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Recepción: 30 Agosto 2019
Aprobación: 17 Noviembre 2019
Publicación: 01 Septiembre 2020
DOI: https://doi.org/10.26512/patryter.v3i6.26967
Resumen: Resumen: La isla de Mexcaltitán en el estado de Nayarit, es un sitio de construcción de significados sobre los orígenes de México, comúnmente nombrada Cuna de la Mexicanidad. Por su gran relevancia, en 1986 recibió una Declaratoria de Zona de Monumentos Históricos y en el 2001 fue incluida en la lista de Pueblos Mágicos, distinción que perdió en el 2009; ambos acontecimientos fortalecieron la actividad turística de la isla. Esta propuesta se aborda desde la mirada del turista, con la finalidad de conocer y comprender la concepción, percepción y los significados que le otorga a la isla esta categoría de sujetos. A través de este estudio, se pretende observar y analizar la visión que tiene el turista sobre el espacio que lo rodea, pero también cómo lo organiza mentalmente, es decir, cómo construye el sentido de su relación con el espacio urbano-arquitectónico/territorial-insular y qué aspectos de la sociedad influyen en ello.
Palabras clave: espacio subjetivo, patrimonio cultural, percepción del espacio, turismo en México.
Resumo: Resumo: A ilha de Mexcaltitán, no estado de Nayarit, é um local de construção de significados sobre as origens do México, comumente chamado de Cuna de la Mexicanidad. Devido à sua grande relevância, em 1986 recebeu uma Declaração da Zona de Monumentos Históricos e em 2001 foi incluída na lista de Povos Mágicos, distinção que perdeu em 2009; ambos os eventos fortaleceram a atividade turística da ilha. Esta proposta é abordada na perspectiva do turista, com o objetivo de conhecer e compreender a concepção, percepção e significados que essa categoria de sujeitos atribui à ilha. Através deste estudo, pretende-se observar e analisar a visão do turista sobre o espaço circundante, mas também como ele o organiza mentalmente, ou seja, como ele constrói o sentido de sua relação com o espaço urbano-arquitetônico/territorial-insular e que aspectos da sociedade o influencia.
Palavras-chave: espaço subjetivo, patrimônio cultural, percepção do espaço, turismo no México.
Abstract: Abstract: The island of Mexcaltitán in the state of Nayarit is a site of construction of meanings about the origins of Mexico, commonly named Cuna de la Mexicanidad. Due to its great relevance, in 1986 it received a Declaration of Historic Monuments Zone and in 2001 it was included in the list of Magical Towns, a distinction it lost in 2009; both events strengthened the tourist activity of the island. This research is approached from the tourist's perspective, with the purpose of knowing and understanding the conception, perception and meaning that this category of subjects conveys upon the island. Through this study, it is intended to observe and analyze the tourist gaze of the surrounding space, but also how he organizes it mentally, that is, how he constructs the sense of his relationship with the urban-architectural/territorial-insular space and which aspects of society influence this mental process.
Keywords: subjective space, cultural heritage, perception of space, tourism in Mexico.
Espacio subjetivo insular y percepción turística en Mexcaltitán, Nayarit, México
DOI: 10.26512/patryter.v3i6.26967
Como citar este artigo: González-Lefft, A. G.; Ettinger-Mc Enulty, C. R. (2020). Espacio subjetivo insular y percepción turística en Mexcaltitán, Nayarit, México. PatryTer – Revista Latinoamericana e Caribenha de Geografia e Humanidades, 3 (6), 81-95. DOI: 10.26512/patryter.v3i6.26967.
1. Introducción
La tradición oral, alimentada y tergiversada por el Estado mexicano y sus instituciones, ha mantenido la persistente idea de que la isla constituye la “cuna de la mexicanidad” porque presuntamente es el mítico lugar “Aztlán”. Jérôme Monnet (1991) en “Mexcaltitán, territorio de la identidad mexicana: la creación de un mito de origen”, deja al descubierto el discurso velado de legitimación del Estado mexicano, construido sobre el mito del origen de esta isla como cuna de la mexicanidad. Según Monnet (1991, p. 27): “la protección de Mexcaltitán, más que la preservación de un espacio, contribuye ante todo a crear un territorio particular, un territorio de la identidad nacional que permita incorporar el Estado a la geografía simbólica de la mexicanidad”.
Para el Estado era importante la construcción de una memoria oficial que estuviera ligada a los sucesos históricos de la formación del nacionalismo mexicano, y en el caso de Mexcaltitán, “el uso del pasado tiene un objetivo manifiesto: forjar la nacionalidad en su historia y en sus símbolos, que encubre otros fines ligados a la perpetuación del Estado y su poder” (Monnet, 1991, p. 29). De tal forma que al delegar en Mexcaltitán una parte de la mexicanidad y al convertirlo en el conservatorio de la identidad, el Estado proyecta la nacionalidad desde el centro hacia todas las periferias, sacralizadas como lugares de origen.
