Resumen: El objetivo de este estudio es identificar el sistema educativo ecuatoriano, en particular su oferta educativa en turismo (OET), y analizar cómo está formada y distribuida de acuerdo con distintos tipos (universidades y no universidades) y niveles (pregrado y posgrado). Específicamente, se analiza su relación con la producción de conocimiento científico en turismo en Ecuador por medio de la existencia de estructuras formales de investigación (EFIT) vinculadas a la OET. La fundamentación teórica presenta la discusión acerca de la sociología de la educación y la formación profesional en turismo, así como sobre estructuras institucionalizadas de producción de conocimiento. Empíricamente, con base en los datos de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT), se identificaron todas las instituciones de educación superior del país (IES), y por medio de las informaciones disponibles en sus sitios electrónicos se determinaron las IES en las que había oferta educacional en turismo y, vinculada a estas ofertas, la existencia de EFIT. El método fue desarrollado previamente por Pimentel y De Paula (2014). Como resultado y conclusión se evidencia que la oferta de OET y EFIT es altamente asimétrica en el país. También se encuentran discrepancias internas en las OET, pues predomina la oferta de carreras de grado cuya área temática se concentra en el tema de economía y gestión. Por lo tanto, se observa la necesidad de buscar más equilibrio en la OET en cuanto a sus tipos, niveles y áreas temáticas.
Palabras clave: EducaciónEducación,turismoturismo,investigacióninvestigación,estructuras formales de investigación (EFIT)estructuras formales de investigación (EFIT).
Abstract: The objective of this study was to identify the Ecuadorian educational system, in particular its educational offer in tourism (EOT) and to analyze how it is formed and distributed according to different types (universities and non-universities) and levels (undergraduate and postgraduate). Specifically, it analyzes its relation with the production of scientific knowledge in tourism, in Ecuador, through the existence of formal research structures (FRST) linked to the EOT. The theoretical basis presents the discussion on the sociology of vocational education and training in tourism, as well as on institutionalized structures of knowledge production. Empirically, all the institutions of higher education of the country (IHE) were identified according to the data of the Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT), and through the information available on their websites, the IHE in which there was education offer in tourism and linked to this offer the existence of FRST. The method was previously developed by Pimentel and De Paula (2014). As a result, and conclusion, it has been evidenced that the offer of eot and FRST is highly asymmetric in the country. Internal discrepancies were also identified for EOT, as the offer of the degree courses predominates, whose thematic area focuses on the subject of economy and management. Therefore, there is a need to seek more balance between EOT, its types, levels and thematic areas.
Keywords: Education, tourism, research, formal research structures (FRS).
Artículos
DISTRIBUCIÓN DE LA OFERTA EDUCATIVA (OET) Y DE LAS ESTRUCTURAS FORMALES DE INVESTIGACIÓN EN TURISMO (EFIT) EN ECUADOR1, 2, 3
DISTRIBUTION OF THE EDUCATIONAL OFFER (EOT) AND FORMAL TOURISM RESEARCH STRUCTURES (FSRT) IN ECUADOR
Recepción: 07 Octubre 2016
Recibido del documento revisado: 01 Febrero 2017
Aprobación: 22 Mayo 2017
El presente estudio tiene el objetivo de identificar el sistema educativo ecuatoriano, en particular su oferta educativa en turismo (OET), y analizar cómo dicha oferta está formada y distribuida de acuerdo con distintos tipos (universidades y no universidades) y niveles (pregrado y posgrado). Específicamente, se pretende analizar su relación con la producción de conocimiento científico en turismo en Ecuador por medio de la existencia de estructuras formales de investigación (EFIT) vinculadas a la OET.
Los sistemas educativos son pieza clave en el sector turístico debido al hecho de que cumplen un rol estratégico en el proceso de formación de recursos humanos, ya sea para la parte operativa o para la académica o investigativa (Pimentel, 2016 a y b). En particular, en lo que respecta al proceso de investigación -tema específico de este artículo-, un factor clave suele ser el aspecto organizativo del sistema.
Diversos tipos de organizaciones son fundamentales para el estudio del turismo, tanto por el aspecto de las actividades prácticas como por los relacionados con la planeación del sector y la oferta de servicios, además del aspecto académico, en el que se produce el conocimiento sobre los temas particulares del campo del turismo y en el cual también se forman los profesionales para actuar en las diversas actividades existentes en este campo del conocimiento.
Sin embargo, el proceso de toma de decisiones en el contexto organizacional (Weber, 1978 [1968]), tanto en las entidades públicas (como el Estado o la sociedad civil organizada) como en la empresa privada (empresas del sector), necesita del soporte informacional sobre el entorno y su correcta lectura y adaptación al ambiente (Weick, Sutcliffe y Obstfeld, 2005). Todavía la designación de los cursos de acción más efectivos está vinculada a la existencia y al acceso de un conjunto de informaciones que sean lo más precisas posible (Buckley, 1970; Katz y Kahn, 1976).
Si, por un lado, la información de mejor calidad favorece la creación de escenarios más precisos -porque ofrece la capacidad de elección de los cursos de acción y de toma de decisiones (Simon, 1965)-, por otro lado, la ausencia de conocimiento restringe el proceso decisorio, pues limita las posibilidades de crear alternativas a los problemas que surgen en la realidad. Así se afecta la calidad de la elección de los cursos de acción.
