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Geografía y el proceso de integración de América Latina y el Caribe

Geografia e o processo de integração da América Latina e Caribe

Geography and the integration process of Latin America and the Caribbean

Maria Adélia Aparecida de Souza
USP, Brasil

Geografía y el proceso de integración de América Latina y el Caribe

PatryTer, vol. 8, núm. 15, e55916, 2025

Universidade de Brasília

Recepción: 01 Octubre 2024

Aprobación: 01 Noviembre 2024

Publicación: 01 Noviembre 2024

Resumen: Este texto presenta ideas y elementos para la configuración de un sistema de seguimiento del uso del territorio en América Latina, para monitorear el proceso de integración, con la elaboración y acción de políticas gubernamentales nacionales. Se reflexiona sobre la necesidad de retomar la discusión sobre la dimensión territorial de las funciones públicas de interés común y colectivo, considerando la integración como una forma de subsidiar políticas continentales, nacionales, regionales y locales que minimicen las desigualdades socioespaciales, características perversas de la sociedad latinoamericana, realidad agravada por la globalización. Se trata también de la creación de una base de datos multidisciplinaria de interés común en el continente, que podría vincularse a la UNILA – Universidad de Integración de América Latina, instrumento del proceso de integración continental. Estas ideas parten de un fundamento teórico geográfico y de las características del mundo globalizado, para delinear la planificación territorial de la integración. Geografía, Geopolítica y Geopoética amplían las perspectivas de esta reflexión.

Palabras clave: Integración latinoamericana, monitoreo del uso del territorio, UNILA, Geopolítica, Geopoética.

Resumo: Este texto apresenta ideias e elementos para a montagem de um sistema de monitoramento do uso do território na América Latina, para acompanhar o processo de integração, com a elaboração e ação das políticas dos governos nacionais. Reflete sobre a necessidade da retomada da discussão sobre a dimensão territorial das funções públicas de interesse comum e coletivo, considerando a integração como maneira de subsidiar políticas continentais, nacionais, regionais e locais que minimizem as desigualdades socioespaciais, características perversas da realidade latino-americana e caribenha agudizadas pela globalização. Trata, também, da criação de uma base de dados de caráter multidisciplinar de interesse comum sobre o continente, que poderá ser vinculada à UNILA – Universidade da Integração da América Latina, um instrumento do processo de integração continental. Essas ideias partem de um fundamento teórico geográfico e das características do mundo globalizado, para delinear o planejamento territorial da integração. A Geografia, a Geopolítica e a Geopoética ampliam as perspectivas desta reflexão.

Palavras-chave: Integração latino-americana, monitoramento do uso do território, UNILA, Geopolítica, Geopoética.

Abstract: This text presentes ideas and elements for setting up a system to monitor land use in Latin America, to monitor the integration process, with the development and implementation of national government policies. It reflects on the need to resume the discussion on the territorial dimension of public functions of common and collective interest, considering integration as a way to support continental, national, regional and local policies that minimize socio-spatial inequalities, perverse characteristics of the Latin American and Caribbean reality exacerbated by globalization. It also deals with the creation of a multidisciplinary database of common interest on the continent, which could be linked to UNILA – University for the Integration of Latin America, an instrument of the continental integration process. These ideas are based on a theoretical geographic foundation and the characteristics of the globalized world, to outline the territorial planning of integration. Geography, Geopolitics and Geopoetics broaden the perspectives of this reflection.

Keywords: Latin American integration, monitoring of land use, UNILA, Geopolitics, Geopoetics.

1. Introducción[i]

Este ensayo está inspirado en estudios, investigaciones y reflexiones que se vienen realizando hace décadas, fundamentadas en tres principios:

1. La idea de crear un elemento técnico, un índice, para establecer un sistema de seguimiento del uso del territorio del continente latinoamericano, con el objetivo de monitorear el proceso de integración a través de la acción de las políticas gubernamentales nacionales;

2. La necesidad de retomar la discusión sobre la importancia de la dimensión territorial de las funciones públicas de interés común, para apoyar políticas continentales, nacionales, regionales y locales que minimicen las desigualdades socioespaciales, característica perversa de la realidad latinoamericana y caribeña.

