ARTÍCULOS

Arte e interculturalidad: el caso del parque escultórico “vía christi” de Junín de los Andes – Neuquén

Art and intercultural: the case of sculpture park "vía christi" Junín de los Andes – Neuquén

Arte e multiculturalidade: o caso do parque escultórico “vía christi” de Junín de los Andes – Neuquén

Andrea Leonforte
Universidad Nacional de Cuyo, Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Historia del Arte, Argentina

Arte e interculturalidad: el caso del parque escultórico “vía christi” de Junín de los Andes – Neuquén

Cuadernos de historia del arte, núm. 31, pp. 169-228, 2018

Universidad Nacional de Cuyo

Los artículos enviados a la Editorial del Instituto de Historia del Arte, para ser publicados, los autores reservan su derecho de propiedad, pero otorgan a la Editorial del Instituto de Historia del Arte los derechos de impresión y aceptan la difusión tanto en papel, como en internet y en aquellos sitios y/o virtuales de las cuales los CHA formen parte.

Recepción: 13 Septiembre 2018

Aprobación: 16 Octubre 2018

Resumen: Este trabajo tiene como objetivo problematizar la relación entre arte e interculturalidad a partir del análisis del llamado Parque Escultórico Vía Christi. En este caso, nos interesa realizar un primer acercamiento al término interculturalidad para descubrir los diversos sentidos que surgen en el discurso de nuestros entrevistados. El Vía Christi es un paseo turístico-religioso que se encuentra en el Cerro de la Cruz de la ciudad de Junín de Los Andes de la provincia de Neuquén. Está compuesto de veintidós estaciones, a modo de grupos escultóricos, que relatan la “vida” o camino de Cristo, y no el habitual calvario de pasión y muerte. Las mismas se extienden a lo largo de un recorrido de dos quilómetros.

El proyecto iniciado hacia 1998, parte de las Hermanas de María Auxiliadora (rama femenina de la congregación salesiana con una larga trayectoria en la región) quienes conformaron un grupo de trabajo integrado por clérigos, autoridades municipales, pobladores, artistas locales y el arquitecto Alejandro Santana, director de la obra.

A partir de entrevistas personales con las religiosas el parque es considerado un verdadero ejemplo de “interculturalidad, interreligiosidad e identidad latinoamericana”.

No nos enfocamos en un análisis plástico – formal de la obra de arte, sino que a partir del trabajo de campo y el análisis bibliográfico nos proponemos como objetivo principal conocer la pluralidad de significaciones de los actores implicados (representantes municipales, de la iglesia, de la comunidad mapuche de Junín de Los Andes y artistas plásticos) en el proceso de concepción y ejecución de la obra que fundamentan o no al Vía Christi como una expresión artística de carácter intercultural.

La observación in situ y las entrevistas personales, trabajos que aun se están llevando a cabo, resultan de vital importancia, ya que no se trata de un mero concepto teórico, sino de una realidad en curso que se da en forma práctica e inexorable, pero que adquiere diferentes usos y posee distintas significaciones según los contextos y lugares de enunciación, con implicancias profundas.

Palabras clave: Cultura, interculturalidad, turismo, religión.

Abstract: This work aims to problematize the relationship between art and multiculturalism from the analysis of so-called Via Christi Sculpture Park. In this case, we want to make a first approach to the term multiculturalism to discover the different meanings that arise from our interviewees’ statements.

The Via Christi is a tourist-religious walk which is located in the Cerro de la Cruz town of Junín de Los Andes in the province of Neuquén. It consists of twenty-two stations with sculptures, which tell the "life" or way of Christ, and not the usual ordeal of suffering and death. They extend over a distance of two kilometers.

The project started around 1998 by the Sisters of Mary Help of Christians (female branch of the Salesian Congregation with a long history in the region) who formed a working group composed of clerics, city officials, residents, local artists and architect Alejandro Santana, director of the work.

From personal interviews to the Sisters, the park is considered a true example of "intercultural, interreligious and Latin American identity." We do not focus on a formal plastic analysis of the work of art. Instead, from the fieldwork and based on the existing literature, we propose as main objective to know the plurality of meanings of the actors involved

-representatives of the municipality, of the church, of the the Mapuche community of Junín de Los Andes and artists- in the conception and execution of the work which may or may not validate the Via Christi as an artistic expression of intercultural character.

The in situ and personal interviews are of vital importance, since it is not merely a theoretical concept, but an underway reality that cannot be stopped from happening, but that acquires different uses and has different meanings in different contexts and places of enunciation, with profound implications.

Keywords: Culture, multiculturalism, tourism, religión.

Resumo: A observação in situ e as entrevistas pessoais, trabalhos que ainda estão se levando a cabo, resultam de vital importância, já que não se trata de uma realidade em curso que se dá em forma prática inexorável, mas que adquire diferentes usos e possui distintas significações segundo os contextos e lugares de enunciação, com implicâncias profundas.

Este trabalho tem como objetivo problematizar a relação entre arte e interculturalidade a partir da análise do chamado Parque Escultórico Vía Christi. Neste caso, nos interessa realizar uma primeira aproximação ao termo multiculturalidade para descobrir os diversos sentidos que surgem no discurso de nossos entrevistados.

O Vía Christi é um passeio turístico-religioso que se localiza na cidade de Junín de Los Andes da província de Neuquén. Está composto de vinte e dois estações, a modo de grupos escultóricos que relatam a “vida” o caminho de Cristo, e não o habitual calvário de paixão e morte. As mesmas se estendem numa longitude de dois kilômetros.

O projeto inciado por volta de 1998, além das Ferramentas de Maria Auxiliadora (parte feminina da congregação salesiana com uma extensa trajetória na religião) quem conformaram um grupo de trabalho integrado por clérigos, autoridades municipais, povoadores, artistas locais e o arquiteto Alejandro Santana, diretor da obra.

A partir de entrevistas pessoais com as religiosas o parque é considerado um verdadeiro exemplo de “multiculturalidade, inter- religiosidade e identidade latino-americana”.

Não nos enfocamos em uma análise plástico – formal da obra de arte, sendo que a partir do trabalho de campo e da análise bibliográfica nos propomos como objetivo principal conhecer a pluralidade de significações dos atores implicados (representantes municipais, da igreja, da comunidade mapuche de Junín de los Andes e artistas plásticos) no processo de concepção e execução da obra que fundamentam não ao Vía Christi com uma expressão artística de caráter multicultural.

Palavras-chave: Cultura, multiculturalidade, turismo, religião.

La presente investigación se enmarca en el trabajo de elaboración de Tesis para la Maestría en Arte Latinoamericano de la Universidad Nacional de Cuyo que tiene como objetivo problematizar la relación entre arte e interculturalidad a partir del análisis del llamado Parque Escultórico Vía Christi ubicado en la ciudad de Junín de Los Andes de la provincia de Neuquén.

En este caso, nos interesa realizar un primer acercamiento al término Interculturalidad 3 para descubrir los diversos sentidos que surgen en el discurso de nuestros entrevistados.

Para ello primero haremos referencia a las características estructurales del parque y a su vinculación con otros centros religiosos de la zona.

En segundo lugar pondremos en discusión diferentes usos del término Interculturalidad que efectivamente se dan en la práctica en contraste con el concepto de Interculturalidad Crítica y los sentidos otorgados por nuestros entrevistados.

Junín de Los Andes como circuito turístico religioso

Las manifestaciones religiosas tangibles e intangibles convierten a las fiestas populares y a los templos en íconos del atractivo turístico.

La provincia de Neuquén cuenta con una gran cantidad de capillas y templos en todo su territorio, especialmente en la zona cordillerana, y además tiene una larga tradición en fiestas religiosas (patronales, santorales, etc.) que son motivo de peregrinaciones y de visitas de cientos de fieles de diferente procedencia (zonas aledañas, otras provincias, Chile). Así por ejemplo, la localidad de Las Ovejas, ubicada al noroeste de la provincia, celebra en el mes de enero la Fiesta de San Sebastián, patrono de Los Crianceros. Si bien la fiesta es organizada por la Municipalidad, la mayoría de las actividades están a cargo de la Iglesia local.

Históricamente, tanto Las Ovejas como Junín de Los Andes son los primeros lugares donde logra instalarse la Congregación Salesiana con sus fines misionales y educativos. En Junín de Los Andes, el patrimonio tangible, tanto los nuevos Santuarios como el Parque temático, testimonian con su desarrollo y significan con su dimensión simbólica un largo recorrido histórico en la concepción intercultural de la Iglesia, como así también una particular mirada y una concepción desde el arte.

De hecho, Junín fue sede del IX Congreso Internacional de Turismo Religioso y Sustentable y del V Encuentro Argentino de Turismo Religioso llevado a cabo entre el 19 y el 21 de octubre de 2012.

