Reseñas
Javier García. 2023. China, amenaza o esperanza. La realidad de una revolución pragmática. Ciudad de México: Akal. 200 pp. ISBN 9786078898121
Javier García. 2023. China, amenaza o esperanza. La realidad de una revolución pragmática. Ciudad de México: Akal. 200 pp. ISBN 9786078898121
Estudios de Asia y África, vol. 59, no. 3, pp. 121-124, 2024
El Colegio de México A.C.
| Javier García. China, amenaza o esperanza. La realidad de una revolución pragmática. 2023. Ciudad de México. Akal. 200pp.. 9786078898121 |
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Received: 10 January 2024
Accepted: 01 April 2024
A lo largo de sus siete capítulos, el libro de Javier García revela una trama bien planteada, repleta de detalles e información relevante para dar voz a una perspectiva poco difundida en Occidente. Con una prosa propia del estilo periodístico, que potencia una narración directa y fácil de acompañar para el lector, García ha elaborado un texto novedoso para la literatura temática reciente1 por el doble objetivo que procura alcanzar: por un lado, cuestionar los mitos sobre la República Popular China que se reproducen y se han instalado como sentido común en las sociedades occidentales, y, por otro, informar sobre aspectos del accionar del gobierno chino a los que no se les da atención en los medios de comunicación de Occidente. Debido a esto, un hilo recorre la obra: la denuncia de una estrategia de Estados Unidos en la que la percepción mundial de “amenaza china” desempeña un papel fundamental para salvaguardar sus intereses como hegemonía global.
Es en el primer capítulo donde se presenta esta idea. Aquí, García traza una visión general de la guerra híbrida que Estados Unidos impulsa contra China, del conflicto sobre Taiwán y de la relación de la Unión Europea con China. Critica la estrategia de desinformación que los medios occidentales aplican sobre el país asiático y afirma que está diseñada para fomentar la demonización de un país que podría ser el faro de una modernización que no sigue los estándares típicamente occidentales, al tiempo que protege los intereses de la élite occidental. Según su criterio, la uniformidad en la emisión de noticias sobre China tiene como objetivo crear una “alarma social” para infundir miedo y reforzar la noción de “amenaza china”.
El segundo capítulo trata una de las situaciones más controversiales respecto de la China contemporánea: la que tiene lugar en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang. García analiza la relación de China con esa zona a la luz de la lucha que desplegó el gobierno chino para combatir a la organización terrorista Movimiento Islámico del Turkestán Oriental desde finales de la década de 1980. También trata sobre los “campos de formación vocacional” establecidos en la región -que tanta polémica han suscitado-, la relación de los imanes con el gobierno y los atentados de los que fueron objeto, y la práctica del islam. Además, investiga acerca de las acusaciones occidentales sobre supuestas violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno chino en la zona, y sobre las fuentes y el financiamiento con los que se construyen estas versiones. Así, procura revelar la manipulación mediática y las presiones ejercidas en el tratamiento que se da a esta información.
García examina, en los siguientes tres capítulos, los retos a los que China se ha enfrentado en las últimas décadas. La eliminación de la pobreza extrema se ilustra en el tercer capítulo. Allí, trata las condiciones socioeconómicas en el país tras la victoria comunista en 1949 y los desafíos económicos durante la época de Mao Zedong; los hechos que condujeron a las reformas económicas de Deng Xiaoping; las políticas promovidas por el gobierno chino desde finales de la década de 1980, y la fuerte movilización social que tuvo lugar desde 2013 con el objetivo de acabar con la pobreza. García considera que los efectos del crecimiento económico chino y la reducción de la pobreza no sólo suponen beneficios para la propia China, sino también para el mundo.
Este extraordinario desarrollo económico, sin embargo, condujo a un gran incremento de la desigualdad entre la población, por lo que este reto es el tema del cuarto capítulo. Aquí, el autor despliega las acciones que el gobierno de China ha impulsado con la finalidad de garantizar una vida digna al conjunto de su sociedad. Para esto, trata aspectos de la “nueva era” del socialismo con características chinas, como la noción de prosperidad común, la idea del “gran rejuvenecimiento de la nación china”, y la responsabilidad de las empresas privadas en la redistribución de las riquezas. También analiza aspectos referidos al campo del conocimiento y a la transformación de la calidad de vida de la población en los últimos 30 años. Además, comparte la experiencia del proyecto piloto de la prosperidad común de la ciudad de Zhejiang para explicar la forma en que China pone a prueba la eficiencia de las políticas públicas que implementa: mediante un proyecto local que, de ser exitoso, se replica en el resto del país.
