Resumen: Nuestra intención principal en esta exposición es realizar una lectura de la nouvelle pigliana, “Nombre falso” (1975), desde la perspectiva de la novela policial alternativa. Es decir, visibilizar cómo la narración funciona a modo de un “policial alternativo”, a través de una historia en la cual participa un personaje en un juego intelectual, creativo y literario, que le permite al lector adoptar una nueva posición frente a la ficción y tomar el papel de investigador. Por ende, observaremos que en la nouvelle pigliana se destaca el papel del lector-detective, además, que el “enigma ya no está intrínsecamente ligado al delito”, rasgos relevantes de la novela policial alternativa contemporánea.
Palabras clave: Nouvelle, policial alternativo, lector- detective, Piglia.
Abstract:
Our main intention in this presentation is a reading of the pigliana nouvelle, False Name (1975), from the perspective of alternative detective novels. That is to say, make the narration work as an alternative detective story through a story in which a character plays an intellectual, creative and literary game allowing the reader to take a new position against fiction and the role of investigator. Thus, we see that the role of the reader as detective in the nouvelle pigliana is highlighted, and the "enigma is not intrinsically linked to the crime", two relevant features of the contemporary alternative detective novel.
Keywords: Nouvelle, alternative police novel, reader- detective, Piglia.
Resumo: Nossa intenção principal nesta exposição é realizar uma leitura da nouvelle pigliana, “Nome falso” (1975), desde a perspectiva da novela policial alternativa. Quer dizer, fazer visível como a narração funciona a modo de um “policial alternativo”, através de uma história na qual participa um personagem em um jogo intelectual, criativo e literário, que permite ao leitor adotar uma nova posição frente à ficção e pegar o papel de investigador. Por isso, observaremos que na nouvelle pigliana destaca-se o papel do leitor-detetive, além, que o “enigma já não está intrinsecamente ligado ao delito”, rasgos relevantes da novela policial alternativa contemporânea.
Palavras-chave: Nouvelle, policial alternativo, leitor- detetive, Piglia.
Artículos
Una nouvelle policial alternativa “nombre falso” de Ricardo Piglia
An alternative police nouvelle “false name” Ricardo Piglia
Uma nouvelle policial alternativa “nome falso” de Ricardo Piglia

Recepción: 07 Marzo 2017
Aprobación: 05 Abril 2017
Cada vez que me pongo a escribir una historia, lo que me sale es un enigma, un interrogante, algo que hay que investigar. No me valgo de un detective para hacerlo, claro, pero siempre hay alguien que está investigando, o incluso mucha gente. Esta forma constituye el nudo de la estructura de una novela policial: hay que reconstruir una historia de la que sólo se dispone de vestigios[178].
Ricardo Piglia
Iniciaremos nuestra exposición definiendo y caracterizando de manera breve la “novela policial alternativa”, para esto, tomamos el trabajo La novela policial alternativa en Hispanoamérica: detectives perdidos, asesinos ausentes y enigmas sin respuesta del escritor, investigador y teórico peruano Diego Trelles Paz, quien indica lo siguiente:
[La novela policial alternativa es una] rama del género policíaco cultivada en los países hispanoamericanos que reformula, invierte o, bien, elimina algunos de sus elementos canónicos, al mismo tiempo que incorpora algunos de los mecanismos de la narrativa contemporánea, con el fin de adaptarlo a una lógica más cercana y verosímil a la de sus propias realidades[179].
Además, Trelles Paz reconoce y analiza las características[180] en la novela policial alternativa, que vamos a enumerar a continuación:
1. Los policiales alternativos carecen generalmente de la figura del detective o, simplemente, desplazan su protagonismo. Si existe, es un personaje apenas delineado, de poca relevancia y que no tiene nombre.
2. Hay una disociación entre la formulación del enigma y la perpetración del crimen. Es decir: el enigma ya no está intrínsecamente ligado a un delito.
3. Se permite la existencia de finales abiertos e investigaciones irresueltas, en los que el lector tiene la posibilidad de completar imaginariamente los enigmas propuestos.
4. Por lo general, los autores son ávidos lectores de novelas policiales, pero no deben ser considerados escritores del género.
5. Es de vital importancia la idea de la lectura como creación y del lector como activo creador de la obra literaria.
6. Es recurrente la incorporación de técnicas narrativas basadas en la oralidad, en donde la presencia del narrador tiende a ensombrecerse.