“Entre los objetivos del congreso, se busca fortalecer el turismo de la fe, resaltar la riqueza de los atractivos turísticos y culturales de la región, y destacar los atractivos interculturales e interreligiosos existentes en Junín.[1]

Resulta interesante destacar que la mirada del turismo desde Junín de Los Andes no solo está centrada en la promoción de la visita a diversos lugares de peregrinación u oración, por cierto muy organizados con su infraestructura correspondiente (accesibilidad, guías, horarios, difusión gráfica impresa y fundamentalmente on line) para favorecer un desarrollo sustentable, sino que específicamente alude a los atractivos que la cultura del lugar tiene en tanto “intercultural” e “interreligiosa”.

Dado el protagonismo histórico que la Congregación Salesiana ha tenido en el desarrollo social y cultural de la región patagónica en general, y en esta ciudad en particular, y debido a su propio desarrollo intrainstitucional en la concepción pastoral, creemos que marca la impronta de esta consideración de la cultura.

La inmensa obra denominada Vía Christi, integra un circuito turístico-religioso que reúne a otros dos Santuarios en Junín de Los Andes: Nuestra Señora de Las Nieves y Beata Laura Vicuña y el Cultrum de San Ignacio, con los cuales se presenta una notable vinculación de sentidos desde la concepción artística religiosa. La simbología se repite: el sol, la cruz andina, el tridígito, el cultrum, el Cristo no barbado, las guardas mapuches, etc.

Laura Vicuña es una de las mayores devociones de las Hijas de María Auxiliadora. Nació en Chile en 1891 y murió con Apenas 13 años siendo alumna del colegio María Auxiliadora. “El mensaje específico que ofrece este santuario es la UNIDAD DE LA FAMILIA, puesto que Laura Vicuña vivió y murió por el rescate de su familia”[2] .

La niña, convencida de los valores evangélicos, ofreció su vida Dios a cambio de la redención de su madre quien llevaba una vida licenciosa para sostener la educación de sus hijas[3]. Fue beatificada en 1988 por Juan Pablo II. El templo, realizado hacia 1958 llamado Nuestra Señora de Las Nieves fue remodelado por el arquitecto y escultor Alejandro Santana, director del proyecto del Vía Christi, y, si bien posee una arquitectura neogótica, en su ornamentación se manifiesta simbólicamente la unidad de las culturas que habitan la ciudad[4]. El Cultrum[5] de San Ignacio, también fue construido por Santana. En él yacen los restos de Ceferino Namuncurá recuperados tras un largo proceso de reclamo por parte de su comunidad originaria ya que se encontraban en el Fortín de Mercedes, cerca de Bahía Blanca desde 1924. El 12 de agosto de 2009 fueron trasladados a su comunidad en San Ignacio.

Ceferino nació en Chimpay, Río Negro en 1886, hijo de Manuel Namuncurá, estudió en los colegios salesianos y murió en Roma durante sus estudios para sacerdote en 1905. Tras un largo proceso iniciado en 1957 el Papa Benedicto XVI lo declara beato en el año 2007.

Sin dudas, el más imponente atractivo turístico-religioso de Junín de Los Andes es el Vía Christi. Es una obra majestuosa por su tamaño, emplazamiento y por los esfuerzos demandados.

Este Parque Escultórico se encuentra en las laderas del Cerro de la Cruz, bajo un bosque de pinos, ubicado a unos 500 metros de la ruta 40 y del centro de la ciudad. En sí mismo opera como centro turístico religioso que posee un área de informes propia y servicios de visitas guiadas todo el año.

En los años cincuenta un lugareño erigió, en la cima del cerro, una inmensa cruz de cemento pintada de blanco, y desde entonces se constituyó en un lugar referencial de oración para la comunidad y los visitantes. Los terrenos para la construcción fueron donados por Corfone (Corporación Forestal Neuquina). En total son aproximadamente 20 hectáreas.

El proyecto se origina en 1999 y las obras comienzan en el 2000, conjuntamente con la reinauguración del Santuario Nuestra Señora de las Nieves y Beata Laura Vicuña con recursos provenientes de la Nación, la Provincia y la Municipalidad.

Estructuralmente podemos decir que se trata de un camino ascendente, de recorrido peatonal, de algo más de dos kilómetros. A lo largo de él se encuentran emplazados distintos grupos escultóricos a modo de estaciones que recorre el visitante. Son 22 estaciones a través de las cuales se narra la vida de Cristo, entendida en un sentido amplio: su encarnación, obra, enseñanzas, pasión y resurrección.

Senderos con losetas artesanalmente decoradas y puentes de troncos que atraviesan pequeñas vertientes naturales, conectan las estaciones. Además de variados elementos decorativos distribuidos en el parque como bebederos con formas naturales, tótems, inmensas vasijas que rememoran culturas latinoamericanas, bancos, mesas y un mirador para un eventual descanso. Todo se encuentra revestido con la técnica de mosaico, colorido, con formas orgánicas, tanto animales como vegetales, con clara referencia al arquitecto catalán Antonio Gaudí.

Junto a cada una de las estaciones y placas en relieve, y distribuidas a lo largo del sendero, se encuentran carteles tallados en madera explicativos de las imágenes, generalmente con alguna cita bíblica.

Se denomina Vía Christi en alusión al “camino de Cristo”. A los primeros seguidores de Jesús se los conoció como aquellos que seguían el camino[6], por ello se representa en las distintas estaciones, no solo los momentos del Vía Crucis, es decir, la pasión y muerte, sino fundamentalmente las enseñanzas de Jesús, es decir, diferentes momentos de su vida, y también del camino de la resurrección conocido como Vía Lucis.

En una entrevista realizada por el diario Río Negro, el director del proyecto, Arq. Alejandro Santana afirma:

“Como no queríamos repetir el tema del dolor, muy trabajado en las artes plásticas, pensamos en realizar un Vía Lucis, como el que hay en Italia en representación de la resurrección. Pero en la charla, todos entendíamos que más del 80 por ciento del Evangelio son las enseñanzas de Cristo, a pesar de que siempre se hizo hincapié en el dolor. Entonces nos pusimos de acuerdo en generar una obra de arte plástica con escenas de las tres etapas del Evangelio, la vida, la muerte y la resurrección, y le pusimos Vía Christi, haciendo una reflexión desde el aquí y hoy[7]

Las esculturas están realizadas con la técnica de vaciado en hormigón[8]. Se las obtiene a partir de un primer modelado en arcilla sobre el cual se hacen moldes de yeso por partes los que producen una imagen en negativo. Estos moldes se trasladan al cerro, se unen en el lugar de la estación y se llenan de hormigón. Luego del tiempo necesario para la fragua del material, se rompe el yeso quedando al descubierto la escultura definitiva.

Cada conjunto escultórico está dispuesto sobre solados[9] circulares de más de 12 metros de diámetro. Algunos de ellos se encuentran enmarcados por pequeños anfiteatros en cuyos escalones se encuentran diversas inscripciones. Tanto en los senderos como en las estaciones se observan diseños mapuches.

Los solados, si bien no están representados exactamente igual, iconológicamente aluden al sol con doce rayos, símbolo de las doce tribus de Israel, de los doce apóstoles, los doce meses del año y según el artista expresa la perfección para los pueblos semitas, tal como lo ha plasmado en el Santuario Nuestra Señora de Las Nieves y Beata Laura Vicuña, gran parte de la iconografía se repite en ambos centros religiosos.

Dentro del círculo, en la mayoría, se representa la Cruz andina o Cruz americana con la guarda pampa, y en el corazón de la misma se posan las esculturas. En cada círculo o solado se colocan perimetralmente doce placas del arte precolombino argentino representando en cada estación una cultura: Aguada, Belén, Santa María, etc. El revestimiento artesanal de cerámica y azulejo trozado, permite dar lugar a las formas aludidas. Las cuatro piedras situadas en los ángulos de la cruz son petroglifos con ideogramas referidos al mundo prehispánico.

Las esculturas, monumentales, sobre todo las que están erguidas, en general están hechas a una escala dos veces y media mayor que el natural. Todas han sido trabajadas en base a modelos y aluden a personas de Junín de Los Andes o a referentes de otras culturas.

El tratamiento plástico, presenta caracteres expresionistas, estilo mediante el cual se exageran ciertos rasgos a los efectos de acentuar las expresiones y las emociones, y se observa en el tratamiento de los rostros, las manos y los pies. En otras ocasiones las figuras se resuelven muy sintéticamente a partir de austeras líneas geométricas.

Todas las esculturas se han trabajado con modelos que son personas de la zona y referentes importantes para la humanidad. (Gandhi, Madre Teresa, etc.)