Por tal motivo, la intención de este artículo es mostrar el punto de vista que tiene el turista sobre el espacio que lo rodea al momento de visitar la isla de Mexcaltitán, desde su percepción hasta los significados que le otorgan a la isla. La primera parte del artículo presenta un primer acercamiento de Mexcaltitán, haciendo referencia a sus principales nombramientos, localización geográfica y su contexto; en la segunda parte se expone la percepción desde la mirada del turista sobre los principales mitos alrededor de la isla, los lugares más representativos y los desplazamientos al interior y exterior, así como los principales significados que esta categoría social le otorga a Mexcaltitán. Para ello, se fundamenta en la geografía de la percepción, ya que el principal interés de la investigación se enfoca en cómo esa geografía simbólica está introyectada en la concepción que en este caso los turistas, tienen en relación con la isla, su traza urbana y su patrimonio edificado.
La metodología utilizada para trabajar desde la geografía de la percepción condujo previamente a la observación y a la aplicación de entrevistas en las cuales las personas entrevistadas han expresado su valoración de aceptación o rechazo de los espacios. Se abordaron preguntas de percepción sobre el patrimonio arquitectónico de la isla, así como los lugares (inmuebles, espacios, tradiciones) más representativos o con los que se identificaban más y posteriormente sobre la condición insular de Mexcaltitán. Finalmente, en la última parte se presentan los resultados de los análisis de los datos obtenidos a partir de las diferentes técnicas aplicadas.
2. Un primer acercamiento a Mexcaltitán
La isla de Mexcaltitán perteneciente al municipio de Santiago Ixcuintla en el estado de Nayarit es un lugar rodeado de mitos sobre los orígenes de México. Arana y López (1995, p. 9) comentan que “Mexcaltitán tiene una gran relación con el mítico Aztlán, lugar de origen de los mexicanos, fundamentalmente por la similitud de esta isla con Tenochtitlán”. Este espacio está rodeado de elementos que lo hacen interesante, y nos lleva a plantear el por qué la importancia de esta isla, o bien nos invita a cuestionarnos a nosotros mismos para “entender por qué Mexcaltitán es Aztlán en el México de hoy” (Monnet, 1991, p. 26). Todos estos elementos han influido de alguna manera para otorgarle distintos nombramientos, como es el caso de la declaratoria de Zona de Monumentos Históricos o la inclusión de la isla de Mexcaltitán en la lista de Pueblos Mágicos. Estos acontecimientos han fortalecido la actividad turística del lugar, pero para sus visitantes, ¿qué representa Mexcaltitán?
Mexcaltitán, población cuyo topónimo Náhuatl significa “La Casa de los Mexicanos” (Decreto 4821637, 1986) es una pequeña isla ubicada sobre la planicie costera del Océano Pacífico en el estado de Nayarit (figura 1), de forma ligeramente ovalada con un perímetro de 1000 metros y un diámetro aproximado de 400 metros de largo de norte a sur y 350 metros de ancho de este a oeste (Arana y López, 1995, p. 9). La isla tiene dos calles en dirección norte-sur, dos en sentido este-oeste y una más siguiendo su contorno perimetral, en su mayoría estas vialidades tienen banquetas altas que sirven como canales en las periódicas crecidas de las aguas de la laguna en temporada de lluvias, así como también de protección para evitar que el agua entre a las viviendas, por estas características se le ha nombrado a Mexcaltitán “La Venecia Mexicana” (figura 2).


La isla de Mexcaltitán forma parte de un ecosistema estuarino denominado Marismas Nacionales, que tienen un área aproximada de 170,000 hectáreas (Blanco y Correa, 2011, p. 9). Esta zona fue declarada área natural protegida con el carácter de Reserva de la Biosfera[i] y resguarda ecosistemas típicos de la costa de Nayarit; también es hábitat de más de 240 especies de vertebrados y especies de flora endémicas con estatus de amenazadas, sujetas a protección especial o en peligro de extinción (Decreto 5142459, 2010). De tal manera que la isla de Mexcaltitán, así como el contexto natural que la rodea, quedan protegidos por decreto presidencial y al resguardo y cuidado de las dependencias que les confiere.
El acceso a este sitio es por agua, ya sea en lanchas de motor, pangas o canoas, a través de dos embarcaderos. El embarcadero La Batanga es el de mayor tránsito, y se ubica a 6 km de Mexcaltitán, dirección sur; el segundo se llama El Tinaco y solo 2 km lo separan de la isla.
3. Mexcaltitán: Cuna de la Mexicanidad
Son muchos los cronistas e historiadores que desde los inicios de la conquista trataron de definir y localizar el mítico Aztlán, lugar de origen de los mexicas. La representación hecha en los códices[ii], hace referencia a un lugar con abundancia de agua, vegetación y un islote conocido como el “lugar de las garzas”:
Desde la época prehispánica en el reinado de Moctezuma, señor de Tenochtitlan, se enviaron embajadas para identificar el lugar descrito por la tradición como cuna de sus ancestros. Esto dio por resultado que la región conocida como el señorío de Aztatlán, fuera identificada como el posible lugar de donde partió la migración mexica (Arana y López, 1995, p. 18).
Es así como esta isla se identificó como el punto simbólico del origen de los mexicanos, debido a esto Mexcaltitán y los asentamientos prehispánicos de la región, son considerados como la “Cuna de la Mexicanidad”.