3. La importancia de crear una base de datos común en el continente vinculada a la Universidad Federal de Integración Latinoamericana (UNILA), interesada en estudios multidisciplinarios, a partir de un pilar que es el conocimiento del presente y sus posibilidades para delinear la planificación territorial de la integración, desarrollando un proceso de conocimiento actualizado sobre las teorías del espacio geográfico que son esenciales para comprender el proceso de globalización.

Estos tres principios justifican un proyecto de investigación soñado un día por esta autora, que podría contribuir a las expectativas e interés de los profesores no sólo de Geografía, obviamente, sino de otras áreas del conocimiento: las ciencias humanas y sociales, las artes, la comunicación, las ciencias exactas, las ciencias de la vida, la naturaleza y las áreas tecnológicas a ser creadas y enseñadas en la UNILA, considerando su carácter esencial: una universidad temática, internacional y latinoamericana.

Imaginábamos también contribuir al deseo de crear un Observatorio de investigación geográfica, productor de cartografías temáticas que tuviera institucionalmente, entre otras, la misión de producir conocimiento tanto sobre el uso del territorio latinoamericano y caribeño en su conjunto, como también para cada país, con diversas metodologías que se suman a aquellos aportes de conocimiento estadístico y censal producidos por organismos específicos de cada país y que caracterizan hasta el día de hoy las innumerables investigaciones disponibles en estudios sobre América Latina.

Pretendíamos, con eso, discutir, aplicar o aterrizar la investigación latinoamericana, comprender a la sociedad responsabilizándose por la producción de sus paisajes, decidiendo sobre el uso de su territorio con el desarrollo de sus actividades con soberanía, para vivir y existir, entendiendo así el proceso de integración como un proceso político y libertario, y no de facilitación para el mantenimiento y ampliación de mercados solamente.

El papel determinado por el concepto y significado político de “territorio usado”, que hoy cuenta con una bibliografía innovadora, constituye el sustento teórico y metodológico de este ensayo, que consideramos importante compartir con los lectores de la Revista PatryTer.

Estas reflexiones pretenden también colaborar con el trabajo que vienen realizando con extrema competencia jóvenes geógrafos, profesores, colegas de otras disciplinas centrados en el conocimiento del continente a través de sus cursos e investigaciones específicas, así como estudiantes de grado con sus trabajos de fin de curso, con las disertaciones de maestría y tesis doctorales de posgrado, con el fin de mejorar la organización institucional de los procesos de investigación a largo plazo.

Dialécticamente, al mundo de la globalización (Santos, 1994, 2000 y 2014) se contrapone un intenso proceso de regionalización y fragmentación expresado por los mecanismos de formación socioespacial en los países que componen los continentes, con sus manifestaciones regionales o locales según la escala de estudio, el tipo de enfoque y el interés del investigador y de la institución anfitriona. Es necesario conocer estos aspectos porque son decisivos para comprender y formular las actividades vinculadas al proceso de integración continental y a la redefinición de la nueva geopolítica mundial.

Estas observaciones no hacen más que mostrar la complejidad de los temas que podrían fundamentarse, por ejemplo, en la propuesta del sistema a ser creado con la organización y montaje del Monitoreo del proceso de uso del territorio en América Latina y el Caribe, tarea que hoy es posible gracias al uso de modernas tecnologías de información y posibilidades de representación cartográfica, como los SIG - Sistemas de Información Geográfica y Cartografía Digital que derivan, obviamente, de las posibilidades de organización de complejos sistemas de bases de datos.