Como el objetivo fundamental del presente trabajo es analizar los diferentes discursos sobre Interculturalidad enunciados en relación al Vía Christi de Junín de Los Andes, es necesario diferenciar los distintos usos y significaciones, contextos y lugares de enunciación desde los cuales dicho concepto es empleado, fundamentalmente porque no se trata de un mero concepto teórico , sino de una realidad en curso que se da en forma inexorable, práctica y experimental que ha ido significándose a través del tiempo. Sabemos que los sentidos otorgados por los diferentes agentes sociales son diferentes y tienen implicancias profundas.

Pero, como toda descripción y exposición de información se realiza desde una postura hermenéutica interpretativa, aclaramos que las líneas teóricas que nos permiten discurrir en nuestro análisis parten de la Antropología Sociocultural y de la Sociología en relación al funcionamiento de las relaciones de poder.

La Interculturalidad, haciendo referencia a su significado más literal, es decir, a la interacción entre diferentes culturas, es un fenómeno que tiene larga data. Al menos, desde que el hombre primitivo se encontró con otro grupo que no era el suyo, se hizo presente la realidad del otro, del diferente, del desconocido.

Los estudios sobre Interculturalidad se dan principalmente en el campo de la Antropología Sociocultural que es una disciplina que desde el momento de su consolidación se ha dedicado al estudio de la otredad cultural, objeto de estudio éste que ha ido tomando distintas connotaciones a través de los cambios teóricos producidos al interior del campo.

La Antropología, a fines del siglo XIX, en el contexto del Imperialismo y con la Teoría Evolucionista dominando el discurso, construye científicamente su objeto de estudio en relación a la otredad como el “diferente”, el “distinto” al nosotros europeo, al que se encuentra en los estadios primitivos del desarrollo civilizatorio, basándose en declarados postulados etnocentristas.

En el período de entreguerras y frente al posicionamiento de análisis del Relativismo Cultural, ese otro aparece como “el diverso”, con características socioculturales propias y diferentes, que se dan en forma natural, con lo que comienza a hablarse de diversidad cultural.

Posteriormente y a partir de los procesos de Descolonización surgen las Antropologías “no occidentales” que enfocan a las culturas no como entidades simples, sino como productos complejos derivados de procesos de dominación occidental, entonces el otro es visto como un producto de la desigualdad[10].

La Interculturalidad actualmente es un concepto muy atendido en diferentes áreas del saber. A raíz de la globalización, los procesos de interacción cultural se han intensificado, y el tema de las identidades culturales se ha convertido en una especie de mirador que sirve para el análisis de los procesos socioculturales contemporáneos que atañen a la humanidad.

En las Ciencias Sociales cuando se habla de Interculturalidad se habla de diferentes modos de producción del hecho social: de contactos, intercambios, cruces y desencuentros entre grupos o culturas diferentes. Para Tubino[11] , de este modo, se hace referencia al tipo de relaciones que establecen las culturas entre sí: aculturación, mestizaje, sincretismo, hibridación, etc. Así, la Interculturalidad es esencial a la cultura, no solo porque su nombre la referencia, sino porque estos modos de relación están determinados por el carácter dinámico, plural e históricamente situado de las culturas, las cuales se definen identitariamente en relación e interacción con el otro.

En los diversos modos de concebir las Interculturalidad subyacen concepciones de cultura que orientan las representaciones que los grupos poseen de sí mismos, a partir de las cuales se definen en relación a los otros y enmarcan sus demandas legítimas, dando lugar a luchas simbólicas de poder.

“…el de tomar la diversidad cultural no como mero dato de la realidad, sino como una construcción sociohistórica, esto es, como forma de entender la heterogeneidad humana del mundo, que no existe por fuera de representaciones culturales sobre lo que esa heterogeneidad es, significa o implica.

… Por lo tanto de un campo que, referido antes que nada a formas de pensar lo social en vez de a “características de lo social” , no están al margen de disputas hegemónicas sobre cuál es la mejor forma de re-presentar simbólicamente… y representar políticamente… ese campo, sea para aminorar o sea para revertir las relaciones de subordinación e irrespeto valorativo”[12].

Las concepciones de cultura son lugares, es decir, espacios de posicionamiento simbólico desde donde se mira y se lucha, desde donde acciona y funciona lo social. Ámbitos de estudio también de la Sociología.

García Canclini, reflexionando acerca de los aportes de Marx en relación a la teoría de la cultura, explica que posteriores autores de tradición marxista, realizarán estudios que permitirán profundizar los análisis sobre la cultura en sí, en su dimensión significante, superando el reduccionismo de la teoría reflejo mediante la cual lo cultural o simbólico (superestructura) es un mero producto, mecánico y unidireccional de lo material o económico (infraestructura), teoría por cierto que Marx no sostuvo, justamente por sostener la dialéctica y la posibilidad de que el sujeto pueda adquirir conciencia social con fines emancipatorios. “Cualquier práctica, dice Godelier, es simultáneamente económica y simbólica; a la vez que actuamos a través de ella nos representamos atribuyéndole un significado”[13].

Entre los pensadores que marcan un quiebre entre el determinismo económico y el marxismo más abordando aspectos ideológicos de la cultura, no como mero repertorio de ideas de una clase social, sino como escenario conflictivo donde se produce la lucha de clases por imponer su dominio, se encuentra Antonio Gramsci.

Tomaremos su concepto de “hegemonía” en tanto direccionamiento político e ideológico que la clase dominante logra introyectar en los sectores dominados a través de los valores de la vida cotidiana y las instituciones (escuela, iglesia, etc.)

Pierre Bourdieu no niega que la sociedad esté modelada por la cultura, pero afirma que también lo sociocultural es una construcción del individuo. En realidad su interés no está centrado básicamente en la cultura, sino en cómo ella es fundamental para comprender las desigualdades y los desequilibrios sociales donde existen relaciones de dominación y subordinación tanto económica como simbólica, es decir, enfocándose en una Sociología del Poder.[14]

Es decir, que en la sociedad existen relaciones de fuerza e, íntimamente entrelazadas con ellas, relaciones de sentido o significación. En estas últimas relaciones se encuentra la cultura como esa dimensión significante del mundo. Para Bourdieu la estructura social no contribuye a la armonía, sino que reproduce las desigualdades y las diferencias.

Siguiendo esta línea, donde la dominación es estructural – tanto económica como simbólica- pero a la vez modificable o reversible, García Canclini define a la cultura

Como “…producción de fenómenos que contribuyen, mediante la representación o reelaboración simbólica de las estructuras materiales, a comprender, reproducir o transformar el sistema social”[15].

Es decir, la cultura es un lugar de producción simbólica desde donde se concibe, reproduce y/o transforma el orden social a partir de relaciones de sentido y de poder; donde se definen y redefinen identitariamente los diferentes grupos, y donde los mismos se interrelacionan constantemente produciendo conflictos, encuentros, ensambles y nuevas realidades.

Interculturalidad hoy

Los procesos de Interculturalidad han suscitado gran interés en los últimos años debido a los conflictos e intereses culturales, sociales, políticos y económicos que surgen, en diferentes lugares del mundo, a raíz de los efectos ocasionados por una serie de elementos interrelacionados.

En primer lugar, los efectos de la globalización que, si bien tiende a la homogenización cultural debido a la ruptura de las fronteras y los límites ocasionados por la velocidad de las comunicaciones a partir del desarrollo de la tecnología, el flujo de personas en movimiento, capitales, etc., no ha logrado su efecto unificador en materia cultural. Muy por el contrario, a fines del siglo XX se produjo un resurgir de las identidades a modo de resistencias culturales: étnicas, religiosas, nacionales, con dimensiones también políticas, un claro ejemplo de ello fue el levantamiento zapatista en 1994 que demandaba democracia, tierra, pan y justicia para los indígenas mexicanos.

La extensión del capitalismo neoliberal a escala internacional, muy lejos de producir efectos oxigenantes en las economías, actuó como agente multiplicador de la pobreza y la desigualdad. La creciente concentración de la riqueza en pocas manos y el desamparo del Estado hacia los sectores más desfavorecidos incrementaron las inequidades y la exclusión. Todos procesos concatenados, generadores de relaciones entre culturas que se dan de hecho, en forma inevitable, y muy a menudo, conflictivamente[16].

Evidentemente hay una Interculturalidad que está sucediendo, de hecho, que no es una novedad, inevitablemente condicionada por factores estructurantes modeladores de despojo, exclusión y marginación, que adquieren características propias según los contextos en los que se da. Pero también hay una Interculturalidad deseada, en variadas dimensiones (salud, economía, política, etc.) como proceso a construir que implica desafíos éticos y políticos que promuevan relaciones dialógicas y enriquecimientos mutuos, y que a su vez permitan

…articular seres, saberes, modos y lógicas de vivir dentro de un proyecto variado, múltiple y multiplicador, que apuntala hacia la posibilidad no solo de co-existir sino de con- vivir (vivir “con”) en un nuevo orden y lógica que parten de la complementariedad de las parcialidades sociales[17].