Todos estos acontecimientos, como ya se mencionó, han permitido que Mexcaltitán reciba diferentes nombramientos, como la declaratoria de Zona de Monumentos Históricos y en su momento la inclusión a la lista del Programa de Pueblos Mágicos[iii], distinciones que han impulsado a Mexcaltitán como un lugar turístico. El 8 de diciembre de 1986, la isla de Mexcaltitán fue declarada[iv] Zona de Monumentos Históricos, siendo una de las zonas más pequeñas del país.
En esta declaratoria se considera que la población de Mexcaltitán por sí misma constituye un documento de enorme valor para la historia de México; por otra parte, conserva una disposición urbana característica, logrando así una expresión atípica. Las características formales de la edificación del poblado, la relación de espacios y su estructura urbana, tal como se conservan, son testimonio de valor excepcional para la historia social, política y urbana de México. Su importancia histórica puede considerarse mayúscula porque es el posible origen del pueblo mexica, que, según las leyendas, realizó una gran peregrinación que concluyó con la fundación de la ciudad de Tenochtitlan.
Mexcaltitán tiene una traza poco común en el país. Su emplazamiento insular la limita a una forma circular de cuyo centro parten ortogonalmente las calles hacia la periferia de la traza; está conformada por 20 manzanas que algunos investigadores aseguran que coincide con el sistema vigesimal prehispánico. La traza tiene una orientación hacia los cuatro puntos cardinales de norte a sur y del este a oeste.
La zona de monumentos históricos que marca el decreto comprende un área de 0.090 Km² y un perímetro único que depende de las condiciones naturales propias del lugar, teniendo como linderos la ribera natural de la isla y construcciones adyacentes. La declaratoria específica que la zona de monumentos está conformada por 20 manzanas que comprenden la plaza central y edificios con valor histórico, de los cuales uno está destinado al culto religioso (el templo de San Pedro y San Pablo) y otros a fines educativos, de servicios asistenciales y del uso de autoridades civiles; contiene además inmuebles civiles de uso particular. Los edificios más representativos son el templo, construido a mediados del siglo XIX con un estilo neoclásico, el comisariado ejidal, el museo y los portales.
Por sus atributos simbólicos, la conservación de su estructura física, su historia, el mito de origen, sus tradiciones y manifestaciones socio-culturales y su gastronomía, el 3 de septiembre de 2001 le fue otorgada la distinción de Pueblo Mágico a la isla de Mexcaltitán. Con esta distinción el gobierno federal brinda apoyo económico a las poblaciones beneficiadas para realizar obras de infraestructura. Estos recursos se destinaron a introducir electricidad y cableado subterráneo, sembrar árboles, capacitaciones y talleres con la finalidad de que los pobladores pudieran brindar atención turística. Por otro lado, el gobierno del estado de Nayarit se comprometió a instalar el alumbrado público, pintar las fachadas de las viviendas, recolectar la basura y construir una planta de tratamiento de aguas negras. Lamentablemente, por el incumplimiento de estas obras mencionadas, el gobierno federal anunció a las autoridades que estaban en riesgo de perder la nominación. Efectivamente, la distinción solo duro ocho años, y en agosto de 2009 la Secretaria de Turismo Federal informó que la isla de Mexcaltitán dejaba de ser pueblo mágico por el incumplimiento de los lineamientos exigidos por dicho programa, esto a pesar de ser uno de los primeros pueblos en ser incorporados a la lista del programa. A pesar de todo, la pérdida del nombramiento de pueblo mágico le dio libertad a la isla y a sus habitantes, quienes mostraron desagrado frente a las acciones realizadas en su entorno y a las afectaciones que sufrieron tanto en sus modos de vida (al ser un pueblo dedicado cien por ciento a la pesca) como en su economía; ellos no vieron beneficios sino al contrario, expresaron en las entrevistas que aumentaron los costos en los servicios. Al mismo tiempo, la mayoría coincidieron que la actividad turística había aumentado a partir del nombramiento de pueblo mágico y que impulsó el turismo en la isla de Mexcaltitán.
4. Mexcaltitán: Desde la mirada del turista
Esta propuesta se aborda desde la mirada del turista, con la finalidad de conocer y comprender la concepción, percepción y los significados que le otorga a la isla de Mexcaltitán esta categoría de sujetos sociales. A través de este estudio, se pretende analizar la visión que tiene el turista sobre el espacio que lo rodea, pero también cómo lo organiza mentalmente, es decir, cómo construye el sentido de su relación con el espacio urbano-arquitectónico/territorial-insular. Para ello se fundamenta en la geografía de la percepción; siguiendo a Morales (2012), esta geografía tiene en cuenta la visión subjetiva de las personas y las imágenes mentales que éstas tienen sobre el espacio en el que se encuentran.
John Urry (2001, p. 51) en la mirada del turista habla sobre “cómo en diferentes sociedades y especialmente dentro de diferentes grupos sociales, en diversos períodos históricos la contemplación del turista ha cambiado y desarrollado”. Esta mirada, a la que hace referencia Urry (2001) está dirigida a las características del paisaje rural y urbano que lo separa de la experiencia cotidiana, donde estos aspectos son vistos porque son considerados de alguna manera fuera de lo común; donde las personas se entretienen en esta contemplación que luego es visualmente objetivizada o capturada en fotografías, postales, etcétera. Por lo cual, esta mirada del turista construye el sitio y condiciona las expectativas de visitantes futuros; que están en una búsqueda por la autenticidad lejos de la vida diaria.
