Servicios
Servicios
Buscar
Idiomas
P. Completa
Arquitectura en el centro histórico de Ciudad de México: análisis del discurso en la convocatoria al Concurso del Anteproyecto Conceptual La Merced, 2013
Boris Vladimir Tapia Peralta Tapia; Raúl Salas Espíndola Salas; Mónica Cejudo Collera Cejudo;
Boris Vladimir Tapia Peralta Tapia; Raúl Salas Espíndola Salas; Mónica Cejudo Collera Cejudo; Miguel Hierro Gómez Hierro
Arquitectura en el centro histórico de Ciudad de México: análisis del discurso en la convocatoria al Concurso del Anteproyecto Conceptual La Merced, 2013
Arquitetura no centro histórico da Cidade do México: análise do discurso na convocatória do Concurso para o Anteprojeto Conceitual La Merced, 2013
Architecture in the historic centre of Mexico City: discourse analysis in the announcement for La Merced Conceptual Preliminary Contest, 2013
PatryTer, vol. 2, núm. 3, pp. 90-103, 2019
Universidade de Brasília
resúmenes
secciones
referencias
imágenes

Resumen: En este artículo examinamos las representaciones de los sujetos involucrados en los procesos de intervención urbana del Centro Histórico de Ciudad de México, a partir del análisis de la convocatoria al Concurso del Anteproyecto Conceptual para el Plan Maestro de La Merced del 2013. El propósito es destacar las posibilidades que ofrecen las herramientas de análisis del discurso para estudiar el papel que cumple la producción de objetos arquitectónicos en la reproducción de las estructuras sociales de las que surge; en lo particular, interesan los mecanismos de exclusión de actores sociales, la asignación de roles y la construcción de sujetos discursivos a partir de entidades abstractas.

Palabras clave:análisis del discursoanálisis del discurso,La MercedLa Merced,Ciudad de MéxicoCiudad de México.

Resumo: No presente artigo examinamos as representações dos sujeitos envolvidos nos processos de intervenção urbana do Centro Histórico da Cidade do México, a partir da análise do chamado para o Concurso para o Anteprojeto Conceitual para o “Plano Diretor La Merced” de 2013. O objetivo é destacar as possibilidades que oferecem as ferramentas de análise do discurso para estudar o papel desempenhado pela produção de objetos arquitetônicos na reprodução das estruturas sociais das quais ela surge; em particular, interessam os mecanismos de exclusão de atores sociais, a atribuição de papéis discursivos e a construção de entidades abstratas.

Palavras-chave: análise do discurso, La Merced, Cidade do México.

Abstract: In this article, we examine the representations of the subjects involved in the urban intervention processes of the Historic Center of Mexico City, based on the analysis of the Call for Entries: La Merced Master Plan, of 2013. We emphasize that the tools of discourse analysis allow us to study the role played by the production of architectural objects in the reproduction of social structures; in particular, we are interested in the mechanisms of exclusion of social actors, the assignment of discursive roles and the construction of discursive subjects from abstract entities.

Keywords: discourse analysis, La Merced, Mexico City.

Carátula del artículo

Artigos

Arquitectura en el centro histórico de Ciudad de México: análisis del discurso en la convocatoria al Concurso del Anteproyecto Conceptual La Merced, 2013

Arquitetura no centro histórico da Cidade do México: análise do discurso na convocatória do Concurso para o Anteprojeto Conceitual La Merced, 2013

Architecture in the historic centre of Mexico City: discourse analysis in the announcement for La Merced Conceptual Preliminary Contest, 2013

Boris Vladimir Tapia Peralta Tapia
Universidad Nacional Autónoma de México, México
Raúl Salas Espíndola Salas
Universidad Nacional Autónoma de México, México
Mónica Cejudo Collera Cejudo
Universidad Nacional Autónoma de México, México
Miguel Hierro Gómez Hierro
Universidad Nacional Autónoma de México, México
PatryTer, vol. 2, núm. 3, pp. 90-103, 2019
Universidade de Brasília

Recepción: 07 Diciembre 2018

Aprobación: 15 Febrero 2019

Publicación: 04 Abril 2019

Arquitectura en el centro histórico de Ciudad de México: análisis del discurso en la convocatoria al Concurso del Anteproyecto Conceptual La Merced, 2013
1. Introducción

Quienes están involucrados en la práctica de la arquitectura por lo general redactan textos con varios propósitos: para abundar en la descripción de un proyecto, instruir al lector en detalles técnicos, conducir la atención hacia aspectos puntuales que son de interés del proyectista, narrar la experiencia del equipo técnico y con ello fundamentar la toma de decisiones, entre otros.

Algunos de los textos más comunes para la disciplina son las memorias técnicas y descriptivas de los proyectos arquitectónicos, pero no son menos importantes las reseñas que escriben los editores de revistas especializadas, ni las críticas y las reflexiones que podrían desprenderse de las anteriores, porque de ellas pueden inferirse temas que son de interés para teóricos e historiadores de la arquitectura.

García (2016) por ejemplo, estudia la memoria descriptiva del proyecto de arquitectura desde dos enfoques: como documento que recoge las variables de partida para el ejercicio de proyectar, y como recuento de la experiencia de diseño una vez que ha concluido el proyecto; dice además este autor, a partir de la investigación de Thoenes y Evers (2003), que el uso de la memoria descriptiva se generalizó cuando los artesanos de la construcción renacentista empezaron a escribir los primeros tratados de arquitectura, con lo cual expresaban su deseo por integrarse al círculo de eruditos de la corte y emanciparse del menosprecio social a los oficios manuales, que prevalecía durante la época medieval.

Un grupo importante de teóricos de la arquitectura se aproximan a los textos producidos junto con los proyectos de arquitectura, en busca del origen de las ideas que podrían guiar el proceso de diseño; grandes personalidades de la disciplina, como Steven Holl (en Pallasma, 2002) y Peter Eisenman (1999) centran parte de su trabajo teórico en indagar el origen de los conceptos rectores del hacer profesional en la arquitectura. En su planteamiento puede reconocerse la pretensión de construir una disciplina autónoma, capaz de reconstruirse a sí misma partir de los propósitos estéticos y técnicos del proyectista, del objeto arquitectónico en sí mismo y de los requerimientos de la sociedad sobre los anteriores.[i]

El análisis de los textos y esquemas gráficos, que elaboran los profesionales al participar en los concursos de arquitectura, es un área de investigación todavía poco explorada en Latinoamérica. Como sostiene Tostrup (1996, p. 7), los concursos ofrecen una oportunidad única para investigar la relación entre diseño arquitectónico y texto por tres razones principales: en primer lugar, por la importancia que tienen para los profesionales involucrados y la sociedad en general; en segundo lugar, porque el registro de las participaciones incluye textos descriptivos y evaluativos que están relacionados directamente con el proyecto (esquemas, modelos o fotografías); finalmente, porque expresan los valores hegemónicos de un período en particular.

Esta autora analiza los recursos retóricos que usan los proyectistas para argumentar a favor del contenido axiológico connotado en sus proyectos, e indaga la manera en que los proyectistas expresan valores como “nuevo”, “monumental”, “usable”, tanto en el texto escrito como en su correlación gráfica, lo cual ofrece un novedoso panorama para el análisis del objeto arquitectónico.