Estas reflexiones tienen también la pretensión de fundamentar investigaciones que conduzcan a la creación de un Observatorio Geográfico centrado en el continente latinoamericano y caribeño, cuyos análisis y productos deriven, especialmente, del trabajo colectivo de los profesores de la UNILA, donde se requiere el conocimiento geográfico como fundamento esencial de las discusiones sobre los procesos de integración. Tales procesos deben ser investigados o propuestos a partir de una estrategia de discusiones colectivas y multidisciplinarias, que caracterizan la pedagogía central de una universidad como la UNILA, multidisciplinaria y geográficamente delimitada, sin embargo, se trata de uno de los continentes más codiciados desde siempre por Occidente, y actualmente también por Oriente, debido al potencial y a la calidad de su «medio natural»[ii] - concepto establecido en Geografía, hoy erróneamente llamado «ambiente» - por las riquezas y potencialidades que presenta.

Los productos resultantes de este proyecto de investigación utópicamente imaginado por esta autora, en décadas pasadas, adoptaría, efectivamente, como punto esencial de su metodología de trabajo, el montaje de una red latinoamericana de investigación geográfica de interés no sólo para el gobierno brasileño, sino de todos los gobiernos latinoamericanos y caribeños y, también, de todas las áreas de conocimiento[iii].

Veamos a continuación una muestra de lo que tal laboratorio de investigación así imaginado podría producir y exponer a través del Observatorio Geográfico, mostrando ejemplos de trabajo con metodologías apropiadas y testeadas, haciendo posible y viable tal propuesta. Las escalas geográficas de abordaje del proyecto serían diferentes: del continente a los países, del abordaje regional, como es el caso de la triple frontera (Brasil, Paraguay y Argentina) hasta las localidades y los lugares, desde regiones metropolitanas a pequeñas comunidades urbanas o rurales. Las cartografías que se reunirían y producirían responderían a las diferentes necesidades del estudio de todo el continente.

Ciertamente, una extensa investigación empírica sería necesaria para montar los bancos de datos que se almacenarían en los laboratorios y observatorios nacionales de investigación, que alimentarían el Observatorio Latinoamericano con sede en la UNILA; junto con las instituciones internacionales y los gobiernos nacionales, guiarían la calidad y profundidad de las cartografías y análisis a producir. Se trata de un desarrollo académico-científico, de alto interés en prácticas multidisciplinarias para la problematización y búsqueda de soluciones a los objetivos centrales que debe definir una política de integración.

Es importante que, como deber institucional, UNILA alimente esta posibilidad de producir cartografías continentales que apoyen los análisis de las desigualdades socio-espaciales que caracterizan al continente, expresadas en todas las áreas del conocimiento.

Presentamos a continuación una propuesta metodológica para este trabajo de carácter teórico/empírico, es decir, lo que significa la integración de países en un continente del Sur, a partir de las experiencias ya existentes en el mundo, la profundización del conocimiento geográfico/cartográfico, apoyando la evolución de la docencia, la investigación y la extensión en una universidad temática, internacional y que tiene la participación de estudiantes y profesores de países latinoamericanos.

Este texto está organizado en 4 ítems, a saber:

1. Metodología

2. Una ejemplificación cartográfica de América Latina.

3. La importancia de la constitución académica de la UNILA en ese proceso.

4. Consideraciones jamás finales...

Prosigamos, entonces, con este esfuerzo de reflexión sobre la cuestión de la integración latinoamericana.

2. Metodología

La metodología aquí esbozada se refiere a una propuesta de estudio sobre la integración latinoamericana basada, especialmente, en la necesidad del conocimiento geográfico como uno de los fundamentos esenciales para la producción de conocimiento sobre la dinámica de las relaciones sociales en este mundo globalizado actual. Varios autores brasileños y extranjeros se han dedicado a esta reflexión y están citados al final, en la bibliografía general de este texto.