Por lo tanto, la relevancia de estudiar la mirada que tienen desde afuera, en este caso los turistas acerca de Mexcaltitán, aportará cómo esa geografía simbólica está introyectada en la concepción que esta categoría tiene en relación con la isla, el mito de origen, su traza y su patrimonio edificado. Así como saber si realmente no fue una imposición del Estado, como afirma Monnet (1991, p. 27), al decir que “la protección de Mexcaltitán, más que la preservación de un espacio, contribuye ante todo a crear un territorio particular, un territorio de la identidad nacional que permita incorporar el Estado a la geografía simbólica de la mexicanidad”.
Ahora podemos preguntarnos dónde tiene su base la concepción subjetiva, es aquí dónde haremos referencia a la geografía de la percepción, que surge en los años sesenta (1960), de una vertiente de la geografía que tiene en cuenta la visión subjetiva de las personas y las imágenes mentales que éstas tienen sobre el espacio en el que se encuentran (Morales, 2012). Con esto podemos decir, siguiendo la idea de Lowenthal (1961), que la geografía no es únicamente aquello que vemos a través de los ojos, sino que también es lo que vemos a través de nuestra mente.
Para Estébanez (1979), la percepción individual (visión interna y subjetiva) es mucho más compleja, ya que la imagen que se percibe se ve influenciada por las experiencias del propio individuo, por su cultura, emociones, creencias y sensaciones. El sentimiento que tiene el individuo sobre el espacio observado es un factor clave, pues afirma que “los estereotipos que se derivan del sentimiento marcan los límites de la objetividad de la percepción” y que “las experiencias personales influyen en la percepción de las imágenes presentes” (Estébanez, 1979, p. 7).
El hecho de trabajar mediante la geografía de la percepción permitió centrarnos en los pensamientos y sensaciones que tienen los turistas sobre los espacios en los que se encuentran, generando una mirada crítica.
Soja (1980, p. 210) define la geografía como “organización espacial de la sociedad humana” y, posteriormente como “la espacialidad de la vida social”. A través de dicha corriente, el espacio urbano se estudia desde una perspectiva subjetiva basada en el comportamiento y acciones de cada individuo. De esta forma, “el espacio aparece básicamente como producto social, donde es posible identificar las estrategias y actuaciones de los agentes. La explicación y comprensión de sus roles determinará la construcción social de la ciudad” (Souto, 1994, p. 99). Según Boira, Reques y Souto (1994, p. 14-15) “la descripción del mundo cotidiano de la experiencia vivida engloba, así, la acción, la memoria, las fantasías, las percepciones, los sueños, las emociones, los sentimientos, los sentidos, las imágenes, todos ellos son sus objetivos de análisis, siendo cada individuo el centro de su propio mundo: un mundo de valores, de percepción y de actitudes”.
Autores como Morales (2012) han trabajado una metodología con las propuestas de esta corriente de pensamiento geográfico, el planteamiento teórico de esa tendencia se basó en admitir que los seres humanos acumulan una serie de imágenes en su mente, lo que puede dar lugar a la realización de mapas “mentales” individuales y por ende de colectivos, ello significaría abrir una nueva “cartografía” entre el mundo real y la conducta humana. Como menciona Morales (2012, p. 138) “desde los años 80 se puede afirmar que el objeto de estudio de esta Geografía de la Percepción se ha centrado mucho en el análisis de lo subjetivo y para ello las principales técnicas utilizadas han sido la encuesta, el mapa mental, la entrevista y el análisis complementario de otras fuentes de datos”.
Para esta investigación se utilizó el método de la etnografía. Siguiendo a Angrosino (2012), como método, la etnografía se emplea cuando el objetivo de la investigación busca comprender las formas en que los individuos dan sentido a su vida cotidiana.
Relph (1976) sostiene que el espacio debe ser explorado en términos de cómo las personas lo experimentan y sugiere que cuanto más profundamente dentro de un lugar se sienta una persona, más fuerte será su identidad con ese lugar. Seamon y Sowers (2008, p. 3) mencionan que “para estudiar la relación del espacio con una experiencia más basada en la comprensión del lugar, el espacio también debe ser explorado en términos de cómo las personas lo experimentan”.
Catherine Palmer (2009, p. 129) señala en su artículo sobre las prácticas de la etnografía dentro del turismo patrimonial que su objetivo, era acceder a la mente del turista como una forma de entender “qué está sucediendo aquí” en términos de identidad. La etnografía le permitió sumergirse en el mundo del turista y explorar cuestiones de significado e interpretación al descubrir los procesos de pensamiento detrás de las reacciones de los visitantes de cada sitio. Por tanto, se destaca el valor de la etnografía como un método para investigar el comportamiento del turista y el espacio, los lugares y los contextos en los que se encuentra.
El propósito del método etnográfico es describir y analizar lo que las personas de un sitio, estrato o contexto determinado hacen usualmente (se analiza a los participantes en “acción”), así como los significados que le dan a ese comportamiento realizado en circunstancias comunes o especiales, y finalmente, presenta los resultados de manera que se resalten las regularidades que implica un proceso cultural (Hernández, Fernández y Baptista, 2014,). Con este método se buscó adentrarse en un proceso sistemático de observación y recogida de datos acerca de patrones de conducta, comportamientos en el espacio como las trayectorias e itinerarios intra y extra isla, formas de interacción en el espacio privado y en el espacio público, formas de comunicación oral, rituales de ocio, rituales festivos, rituales religiosos y sus espacios intra y extra isla, levantamientos varios, etcétera.