El proceso de producción de objetos arquitectónicos también puede abordarse desde otros puntos de vista, que permiten extender la comprensión de los fenómenos fuera de las fronteras de la disciplina. Sarfatti (1994), por ejemplo, propone un enfoque de investigación para los concursos de arquitectura como eventos discursivos: es decir, prácticas condicionadas y determinadas por los contextos sociohistóricos donde ocurren.

A partir del análisis de textos escritos para los concursos de arquitectura y registros de entrevistas, esta autora sostiene que esos eventos no se usan para promover la “competencia perfecta” entre sus participantes, sino que son medios para reproducir la ideología burguesa del arte, lo que a su vez sirve para mantener la inequidad de acceso al mercado de servicios de arquitectura. Vistos desde este punto de vista, los concursos de arquitectura nublan la línea entre “arte” y “comercio”, y contribuyen a la “negación de la economía” que caracteriza a los mercados donde se compran y venden los valores simbólicos. (Ibídem, 1994, p. 472)

Como puede observarse en los ejemplos anteriores, el análisis de los textos vinculados con la práctica de la arquitectura abre nuevas fronteras a la disciplina, y existen diferencias en los enfoques teórico-metodológicos entre los estudios descritos brevemente que conviene apuntar. En los primeros prevalece la intención de realizar una revisión historiográfica del objeto de estudio y la comprensión del texto como mecanismo de representación de la realidad; Tostrup (1996) describe los registros gráficos y emplea herramientas de análisis lingüístico para el examen de los textos escritos, a partir de las cuales infiere y clasifica los recursos retóricos que emplean en cada caso de estudio.

Sarfatti (1994) no centra su análisis en el proyecto arquitectónico –compuesto de esquemas gráficos y texto escrito- sino que atiende al proceso donde éste se genera, y correlaciona su proceso de producción con los procesos de regulación de las relaciones sociales que se desprenden de él. De esta manera, son ámbitos de interés para la investigadora tanto el objeto de análisis, su contexto de producción y sus posibilidades como práctica constituyente y reguladora de otras prácticas sociales.

Dentro de esta última perspectiva de análisis es posible emplear los recursos teórico metodológicos de los estudios del discurso: un campo disciplinar que, de acuerdo con Stecher (2009, p. 96), empezó a gestarse de forma multidisciplinaria en la década de 1960 y cobró importancia global casi dos décadas después. De acuerdo con este último autor, existen varios enfoques dentro de los estudios del discurso; una de las perspectivas teórico-metodológicas que se puede identificar es el Análisis Crítico del Discurso (ACD), que se caracteriza ante todo por:

[…] estudiar las relaciones entre lenguaje y poder, buscando relevar el modo en que el discurso juega un rol central en los mecanismos de dominación y control social característicos de las sociedades capitalistas contemporáneas (Ibídem, 2009, p. 98).

Quienes desarrollan ACD asumen el compromiso por develar los mecanismos discursivos de legitimación que emplean las clases dominantes, ante las contradicciones que se pueden observar en las sociedades contemporáneas, hondamente marcadas por la inequidad, con el propósito de abrir nuevas posibilidades de resistencia y acción social ante los marcos culturales hegemónicos.[ii] En ese sentido, el discurso como práctica social está determinado históricamente por las estructuras sociales de las que surge, y al mismo tiempo es el medio para que los sujetos contribuyan activamente a construir y transformar el orden social.

En consecuencia, el análisis de los textos que acompañan los esquemas arquitectónicos ofrece nuevas opciones al desarrollo disciplinar; la elección del enfoque teórico-metodológico dependerá de las posibilidades y propósitos de la investigación, así como de la orientación teórico-metodológica que decida el investigador. Si se emplean las herramientas de análisis del discurso, se abre la posibilidad de estudiar el papel que cumple la producción de objetos arquitectónicos en la reproducción de las estructuras sociales de las que surge.

Este artículo forma parte de un proyecto de investigación doctoral donde se examinan las diferentes representaciones que realizan los proyectistas, personajes legitimados, gestores y autoridades, de los sujetos y prácticas sociales involucrados en los procesos de intervención urbana del Centro Histórico de Ciudad de México, a partir del análisis de los textos elaborados con motivo del Concurso del Anteproyecto Conceptual para el Plan Maestro de La Merced del año 2013.[iii]

El propósito de este artículo es destacar las posibilidades que ofrecen las herramientas de análisis del discurso para estudiar el papel que cumple el proceso de producción de objetos arquitectónicos en la reproducción de las estructuras sociales de las que surge; para ello, en este artículo interesa destacar los mecanismos de exclusión de actores sociales, la asignación de roles y la construcción de sujetos discursivos a partir de entidades abstractas, a través del análisis del discurso de los 3 documentos que componen la Convocatoria al Concurso indicado antes.

2. Enfoque teórico-metodológico

Si bien el análisis del discurso es un campo de conocimiento que ha cobrado particular importancia en la psicología social, la sociología crítica o los estudios de la comunicación, en los campos de la arquitectura y el urbanismo, aún es una aproximación marginal, desarrollada por unos cuantos teóricos; no obstante, el vasto espectro revistas especializadas, libros y encuentros académicos en los cuales se presentan los avances en la materia muestran las posibilidades analíticas de los estudios basados en el uso del lenguaje.

La multitud de visiones sobre el tema propicia que no exista una sola definición de discurso. Por ejemplo, puede comprenderse como una práctica social que se articula a partir del uso del lenguaje en contextos específicos, a través de la cual construimos formas de comunicación y de representación del mundo (Casalmiglia y Tusón, 2002), y el análisis del discurso como la forma en que los sujetos emplean el discurso para incidir en las relaciones sociales (Stecher, 2009).

Fairclough (1989) sostiene que discurso es el proceso total de interacción social, donde están incluidos tanto el proceso de producción como el de interpretación de un texto –entendido en su sentido mas amplio-, además de las condiciones sociales que inciden en su producción e interpretación. Lo anterior implica que los discursos son un mediador generado por los sujetos productores y consumidores, que a su vez están determinados por la construcción histórica del contexto de la interacción.

Con base en lo anterior, es posible asumir que la realidad social puede modelarse también a partir de la producción discursiva; quienes realizan ACD sostienen que la realidad no es inmutable y que los sectores hegemónicos y dominantes de la sociedad tienen una mayor capacidad para modelar la realidad social a través de la producción y circulación masiva de discursos que favorecen sus intereses. Sin embargo, en este artículo no se parte del supuesto de que detrás de los textos está presente un discurso hegemónico que sirve a sus productores como herramienta de dominio, porque con ello se podría dejar de lado otras representaciones –quizás no hegemónicas- de los actores sociales que podrían resultar relevantes en términos del análisis.

También conviene apuntar que el discurso es un mediador entre relaciones sociales; por tanto, si bien es el objeto de análisis, no hay que olvidar que existen sujetos productores e interpretantes concretos del discurso que actúan en distintas situaciones de enunciación a partir de sus propias determinantes sociales. Si asumimos, como indica Franquesa (2002, p. 451) que el discurso está determinado por convenciones asociadas a las instituciones sociales que, al mismo tiempo, son reconstituidas o transformadas por el mismo ejercicio del discurso, es porque los sujetos productores y consumidores actúan sobre las instituciones sociales –y sobre sí mismos- por medio del discurso.

