Secciones
Referencias
Resumen
Servicios
Buscar
Fuente


La Geografía en Venezuela.Encuentro y homenaje a Delfina Trinca Fighera
PatryTer, vol. 6, núm. 12, e48989, 2023
Universidade de Brasília



Publicación: 10 Junio 2023

Presentación

Esta entrevista integra el vol. 6, núm. 12 de PatryTer, que rinde homenaje a la profesora Delfina Trinca Fighera, por su importante aporte a la Geografía latinoamericana desde 1966, cuando empezó la carrera en la Universidad Central de Venezuela (UCV); más de medio siglo dedicado al avance de la disciplina.

Delfina Trinca nació en la ciudad de Castel Franco Véneto, provincia de Treviso, Italia, el 07/09/1948 y llega a Venezuela en condición de inmigrante, al igual que el resto de su familia, a mediados de 1952. Ingresó a la Escuela de Geografía, Facultad de Humanidades y Educación, Universidad Central de Venezuela (UCV) en septiembre de 1966; en 1969 detona en la institución lo que se conoció como la Renovación Universitaria (espejo local del mayo francés) y luego de 4 años, por razones políticas e ideológicas, pero también personales, abandona la UCV y se traslada a terminar la carrera en la Escuela de Geografía de la Universidad de Los Andes (ULA, Mérida) que, a diferencia de la escuela de la UCV, está adscrita a la Facultad de Ciencias Forestales, hoy Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales. Es oportuno señalar que para la época existían diferencias entre la formación de los egresados de la UCV (egresaban además como licenciados por estar la escuela en una facultad de humanidades y educación) y los de la ULA (formaba geógrafos, con una orientación mucho más profesional que enciclopedista).

La profesora Delfina pasó buena parte de su infancia en distintos lugares de Venezuela hasta que, en 1957, la familia se radica en Maracay, estado Aragua, y al graduarse de bachiller se traslada a la ciudad de Caracas e inicia sus estudios universitarios. Es aquí donde se compenetra con la renovación universitaria altamente influenciada por las corrientes de izquierda que caracterizaban a muchas universidades latinoamericanas y cuyos pensadores más importantes para el caso venezolano eran profesores de la UCV (Economía, Sociología, Filosofía, Historia). Por su compromiso con la renovación y ante posibles dificultades por no haber adoptado aún la nacionalidad venezolana, se nacionaliza a mediados de 1971.

Termina la carrera de Geografía en enero de 1976 y poco después ingresa al Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales (ULA), por concurso de oposición, en la categoría de Instructor a dedicación exclusiva, en la cátedra de Problemas del Subdesarrollo. Se incorpora a equipos de investigación, en sus inicios en el área de Geografía Rural; más adelante sus intereses investigativos la conducen a aproximarse al mundo de la Teoría Geográfica, a preocuparse también por los cambios que el mundo visiblemente experimentaba ya para ese entonces, pero revisando cómo se manifiestan espacialmente e impactan al ambiente entre otras cosas. Trabaja en temas vinculados con las teorías del desarrollo, en una primera etapa, utilizando los preceptos aportados por la Teoría de la Dependencia, para interpretar la cambiante realidad espacial, tanto teórica como empíricamente, a partir del caso venezolano.

A mediados de la década de los años 80 inicia sus estudios de cuarto nivel y obtiene, poco después, el grado académico de Magister Scientiarum en Ciencia Política; luego, en 1992, se traslada a Brasil para dar comienzo a sus estudios doctorales, en el Departamento de Geografía, Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas (FFLCH) de la Universidad de São Paulo, bajo la tutoría del profesor Milton Santos, los que culmina en agosto de 1997, al defender exitosamente su tesis titulada “Modernização, espaço e novos conteúdos do presente na Venezuela”.

Sus preocupaciones, a partir de su doctorado, han ido más allá del contexto teórico que aportaba la Teoría de la Dependencia, sintiendo la expresa necesidad de reflexionar desde “dentro” de la geografía y su construcción como ciencia, para intentar la comprensión de la historia del presente. Lejos quedaron las explicaciones paraguas de la realidad espacial desde “fuera” de la geografía, sin negar la importancia para el avance de nuestra ciencia de los aportes de las demás ciencias, sean estas del mundo natural o el de los hombres. Esta posición, que mantiene hasta el presente, refleja una clara inclinación ecléctica lo que, a su vez, es coherente con la de su mentor, profesor Milton Santos (revisar bibliografía de apoyo, al final de la entrevista).

Hoy día, transcurrido medio siglo de su formación como geógrafa, muestra una trayectoria acorde con lo señalado, que se observa en sus numerosas publicaciones, participación en encuentros, congresos, jornadas, seminarios tanto nacionales como internacionales, conferencista invitada; también formó parte de la Comisión del Proyecto de Doctorado en Geografía (ULA), proyecto que está en su fase final (corrección) y de ser aprobado será el primero en Venezuela. La profesora Delfina también es editora responsable de la Revista Geográfica Venezolana desde hace unos 20 años y en la que mantiene una línea editorial cónsona con su evolución intelectual, pero coherente con el pensamiento miltoniano y preocupada por la Geografía en América Latina.

Así, en este vol. 6, núm. 12 de PatryTer, al presentar la entrevista realizada con la profesora Delfina, cumplimos con uno de los proyectos que acompañan nuestra revista, que es presentar al público en general los principales personajes de la Geografía y otras ciencias sociales del continente. En números anteriores, recordamos a Milton Santos (ver Almeida & Faria, 2021), Carlos Augusto Figueiredo Monteiro (ver Souza & Costa, 2022), Francisco Capuano Scarlato (ver Costa, 2022) y a Roberto Bustos Cara (Costa, Nieto & Pinassi, 2023).

Este número de PatryTer se dedica a Delfina Trinca por su vigor, entusiasmo y permanente dedicación a la producción y difusión del conocimiento geográfico en América Latina. La portada de este vol. 6., núm. 12 de la revista contiene una fotografía representativa de una de las principales actividades economicas de Venezuela, el paisaje de extracción petrolera en el lago de Maracaibo, muy significativa para nuestra homenajeada.


Figura 1
Delfina Trinca Fighera, en su oficina, Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales
fotografía tomada por colega del IGCRN en junio, 2012.

1. ¿Cómo fue el inicio de la Geografía en Venezuela?

[Temas tratados: Agustín Codazzi y la primera obra sistemática de la geografía venezolana (1841). Descripción geográfica de Venezuela. Zonas observadas por Humboldt en Venezuela].

Delfina Trinca Fighera: hablar de los inicios de la geografía en Venezuela nos lleva al siglo XIX y al coronel Agustín Codazzi*. Como el territorio venezolano era prácticamente desconocido, entendible por lo demás, el gobierno del general José Antonio Páez (años 30 del siglo XIX) le encomienda a Codazzi, recorrer el país para elaborar mapas de todas las regiones, incluyendo datos físicos y estadísticos, tarea que realiza durante más de 8 años. Este arduo trabajo cobra vida al editarse en París en 1841 el Atlas Físico y Político de la República de Venezuela, y el Resumen de la Geografía de Venezuela. Codazzi también redacta otros documentos relativos a la geografía de Venezuela, de los que vale la pena mencionar al Catecismo de la Geografía de Venezuela (1841). Este catecismo no era más que un esquema de preguntas y respuestas basado en el Resumen de la Geografía de Venezuela. El catecismo fue rescatado posteriormente por el presidente Antonio Guzmán Blanco (1870-1888) para el uso de las escuelas primarias, en el contexto del decreto que señalaba que la educación era gratuita y obligatoria.

No creo equivocarme al decir que esta obra del coronel Codazzi se ajustó a una metodología que sistematiza el trabajo geográfico. Hasta la publicación de esta obra, el territorio de Venezuela era presentado a una escala que no permitía aproximaciones en detalle de las provincias (delimitación político-administrativa de la época) de mediados del siglo XIX; su trabajo subsana este problema, ya que facilitó tener una visión de conjunto del territorio no conocida hasta ese momento. Es en su resumen donde detalla las tres grandes regiones geográficas que deben ser puestas en paralelo para apreciar con exactitud las diferencias que presentan con respecto a su configuración. Se refiere a los sistemas de montañas de los Andes, de la Costa y al de Parima que domina en Guayana y es independiente de los anteriores. Describe las sabanas (Llanos), resaltando diferencias entre bancos y mesas, aun cuando no existe un contraste en altitud superior a los 100 o 200 metros. Destaca la estacionalidad de los Llanos. Sus observaciones no se limitaron al relieve, también detalló la hidrografía y el uso de la tierra. El acucioso análisis de estas tres zonas (agrícola, llanos y bosques) en función del uso es digno de admiración.

