomendable promover estudios dirigidos a la estandarización del tamaño y porciones de los alimentos. Además, la literatura no deja claro las mejores formas de intervención atendiendo a características contextuales específicas.(68)
Algunos autores(69) recomiendan que, los gobiernos deberían establecer políticas relacionadas con la regulación del expendio de porciones grandes de alimentos identificados como peligrosos para la salud pública o adoptar normas en la declaración nutricional del etiquetado, según la porción de consumo. En el futuro, sería adecuado realizar estudios centrados en estrategias dirigidas a la moderación de los tamaños de las porciones de los alimentos, atendiendo a su densidad energética; además de abordar elementos educativos en este sentido.
El estudio arrojó la existencia de un número importante de publicaciones sobre el tamaño y porción de alimentos; siendo la revista Appetite, la que más abordó esa temática y el artículo titulado: Sizing up the efecto of portion size on consumption: A meta-analytic review, el más citado. Sin embargo, no se hallaron fuentes en las que se establecieran estadarizaciones para este elemento de la nutrición humana.
Todos los integrantes participaron en el proceso investigativo en su integralidad, la recolección de la información científica actualizada; además de la redacción del artículo.