En segundo lugar, es pertinente explicar el ámbito del análisis que se propone, y que tiene que ver con la diferencia entre actor social y actor discursivo. Ambas son categorías abstractas: de acuerdo con Pardo (2005, pp. 168-169), el primero refiere a una categoría de la sociología con la cual se reconoce a los individuos, solos u organizados de acuerdo con sus intereses, que tienen la capacidad más o menos limitada de influir en la sociedad; el actor discursivo es la voz en el discurso, de quien se representa a sí mismo y a la vez, construye representaciones de otros actores y prácticas sociales durante la interacción.

En virtud de ello, el análisis de la representación de los sujetos en el discurso ofrece evidencias sobre la posición de un sujeto concreto –quien produce el discurso-, sus interpretaciones y actitudes con respecto a los sujetos y prácticas sociales que observa, así como la forma en que constituye discursivamente una representación de sí mismo. El análisis de las representaciones, elaboradas por los distintos sujetos involucrados en la práctica discursiva, podría también ofrecer una pista sobre el rol que tiene esta última en la construcción discursiva de actores y prácticas sociales, y el papel de los discursos como recursos de ideologización y estrategias de resistencia ante el pensamiento hegemónico. Sostiene Pardo que:

[…] la exploración de lo subjetivo en el discurso no se reduce a lo individual ni a la identificación de las opiniones personales que los actores formulan en torno a su realidad (Pardo, 2005, p. 169).

La representación de un actor discursivo de sí mismo también expresa, aun cuando no sea de forma explícita:

[…] su posición de clase, de género, de edad, de adscripción religiosa y política, de raza o etnia, sus identificaciones, sus formas de negociación o su direccionalidad a partir de las condiciones de producción y comprensión discursiva para expresarse intersubjetivamente sobre la realidad […] (Ibídem, p. 170).

Finalmente, hay que señalar que existen distintos procedimientos metodológicos para el análisis de las representaciones de actores sociales en el discurso, que han sido desarrollados por parte de los principales referentes en este ámbito de estudio, de acuerdo con programas epistémicos muy amplios y ambiciosos. Fairclough (1995), por ejemplo, propone que no podemos comprender los principales cambios en la sociedad contemporánea si no atendemos a los cambios en las prácticas discursivas donde se expresan esas transformaciones, y a la vez no comprenderemos los discursos si no los analizamos desde la perspectiva amplia del ámbito sociocultural donde éstos se crean.

Por ese interés en estudiar los discursos a la par de las transformaciones en las sociedades que los producen, este autor plantea un modelo teórico para el análisis del discurso compuesto por tres “dimensiones” que, de acuerdo con Stecher (2009, p. 100) consiste en conceptualizar cualquier evento discursivo: a) como un texto; b) como un caso de práctica discursiva que involucra los procesos de producción e interpretación de textos; y c) en términos del marco situacional e institucional donde se desarrolla.

Franquesa (2002, pp. 452-453) sostiene que cada una de estas tres dimensiones corresponden con igual número de procesos de análisis: descripción del texto, interpretación de la relación entre texto e interacción y la explicación de la relación entre interacción y contexto social; por la manera en que describe el proceso metodológico es posible sostener que, para esta autora, el análisis de las representaciones de actores sociales en el discurso se incluye en la descripción del texto en general y el análisis de la sintaxis en particular.

En lo que corresponde a esto último, Franquesa señala que las distintas estructuras gramaticales existentes pueden usarse para indicar la forma en que codificamos acontecimientos o relaciones en el mundo con respecto a los participantes involucrados en acciones, eventos y atribuciones. En las acciones por lo general aparecen estructuras del tipo S_V_O (sujeto-verbo-objeto) que involucran a un agente y un paciente, ya sean animados o inanimados:

- Ana volvió a casa. - La pelota golpeó a la mujer.

Donde Ana es un agente -participante activo- animado y casa un paciente inanimado –participante pasivo, que recibe la acción-. Los eventos, continúa Franquesa, se resuelven mediante oraciones del tipo S_V (sujeto-objeto) e involucran solo un participante que puede ser animado o inanimado:

- Ana se fue. - La reunión ha empezado.

Por último, las atribuciones son típicamente estructuras del tipo S_V_C (sujeto-verbo-complemento), involucran solo un participante y presentan un atributo del sujeto:

- Ana es maestra de kinder. - El auto hace un ruido extraño.

Para Franquesa (2002) lo relevante consiste en que hay textos donde el enunciador representa una acción, pero prescinde de alguno de los agentes participantes. Con ello es posible favorecer su percepción como eventos, lo que podría conducir a la lectura de los hechos como algo propio del devenir de la historia, natural y tal vez inevitable; presentar hechos de los cuales nadie es responsable o cualquiera puede ser sindicado como responsable sin que lo sea; o excluir a los sujetos beneficiarios de la acción de manera que parezca que afecta a todos cuando solo está dirigido a un grupo reducido de personas –y por tanto el efecto de la acción se desvanece-.

En el siguiente párrafo, extraído del sitio web Distrito Merced se puede observar cómo el autor prescinde del agente activo de la acción, de manera que induce a pensar que se trata de un evento que ocurre lejos del ámbito de acción de los sujetos concretos que desarrollan sus actividades en el área de mercados de La Merced; además, todos los agentes pasivos son inanimados y/o abstractos, y se muestran como entidades autónomas de los sujetos concretos, capaces de actuar por sí mismos:

La revalorización de la Merced, se plantea reconociendo la capacidad de resiliencia de esta zona, al sobreponerse a múltiples adversidades y dificultades al paso del tiempo. Con ello se busca propiciar y fortalecer el tejido social y el potencial económico; reconocer su valor histórico y patrimonial; y lograr el equilibrio ambiental. Para lograr esto se prevé la incorporación de elementos de equipamiento, infraestructura, esquemas creativos de vivienda y mejorar la operación de los servicios públicos existentes (Distrito Merced. “Plan Maestro”, 2016).

En virtud de lo anterior es posible sostener que la descripción de textos en general, y la sintaxis en particular, son herramientas útiles para el análisis de las representaciones de sujetos en el discurso; van Leeuwen (1996), por otra parte, presenta un procedimiento metodológico que comparte algunos rasgos con la descripción de textos que describe Franquesa (2002), aunque con ciertas particularidades.[iv]

Theo van Leeuwen es uno de los autores centrales en el campo del análisis crítico del discurso; de acuerdo con Stecher (2009, p. 97), la perspectiva teórico-metodológica para el estudio del discurso que desarrollan van Leeuwen y Gunther Kress podría denominarse semiótica social[v]; aunque comparte con otros teóricos el propósito de establecer las formas en que los actores sociales se representan en el discurso, se distingue de ellos porque no parte de operaciones lingüísticas o de categorías de análisis lingüístico previamente establecidas, sino que se propone construir un inventario sociosemiótico de las maneras en que los actores sociales pueden representarse, cuestionar la relevancia de esa categorización y finalmente, volver a la cuestión de cómo aparecen en los textos escritos (van Leeuwen, 1996, p. 32).

Este autor plantea una serie de categorías de análisis y las resuelve en términos de recursos retóricos y lingüísticos. Para los propósitos de este artículo se consideran importantes los siguientes: en términos cualitativos, si existen actores sociales excluidos, la asignación de roles discursivos –incluyendo qué recursos se emplean, y a quiénes están dirigidas las acciones- y si los actores están representados de forma impersonal; en términos cuantitativos, quiénes están representados con mayor frecuencia.