Recordemos, pues, a David Harvey y sus reflexiones sobre la “acumulación por desposesión”; Octávio Ianni con su comprensión de “La sociedad global”, “Las teorías de la Globalización”, “La era del globalismo”; Florestan Fernandes con su “Capitalismo dependiente y clases sociales en América Latina”; Boaventura de Sousa Santos con su “Fim do Sul”; Fernando Henrique Cardoso con su “Condena a la irrelevancia”; Jessé de Sousa y la “Élite del Retraso”; Chico de Oliveira con su “Desnacionalización de la política y jurisprudencia de las mercancías” y, no podemos olvidar a Milton Santos con su comprensión del mundo como “una perversidad, una fábula y los fundamentos de una otra globalización”, por nombrar sólo algunos de los pioneros de estas ideas.

Para dar una idea de lo que significa esta posibilidad de reflexión, basada en la elaboración cartográfica con elementos más complejos, es necesario considerar la metodología, es decir, el proceso de constitución del método que se resume a continuación:

1. La hipótesis central es que es posible, inicialmente y de manera analítica y lógica, formular un Índice Territorial de Interacción Técnica y Económica - ITTE, producto de un equipo de trabajo multidisciplinario, que pueda contribuir a la comprensión del uso de territorio con la premisa de que las relaciones entre el fenómeno económico y la producción tecnológica, al estar inseparablemente asociadas (Santos, 1985), apuntan territorialmente a las tendencias más significativas de los conflictos socioespaciales actuales, reveladas por los paisajes. Por tanto, este índice puede ayudar a definir políticas de acción gubernamental que denominamos Políticas Territoriales, habitualmente expresadas en el clásico y discutible concepto de desarrollo urbano y regional, que tampoco será posible abordar en el ámbito de este texto. Y es importante considerar que los análisis cuantitativos aún sensibilizan a la mayoría de los investigadores y, especialmente, a los políticos.

2. Apoyado en estos argumentos, la mejora del ITTE podría constituirse en un indicador del potencial territorial, por tanto, estratégico, a nivel local, regional o nacional, medido a través de factores de competitividad que serán revelados por el análisis de esta totalidad en movimiento que es el espacio geográfico, historizado por las disputas por el uso del territorio específicas en cada localidad, región, país, revelando así las dificultades de superación del continente como un todo en el manejo de su soberanía, para la creación de los procesos de lucha contra las desigualdades socioespaciales.

3. Si, por un lado, los territorios mejor equipados, las “regiones ganadoras”, como nos enseñaron George Benko & Alain Lipietz (1994) en el último siglo, se benefician de la presencia masiva del mercado y del aparato tecnológico que garantiza su funcionamiento, por otro lado, las otras “regiones” exigen acciones más específicas del poder público para garantizar la supervivencia de sus habitantes e incluso algunas posibilidades de competitividad. Al depender únicamente de fuerzas endógenas, poco podrán hacer por su propio “desarrollo”. El aterrizaje de políticas de gobierno exige la adopción del espacio geográfico entendido como una instancia social y el territorio usado como una categoría de análisis social históricamente producida. Sin un conocimiento geográfico refinado, la sociedad y sus prácticas parecen levitar, ocultando lo que revelan sus paisajes, donde las personas residen, viven y trabajan. Y, peor aún, porque siempre se elaboran de manera sectorial y no territorial, en estas políticas de izquierda o de derecha siempre se favorecen sólo los acuerdos realizados por intereses hegemónicos, de los cuales los pobres quedan completamente excluidos. Y esto está ausente en gran parte del trabajo de planificación sectorial donde los análisis territoriales están indicados sólo por toponimias, desconociendo el refinamiento que hoy propone el conocimiento georreferenciado, que puede hacerse con suma facilidad.

4. Se reconoce que los factores “emprendedurismo” y “competitividad” son decisivos para el “desarrollo” en el mundo capitalista. De hecho, los efectos perversos de adoptar estos conceptos como paradigma de “desarrollo económico y social” no niegan la posibilidad de utilizarlos como criterio para identificar regiones estructuralmente desfavorecidas. Por el contrario, al señalar los contextos regionales complejos, es decir, a las “regiones de ordenar”, el índice debería denunciar las “regiones de hacer”, las comunidades que merecen una atención especial por parte del Estado, al menos en términos de mantenimiento y supervivencia de sus culturas y modos de vida, reconciliados simultáneamente con la dinámica tecnológica y económica actual.