En definitiva, leyendo las líneas y significaciones de poder, puede decirse que existen dos fuerzas de construcción intercultural que circulan en direcciones opuestas… una desde arriba, definida desde los centros hegemónicos… [ y otra] “desde abajo” … definida desde los grupos subordinados…[18]

Mientras que en Europa la problemática está vinculada a los procesos migratorios y las secuelas de la colonización, en América Latina, y particularmente en el mundo andino, la temática intercultural surge a partir de los reclamos de los movimientos indígenas quienes, frente a la discriminación étnica y cultural perpetrada por los Estados nacionales, se expresan a modo de resistencia cultural. En los últimos años también se ha comenzado a incluir a la población afrodescendiente.

En Argentina particularmente el proceso de movilización contra hegemónica por parte de los pueblos originarios se inicia a mediados de la década de los 80 con el fin de la dictadura militar. El contexto de defensa de los derechos Humanos favoreció la visivilización de los reclamos que comienzan a adquirir institucionalidad en los noventa, tanto por la Reforma Constitucional de 1994 que reconoce la preexistencia étnica y cultural de los Pueblos Indígenas, como por la conformación de organizaciones propiamente indígenas[19].

Interculturalidad de hecho vs. Interculturalidad crítica

Como ya hemos anticipado el concepto de Interculturalidad, si bien es objeto de variados abordajes y debates teóricos, es una realidad que se da en la práctica, en forma cotidiana y que sucede inevitablemente. Por lo tanto, son variadas las formas de concebirla, ejercerla y nombrarla, además denota un amplio potencial hermenéutico pues se resignifica constantemente en el campo filosófico, jurídico, comunicacional, artístico y de las industrias culturales.

Nos interesa focalizar en las concepciones y prácticas multiculturalistas, pretendidamente interculturales, en comparación con una “Interculturalidad Crítica”. A la par intentaremos mostrar algunos de los sentidos que nuestros entrevistados manifiestan en relación al Vía Christi.

El multiculturalismo actual, en tanto modo de concepción y administración de la diversidad tiene sus orígenes en la misma matriz ideológica liberal que se surge a fines del siglo XVIII con la Revolución Francesa, que dio lugar al surgimiento de los Estados nacionales en el siglo XIX.

Estos Estados instalaron mediante el dominio y la hegemonía un régimen de vida que arrasó las particularidades de la población en su afán constructivo de la nacionalidad, tanto en países de fuerte tradición indígena como en los atravesados por olas inmigratorias. Para el caso concreto de las poblaciones originarias de la Argentina implicó, además del exterminio físico, el etnocidio cultural de modos de vida, pensamientos, modos de ser, conocer y estar “otros” en el mundo.

Este ingreso a la modernidad en América Latina que se opera desde las estructuras político-institucionales estatales generadas a partir de las primeras constituciones nacionales después de los procesos independentistas, está simbolizado por excelencia en la construcción y arraigamiento de la identidad y cultura nacional como un proyecto hegemónico, occidentalizador, monocultural y por lo tanto etnocéntrico[20], que en todas las esferas de la existencia humana no concibe y no permite otra forma política, económica, social y cultural de vivir que no sea la propia, nacida de la supuesta creencia de la propia superioridad cultural.

Para consolidar su identidad las oligarquías edificaron un pasado fundante y un conjunto de aspiraciones y valores que daba sentido a esa unidad. En este caso aplica la definición de Benedict Anderson, que concibe a la nación como una comunidad política imaginada[21], aludiendo proceso de construcción de una identidad propia, a su vez generadora de una alteridad interna.

Se trataba, en definitiva, de profundizar y de llevar a cabo realmente el proyecto histórico de la modernidad que discurría abstractamente en torno a la igualdad social – dignidad igualitaria-, pero operando en la práctica con un asimilacionismo unificador como estrategia de dominación a las culturas subalternas[22].

Las acciones que se llevarán a cabo en adelante, en relación al ordenamiento político administrativo y de disciplinamiento de la Patagonia estarán vinculadas a los diferentes proyectos que tanto el Estado nacional como la Iglesia llevaron a cabo en la región.

La dominación no culminó con la declaración de finalización de la Campaña al Desierto en 1885, continuó la desarticulación de la vida comunitaria, el desmembramiento, la asimilación mediante la destrucción de identidades, la obligación de vivir en misiones, reducciones o colonias, la entrega de niños, los traslados a otras provincias incorporándolos a procesos de explotación (producción en ingenios, producción vitivinícola), la incorporación al ejército, el envío de prisioneros a Martín García. Toda una serie de prácticas objetivas que demuestran cómo el Estado, mientras se erigía desde el centro, construía marginalidad, subalternidad.

Una de nuestra entrevistadas, la Sra. Pety Piciñam[23], comenta al respecto

“No, no tengo un nombre, es impuesto obviamente, no a mí, sino a mis abuelos…Porque mi nombre mapuche

debería ser relacionado a Piciñan, porque mi abuelo fue Piciñam…

Siempre me dijeron Pety en mi casa y recuperamos el nombre mapuche de mi familia… en el registro nacional… entonces, ese es mi nombre Piciñam…

Mi nombre impuesto es Petrona Pereyra”[24].

El Estado argentino elaboró un discurso sobre la identidad de los indígenas, que actuó a modo de estereotipo estigmatizante, justificador de las prácticas que siguieron.

Walter Delrío[25] , explica cómo desde la presidencia de Sarmiento se instruye al Ejército para que no se firmen más tratados con los indígenas, sino convenios, pues los primeros les conferían el derecho de gentes, es decir, los colocaba dentro del derecho internacional. Además, en la documentación oficial se suprimen las denominaciones tribales: ranqueles, salineros, etc., por salvajes.

Las posteriores elaboraciones científicas[26] colocaron a los indígenas, siempre en una situación de pasado, de exterminado y agotado, al comienzo de la línea de tiempo.

Resulta ejemplificador el caso de la Historia que coloca al indígena como un margen, un borde… el indígena siempre fue contemplado como precolombino o en todo caso previo a las campañas de conquista de 1878 – 1885, pero nunca más allá de esos eventos… Su inclusión en la Historia nacional es relativamente reciente[27].

Otra construcción discursiva que operó hegemónicamente sobre la representación de este otro interno como peligroso y sin derechos fue el carácter de extranjero que se les adjudicó a los mapuches, en tanto invasores chilenos y como parte del llamado proceso de Araucanización de las Pampas.

“En el caso mapuche, el discurso hegemónico nacional ha construido la idea de que se trata de invasores chilenos a través del concepto de araucanización de las pampas que refiere a la supuesta expansión de los indios chilenos (araucanos agricultores) sobre territorio argentino

a partir del siglo XVI, generando la aculturación de los indios argentinos (pampas o tehuelche cazadores y recolectores) y degenerándose a su vez para adoptar el caballo y dedicarse al saqueo de los pueblos y las estancias de la Pampa. Este concepto tiene su origen en producciones intelectuales vinculadas a la construcción de una narrativa nacional y fue usado para justificar la conquista militar de los territorios de Pampa y Patagonia”[28].

El crisol de razas, la descendencia de los barcos contribuyeron a la construcción de una identidad selectiva blanca, eurocéntrica y territorialmente centrada en Buenos Aires, sede de la dirigencia política y económica.

La cruz y la espada

En la Patagonia, la llegada de la Iglesia junto con el Ejército fue un factor verdaderamente de peso para lograr el sometimiento y civilización del indígena a través de la evangelización como dispositivo asimilador[29].

La idea de la asimilación a través de la evangelización que concretamente significa “conversión”, prácticas muy asentadas en América Latina desde la época colonial, contribuía fuertemente al ideal de “civilización” que el Estado propugnaba en aquellas tierras consideradas inhóspitas y deshabitas.

La Congregación Salesiana tuvo un gran protagonismo en la Patagonia, a pesar de las fricciones con el Estado nacional y su orientación laica. Desde Carmen de Patagones, donde se instalan en 1879, irradiarán su acción evangelizadora y educadora hacia el sur.

En Tierra del Fuego y la Patagonia Septentrional la Congregación implementó el sistema de “reducciones”, en el sentido de un lugar establecido, fijo y organizado por los misioneros.

El sistema de “misiones volantes”, es decir, acciones de predicación limitadas en tiempo y en espacio, se desarrolló en la Patagonia Septentrional y Central debido a que el Estado no realizó los aportes económicos necesarios para el establecimiento de colonias y centros misionales, con lo que en la práctica los misioneros debieron realizar grandes recorridas evangelizadoras a través de las cuales iban detectando enclaves aptos para establecerse con capillas, colegios, etc. Recorrieron cientos de veces los ríos Negro, Colorado y Chubut, todo el triángulo neuquino y los pasos cordilleranos hasta Chile.[30]

Una de las sedes y asentamientos para esas recorridas fue el colegio de Junín de Los Andes, creado por Domingo Milanesio en 1896, sobre la base de una Casa – Misión salesiana establecida por él mismo en 1892[31].