La exclusión de actores del discurso, como reconoce van Leeuwen (1996, p. 38), es uno de los aspectos de mayor interés para estos análisis, porque quienes construyen las representaciones incluirán o excluirán actores discursivos para constituir una imagen de la realidad adecuada a sus intereses y propósitos. La primera cuestión a considerar es que, en algunos casos, la exclusión de actores o sus actividades no deja huellas en la representación; esto únicamente podrá reconocerse si se hace una comparación crítica de distintas representaciones de la misma práctica social, pero no en el análisis de un solo texto.

Cuando no hay una exclusión radical de actores de la representación es porque las actividades están incluidas, pero algunos o todos los actores involucrados en ellas están excluidos; en este artículo solamente se analizarán los documentos en busca de las siguientes formas de exclusión no radical: empleo de enunciados en voz pasiva, contextualización y sustantivación.[vi]

La asignación de roles consiste en distinguir quiénes son representados como sujetos activos –agentes- y quiénes tienen un rol pasivo -pacientes-; esto importante porque en la representación se pueden redistribuir los roles y reorganizar las relaciones entre participantes, aun cuando no exista una correlación plena entre la construcción discursiva y la realidad. Lo mas importante son los recursos que emplean los productores del discurso para representar de manera pasiva a los actores discursivos, ya sea que se presenten como beneficiarios de las acciones o si están subyugados a un agente.

La última distinción abre la puerta al tercer aspecto de análisis cualitativo propuesto en este artículo. Van Leeuwen (1996, pp. 59-61) encuentra que, en ocasiones, los actores sociales se representan sin que quede de manifiesto su cualidad “humana”. Por ejemplo, en un hipotético caso de una conmemoración ante un desastre natural, en un periódico local podría aparecer el siguiente titular:

Mexicanos recuerdan a las víctimas del huracán.

Pero esa no es la única manera de representar ese acontecimiento. El nombre propio Mexicanos puede cambiarse por otro sustantivo, de manera que queda implícito el mensaje anterior pero con una connotación distinta:

México recuerda a las víctimas del huracán.

Es posible usar México en lugar de Mexicanos porque, en ese contexto, ambas tienen un contenido muy similar. México representa una entidad territorial real, con estructura político-administrativa y una población que se reconoce a sí misma a partir de la cualidad común de la nacionalidad, pero también puede usarse como un nombre colectivo que engloba a los sujetos que nacieron en ella; también puede connotar algo distinto que Mexicanos: unión, solidaridad, empatía, entre otros. De esta manera México es un sujeto discursivo que efectúa la acción de recordar.

El autor denomina impersonalización al procedimiento de construir un sujeto discursivo a partir de una entidad abstracta. De acuerdo con van Leeuwen (1996, p. 60) a través de este recurso pueden alcanzarse uno o varios de los siguientes objetivos: ocultar la identidad y/o el rol de un actor social en la práctica representada en el discurso; otorga autoridad impersonal o poder a una actividad o cualidad de un actor social; finalmente, puede añadir connotaciones positivas o negativas a una práctica o una declaración de un actor. Es por ello que este recurso abunda en el lenguaje burocrático y otros aspectos sociales donde la organización de las actividades humanas está basada en la negación de la responsabilidad personal.

3. Análisis de representaciones de actores sociales en los textos de la Convocatoria

En este artículo examinamos las representaciones de los sujetos involucrados en los procesos de intervención urbana del Centro Histórico de Ciudad de México, a partir del análisis de la convocatoria al Concurso del Anteproyecto Conceptual para el Plan Maestro de La Merced del 2013. El propósito es destacar las posibilidades que ofrecen las herramientas de análisis del discurso para estudiar el papel que cumple la producción de objetos arquitectónicos en la reproducción de las estructuras sociales de las que surge, e identificar los posibles patrones compartidos entre las representaciones de los sujetos que aparecen en los textos bajo el supuesto de que, a través de ellas, es posible inferir la posición, interpretaciones y actitudes del sujeto enunciador con respecto a los sujetos discursivos y prácticas sociales que observa.

Como se indicó antes, este artículo forma parte de un proyecto de investigación doctoral donde se examinan las diferentes representaciones que realizan los proyectistas, personajes legitimados, gestores y autoridades, de los sujetos y prácticas sociales involucrados en los procesos de intervención urbana del Centro Histórico de Ciudad de México, a partir del análisis de los textos elaborados con motivo del Concurso del Anteproyecto Conceptual para el Plan Maestro de La Merced del año 2013.

En este artículo presentamos únicamente el análisis de actores sociales representados en la convocatoria pública para el Concurso del Anteproyecto Conceptual para el Plan Maestro de La Merced; interesan los mecanismos de exclusión de actores sociales, la asignación de roles y la construcción de sujetos discursivos a partir de entidades abstractas.

El área comercial de La Merced es una de las mas grandes y complejas de Ciudad de México: se ubica al oriente del Centro Histórico y se compone por una serie de mercados entre los que se encuentran: Nave Mayor, Nave Menor, Merced 2000, San Ciprián, Ampudia, entre otros; la Nave Mayor fue construida en 1957 como parte de un programa de reformas que tenían como objetivo brindar mejores condiciones para el comercio popular.


Figura 1
Nave Mayor del Mercado de La Merced, en la década de 1960.
El Universal, México D.F. Recuperado de: http://fotos.eluniversal.com.mx/coleccion/muestra_fotogaleria.html?idgal=20089


Figura 2
Incendio de la Nave Mayor del Mercado de La Merced, en febrero de 2013.
Rosas, V. (2013). Arden en La Merced al menos 800 locales. México D.F: El Universal. Recuperado de: http://archivo.eluniversal.com.mx/notas/906695.html

Desde mucho antes de la construcción de los distintos mercados, los habitantes de la zona, junto con una multitud de vendedores y compradores, construyeron históricamente un complejo entramado social alrededor de distintas formas de comercio formal e informal, al cual no son ajenos problemas como la prostitución, delincuencia o drogadicción. En la madrugada del 27 de febrero de 2013 ocurrió un incendio en la Nave Mayor de la Merced -edificio catalogado como Patrimonio Artístico Nacional- que afectó a mas de mil comerciantes y devastó cerca de la mitad del inmueble: en respuesta, el Gobierno de la ciudad elaboró un diagnóstico preliminar y en septiembre de 2013 designó a los integrantes del Consejo Consultivo para el Rescate Integral de La Merced, quienes a su vez instalaron un Comité Técnico y convocaron un concurso público de ideas para elaborar un Plan Maestro del sector.

La convocatoria fue publicada a través del sitio web: www.rescateintegraldelamerced.com.mx el 31 de octubre de 2013; cuando se recogió la información necesaria para el análisis, este sitio web ya no estuvo disponible en línea[vii] por lo que fue necesario acudir a servicios de indexado en línea que registran copias de páginas web que, por cualquier razón, no están disponibles momentáneamente o han sido borradas del servidor de origen. De esta manera se reconstruyeron 3 documentos que corresponden con: la Presentación, la Convocatoria y las Bases.

a. El primer aspecto de interés corresponde a los mecanismos de exclusión de actores sociales. El análisis se lleva a cabo con base en las siguientes formas de exclusión no radical (van Leeuwen, 1996, pp. 38-42): empleo de enunciados en voz pasiva, sustantivación y contextualización.

La contextualización es una de las formas más usuales de exclusión no radical. Estrictamente hablando, no hay supresión del sujeto discursivo, lo que ocurre es que no se lo menciona en relación con alguna actividad pero sí aparece en otro lugar del texto, y se puede deducir con cierta facilidad quién es y cual es su rol discursivo. Este recurso aparece en los 3 documentos de la Convocatoria; en total se usa 8 veces: 3 en la Presentación, 4 en la Convocatoria y 1 en las Bases.

