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Cultura financiera y su incidencia en la economía familiar de los habitantes del cantón Macará, Ecuador.
Luis Gustavo Tandazo; Johanna Maribel Ochoa Herrera
Luis Gustavo Tandazo; Johanna Maribel Ochoa Herrera
Cultura financiera y su incidencia en la economía familiar de los habitantes del cantón Macará, Ecuador.
ECA Sinergia, vol. 14, núm. 3, pp. 28-39, 2023
Universidad Técnica de Manabí
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Resumen: Los cambios graduales en la economía son el producto de un mundo cada vez más globalizado. La cultura financiera es la medida de los conocimientos adquiridos por educación y herencias de comportamientos generacionales, estos pueden incidir en las finanzas personales y el bienestar económico de las familias. Para obtener un buen nivel de cultura financiera debe existir dominio en los términos financieros y control en los comportamientos de ahorro y deuda, esto con la finalidad de tomar decisiones asertivas con respecto a la gestión del dinero. El artículo tiene como objetivo medir la cultura financiera del cantón Macará y relacionarla con la economía familiar, para ello, se utilizaron varios estudios relacionados al tema en mención y se identificó algunos métodos que miden la situación financiera de varios países en Latinoamérica. El método aplicado para la investigación es un análisis de Chi-cuadrado, apoyado del coeficiente V de Cramer, para así demostrar la asociatividad de las variables. La información se recolectó a través de una encuesta a 377 familias, posteriormente, se dio el respectivo tratamiento de la data para estimar los resultados. Los principales hallazgos demuestran que las relaciones entre cultura financiera frente al ahorro, nivel de endeudamiento y el presupuesto de gastos familiares no tienen correspondencia significativa. Por tal motivo, se deduce que la economía de los hogares en las familias macareñas no dependen del conocimiento financiero.

Palabras clave: Cultura financiera, ahorro, educación financiera, sobreendeudamiento, presupuesto.

Abstract: Gradual changes in the economy are the product of an increasingly globalised world. Financial literacy is a measure of the knowledge acquired through education and inherited generational behaviours, which can affect personal finances and the economic well-being of families. To obtain a good level of financial literacy, there must be mastery of financial terms and control of savings and debt behaviour in order to make assertive decisions regarding money management. The objective of this article is to measure the financial culture of the Macará canton and to relate it to the family economy. For this purpose, several studies related to the subject were used and some methods were identified that measure the financial situation of several Latin American countries. The method applied for the research is a Chi-square analysis, supported by Cramer's V coefficient, in order to demonstrate the associativity of the variables. The information was collected through a survey of 377 families, after which the data was processed to estimate the results. The main findings show that the relationships between financial culture in terms of savings, level of indebtedness and household expenditure budget do not have a significant correspondence. For this reason, it is deduced that household finances in Macará do not depend on financial knowledge.

Keywords: Financial culture, Savings, Financial education, Over-indebtedness, Budgeting.

Carátula del artículo

Cultura financiera y su incidencia en la economía familiar de los habitantes del cantón Macará, Ecuador.

Luis Gustavo Tandazo
Universidad Nacional de Loja, Ecuador., Ecuador
Johanna Maribel Ochoa Herrera
Universidad Nacional de Loja, Ecuador., Ecuador
ECA Sinergia, vol. 14, núm. 3, pp. 28-39, 2023
Universidad Técnica de Manabí

Recepción: 24 Agosto 2023

Aprobación: 24 Agosto 2023

INTRODUCCIÓN

La cultura financiera a nivel mundial no ha evolucionado a la misma velocidad que el incremento en la oferta de productos y servicios financieros. Por tanto, la globalización y los avances de la tecnología han provocado que exista una mayor cantidad de opciones para ahorrar e invertir el dinero. Además, el empeño de las economías mundiales para mejorar la economía financiera aporta al avance de los conocimientos financieros, ya que capacitan a las personas para tomar decisiones financieras de calidad (Balet, 2018) (Garg y Singh, 2018).

