Artículos originales (análisis)

La inclusión excluida en el cine y la literatura: Aproximación al pensamiento de Giorgio Agam-ben desde la trilogía “Los Juegos del Hambre”

Excluded Inclusion in Cinema and Literature: Approaching Giorgio Agamben’s thought using the “The Hunger Games”

Brenner Fabian Diaz Rodriguez *

La inclusión excluida en el cine y la literatura: Aproximación al pensamiento de Giorgio Agam-ben desde la trilogía “Los Juegos del Hambre”

Revista de la Facultad de Jurisprudencia, núm. 5, pp. 37-50, 2019

Pontificia Universidad Católica del Ecuador

Recepción: 10 Septiembre 2018

Aprobación: 11 Abril 2019

Resumen: El trabajo presenta una reflexión crítica del abordaje del pensamiento de Giorgio Agamben, tanto en forma implícita como explícita, acerca del cine y la literatura. En ese sentido, se recurre de forma instrumental una obra multipremiada en los escenarios que se relacionan con la niñez y la adolescencia. Partiendo del arte como expresión de la realidad, se intenta establecer el paralelismo del modelo de sociedad que presentamos como resultado de los conflictos sociales y éticos y algunas expresiones filosóficas e históricas de la recreación ficticia del régimen totalitario al que nos destinan nuestros actos. El propósito del proceso reflexivo es llamar la atención sobre la realidad edulcorada que se oferta como mercancía y que recibe lauros de la crítica y el público, resaltando la superficialidad e insustancialidad de la trama que se nos disfraza de crítica con un manto de violencia y parlamentos engañosos.

Palabras clave: inclusión excluida, exclusión incluida, totalitarismo, nuda vida, biopolítica.

Abstract: The work carries out a critical reflection regarding the approach of Giorgio Agamben’s thinking, both implicitly and explicitly, in film and literature, using a multi-award-winning work as a reference in scenarios related to childhood and adolescence. Starting from art as an expression of reality, we attempt to establish the parallelism of the model of society—presented as being a result of social and ethical conflicts—and of certain philosophical and historical expressions of the fictitious recreation of the totalitarian regime to which our acts are destined. The purpose of the reflective process is to bring attention to the sugar-coated reality that is offered as a commodity and that receives laurels from critics and the public, highlighting the superficiality and insubstantiality of a plot that disguises itself as critical with a cloak of violence and deceptive dialogues.

Keywords: excluded inclusion, exclusion included, totalitarianism, naked life, biopolitics.

INTRODUCCIÓN

El arte, desde tiempos inmemoriales, es la expresión de las realidades sociales. En el proceso creador se parte de la realidad concreta, hasta el desarrollo del constructo imaginario del artista. Pero no tiene forma de soslayar el carácter social del creador y del proceso per se. Por esta razón cualquier expresión del arte refleja, de forma directa o indirecta, el entorno en que fue gestada.

El séptimo arte se define por su dinamismo y la coherencia de su formato con el modo en que percibimos el mundo, lo que le confiere accesibilidad, independientemente de la educación o formación artística del espectador. El hombre del siglo XXI, con sus pretensiones tecnológicas, suele tener por esta razón más relación con esta expresión artística de la realidad.

El 14 de septiembre de 2008 fue publicado el primer libro de la trilogía “Los Juegos del Hambre” de Suzanne Collins,1una escritora estadounidense que refiere haber empleado como fuente de inspiración el paralelismo entre un reality show y los mitos del imperio helénico. Lionsgate Enterteinment compró los derechos y produjo el filme que llegó a la pantalla grande en el año 2012, protagonizada por Jennifer Lawrence. El libro, sus tres volúmenes, ha sido acreedor de numerosos premios, pero es importante destacar que se hizo explícito que estaba dirigido a los niños, adolescentes y jóvenes. El parlamento que encabeza este trabajo define la esencia de la saga: un régimen totalitario, que llega al estado de excepción, donde el propósito del gobierno es sofocar cualquier chispa de rebeldía que se encienda en la población.