Me parece importante decir que la obra geográfica de Codazzi difunde el esquema de las tres zonas que Humboldt observó en su recorrido por Venezuela (fines del siglo XVIII y principios de XIX): una primera zona agrícola central, integrada por paisajes de haciendas y plantaciones cacaoteras y cafetaleras; la segunda o zona ganadera de los hatos llaneros y, por último, los conucos**, indígenas de los bosques del Orinoco. Este modelo de intensidad decreciente de uso de la tierra se mantuvo en la enseñanza geográfica hasta bien entrado el siglo XX.

* Codazzi fue un reconocido geógrafo y cartógrafo nacido en Italia y con experiencia militar, por su participación en las guerras napoleónicas. En América se incorpora al ejército libertador, en cuyas filas tuvo una destacada actuación llegando a detentar el grado de coronel. Cuando finaliza la guerra de independencia se dedica a recorrer Venezuela para recopilar toda la información geográfica y cartográfica posible. El resultado de este esfuerzo es recogido en una obra que se edita en París (1841). La edición del Resumen de la Geografía de Venezuela y el Atlas de las Provincias de Venezuela se considera como la primera obra sistemática de la geografía venezolana.

** Palabra de origen indígena (etnia de los tainos) para referirse a un pedazo de tierra utilizado para cultivar.

2. En Brasil, los franceses jugaron un papel importante en el desarrollo de la Geografía a lo largo del siglo XX. ¿En el caso de Venezuela, cómo se ha institucionalizado la Geografía, y cuáles fueron los aportes extranjeros en el proceso de consolidación de la carrera en el siglo XX?

[Temas tratados: el profesor catalán Pablo Vila y el positivismo geográfico en Venezuela (1946). La influencia vidalina en Venezuela, incluso en la educación secundaria. La obra Geografía de Venezuela (1960, 1965). Colaboración de Rubén Carpio Castillo, Antonio Luis Cárdenas y Federico Brito Figueroa. La importancia del IPN (Instituto Pedagógico Nacional) en la organización de los estudios geográficos profesionales en la Universidad Central de Venezuela y la Universidad de Los Andes].

Delfina Trinca Fighera: en Venezuela al igual que en Brasil, y me atrevería afirmar que, para casi todos los países de América Latina, la geografía francesa tuvo un peso muy importante. Con la inauguración en 1936 del Instituto Pedagógico Nacional (IPN) en la ciudad de Caracas, de la mano del escritor venezolano Don Mariano Picón Salas, se abre una incipiente enseñanza descriptiva-memorística a las corrientes modernas, especialmente con el arribo de un grupo de profesores republicanos españoles, entre quienes se destaca el profesor Pablo Vila, catalán de origen, venido desde Colombia en 1946. El profesor Vila ejerció una notable influencia en el cultivo del positivismo geográfico.

La tradición francesa de Vidal de La Blache, valorada por Vila, se impuso en la disciplina, cuyos principios generadores fueron aplicados con ejemplificaciones regionales, excursiones de campo y trabajos cartográficos. La labor desarrollada en el IPN representó, de esta manera, un hito fundamental en el proceso innovador de la docencia geográfica en educación secundaria.

De igual manera y bajo la coordinación y orientación del profesor Vila se editó la Geografía de Venezuela en dos extensos tomos (1960; 1965), en los que participaron destacados exalumnos del maestro, particularmente Rubén Carpio Castillo, Antonio Luis Cárdenas (fundador del Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales, ULA) y Federico Brito Figueroa, quienes escribieron sendos capítulos del segundo volumen. Esa obra, patrocinada por el Ministerio de Educación, difundió el conocimiento moderno de la geografía, particularmente entre la élite pedagógica nacional.

El IPN, además de contribuir de manera significativa con la formación de profesores para la educación secundaria, también fue muy importante, pues algunos de sus egresados (con estudios de postgrado en el exterior), fueron actores muy activos en la fundación de otros institutos pedagógicos y en la organización de los estudios geográficos profesionales en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y en la Universidad de los Andes (ULA) *.

* Es importante señalar que la formación de licenciados en Geografía (UCV) y Geógrafos (ULA) solo se materializa en las universidades venezolanas a partir de la década de los años 50 del siglo XX, con la creación de la Escuela de Geografía (1956), de la UCV, y de los 60, con la Escuela de Geografía (1964) de la ULA. Hasta la fecha son las dos únicas escuelas que forman profesionales de la geografía a nivel universitario, en toda Venezuela. Revisando los materiales para esta entrevista recordé un escrito redactado entre el colega José Jesús Rojas López y mi persona y, en buena medida, lo que aquí expreso está recogido en ese trabajo, que fue presentado en el Simposio “Historia de la Geografía en América Latina y el Caribe”, celebrado en octubre de 2016, en Bogotá.

3. En la geografía brasileña se puede decir que hay períodos de emergencia de paradigmas disciplinares vinculados a específicos métodos que, o bien ganan fuerza, o bien pierden notoriedad, durante los siglos XX y XXI. Nos referimos al positivismo, neopositivismo a la geografía renovada, la radical, la cultural y la humanista. ¿En el caso de Venezuela, cuáles fueron las influencias paradigmáticas y teóricas que, de manera más rápida o más lenta, han caracterizado la geografía venezolana?

[Temas tratados: la influencia francesa y el método regional en la geografía venezolana. La corriente neopositivista en la década de1980 (con sus principales autores y publicaciones). Las preocupaciones medioambientales y el bienestar social en los años 90. El carácter multiparadigmático de la geografía venezolana, en el contexto de crisis en el siglo XXI. Las críticas marxistas a las geografías regional y teorética. Las desigualdades socioespaciales en tanto preocupación de la geografía radical. La definición estructuralista del espacio geográfico como un sistema integrado por ecosistemas tropicales, desde Venezuela].

Delfina Trinca Fighera: es oportuno señalar que la variabilidad que se encuentra en las investigaciones en el campo de la geografía en Venezuela se asocia con la evolución y desarrollo de los diferentes enfoques que han caracterizado a la geografía como ciencia, así como con las distintas situaciones que han marcado la vida política y académica de nuestras universidades.

Una manera muy práctica de ver la influencia de los diferentes paradigmas que han marcado la evolución de la geografía como ciencia se pueden detectar a través de los cambios que progresivamente han tenido los estudios para la formación de los profesionales de esta ciencia. Por ejemplo, para el caso de la Escuela de Geografía de la ULA, esta formación estuvo marcada por la investigación que se adelantaba en el Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales*, la cual tuvo como bandera metodológica, durante muchos años (aun hoy día está presente) al método regional, lo que se explica por la alta influencia de la escuela francesa, dada la impronta de sus profesores, formados en Francia. Para el caso de los estudios geográficos de la UCV, estos mantuvieron durante un buen tiempo la orientación descriptiva-memorística original, pero con evidentes adaptaciones a la cambiante realidad del país y el mundo. Esa nueva realidad se expresó en los diversos cambios de sus planes de estudio.

Ya para la década de los ochenta del siglo XX, se observa como la corriente neopositiva hace su entrada tanto en los intereses investigativos como en la enseñanza de los futuros geógrafos: la importancia que se le comienza a dar a las ciencias básicas (matemática, física, estadística, computación) confirman esta tendencia. Pero ya para fines de los años ochenta y durante los 90, se observa una abierta preocupación por temas vinculados con el bienestar social y el ambiente. Los enfoques que se incorporan a los ya existentes (regional y análisis espacial), se asocian con las corrientes fenomenológicas (humanista), marxistas y ambientalistas. En la actualidad, las pocas investigaciones que se adelantan, con mucha precariedad, dada la situación de desamparo que viven nuestras universidades, muestran un claro carácter multiparadigmático, por lo que es esencialmente multidisciplinario.

La creación del Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales (1959) marcó un hito en los estudios de geografía en el país pues, a diferencia de la Universidad Central de Venezuela, es de su seno, amparada en las investigaciones que allí se adelantaban, que nace la Escuela de Geografía en 1964. Esto marca durante unos cuantos años una importante diferencia en la formación profesional de los egresados de ambas escuelas.