Actualmente, los avances en materia de proyectos libertarios y de soberanía necesitan ser elaborados con refinada astucia política. Es bueno recordar siempre que la aceleración de los tiempos, cuyo control está en manos “de quienes ordenan”, no puede dejar de considerar también el papel de los “hombres pobres y lentos del planeta” (Santos, 1993), que son más numerosos, alcanzados por las TIs (tecnologías de la información) y que no se dejaron cooptar por la voluptuosidad del presente, manteniendo por tanto un anhelo de vida y de libertad, latente y añadido a su historia de vida, a su existencia.

De esto se ocupa el conocimiento geográfico, es decir, de la existencia humana en la superficie del planeta, vale decir, de todo y de todos: de ahí que se requiera cada vez más el rigor de su método científico: no basta con memorizar textos o largas descripciones del pasado. Hoy el espacio geográfico puede entenderse estudiando la inseparabilidad existente entre sistemas de objetos y sistemas de acciones evidentes en los paisajes, insistimos, que revelan las posibilidades ofrecidas para el uso del territorio, al que la gran mayoría de la humanidad se ve impedida de acceder.

5. Cuanto mayor sea el ITTE, mayor será la ventaja comparativa entre localidades, regiones, naciones y, en consecuencia, mayor será el potencial de “desarrollo económico” local sobre bases endógenas que revela este tipo de análisis. Cuanto más pequeño sea, más exige la presencia regulatoria del Estado como factor de “desarrollo” local. Este es un importante factor de construcción política, más justa y adecuada a las muy diversas realidades sociales que existen en nuestro continente. Aplicado a todos los municipios o a todas las unidades básicas de gestión de los países, cualesquiera que sean, el mapeo del ITTE proporciona una reinterpretación de las desigualdades locales/regionales que puede ayudar en el diseño y la implementación de políticas territoriales, particularmente aquellas dirigidas a dinamizar las áreas empobrecidas como para el control del proceso de metropolización.

Lo interesante de este ensayo propositivo es verificar en qué medida se comportan las actividades dinámicas de un país localizado en una región pobre del continente ante la aplicación y ajuste de esta metodología de interpretación del territorio usado en este período técnico científico e informacional[iv], con miras a la implementación de la integración latinoamericana.

No obstante, lo que nos parece fundamental es la urgencia y necesidad que tiene el continente latinoamericano y el Caribe de profundizar el conocimiento geográfico y cartográfico del que ya dispone, para formular un nuevo discurso político sobre el uso de su territorio y visibilizar con fundamentación científica y no sólo técnica (producción de SIG) las acciones e intervenciones propuestas por las políticas de integración continental.

Con los cambios acelerados en el mundo, ocurridos especialmente a partir de los años 1970 del siglo pasado, se torna fundamental volver a revisar los conceptos relacionados al conocimiento del uso del territorio, los nuevos significados de la región y, en consecuencia, de la planificación pública. En este caso, la incorporación del conocimiento sobre el uso del territorio, la esencia del conocimiento sobre el espacio geográfico historizado, se convierte en un requisito no sólo para la formulación económica, sino para develar las preguntas apremiantes presentadas por la nueva racionalidad del mundo, que es de naturaleza política. Asistimos, actualmente, en este primer cuartil del siglo XXI a la posibilidad de una guerra generalizada en Medio Oriente, además de los apremiantes problemas de pobreza en el continente latinoamericano, determinados exclusivamente por la Política y ya no por la Economía, insistimos.

En las últimas décadas, se vienen produciendo modernizaciones en el uso del territorio latinoamericano – la consolidación de su medio técnico, científico e informacional – cuyo conocimiento va mucho más allá de la tradicional descripción de la proyección de las localizaciones de las actividades instaladas en cada país. Estas dinámicas son selectivas por la velocidad con que se instalan y, por su naturaleza deliberadamente socioespacial, provocan cambios intensos y profundos allí donde actúan: en localidades, regiones y países.