Para este estudio, la metodología utilizada para trabajar desde la geografía de la percepción condujo previamente a la aplicación de 68 entrevistas al referente exocéntrico que comprende a los turistas y/o visitantes de la isla, en el período de julio a octubre del 2018. Las personas entrevistadas fueron abordadas en diferentes lugares de la isla, como el museo, los embarcaderos, restaurantes, la plaza, por mencionar algunos.
El flujo de visitantes en la isla es muy variado por diversos factores, como climatológicos (inundaciones en la isla, temporada de lluvias, etcétera), periodos vacacionales y días festivos; además no hay un registro exacto de la cantidad de visitantes al día, porque el único control que se lleva es en el museo, pero no todos los turistas o visitantes acuden al lugar, por ejemplo algunos visitantes ya han recorrido el museo, (no es la primera vez que visitan la isla) o porque van a la isla a disfrutar su gastronomía.
La entrevista está compuesta por un apartado de datos generales como nombre, lugar de residencia, sexo, edad y ocupación (figura 3) y posteriormente de una sección que consta de 28 preguntas que fueron procesadas y analizadas, en las cuales las personas entrevistadas en este caso los visitantes o turistas han expresado su valoración de aceptación o rechazo de los espacios que conforman la isla, así como también la relación estrecha entre la percepción del espacio y el comportamiento que tienen en este a través de sus recorridos. Se abordaron preguntas de percepción sobre el patrimonio arquitectónico que tiene la isla, así como los lugares (inmuebles, espacios, tradiciones) más representativos o con los que se identificaban más, también era importante conocer la opinión que tienen sobre el mito de origen para saber si ese es el principal interés por el cual visitan la isla y sobre el significado de la pérdida del nombramiento de pueblo mágico y finalmente sobre la condición insular de Mexcaltitán.

A través de la observación directa, mediante pláticas ocasionales y entrevistas con los visitantes y turistas, se detectaron los lugares más representativos de la isla, los que las personas más visitan y de los que consideran más importantes. De los más mencionados en las entrevistas fueron, el templo, el museo, la plaza, y los restaurantes. Además de los lugares que se detectaron cuando se hicieron algunos recorridos que hacían los visitantes al interior de la isla, por ejemplo, las columnas chinas, que son los vestigios de un restaurante chino del siglo pasado[v].
Al mismo tiempo que se hicieron los recorridos, se fueron observando los comportamientos y detectando las trayectorias que hacían los visitantes y turistas al interior de la isla, de cómo se apropia el turismo del lugar, de sus espacios, de la plaza; así como las calles o andadores por los que más transitan y que tienen relación con las que están más embellecidas, por así decirlo.
Se detectó que el embarcadero con mayor afluencia de visitantes es el que se ubica en la zona sur de la isla y que tiene la ruta hacia el embarcadero La Batanga con dirección hacia Santiago Ixcuintla, ya que se introduce por las zona de manglares que es uno de los principales atractivos turísticos que buscan los visitantes al llegar al lugar. En cambio el embarcadero flotante con dirección hacia el municipio de Tuxpan es usado en su mayoría por comerciantes, por la corta distancia entre el embarcadero El Tinaco y el embarcadero flotante ubicado al poniente de la isla.
Sin embargo, independientemente de cual embarcadero flotante desciendan los visitantes, se detectó que el primer punto de encuentro o de reunión es la plaza central. A continuación, se muestra gráficamente las trayectorias que los visitantes hacen con más frecuencia al interior de la isla (figura 4).

Por otra parte, fue preciso ampliar la observación y registro de los recorridos a un área mayor, es decir, recorridos externos alrededor de la isla (figura 5); dicha ampliación obedeció a la necesidad de explorar la percepción y significados que los turistas atribuyen al entorno circundante, y no nada más a la isla. Así pues, estos recorridos se basan más en la experiencia de vivir Mexcaltitán, desde que van navegando por los canales rodeados de manglares observando la flora y la fauna endémica y, a lo lejos, rematar con una vista panorámica de la isla, un pequeño lugar habitado, rodeado de agua y alejado de todo el bullicio de la ciudad.

La festividad de mayor importancia en la isla de Mexcaltitán son sus fiestas patronales, en honor a San Pedro y San Pablo, el día 29 de junio. Evento que atrae tanto a visitantes y turistas a la isla, y resalta por su colorido y tradiciones; atributos que contribuyeron para considerar a este sitio como pueblo mágico.
Una de las celebraciones consiste en la confrontación de dos equipos que realizan una gran regata con canoas en las que colocan las imágenes de los santos, el reto es dar la vuelta a la isla. Se dice que si gana la imagen de San Pedro, la cosecha de camarón será abundante en la próxima temporada de pesca. En la Laguna Grande de Mexcaltitán, rodeados de manglares se celebra la misa en presencia de los santos patronos, todos a bordo en las lanchas se lleva a cabo la bendición de las aguas (figura 6), ésta es su celebración más importante.