En el mundo actual, los diversos inconvenientes establecidos en el ámbito económico, han dado lugar a tener una cultura financiera debilitada, evidenciando problemas económicos en los entornos familiares producto del analfabetismo financiero en temas concernientes al ahorro, presupuesto, inversión y financiamiento. Además, puede generar riesgo de pérdida de valor del dinero, lo que se denomina déficit presupuestario familiar. (Hastings, et. al., 2013)

Según Enríquez (2021), la cultura financiera en la actualidad representa un sector económico completo que genera impactos en el medio ambiente urbano y rural, que van desde el gasto directo e indirecto hasta la generación de empleo. Considerando aquello, el desarrollo de la economía familiar es característicamente intensiva en mano de obra; basada en un modelo de organización que radica en la interacción de red de micro y pequeños empresarios, que fomentan y fortalecen la generación de productividad y crecimiento económico sectorial, tomando en cuenta que la cultura financiera tiene características altamente contextuales e idiosincráticas. En este sentido, Klapper, et. al., (2012) encontró en su estudio realizado en Rusia que los conocimientos financieros y la disponibilidad de ingresos no gastados es mayor durante la crisis financiera, lo que sugiere que los conocimientos financieros pueden preparar mejor a los individuos para hacer frente a las perturbaciones macroeconómicas.

Actualmente, los cambios acelerados de los ciclos económicos y la demanda de una actualización en los conocimientos pueden dar como resultado la falta de una adecuada planificación en la actividad personal y económica. Establecer estrategias para evitar caer en desorbitadas situaciones económicas crediticias permitirían subsanar ciertas necesidades del ser humano. Además, que el establecer una buena base en cultura de ahorro aportaría la correcta ejecución de los emprendimientos, así como su sostenibilidad. En este sentido, el Banco Central del Ecuador (BCE) (2022), determinó que un 96% de ecuatorianos no ha recibido educación financiera y que además el 65% de ellos no tiene hábitos de ahorro. Esta información denota una falencia considerable en el desarrollo económico del país. Si bien, es cierto que muchas personas sobreviven con un ingreso mínimo mensual, también, el adoptar un adecuado manejo de sus finanzas personales, podría ser un puntal hacia su libertad financiera. Es por ello, que la presente investigación se orienta a investigar los conocimientos y actitudes de un pequeño grupo de pobladores del país y de esta forma contribuir con resultados que fomenten políticas sociales hacia una mejora de la calidad de vida, siendo este un aporte para que organismos, entidades y autoridades identifiquen los problemas y articulen programas de desarrollo local.

Teoría y revisión de literatura previa

Para desarrollar este acápite, en primer lugar se deducen cuáles serían los factores en educación financiera que inciden en la economía de un país, región o ciudad, de acuerdo con Moreno et al. (2017) la educación financiera se refiere a la capacidad y el conocimiento que las personas tienen en cuanto al manejo de sus finanzas, su nivel de educación en gestión financiera determina la correcta elección del manejo de su dinero, al igual que se considera también un elemento básico en la toma de decisiones financieras personales. Las finanzas personales se adaptan a la forma de gestión del dinero que tiene cada individuo en su entorno económico, lo que implica la gestión y administración de los ingresos y gastos a nivel personal (Rosillo, 2018).

Moreno et al. (2017) hacen referencia a las variables con las cuales se puede analizar este tema mencionando lo siguiente: los estudios referentes a la cultura financiera que se han realizado ofrecen evidencia que la mayoría de las personas carecen de conocimientos en materia financiera, los factores que intervienen son: el ahorro, la inversión, la elaboración de presupuestos, el efecto de la inflación y, en general, sobre aquellos temas que se relacionan directamente con las finanzas personales, lo que los sitúa en un nivel bajo de educación financiera.

La Superintendencia de Bancos (SB) (2019), mediante Resolución SB-2015-665, “dispuso que las entidades financieras desarrollen un programa de educación y cultura financiera a favor de sus clientes y público en general”, el propósito es de apoyar a la formación de conocimientos en el campo financiero individual y familiar. Sin embargo, según Banco Central (2022), en Ecuador el 96% de la población ecuatoriana no ha recibido educación con respecto a sus finanzas, a pesar que, en el 2013 la Superintendencia de Bancos exigiera su implementación, y a su vez con este mecanismo de educación la población mejore sus índices de bienestar social a través de una cultura del ahorro y niveles adecuados de endeudamiento, y adicionalmente, contribuyan al progreso y sostenibilidad de la economía de sus localidades y el país en general.

Según Pérez y Titelman (2018) al generar valor agregado y empleos, la cultura financiera constituye una contribución directa a la combinación económica urbana desde la economía familiar. Por tanto, el fomento de una cultura financiera global dentro de una localidad que promueva la educación financiera representará resultados favorables en la administración de recursos y la generación de empleos, lo que aumenta drásticamente el potencial de mercado para la promoción de servicios y demás capacidades de desarrollo socioeconómico y productivo.