7. Existe, una visión crítica de la sociedad y un clima hostil de convivencia entre las diferentes clases sociales.
8. Se percibe una tendencia a mezclar los más diversos géneros literarios y a confundir realidad con ficción, a partir del uso inteligente de mecanismos de referencialidad y alusión.
“Nombre falso” es un texto emblemático de la obra pigliana, híbrido, polifónico, fragmentario, intertextual que condensa los motivos y las preocupaciones estéticas y temáticas de la poética de Piglia. En la nouvelle, vemos que el autor se apropia de un mundo intelectual para intentar resolver una situación inédita, por tanto, surge un enigma, un secreto, una “falacia” un texto inédito de Arlt –“Luba”‒ cuya propiedad está en cuestión: “Este cuento no pertenece a nadie, ni a Arlt, ni a usted, ni a mí”[181] y en consecuencia una investigación para hacer, no sólo por parte del narrador (un crítico llamado Piglia) que prepara una edición de homenaje, a los treinta años de la muerte de Arlt, sino también por el lector; provocando así, otro modo de apropiación a la afirmación tan estudiada de la nouvelle: “Un crítico literario es siempre, de algún modo, un detective: persigue sobre la superficie de los textos, las huellas, los rastros que permiten descifrar el enigma.”[182] De esta manera, el lector-detective pasa a ser parte de la nouvelle pigliana como un personaje más, es figura activa en el desciframiento del enigma, que se enreda en la trama participando junto con el resto de los personajes, por como cita el narrador-Piglia: “Qué insensato, qué inconcebible que un autor ‒en ninguna circunstancia posible‒ puede ser franco con sus lectores.”[183] Por tal razón, el lector debe adoptar una nueva posición frente a la ficción, y tomar una nueva identidad: la del investigador que se mueve dentro de la trama del relato, el buscador de huellas, quien capaz de identificar los discursos secretos, trazar las tramas del autor, leer los signos, interpretar marcas y paradigmas de indicios, descifrar el texto, aducir con qué relatos se conecta y se determina y cómo se despliega. Es decir, el lector-detective en la nouvelle de Piglia, debe imaginar cuáles son los elementos que el autor borra o añade, debe participar en el relato para descifrar los trozos confundidos del texto y recorrer a otros lectores. Ahora bien, “Nombre falso”, está compuesto por dos partes casi independientes. La primera titulada “Homenaje a Roberto Arlt”, que muestra el narrador-Piglia como un informe, veamos:
Esto que escribo es un informe o mejor un resumen: está en juego la propiedad de un texto de Roberto Arlt, de modo que voy a tratar de ser ordenado y objetivo. Yo soy quien descubrió el único relato de Arlt que ha permanecido inédito después de su muerte. El texto se llama “Luba”[184]
En el recorrido por esta parte de la nouvelle, nos encontramos con una recolección de documentos inéditos escritos por Roberto Arlt que Piglia-narrador recoge, también nos hallamos con personajes que conocieron al autor, con los cuales Piglia-narrador dialoga. La segunda parte es presentada como un apéndice titulado “Luba” y, es la transcripción por parte de Piglia-narrador, del cuento inédito de Arlt; al respecto Piglia-autor comenta:
Lo del inédito es tan estupendo que se siente pena de que no sea de verdad. Una cosa puede no haber existido en la realidad y sin embargo tener un punto de verdad. Por otro lado, está implícito todo ese mundo de los herederos de los escritores. [...] La idea de que alguien los escribe [...] la idea de que alguien está reelaborando esos materiales aparece inmediatamente como una posibilidad de ficción. La mezcla de ficción y no ficción es una de las grandes formas de la literatura actual[185].
“Luba” relato falso inédito de Arlt, está acompañado por una serie citaciones y correcciones en notas a pie de página; dice Piglia-narrador respecto de la publicación de ‘Luba’: “A partir del manuscrito y del texto mecanografiado que me había entregado Kostia establecí la versión final del relato. En el Apéndice se podrá ver que he respetado las variantes propuestas en el texto[186].”
Todo el proceso narrativo es tensionado por Piglia-narrador y, su idea de convencer al lector que verdaderamente el cuento “Luba” es de Arlt, a través de un texto compuesto por un informe cuidadosamente documentado por él y, por su comportamiento científico impecable. Este deslumbrante dispositivo técnico, afirma Orecchia “es destinado a capturar la confianza del lector con el fin de ocultar mejor la naturaleza verdadera del cuento que sigue, “Luba”, descubrimiento exaltante que el narrador tendría
que conseguir entre los papeles de Arlt y que está colocado en anexo[187].”