La dictadura está representada por el personaje del presidente Coriolanus Snow, interpretado por Donald Sutherland, y resulta extremadamente atractivo en su proyección cinematográfica. El personaje se destaca por su inteligencia y habilidad para manejar la conciencia colectiva. Y en el filme se hace evidente la paradoja de la soberanía, donde el soberano es parte del ordenamiento jurídico sin estar incluido en él. (Agamben, 1998)

El presidente actúa como un monarca, rodeado de las cortes, lo que se refleja en la riqueza, la ostentación y la inmunidad de la que goza la nobleza. Aún así, el poder “absoluto” está en manos del presidente.

Por el grado de extrema pobreza y la violación de los derechos ciudadanos de los habitantes de los trece distritos, estos se sublevan, lo que desencadenó una guerra cruel que culminó con la derrota de los distritos. El precio de la derrota fue el tributo anual de dos jóvenes por distrito que se enfrentarían entre ellos en una lucha por la supervivencia, por el derecho a respirar, recreando el mito del Minotauro de la antigua Grecia.

1. DERECHOS Y CIUDADANÍA

Los ciudadanos de los distritos que son elegidos quedan entonces despojados de sus derechos, ya que, por dictamen soberano, deben enfrentar la muerte, o peor aún, el asesinato. Legalmente los tributos están incluidos en la sociedad, pero dejan de pertenecer a ella, quedando entonces en un limbo ambiguo que los vuelve más vulnerables porque es la propia ley la que decreta ese estado de excepción. La lucha por la supervivencia contra un depredador de la misma especie suele ser antinatural, siempre que no esté involucrada la reproducción; solo en condiciones extremas un animal se vuelve contra un espécimen semejante, pero en un estado de excepción se impone el nómos del soberano y este fenómeno conduce a situaciones de violencia. Dada las características del estado dictatorial, la naturaleza del hombre como animal vivo que queda excluida en una sociedad organizada, se impone como paradigma de vida.

Podría preguntarse por qué Agatocles y algún otro de la misma especie pudieron, después de tantas traiciones e innumerables crueldades, vivir por mucho tiempo seguros en su patria y defenderse de los enemigos exteriores sin ejercer actos crueles; como también por qué los conciudadanos de éste no se conjuraron nunca contra él, mientras que haciendo otros muchos uso de la crueldad, no pudieron conservarse jamás en sus Estados, tanto en tiempo de paz como en el de guerra. (Machiavelli, 2012)

Maquiavelo continúa el análisis haciendo referencia al “buen o mal” uso de la crueldad, señalando que si esta se emplea sólo una vez como autodefensa es posible y hasta aceptable; y que es mejor hacer todos los actos de crueldad de una sola vez. Maquiavelo puntualiza que: “Hay tanta distancia entre saber cómo viven los hombres y saber cómo deberían vivir ellos, que el que, para gobernarlos, abandona el estudio de lo que se hace, para estudiar lo que sería más conveniente hacerse aprende más bien lo que debe obrar su ruina”. Es una posición marcadamente coherente con las doctrinas de Maquiavelo el hecho de que, en la trama, el tirano declara abiertamente una postura en la que, aunque es temido y no cuenta con el amor de sus súbditos, tampoco quiere ser aborrecido. De ahí el diálogo que justifica el estado de excepción:

“_ Si solo quisiéramos intimidar a los distritos… ¿Por qué no organizar una caza y ejecutarlos de una vez? Sería más rápido. Esperanza

_ ¿Esperanza?

_ Esperanza…Es lo único más fuerte que el miedo. Un poco de esperanza es eficaz, pero demasiada, es peligrosa. Un destello es bueno cuando es contenido.”

Filme “The Hunger Games” (2012)

El retorno al estado natural es, en la saga, el estado que legaliza el crimen pero que pierde humanidad cuando se convierte en deporte. El soberano es capaz de decretar que la nuda vida es un juego y los hilos están en sus manos. En esta nueva realidad el simple hecho de existir es un tributo a un poder soberano que está al margen de ese mismo estado.

- Cuéntanos qué sucedió en realidad en esa última y controvertida noche.

- Antes que nada, debes entender que cuando estás en los Juegos, deseas una sola cosa. Y es muy costosa.