El colorido de la isla se complementa con la alegría de los isleños y los turistas que acuden a disfrutar de estas celebraciones, entre porras y un ambiente festivo que rodea la carrera es apenas el comienzo de su fiesta tradicional, que incluye su comida típica, bailes y fuegos pirotécnicos por la noche.
Tuan (2007, p. 92) menciona que el visitante y el habitante tienen en cuenta aspectos muy diferentes del entorno que los rodea, sin embargo, “en una sociedad dinámica como la nuestra, las impresiones fugaces de los que pasan no pueden ser ignoradas... por lo general podemos decir que sólo el visitante (y en especial, el turista) tiene un punto de vista, aunque su percepción sea a menudo un asunto de usar los ojos para componer fotografías… el punto de vista del visitante, siendo simple, puede ser enunciado fácilmente. La confrontación con lo nuevo también le pude incitar a expresarse”.

Los testimonios obtenidos de las entrevistas al referente exocéntrico que comprende a los turistas y/o visitantes de la isla muestran la primera impresión que tuvieron al ver la isla, de esta manera quedó en evidencia dos posicionamientos uno positivo y el otro negativo (ver tabla 1), resultó peculiar la forma en que se expresaron al responder sobre sus impresiones, desde estas dos posturas, y hubo algunas contradicciones al responder si era lo que realmente imaginaban y esperaban de la isla y sobre cómo había sido la experiencia al visitar las isla, la cual se puede definir en una palabra “agradable”.

Por otra parte, también era importante saber la percepción de los turistas acerca del mito de origen y la mexicanidad que rodean a la isla, y si tiene
tiene algún significado para ellos. Tuan (2007, p. 95) menciona que “el visitante es capaz de percibir en un ambiente méritos y defectos que han dejado de ser visibles para el residente” y en efecto, hubo una gran variedad de respuesta por parte del visitante sobre el mito que rodea a Mexcaltitán, donde se muestra una aceptación y valoración favorable, por ejemplo opinaron que:
Los mitos de origen todavía son muy fuertes y eso atrae visitantes de todas partes (fragmento de entrevista de T.A. mujer de 35 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Los mitos ya forman parte de la cultura de Mexcaltitán, y es grato conocerlos (fragmento de entrevista de A.A. mujer de 23 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Es lo que la hace bella y enigmática y es lo que atrae a la gente para visitarla (fragmento de entrevista de M.M. mujer de 42 años, octubre de 2018).
Se dicen muchos mitos, pero hasta que la conoces ves la realidad de su existencia, su territorio, costumbres y gente (fragmento de entrevista de G.S.G. mujer de 37 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Considero que es enriquecedor, un patrimonio histórico que debemos fomentar, del cual debemos estar orgullosos conservándolo, haciendo que las personas que viven ahí lo cuiden, con el apoyo de las autoridades (fragmento de entrevista de A.M.G. mujer de 46 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Así como también comentaban que desconocían sobre el tema, para la mayoría de los visitantes que si estaban informados, sí tiene un significado importante el mito, ya que más del 70% de los entrevistados respondió favorablemente. Estas entrevistas revelan que para algunos turistas el mito de origen que envuelve a la isla parece ser fascinante o atrayente, puesto que le da una riqueza histórica y la vuelve un atractivo cultural. A pesar de lo mucho que se ha hablado sobre la refutación de los mitos y que le han restado importancia histórica, es por ello que Mexcaltitán es conocida.
A los visitantes se les preguntó su opinión acerca de la forma en la cual están trazadas las calles en la isla. Así se obtuvieron múltiples respuestas que se tuvieron que analizar y clasificar, de las cuales como resultado surgieron cinco categorías: en primer lugar, la que hace referencia al orden
orden (orientación); en segundo lugar, las que se enfocan hacia la necesidad del lugar (funcionalidad); en tercer lugar, las que hablan sobre la forma de la isla (geografía); en cuarto lugar, las que se relacionan con un símbolo; y en quinto lugar, lo que se desconoce (ver tabla 2). A continuación se muestran algunos fragmentos de opinión que emitieron los turistas, los cuales se agruparon en cada una de estas categorías.

Finalmente se aborda la pregunta que se formulaba al inicio de este artículo, ¿qué representa o significa la isla de Mexcaltitán para los visitantes? En esta parte interesa hacer mención de lo que argumenta Relph (1976) sobre el estudio exhaustivo del lugar, que sin una minuciosa comprensión del lugar que tiene un significado humano, sería difícil describir por qué un lugar en particular es especial. En este apartado se trata de dar respuesta a esa importancia que tiene el lugar para los visitantes y/o turista y los significados que ellos le atribuyen a la isla de Mexcaltitán. En este caso, al analizar cada una de las respuestas de los turistas entrevistados, se detectaron cinco categorías de significados (figura 7), la primera es el significado histórico con un 37%, a continuación, se muestran algunos fragmentos de las respuestas a las entrevistas de los turistas que opinaron que:
Es parte de la historia que nos identifica como Mexicanos (fragmento de entrevista de P.R. mujer de 38 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Es parte importante de la historia de las antiguas civilizaciones (fragmento de entrevista de T.A. mujer de 35 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Un lugar de historia y tradición (fragmento de entrevista de D.C. mujer de 72 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Representa el origen del pueblo Mexicano (fragmento de entrevista de V.H.E. hombre de 46 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).