Me parece importante también hacer una síntesis** de la influencia de las distintas corrientes de pensamiento que han marcado a la geografía en tanto que ciencia en Venezuela. Como ya lo mencioné, aunque muy brevemente, la tradición regional, enmarcada en el positivismo francés, tuvo una significativa impronta en el desarrollo de la geografía en el país.

Siguiendo la tradición positivista francesa, inicialmente se desplegó un esfuerzo por caracterizar la geografía física y humana, privilegiando estudios regionales y locales. Este enfoque se mantuvo casi que de forma exclusiva hasta mediados de los ochenta del siglo pasado. Algunos resultados de investigaciones adelantadas así lo demuestran: Geografía Agraria de Venezuela (Chaves 1963), Geografía física de Venezuela (Cárdenas 1964), Geografía de Venezuela (Pablo Vila 1960-1965), Tendencias recientes de la población venezolana (López 1965), Zonificación geoeconómica de Venezuela (M. A. Vila y Pericchi 1968), Geografía de Venezuela (M. A. Vila 1953), monografías de todas las entidades federales de Venezuela (M. A. Vila, 1950-1967), Los Llanos de Venezuela (Tamayo 1972), La geografía regional, la región y la regionalización (Guevara Díaz 1977), La diversidad territorial. Base del desarrollo venezolano (Cunill Graü 1981), Sistemas ambientales de Venezuela (varios volúmenes regionales del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales, década de los 80), entre muchas otras contribuciones, se cuentan en la primera fase institucional de la geografía venezolana, y que fueron cruciales en la consolidación de la disciplina.

Más adelante, como ocurrió en casi todo el mundo en el que se cultivaba la geografía, el enfoque regional sufrió fuertes críticas desde el neopositivismo y las tesis marxistas, fundadas en las pocas evidencias mostradas acerca de la pregonada integralidad de fenómenos heterogéneos en las regiones y sus dificultades para insertar realidades regionales y locales en plataformas teóricas. Sin más, los seguidores del enfoque neopositivista señalan que la unicidad de las regiones, al no permitir formular generalizaciones como ocurría en las ciencias físicas y naturales, le imprimía un carácter ‘acientífico’ a la geografía.

Esta corriente, aun cuando está en boga desde los años setenta en la geografía norteamericana, en Venezuela no tuvo el mismo impacto, pues la aplicación de métodos cuantitativos p.ej., en geografía urbana, geografía económica y geografía de los transportes pocas veces se acompañó de teorías o modelos espaciales. En pocas palabras, a medida que la influencia anglosajona ganaba adeptos, los métodos cuantitativos se aplicaban sin los anclajes teóricos postulados por la llamada ‘Nueva Geografía’ o ‘Geografía Teorética’.

Ahora si las formulaciones regionales fueron criticadas por ausencia epistemológica y excesiva descripción, también la Nueva Geografía fue desacreditada desde el estructuralismo marxista por su irrelevancia social. Como resultado, en los años ochenta y parte de los noventa, tomaron cuerpo elaboraciones teóricas sobre el subdesarrollo y la dependencia en las ciencias sociales latinoamericanas, de las que no escapó la geografía venezolana. Las desigualdades socioespaciales, explicadas por la dinámica del modelo de acumulación capitalista, conformaron el eje conceptual de una geografía radical. Para Venezuela, una opción estructuralista propuso definir el espacio geográfico como un sistema integrado por ecosistemas tropicales y estructuras socioterritoriales del capitalismo periférico (Chaves 1980). Los aportes de esta corriente, sin embargo, si bien fueron importantes, tampoco se hicieron dominantes debido a los descalabros del ‘socialismo real’, la avalancha globalizadora planetaria y la entrada en escena de la geografía humanista y los estudios locales renovados, poco interesados en macro teorías económicas, sociales o culturales. En fechas más recientes observamos, como ya lo mencioné, una pluralidad de innovadores desarrollos conceptuales y metodológicos.

* En sus primeros años, el peso de la moderna escuela francesa de geografía fue muy importante, sobre todo en geografía física. Esto se entiende porque el profesor Antonio Luis Cárdenas, primer director del Instituto, tuvo una clara influencia del maestro Pablo Vila (formado en esa escuela), pero además de la escuela de geomorfología de Estrasburgo. Cárdenas impulsó la geografía aplicada, pensando en producir resultados que fuesen útiles para el país en el inicio de su etapa democrática. Estamos hablando de los años 60 y buena parte de los 70 del siglo XX. También durante estos años, vinieron importantes geógrafos, en particular de Francia, Chile, Polonia, Canadá, Argentina. De todos ellos, hay que destacar la figura del profesor Jean Tricart, de la escuela de Estrasburgo, para quien los Andes venezolanos se convierten en un hermoso descubrimiento. Regresa varias veces a Mérida, por lo que sus contribuciones y orientaciones, sobre todo en el campo de la geografía aplicada, fueron de suma importancia en las primeras etapas del quehacer científico del instituto.

** Para realizar esta síntesis, me base en el texto mencionado de Rojas López y Trinca Fighera (2016), citado en el punto 2 de esta entrevista.

4. ¿Hubo una influencia marxista o de la teoría crítica en la geografía venezolana? ¿Cuáles fueron sus protagonistas?

[Temas tratados: la influencia de la Teoría de la Dependencia en la mayoría de las universidades venezolanas. Los debates sobre los desequilibrios espaciales más allá de la teoría marxista. Algunos teóricos críticos venezolanos y Luis Fernando Chaves en la geografía. Las geografías que se nutren de nuevas interpretaciones de la realidad social frente a los acontecimientos que conmocionaban el mundo en los años 1960-70].

Delfina Trinca Fighera: como lo indiqué en la respuesta que di a la pregunta anterior, es bastante importante la influencia de la geografía radical y más adelante de la humanista y en las que las categorías marxistas fueron su base de sustentación, sobre todo para la primera; en el caso de la segunda, bien sabemos que rescata el concepto de lugar, espacio vivido, etc. En particular es de destacar la Teoría de la Dependencia, pues buena parte de las interrogantes se centraban, p. ej., en cómo abordar la relación dominación-dependencia o cómo la penetración y dominio del modo de producción capitalista en las formaciones sociales de Latinoamérica significó que nuestras sociedades fuesen cada vez más dependientes, deformadas y por ello más subdesarrolladas; estas preguntas nos dicen de la importancia de esta teoría para interpretar la realidad social, económica y espacial de esta parte del mundo. La influencia de la Teoría de la Dependencia es notoria en casi todos los resultados de las investigaciones adelantadas en la gran mayoría de las instituciones universitarias de Venezuela, en las que, desde lo espacial, el desarrollo desigual se manifiesta a través de los desequilibrios espaciales o territoriales.

Me parece oportuno señalar que esta noción de los desequilibrios la encontramos también en abordajes y resultados de investigaciones con enfoques no basados en la Teoría de la Dependencia o en categorías marxistas. No olvidemos que uno de los primeros en hacer referencia a una dependencia estructural de nuestros países con los capitalistas desarrollados la encontramos en Raúl Prebisch (CEPAL) que postulaba que existía un intercambio desigual entre ambos mundos: el subdesarrollado (periferia) y el desarrollado capitalista (centro). La Teoría de la Dependencia, formulada por científicos sociales latinoamericanos, señalaba que para salir de la situación de subdesarrollo se debía romper con el modelo capitalista. Nunca íbamos a dejar de ser subdesarrollados si nos manteníamos dentro del capitalismo.

En Venezuela, hay que mencionar a autores como Armando Córdova, Héctor Silva Michelena, Domingo Maza Zavala, Heintz Sonntang, Héctor Malavé-Matta, cuyas ideas, sustentadas en la Teoría de la Dependencia, tuvieron un peso significativo en las investigaciones adelantadas por muchos en el campo de la geografía. No puedo dejar de mencionar al colega Luis Fernando Chaves, profesor investigador del IGCRN (ULA), ya que sus investigaciones, dentro de esta línea de pensamiento, fueron de suma importancia para interpretar la realidad espacial venezolana. Por cierto, el profesor Chaves formó parte de la primera promoción de egresados de la Escuela de Geografía de la UCV en 1960.