Los tres niveles de desarrollo de la cultura financiera se presentan como una estructura organizada en densos grupos económicos de producción y consumo de bienes simbólicos, como insumo que probablemente generará cambio e innovación en otros sectores económicos y en la economía urbana en general, y como elemento estructurante de la industria urbana, es probable que el crecimiento esté altamente interrelacionado, y también lo son sus impactos (Tobar et al., 2017).

La cultura financiera es el dominio de habilidades, conocimientos y prácticas diarias necesarias para tomar decisiones financieras con información y de una forma sensata a lo largo de la vida. Está muy vinculada a la educación financiera, que hace referencia a la enseñanza de dichas habilidades, prácticas y conocimientos con los que afrontar en una mejor posición los retos básicos de índole financiera. Cabe mencionar que según Salamea y Álvarez (2020) existen numerosas razones para mejorar y ampliar nuestra cultura financiera. Las decisiones económicas y financieras que tendrán que tomar los jóvenes de nuestra sociedad ante los constantes cambios de los mercados nos dan una pista sobre la importancia que tendrá adquirir una buena cultura financiera desde pequeños. Todo ello en un entorno de precariedad laboral, aumento de la tasa de desempleo y de menores rendimientos y oportunidades de trabajo hace que la cultura financiera adquiera mayor importancia en la forma de gestionar nuestros ahorros e inversiones con el fin de afrontar de la mejor manera nuestra futura pensión o jubilación.

Pérez y Titelman (2018) definen que la incidencia de la cultura financiera en la economía familiar se obtiene al generar un valor agregado y empleos, la cultura financiera constituye una contribución directa a la combinación económica urbana desde la economía familiar. Por tanto, el fomento de una cultura financiera global dentro de una localidad que promueva la educación financiera representará resultados favorables en la administración de recursos y la generación de empleos, lo que aumenta drásticamente el potencial de mercado para la promoción de servicios y demás capacidades de desarrollo socioeconómico y productivo.

Asimismo, el estudio de la cultura financiera toma relevancia a nivel internacional, esto se evidencia con Stolper y Walter (2017), quienes también estudian los bajos niveles de conocimientos financieros en Alemania los cuales se relacionan con un comportamiento financiero subóptimo que puede tener impactos a largo plazo. En este mismo sentido, Hilgert et al. (2003) concluyen que, en general, es menos probable que las personas con un bajo nivel de alfabetización adopten una amplia gama de prácticas financieras recomendadas. En este mismo sentido, Bucher-Koenen (2011) constata que la participación en Riester es desproporcionadamente baja entre los hogares alemanes con los niveles más bajos de alfabetización financiera, a pesar de que el grupo es elegible para los subsidios gubernamentales relativamente más altos.

Tobar et al. (2017) investigan sobre tres niveles de desarrollo de la cultura financiera que se presentan como una estructura organizada en densos grupos económicos de producción y consumo de bienes simbólicos, como insumo que probablemente generará cambio e innovación en otros sectores económicos y en la economía urbana en general, y como elemento estructurante de la industria urbana, es probable que el crecimiento esté altamente interrelacionado, y también lo son sus impactos.

Así mismo, Aguilar et al. (2019) definen que toda decisión que tome una persona incide en sus finanzas, desde el trabajo que se tiene, el lugar donde se alimenta, las instituciones donde se recibe educación, el entretenimiento que se elige, todo tiene un impacto sobre las finanzas en el sentido de afectar el ingreso y gasto de la persona y en consecuencia de la familia si forma parte de una.

Rajadell et al. (2014) definen que el ahorro económico es aquel que le queda a una persona cuando el costo de sus gastos de consumo se resta de la cantidad de ingresos disponibles obtenidos en un período determinado. Para aquellos que son financieramente prudentes, la cantidad de dinero que se desagrega después de que se hayan cubierto los gastos personales puede ser positiva; para aquellos que tienden a depender del crédito y los préstamos para llegar a fin de mes, no queda dinero para ahorrar. Por tanto, los ahorros se pueden utilizar para aumentar los ingresos mediante la inversión en diferentes vehículos de crecimiento económico.