Los usos del territorio así calificados por los procesos de modernización – serán ciertamente reivindicados por cuestiones vinculadas a la integración – atenderán a los agentes hegemónicos de la economía, la cultura, la política y se incorporan normalmente al proceso de globalización, por ejemplo, el aumento de la fluidez del territorio resultante de sistemas técnicos como caminos, puertos, redes eléctricas, redes de comunicación, entre otros, como veremos a continuación, con la exhibición de algunas cartografías.

La difusión del medio técnico, científico e informacional es la cara geográfica de la globalización. Cuanto más técnicamente contemporáneos son los objetos, más subordinados están a las lógicas globales (Santos, 1996).

La rapidez de las transformaciones de los lugares y el cambio de funcionalidades, racionalidades y contra racionalidades en el uso del territorio definen la necesidad y la urgencia de formular sobre el futuro, de definir estrategias que no se desvinculen de la realidad de los lugares entendidos como “espacios de acontecer solidario” y no como simples localidades, ciudades, como siempre se trata científicamente este tema. Y, insistimos, es fundamental considerar la existencia de todos los lugares, es decir, de todas las personas, donde ellas viven, existen o establecen relaciones cotidianas.

En realidad, lo que se observa es la fragmentación del territorio según sus funcionalidades y usos, exponiendo la nueva presentación de la cuestión “regional”. Está el uso de territorio prohibido para los sin techo y sin tierra, hay usos controlados por las milicias y el crimen organizado, otros bien producidos como los lujosos barrios cerrados, pero también los hay miserables, periféricos, abandonados, olvidados.

La dimensión territorial y del subespacio (ya sea que se llame región o local, no importa) integra, hoy, la trayectoria de vida de las personas, ya sea en su dimensión cotidiana, como la definición de rutas seguras en las ciudades, en límites aún no aterrorizados por el control del crimen organizado, o en la dimensión existencial, cuando sea posible, en la búsqueda de localidades tranquilas donde vivir. Aceptando o no estos argumentos, lo importante es que el conocimiento y el seguimiento del uso del territorio son poderosos instrumentos de práctica y acción política, acompañados de una fundamentación teórico-metodológica rigurosa cuyo conocimiento producido y accesible a todos puede ser un instrumento regulador de la voluptuosidad de los controladores de usos, de los especuladores de todo tipo.

Por otro lado, las tecnologías de la información permiten hoy un rápido y eficaz conocimiento y representación del uso del territorio. Ahí están el geoprocesamiento y la cartografía digital para ayudarnos. Sin embargo, no debemos utilizarlos como simples instrumentos de almacenamiento y procesamiento de datos, sino como herramientas indispensables para comprender el proceso social que requiere de buenas teorías para comprenderlo.

Lo que proponemos va más allá de la creación de SIG y cartografía digital. Cada vez más, la sociedad se pregunta dónde y no sólo qué, cuánto y cuándo sucederán las cosas. Y esta respuesta no puede resolverse apenas con la exhibición de datos cuantitativos, ya que estos son avasallados por la propia dinámica de la realidad en el mundo del presente. La verdad sobre la realidad es aquella sometida a la teoría y la política y no sólo al ejercicio geográfico y empírico.

Así, imaginamos que el conocimiento geográfico producido desde una perspectiva multidisciplinar y colectiva consolidará un conocimiento para ser puesto a disposición virtualmente, para apoyar la fundamentación de nuevas investigaciones perfeccionadas sobre acciones públicas y privadas de interés para los Estados y los pueblos latinoamericanos y caribeños, proponiendo, para ello, la incorporación del territorio como categoría de análisis social, insistimos en ello.