Para contextualizar lo que acabo de señalar, creo oportuno comentar que la geografía venezolana también se nutrió, al igual que el resto de la geografía latinoamericana, de todas estas nuevas interpretaciones de la realidad social. Sin duda que los efectos de la renovación universitaria, en nuestro caso particular, enmarcada en los acontecimientos que conmocionaron al mundo en los años sesenta del pasado siglo XX: mayo francés, guerra de Vietnam, revolución cubana y su impacto en toda América Latina, movimiento de liberación femenina, y para el caso de la ciencia geográfica, la aparición de las revistas Herodote en Francia, creada como un espacio de libertad, y Antipode en Estados Unidos, concebida como portavoz de una geografía alternativa, preocupada por problemas regionales y locales, tuvieron una clara marca en la producción geográfica del país. Más adelante, como ya lo expresé antes, las investigaciones que se adelantan en los últimos tiempos presentan mucho más un enfoque multiparadigmático y multidisciplinario.

5. ¿Cuáles serían los principales exponentes de la geografía venezolana en su historia? ¿Podríamos decir que Milton Santos (u otros extranjeros) ha jugado un papel importante en la geografía de su país?

[Temas tratados: el decreto de Simón Bolívar y el autogobierno de la UCV. La importancia de los profesores Ernesto Peltzer y Pascual Venegas Filardo (Geografía Económica), Ramón Tovar, Pedro Cunill Graü. La estancia prolongada de Milton Santos en Venezuela].

Delfina Trinca Fighera: bueno, creo que ya hablé, aunque muy rápido, de los “pioneros”, es decir Alexander von Humboldt y Agustín Codazzi, pero hay que mencionar también, aunque como hecho aislado, que en la UCV, gracias a un decreto* de Simón Bolívar, la universidad pudo autogobernarse y ello facilita que aparezca la primera asignatura de Geografía como materia obligatoria en el plan de estudios para el grado de bachiller en la Facultad de Filosofía, la cual se mantuvo hasta el primer período (de los tres que tuvo) del presidente Antonio Guzmán Blanco (1870-1888).

Luego, ya entrado el siglo XX, pero aún como hechos aislados, vemos que persiste una clara intencionalidad de conocer la geografía del país y, en muchos casos, la del mundo. En este sentido, p. ej., a fines de los años 30, en la Escuela Libre de Economía (Facultad de Derecho, UCV), el profesor Peltzer administra la cátedra de Geografía Económica, siendo incluida también en la Escuela de Economía, pero bajo la responsabilidad del profesor Venegas Filardo (1947 hasta 1974). Este último profesor asumió otras cátedras en diferentes escuelas de la UCV: Seminario de Geografía de Venezuela, Geografía de Venezuela y Geografía Económica de Venezuela; Geografía Humana y Geografía Histórica de Venezuela; Geografía Económica y Geografía General y Humana. Igualmente, el profesor Marco Aurelio Vila, hijo de Pablo Vila, inicia en 1944-45, el Seminario de Geografía Económica (Facultad de Economía) y en 1955-56, la cátedra de Geografía Regional de América en la Escuela de Historia.

Todo esto sin excluir los ingentes esfuerzos, desde la década de los 40, realizados por el Instituto Pedagógico Nacional. En este contexto, es de necesario reconocimiento los aportes del geógrafo e historiador Ramón Tovar, egresado del IPN en 1950, y con estudios en la Universidad de Estrasburgo, bajo la tutoría de Étienne Juillard. A su regreso, el profesor Tovar se incorpora como docente en el IPN y en la Facultad de Economía y Ciencias Sociales de la UCV. Es considerado como uno de los más importantes exponentes de la geografía e historia del país, sobre todo por el desarrollo del método geohistórico. Su obra así lo confirma. Entre otras tenemos: Venezuela. País subdesarrollado (1964); La geografía: ciencia de síntesis (1966); La población de Venezuela (1968); El programa lo hace el profesor (1969); Lo geográfico (1974); Perspectiva geográfica de Venezuela (1978); El enfoque geohistórico (1991).

Mención especial hay que darle al geógrafo Pedro Cunill Graü, chileno de origen, pero venezolano de corazón e identidad. Llega a Venezuela después de golpe militar de 1973 y desde 1976 fue profesor de la Escuela de Geografía de la UCV (jubilado desde 1996). Entre muchas de sus obras destacan: La América andina (1981); Recursos y territorios de la Venezuela posible (1985); Geografía del poblamiento venezolano en el siglo XIX (publicado por la Presidencia de Venezuela en 1987 y reeditado en 1999); Venezuela, opciones geográficas (1990). Además de estas obras (hay muchas más) hay que decir que su producción y actividad intelectual ha sido sumamente fecunda. Infelizmente, el profesor Cunill falleció el 24 de marzo de 2023, con lo cual deja un vacío muy grande en la geografia venezolana.

El profesor Milton Santos, aun cuando tuvo una estancia no muy prolongada en Venezuela (1975-1976), estuvo como profesor colaborador en la maestría en Geografía ofertada por el Instituto de Geografía y Desarrollo Regional (UCV), dictando el curso Teoría y Metodología Geográfica (1976). También dictó varias conferencias en la Escuela de Geografía de la UCV en mayo de 1975. Estas tuvieron como temas centrales: La geografía y las geografías; La pobreza de masas de América Latina; Teoría de los dos circuitos de la economía urbana y La periferia y el polo. También estuvo en Mérida (IGCRN/Escuela de Geografía) para disertar sobre la categoría Formación Socioespacial.

Creo que en algún momento de las muchas conversaciones que sostuve con el profesor Milton durante el tiempo compartido en mi condición de alumna en la USP, me dijo que su venida a Venezuela durante esos años fue para asesorar al Congreso de la República en materia de planificación. Es de esa estancia en Venezuela que el profesor Milton desarrolla una estrecha relación con la geografía venezolana, que se observa en la huella que sus ideas dejaron tanto en sus alumnos (maestría) como en los asistentes a sus conferencias; pero tengo que decir que esta relación trascendió lo profesional y me atrevería a afirmar que se ubicó también en un plano mucho más afectivo. Para el profesor, Venezuela estuvo entre sus más dilectos afectos.

* Por medio de este decreto, de fecha 24 de junio de 1827, se dan las directrices para que la universidad se le apoye con fuentes de ingresos propios y estables. Estamos hablando de los “Estatutos Republicanos de la Universidad Central de Venezuela”.

6. Para cerrar este primer bloque de preguntas, que son más generales sobre la geografía en Venezuela, ¿cómo caracterizaría la geografía venezolana hoy, 2023, y que piensa sobre el futuro de la geografía en su país?

[Temas tratados: una geografía que renacerá de sus cenizas en Venezuela. Los nuevos enfoques territoriales en Venezuela. Valoración teórica e instrumental de la heterogeneidad territorial. El fortalecimiento de la cultura del espacio desde Venezuela].

Delfina Trinca Fighera: hablar sobre el futuro de la geografía en Venezuela no es fácil. Hay muchísimas situaciones que atentan, no solo contra nuestra ciencia, sino con el desarrollo de la ciencia en general. Pero siendo honesta pienso que, a pesar de las vicisitudes, la geografía renacerá de sus cenizas como el ave fénix. Insisto, a pesar de los aciagos tiempos que bien sé está viviendo la academia venezolana, los que nos ocupamos de la geografía siempre estamos buscando hacer cosas que le muestren al mundo que acá nuestra ciencia sigue viva. Un ejemplo de ello lo es una reciente publicación que daría una buena respuesta a lo que me estás preguntando*.

Pero creo necesario, para aclarar un poco más hacia dónde apuntan los intereses actuales de los que hacemos geografía en Venezuela, señalar que, asociado con los problemas ambientales, el cambio climático, hay toda una revaloración de los estudios ambientales, un mirar hacia los lugares, al desarrollo local, a la territorialización cultural, ordenación del territorio, gestión de riesgos, geoturismo, nuevas ruralidades, geografía electoral, sistemas de información geográfica; hay un énfasis importante hacia los nuevos enfoques territoriales, sin dejar de lado todo lo que envuelve al mundo de lo cultural.