Específicamente, el tema de las estructuras de investigación se convierte en una cuestión estratégica, ya que una estructura formal de investigación en turismo (EFIT) tiene como una de sus funciones producir datos para apoyar al Estado en las decisiones que toma para interferir en la realidad. En el ámbito del turismo, "el tema de los centros de investigación es reciente en el mundo, y sobre todo no hay una política sobre su actuación o un consenso sobre lo que hacen y/o cómo desarrollan sus actividades" (Pimentel, 2016b, p. 26).
Este artículo parte del supuesto de que el carácter organizado de la producción de conocimiento en turismo tiende a generar resultados cuantitativos y cualitativos más significativos, tanto para la teoría como para la práctica del turismo. La fundamentación teórica está basada en la discusión sobre la sociología de la educación y la formación profesional en turismo, así como sobre estructuras institucionalizadas de producción de conocimiento. Este trabajo se sustenta en el argumento central de que hay una asimetría cuantitativa y cualitativa entre la OET y las EFIT, y en que, para que se logre un salto cualitativo en la producción del conocimiento teórico y práctico sobre el tema del turismo, es necesario que las IES, más que entidades reproductoras de conocimiento, también sean capaces de investigar y contribuir para que se conozca más profundamente la realidad en que se desarrolla el turismo.
El presente artículo está dividido en cuatro apartados. El primero corresponde a esta introducción. En el segundo apartado se discute el tema de las estructuras institucionalizadas que se dedican a la investigación del turismo. La siguiente sección presenta la metodología utilizada, así como las restricciones del trabajo empírico. En el cuarto acápite se presentan y analizan los datos empíricos. Finalmente, en las conclusiones del estudio se evidencian las principales características de la oferta educativa en turismo y las estructuras formales de investigación en Ecuador, así como los principales retos relacionados con el contexto macro del turismo.
La evolución del turismo llevó al desarrollo de una matriz de temas de investigación para comprender y explicar los diversos aspectos vinculados a este fenómeno (Airey y Tribe, 2005; Tribe, 2010; Nava, 2012; Campodónico y Chalar, 2014).
Particularmente, la educación superior turística empezó en las escuelas técnicas/ profesionales con el objetivo de desarrollar las competencias básicas necesarias para el trabajo en las áreas de hospitalidad, administración de hoteles y de otros negocios turísticos (Butler, 1999; Morgan, 2004; Inui, Wheeler y Lankford, 2006). Por otro lado, la creación de la cátedra de Turismo en la Universidad de Roma, en 1925, es un marco de los estudios teóricos del turismo (Barretto, 1995). Así mismo, de acuerdo con Barretto (1995), el primer instituto dedicado al estudio del turismo fue establecido en la Escuela Superior de Economía de Berlín, en 1929. En América Latina, la oferta educativa superior en turismo empezó en Brasil en 1971, en la Universidade Anhembi Morumbi (Dencker, 2006).
De acuerdo con Busby (2001) y también Inui, Wheeler y Lankford (2006), dos son los enfoques que se destacan en el debate sobre la oferta académica en turismo: el vocacional, orientado hacia al negocio, y el académico, dirigido a la investigación. Todavía Belhas-sen y Caton (2011) resaltan que el currículo vocacional en los estudios turísticos se ha destacado en relación con la orientación educacional fundamentada en las ciencias sociales, con énfasis en la producción crítica del conocimiento turístico.
Para Tribe (1997), el conocimiento del turismo se organiza entre disciplinas extra-disciplinarias (que hacen referencia a los servicios turísticos), interdisciplinarias (que corresponden a los estudios ambientales, a la comercialización, etc.) y disciplinas establecidas (aquellas disciplinas tradicionales y que son base del turismo, como la economía, la antropología, entre otras). En diferentes combinaciones, estas disciplinas conforman la oferta educativa en turismo.
De modo convergente, Airey (2008) sostiene que los programas de Turismo siguen orientados hacia el sector empresarial. Y para que la educación turística pase a ser un área independiente de estudios, tiene dos retos: (1) debe desarrollarse más allá de las disciplinas relacionadas con la práctica profesional; y (2) que la emergencia de la importancia de las otras áreas del conocimiento turístico y el distanciamiento de las conexiones con la industria no comprometan la esencia del turismo.
En ese sentido, Sheldon, Fesenmaier, Woeber, Cooper y Antonioli (2008) plantean que los programas educacionales de turismo necesitan ser remodelados en su esencia, es decir, en lo que se enseña y en la forma como se enseña, de manera que sea posible redefinir las estructuras y las premisas de esta área del conocimiento.
La observación de las carreras de Turismo en el extranjero indica que en los países desarrollados -como en Estados Unidos- se produce la investigación en turismo (Hudson, 2005). Sin embargo, respecto a la investigación, en América Latina se la observa apenas en sus primeras etapas de desarrollo de estudios sobre turismo (Leal y Padilha, 2008), lo que se manifiesta, gradualmente, en función de la expansión del número de revistas científicas latinas importantes4.