Es decir, Piglia desea atrapar al lector y a “los críticos en su propio juego de pretender establecer la verdad mediante una erudición excesivamente documentada”[188]; por medio de una trama narrativa construida con: posturas teóricas, artificios del lenguaje, recomposición de palabras, modificación de la escritura de otros, datos biográficos, intertextuales, representativos de la escritura arltiana que nace de las “malas traducciones rusas” y que están superpuestas en el transcurso de la nouvelle con el cuento “Las tinieblas” del escritor ruso Andréiev y el relato “Luba”, involucrando al lector, invitándolo a asumir una actitud investigativa. Convirtiéndolo así en un lector- detective, quien debe restaurar el significado de la investigación, quien debe reconstruirla hasta resolver el enigma, un texto falso de Arlt, pero que es un texto verdadero de Piglia, legitimando por medio de la recreación, de la imitación y de la invención, lo que podríamos llamar “el crimen literario” de la posesión y del robo de un texto ajeno.
Así pues, el trabajo del lector detective en “Nombre falso”, funciona en dos direcciones: La primera, el lector desempeña el mismo papel del narrador-Piglia, quien pone en escena las posibles interpretaciones y la confrontación de historias por el hallazgo del cuento inédito de Arlt, y va organizando las pistas que se le ofrecen para develar el enigma: la autoría de “Luba”. Exigiendo la nouvelle “un lector que complete la verdad del relato extraído inicialmente de relatos, resúmenes y cortes de periódico, el autor nos invita a no dejar dispersos los fragmentos[189]”. La segunda, el descubrimiento del “relato falso”, “pues la investigación termina por inventar una realidad virtual para que alguien la descubra después, quizás otro escritor u otro investigador”[190] o el lector-detective, quien sospecha que “Luba” no es un texto de Arlt y que el narrador-Piglia, podría ser el criminal, por esta razón, el investigador debe ser investigado.
El lector-detective indaga las huellas y las pistas del delito: el plagio que “no es un problema moral o literario, sino económico, porque viola las leyes de la propiedad privada”[191] y que perpetran ciertas formas de la transgresión literaria, para descubrir la verdad del crimen, de la suplantación de los textos, para intentar separar la realidad de la ficción. Sin embargo, el lector queda “situado primero en el mundo real se incorpora al ficcional, cuando lo reconstruye, cuando lo observa, esta incorporación le exige abandonar el mundo real, pues ambos no pueden ser al mismo tiempo.”[192] Y es así, involucrado en la ficción, como el lector-detective, empieza a llenar los intersticios en una escritura de plagios, de rupturas entre la crítica y la ficción, en la cual un crítico-narrador llamado Ricardo Piglia, se encuentra en un escenario donde la investigación sobre la otra realidad y el proceso de la misma, se convierten en meditación, sobre los alcances de la crítica literaria y los valores estéticos de la literatura, puesto que “la crítica se transforma en relato y la narración en reflexión permanente.”[193]
Por otra parte, el lector-detective, debe posicionarse en un nivel más alto que el narrador-Piglia, porque éste expone una verdad que no es directa, no es algo dado y no ofrece abiertamente todos los datos que conoce, por tal razón, pone en duda la existencia de “Luba” como texto de Roberto Arlt y el trabajo del lector-detective debe ser más metódico y cuidadoso. De esta forma Piglia-autor “especula con la ignorancia y las limitaciones del lector poniendo en juego su competencia: ‘para leer… hay que asociar’”[194].
Por ende, el lector-detective, debe leer entrelíneas las pistas sesgadas y deformadas por el narrador-Piglia para llegar a la verdad, y con la libertad que tiene de formar sus propias conclusiones sobre la investigación, podrá encontrar el significado último y desatar el enigma de “Luba”: el crimen del plagio, la copia de Piglia, que solo se vislumbra a través de la literatura. En este caso, el lector-detective debe descubrir el método que aplica el discurso narrativo de “Luba”, es decir, lo que ha sido transformado, modificado, manipulado, citado del texto “Las tinieblas” de Andréiev, por medio del acercamiento a los temas y al estilo de Roberto Arlt, supuesto autor del cuento, llegar a develar el verdadero autor de “Luba”, Ricardo Piglia. La articulación de la escritura de “Luba” cuento “apócrifo” y prueba de un “relato falso” perfecto de Arlt, se hace evidente con las siguientes anécdotas referenciadas por Jorge Fornet[195]:
1) Fue clasificado en la biblioteca de la Universidad de Yale como un texto de Arlt.