- Estás vivo.

- Te cuesta la vida. Te cuesta más que la vida.

- ¿Qué vale más que tu vida?

- Asesinar a personas inocentes. Eso te cuesta todo lo que eres.

Diálogo del filme Sinsajo I parte

Sería muy ingenuo asumir que las masas pueden ser movidas por este discurso, en un régimen totalitario es necesario doblegar el cuarto poder y la opinión pública a los deseos del dictador. Por consiguiente el establecimiento del estado de excepción se logra únicamente si se manipula el criterio de las masas.

El estado de excepción está relacionado con el fenómeno que Marx llamó negación y lucha de contrarios, puesto que al existir dos estados excluyentes, se genera la excepción que justifica la regla. Retomando el pensamiento de Agamben (1998), la ley no puede prever todos los conflictos humanos y, en la situación en que la ley y la ética se contraponen, se justifica el estado de excepción, al menos moralmente; por ejemplo: En un capítulo de la serie Scorpion, una niña requiere sangre para un trasplante cardiaco que debe ser realizado con urgencia, la sangre está posiblemente contaminada por un virus para el que existe una vacuna, pero la ley prohíbe la transfusión de sangre contaminada. Este conflicto entre la ley y la ética deja un vacío, una inclusión excluída, que justifica los actos anárquicos del grupo protagonista.

(...) La eficacia de este tipo de propaganda demuestra una de las características principales de las masas modernas. No creen en nada visible, en la realidad de su propia experiencia; no confían en sus ojos ni en sus oídos, sino sólo en sus imaginaciones, que pueden ser atraídas por todo lo que es al mismo tiempo universal y consecuente en sí mismo. Lo que convence a las masas no son los hechos, ni siquiera los hechos inventados, sino sólo la consistencia del sistema del que son presumiblemente parte. La repetición, cuya importancia ha ido algo sobrestimada en razón de la extendida creencia en la capacidad inferior de las masas para captar y recordar, es importante sólo porque las convence de la consistencia del tiempo. (Arendt, 1998)

2. EL ESTADO DE EXCEPCIÓN

La plataforma ideológica que fundamenta el estado de excepción debe estar bien consolidada, aun cuando su fundamento parezca absurdo. Si nos ubicamos en la filosofía del nacionalsocialismo; ¿qué lógica argumental tendría que la opinión pública mundial permaneciera de brazos cruzados en semejante holocausto antisemita? Arendt (1998), hace un análisis del estado de la riqueza y la influencia política de los judíos en la Alemania nazi. En ambos casos el tirano se siente obligado justificarse, no se trata de un espectáculo de omnipotencia, sino de manipulación.

Los pueblos no desean morir en el campo de batalla sólo para que esta desarraigada raza internacionalista pueda beneficiarse económicamente de la guerra y de esta manera satisfacer su sed de venganza derivada del Antiguo Testamento. La consigna judía: “¡Proletarios del mundo, únanse” será sustituida por una aún más superadora: “hombres creativos de todas las naciones, reconozcan a su enemigo en común!” (Discurso de Hitler, 30 de enero de 1939 en el Reichstag alemán en Hitler, 2003)

En el caso de Hitler, éste utiliza el grupo venido a menos políticamente, Coriolanus crea ese grupo a partir de una selección aparentemente equitativa fundamentada en el azar. Solo que en la película con cada préstamo se creaba una nueva tarjeta con el nombre del beneficiario en el bombo. Así que el grupo excluido no es tan azaroso como la sociedad cree, sino que tiene mayor probabilidad de pertenecer a él, el ciudadano que representaba una mayor carga económica; constituyendo el torneo en una especie de selección artificial, semejante a la que implementaba Hitler en Alemania. Plantea Hitler en Mein Kampf:

En Viena, durante mi lucha por la existencia, me di cuenta de que la obra de acción social jamás puede consistir en un ridículo e inútil lirismo de beneficencia, sino en la eliminación de aquellas deficiencias que son fundamentales en la estructura económico-cultural de nuestra vida y que constituyen el origen de la degeneración del individuo, o por lo menos de su mala inclinación. (Hitler, 2003)