Además, la existencia de estructuras formales dedicadas a la investigación es otro elemento que indica el grado de institucionalización y de madurez de la producción de conocimiento en turismo (Pimentel, 2016 a, b y c), pues las reflexiones teóricas y los resultados empíricos producidos en estos espacios son capaces de estimular la curiosidad epistemológica y metodológica, además de fomentar una postura crítica sobre el objeto de investigación -el turismo en este caso-, y, por lo tanto, pueden motivar a la interferencia en la realidad (Freire, 1987).
Finalmente, el incremento del conocimiento en el campo5 del turismo está vinculado a la existencia de una buena articulación entre las estructuras de investigación, las instituciones de educación superior y la esfera gubernamental. Así, el subcampo académico en el que se produce el conocimiento turístico se destaca en la centralidad del proceso de institucionalización y legitimación de todo lo que está relacionado con el tema del turismo en su totalidad.
La investigación sobre el tema del turismo es reciente (Cfr. Jafari, 2005a y 2005b; Airey y Johnson, 1998; Tribe, 2010; Airey, 2015; Pimentel, Costa de Carvalho y Bifano-Oliveira, 2016b; Airey, 2016). De acuerdo con Zamudio (2015), las investigaciones aplicadas relacionadas con los sistemas de gestión de reserva y los servicios de logística, además de las mediciones de los flujos turísticos, se han priorizado por el carácter pragmático del turismo, en función de la demanda por información específica sobre las intervenciones.
A pesar de la existencia de importantes estructuras de investigación de naturaleza organizacional privada y de algunas puramente vinculadas al Gobierno, de acuerdo con Christian (2000), históricamente estas estructuras a menudo se asocian con las instituciones de educación superior. Un ejemplo de este tipo de estructura formal de investigación en turismo lo conforman los centros de investigación turísticos, que, en general, están basados en universidades y que fueron creados entre 1970 y 1980 con el objetivo de apoyar la promoción del crecimiento de la industria turística por la provisión de la formación para los trabajos existentes en el sector. De este modo, los temas relacionados con los servicios turísticos y la hospitalidad (como la gestión empresarial, la comercialización de los destinos y el marketing turístico, etc.) se han destacado en las carreras ofertadas y también en los temas de las investigaciones vinculadas a los centros. Por lo tanto, estas estructuras han tenido como objetivo conocer el turismo teórica y empíricamente, lo que implicaba en su producción de conocimientos empíricos generar datos utilizados para apoyar la toma de decisiones en las organizaciones públicas y privadas por medio del suministro de datos e información (Christian, 2000; Roque, Fernandes y Sardo, 2013).
Por otro lado, según Brandão (2007), los observatorios turísticos (OT) se relacionan específicamente con la producción de información y el monitoreo de la actividad que se desarrolla, con el objetivo principal de apoyar las decisiones sobre la intervención en los destinos turísticos. Estas estructuras formales de investigación proporcionan los datos de encuestas e investigaciones aplicadas sobre temas simples (como el perfil del turista, el destino turístico, el flujo turístico) y temas más complejos, como los relacionados con la producción de series históricas, en que se muestran las tendencias de la industria (como la propensión a invertir, las expectativas sobre el crecimiento de la actividad, etc.), en el caso de las informaciones necesarias para observar y planear las intervenciones en los destinos más avanzados.
Además de estos dos tipos de estructuras formales más perennes, hay una amplia y variada posibilidad de estructuras o sistemas formales de investigación científica, desde los más pequeños, flexibles, temporarios e informales -como los núcleos o grupos de investigación-, pasando por equipos uni o interinstitucionales con sede propia -más duraderos y formales-, hasta llegar a las redes de investigadores más amplias e institucionalizadas. Para la propuesta de este trabajo -que consiste en hacer un diagnóstico de la producción científica de las IES de cara a su sistema educativo en turismo-, se optó por hacer una clasificación entre lo formal y lo informal con base en el supuesto de que las estructuras formales tienden a expresar el carácter oficial, continuo, mensurable y de real impacto en la producción de conocimiento científico en turismo.
Así, la denominación "estructura formal de investigación" a la que se hace referencia en esta investigación se relaciona con los diversos tipos de estructura institucionalizada, es decir, que tiene origen y vínculo formal en una IES (Pimentel, 2016 a, b). Estas estructuras pueden ser núcleos, grupos, observatorios o centros de investigación, pero han de estar especializados en la investigación del tema del turismo6. Las principales funciones y actividades de estas organizaciones consisten en construir y producir conocimiento, además de compilar información relevante para la comprensión del turismo y sus impactos en la realidad, por medio de la elaboración de estudios aplicados y de carácter teórico.
Además, las EFIT proveen la capacitación y evaluaciones relacionadas con la implementación de las políticas públicas por medio de asistencia técnica asociada con el tema de los impuestos, los recursos naturales y el desarrollo económico de la comunidad, cualquiera que sea la política gubernamental vigente (Lajara, García y Sempere, 2009; FIDEGOT y OLAT, 2013).
Sin embargo, la importancia de las EFIT, tanto observatorios como centros de investigación, radica, por lo tanto, en su origen como estructuras creadas para suprimir una demanda de informaciones relacionadas con la gestión de los destinos turísticos y la gestión de los negocios turísticos. Solo más recientemente otros temas, como la sociología, el ocio o la salud (calidad de vida), se han diseminado y fortalecido como líneas de investigación en estas estructuras institucionalizadas.