En la misma línea, Borona (2014) menciona que la deuda económica es una cantidad de dinero prestada de una parte a otra, es decir, la deuda es utilizada por muchas corporaciones e individuos como un método para realizar grandes compras que no podían pagar en circunstancias normales. Un acuerdo de deuda le da permiso a la parte prestataria para solicitar dinero prestado bajo la condición de que sea devuelto en una fecha posterior, generalmente con intereses, y la acumulación de deudas debido a la falta de una cultura financiera arraigada, podría traer consecuencias negativas a la economía del sujeto pasivo que constituye el elemento fundamental para el desarrollo socioeconómico.

El sobreendeudamiento es una situación financiera que consiste en que los ingresos de una familia para cubrir los gastos familiares y servir la deuda de forma tal que ésta no siga creciendo. Siendo un fenómeno que actúa sobre la deuda en el hogar, y a su vez es un obstáculo para la estabilidad económica de un país. En Ecuador, el sobreendeudamiento afecta la economía nacional y de esta forma puede incidir de manera negativa en la economía de los ecuatorianos (Peralta, 2014).

El ingreso es la cantidad económica que una persona, familia o persona jurídica puede ganar durante un período determinado, estos se reconocen como ganancias y pérdidas realizadas, y no reconocen ganancias y pérdidas no realizadas. Cuando la transacción relacionada se liquida o completa, las ganancias líquidas quedan para la persona, constituyéndose en un activo recibido en el tiempo esperado para establecerse así un ingreso económico constante en determinado espacio de tiempo (Rivera y Bernal, 2018).

METODOLOGÍA Y RESULTADOS

El presente estudio tiene un enfoque cualitativo, de modo que busca identificar los conocimientos, costumbres, actitudes y hábitos de ahorro en la población escogida. Tales actitudes se las considera como una consecuencia del grado de cultura financiera. Además, se utiliza una base de datos recogidos a través de una encuesta, misma que está dirigida a la población macareña, por ende, se diseñó en función a la formulación de preguntas para lograr contribuir al desarrollo del problema, permitiendo dar solución al objetivo planteado, que consiste en identificar cuáles son los factores en educación financiera que inciden sobre la economía de las familias del cantón Macará. El instrumento aplicado consiste en un cuestionario compuesto por un total de 21 preguntas de carácter estructurado. El total de la población del cantón es de 19.018 habitantes, y se obtuvo como tamaño de muestra estimado en 377. Las encuestas se aplicaron directamente en el cantón de estudio a personas comunes, hombres y mujeres que respondieron según sus conocimientos en su ambiente cotidiano, además se aprovecha para realizar la observación del comportamiento y las actitudes.

Con respecto al procesamiento de datos se realizó una revisión detallada de la información obtenida de la encuesta, posteriormente se construyó la base de datos, misma que se organizó y codificó mediante el uso de hojas de cálculo del programa Microsoft Excel y Statistical Package for Social Sciences 25 IBM SPSS. Para establecer la relación que existe entre la educación financiera y la situación económica en el entorno familiar del cantón Macará; en la encuesta planteada se determinan los factores de la cultura financiera que podrían incidir en la economía de las familias, utilizando como variables el endeudamiento, ahorro y presupuestos, con estas variables se realiza un análisis de correlación entre una y otra, en temas estadísticos se utiliza varias pruebas para establecer la asociación entre ellas y de acuerdo a un análisis previo se determina que por el tipo de variables no métricas que se tiene, es decir las cualitativas, la mejor opción es la Chi cuadrado de Pearson o también llamada Ji cuadrado (Χ2), se encuentra dentro de las pruebas pertenecientes a la estadística descriptiva, concretamente la estadística descriptiva aplicada al estudio de dos variables (Mendivelso y Rodríguez, 2018).

Finalmente, se llevó a cabo la tabulación de la información para elaborar tablas y gráficos estadísticos que sirvieron para interpretar y analizar los resultados.

Para encontrar la relación entre las variables, resulta necesario identificar los rasgos distintivos socioeconómicas de la población de estudio. De ahí, la importancia de caracterizar algunos elementos como el género, la edad, nivel de estudios y los ingresos que poseen los encuestados. A continuación, se presentan los datos obtenidos de la encuesta realizada en el cantón.


Tabla 1. Características socioeconómicas de la población objeto de estudio

Fuente: Elaboración propia.