En este sentido, la valoración teórica e instrumental de la heterogeneidad territorial, sin dejar de lado los impactos de la globalización en la construcción histórica de los lugares y regiones, se constituye en un primer camino para comprender el desarrollo desde distintas escalas, de lo que significa interpretar el binomio local/global. Pensar en lo que significa que ningún territorio está condenado a la pobreza; pensar desde la geografía, como se han constituido los territorios y no buscar desde fuera de nuestra disciplina las razones de las desigualdades entre los distintos territorios que conforman al país; es aproximarse a la geografía con otra mirada; esto, por supuesto, sin negar para nada los aportes para esta comprensión que provienen de las ciencias sociales y los diferentes enfoques metodológicos que las nortean.

Para cerrar esta pregunta, es muy importante decirles a nuestros alumnos, insisto a pesar de los tiempos oscuros que viven nuestras universidades, que la geografía venezolana tiene historia, que esta no comienza con el siglo XXI, decirles que la interpretación del mundo actual es multiparadigmática, que los temas que más nos interesan en la actualidad pueden y deben ser explicados desde distintos enfoques teóricos. Como lo decimos el colega Rojas López y mi persona en el trabajo presentado en el citado Simposio “Historia de la Geografía en América Latina y el Caribe”, los geógrafos venezolanos y los que hacen de la geografía su campo de acción, debemos apuntar hacia el fortalecimiento de la cultura del espacio y los territorios ante los retos planteados por un mundo global.

* Un buen ejemplo es la publicación del libro (2022) Transversalidad del ejercicio geográfico en Venezuela. Publicado con el apoyo de la Unión Geográfica Internacional, Grupo de Trabajo sobre Asuntos Geográficos (Comité Nacional, UGI), Comisión de Estudios Latinoamericanos (UGI), Universidad Autónoma Metropolitana (México) y Universidad Santiago de Compostela (España). ISBN: 978-84-09-39139-4. 2022. En este libro tengo un ensayo “El espacio geográfico venezolano y su organización”.

7. Delfina, ahora vamos a empezar con el segundo bloque de preguntas, que corresponde a su historia personal en la geografía. Así ¿podrías comentar un poco sobre tu niñez, adolescencia hasta tu acercamiento a la geografía ¿Cómo fue ese proceso?

[Temas tratados: para conocer a la Delfina no geógrafa. El hecho de salir antes de los 4 años de Italia devastada por la II GM. El vínculo afectivo con Brasil, su segunda patria, por sus parientes que han vivido en este país. La historia de vida que le acerca a la geografía: cruza el inmenso océano para vivir donde no nació. Del “viaje por el mundo” al “mundo más sistemático” de la universidad].

Delfina Trinca Fighera: bueno, parece que quieres conocer a la Delfina no geógrafa. Que te puedo decir de lo que recuerdo de mi infancia y adolescencia. Desde luego, no puedo negar mis orígenes pues ellos me han marcado toda la vida. Hay que ver qué huellas pudo haberme dejado el hecho de salir antes de los 4 años de una Italia devastada por la guerra (IIGM). Siempre comento que mi padre salió antes que toda la familia y en mis recuerdos está algo que me dijo en algún momento, ya en Venezuela, que su destino final no era Venezuela, sino Brasil, paradójico verdad; pero cuando su barco atracó en La Guaria, el principal puerto de entrada al país, decidió quedarse, total venía un poco sin rumbo definido y daba lo mismo acá que seguir para Brasil. Siempre he dicho que siento a Brasil como mi segunda patria, pues, además de lo que dije sobre mi papá, mi bisabuelo, por parte de madre, emigró a Brasil, a fines del siglo XIX para trabajar en las fazendas de café de São Paulo, no sé porque años más tarde regresa a Italia; de haberse quedado con toda seguridad sería una brasileña más. Fíjate que cuando le dije a mi mamá que venía a estudiar a Brasil (es cuando ella me contó lo del bisabuelo), comenzó a tararear una canción de cuna en portugués que se la cantaba a ella su abuela (mi bisabuela), simplemente no lo podía creer. En fin, historias de vida.

Siempre he creído que mi propia historia de vida es la que me acercó a la geografía. Saber que no naciste donde te criaste, además de todo lo que ello significa para tratar de que no te vean diferente de los otros, pero saber sobre todo que cruzaste un inmenso océano para crecer en un lugar distinto al que naciste; que ese océano tiene un nombre y que en el planeta hay muchos más; que hay muchos continentes, con personas diferentes desde todo punto de vista; recuerdo que en mi casa había una pequeña biblioteca y en ella había novelas, enciclopedias, textos sobre mitología griega, pero también había mapas. Siempre recuerdo que al tomar un mapa viajaba hacia distintos lugares, en particular rememoro al tren transiberiano, que permitía viajar desde Moscú hasta Vladivostok; además de la ruta del tren, había fotos del recorrido, de las personas, de los ciudades y pueblos, y por supuesto de la imponente Siberia. Recuerdo que para mi era un sueño viajar, incluso, en algún momento de mi niñez quise ser astronauta. Siempre quería saber que había más allá del mundo conocido. Me atraía lo desconocido.

Luego de mi infancia y adolescencia “viajando por el mundo”, gracias a los mapas y a los libros, ingreso al mundo más sistemático que me ofrecía la universidad. Mi primera inclinación fue hacia la geografía física (climatología, geomorfología, biogeografía), pero a medida que me iba compenetrando con el mundo de los hombres, poco a poco me fue interesando más la geografía humana; quería comprender como el ser humano en su interacción con el mundo natural lo transformaba, muchas veces para bien, pero muchas otras para mal. Así que mi aproximación a la geografía me viene desde muy chiquita.

8. ¿Delfina, durante su licenciatura, que más te ha llamado la atención en los enfoques de la geografía, que te ha conducido a la maestría?

[Temas tratados: los primeros años en la carrera. La tradición descriptiva inicial, en la UCV. La formación profesional en la ULA. La maestría en Ciencia Política. La influencia de la Teoría de la Dependencia y la preocupación por la desigualdad espacial].

Delfina Trinca Fighera: de mis primeros años en la Escuela de Geografía de la Universidad Central de Venezuela, recuerdo que el enfoque que predominaba era el descriptivo-memorístico; desde el primer año hasta el momento de trasladarme a culminar la carrera a Mérida (Universidad de Los Andes), las distintas asignaturas se centraban en transmitir información de todo tipo, lo cual era comprensible, ya que los futuros egresados, algunos de ellos, habían tomado la carrera para ampliar su cultura general, como bien recuerdo que me lo dijeron algunos compañeros de curso, pero otros tenían como futuro ser profesores de secundaria. Así que, para la época, el estallido de la renovación universitaria trajo como consecuencia, para el caso de la Escuela de Geografía (UCV), un cambio muy importante en la manera de ver qué conocimientos debían tener y manejar los futuros egresados. Esto se plasmó en un cambio del currículo. Sin embargo, la tradición descriptiva siguió manteniendo mucho peso.

Lo contrario ocurrió en la Escuela de Geografía de la Universidad de Los Andes. Para mi fue toda una sorpresa. Allí se trabajaba para formar profesionales de la Geografía. En este sentido, como ya lo señalé, había varios enfoques: desde el regional, pasando por el analítico, el radical, el humanista y la incorporación de las tecnologías de teledetección, sistemas de información geográfica, etc. Había diferencias entre ambas escuelas, pero hoy día, estas diferencias se han minimizado y mucho.

La escogencia de la maestría en Ciencia Política tiene mucho que ver con la asignatura que dictaba en el pregrado: Problemas del Subdesarrollo, la cual estaba muy imbuida de las teorías que para los años 80, estaban en boga, sobre todo la Teoría de la Dependencia y como era interpretada para comprender la realidad espacial de nuestra América Latina. En ese momento, encontrábamos (encontré) en las categorías de esta teoría las explicaciones del porqué de las desigualdades sociales y su impresión en el espacio; de allí que hablar de los desequilibrios espaciales (o territoriales) fuese el pan nuestro de aquellos días; como no pensar que si había desigualdades entre los hombres, estas debían manifestarse también en el espacio.

9. ¿Podría hablar sobre su salida para el doctorado en la USP, como ocurrió su encuentro con Milton Santos y cómo fue la experiencia con el maestro?

[Temas tratados: dos encuentros con Milton Santos, en Venezuela y Aguas de São Pedro. El viaje para São Paulo. El trabajo con Milton Santos y la preocupación del tutor con el método. La comprensión de la obra de Milton Santos, cuyo principal aporte es metódico].