La supresión de la voz pasiva es la segunda forma de exclusión no radical de interés para este artículo, y se puede explicar de la siguiente manera: en español, podemos describir un suceso a través de estructuras sintácticas activas o pasivas: en la primera el sujeto de la acción es quien actúa, mientras en el segundo recibe la acción de parte de un complemento agente. En los textos de la Convocatoria podemos encontrar ejemplos de estos dos tipos de estructuras sintácticas:

(1)

El Gobierno del Distrito Federal y el Consejo Consultivo para el Rescate Integral de La Merced a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y con el apoyo técnico del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México A.C. y la Sociedad de Arquitectos Mexicanos A.C. convocan al: Concurso del Anteproyecto Conceptual para el Plan Maestro de La Merced (Rescate Integral La Merced. “Presentación”, 2013).

En el párrafo anterior todas las entidades tienen un rol activo –convocan-; lo contrario sucede en el siguiente ejemplo:

(2)

En la evaluación de las propuestas se considerarán como ejemplos los siguientes: […]

(Rescate Integral La Merced. “Bases”, 2013).

Donde no está explícito quién realiza la acción de evaluar –si preguntamos: ¿quién evalúa las propuestas?, no encontraremos respuesta en el enunciado: al emplear estructuras sintácticas en voz pasiva, el autor excluye al sujeto para dar relevancia y protagonismo a la acción.

En los 3 documentos de la Convocatoria aparecen 18 casos de estructuras sintácticas activas, como el ejemplo (1), en donde están representados explícitamente los sujetos de la acción; además, en 2 ocasiones se muestran actores asociados para realizar una acción –como en el ejemplo (1)-, y en los demás se representan actores individuales. También hay 17 casos de voces pasivas, en los que se representa explícitamente a sujetos subyugados a las distintas acciones. En:

(3)

[…] el rescate integral de la Zona Comercial de La Merced es una oportunidad inaplazable de conjuntar esfuerzos para la creación de un entorno de reciclamiento urbano con una renovada identidad, economía y dinámica social (Rescate Integral La Merced. “Convocatoria”, 2013).

No está explícito quién es el sujeto que realiza la acción de rescatar, pero sí quien es el beneficiario; también en otros 2 casos se presentan sujetos pasivos asociados. En el cuadro 1 se muestran los sujetos representados explícitamente en los documentos de la Convocatoria, en voz activa y voz pasiva.

Cuadro 1
Sujeitos representados en voz activa y voz pasiva.

Elaboración propia.

Existen otros casos en que el sujeto discursivo de la acción se excluye completamente de la representación a través del uso de la voz pasiva refleja, como en el siguiente ejemplo:

(4)

Por sus características se pone de manifiesto la importancia de unir disciplinas para rescatar su cultura e historia, para orientar el desarrollo urbano y económico en la construcción de ciudad […] (Rescate Integral La Merced. “Presentación”, 2013).

En (4) destacan 2 asuntos: el pronombre personal sus y el adjetivo posesivo su indican un caso de exclusión por contextualización –en este caso, Zona Comercial de La Merced es el sujeto pasivo de la acción que fue excluido-. Luego, el uso del pronombre se implica también una forma de exclusión: es una oración en voz pasiva refleja, donde no está explícito el sujeto de la acción pero sí quien la recibe, por lo cual se asemeja al ejemplo (3). Dentro de los 3 documentos de la Convocatoria en total aparecen 8 casos como (4), de los cuales 2 están en la Presentación, 2 en la Convocatoria y 4 en las Bases.

Para terminar con las formas de exclusión no radical que interesan a este artículo, los ejemplos (2) y (3) permiten explicar en qué consiste la sustantivación y cómo se enlaza esta forma de exclusión no radical con el empleo de enunciados con voz activa y pasiva. De acuerdo con Moya y Albentosa (2001, p. 379) en los textos escritos dentro del ámbito académico-institucional, a diferencia del discurso oral cotidiano, predomina la exclusión de los agentes a partir de características como la utilización de verbos sustantivados y el empleo de la voz pasiva: de esta manera se presenta un texto completo en sí mismo, impersonal y atemporal, desligado del contexto.

Formamos sustantivaciones cuando transformamos un verbo en un nombre. Con este recurso, convertimos discursivamente procesos n entidades autónomas, lo cual puede implicar la anulación de uno o varios de los participantes de la acción que denotaba el verbo antes de su transformación, bien porque pueden deducirse del contexto lingüístico, porque no son relevantes para los fines del proceso de comunicación o porque el sujeto productor del discurso decide omitirs. Sostienen Moya y Albentrosa (Ibídem, p. 380), que esa omisión de sujetos participantes (agente, paciente o destinatario del proceso) que propicia la sustantivación es el factor que aporta precisión y objetividad.

En los 3 documentos de la Convocatorian número importante de acciones sustantivadas:

En (4) destacan 2 asuntos: el pronombre Convocatoria en total aparecen 8 casos como (4), de los cuales 2 están en la Presentación, 2 en la Convocatoria y 4 en las Bases.

Para terminar con las formas de exclusión no radical que interesan a este artículo, los ejemplos (2) y (3) permiten explicar en qué consiste la sustantivación y cómo se enlaza esta forma de exclusión no radical con el empleo de enunciados con voz activa y pasiva. De acuerdo con Moya y Albentosa (2001, p. 379) en los textos escritos dentro del ámbito académico-institucional, a diferencia del discurso oral cotidiano, predomina la exclusión de los agentes a partir de características como la utilización de verbos sustantivados y el empleo de la voz pasiva: de esta manera se presenta un texto completo en sí mismo, impersonal y atemporal, desligado del contexto.

Formamos sustantivaciones cuando transformamos un verbo en un nombre. Con este recurso, convertimos discursivamente procesos en entidades autónomas, lo cual puede implicar la anulación de uno o varios de los participantes de la acción que denotaba el verbo antes de su transformación, bien porque pueden deducirse del contexto lingüístico, porque no son relevantes para los fines del proceso de comunicación o porque el sujeto productor del discurso decide omitirlos. Sostienen Moya y Albentrosa (Ibídem, p. 380), que esa omisión de sujetos participantes (agente, paciente o destinatario del proceso) que propicia la sustantivación es el factor que aporta precisión y objetividad.

En los 3 documentos de la Convocatoria hay un número importante de acciones sustantivadas (cuadro 2).

Cuadro 2
Sujetos representados y sustantivaciones

Elaboración propia.

El total de sujetos discursivos del conjunto de documentos de la Convocatoria es la suma de aquellos representados explícitamente y los excluidos de la representación. De los 67 sujetos discursivos representados en los 3 documentos, el 24% son sustantivaciones, 12% supresión de agentes por el uso de voz pasiva refleja y 12% supresión por contextualización; lo último no es un dato menor, si consideramos que hay 18 casos de estructuras sintácticas activas y 17 pasivas –que suman 35, el 52% del total de sujetos representados en los 3 textos de la Convocatoria-.

b. La asignación de roles discursivos –incluido qué recursos se emplean, y a quiénes están dirigidas las acciones- es el segundo aspecto de análisis cualitativo que interesa en esta investigación. Como se explicó antes, consiste en distinguir quiénes son representados como sujetos activos y quiénes tienen un rol pasivo, los recursos que emplean los productores del discurso para representar a los distintos actores de forma activa o pasiva, y estos últimos ante quiénes se subyugan.