Entre los principales resultados que se exponen en la tabla 1, se encuentra homogeneidad en el sexo, tan solo una pequeña minoría predomina en el sexo masculino 56%. En lo que se refiere al nivel académico, llama la atención la baja escolaridad de los encuestados puesto que la mayoría no ha sobrepasado una instrucción primaria 46% y un 20% no tiene ningún nivel de estudio pese a que las edades que prevalecen con 97% están entre 18 a 40 años, que relativamente es considerada como una población joven. El factor de la educación, también puede ser un condicionante al ingreso económico, esto se evidencia en los ingresos percibidos, en los cuales predominan en el rango del entre menos y un salario mínimo 89%, asimismo, no se evidencia que exista un nivel de ingresos superior a $1500 y no existe nivel de posgrado en la población estudiada. Es importante mencionar, que el cantón objeto de estudio, territorialmente está alejado a la cabecera cantonal (ciudad de Loja), pudiendo ésta ser una causa que imposibilite el fácil acceso a la educación superior. Sin embargo, la cultura financiera no es una consecuencia de la educación académica formal como tal, sino que se promueve a través de la inclusión financiera, para tal efecto el acceso a servicios financieros va de la mano con una adecuada educación financiera.

Evidencia de esta afirmación la encontramos en la figura 1, que demuestra que la mayoría de los encuestados 77% si ha recibido capacitación en educación financiera. Instituciones bancarias, universidades y otras más fundaciones se han encargado del rol de educar a la población para el manejo responsable del crédito, ahorro y tasas de interés. Esta información, la conoceremos más adelante en la relación de las variables objeto del presente estudio.



Figura 1. Capacitación Financiera

En cuanto al ahorro en la tabla 2, podemos encontrar el comportamiento en el ahorro que muestra la población encuestada, encontrándose que una mayoría del 95% de ellos que no realizan ningún tipo de ahorro. Uno de los condicionantes puede ser el bajo nivel salarial, el cual coadyuva a la inestabilidad en el bienestar familiar. Hasta ahí se puede observar de forma ligera que no hay una incidencia entre la educación y el hábito de ahorro.



Tabla 2. Ahorro

De acuerdo con Moreno et al. (2017) la educación y cultura financiera se refiere a la capacidad y el conocimiento que las personas tienen en cuanto al manejo de sus finanzas, su nivel de educación en gestión financiera determina la correcta elección del manejo de su dinero, al igual que se considera también un elemento básico en la toma de decisiones financieras personales.

Los estudios referentes a la educación financiera que se han realizado ofrecen evidencia de que la mayoría de las personas carecen de conocimientos en materia financiera, los factores que intervienen son el ahorro, la inversión, la elaboración de presupuestos, el efecto de la inflación y, en general, sobre aquellos temas que se relacionan directamente con las finanzas personales, lo que los sitúa en un nivel bajo de educación financiera.



Figura 2. Estructura de la cultura financiera para finanzas personales y familiares
Nota. Representa el proceso estructural de la cultura financiera para las finanzas personales y familiares. Adaptado de “Proceso por etapa” por Troetsch (2019)

En la figura 2, se observa una relación de continuidad en lo que correspondería en un adecuado manejo de las finanzas personales, las cuales inician con el cuidado del gasto o consumo para obtener un nivel mínimo de ahorro, y este a su vez coadyuva le generación de una renta extra por las decisiones de inversión. Esta figura es adaptada al “Proceso por etapa” de Troetsch (2019), nos ayuda en una mejor comprensión de la importancia de tener un adecuado manejo del dinero.

Cultura financiera y nivel de endeudamiento



Tabla 3. Relación de educación financiera y endeudamiento

De acuerdo con los resultados de la tabla cruzada (tabla 3), sobre la variable educación financiera y endeudamiento, nos refleja que tenemos un chi cuadrado de Pearson de 0,79 siendo este un valor mayor que 0,05 lo cual se determina que se acepta la hipótesis nula y se rechaza la alterna es decir que estas dos variables no están relacionadas entre sí, se puede concluir que definitivamente las familias, aun conociendo sobre finanzas, y aun siendo capacitadas, igual su nivel de endeudamiento puede ser alto, bajo o medio de acuerdo a lo que crean conveniente sobre sus deudas.