En las EFIT se busca solucionar los problemas de la industria turística por medio de métodos científicos e inferir la participación de las comunidades en las acciones de intervención en los destinos de turismo. Sin embargo, un incremento y una dispersión acelerados de este tipo de iniciativas empiezan a darse actualmente en el escenario mundial, en que los observatorios son considerados como agencias de soporte al diseño y a la implementación de políticas públicas de turismo.
También es importante resaltar la contribución de las EFIT en la difusión del conocimiento que se genera en las instituciones de educación superior, de forma general, y en las propias EFIT, en particular, por medio de las revistas académicas especializadas. Así contribuyen en la promoción del debate sobre los diversos resultados e impactos del desarrollo del turismo. De esta forma, las diferentes EFIT ayudan a evaluar los impactos sociales y ambientales, así como las políticas de desarrollo turístico y eventos turísticos específicos. Y mediante publicaciones académicas, los investigadores informan sobre los acontecimientos recientes en la investigación turística.
Este artículo está basado en una metodología cuanticualitativa. El universo fue constituido por las 70 instituciones de enseñanza superior (IES) de Ecuador registradas en la SENESCYT7. Para la definición de la muestra, se accedió al sitio electrónico de las 70 IES previamente identificadas. El objetivo de este procedimiento fue verificar si aquellas instituciones poseían oferta educativa en turismo (OET).
En la muestra que constituyó la base para la recolección de datos para la investigación empírica, se siguió el procedimiento propuesto por Pimentel y De Paula (2014)8, constituido por dos partes. Inicialmente, se diseñó una
matriz de análisis conformada por las categorías centrales para posicionar las IES en el campo turístico; luego, la información textual (cualitativa) recopilada fue codificada para su lectura por medio de variables numéricas (cuantitativas).
Las categorías utilizadas en la primera parte del protocolo fueron:
En la segunda parte del protocolo se prestó atención a la clasificación temática de los ejes de trabajo en turismo, lo que se hizo a partir de una amplia revisión de la literatura internacional, de la cual se generó la tabla 1.


Los datos recopilados fueron clasificados, ordenados y codificados acorde con la técnica del análisis de contenido (Bardin, 1977) para el procedimiento del análisis cuantitativo, de acuerdo con el protocolo desarrollado por Pimentel y De Paula (2014).
Como restricciones del estudio, cabe mencionar que, en función de que todos los datos fueron recogidos por medio de fuentes secundarias, es decir, de los sitios electrónicos de las IES, se ha asumido que las informaciones incompletas o desactualizadas -lo que es responsabilidad de la IES- no invalidan la investigación.
Adicionalmente, se buscó identificar la existencia de las estructuras formales de investigación en turismo (EFIT)11 -es decir, estructuras formales, colectivas, permanentes e institucionalizadas- vinculadas a las IES y que, por lo tanto, representan estructuras continuas. Así, proyectos o acciones temporales, informales y generalmente individuales llevados a cabo de forma espontánea por un investigador y que no necesariamente encuentran respaldo o apoyo como acciones programadas y formales en las IES no fueron tomados en cuenta.
Los datos fueron sistematizados y se presentan en los siguientes apartados: mapeo de las IES, oferta educativa, posición institucional de la oferta educativa, estructuras formales de investigación y revistas científicas.
Los principios fundamentales del sistema educativo de Ecuador se declaran explícitamente en tres documentos básicos: la nueva Constitución de la República, que fue aprobada en julio de 2008; la Ley de Educación y Cultura, de 1983; y la Ley Profesor de Carrera y Escalafón del Magisterio Nacional, de 1990 (OEI, 2015). El sistema educativo del país se compone de los siguientes ciclos (OEI, 2015, s. p.):
• Educación preescolar. Cumple con los niños menores de cinco (5) años. De 0 a 2 años, la atención le corresponde al "Ministerio de Inclusión Económica y Social" junto con el "Ministerio de Educación". La educación preescolar se proporciona en los jardines de infancia, su duración es de un año escolar y está dirigida a niños de 5 a 6 años. Los establecimientos de este nivel tienen condiciones para la organización de un período anterior para niños de 4 a 5 años. La educación preprimaria es obligatoria y está incluida en la educación básica.
• Educación primaria. Es parte de la educación básica, tiene una duración de seis años y se organiza en tres ciclos de dos años cada uno. La enseñanza primaria es obligatoria y tiene su inicio a partir de los 6 años.
• Educación secundaria o nivel medio, que está formado por 1) ciclo básico, 2) ciclo diversificado y 3) ciclo de posgrado.
Obligatoria y ciclo básico común, con tres años de estudio, puede tener carreras cortas posteriores al ciclo básico, para el alcance de la práctica sistemática de la formación profesional de corta duración. El ciclo básico consolida la cultura general y proporciona a los estudiantes un enfoque holístico que permite un uso maximizado de su potencial.