Delfina Trinca Fighera: creo haber mencionado que conocí al profesor Milton en Mérida, cuando vino a dictar una conferencia en 1975. Desde ese momento, las ideas que nos estaba transmitiendo en como se debía interpretar el espacio en tanto que objeto de estudio de la geografía, la importancia de incorporar las categorías propias de la geografía para comprender la realidad espacial me impresionó mucho. Luego nos volvimos a topar en el I Encuentro de Geógrafos de América Latina (EGAL), celebrado en Aguas de São Pedro (SP), en 1987, y ya desde allí me habló de ir a hacer mi doctorado en la USP bajo su tutoría. Cuando vino al II Congreso Venezolano de Geografía (1990), volvimos a tocar el tema de mi doctorado y en esta oportunidad me entusiasmé para ir a trabajar con él. A partir de ese momento, comencé a preparar mi viaje a São Paulo y a la USP, lo que pude concretar dos años después (1992).

Trabajar con el profesor Milton no fue fácil. Es mucho lo que aprendí de él. Era muy exigente con sus alumnos, siempre nos decía que nuestra principal preocupación debía ser con el método, preocupación que el mismo tenía y que se ve en toda su obra; la insistencia con el método se observa, p. ej., en la introducción de su libro “La naturaleza del espacio” en la que señala muy acertadamente que la preocupación debe ser no con la geografía per se, sino sobre su objeto; en sus palabras “La discusión es sobre el espacio y no sobre la geografía; y esto supone el dominio del método”. Siempre estuvo presente en todo lo que hacíamos sus alumnos, en revisar nuestros textos y hacer las correcciones que en su opinión debíamos realizar. Mucho después de haber terminado mis estudios doctorales comprendí, revisando con más detenimiento su obra, que el profesor Milton estaba enunciando una Teoría sobre el Espacio Geográfico, una teoría que “desde dentro” de la geografía, contribuyera a identificar la naturaleza del espacio y encontrar las categorías que nos abrieran el camino para su análisis. Ya para ese momento, el profesor Milton nos transmitía esa mirada ecléctica para trabajar desde dentro y no desde fuera de la geografía. Puedo continuar indefinidamente hablando de la importancia del pensamiento del profesor Milton para la geografía, pero creo que este no es el sentido de la pregunta ni el momento para hacerlo.

10. ¿Cómo te recibió Venezuela y tu universidad después de regresar con el título de doctora en Geografía por la USP?

[Temas tratados: el regreso a Venezuela, después de concluir la tesis en la USP. La difusión de la mirada del profesor Milton Santos en Venezuela. El seminario sobre Geografía y Paisaje dictado por Milton Santos (1998) en Venezuela. Nuevos cursos impartidos en la licenciatura y la maestría (en la ULA). El compromiso con la vinculación y difusión de las ideas miltonianas].

Delfina Trinca Fighera: a mi regreso, y luego de reincorporarme a las actividades académicas, era una “novedad”, sobre todo por haber sido alumna del profesor Milton. Después de mi retorno (1997) no creo que otro(a) geógrafo(a) venezolano(a), infelizmente, haya tenido la oportunidad de formarse bajo la tutoría del profesor. Sin embargo, debo señalar que aún para ese tiempo, entre mis colegas aún se valoraba la formación europea o anglosajona; se miraba más hacia los profesores que hacían vida en las instituciones de origen (o en otras) de la ciencia geográfica (de allí la “novedad”). Por ello, entre mis tareas estuvo (y está) difundir las ideas del profesor como una forma de mostrar que también había (y hay) otras miradas para la geografía. La organización de un seminario sobre Geografía y Paisaje, dictado por el profesor Milton (a mediados de 1998), fue una actividad central para mí, después de mi regreso. Debo decir que el seminario fue todo un éxito, pues entre sus participantes no solo hubo académicos y alumnos de la Universidad de Los Andes; también asistieron colegas de otras partes del país interesados en la geografía y como esta era vista por el profesor. También me ocupé de dictar la asignatura optativa Globalización y Territorio en el pregrado (2000), con el fin de brindarle a los estudiantes como debíamos ver a la globalización desde la geografía.

Luego, insistí con esto en nuestra maestría en Ordenación del Territorio y Ambiente, con el curso Formación Socioespacial de Venezuela, dictado por el colega Andrés Rojas, siendo que el componente relativo a la organización espacial estaba bajo mi responsabilidad. Después, en mi condición de profesora colaboradora en el doctorado de Geografía (convenio Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia / Instituto Geográfico Agustín Codazzi) también tuve, en más de una ocasión, la oportunidad de trabajar las ideas del profesor. Igualmente, como profesora colaboradora en la maestría en Geografía, de la Universidad de Córdoba (Colombia) en el curso Geografía Humana, mantengo posturas teóricas acordes al pensamiento miltoniano. Desde la tribuna que me permite la Revista Geográfica Venezolana, en tanto que editora responsable, he escrito unos cuantos editoriales que recogen muy bien mi pensamiento y mi estrecha vinculación con las ideas miltonianas.

11. ¿Delfina, como está tu relación con Brasil y otros países latinoamericanos en la contemporaneidad?

[Temas tratados: las visitas anuales a Brasil interrumpidas por la crisis en Venezuela. Vinculaciones profesionales y afectivas con Argentina y Colombia, además de Costa Rica, México y Uruguay].

Delfina Trinca Fighera: mi relación con Brasil, después de haber culminado mi doctorado ha sido muy fluida desde todo punto de vista. He vuelto unas cuantas veces bien para asistir a algún evento organizado por el Departamento de Geografía (USP), bien para visitar a los muchos amigos que hice fuera del ámbito académico. De hecho, hasta que la situación de Venezuela me lo permitió, iba a São Paulo a pasar las vacaciones de verano (6 semanas), y muchas veces también las de diciembre. Para mi ha sido muy doloroso no haber podido continuar con mis visitas anuales a Brasil, pero espero que pronto pueda volver. Todavía tengo muy buenos amigos tanto en la USP como fuera de la academia.

Debo decir que así como en Brasil siempre me he sentido en casa, la relación con los demás países de nuestra América Latina también ha sido muy buena; para mi son muy importantes las personas con las que he tenido la oportunidad de intercambiar experiencias académicas y personales. De todos, creo que merecen una especial mención: Argentina, país con el que mantengo una relación bastante personal con colegas muy queridos, y Colombia sin ninguna duda; en este último país he estado mucho en los últimos años y me ha abierto las puertas para colaborar con programas de maestría y doctorado. Pero también debo mencionar a Costa Rica, México, Uruguay. En fin, tengo la suerte y virtud de conocer a casi todos los países de Latinoamérica y algunos de Europa, lo cual me ha facilitado la comprensión de nuestra geografía.

12. Para empezar a cerrar esta entrevista, en su comprensión, ¿Cuáles son los potenciales de la ciencia geográfica en la explicación de las crisis que enfrentamos en el mundo contemporáneo, como los fenómenos del empobrecimiento, las desigualdades y la migración?

[Temas tratados: el confinamiento forzado en Colombia por la pandemia del Covid-19 y el cuestionamiento del camino de la geografía en tanto ciencia. Las TICs, la unidad y dicotomías en la geografía. La importancia del conocimiento del pasado, del enfrentamiento del presente y de la proyección del futuro relativo a nuestros territorios. Expresiones del territorio usado. El fundamento de la comprensión del desarrollo de la vida en nuestro planeta].

Delfina Trinca Fighera: sabes que a raíz de que la pandemia del Covid-19 me confinó por largos 10 meses en Colombia (a comienzos de marzo del 2020 estaba atendiendo a una invitación que me hicieran los colegas del Departamento de Geografía y Medio Ambiente, de la Universidad de Córdoba) tuve la oportunidad de pensar con calma hacia dónde vamos como ciencia; qué respuestas daremos a la actual coyuntura desatada por la pandemia; hasta dónde la superespecialización que, para bien o para mal, afecta a todos los ámbitos de la ciencia, estará atentando contra la unidad de la geografía como ciencia. Sobre esto adelanté algunas cosas en varias conferencias que dicté, de manera virtual, durante el confinamiento a los alumnos y colegas del Departamento de Geografía y Medio Ambiente.