El quinto capítulo trata del reto que supone la construcción de China como una civilización ecológica, que García destaca como parte del cambio en la conciencia ecológica china y la prioridad concedida al ambiente y al desarrollo sostenible en sus políticas. Así, analiza las emisiones de carbono del país y sus inversiones en energías renovables; la expansión de los vehículos eléctricos y la cooperación de compañías tecnológicas, y la lucha contra la desertificación y los esfuerzos de reforestación, de purificación del aire y de saneamiento y aprovechamiento de las aguas. También comparte extractos de la entrevista que le realizara al creador del concepto de “ciudades esponja” -uno de los pilares de la política ecológica de China-, Yu Kongjian, en los que destaca la importancia de plantar una perspectiva socioambiental en la elaboración de políticas públicas.
En el sexto capítulo, García analiza la planificación a largo plazo y la orientación pragmática de las acciones y las decisiones del gobierno de China, que considera dos ventajas fundamentales del sistema político chino. Para comprenderlas, repasa el cultivo del conocimiento en la antigua China; el enfoque pragmático en las reformas económicas y administrativas promovidas por Deng Xiaoping; el incentivo del gobierno central a la toma de decisiones con base en experiencias locales y en el proceso de aprendizaje que se extrae de ellas, y la adopción de la meritocracia. También destaca el pragmatismo de la política exterior china y analiza el caso de la ciudad de Shenzhen -el Silicon Valley chino- como modelo del socialismo chino del futuro. Además, presenta la entrevista realizada en la Universidad de Shenzhen a la profesora Tao Yitao, directora del Centro para la Investigación de las Zonas Económicas Especiales de China, en la que dialogan sobre el objetivo chino de equilibrar el peso de la administración gubernamental y el peso del mercado.
En el séptimo y último capítulo, García afirma que percibir a China como amenaza no es más que una proyección de los propios comportamientos en Occidente, y que, si bien nada puede garantizar que China no actúe de manera hegemónica, todo apunta en sentido contrario. Así, para ilustrar la vocación no imperialista del gigante asiático, comparte la historia de las expediciones del navegante chino Zheng He hacia el océano Índico entre 1405 y 1433, los orígenes del pensamiento pacífico chino y la noción de desarrollo pacífico. Luego analiza las relaciones internacionales de China a partir de los cinco principios de coexistencia pacífica propuestos en 1955 por Zhou Enlai, de la Iniciativa de la Franja y la Ruta lanzada en 2013, y de las relaciones de China con América Latina y África. Afirma finalmente que el orden internacional de la posguerra atraviesa una profunda crisis y que resulta necesario optar por una nueva forma de entender las relaciones globales desde el respeto intercultural para conformar así un verdadero orden multipolar.
Este trabajo constituye un aporte valioso para quebrar los prejuicios y las imágenes que se construyen alrededor de las culturas no occidentales, históricamente excluidas de la toma de decisiones en el orden internacional anglosajón, y para acercarnos a la comprensión de lo urgente que resulta construir un orden internacional multipolar, de respeto mutuo y diálogo intercultural. Sin embargo, caben ciertas preguntas que emergen a la luz de lo trabajado por García, como una forma de ponderar si la transformación internacional que China propone no conduce acaso a un nuevo imperialismo mundial, esta vez con características chinas: ¿cómo ha sido la relación de China con los pueblos de la región de Asia Central y el Sureste Asiático a lo largo de su milenaria historia? ¿Cuál es la percepción que las diferentes etnias culturales que conviven en China tienen del gobierno central? ¿Cómo tratar las tensiones actuales con Filipinas en el mar Meridional de China desde la noción de “coexistencia pacífica”? ¿De qué manera problematizar el riesgo de que las economías de América Latina y África se reprimaricen y queden atadas a las decisiones de China? Son cuestiones necesarias para tener presente que, en la construcción de una globalidad distinta, de respeto mutuo y bienestar común, es importante exigir a los actores con mayor capacidad de agencia mundial la coherencia entre los valores que pregonan y las acciones llevadas adelante. ¿Es China una amenaza o una esperanza para el futuro mundial? Este libro contribuye a su respuesta.
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