Esta categoría hace referencia a la memoria, o como lo denomina Pierre Nora (2008) lugares de memoria; estos lugares están conformados por una realidad histórica y otra simbólica. En este caso, la isla de Mexcaltitán, al presentarse como un lugar de la memoria, se está descubriendo su verdad simbólica más allá de su realidad histórica.
La segunda categoría es el significado simbólico,
simbólico, con un 28%; a continuación se presentan algunos fragmentos de las respuestas a las entrevistas, donde opinaron que:
Me representa como Nayarita (fragmento de entrevista de G.S.G. mujer de 36 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Representa la cuna de la Mexicanidad (fragmento de entrevista de M.M. mujer de 42 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Un ícono de Nayarit y de México (fragmento de entrevista de A.A. mujer de 31 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Patrimonio de los Nayaritas (fragmento de entrevista de R.R. hombre de 25 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Como se observa, las opiniones presentadas en esta categoría están cargadas de significados que constituyen a la identidad del lugar.
La tercera categoría es el significado turístico, con un 19%; a continuación se presentan algunos fragmentos de las respuestas más relevantes de las entrevistas:
La isla es un lugar que merece estar a la altura, en condiciones para atraer el turismo y darle a sus habitantes
habitantes mejores condiciones de vida (fragmento de entrevista de M.E.R. mujer de 61 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Un bello lugar para visitar y recorrer (fragmento de entrevista de A.C. mujer de 28 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Un destino turístico agradable (fragmento de entrevista de A.L. mujer de 33 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Un lugar turístico atractivo, digno de promoverse para lograr la derrama económica del Estado de Nayarit (fragmento de entrevista de C.R. mujer de 45 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
La cuarta categoría es el significado compuesto, integrado por más de una categoría mencionada anteriormente, con un 9%; a continuación se presentan algunos fragmentos de las respuestas más relevantes de las entrevistas:
Es un bonito lugar turístico y con muchos recuerdos de nuestros antepasados (fragmento de entrevista de A.E.L. mujer de 62 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Historia, cultura y patrimonio (fragmento de entrevista de A.A. mujer de 23 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Significa historia y cultura (fragmento de entrevista de K.M. mujer de 44 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Cultura, misticismo, valor histórico y turismo (fragmento de entrevista de M.H. hombre de 22 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Finalmente, se muestra la quinta categoría, que no tiene ningún significado para el visitante, con un 7%; a continuación, se presentan algunos fragmentos de las respuestas más relevantes de las entrevistas que simbolizan hasta cierto punto una indiferencia hacia el lugar:
Un pueblo más de Nayarit (fragmento de entrevista de M.H.R. mujer de 58 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Nunca me había puesto a pensar en ello (fragmento de entrevista de A.L. hombre de 32 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Retomando a Relph (1976) sobre el estudio a profundidad del lugar, se centra en la identidad de las personas que tienen con el lugar. Al hablar de identidad de un lugar, se refiere a su igualdad y unidad persistentes que permiten que ese lugar sea diferenciado de los demás; y describe esta identidad en tres componentes: el primero, el entorno físico del lugar, el segundo, sus actividades, situaciones y eventos, y finalmente el tercero que se enfoca en los significados individuales y grupales creados a través de las experiencias e intenciones de las personas con respecto a ese lugar. Por lo tanto, se puede afirmar que Mexcaltitán es un lugar con una identidad que se distingue por sí sola, por su condición insular y el entorno que la rodea, por los acontecimientos (distinciones) que han fortalecido a la isla, sus tradiciones y gastronomía y finalmente por ser un sitio de construcción de significados sobre los orígenes de México.
A través de esta investigación se analizó la visión que tiene el turista sobre el espacio que lo rodea; desde su concepción hasta los significados que le otorga a la isla. Se percibió que para el turista y visitante el patrimonio arquitectónico de la isla se encuentra muy deteriorado, pero a la vez no deja de tener un gran valor. También se les preguntó de forma general cómo percibían la isla como conjunto, por lo que la mayoría de las respuestas estaban más cargadas hacia el lado negativo o desfavorable, un 47% de los entrevistados se refería a un lugar descuidado por falta de apoyo económico.
Percibo a la isla abandonada por la falta de apoyo de las autoridades (fragmento de entrevista de M.I.D. mujer de 62 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Bonita, pero le falta atención para resaltarla un poco más y que se sepa realmente el significado y así mucha gente se sienta atraída e identificada (fragmento de entrevista de R.R.R. hombre de 25 años, Mexcaltitán, octubre de 2018).
Resultado de este análisis se detectan los significados que el turista le otorga a Mexcaltitán, resaltando los tres más importantes; el significado histórico: por ser un lugar de historia y tradición que representa el origen del pueblo mexicano (haciendo referencia a la memoria); el significado simbólico: por ser un icono en el estado de Nayarit que representa la Cuna de la Mexicanidad (representa la identidad); y finalmente, el significado turístico: al ser un destino mágico (por todos los atributos mencionados por los entrevistados) y turístico para conocer y recorrer (presenta una visión idílica con un potencial turístico).