Para nadie es un secreto que el avance impresionante de las TICs ha permeado la unidad constitutiva de la geografía. No quiero decir con esto que no incorporemos a las nuevas herramientas tecnológicas para la explicación de la realidad espacial. No, me refiero a que debemos tener cuidado de no dejar a la geografía a un lado para concentrarnos en sus especializaciones. Soy una fiel creyente de que el uso indiscriminado de las TICs podría fácilmente seducirnos e inclinar la balanza hacia la profundización de sus divisiones, “olvidando” que el amarre de todas las especializaciones es precisamente la geografía. De no estar al tanto de esto, es muy fácil perderse en ellas, mucho más cuando el avasallante avance de la tecnología exige de manera exponencial respuestas puntuales a todas las ciencias.

Parece oportuno parafrasear al profesor Milton, cuando nos dice que lo nuevo nunca viene solo, coexiste con lo viejo. Conocer entonces nuestro pasado, para enfrentar los problemas del presente y proyectar su futuro es esencial. Debemos conocer la historia del cómo nuestros territorios se han construido y organizado su espacio para afrontar los retos del hoy y del mañana. Acá estoy pensando en los temas puntuales que se colocan en la pregunta: pobreza, migración, desigualdades. La respuesta a estos problemas del hoy no son nuevos, solo tienen una particular forma de manifestarse en nuestro tiempo, nosotros como amantes de la geografia, debemos hacer los esfuerzos necesarios para intentar ofrecerla desde las categorias propias de nuestra ciencia, desde "dentro" y no desde "fuera"; buscarla con una mirada propia, y no con una que si bien ayuda en su compression, trasciende a la geografia. Es por ello, por lo que “dejar” a la geografia por sus especializaciones, muchas veces sustentadas en categorias no geográficas, pero trasversales a ella, es decir, insistir más en buscar las respuestas del cambiante mundo de nuestros días en los procesos que identifican la actual coyuntura mundial (climáticos, ecológicos, económicos políticos, sociales, culturales, tecnológicos) y que muchas veces nos desbordan, cada uno con su “geografía particular”, sin centrar nuestras conclusiones en la indisoluble unión que siempre ha existido entre los lugares en los que la vida se desarrolla en el planeta y la historia del como quienes en ellos viven los han transformado, usado; cuando señalo esto último estoy pensando en la categoria Territorio Usado, acunada por el profesor Milton Santos como sinónimo de espacio geográfico.

Cierro puntualizando que, para la geografia, comprender la vida y como esta se ha desarrollado en nuestro planeta implica no separar lo inseparable: nuestra racionalidad ha permitido acercarnos a conocer la casa de todos, en sus múltiples manifestaciones, lo que envuelve a los dos mundos: el natural y el de los hombres. Desconocer esta realidad es desconocer la historia de los territorios, de los lugares y de los hombres que los habitan.

Buena parte de las ideas que aquí expreso las escribí en uno de mis últimos editoriales (Geografía y vida) de la Revista Geográficas Venezolana (n° 2, vol. 63, 2022). Y también hice una breve presentación de estas en dos charlas que dicté en octubre (2022) en Colombia.

13. ¿Le gustaría decir algo que no fue preguntado en esta entrevista?

[Temas tratados: la emoción de Milton Santos al regresar a Venezuela, país que le tendió la mano en momentos de apremio. Una de las primeras publicaciones relacionadas a la teoría de los dos circuitos de la economía urbana en los países subdesarrollados (Cooperativa de Estudiantes de Geografía). Otras visitas de Milton Santos a Venezuela, en la década de 1990. Como la crisis que afecta a Venezuela por más de dos décadas (intensificada en los últimos 6 años) se refleja en la geografía nacional: la reducción de los estudiantes matriculados, la emigración de 7 millones de ciudadanos, la perdida de profesores para el extranjero, la creencia en la recuperación de Venezuela. La decisión del Gobierno Nacional en definir líneas prioritarias de investigación y las profesiones requeridas en el proyecto de país, de forma excluyente. En la intimidad, el amor por el deporte le hace una atleta “en pelea con el agua”].

Delfina Trinca Fighera: si. Creo que si es importante decir dos o tres cosas que no he mencionado hasta ahora. La primera tiene que ver con mi apreciación de lo que significó Venezuela afectivamente para el profesor Milton.

Me voy a permitir compartir una anécdota que me parece ilustrar bastante bien lo que he dicho. Formando parte del Comité Organizador del II Congreso Venezolana de Geografía, celebrado en Mérida (ULA) entre el 19 y el 23 de marzo de 1990, y siendo el profesor Milton el invitado de honor, se había conseguido que la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (el profesor Cárdenas había sido fundador y primer rector de esta casa de estudios) cubriese el costo de su pasaje (São Paulo-Caracas-Mérida-Caracas-São Paulo); sin embargo, por un error de la persona encargada de enviarle el pasaje, y con la fecha de inicio del congreso encima, se me comisionó para que hablara con el profesor Milton, puesto que lo conocía de su visita a Mérida y de nuestro encuentro en Montevideo; lo llamé a su casa en São Paulo y le dije lo que estaba ocurriendo, pidiéndole a nombre de todos disculpas por este inconveniente; su respuesta fue tajante; no se preocupen que yo cubro los costos de mi traslado, haciendo alusión que para él era punto de honor asistir a un congreso de geografía en Venezuela, país que le tendió la mano en momentos de apremio (de índole personal). Efectivamente, el profesor llegó y compartió con todos los asistentes al congreso. Nunca se me olvida que durante su conferencia magistral y al hablar de lo que significaba para él estar aquí entre nosotros, se le quebró la voz. No recuerdo haber visto al profesor Milton en las tantas veces que luego le escuche, en una situación ni remotamente parecida.

También debo mencionar que en mis tiempos de alumna de pregrado (en Mérida), y con otros compañeros, fundamos una Cooperativa de Estudiantes de Geografía, cuyo objetivo central era divulgar y promover todos aquellos trabajos y actividades que contribuyesen a enriquecer la discusión sobre la geografía en el concierto de las ciencias, pues sentíamos que esta era un forma de demostrar nuestro compromiso con los problemas del Tercer Mundo. El profesor Milton, cuando estuvo en Mérida (1975), conversó con nosotros y nos autorizó a publicar varios escritos que estaba utilizando en la maestría (nosotros hicimos las traducciones). Esos textos, recogidos en uno de nuestros primeros cuadernos fueron los siguientes: La noción de espacio; Relaciones espacio temporales en el espacio subdesarrollado; Dimensión temporal y sistemas espaciales en el Tercer Mundo y Dialéctica espacial: los dos circuitos de la economía urbana en países subdesarrollados.

El profesor Milton regresa a Venezuela (Mérida), como ya lo mencioné, a dictar un seminario sobre Geografía y Paisaje, en julio de 1998 (en 1993 vino a Mérida para asistir como conferencista invitado al IV Encuentro de Geógrafos de América Latina - EGAL). Estuvo una semana con nosotros, a pesar de que ya para esa fecha su enfermedad estaba declarada y estaba recibiendo su tratamiento. Para mí, que me encargué de buscarlo, llevarlo y traerlo todos los días a dictar las conferencias del seminario, fue muy fuerte verlo caminar con mucha dificultad toda esa semana, pero este esfuerzo por estar entre nosotros fue una muestra más de lo que sentía por Venezuela y su geografía.

En segundo lugar, quiero hacer una reflexión, muy rápida, de cómo la crisis que se vive en Venezuela, sobre todo en los últimos 5 o 6 años, ha afectado a nuestras universidades, resaltando que su inicio se gestó hace más de 20 años. Creo que esto ayuda a comprender el cómo está la geografía venezolana en la actualidad.

Reflexionar sobre algo tan complejo no es fácil. Y no lo es porque las universidades autónomas de Venezuela se han visto afectadas y mucho por toda la situación que atraviesa el país desde hace más de 20 años. Solamente como una muestra de lo que he dicho lo tenemos p. ej., en la matrícula de las escuelas de geografía tanto de la UCV como de la nuestra (ULA); de una matrícula activa cercana a los 1.000 alumnos (ULA), hoy día no llegamos a 100; esta situación, con diferencias por supuesto, es sentida por todas las escuelas de nuestra Universidad de Los Andes. Creo que no es un secreto para nadie que Venezuela ocupa un puesto nada envidiable, como uno de los países con la mayor emigración de su población (son largos 7 millones). Nosotros nunca, en toda nuestra historia republicana, habíamos sido expulsores de población; todo lo contrario, siempre fuimos un país de puertas abiertas para todos aquellos que decidían buscar aquí las oportunidades que no encontraban en sus países, por las razones que fuesen. Creo que no hay un mejor ejemplo de lo que señalo que mi propia historia.