Ciclo diversificado, con tres años de estudio, prepara a los graduados con una formación humanística, científica y tecnológica. La preparación interdisciplinaria demanda un ciclo diversificado que permite la integración del alumno con las diferentes formas de trabajo y estudio más a fondo en un ciclo posterior, ya sea de nivel secundario o superior. El ciclo diversificado está configurado por carreras cortas después de la secundaria, con uno o dos años de estudio, o bien por la licenciatura, con tres años de estudio.
Ciclo de posgrado, con dos o tres años de estudio. El curso de especialización se realiza en las instituciones técnicas y tecnológicas y está dirigido a la formación de profesionales de nivel medio. El ciclo de especialización corresponde al nivel superior, con una duración de dos a tres años.
• Nivel superior. La educación posterior a la obligatoria se imparte en las escuelas, en los institutos educativos y en los institutos técnicos superiores. La regulación de los estándares académicos del sistema nacional de educación superior (RCP.S 23 n.° 414-08) determina, regula y orienta la labor académica de las instituciones de educación superior en sus niveles más altos de formación técnica, en los niveles de pregrado y posgrado.
Las instituciones educativas de nivel superior no universitario (institutos educativos, politécnicos y escuelas técnicas superiores) ofrecen estudios profesionales de dos o tres años posteriores al bachillerato. Los programas posteriores a la licenciatura preparan profesionales de nivel medio y ofrecen una formación que le permite al estudiante su incorporación en el mercado laboral. Para la obtención del título de técnico superior se requieren dos años de estudio, y para el de tecnólogo, tres años. Los institutos pedagógicos ofrecen programas de formación de maestros para la preprimaria y la primaria; tales programas tienen una duración de tres años. Las universidades y las escuelas politécnicas otorgan títulos de pregrado y posgrado (como maestría o doctorado); sus programas de estudio tienen una duración promedio de cuatro a seis años en estos niveles: los programas de maestría y especialización tienen una duración de uno a tres años y los de doctorado tienen una duración media de dos a tres años de estudio.
El objetivo de esta categoría es relacionar el número de IES con oferta educacional en turismo con el número total de IES en Ecuador, con el fin de identificar la muestra para la recolección de los datos. En el período de la recopilación (julio y junio de 2015), en Ecuador existían 70 IES registradas en la SENESCYT. Del total de las IES identificadas, 59 eran universidades y 11 no universidades12, las cuales constituyeron el universo de investigación. En lo que respecta al régimen jurídico, de las 70 IES identificadas, 30 (42.86 %) eran públicas y 40 (57.14 %) eran privadas.

Así mismo, fueron identificadas 52 IES (74.28 % de las IES de este país) que ofertaban algún tipo de formación en turismo, de las cuales 45 (86.54 %) correspondían a la categoría universidad y 7 (13.46 %) pertenecían a la categoría no-universidad. De estas instituciones identificadas, 24 (46.15 %) eran públicas y 28 (53.85%) eran privadas.
La tabla 2 muestra la distribución y clasificación de las 70 IES identificadas utilizadas como base para esta investigación, así como las que tienen OET, y que, por lo tanto, constituyen la muestra seleccionada para el estudio.

Se examinó específicamente la relación entre la oferta educativa en turismo identificada (IES que ofrecen alguna modalidad de educación superior en turismo) y en qué parte del territorio del país estaban ubicadas estas IES. se consideraron los siguientes objetivos: a) identificar la distribución de la oferta educativa en turismo espacialmente observando características para este país, como la concentración o la dispersión geográfica de la OET; b) relacionar si en las regiones más tradicionalmente turísticas se observa más oferta educativa en turismo.
De acuerdo con la distribución geográfica, se observa que en el territorio cercano a las dos ciudades más importantes de Ecuador -Quito hacia al norte y Guayaquil hacia al sur- se concentra la oferta de IES (escuelas, institutos y universidades) que ofrecen educación superior en turismo, específicamente un total de 21 IES (40.38 % de las IES identificadas en el país).
La distribución se concentra específicamente en el territorio que coincide con el eje del centro, en la cordillera, y hacia el oeste, en el litoral, mientras que en la parte de la Amazonia ecuatoriana -ubicada en el territorio del centro hacia al este- hay poca oferta educacional en turismo.
Particularmente, en el norte, la provincia de pichincha tiene una posición central en la OET (14); le siguen Imbabura (2), Carchi (1) y Esmeraldas (1). En el sur, la provincia de Guayas (7) concentra las IES identificadas; le siguen Chimborazo (3), Los Ríos (2), Azuay (2), Loja (2), El Oro (2) y Santa Elena (1). Finalmente, en la parte central del pais se identifica una OET en Manabi (4), Tungurahua (2), Bolívar (1), Santo Domingo (1), Pastaza (1), Cotopaxi (1).

Se identificaron 86 programas de formación en turismo ofertados en el pais entre las modalidades de pregrado (formada por las tecnicaturas, licenciaturas y formación en modalidad de extensión) y posgrado (formada por especializaciones, maestrias y doctorados).