Domingo Milanesio fue uno de los pioneros itinerantes que cruzó numerosas veces la cordillera trayendo desde Chile a las Hijas de María Auxiliadora con quienes funda la misión en 1892 a partir de la cual se desarrolló una intensa labor educativa y evangelizadora que continua hasta nuestros días.

“Yo fui a la escuela de la Comunidad, en el Malleo,… pero o sea digo esto para entendiendo que no era necesario que me saquen de mi familia para llevarme a otra escuela, pero llegó el momento en que los salesianos fundan otra escuela en la comunidad, la hoy ex Mamá Margarita.

…entonces yo con 12, más o menos y mis hermanas… nos sacan de la familia para supuestamente estar con mejor educación, mejor atendidos y porque nos iban a dar ropa y nos iban a dar comida…el cura convence a mi mamá que había enviudado…

Y termino el ciclo primario y de ahí me llevan, sin consulta previa a mi mamá, al colegio María Auxiliadora de Junín de Los Andes.

…era como que se apropian de los hijos y listo”[32].

La evangelización de la Patagonia está siendo profundamente estudiada, ya que ha sido escrita hasta ahora, solo por los miembros de la Congregación y es muy compleja en cuanto a la mirada que tuvieron sus protagonistas[33]

Este asimilacionismo, en tanto práctica de absorción de las minorías dentro de la cultura dominante se dio durante el siglo XIX, pero hoy en un contexto global cargado de desigualdades e inequidades donde los cruces se intensifican, insurgen reacciones contestatarias y contrahegemónicas en los sectores subalternos, y a su vez nuevas estrategias hegemónicas dominantes. En este contexto consideramos al “multiculturalismo neoliberal” como heredero de las declamaciones abstractas de igualdad de la Ilustración, solo que el énfasis está puesto en la diferencia.

Frente a la emergencia de los reclamos de los pueblos originarios[34] (reparaciones económicas, políticas y territoriales, reconocimiento de sus creencias ancestrales y sus modos de vida)[35] y de distintos movimientos sociales en relación a sus derechos, programas especiales frente a la marginación( educación intercultural bilingüe ) y a la situación de subordinación a los estrechos límites de la comunidad nacional, los Estados fueron adoptando, con diferentes matices, una visión multicultural del problema a partir de la cual solo se declara la “tolerancia y el respeto” a estos pueblos, pero sin realizar una intervención transformadora y democrática, que daría lugar a verdaderas relaciones inter, tal como señala Canclini

“…multiculturalidad supone aceptación de lo heterogéneo; interculturalidad implica que los diferentes son lo que son en relaciones de negociación, conflicto y préstamos recíprocos.”[36]

Sin dudas el reconocimiento de las diferencias en la actualidad es esencial, pero al no incidir en prácticas sociales concretas se corre el riesgo de ahondar la desintegración social. El multiculturalismo así entendido se vincula al relativismo cultural que concibe a las culturas como un todo en sí mismo, estanco que dificulta los posibles intercambios.

En la actualidad, este multiculturalismo que embandera las “políticas de la identidad” a favor de la diversidad cultural, esto es, “reconocimiento y declaración de tolerancia y respeto” a las diferencias, se hace imprescindible para gobernar atenuando los niveles de conflictividad, pero sin lugar a dudas las desigualdades e injusticias persisten ya que como reconocimiento abstracto de las diferencias, no impactan en la realidad con el debido reconocimiento de derechos y autonomías requeridas.

El multiculturalismo como respuesta hegemónica invisibiliza la desigualdad social, la discriminación racial y cultural y mantiene el statu quo. Sin embargo, es un modo de interacción entre culturas que algunos autores reconocen como “Interculturalidad Funcional”, también llamada “Neoliberal” pues postula el diálogo y la tolerancia, el respeto y el reconocimiento, debido a la dignidad igualitaria, sin cuestionar las relaciones de dominio, es decir que reproduce a la perfección la maquinaria hegemónica de injusticia social y discriminación cultural.[37]

Se produce una inclusión formal por adición o sumatoria que pasa a convivir con los conocimientos “verdaderos”, pero, de todos modos, tratados como aspectos folclóricos[38], siguiendo intacto el monoculturalismo hegemónico.

Un claro ejemplo de Interculturalidad funcional es el del emplazamiento en la Casa Rosada del monumento a Juana Azurduy (heroína indígena de la independencia boliviana) donado por el Gobierno Boliviano inaugurado el 15 de julio de 2015.

A continuación, citamos un comunicado de la Confederación Mapuche de Neuquén[39]

“PAN Y CIRCO EN CASA ROSADA DEDICADO A NOSOTROS, PUEBLOS INDÍGENAS

Se prepara desde las diversas provincias del país, el traslado de integrantes de comunidades indígenas hacia una nueva “fiesta popular”, esta vez en la Casa Rosada. Esta vez será la inauguración de la estatua a Juan Azurduy. Hay micros y pasajes aéreos para una multitud que se le exige aplaudir acríticamente lo que va a acontecer.

Mientras se denuncia desde los 4 extremos del país la situación de exclusión y discriminación a cientos de comunidades que demandan DERECHOS HUMANOS PARA

LOS PUEBLOS INDÍGENAS, las únicas menciones a sus gritos han sido numerosos actos simbólicos y retóricos, cargados de demagogia y resignación. Desde la creación de direcciones sin ningún tipo de facultades para incidir en las políticas de exclusión, a nombrar salones de la Casa Rosada con nombres indígenas o a generar actos estruendosos para hacer público la declaración de la independencia en idiomas indígenas.

Esta vez se nos hará parte de una nueva celebración, mientras la situación de despojo y expulsión de los territorios comunitarios no se detiene. Como muestra de esta realidad, más de un contingente, pasará frente al acampe de KOPIWINI en Av. 9 de Julio y Av. de Mayo, como una muestra cruel de este intento de ocultar el sol con las manos”[40].

En general se trata de acciones que intentan disminuir o controlar el nivel de conflictividad originado por el no cumplimento de los derechos constitucionales, por ejemplo la entrega de títulos de tierras a comunidades aborígenes. En Junín de Los Andes viven 38 comunidades mapuches de las cuales solo 14 poseen títulos y escrituras de sus tierras[41]. En la actualidad el gobierno neuquino está realizando relevamientos y mediciones en terrenos comunitarios que no satisfacen en absoluto las expectativas y requerimientos de los habitantes de sus habitantes. Además, la provincia está signada por una gran conflictividad producto del avance de las corporaciones como la megaminería contaminante que genera constantes reclamos por la defensa del agua.

“La propuesta de la interculturalidad funcional coopta la diferencia cultural, se la apropia, la usa, pero en definitiva, la controla, ya que es como si la demanda fuera aceptada e incorporada, pero en realidad, nada se modifica en la institución”[42].

Sin embargo, a través de estos actos simbólicos, que dan la sensación de inclusión, el Estado “culturaliza” una problemática que es esencialmente política y económica, manipulando y apoderándose de la diferencia cultural.

Desde el punto de vista de una “Interculturalidad Fuerte” ya no se trata solo de complacencias y tolerancias

“La Interculturalidad “fuerte” es la que promueve cambios estructurales en las relaciones de colonialidad que aún hoy circulan en las políticas públicas y en los imaginarios…

Desde los pueblos originarios/indígenas, en particular desde sus organizaciones representativas, esto no es más que la continuidad de la norma y la fuerza colonial, no la de la Colonia sino la de la colonialidad del sistema opresivo de relaciones sociales de un país que no se ha declarado plurinacional, es decir, que es mononacional, y que, aunque reconoce que hay culturas indígenas no les da el carácter o reconocimiento de pueblos originarios…

La Interculturalidad es por tanto una política, un discurso, una práctica que abarca todos los aspectos de la sociedad, la economía, la cultura y la subjetividad de las personas”[43].

Respetar, reconocer, contemplar, admitir, es tan solo tolerar la diferencia dentro de concepciones liberales etnocéntricas inmutables. La reacción actual que lucha por una “verdadera Interculturalidad” se erige contra los valores liberales universales hegemónicos reivindicando las diferentes posibilidades de ser y estar en el mundo, demostrando el carácter de imposición de la pretendida universalidad occidental europea y reivindicando la “pluriversalidad”, un mudo donde otros mundos sean posibles.

No permitir que la diferencia sea activa e intervenga en relaciones de simetría política y cultural, es como claramente se ha expresado, simplemente un gesto, una actitud y no una medida que posibilite verdaderamente la integración democrática que los gobiernos liberales declaman a ultranza.