Educación financiera y ahorro



Tabla 4. Relación entre la educación financiera y el ahorro

Analizando la relación entre ahorro y cultura financiera, la prueba determina que no existe asociación entre estas dos variables, ya que comprobando con el criterio de decisión es mayor que 0,05; se deduce que el comportamiento en el ahorro de la población en mención no depende del nivel de educación recibida, es decir que los hábitos de ahorros pueden deberse a un conocimiento adquirido por herencia o por motivos diferentes a la capacitación que han recibido, tomando como ejemplo la forma de ahorro de nuestros antepasados, quienes aún sin la educación necesaria guardaban su dinero bajo el colchón y eran tiempos donde prácticamente no existían ni bancos, peor aún temas sobre cultura financiera.

Educación financiera y presupuesto familiar



Tabla 5. Relación entre la educación financiera y el gasto familiar

En este apartado se determina a través de la prueba de chi cuadrado una significancia de menos que 0,05 de todas las demás, esto nos indica que, así mismo no existe asociatividad entre conocimiento de finanzas y la elaboración de un presupuesto de gastos familiares. Este hallazgo, nos da una visión general en el comportamiento de los habitantes del cantón, puesto que se supondría una actitud de registro de ingresos y gastos como un hábito que no depende de la capacitación. El manejo de un registro de ingresos y gastos también puede considerarse como un comportamiento adquirido por la necesidad de prevención hacia necesidades de salud, educación y vivienda; temas que nacen como instinto de protección frente al riesgo inherente del quehacer diario.

DISCUSIÓN

Bucher-Koenen y Lusardi, (2011) analizan el conocimiento y comportamiento financiero en países como Canadá, Estados Unidos y Alemania, entre las principales conclusiones se determinó que el conocimiento financiero es menor en la población joven y los adultos mayores, también en Canadá el 42%, en Estados Unidos el 30% y en Alemania el 53% respondieron correctamente en preguntas básicas relacionadas con las decisiones financieras; además, se observan diferencias en lo que respecta al nivel educativo; se obtuvo, mejores respuestas en la población que está educada. Además, las metas de planificación financiera tienen una relación directa con los conocimientos. Ahora bien, en lo correspondiente a la población objeto de estudio, en el cantón Macará no se observan resultados muy disímiles, ya que el nivel educativo no es óptimo, en relación a ello, tampoco se evidencia un buen manejo de las finanzas personales y familiares, también se debe aclarar que los contextos demográficos presentan claras diferencias en los grupos contrastados.

Araujo et al. (2019), determinó en su investigación que la población no ha realizado un presupuesto de su nivel de ingresos para solicitar financiamiento; este contexto es preocupante puesto que se adquiere deuda sin un análisis financiero de su situación económica. En este sentido, la baja cultura financiera provoca elevados márgenes de deuda, teniendo problemas de capacidad de atender las obligaciones contraídas con el sistema financiero, en el mejor de los casos; sin embargo, hay familias que adquieren deuda de manera informal lo que termina siendo la causa de insolvencia y problemas sociales en el mediano y largo plazo. En cuanto a los habitantes del cantón, la mayoría de los macareños no tienen la costumbre de ahorrar y también presentan un alto nivel de endeudamiento, principalmente debido a las malas prácticas de ahorros y falta de planificación, siendo una de las mayores razones por las cuales desconocen de los términos que se manejan en una cultura financiera.

Valdivia et al. (2017), estudian también el efecto de la cultura financiera sobre la toma de decisiones a un poblado del estado de Veracruz y realizan su análisis de comparación que las variables cultura financiera y toma de decisiones. En este contexto, si se comprueba la hipótesis de afirmar que a mayor cultura financiera mejor niel en las correctas decisiones sobre la economía familiar que tienen que ver con el ahorro y endeudamiento. Además, se muestra dentro del rubro ahorro que el 50% tiene la cultura de hacerlo, los cuales destinan para casos de emergencia y para la vejez. Estos recursos los guardan específicamente en cuentas de ahorro en instituciones bancarias y cajas de ahorro; además, se comprueba que la edad influye en el ahorro y, por ende, en la toma de decisiones, ya que las personas que lo hacen son las de mayor edad (es decir, las preocupadas por su futuro). No obstante, en la presente investigación se determina que el nivel de endeudamiento, ahorro, y decisiones de gastos no dependen del conocimiento financiero, lo que queda comprobado estadísticamente que son variables que no tienen correspondencia entre sí. Así también, el 95% de las personas no tiene cultura de ahorro.