En el Cuadro 1 se muestran los sujetos discursivos no excluidos de la representación, que aparecen en los 3 documentos que conforman la Convocatoria; la descripción de los resultados involucra tanto a los sujetos activos –agentes o actores- como a los pasivos –pacientes-: en el primer caso se trata ante todo de distinguir cuáles aparecen con mayor frecuencia y en qué contexto, y en el segundo caso distinguir si aparecen como beneficiarios de la acción, o representados bajo el dominio de otro sujeto o entidad.

Los dos primeros documentos –Presentación y Convocatoria- se diferencian del tercero –Bases- en que, en este último, los actores discursivos son únicamente entidades abstractas. El productor del discurso construye las entidades concurso, ideas o propuestas, y les confiere cualidades:

Los dos primeros documentos –Presentación y Convocatoria- se diferencian del tercero –Bases- en que, en este último, los actores discursivos son únicamente entidades abstractas. El productor del discurso construye las entidades concurso, ideas o propuestas, y les confiere cualidades:

(5)

Se entiende por anteproyecto conceptual el conjunto de ideas que en el futuro contribuyan a la construcción de un Plan Maestro de Rescate Integral para la zona […] (Rescate Integral La Merced. “Bases”, 2013).

Donde, por ejemplo, las ideas se representan como entidades autónomas de las relaciones sociales con la cualidad de contribuir a la construcción de un Plan; lo mismo sucede para las otras dos entidades. Además, propuestas es el sujeto activo mas frecuente entre todos los actores discursivos de los textos de la Convocatoria.

En los documentos: Presentación y Convocatoria, los actores Gobierno del DF, Consejo Consultivo, integrantes del Consejo Consultivo, Secretaría de Desarrollo Económico Sedeco, Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México A.C. y la Sociedad de Arquitectos Mexicanos A.C CAM-SAM, Jefe de Gobierno del DF M.A. Mancera, son sujetos activos protagonistas de la acción de convocar; además, no están representados de la misma manera, puesto que guardan unos con otros distintos grados de subyugación. En (1) la jerarquía de los actores es bastante clara: el GDF y el Consejo Consultivo están en el mismo nivel, la Sedeco está subyugada a las otras y comparte grado con CAM-SAM, aunque esta última no se encuentra dentro de la estructura organizativa del GDF –su rol consiste en el apoyo técnico, pero también está implícito que aporta prestigio institucional-. En (6) el rol protagónico corresponde al Jefe de Gobierno: también es la única ocasión en que aparece un actor discursivo concreto como agente, y representado con su investidura:

(6)

El 21 de octubre anterior, el jefe de Gobierno del Distrito Federal Miguel Ángel Mancera Espinosa, instaló el Consejo Consultivo para el rescate Integral de La Merced, el cual será el responsable de determinar el proyecto y anteproyecto que […] (Rescate Integral La Merced.“Convocatoria”, 2013).

En (6) el Consejo Consultivo es un actor subyugado al Jefe de Gobierno, pero a la vez es agente para: determinar el proyecto y anteproyecto. El último actor discursivo de trascendencia en el conjunto de representaciones de este grupo de documentos es Zona Comercial de la Merced/La Merced:

(7)

“La Zona Comercial de La Merced constituye una parte del centro histórico fuertemente cargada de historia y cultura […]” (Rescate Integral La Merced. “Presentación”, 2013).

Con respecto a este último ejemplo es necesario considerar 2 aspectos. En primer lugar, que este sujeto discursivo aparece como agente solo una vez en la Presentación y en la Convocatoria, y representado bajo las cualidades: su historia y cultura. Esta representación de un sujeto abstracto conduce a cuestionar el rol que le otorga el sujeto productor del discurso, toda vez que apenas lo construye con base en 2 propiedades, sumamente ambiguas pero donde no caben, por ejemplo, cuestiones como el comercio informal, la prostitución o la venta de drogas, que son fenómenos sociales evidentes en el sector.

El segundo aspecto a considerar es que el sujeto discursivo La Merced –con sus variantes: Zona Comercial de La Merced, la zona- es también paciente en contextos como (3) y (4). Junto con mercado Merced y sus variantes, además de otros sujetos pacientes -locatarios, habitantes, trabajadores, visitantes y usuarios-, La Merced está subyugado a sujetos no explícitos representados a través de sustantivaciones y supresión de agentes a través del uso de la voz pasiva refleja.

c. El tercer aspecto cualitativo de interés para el análisis de los documentos consiste en determinar cuáles son los sujetos discursivos construidos a partir de entidades abstractas y su rol dentro del texto. Como ya se observó en el Cuadro 1, son muy pocos los sujetos discursivos que aparecen explícitamente con su nombre propio o por medio de sustantivos que permitan identificar a sujetos concretos; en voz activa participa jefe de Gobierno del Distrito Federal Miguel Ángel Mancera Espinosa, mientras que en voz pasiva aparece periodista Jacobo Zabludovsky, ambos en el documento de la Convocatoria: no aparecen actores discursivos con las mismas cualidades en la Presentación ni el las Bases.

Los anteriores son los únicos sujetos discursivos que se identifican plenamente por su nombre, pero además están representados con cualidades extra textuales: en el caso de Jefe de Gobierno del Distrito Federal está connotada su capacidad como la máxima autoridad civil de la entidad, lo que le otorga legitimidad a su acción de convocar; el sujeto discursivo periodista Jacobo Zabludovsky, tal como el anterior, se puede asociar con múltiples connotaciones, pero cabría esperar que el sujeto productor del discurso otorgue legitimidad a las acciones de los dos sujetos discursivos, no deslegitimarlos: sin embargo está presente, por ejemplo, la posibilidad de asociar al primero con la represión de protestas sociales, la urbanización caótica, corrupta y descontrolada que perjudica a la gran mayoría de habitantes de Ciudad de México, y la consolidación de grupos del crimen organizado durante su mandato, y al segundo con el periodismo lacayo del poder político de turno o con el rol que ocupó frente a la población inmediatamente después de la masacre del 2 de octubre de 1968.

En un segundo nivel podemos colocar a integrantes del Consejo como sujeto activo, y los locatarios; arquitectos, ingenieros, urbanistas, historiadores, antropólogos; habitantes, trabajadores, visitantes y usuarios como actores pasivos. En este caso aún es posible identificar el sujeto discursivo con personas concretas, pero estas últimas están representadas solo a través de las cualidades genéricas establecidas para ellos en el discurso: en consecuencia no es posible conocer si entre locatarios, por ejemplo, hay tensiones no resueltas o potenciales conflictos que precedan al -o puedan surgir a partir del- proceso de intervención previsto para la zona.

En tercer nivel se encontrarían el Gobierno del Distrito Federal, Consejo Consultivo para el Rescate Integral de La Merced, Secretaría de Desarrollo Económico, Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México A.C. y la Sociedad de Arquitectos Mexicanos A.C; sectores público, social y privado; el GDF como sujetos activos. Estos aparecen únicamente en la Presentación y en la Convocatoria, no en las Bases, y no están representados como sujetos pasivos; su rol como sujetos discursivos impersonales -que tienen correlato con instituciones o grupos de personas no identificados plenamente en los textos- consiste en legitimar el proceso, brindar autoridad y añadir connotaciones positivas a las acciones representadas.