A pesar de este planteamiento, donde evidentemente subvalora los motivos líricos, el discurso que movilizó toda Alemania recurría precisamente al individuo emocional, pero lo hace desde la execración de la debilidad y aprovecha una raza que ha perdido influencia política para proponer el exterminio. Coriolanus, aprovecha la frustración de los vencidos, pero sabiendo que la fuerza no es suficiente, propone el estado de excepción como un cruel recordatorio; pero el vencedor tiene acceso al “way of life” de la realeza, que no dejan de ser un pelele movidos por el consumismo y la disipación que el presidente se ocupa de fomentar.

De la muerte anónima en los capos de exterminio escribe Hanna Arendt en “Los orígenes del totalitarismo”

Los campos de concentración, haciendo de la muerte algo anónimo (lo que hace imposible averiguar si un preso está vivo o muerto), le robaron a la muerte su significado, el final de una vida cumplida. Se llevaron a la persona de su propia muerte, lo que demuestra que de ahora en adelante no pertenecía a él ni a nadie. (Arendt, 1998)

Eso es precisamente lo que desecha Coriolanus en su diálogo sobre la esperanza, ya que este argumento se hace inconsistente cuando hay dos tipos de súbditos y no se está dispuesto a compartir el poder con ninguno, Los juegos del hambre no solo son un dispositivo (Agamben, 2015)para someter a la plebe, sino también a la realeza y, esto último lo logra a través de una ilusión de poder, ya que pueden escoger a sus tributos favoritos y enviarles regalos. Retomando los argumentos de Hegel aducidos por Agamben, se fundamenta en el positivismo de la doctrina cristiana del bien y el mal, que Hitler declara en Mein Kampf como la limitación de los humanos, lo que nos impide avanzar hacia el superhombre. Al respecto señala Agamben:

El estado de excepción es el lugar en el cual esta ambigüedad emerge a plena luz y, a la vez, el dispositivo que debería mantener unidos a los dos elementos contradictorios del sistema jurídico. Él es, en este sentido, aquello que funda el nexo entre violencia y derecho y, a la vez, en el punto en el cual se vuelve “efectivo”, aquello que rompe este nexo. (Agamben, 2003)

Pero el estado de excepción, que no satisfizo las expectativas de las grandes potencias mundiales, sirvió como pretexto para la II Guerra Mundial. Los juegos del hambre, cuando permitieron el nacimiento de un héroe portador de un ideal más coherente con las necesidades de la chusma, como le llamó Zaratustra (Nietzsche, 1972) limitada por los valores morales que impone el régimen totalitario; se convirtieron en el detonante para la destrucción del Capitolio.

Una de las características de los estados de esta naturaleza es la necesidad de someter otros territorios que pueden tener o no cultura similar, el poder del Capitolio se expandió sobre los doce distritos sobrevivientes a la guerra y, coherentemente con lo que describe Maquiavelo sobre el poder del príncipe, respetó la naturaleza de los distritos, cada uno de ellos conservó su identidad a través de su forma de producción. En los distritos no habitaba la realeza como recordatorio constante de la diferencia de calidad de vida con el extranjero opresor, sino que eran regidos por los propios ciudadanos que respondían a las necesidades del tirano, mientras se mantenía en su puesto el ejército como fuerza represiva. (Machiavelli, 2012). El ciudadano que aspira a vivir mejor solo puede hacerlo a través del estado de excepción (…) “como si la política fuera el lugar en que el vivir puede transformarse en vivir bien, y fuera la nuda vida lo que siempre debe ser politizado.“ (Agamben, 1998)

La opinión pública se manipula y se generan intereses acordes a las necesidades del régimen, esto también se logra generando información compleja sobre las decisiones de gobierno:

Al fenómeno de la refeudalización de la opinión pública o de la «colonización del mundo de la vida», se agrega otro hecho que merece ser tenido en cuenta. Si se supone que lo que interesa para un control efectivo de los actos del Gobierno es que los ciudadanos adopten una actitud racional por lo que respecta a su comportamiento en sociedad, entonces no cuesta mucho inferir que si son racionales, en sociedades complejas como las modernas, preferirán reducir su información al máximo. (Rubio, 2009)

Sobre este aspecto declaraba Abraham Lincon: “Nuestro Gobierno se basa en la opinión pública. Todo aquél que pueda cambiar la opinión pública, puede cambiar también el Gobierno, prácticamente en la misma medida.”(Rutherford, 1992). Si bien en la obra los personajes no son analfabetos y pueden evaluar las circunstancias, es el estado de excepción el dispositivo coercitivo que les mantiene inactivos.