En la modalidad de pregrado se identificó una oferta de 80 licenciaturas, que forman el 93.02 % de la oferta total. De esa oferta, 39 (48.75 %) son en economia y gestión, 14 (17.5 %) en gastronomía/restauración, 10 (12.5 %) en recursos naturales (y medio ambiente), 7 (8.75 %) en turismo general, 5 (6.25 %) en hospitalidad, 4 (4 %) en servicios turísticos y 1 (1.25 %) en patrimonio cultural. No se identificaron ofertas en las áreas de ciencias sociales, educación (formación profesional), entretenimiento/ocio, deporte, eventos, geografía, planeación turística y "otros".
En la modalidad de posgrado, se identificaron 5 maestrías, de las cuales 3 (60 %) se ubican en el área de economía y gestión y 2 (40%) en recursos naturales y medio ambiente. En el nivel de posgrado no se localizaron especializaciones ni MBA, tampoco doctorados.
También se identificó 1 licenciatura ofertada en la modalidad en línea, en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE). En la tabla 3 se presenta una síntesis de los resultados encontrados.

En esta categoría se buscó identificar a qué tipo de estructura organizacional de la IES (instituto, facultad, escuela o departamento) está vinculada la oferta educativa en turismo. El objetivo fue verificar si hay una relación directa o indirecta del vínculo a un área y el tipo/énfasis de la formación educacional ofertada.
Así, de acuerdo con la distribución por áreas temáticas, se observó que de las 52 IES que ofertan algún tipo de formación en turismo en Ecuador, la vinculación explícita a una unidad específica de su estructura organizacional se evidencia en 42 (71.18 %) de las IES, de manera que 9 (21.43 %) de los casos están en las áreas de economía y gestión, 8 (19.05 %) en hospitalidad, 6 (14.29 %) en recursos naturales (y medio ambiente), 6 (14.29 %>) en turismo general, 5 (11.9 %>) en ciencias sociales, 3 (7.14 %) en gastronomía/ restauración, 4 (9.52 %) en otras áreas13 y 1 (2.38 %) en planeación turística.
En general, predomina la oferta vinculada a las áreas (departamentos, facultades, escuelas o institutos) de economía y gestión y de hospitalidad (40.48 %). por otro lado, no se encontró una oferta de turismo vinculada a las áreas (departamentos, facultades, escuelas o institutos) de educación (formación profesional), entretenimiento/ocio, deportes, eventos, geografía, patrimonio cultural y servicios turísticos.
Luego de la identificación de los diferentes niveles y modalidades de la oferta educacional en turismo en Ecuador, además de su posición institucional en las IES a las que está vinculada, se pasó a verificar si el área de conocimiento que caracteriza la OET presenta características específicas, lo que ha sido denominado como énfasis, por ejemplo, si una licenciatura en Gestión de Turismo tiene un enfoque general o si tiene alguna orientación específica, como en el caso de una licenciatura en Gestión de Empresas Turísticas o del Destino Turístico. Esta caracterización se fundamenta en la posibilidad de correlacionar la oferta con los campos temáticos y las especialidades que tienen impacto en la formación en turismo.
Organizando la oferta educativa (40 en total) de acuerdo con su énfasis, independiente del tipo/nivel de la oferta, se observó en su distribución que predomina el área de hospitalidad en total en 23 (57.5%).
Además, 5 (12.5 %) tenían énfasis en economía y gestión, 4 (10 %) en servicios turísticos, 3 (7.5 %) en recursos naturales (y medio ambiente), 2 (5 %) en gastronomía/restauración, 2 (5 %) en turismo general y 1 (2.5 %) en entretenimiento/ocio. No se identificaron OET con énfasis en ciencias sociales, educación (formación profesional), deportes, eventos, geografía, patrimonio cultural, planeación turística o en "otras áreas" (ver tabla 4).

Se busca responder 1) si en las IES en las que existe oferta educativa de turismo apenas se desarrollan actividades relacionadas con la enseñanza o 2) si en estas IES se promueve algún tipo de investigación y si la investigación producida fue institucionalizada/formalizada en la universidad. Así se identificó la existencia de estructuras formales de investigación en las IES, las cuales fueron una evidencia de algún nivel de producción de conocimiento científico sobre el turismo en Ecuador.
En la muestra de 52 IES con oferta educacional relacionada con turismo, se identificó la existencia de 4 estructuras de investigación tipo centro de investigación y 1 observatorio de turismo, dedicados al estudio del turismo en el área temática de economía y gestión; 1 centro de investigación dedicado al área temática de patrimonio y 1 grupo de investigación que estudia el tema de la planeación turística (tabla 5).

Por lo tanto, el total de EFÍT con foco específico en el turismo en el país es de 4, todas vinculadas a diferentes IES14.
4.8 La existencia de publicaciones científicas vinculadas a las IES
En relación con la existencia de publicaciones científicas especializadas en turismo, se identificó 1 revista científica con publicación periódica15: la Revista Turismo, Desarrollo y Buen Vivir (RICIT), vinculada al Centro de Investigación de Ciencias Turísticas de la Universidad de Especialidades Turísticas, que tiene una periodicidad semestral y es publicada desde 2011; su temática es el turismo general como área principal.
En Ecuador, la oferta educativa en turismo es significante en comparación con la oferta educativa total del país, es decir, 74.28 % de las IES del país presentan algún programa de formación en el área del turismo.