En cuarto lugar se encuentran las entidades abstractas representadas como sujetos discursivos, con capacidad de actuar por sí mismas independientemente de los sujetos sociales concretos que actúan a través de ellas. Zona Comercial de La Merced; La Merced como sujetos activos; además, la histórica identidad de la zona; las bóvedas de la Nave Mayor del Mercado de La Merced; la Merced; el mercado Merced Nave Mayor; el carácter artístico del edificio y otras similares en contenido semántico que se encuentran como sujetos pasivos, son construcciones discursivas extra textuales que se emplean para contextualizar espacialmente a los actores y prácticas sociales, pero también para implicar que existen usos y valores legitimados previamente.

En el mismo nivel están las ideas; propuestas; concurso; anteproyecto conceptual. Son, igualmente, construcciones discursivas abstractas que se representan en términos positivos, como entidades autónomas de las relaciones sociales, con capacidad para transformar los espacios e incidir en las prácticas sociales. En los tres textos de la Convocatoria predominan las representaciones de entidades abstractas como sujetos discursivos con capacidad de actuar por sí mismos: el 72% de los sujetos activos y el 76% de los sujetos pasivos corresponden con esta clasificación.

4. Conclusiones

El propósito de este artículo es destacar las posibilidades que ofrecen las herramientas de análisis del discurso para estudiar el papel que cumple la producción de objetos arquitectónicos en la reproducción de las estructuras sociales de las que surge; para ello se analizan los mecanismos de exclusión de actores sociales, la asignación de roles y la construcción de sujetos discursivos a partir de entidades abstractas, en los 3 documentos que conforman la Convocatoria al Concurso del Anteproyecto Conceptual para el Plan Maestro de La Merced del año 2013.

Si bien en este artículo se presentan resultados parciales de una investigación mas amplia, el análisis de las representaciones de actores sociales en los tres documentos de la Convocatoria permite encontrar las siguientes regularidades discursivas: la inclusión de actores sociales en el discurso es una excepción, y predomina la representación de entidades abstractas con capacidad para transformar la realidad: en ese sentido, otros estudios podrán ofrecer evidencias acerca de las implicaciones de esa forma particular de toma de posición ante los sujetos y prácticas sociales, pero aquí es posible apuntar las siguientes:

En primer lugar, que una Convocatoria a concurso de proyectos de arquitectura es trascendente porque de ahí pueden desprenderse acciones que afectarán las formas de vida de un número muy importante de personas; cuando se emplean sustantivaciones y se representan entidades abstractas como actores sociales, la identidad de los responsables de los proyectos de intervención –con sus valores e intereses- y las tensiones sociales no resueltas quedan ocultas detrás de eslóganes y lugares comunes.

El Rescate Integral -el propósito de la Convocatoria- no está definido en los documentos que se analizan: es probable que su uso dentro del lenguaje de la disciplina -y en el discurso hegemónico sobre las intervenciones en espacios públicos de los Centros Históricos- faculte a los promotores del concurso a prescindir de cualquier explicación: en ese sentido, el análisis del discurso abre la posibilidad para discernir en qué medida el proceso de producción de objetos arquitectónicos reproduce las estructuras sociales de las que surge.

En efecto, el análisis de los textos escritos dentro de ACI brinda la oportunidad para discernir acerca de las prácticas sociales de las que surge -y de las que forma parte-, en tanto se describan esas condiciones de producción y se establezcan enlaces lógicos entre texto y contexto. Los hallazgos preliminares permiten sostener que, quienes produjeron la Convocatoria, construyeron una representación de actores sociales y les asignaron roles discursivos de manera que los sujetos concretos se muestran subyugados de las entidades abstractas.

También hay que recordar que la Convocatoria al concurso se dio luego del incendio de la Nave Mayor de La Merced en febrero de 2013 y de un primer proceso de intervención fallido, en el que únicamente se buscaba la rehabilitación del inmueble; el concurso permitió a las autoridades legitimar un proceso de intervención de toda la zona oriente del Centro Histórico de Ciudad de México, históricamente relacionada con el caos, la violencia, la ilegalidad y el desorden, pero también con patrimonio cultural y oportunidades para obtener grandes beneficios económicos.

Es por ello que, en la cuestión de la exclusión está presente el uso de sustantivaciones y supresión de actores discursivos que ocultan la identidad de los personajes concretos con interés en la rehabilitación de un área económicamente muy activa -con excepción del Jefe de Gobierno, máxima autoridad civil y el único capaz legalmente para convocar a un concurso, y el periodista Jacobo Zabludovsky, conocido por su militancia en favor de la protección del Centro Histórico-, y también la exclusión discursiva, con su probable correlato con la proscripción que puedan sufrir los pobladores en este proceso de intervención urbana, y el rol que asumen los profesionales de la arquitectura para que todo lo anterior se lleve a cabo.

Nuevamente, el análisis de los textos de la Convocatoria no basta para sostener que esa relación ocurra de forma generalizada, pero es muy común en la disciplina de la arquitectura que el objetivo de una intervención sea consolidar una entidad abstracta –como por ejemplo, el rescate del patrimonio cultural- y no los sujetos concretos; por ello cabe preguntarse si el uso de ese lenguaje entre estudiantes, profesionales, profesores, autoridades y gestores no implica la proscripción y anulación real de los sujetos excluidos de las representaciones.

Lo anterior es relevante en tanto el análisis de las representaciones de actores sociales en los textos de la Convocatoria muestra que los pobladores, los profesionales que participan del diseño arquitectónico e incluso los objetos arquitectónicos están subordinados a entidades abstractas como propuestas, ideas o concurso; la primera de las nombradas es el sujeto activo con mayor número de representaciones en los textos de la convocatoria, lo que implica que tiene un sitio central mientras que los actores sociales concretos son receptores anónimos de las acciones que generan los proyectos.

Finalmente, la gran mayoría de sustantivaciones que aparecen en los textos de la convocatoria se pueden encontrar en revistas especializadas de arquitectura, en libros de amplia difusión y en los discursos políticos de los gestores urbanos. En el caso de los Centros Históricos, por ejemplo, los temas de renovación, rescate, reciclamiento o activación son muy comunes, aunque en su empleo queden ocultos quiénes son los actores y las prácticas sociales que, de acuerdo con el discurso, prácticamente obligan a otra parte de la población a tomar esas acciones; estas acciones sustantivadas se presentan completas en sí mismas, desligadas del contexto, impersonales y atemporales.

Los resultados parciales que se exponen en el presente artículo permiten sostener que este medio de análisis abre la posibilidad para realizar nuevas interpretaciones de los procesos de producción de objetos arquitectónicos; los hallazgos preliminares indican que, en el uso del lenguaje que se emplea en la disciplina, está implícita la representación de sujetos discursivos subyugados a los proyectos de arquitectura. En ese sentido, se requiere constatar si las regularidades discursivas encontradas en los textos de la Convocatoria aparecen también en otros textos, como por ejemplo en los proyectos presentados al Concurso del Anteproyecto Conceptual para el Plan Maestro de La Merced.

Por lo anterior, se requiere también constatar que la exclusión de actores sociales de las representaciones en los discursos se refleja en los proyectos y en los procesos de intervención física de los objetos arquitectónicos. En ese caso, los concursos de arquitectura también ofrecen la posibilidad de realizar análisis comparados entre las representaciones de actores sociales que realizan los sujetos que convocan, con respecto a las representaciones que ofrecen quienes realizan las propuestas arquitectónicas, y cómo resuelven estos últimos la exclusión y subordinación de los actores concretos ante los intereses de las élites hegemónicas.