Lo curioso es que cada uno de los doce distritos funciona como un campo de concentración, donde los individuos han sido privados de los derechos humanos. Es necesario llamar la atención sobre el hecho de que aún en nuestros días la Declaración de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no tiene la fuerza de la ley. El respeto de los derechos naturales hoy devenidos humanos gracias a Eleanor Roosevelt no está legislado, tanto es así, que la India es el vientre subrogado de la humanidad, los candidatos a la presidencia piratean la privacidad de sus contrincantes en Internet, mientras los gobiernos lo hacen con sus ciudadanos.

El Gran Hermano de Orwell se ha convertido en una triste cotidianeidad. Hay miles de millones de analfabetos, así como venta y tráfico de seres humanos, prolifera la mafia blanca y el tráfico de drogas y los intentos de manipulación genética son cada vez más frecuentes, mientras algunos pagan millones por lipoesculturas o parcelas en la luna. El campo de concentración real ha trascendido los límites de una cárcel, pues la conciencia colectiva es manipulada por el todopoderoso régimen hacia la inopia y la intrascendencia.

Volviendo a la saga, el anonimato individual, la comunidad impotente, marcan el estilo de vida de doce distritos que acuden, vestidos con sus mejores galas, a la condena de sus semejantes.

Una idea que parece ser común a Arendt, Agamben y Esposito es que hubo una época donde no existió biopolítica, donde la nuda vida no estuvo politizada. Consideramos que, desde el momento en que se asume el término comunidad se originó la biopolítica. Esposito (2006) lo declara implícitamente cuando define el paradigma inmunitario. Si el hombre necesita inmunidad de la comunidad no es irracional plantear que está decidiendo la autonomía de su zoê ya que no lo puede hacer con su bîos.

Retomando el concepto de superhombre de Hitler, el hombre evolucionado, está por encima de todas las leyes humanas y divinas pues, desde el pensamiento de Zaratustra, Dios no existe. Indudablemente de ahí procede el conflicto ético de los superhéroes, ser biológicamente superiores los convierte en políticamente inmunes y legalmente impunes, pero eso es ficción. Fue el genio de Dostoievsky quien logró representar este conflicto en el personaje de Raskolnikov, ¿considerarse biológicamente superior confiere inmunidad?

En “Crimen y castigo” el ateísmo del protagonista se ve reducido por la fe cristiana de una prostituta, lo que posiblemente perjudicó el final de esta gran obra, pero la pregunta es válida y la historia abunda en ejemplos de ello. Lo que resulta paradójico es que estos hombres sí llegaron a mover a las masas. En Los Juego del Hambre se evidencia esta creencia cuando Katniss le dispara la flecha al hijo del presidente y éste último insiste en la necesidad de conservar la imagen de superhombre, por encima de las mundanas banalidades e inaccesible para los simples mortales.

Asumiendo la razón que lleva a Esposito a plantear la tanatopolítica como elemento dual de la biopolítica y no como contrarios, entonces su postura impolítica es un elemento dual con las posturas políticas pero no necesariamente su contrario. Se puede pensar en la impolítica de Esposito como una forma de política donde el eje central lo constituye la privacidad y el derecho a ella. Lo que no queda claro en su obra es el impacto que tendrá esta imposición individual en el nuevo orden social.