Esta oferta está concentrada particularmente en el nivel de licenciatura, lo que coincide con Airey y Tribe (2005) en sus trabajos sobre educación y turismo. Ecuador se ubica en una fase inicial de desarrollo del subcampo académico turístico cuando se consideran la predominancia del área temática de gestión y la escasez de programas de turismo ofertados en otras áreas disciplinarias, como la geografía, la sociología, la antropología y el ocio, en conformidad con el escenario europeo de finales de los años veinte e inicio de los años treinta (Airey y Johnson, 1998).
La segunda forma de concentración identificada de la OET destaca que casi la mitad (48.75 %) de todas las carreras de Turismo en Ecuador están enfocadas en el área de economía y gestión. Esta elevada tasa de concentración aún persiste si se toman todos los programas de Turismo existentes en Ecuador, de los cuales 46.43 % son de esta misma temática.
En la suma del área de gastronomía -que también está relacionada con lo operativo- a la oferta de economía y gestión se observa la concentración de 66.25 % de las licenciaturas. Y considerando el total del país, las mismas áreas agregan 63.1 % de la OET.
Si se considera la existencia de énfasis en los programas, 60 % del total de los énfasis conduce al área temática de la hospitalidad; le siguen economía y gestión, servicios turísticos y recursos naturales (medio ambiente), cada uno con una tasa de 8.57 %. En total, estos 4 énfasis juntos suman el 85 % del total identificado en esta categoría.
Los datos sugieren que en el campo turístico en Ecuador -en particular en lo que respecta a la OET en nivel de licenciatura- se presenta un perfil vinculado a lo funcional y operativo del turismo (Zamudio, 2015), que puede ser favorable en el sentido de la capacitación para la creación de productos turísticos y de su gestión (Burneo y Guerrero, 2016); es decir, un tipo de educación pragmática al servicio de las empresas turísticas (Ayikoru, Tribe y Airey, 2009).
Por otro lado, la misma característica puede llevar a un escenario de riesgo, pues limita la capacidad para la innovación, el conocimiento de otras ramas para tratar el fenómeno turístico y los efectos que genera en los destinos, tanto en el sentido de la reflexión científica como en la producción de conocimiento para la innovación en el mercado competitivo.
La ausencia de OET en las áreas de ciencias sociales, entretenimiento/ocio, formación en turismo, geografía e inclusive planeación turística puede indicar que la formación profesional en Ecuador está circunscrita a lo pragmático (practioner) (Tribe, 2002).
Así mismo, en cuanto a la OET en el nivel de posgrado, hay tres maestrías, dos de las cuales también se ubican en la temática de economía y gestión, y que, por ende, refuerzan el escenario planteado. La tercera maestría está ubicada en el área de recursos naturales y medio ambiente. Esta oferta representa 3.5 % de todos los programas existentes en el país, lo que contrasta con el 96 % de la OET total en el nivel de licenciatura. Por lo tanto, hay un desequilibrio entre la OET en el nivel de la licenciatura y en el de posgrado, así como en Brasil (Wada, 2011), en América Latina y de forma menos acentuada en los países más desarrollados (pimentel, 2016a).
Paradójicamente, la distinguida OET en turismo (74.28 %), en relación con el total de IES existentes, se da bajo el nivel de institucionalización de investigación en turismo (Ren, pritchard y Morgan, 2010; pimentel, 2016 a, b). Es decir, la oferta existente se caracteriza por estructuras de reproducción del conocimiento, mientras que la existencia de organizaciones colectivas dedicadas a la reflexión y al análisis del campo turístico nacional y extranjero no está establecida.
De las 52 IES con OET identificadas en Ecuador, únicamente 4 estructuras de investigación en turismo han sido identificadas; es decir, en 7.69 % de las IES hay algún tipo de EFÍT.
En circunstancias similares se establece el análisis de la presencia de revistas científicas vinculadas a las EFÍT. Por lo tanto, también hay una deficiencia en los mecanismos de difusión del conocimiento en turismo en el país, pues solamente una IES posee una revista científica dedicada específicamente a la temática del turismo. Eso equivale a 1.9 % de las IES con OET. La revista académica está ligada a una IES en la que hay una EFÍT establecida, además de una OET de posgrado, lo que coincide con el supuesto de Tribe (2005) y pimentel, (2016 a, b) con respecto al vínculo entre posgrado, producción de conocimiento y su difusión en el campo de turismo.
El objetivo de este trabajo fue identificar la oferta educativa en turismo (OET) en Ecuador, las estructuras formales de producción de conocimiento vinculadas a esta OET y observar la correlación entre la enseñanza y el conocimiento que se (re)produce. Se determinó que la oferta educacional en turismo y la existencia de estructuras formales de investigación en turismo son altamente asimétricas en el país. También se identificaron discrepancias internas en las OET, pues predomina la oferta de las carreras de grado cuya área temática se concentra en el tema de economía y gestión. Por lo tanto, se observa la necesidad de buscar más equilibrio en la OET en cuanto a sus tipos, niveles y áreas temáticas.
Además, para que este campo profesional se altere cualitativamente, es necesario establecer EFÍT dedicadas a la investigación sobre el tema. Estas EFÍT han de ser capaces de proponer soluciones alternativas consistentes para los problemas generados por las intervenciones turísticas en Ecuador.