2) Mirta Arlt (hija de Roberto Arlt), llama a Piglia para preguntarle si podía publicarlo en las obras completas de su padre.
3) Ha formado parte de los estudios propiamente arltianos y entre los críticos más destacado está W. Hayes, quien publica un artículo titulado “La revolución y el prostíbulo: Luba de Roberto Arlt”, del cual comenta Fornet: “El acercamiento de Hayes nos ayuda a descubrir que “Luba” podría haber sido escrito por Arlt y para confirmar el triunfo de la ficción.”[196]
De esta manera, “la realidad parecía imitar al arte.”[197]
Piglia es un inventor de la realidad de la ficción ya que se atrevió a inventar un escrito de Arlt. “Luba” escrito por Piglia, es verdaderamente el texto homenaje, que nace de la posesión de otro texto y del pensamiento de Arlt, que cuestiona la propiedad de la literatura y en donde Piglia practica lo que atribuye a la pluma de Arlt: “la literatura como robo y falsificación, pero no solo al nivel de la historia, sino también al nivel del discurso: un texto que a veces es y no es un cuento policiaco y un estudio filológico y editorial[198]”.
En definitiva, “Nombre falso” es una nouvelle policial alternativa en donde a través de su escritura, convertida en investigación, en estudio literario y crítico, exalta el ejercicio de la interpretación de la lectura y construye un lector-detective. De esta manera:
Piglia lleva al extremo aquí la teoría del crítico como detective al posibilitar que la pesquisa bibliográfica realizada por el narrador-personaje al interior del texto se extienda más allá de los confines del mismo: el crítico sólo detectará el crimen si asume funciones detectivescas para descifrar el enigma del plagio[199].
Así pues, lector-detective y crítico se vuelven primordiales como personajes de la trama, porque buscan descifrar en el entramado confuso y textual, en los artefactos verbales provocadores, en el carácter verdadero o falso de sus informaciones, en la operación de las notas bibliográficas y la parafernalia de citas, el enigma que surge en torno a la autoría del relato “Luba”, supuesto cuento inédito de Roberto Arlt, que es un texto realmente transformado, mezcla de varios textos, “una falsificación de una falsificación de una falsificación, al copiar y adaptar ligeramente una traducción de un cuento de Andreiev y presentarla falsamente como obra de Arlt[200]”.
Y “Luba”, texto escrito por Ricardo Piglia como Homenaje a Roberto Arlt dentro de la nouvelle sobre la cual, dice Piglia-autor, ha tenido la intención de trabajar a: “la literatura ligada al robo y a la propiedad, ciertas cuestiones claves como la apropiación, el plagio, la estafa, la falsificación, la noción del delito trabajado en el marco de algo que tenía que ver con el género policial y con la crítica
literaria[201]”. Es decir, el verdadero tema del homenaje es el desacuerdo o discrepancia de que un texto tenga un autor único.
Por tal razón: “Piglia lleva la idea de la intertextualidad mucho más allá de las pequeñas coincidencias e influencias: cada texto es la reescritura de uno o muchos textos anteriores. Recuerda la idea borgiana de un supertexto en el cual participan todos los textos[202]”. En fin, Piglia en “Nombre falso”, se apropia de los artificios de la escritura policial alternativa, como un medio para activar, no solo la presencia del lector en la trama, sino que se pone aquí en escena las condiciones de lectura y producción de un texto “falso” de Roberto Arlt que roba de otros textos, para exhibir una escritura propia en donde los juegos con el lenguaje ‒alusión, apropiación, cita, collage, plagio, intertextualidad, imitación, transformación, palimpsesto‒ la mezcla de géneros (informe, monografía, ensayo, crítica, cuento, carta, relatos, nouvelle, las conjeturas, las hipótesis y los enigmas que se abren y cierran, se afirman y contradicen continuamente, y los límites entre lo real y lo ficcional se difuminan.
/ Essais sur l'oeuvre de Ricardo Piglia. Berlín: Peter Lang. Perspectivas Hispánicas, 2010. p.p. 45-46-