En más de una ocasión los personajes de la historia del Sinsajo, se suicidan. El suicido y el asesinato se manifiesta en dos circunstancias complementarias, la pérdida del valor de la nuda vida y la exaltación de su valor, lo que paradójicamente la convierte en algo por lo que vale la pena morir. Luego, la vida nuda puede ser algo que no vale la pena vivir o una razón para morir, todo depende del contexto al que el estado de excepción exponga al individuo, lo que sí está claro es la conversión de la biopolítica en la tanatopolítica que justifica la necesidad de la primera. Tristemente el actor Philip Seymour Hoffman, que interpretaba el personaje de Plutarch Heavensbee, también se suicidó antes de concluir la trilogía fílmica con cocaína y heroína.

En la teoría marxista el cambio social se da por las contradicciones que generan el descontento popular, deben estar dadas las condiciones económicas, políticas y sociales necesarias para este evento, sin considerar determinante el papel del líder pero la sociedad moderna asume y rinde pleitesía al liderazgo político. En la saga se nos presentan dos líderes opuestos: Coriolanus que impone un estado de excepción en que los Juegos del Hambre, donde la conservación de la vida es un espectáculo, garantizan la sumisión y aceptación de sus dictámenes; y, en la medida que avanza la saga, se engendra un nuevo líder que, tal como Coriolanus, rige en el sistema de la oposición pero se mantiene fuera de él, es Katniss Everdeen, el sinsajo. Esta chica personifica todos los valores positivos socialmente aceptados. Es intrépida, valora la familia por encima de todo, es hermosa, y por razones filiales, se enfrenta al establishment. Lo que llama la atención es que al convertirse en líder, lo hace desde una perspectiva impolítica y, en el proceso, se politiza.

El fenómeno resultante del proceso es interesante. El presidente establece un estado de excepción legalmente permitido donde la nuda vida carece de atractivos, el anonimato se impone y la muerte se despersonaliza, planteándolo arendtianamaente se despoja al individuo de su muerte. En cambio, en la oposición el Sinsajo crea un estado de excepción legalmente prohibido donde la muerte es anónima porque ocurre en defensa de un ideal de bîos que impone el sacrificio de la zoê; en la vorágine del enfrentamiento se despoja al individuo de su muerte porque se le ofrece un sentido a cambio. Los resúmenes de las guerras suelen ser un número de víctimas, de la misma forma que ocurre con los holocaustos y las masacres. Como plantea Esposito la tanatopolítica, en cualquiera de sus formas, es el argumento más fuerte para la existencia de la biopolítica pues la pone en evidencia.

¿Cómo logra el líder mover a las masas al exterminio? ¿Qué es lo que hace creíble la propuesta de Katniss? El discurso del líder puede enardecer a los seguidores, la histeria es la única entidad psiquiátrica que se contagia, por ejemplo:

El 16 de abril de 1961 en la despedida de duelo de las víctimas de Playa Girón, Fidel Castro expresó: “Obreros y campesinos, hombres y mujeres humildes de la patria, ¿juran defender hasta la última gota de sangre esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes?”

Hitler en Berlín el 30 de enero de 1940 haría una exhortación semejante: “Al comienzo del octavo año de la revolución nacionalsocialista nuestros corazones se dirigen a nuestro pueblo alemán y a su futuro. Queremos servir a este futuro. Queremos luchar por él, si es necesario caer por él. Nunca capitularemos”

Katniss hace algo similar en la última película de la saga: “Estoy en el distrito 8 donde el Capitolio acaba de bombardear un hospital lleno de hombres, mujeres y niños desarmados… y no habrá sobrevivientes. Y si creen por un solo segundo que el Capitolio nos tratará con justicia, están muy equivocados. Porque ya sabemos quiénes son y lo que hacen. ¡Esto es lo que hacen! Y tenemos que responder. Tengo un mensaje para el presidente Snow: Podrás torturarnos, bombardearnos y quemar nuestros distritos hasta los cimientos. Pero, ¿ves esto? El fuego se propaga, y si nosotros ardemos, tú arderás con nosotros.

¡Únete al Sinsajo! ¡Únete a la batalla!”

La arenga es similar en todos los casos, exaltan el compromiso con un ideal pues la alternativa es “invivible”. Proyectan un futuro mejor, y este proyecto de futuro implica eliminar a un enemigo que fue previamente identificado.