A través de este estudio se percibió que los servicios turísticos que ofrece la isla actualmente no cumplen del todo con las expectativas de los visitantes, con la pérdida del nombramiento de pueblo mágico se presentaron varios cambios en el paisaje de la isla del Mexcaltitán, pero a pesar de las opiniones desfavorables, Mexcaltitán no deja de ser un atractivo turístico para visitar.
5. Conclusiones
De acuerdo con los autores de la geografía de la percepción mencionados anteriormente, para este estudio se retomó la idea de que la percepción y uso del paisaje son condicionadas por la cultura, puesto que “las transformaciones que se observan en el entorno de las ciudades determinan el paisaje urbano que se erige, aunado a los acontecimientos sociales que también contribuyen a su transformación y provocan movilidad en los distintos sectores sociales” (García, 2015, p. 526).
Resultado de la observación directa se logró recabar información sobre los lugares que el visitante y/o turista consideran más importantes, se identificaron las trayectorias tanto al interior como al exterior de la isla, derivado de esa observación se detectó una mayor afluencia de visitantes por el muelle que se ubica al sur de la isla y que conecta con el embarcadero de La Batanga en dirección hacia el municipio de Santiago Ixcuintla. Los turistas entrevistados mencionaban que les era más atractivo llegar por ese lado, ya que los servicios de transporte (lanchas) ofrecen los recorridos por la zona de manglares. Todo lo contrario al embarcadero en dirección al municipio de Tuxpan, que es usado en su mayoría por comerciantes por la cercanía que tiene con la isla, independientemente de cual muelle flotante desciendan los turistas o visitantes, se observó que el primer punto de referencia o de reunión es la plaza central.
Autores como Kevin Lynch (1998) han trabajado la percepción sobre espacios urbanos; este autor llega a la conclusión que determinados elementos del paisaje urbano, como los bordes, sendas, los nodos, ciertos hitos, cobran un valor esencial en la configuración mental que las personas poseen de su espacio vital. En el caso de la isla de Mexcaltitán se detectaron los principales elementos, según los resultados arrojados de las entrevistas a los turistas, en primer lugar, se encuentra la iglesia, siguiendo la plaza, el quiosco y posteriormente el museo.
Derivado de las entrevistas se obtuvieron aportes sobre los lugares que los visitantes entrevistados consideran más representativos, y los significados que el turista le otorga a la isla de Mexcaltitán, y sobre el mito de origen y la mexicanidad que la rodean.
Los testimonios obtenidos, muestran que la temporada más visitada al año son los días festivos, siguiendo las vacaciones de verano. Resultando la fiesta patronal a San Pedro y San Pablo el 29 de junio, una de las mayores atracciones de la isla, que resalta por sus tradiciones y la convierte en la celebración más importante tanto para los habitantes de Mexcaltitán como para los turistas. En esta celebración es cuando más turismo recibe la isla, por ser un acontecimiento de gran densidad simbólica cuyo performance permite conectar mitos y realidades con la condición de insularidad.
En conclusión, el análisis muestra que la percepción que tiene el visitante del lugar es elaborada en relación con el pasado, los sitios históricos y la vida social y cultural de Mexcaltitán. Como lo define De Alba (2004, p. 141) “una vida cultural que precede a la existencia del individuo, en la que él se inserta y participa por sus acciones y por las imágenes que comunica”.
Pero también queda manifiesto en este estudio que Mexcaltitán es percibido de distinta manera por las diferentes personas entrevistadas, como menciona Relph (1976) que un mismo lugar puede ser experimentado de manera diferente por diferentes personas; Seamon y Sowers (2008, p. 7) expone el ejemplo de, “el residente de mucho tiempo versus el recién llegado versus el investigador que estudia el lugar ,o cómo, con el tiempo, la misma persona puede experimentar el mismo lugar de manera diferente en diferentes momentos”.
Por lo tanto, se puede aseverar que las formas en que las personas perciben un espacio son muy variadas, Tuan (2007, p. 15) afirma que “no hay dos personas que perciban de forma precisamente igual la misma realidad ni dos grupos sociales que hagan exactamente la misma valoración de su medio”. Por tal razón, el estudio de las percepciones y significados con respecto al entorno son de una mayor complejidad.
En definitiva, se puede concluir que a través de este estudio se logró constatar la percepción que tienen los turistas y visitantes sobre la isla, la cual no llenó las expectativas. Aquí habría que considerar dos aspectos: el tema de los servicios turísticos como tal (la oferta real/la objetividad) y el de las expectativas (el imaginario lúdico y el imaginario ancestral/la subjetividad) que se generan en relación con el mito de origen de la mexicanidad. Urry (1990, p. 9) reconoció que “todo turista encarna una búsqueda de autenticidad y esta búsqueda es una versión moderna de la inquietud humana universal por lo sagrado”. En este caso, esta búsqueda de autenticidad está estrechamente vinculada a la búsqueda del origen. Por lo tanto, siguiendo la postura de Urry se puede entender el discurso que se genera en torno a la isla y que le asigna atributos de misticismo asociados a su pasado indígena. Si se acude al sitio esperando encontrar los orígenes míticos, algunos temas crecen en relevancia; por ejemplo, encontrar un sitio desaseado no es sólo un inconveniente para el visitante nacional, sino una afronta a su misma identidad.
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Notas