En este contexto, Rivera y Bernal (2018) relacionan el nivel de educación financiera y el endeudamiento, notándose una dependencia inversa, es decir menor educación con mayor endeudamiento. Tomando en cuenta que los datos se obtienen en territorios totalmente antagonistas por costumbres y tradiciones, se podría entender las variaciones de los resultados, los cuales difieren por factores externos a la educación y cultura financiera.

CONCLUSIONES

Con esta investigación, se determina la importancia del manejo de conceptos básicos en la cultura del ahorro, nivel de endeudamiento y un presupuesto de gasto familiar como ejes sustanciales para tener una adecuada cultura financiera. En el ámbito local no se evidencia un correcto hábito de ahorro, sin embargo, el rol que tienen los padres de familia es fundamental para que eduquen a sus hijos en estos temas a temprana edad. Si bien es cierto que cada individuo debe preocuparse de su educación y más aún cuando se trata de las finanzas, es necesario contar con la participación de instituciones educativas que estén prestas a brindar capacitaciones permanentes.

Las variables que más aportan en el estudio sobre la cultura financiera para determinar su situación económica son: nivel de endeudamiento, ahorro y elaboración de presupuestos familiares, las mismas que después de haberlas analizado se confirmó que no tienen relación alguna con el nivel de conocimiento sobre educación financiera, lo que estadísticamente quiere decir que son variables que no tienen correspondencia entre sí, se estaría hablando de una relación espuria donde aparentemente tendrían una relación de casualidad pero matemáticamente no tienen conexión.

Por último, pese a que las estadísticas del Banco Central del Ecuador indican que el 96% de ecuatorianos no han sido capacitados en educación financiera, en el lugar investigado se encuentra una contradicción con este hecho ya que el 77% si ha recibido algún tipo de capacitación sobre temas financieras, situación que, puede ser interpretada como una excepción por su ubicación geográfica, ya que dentro de los objetivos de la inclusión financiera se proveen mecanismos para insertar a los servicios financieros en la población rural y esto se canaliza a través de la educación financiera a la población excluida.

Material suplementario
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aguilar, M., Carvajal, R., & Serrano, M. (2019). Programas de Educacíon Financiera Implementados en América Latina. 7(2), 72–88. https://doi.org/10.34070/rif.v7i1
Araujo, S., Lastra, N., Lucero, J., & Sandoval, D. (2019). El papel de la Educación Financiera y su incidencia en la economía familiar. Revista Dilemas Contemporáneos: Educación, Política y Valores., 1–18. https://bit.ly/3vnFCOd
Balet, B. (2018). La importancia de la cultura finaciera. Innovar, Revista de Ciencias Administrativas y Sociales, 20, 135–148. https://bit.ly/3tZOTNg
Banco Central del Ecuador. (2022). Red de Instituciones Financieras de Desarrollo. Red de Instituciones Financieras de Desarrollo. https://bit.ly/3wT41fj
Borona, M. (2014). Análisis del proceso de concesión de créditos y la liquidez en la asociación mutualista Ambato para la determinación de su eficiencia. In Diseño De Un Modelo De Control Interno En La Empresa Prestadora De Servicios Hoteleros Eco Turisticos Nativos. https://bit.ly/3o3oDhh
Bucher-Koenen, T., Lusardi, A., (2011) Financial literacy and retirement planning in Germany. J Pension Econ Financ 10(4):565–584. doi:10.1017/S1474747215000311
Enríquez, M. (2021). Incidencia de la Cultura Financiera en los habitantes de la parroquia Roberto Astudillo del cantón Milagro. Diseño de un Programa de Alfabetización Financiera que mejore la administración de las finanzas familiares [Universidad Católica de Santiago de Guayaquil]. https://bit.ly/3vOlUgh
García, J. (2017). Las finanzas personales, un concepto que va más allá de su estructura, estado del arte período 2006 a 2016. https://bit.ly/3AE1DdJ
Notas

Tabla 1. Características socioeconómicas de la población objeto de estudio

Fuente: Elaboración propia.


Figura 1. Capacitación Financiera


Tabla 2. Ahorro


Figura 2. Estructura de la cultura financiera para finanzas personales y familiares
Nota. Representa el proceso estructural de la cultura financiera para las finanzas personales y familiares. Adaptado de “Proceso por etapa” por Troetsch (2019)


Tabla 3. Relación de educación financiera y endeudamiento


Tabla 4. Relación entre la educación financiera y el ahorro


Tabla 5. Relación entre la educación financiera y el gasto familiar
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