Llama también la atención en el filme el manejo de la sensualidad de los personajes que sugiere, pero nunca lleva a la sexualidad explícita. Quizás porque la saga es para adolescentes y jóvenes, se considera acertado filmar una escena del asesinato de una niña, el suicidio de una anciana pero el tabú de la sexualidad persiste, aún en el cine estadounidense que aborda estos temas con más libertad. Como consecuencia se establece una relación platónica entre los personajes que no se corresponde con la realidad sexual del espectador y lo aleja del discurso de la saga.

Por último, el final, un prodigio de manipulación donde se pone en evidencia el juego político de una persona, no mucho mejor que Snow, pero que supo manejar todos los intereses en función de su deseo de poder. Y tanto sacrificio, tanta muerte no fue más que el resultado de una estrategia para sustituir un tirano por otro que, de acuerdo al pensamiento maquiavélico, tenía todos los elementos para un largo y próspero principado, estableciendo su propio estado de excepción.

3. CONCLUSIONES

Podemos concluir que este producto dirigido a adolescentes y jóvenes, desde un enfoque mitológico y en correspondencia con la demanda estética moderna, retoma el discurso de la necesidad de la lucha por los derechos del hombre, un discurso abierto contra la politización del zoê; pero, aunque esta sea su forma, su esencia revela otra cosa: Un diseño mojigato de una película de violencia, de acuerdo con las demandas de la sociedad de consumo donde queda implícito el mensaje de que es imposible escapar del campo de concentración. Cambia el dictador, cambia el gobierno, incluso se puede retomar el discurso democrático pero somos marionetas de un régimen totalitario que se impone y la nuda vida es otro dispositivo que engrasa el sistema social y el orden imperante.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Agamben, G. (1998). Homo sacer. El poder soberano y la nuda vida I, Primera ed., Vol. I, G. Einaudi, Valencia: Ed. Pretextos.

Agamben, G. (2003). Estado de excepción, Vol. Homo sacer II, Buenos Aires: Adriana Hidalgo.

Agamben, G. (2015). ¿Qué es un dispositivo? Barcelona: Anagrama.

Arendt, H. (1998). Los orígenes del totalitarismo. Madrid: Taurus.

Hitler, A. (2003). Mein Kampf, Primera edición electrónica en castellano ed., Chile: Jusego. Obtenido de http://der-stuermer.org/spanish/Adolf%20Hitler-Mi%20Lucha.pdf

Machiavelli, N. (2012). El príncipe. Madrid: Espasa Calpe.

Nietzsche, F. (1972). Así habló Zaratustra. Madrid: Alianza. Obtenido de https://docs.google.com/document/d/1Lq_s8nKiWnAsjZehzvnTKVEnsqneqbypHnPElxoWQjs/edit?hl=es

Rubio, J. M. (2009). Opinión pública y medios de comunicación. Teoría de la agenda setting. Gazeta de Antropología, 25(1). Recuperado el 23 de Octubre de 2016, de http://www.ugr.es/~pwlac/G25_01JoseMaria_Rubio_Ferreres.html

Rutherford, J. H. (1992). The Moral Foundations of United States Constitutional Democracy. Pittsburg: Dorrance Publishing Co.

Esposito, R (2006)., Bíos. Biopolítica y filosofía. Buenos Aires: Amorrortu.

Notas

1 Del Tratado de la traición: En castigo por la rebelión, cada distrito ofrecerá una mujer y un hombre que se encuentren entre los 12 y 18 años de edad para una cosecha pública. Dichos tributos serán entregados a la custodia del capitolio y transferidos a una arena pública donde pelearán a muerte, hasta que uno sólo prevalezca ganador. Desde ese momento y para siempre, esta festividad será conocida como Los Juegos del Hambre. Filme “The Hunger Games” (2012). Basado en la obra homónima de Suzanne Collins

Notas de autor

* Ab. Brenner Fabian Diaz Rodriguez Esp. Mg.: Docente de la Universidad Particular San Gregorio de Portoviejo

Correo electrónico: bfdiaz@sangregorio.edu.ec

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