Como ya hemos señalado Interculturalidad no es un término descriptivo, no es mera retórica discursiva, es una realidad que efectivamente sucede y que se constituye en anhelo para una verdadera convivencia.

“…se refiere a complejas relaciones, negociaciones e intercambios culturales, y busca desarrollar una interacción “entre” personas, conocimientos, prácticas, lógicas, racionalidades y principios de vida culturalmente diferentes; una interacción que admite y que parte de asimetrías sociales, económicas, políticas y de poder, y de las condiciones institucionales que limitan la posibilidad de que el “otro” pueda ser considerado sujeto- con identidad, diferencia y agencia- con capacidad de actuar. No se trata simplemente de reconocer, simplemente descubrir o tolerar al otro, o a la diferencia en sí. Tampoco se trata de esencializar identidades o entenderlas como adscripciones étnicas inamovibles”[44].

Otro modo de significar y administrar las diferencias, aunque con mínimas diferencias con el multiculturalismo y que se da en la práctica cotidiana es la llamada “Interculturalidad Relacional”.

Como los cruces y contactos son cada vez más frecuentes y existe un reconocimiento declarado de la diversidad, lo que se enfatizan son

“… esos espacios de relación y contacto. Da lo mismo que sean culturas extranjeras o culturas de pueblos indígenas/originarios, el hecho dado es que hay diferencias culturales: cada cual tiene la suya y debe ser respetado por ello, y en consecuencia todas pueden intercambiar algo”[45].

Como si la relación no pasara justamente por los desequilibrios y la falta de igualdad. Bajo esta perspectiva nuevamente se estancan las posibilidades reales de intercambios enriquecedores, pues nada se moviliza, todo permanece inmutable al no transparentarse los modos de dominación, es más, actualmente la promoción de la diversidad se convierte en un lucrativo negocio.

Interpelada respecto de la Interculturalidad presente en el Vía Christi, Pety Piciñam nos dice que no lo conoce, pues nunca ha ingresado al Parque. Sí ha visitado el Santuario de Laura Vicuña que era la antigua capilla donde ella, como alumna del colegio rezaba la Biblia y participaba de las misas.

“Acá, al costado [refiriéndose a los telares mapuches que decoran las paredes laterales] acá está todo está transformado hacia la simbología mapuche… y los tejidos…yo me quiero morir, porque esos tejidos los hicieron nuestras mejores tejenderas, obviamente que les pagaron mejor que artesanía neuquina, pero sirven para eso, para seguir la idea de la evangelización.

Y ahora me toca ver esta cuestión que incluso la virgen tiene imagen de mapuche, o sea, es impresionante. Obviamente eso es una apropiación…

La interreligiosidad, ni siquiera ha sido parte del análisis, digamos no corresponde… es otro mundo… totalmente opuesto. Entonces,

¿de qué manera si no es por medio de la dominación? De una inferioridad, de una idea de que hay que entrar por ese lado, porque se asemeja, porque podría ser parecido. Yo estoy hablando de ese cristianismo que es parte de la dominación. Tal vez, habría otra forma de entender, nosotros tenemos comunicación con otras religiones como los hermanos judíos”.

“Dominación”, “apropiación por semejanzas”, son los conceptos que prevalecen. Desde este punto de vista se realiza una manipulación de las diferencias en pos de una pretendida igualdad que inferioriza o menosprecia a la religión mapuche. Por otra parte la interreligiosidad ni siquiera ha sido parte del análisis…, con lo cual admite la posibilidad de interacciones dialógicas aunque sea imposible la correspondencia de las religiones por similitudes ya que esta es claramente una estrategia de dominación.

Sin embargo, admite que hoy, en todos los pueblos indígenas hay un sincretismo, pero también producto de la “imposición” que tergiversó palabras del mapudungun imponiendo otras que no corresponden a la cosmovisión mapuche. Por ejemplo, Ñuque mapu: Ñuque es mamá y mapu es tierra.

“Y no corresponde que digamos que todas… las culturas del pueblo mapuche creen en un dios… El Ngechen o el Futa Chao son todos conceptos que tomó el cristianismo para enseñar su propia creencia religiosa ¿ No?, entonces para nosotros no existe un ser superior…NO EXISTE. Ni existen muchos dioses, somos parte de una diversidad, y este concepto implica en profundidad… hasta ni siquiera hay un concepto en castellano para poder explicártelo.

…Es difícil porque inmediatamente se remite al cristianismo o al sentido castellano…que es otra forma, que tiene impreso de una concepción occidental cristiana…

Padre, dios, madre, tierra en mapudungun no existen. Y si no existen en el idioma no existen en la cosmovisión”[46].

El arquitecto y escultor Alejandro Santana a través de una revista que edita el Centro de Espiritualidad Salesiana de Junín de Los Andes, explica de qué manera se produce la Interculturalidad

“La primera estación [el pesebre] es la clave de la interpretación… el rostro de estas personas es el mismo de nuestra gente, es el misterio de Dios hecho hombre, que viene según cada pueblo, según cada cultura…

Él se hizo hombre, lo hizo en una cultura determinada. Y si esto ha pasado quiere decir que cada cultura puede también reinterpretar, redescribir y remodelar el misterio de su presencia para acercarnos cada vez más al Misterio de nuestra propia realidad. Eso es lo que humildemente tratamos de hacer con esta experiencia artístico religiosa”[47].

Sentido eminentemente religioso, centrado en Cristo que como hombre acompaña el devenir de la humanidad en el camino, que está en cada una de las cosas cotidianas, pero el encargo que la Congregación le hace es hacer hincapié en la identidad del lugar.

A continuación describe ciertas características del mundo actual que permiten comprender su propio sentido acerca de la identidad del hombre del lugar, teniendo en cuenta la globalización y los intercambios culturales que inevitablemente se han producido, las uniones y mezclas que hacen que las culturas se reconfiguren en relación a las demás, de allí toda la simbología presente en el Vía Christi.

“Es claro que estos son procesos dinámicos, entonces estamos en constante cambio. Si vemos para atrás como fueron los mismos mapuches, los tehuelches, vienen de otros lugares, de otra gente que se fueron juntando…que hay que tomarlo como riqueza. Lamentablemente no siempre se dio en una historia amigable, pero generalmente la cultura se está alimentando de los saberes de todos. Pero me parece que decir la cultura ya, no es lo mismo que hace 200 años… vamos moviéndonos, vamos modificándonos. Y bueno, en algo que a parte está en un contexto de cambio globalizado que en este momento se está produciendo. Y bueno, a mí me parece que en esa historia de decir: nuestra identidad, no podemos decir es ésta, sino que hay cierta formación de todas estas cosas.

Hubo algunas resistencias para hacer esto eh… [se refiere al Vía Christi] tanto de los sectores tradicionales de la Iglesia como de la gente de las pastorales indígenas les parecía que lo que estábamos haciendo era introducirnos en cosas que no nos pertenecen.

Yo creo que lo importante es decir: yo me siento heredero, porque soy de acá y me siento como tal”[48].

En la página web del Centro de Espiritualidad salesiana de Junín de Los Andes, el artista manifiesta que desde el punto de vista artístico se trata de un sincretismo caracterizado por adopciones, paralelismos, entrelazamientos entre lo cristiano y lo mapuche.

“Lo interesante de esta obra es el sincretismo que, al igual que el Santuario, manifiesta lo cristiano y lo mapuche en forma entrelazada. Los rostros adoptan rasgos de los pueblos originarios de la zona, estos conjuntos escultóricos son acompañados por placas en relieve que hacen un paralelo entre la vida de Cristo, la Iglesia, Ceferino Namuncurá y Laura Vicuña”[49].

Catherine Walsh, analista de referencia para nuestro trabajo plantea la necesidad de trabajar por una Interculturalidad Crítica que solo es posible desde una mirada decolonial, también llamado giro decolonial. Una perspectiva “otra”[50] que sostenida por la comunidad de argumentación Modernidad/Colonialidad apunta a favorecer las reacciones disruptivas contra la matriz colonial de poder que opera desde la colonialidad del poder (político y económico), la colonialidad del saber (epistémico, filosófico,…) …la colonialidad del ser (subjetividad, control de la sexualidad y roles atribuidos a los géneros)[51], como elemento constitutivo de la modernidad

Esta perspectiva al evidenciar los mecanismos de funcionamiento de la matriz colonial de poder mediante la racialización y la inferiorización de seres, prácticas y saberes basada en una supuesta superioridad universal del ser occidental permite que los procesos de Intercucturalidad cobren relevancia y asuman un papel protagónico en la construcción de un mundo verdaderamente democrático. Pero para ello la Interculturalidad no debe ser observada como un mero dato de la realidad o una palabara que sirve para describirla, sino como

…proceso y proyecto social, político, ético y epistémico.[52]

Se trata de una verdadera transformación de las estructuras políticas y sociales que promuevan y legitimen maneras diversas de ser, estar, pensar y existir para que el otro sea considerado con identidad, diferencia y agencia[53].