En síntesis, a pesar de que hay una gran oferta formativa en turismo en Ecuador -o sea, en un 84.3 % de las IES del país-, pocas son las estructuras identificadas dedicadas a la producción del conocimiento científico. Esto se evidencia por la existencia de apenas 3 programas de posgrado en turismo, 2 centros de investigación, 1 observatorio y 1 grupo de investigación, además de 1 revista académica con publicación periódica en el área.
Las temáticas de (1) economía y gestión, (2) gastronomía y (3) hospitalidad forman el centro de la OET, considerando los niveles y tipos analizados, y concentran más del 85 % de toda la oferta existente. El lapso de una OET más plural, particularmente considerando las áreas transversales (ciencias sociales, entretenimiento/ocio, formación en turismo, geografía) en los niveles de pregrado y posgrado, es considerado un elemento que parcialmente dificulta el establecimiento de estructuras formales de investigación en turismo, pues se caracterizan como disciplinas pragmáticas y que demandan la priorización de actividades prácticas en su proceso formativo.
Como recomendaciones prácticas con base en los resultados de la investigación, se sugiere diversificar las áreas temáticas de la OET y la distribución de sus niveles de forma equilibrada, principalmente con relación a la creación de OET en el nivel de posgrado. También se requiere el apoyo de estructuras formales de investigación en turismo a la OET, con la finalidad de integrar la formación profesional, la producción de conocimiento y su transferencia a todos los interesados e impactados por el turismo, es decir, la sociedad, las empresas y el Estado.
Como recomendaciones teóricas, se menciona la continuidad de estudios dedicados a la profundización de esta temática, como el análisis del perfil de planta docente de las IES, para que se comprenda cómo se caracterizan estos agentes, además de los actores gubernamentales.
• Dirección electrónica (website institucional). Se refiere al portal institucional (página web) oficial de la universidad. Todos los datos recopilados se restringieron a la información disponible en la actualidad en estos websites oficiales de las instituciones.
• Ubicación institucional en la organización. Se refiere a la ubicación de la oferta educativa en turismo en la estructura organizativa de las instituciones educativas (por ejemplo, en cuál departamento, facultad o instituto está vinculada la oferta educativa) como un indicador relevante de la composición, el peso y la orientación, entre otros factores, que el curso tiende a poseer, y el nivel y público objetivo previstos. Indirectamente, este indicador puede guiar a la inserción de la OET en relación con el contexto local y las prácticas locales.
• Oferta educativa en turismo. Este indicador se refiere a la identificación, en términos de frecuencia (cuantitativa), de los cursos de turismo que se encuentran en todas y cada una de las instituciones educativas analizadas. Así, se identificaron todos los programas de Turismo existentes (mencionados en las páginas web de las universidades), que más tarde fueron clasificados según el tipo de formación académica (presencial y a distancia), tipo (sensu stricto o sensu lato) y el grado (de licenciatura, especialización, maestría, doctorado).
• Énfasis. Se buscó identificar la existencia o no de énfasis de los cursos en áreas específicas del turismo de acuerdo con la muestra del estudio, fundamentado por las áreas que definen específicamente el vínculo de la oferta educativa.
• Estructuras formales de producción de conocimiento en turismo. Indica si las universidades tienen estructuras y mecanismos formales de producción de conocimiento en turismo (por medio de centros de investigación, observatorios, grupos de investigación, etc.) o cualquier entidad formal, perenne y colectiva dedicada a la investigación en turismo.
• Difusión del conocimiento en turismo (publicaciones científicas). Se buscó identificar si más allá de impartir cursos y producir conocimiento, las IES cumplen el papel de difundir este conocimiento y ampliar el debate sobre las cuestiones relacionadas con el turismo. En general, también indica el área del conocimiento científico producido en los programas de Turismo y sus resultados.
• Ubicación institucional en la IES. Se refiere a la ubicación de la oferta educativa en turismo en la estructura organizativa de las instituciones educativas (por ejemplo, en cuál departamento, facultad o instituto está vinculada la oferta educativa) como un indicador relevante de la composición, el peso y la orientación, entre otros factores, que el curso tiende a poseer, y su nivel y público objetivo previstos. Indirectamente, este indicador puede guiar a la inserción de la oferta educativa en turismo en relación con el contexto local y las prácticas locales.
• Oferta educativa en turismo. Este indicador se refiere a la identificación, documento de trabajo (workingpaper). Registra los resultados parciales de producciones científicas aun todavía en curso y sirve como un barómetro del tipo de área de investigación que está en curso en las instituciones analizadas.
• Composición de la planta docente. Los datos sobre el tamaño, la formación, las áreas de especialización y las publicaciones realizadas indican la potencia instalada en cursos de Turismo. Si se correlaciona con otros indicadores, se puede demostrar si la oferta educativa es adecuada y coherente en relación con su capacidad y especialidad de producción. Para una discusión más detallada, véase Pimentel y De Paula (2014). Desenvolvimento de um protocolo de avaliação do desempenho de recursos humanos em instituições de ensino superior/IES: notas para a gestão acadêmica a partir do caso do Curso de Turismo/UFJF - Brasil. Revista Gestão Universitária na América Latina - GUAL, 7, 243-265.