Como se indicó anteriormente, este artículo es parte de un proyecto mas amplio de investigación, en el cual se examinan las representaciones que realizan los proyectistas, personajes legitimados, gestores y autoridades, de los actores sociales involucrados en el Concurso del Anteproyecto Conceptual para el Plan Maestro de La Merced del año 2013. En él, se analiza la Convocatoria junto con los textos que acompañan los esquemas gráficos arquitectónicos, presentados por los 3 premios y 6 menciones, además de una serie de documentos producidos por autoridades, personalidades del medio local interesados en la renovación urbana del Centro Histórico de Ciudad de México y funcionarios públicos.

Se espera que los resultados del proceso de investigación permita sostener que las regularidades encontradas en el análisis de la Convocatoria también aparecen en los otros textos, de manera que sea factible cuestionar si este uso del lenguaje, común entre los practicantes de la arquitectura, indica una forma de interpretar y modelar la realidad que conduce a una separación progresiva de las necesidades reales de la población y el abandono de su rol social en beneficio de los intereses de las élites hegemónicas; es probable que las representaciones de la realidad, reducidas e incompletas, impliquen la producción de proyectos de arquitectura poco ligados con las necesidades concretas y mas cercanos a representaciones totalitarias donde no tienen cabida los excluídos.

Material suplementario
5. Referencias Bibliográficas
Casalmiglia, H. y Tusón, A. (2002) Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso. Barcelona: Editorial Ariel.
Consejo Consultivo para el Rescate de La Merced (2014) 100 Visiones por La Merced. Distrito Merced. México D.F.: Secretaría de Desarrollo Económico del Distrito Federal.
Distrito Merced (2016) Recuperado de: http://distritomerced.mx. Último acceso: 19 marzo 2018.
Eisenman, P. (1999) Diagram Diaries. New York: Universe Publishing.
Fairclough, N. (1989) Language and power. New York: Longman.
___________ (1995) Critical Discourse Analysis. The Critical Study of Languaje. London: Longman.
Franquesa, A. (2002) Breve reseña de la aplicación del análisis crítico del discurso a estructuras léxico-sintácticas. Onomázien, 7, 449-462.
García, W. (2016) A priori, A Posteriori: la memoria descriptiva como reflexión teórica en arquitectura. Apuntes, 29(1), 96-109.
Pallasmaa, J. (2002) Pensamiento, materia y experiencia. Una conversación con Steven Holl. El Croquis, 108 Steven Holl 1998-2002, 6-27
van Leeuwen, T. (1996) The Representation of Social Actors. En: Caldas, C. y Coulthard, M. Texts and Practices: Readings in Critical Discourse Analysis, 32–70, London: Routledge
Lobato, J. (2010) Idea, diagrama y argumento del proyecto arquitectónico en los concursos de arquitectura. Biblioteca Vasconcelos en la Cd. de México (2003-2010). México D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México, Tesis para obtener el título de Doctor en Arquitectura.
Moya, A. y Albentosa, J. (2001) Objetividad y abstracción en el discurso científico. Palmer, J., Posteguillo, S., Fortanet, I. (eds.) Discourse analysis and terminology in languages for specific purposes. Valencia: Universitat Jaume I, 379-387.
Muñoz, A. (2008) El proyecto de arquitectura. Concepto, proceso y representación. Barcelona: Editorial Reverté S.A.
Pardo, N. (2005) Representación de los actores armados en conflicto en la prensa colombiana. Forma y Función 18, 167-196.
Rescate Integral La Merced (2013) Recuperado de: http://www.rescateintegraldelamerced.com.mx/. Último acceso: 4 febrero 2018.
Sarfatti, M. (1994). Architectural Competitions as Discursive Events. Theory and Society, 23(4), 469-504.
Stecher, A. (2009) El análisis crítico del discurso como herramienta de investigación psicosocial del mundo del trabajo. Discusiones desde América Latina. Universitas Psychologica, 9(1), 93-107.
Thoenes, C. y Evers, B. (2003). Teoría de la arquitectura: del Renacimiento a la actualidad. Köln: Taschen.
Tostrup, E. (1996). Architecture and Rhetoric. Text and Design in Architectural Competitions, Oslo 1939-90. Oslo: Oslo School of Architecture.
Notas
Notas
[i] Con frecuencia, investigadores latinoamericanos basan sus estudios en las especulaciones teóricas de los arquitectos internacionales de mayor prestigio. Tal es el caso, por ejemplo, de Lobato (2010) o Muñoz (2008), entre otros.
[ii] Para mayor información al respecto, se recomienda revisar el artículo de Stecher (2009, pp. 95-99).
[iii] En la investigación doctoral se estudian 37 documentos en total: en primer lugar, el texto de la Convocatoria -3 documentos-; en segundo lugar, la transcripción de una sección del libro 100 Visiones por la Merced, entre los que se encuentran los textos escritos por el Jefe de Gobierno y el Secretario de Desarrollo Económico de Ciudad de México, el acta del concurso y las transcripciones de los textos incluidos en las láminas de los 3 premios y 6 menciones premiadas en el concurso -19 documentos-; finalmente, los textos incluidos en el sitio web Distrito Merced, el principal medio de comunicación del Gobierno local acerca del proceso de intervención urbano arquitectónico -15 documentos-. El objetivo es identificar los posibles patrones compartidos entre las representaciones que aparecen en los textos bajo el supuesto de que, a través de ellas, es posible inferir la posición del sujeto enunciador con respecto a los sujetos discursivos y prácticas sociales que observa, así como sus interpretaciones y actitudes hacia estos últimos
[iv] A continuación se expondrán las categorías de actores sociales que se emplearán en el análisis; no es de interés transcribir ni comentar a detalle todo el texto de van Leeuwen (1996); para mayor información se sugiere revisar el texto indicado, pp. 38-65.
[v] Otros autores imprescindibles en la disciplina y sus correspondientes enfoques teórico metodológicos son: Teun Van Dijk –enfoque cognitivo-, Ruth Wodak –método histórico-discursivo-, Norman Fairclough –perspectiva de cambio sociocultural y cambio discursivo-. (Stecher, 2009, p. 97)
[vi] Con el fin de ofrecer al lector una aproximación mas ágil al tema, la definición de estas formas de exclusión en el apartado correspondiente al análisis del corpus.
[vii] El último registro de rastreo del sitio www.rescateintegraldelamerced.com.mx en la base de datos del servicio web wayback machine corresponde al 18 de diciembre de 2014.

Figura 1
Nave Mayor del Mercado de La Merced, en la década de 1960.
El Universal, México D.F. Recuperado de: http://fotos.eluniversal.com.mx/coleccion/muestra_fotogaleria.html?idgal=20089

Figura 2
Incendio de la Nave Mayor del Mercado de La Merced, en febrero de 2013.
Rosas, V. (2013). Arden en La Merced al menos 800 locales. México D.F: El Universal. Recuperado de: http://archivo.eluniversal.com.mx/notas/906695.html
Cuadro 1
Sujeitos representados en voz activa y voz pasiva.

Elaboración propia.
Cuadro 2
Sujetos representados y sustantivaciones

Elaboración propia.
Buscar:
Contexto
Descargar
Todas
Imágenes
Visor de artículos científicos generados a partir de XML-JATS4R por Redalyc