La emigración no solo afectó a nuestros estudiantes (y a una buena parte de la juventud venezolana) sino también a nuestros profesores, al personal administrativo, técnico y de servicios; muchos de ellos (no solo los que hacían vida en la escuela e instituto de Geografía - ULA) salieron del país, dejando a nuestras universidades con una carencia de todo. Sin reposición de profesores (quien va a comenzar una carrera en la academia cuando los sueldos son absolutamente miserables), sin presupuesto para cubrir el mantenimiento mínimo de las instalaciones; sin financiamiento para la investigación (no hay desde aproximadamente 2010), es indudable que la ciencia en general, y la geografía en particular, se muestren seriamente afectadas. Es impresionante ver cómo año tras año, la cantidad de artículos, libros, asistencia a eventos científicos, etc., se ha ido en picada. Sin embargo, a pesar de este panorama tan triste y sombrío, somos muchos los que aún creemos en la recuperación del país, de las universidades, de la investigación y de la formación de profesionales comprometidos con Venezuela.

En este contexto tan sombrío, también quiero y debo señalar que recientemente el gobierno nacional decidió cuáles eran las líneas de investigación prioritarias, al igual que las profesiones que se requieren dentro del proyecto de país que se viene impulsando desde hace veinte años (en el 2021, el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología hizo una propuesta de redimensionar el sistema de ingreso universitario, y en el que obvian las ciencias sociales, humanísticas, incluyendo a la geografía). Parte de esta situación la señale en un editorial que escribí en el 2021 (n°1, volumen 62) y en el que resalté que ninguna sociedad que no se preocupa por formar los profesionales que de una u otra manera tienen que ver con el territorio y con el binomio sociedad/naturaleza se coloca de espaldas al cómo el territorio se construye, con lo cual es pensar que se puede planificar sin el territorio, por tanto sostuve en ese editorial que ocuparse solo de formar profesionales que se dediquen a estudiar solo los componentes del mundo natural o de otros campos de la realidad, pero dejando de lado a una buena parte de las disciplinas formadores de aquellos profesionales del mundo de los hombre y en particular de los que su oficio es el de conocer el territorio y su constitución, es a todas luces un craso error.

Por último, voy a referirme a una faceta de mi vida que muy pocos conocen. Además de mi desarrollo intelectual también incursioné en el mundo deportivo, destacando y perdonen la modestia, en la natación. No voy a entrar en detalles, pero tengo unas cuantas medallas ganadas peleando con el agua. Este último comentario, absolutamente personal, lo hago porque siempre he pensado que la realización de todo ser humano no solo pasa por lo académico o el ejercicio profesional o por ejercer cualquier oficio, sino que también involucra explorar en nosotros otras competencias y cuando las descubrimos nos damos cuenta que son tan importantes para el desarrollo personal como la que hayamos escogido como profesionales para andar por la vida. En mi experiencia, este descubrimiento ha sido verdaderamente gratificante.

Gracias!

Revisión de la transcripción de la entrevista:

Prof. Everaldo Batista da Costa, Bahía Blanca, Argentina, junio de 2023

Profa. Gloria Yulier Cadena, Bogotá, Colombia, julio de 2023


Figura 2
Actividades realizadas por la profesora Delfina Trinca Fighera

Descripción: A [Foto tomada por Karina Agelvis, en casa de una amiga, 2014]; B [Ponente en la II Conferencia Internacional Rede WATERLAT, São Paulo, Brasil, octubre, 2010]; C [Oradora de orden durante el reconocimiento a los editores de las publicaciones periódicas de la Universidad de Los Andes, Mérida, mayo, 2019]; D [Coordinación del Programa de Maestría en Ordenación del Territorio y Ambiente, 2000]; E [Estancia en el Departamento de Geografía y Medio Ambiente, Universidad de Córdoba, Colombia, marzo, 2020 (prepandemia)]; F [Con los colegas y amigos Gloria Yulier Cadena, Everaldo Batista da Costa, Jhon Montoya y Willington Siabato, Departamento de Geografía, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, octubre, 2022]; G [Charla introductoria a los nuevos alumnos de la Escuela de Geografía, Universidad de Los Andes, Mérida, febrero, 2022]; H [Participación con el equipo de natación de la ULA. Juegos Universitarios organizados por la Federación de Asociaciones de Profesores de Venezuela, julio 1998].




Bibliografía de apoyo

Almeida, N., & Faria, M. (2021). Entrevista a Milton Santos, una mirada a los 70 (25 años después) . PatryTer, 4(8), 1–10. https://doi.org/10.26512/patryter.v4i8.38283

Costa, E. (2018). Proyecto Político-Académico de la PatryTer - Revista Latinoamericana y Caribeña de Geografía y Humanidades. PatryTer, 1(2), 1-15. https://doi.org/10.26512/patryter.v1i2.12298

Costa, E., Nieto, M., & Pinassi, A. (2023). Entrevista y homenaje a Roberto Bustos Cara. La Geografía en Argentina y Bahía Blanca. PatryTer, 6(11), 01–12. https://doi.org/10.26512/patryter.v6i11.47243

Costa, E. (2022). Entrevista y homenaje a Francisco Capuano Scarlato. Geografía y la vida en la metrópolis. PatryTer, 5(10), 5–17. https://doi.org/10.26512/patryter.v5i10.44315

Santos, M. (1998). Técnica, Espaço, Tempo. São Paulo: EdUSP.

Souza, M. & Costa, E. (2022). De tempos e ritmos, homenagem a Carlos Augusto Figueiredo Monteiro - geógrafo brasileiro. PatryTer, 5(9), 5-9. https://doi.org/10.26512/patryter.v5i9.40528

Trinca, D. (2022). El espacio geográfico venezolano y su organización. In La transversalidad del ejercicio geográfico en Venezuela. Unión Geográfica Internacional, Grupo de Trabajo sobre Asuntos Geográficos (Comité Nacional, UGI), Comisión de Estudios Latinoamericanos (UGI), Universidad Autónoma Metropolitana (México) y Universidad Santiago de Compostela (España). pp. 33-44.

Trinca, D. (2022). Geografía y Paisaje: una historia común. In Martino Contu, Dante Cuadra, Juan Mansilla Sepúlveda (Coord.). De azares decididores para una geografía críticamente humana. Homenaje a la obra de Horacio Capel. Editorial Cuadernos de Sofía, Santiago de Chile/Fondazione Mons. Giovaninno Pinna, Cerdeña, Italia. pp. 87-95.

Trinca, D. (2019). Modernidad y Territorio. Una mirada desde la geografía. Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales. Universidad de Los Andes. Mérida. Editorial Académica Española. International Book Market Service Ltd., member of Omni Escriptum Publishing Group.

Trinca, D. (2019). Ocho preguntas a científicas venezolanas. In Liliana López (Ed.). Mujeres en ciencia – Venezuela (pp. 140-141). Academia de Ciencias, Físicas, Matemáticas y Naturales. Colección Documentos de la Academia. Caracas, Venezuela.

Trinca, D. (2017). The Geographic Space: a fragmented space? Antipode. Disponible en: https://antipodefoundation.org/supplementary-material/the-active-role-of-geography/.

Trinca, D. & Rojas Lopez, J. (2016). Historia institucional de la geografía venezolana: El trinomio docencia – investigación – ejercicio profesional. Simposio sobre La Historia de la Geografía en América Latina y el Caribe, organizado en conmemoración del bicentenario del sacrificio del prócer Don Francisco José de Caldas. Asociación Colombiana de Geografía.

Trinca, D. (2013). Desarrollo de la Geografía en Venezuela. Años 2000 – 2012. In Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. Comisión de Asesoría Técnica de Geografía. Documentos. Caracas-Venezuela.

Trinca, D. (2010). La Geografía y sus actuales desafíos teóricos y metodológicos. Revista Geográfica de América Central, 44, 27-37. http://www.revistas.una.ac.cr/index.php/geografica/issue/view/24/showToc

Trinca, D. (2005). Venezuela e os desafios territoriais do presente. In: Maria Laura Silveira (Ed.). Continente em chamas. Globalização e território na América Latina (pp. 55-84). Rio de Janeiro, Civilização Brasileira.



Buscar:
Ir a la Página
IR
Visor de artículos científicos generados a partir de XML-JATS4R por