“Éste es el gran desafío, que está aún en sus albores, obligándonos a adoptar un compromiso ético y político en defensa de una interculturalidad promovida por el mutuo enriquecimiento, y por dinámicas inter que, por un lado, anuncien - y hagan posible- a una sociedad igualitaria y, por otro, denuncien cualquier tipo de condicionamiento basado en prejuicios raciales, étnicos y de clase social de larga data”[54].

Bibliografía

Anderson, Benedict, Comunidades imaginadas. México, F.C.E., 1994, en: Flores Ballesteros, Elsa, Latinoamérica: construcción de modelos de la tradición de lo nacional a la tradición de lo latinoamericano. p. 175-187, en: Ravera, Rosa María (comp.) Estética y Crítica (Los Signos del Arte, Eudeba, 1998).

Boivin, M y otros. Constructores de otredad. Una Introducción a la Antropología Social y Cultural. (Buenos Aires, Antropofagia, 2004).

Briones, C. 2008. Diversidad cultural e interculturalidad. ¿De qué estamos hablando?, En: García Vázquez, comp., Hegemonía e Interculturalidad, (Buenos Aires, Prometeo), pp. 35-53.

“Centro de Espiritualidad Salesiana”, (Revista Faro de Fe y Cultura N° 5, 2009, Junín de Los Andes).

Confederación Mapuche de Neuquén, Pan y circo en Casa Rosada dedicado a nosotros, pueblos indígenas, Red Social Facebook, 13/07/2015, disponible en Web: https://www.facebook.com/pages/Confederaci%C3%B3n- Mapuche-de-Neuqu%C3%A9n/444250588989024?fref=ts Consultado 20/07/2015.

Delrío, W., “El sometimiento de los pueblos originarios y los debates historiográficos en torno a la guerra, el genocidio y las políticas de estado”, Aletheia, Nº 5, en Memoria Académica, 2015, Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.6697/pr.6 697.pdf.

Díaz, Raúl, Interculturalidad, pueblos originarios y salud: reflexiones para un debate pendiente. Manuscrito para la publicación Interculturalidad y Salud, Daniel Magnífico, Roberto Pappalardo, María Soledad López; con colaboración de Luis García Fanlo y Raúl Díaz; edición literaria a cargo de Ángeles Tessio y Diana Juárez, 1ra edición, Buenos Aires, Ministerio de Salud de la Nación, 2012, 115p; 30x21cm; ISBN 978-950-38-0125-3, cita p. 12 a Walsh, Catherine. Interculturalidad y (de) colonialidad. Perspectivas críticas y políticas, (Ponencia preparada para el XII Congreso ARIC, Florianópolis, Brasil, 29 de junio de 2009).

Díaz, Raúl, Apuntes sobre Interculturalidad. Programas Médicos Comunitarios, Interculturalidad y Salud. Ministerio de Salud. Presidencia de la Nación, disponible en Web: http://www.msal.gob.ar/medicoscomunitarios/images/stories/Eq uipos/educacion-permanente-en- servicio/interculturalidad_y_salud_web.pdf, consultado 7/09/2015.

García Canclini, N. Ideología, cultura y poder, (Buenos Aires, UBA, 1995).

García Canclini, N., La Sociología de la cultura de Pierre Bourdieu, disponible en Web: http://recursos.udgvirtual.udg.mx/biblioteca/bitstream/2005010 1/713/1/La+sociolog%C3%ADa+de+la+cultura+de+Pierre+Bo urdieu++Canclini.htm, s.f., en línea, Consultado 9/06/ 2015.

García Vázquez, C. “Prólogo”, en García Vázquez, C. (comp.) Hegemonía e Interculturalidad. Poblaciones originarias y migrantes, (Buenos Aires, Prometeo, 2008).

Diario La Mañana Neuquén. Sin autor. Presentan Congreso Internacional del Turismo Religioso y Sustentable. 12/09/2012. Disponible en: http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2012/9/12/ presentan-congreso-internacional-del-turismo-religioso-y- sustentable_161860. Consultado 12/08/2015.

Sin autor, Diario Río Negro, El arquitecto del Vía Christi, suplemento cultural 13/12/2011, Disponible en Web: http://www1.rionegro.com.ar/diario.

Diccionario de la Real Academia Española, edición 2017, disponible en: http://dle.rae.es/?w=diccionario, consultado el 15 de agosto de 2015.

Kropff, L., Activismo mapuche en Argentina: trayectoria histórica y nuevas propuestas, en: Pueblos Indígenas, Estado y Democracia, en Pablo Dávalos (comp), pp. 103-132, Grupos de Trabajo, CLACSO, Buenos Aires, 2005, http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/davalos/CapKropf f.pdf. P.107.Consultado 25/07/2015

Tubino, F., Del Interculturalismo funcional al Interculturalismo crítico, En: América para todos los americanos. Prácticas interculturales, (UNAM, 2012.).

Tubino, F. J. En Mas allá de la discriminación positiva: entre el multiculturalismo y la interculturalidad, (Red peruana para el desarrollo de las Ciencias Sociales, 2002).

Todorov, T., Nosotros y los otros. Reflexión sobre la diversidad humana, (Buenos Aires, Siglo XXI, 1991).

Nicoletti, Andrea, Indígenas y Misioneros en la Patagonia, (Buenos Aires, Continente, 2008).

Mignolo, Walter, Introducción, en Walsh, C. y otros. Interculturalidad, descolonización del estado y del conocimiento, (Buenos Aires, Del Signo, 2006).

Santana, Alejandro, Vía Christi, Centro de Espiritualidad Salesiana, Junín de Los Andes, disponible en Web: http://www.ceslaura.com.ar/Via%20Christi/Via%20Christi.htm, consultado 12/03/2012.

Walsh, Catherine, Interculturalidad, Estado y Sociedad, (Ecuador, Abya Yala, 2009).

Zamudio, Teodora, Comunidades Mapuches del Neuquén, sin fecha, disponible en Web: http://indigenas.bioetica.org/base/base1-1.htm, Consultado 12/08/2015. Entrevistas

Piciñam, Pety. Entrevista realizada por Andrea Leonforte. (Neuquén, febrero de 2015).

Santana. Alejandro. Entrevista realizada por Andrea Leonforte. Abril de 2012.

Notas

[1] Diario La Mañana Neuquén. Sin autor. Presentan Congreso

Internacional del Turismo Religioso y Sustentable. 12/09/2012. Disponible en: http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2012/9/12/presentan-congreso-internacional-del-turismo-religioso-y-sustentable_161860. Consultado 12/08/2015.

[2] Centro de Espiritualidad Salesiana, (Revista Faro de Fe y Cultura N° 5, 2009, Junín de Los Andes) p. 2.
[3] Relato de la guía turística en el Santuario.
[4] Centro de Espiritualidad Salesiana. Op. Cit.
[5] Término que en idioma mapudungun designa a un instrumento de percusión utilizado en prácticas ceremoniales
[6] Centro de Espiritualidad Salesiana, (Revista Faro de Fe y Cultura N° 3, 2008, Junín de Los Andes) p. 1.
[7] Sin autor, Diario Río Negro, El arquitecto del Vía Christi, suplemento cultural 13/12/2011, Disponible en Web: http://www1.rionegro.com.ar/diario,
[8] El vaciado es una técnica para reproducir modelos mediante moldes. Se utilizan variados materiales como metales y argamasas y cemento.
[9] Según el Diccionario Real Academia Española se entiende por solado al revestimiento de un piso con ladrillo, losas u otro material análogo.
[10] Boivin, M y otros. Constructores de otredad. Una Introducción a la Antropología Social y Cultural, (Buenos Aires, Antropofagia, 2004).
[11] Tubino, F. Del Interculturalismo funcional al Interculturalismo crítico. En: América para todos los americanos. Prácticas interculturales, (UNAM, 2012) pp. 355-366.
[12] Briones, C. 2008. Diversidad cultural e interculturalidad. ¿De qué estamos hablando?, En: García Vázquez, C., comp., Hegemonía e Interculturalidad, (Buenos Aires, Prometeo) pp. 35-53.
[13] García Canclini, N., Ideología, cultura y poder, (Buenos Aires, UBA, 1995) p.21
[14] García Canclini, N., La Sociología de la cultura de Pierre Bourdieu, Disponible en Web: http://recursos.udgvirtual.udg.mx/biblioteca/bitstream/20050101/713/ 1/La+sociolog%C3%ADa+de+la+cultura+de+Pierre+Bourdieu++ Canclini.htm, s.f., en línea, Consultado 9/06/ 2015.
[15] García Canclini, N., Op. Cit. p.60.
[16] García Vázquez, C, prólogo, en García Vázquez, C. (comp.) Hegemonía e Interculturalidad. Poblaciones originarias y migrantes. (Buenos Aires, Prometeo, 2008).
[17] Díaz, Raúl. Interculturalidad, pueblos originarios y salud: reflexiones para un debate pendiente. Manuscrito para la publicación Interculturalidad y Salud, Daniel Magnífico, Roberto Pappalardo, María Soledad López; con colaboración de Luis García Fanlo y Raúl Díaz; edición literaria a cargo de Ángeles Tessio y Diana Juárez, 1ra edición, Buenos Aires, Ministerio de Salud de la Nación, 2012, 115p; 30x21cm; ISBN 978-950-38-0125-3, cita p. 12 a Walsh, Catherine. Interculturalidad y (de)colonialidad. Perspectivas críticas y políticas. Ponencia preparada para el XII Congreso ARIC, Florianópolis, Brasil, 29 de junio de 2009.
[18] García Vazquez, C., prólogo, en García Vázquez, C. (comp.)

Hegemonía e interculturalidad, (Bs As, Prometeo, 2008).

[19] Kropff, Laura, Activismo mapuche en Argentina: trayectoria histórica y nuevas propuesta, (Buenos Aires, Clacso, 2005).
[20] …el etnocentrismo consiste en el hecho de elevar, indebidamente, a la categoría de universales los valores de la sociedad a la cual yo pertenezco. Todorov, T. Nosotros y los otros, Reflexión sobre la diversidad humana, Buenos Aires, Siglo XXI, 1991, p. 13.
[21] Anderson, Benedict, Comunidades imaginadas, México, F.C.E., 1994, en Flores Ballesteros, Elsa, Latinoamérica: construcción de modelos de la tradición de lo nacional a la tradición de lo latinoamericano, p. 175-187, en: Ravera, Rosa María (comp.) (Estética y Crítica. Los Signos del Arte, Eudeba, 1998).
[22] Tubino, F. J., en Mas allá de la discriminación positiva: entre el multiculturalismo y la interculturalidad. Red peruana para el desarrollo de las Ciencias Sociales, 2002.
[23] Nacida en una comunidad de Junín de Los Andes es considerada una autoridad filosófica por su capacidad de transmitir ideas a partir del conocimiento del mapudungun, oficia de coordinadora en diferentes ceremonias, además es miembro activista de la Confederación Mapuche de Neuquén.
[24] Piciñam, Pety. Entrevista realizada por Andrea Leonforte. (Neuquén, febrero de 2015).
[25] Delrío, W. (2015). El sometimiento de los pueblos originarios y los debates historiográficos en torno a la guerra, el genocidio y las políticas de estado. Aletheia, 5 (10). En Memoria Académica. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.6697/pr.6697.p df. p.2.
[26] Ibidem, p.5-6. Especialmente en ocasión de la inauguración del Museo de Historia Natural de La Plata donde se exponen cráneos de indígenas de la Patagonia, o el de la Antropología de comienzos de siglo que realiza entrevistas a los sobrevivientes, referidas a su vida como indígenas y no a su condición de marginales en las ciudades.
[27] Ibidem, p. 6.
[28] Kropff, L. 2005. Activismo mapuche en Argentina: trayectoria histórica y nuevas propuestas. En Pueblos Indígenas, Estado y Democracia, Pablo Dávalos comp. pp. 103-132. Grupos de Trabajo, CLACSO, Buenos Aires. http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/davalos/CapKropff.pdf. P.107.Consultado 25/07/2015
[29] En Junín de Los Andes se estableció el primer fortín en enero de 1883 y la Congregación Salesiana funda su primer casa de misión en 1892 con el padre Domingo Milanesio.
[30] Ibidem, p.83
[31] Quezada Luna, J. M., Op. Cit. P. 15
[32] Piciñam, Pety. Op. Cit.
[33] Nicoletti, Andrea, Indígenas y Misioneros en la Patagonia, (Buenos Aires, Continente, 2008) p. 21.
[34] En Argentina particularmente el proceso de movilización contrahegemónica por parte de los pueblos originarios se inicia a mediados de la década de los 80 con el fin de la dictadura militar. El contexto de defensa de los derechos Humanos favoreció la visibilización de los reclamos que comienzan a adquirir institucionalidad en los noventa, tanto por la Reforma Constitucional de 1994 que reconoce la preexistencia étnica y cultural de los Pueblos Indígenas, como por la conformación de organizaciones propiamente indígenas. Hoy al del reclamo de las tierras se suman la defensa del agua contra la megaminería contaminante y el avance de las corporaciones.
[35] Díaz, Raúl, Apuntes sobre Interculturalidad. Programas Médicos Comunitarios, Interculturalidad y Salud, Ministerio de Salud, Presidencia de la Nación, disponible en Web: http://www.msal.gob.ar/medicoscomunitarios/images/stories/Equipos/educacion-permanente-en-servicio/interculturalidad_y_salud_web.pdf, consultado 7/09/2015
[36] García Canclini, N, Op. Cit. p. 15.
[37] Tubino, F. Op. Cit. P. 75
[38] Díaz, Raúl. Interculturalidad, pueblos originarios y salud: reflexiones para un debate pendiente. Manuscrito para la publicación Interculturalidad y Salud, Daniel Magnífico, Roberto Pappalardo, María Soledad López; con colaboración de Luis García Fanlo y Raúl Díaz; edición literaria a cargo de Ángeles Tessio y Diana Juárez, 1ra edición, (Buenos Aires, Ministerio de Salud de la Nación, 2012), 115p; 30x21cm; ISBN 978-950-38-0125-3. P. 6
[39] Kropff, Laura. Activismo mapuche en Argentina: trayectoria histórica y nuevas propuesta, (Buenos Aires, Clacso, 2005) Explica el proceso de conformación de conformación de…organizaciones autónomas y supracomunitarias… en la década de los noventa en la provincias de Neuquén y Río Negro, …vinculadas a los movimientos de Derechos humanos y la iglesia católica. Una de las primeras organizaciones fue en 1972 la Confederación Indígena Neuquina (CIN), íntimamente vinculada al partido populista provincial MPN (Movimiento Popular Neuquino). En forma paralela surgieron reclamos al amparo del Obispo Jaime de Nevares, figura paradigmática en la defensa de los Derechos Humanos. Estas organizaciones… fueron generando espacios de autonomía política hasta separarse de la Iglesia y los organismos de derechos humanos e incluso confrontar en algunas instancias. En esa disputa la misma CIN pasó a ser denominada Confederación Mapuche Neuquina y se desprendió del dominio del MPN.
[40] Confederación Mapuche de Neuquén, Pan y circo en Casa Rosada dedicado a nosotros, pueblos indígena, Red Social Facebook, 13/07/2015, disponible en Web: https://www.facebook.com/pages/Confederaci%C3%B3n-Mapuche- de-Neuqu%C3%A9n/444250588989024?fref=ts, Consultado 20/07/2015.
[41] Zamudio, Teodora,Comunidades Mapuches del Neuquén, Sin fecha, disponible en Web: http://indigenas.bioetica.org/base/base1-1.htm. Consultado 12/08/2015
[42] Díaz, Raúl. Op. Cit., p. 6
[43] Díaz, Raúl, Op. Cit. , p .3
[44] Walsh, Catherine. Op. Cit. P. 45
[45] Díaz, Raúl. Op. Cit. P.5
[46] Piciñam, Pety. Op. Cit.
[47] Centro de Espiritualidad Salesiana. 2008. (Revista Faro de Fe y Cultura N° 3., Junín de Los Andes) p. 2
[48] Santana. Alejandro. Entrevista realizada por Andrea Leonforte. Abril de 2012.
[49] Santana, Alejandro, Vía Christi, Centro de Espiritualidad Salesiana, Junín de Los Andes, disponible en Web: http://www.ceslaura.com.ar/Via%20Christi/Via%20Christi.htm.

Consultado 12/03/2012.

[50] Resaltar la otredad no como una alternativa al modelo occidental moderno, sino justamente como un lugar ,tanto epistémico como político, diferente capaz de admitir mundos diversos.
[51] Mignolo, Walter, Introducción, en Walsh, C. y otros.

Interculturalidad, descolonización del estado y del conocimiento.

(Buenos Aires, Del Signo, 2006) p. 13.

[52] Walsh, Catherine, Interculturalidad, Estado y Sociedad (Ecuador, Abya Yala, 2009) p.14.
[53] Ibidem, P.45
[54] García Vazquez, C., Prólogo, en García Vázquez, C. (comp.)

Hegemonía e interculturalidad. (Bs As, Prometeo, 2008).

Información adicional

redalyc-journal-id: 6038

HTML generado a partir de XML-JATS por