Así, los geógrafos estarían ofreciendo a la ciencia y a la sociedad nuevos conocimientos geográficos atentos a los condicionantes de las dinámicas socioespaciales del período histórico actual, a través de la producción sistemática y organización de estructuras teóricas y técnico-científicas capaces de actualizar el conocimiento espacial y cartográfico del continente, con miras a los proyectos de integración. Como veremos, la UNILA, por ser una universidad internacional y temática, podría ser el locus privilegiado de este tipo de discusión sobre la cuestión de la integración que lleva en su nombre y debería priorizar su producción y debates con temas estratégicos, diferenciándose cada vez más de las características de otras universidades brasileñas y del mundo, con su aporte científico y académico de carácter teórico, empírico y experimental.

Lo que sugiero como objetivos que deben perseguir las instituciones de investigación y los estudiosos de las áreas de ciencias humanas y sociales, especialmente, para la Geografía:

· Promover medios para la formulación de un nuevo conocimiento geográfico sobre el continente latinoamericano y caribeño, con miras a apoyar la definición de estrategias para los procesos de integración;

· Promover la producción y organización de estructuras técnicas y científicas que mantengan los conocimientos históricos, geográficos y cartográficos actualizados;

· Producir los primeros fundamentos del marco teórico del nuevo discurso de las políticas de integración territorial del continente latinoamericano;

· Contribuir al conocimiento y seguimiento del uso del territorio, así como a producir conocimiento sobre la formación territorial continental, exhibiendo una cartografía temática preliminar, prototipo de un “Atlas Virtual Dinámico de la Formación Territorial Latinoamericana”;

· Elaborar un proyecto colectivo, fundamentado en una red latinoamericana de producción del conocimiento geográfico, para la organización de una Enciclopedia Latinoamericana de conocimiento geográfico, a partir de un método de estudio previamente acordado en la red;

· Ofrecer capacitación a todos aquellos que estén interesados ​​en los contenidos esenciales que constituyen proyectos de investigación. En este sentido: teorías sobre el espacio geográfico, teorías y prácticas de planeamiento territorial, cartografía digital, metodología científica, teorías de la acción, entre otras, dentro de las competencias de los Programas de Investigación y Postgrado de la UNILA, que no puede convertirse en una universidad cualquiera, que envejezca por sus prácticas.

Se puede aún profundizar en estas ideas revelando, por ejemplo, los desempeños de integración de cada uno de los núcleos (países o regiones) como el del MERCOSUR, que atañe específicamente a lo que nos ocupa aquí en esta reflexión.

3. Una ejemplificación cartográfica de América Latina

En este punto, decidimos examinar la realidad de América Latina, con algunas cartografías. Estimulados por ellas y ahondando en la comprensión de este complejo, diverso y original continente, elaboramos un experimento reflexivo al que volveremos en el último apartado del artículo, para pensar las potencialidades del continente que son esenciales en su proceso de integración.

Se trata de la posibilidad de comprender el proceso de uso del territorio latinoamericano en curso, comparando reflexiones sobre Geografía, Geopolítica y Geopoética, llegando así al centro de las cuestiones imaginadas para este ensayo.

Se sugiere que el proyecto de conocimiento geográfico sobre nuestro continente logre — según mi tesis — el intercambio de las acciones entre profesores-investigadores que reconozcan la dimensión territorial de la integración latinoamericana, con una perspectiva metodológica que incorpore lo que denominamos Elementos del espacio geográfico para la integración[v], según la tríada:

- en Geografía, estudios del uso del territorio para la comprensión de la producción del “medio técnico-científico informacional” en los países y profundizar el conocimiento del creciente proceso de las desigualdades socioespaciales;

- en Geopolítica, estudios que develen el significado de las acciones económicas, tanto de las empresas como de las acciones institucionales públicas de los países, con el fin de mejorar las iniciativas diplomáticas en el sentido de garantizar la soberanía nacional a través de la constitución de lugares, para la promoción de las solidaridades orgánicas, organizativas e institucionales;

- en Geopoética, hemos buscado recuperar o matizar la diversidad de las acciones educativas, especialmente en la UNILA, con el fin de comprender mejor el desempeño de las empresas públicas y privadas en los sectores cultural y comercial, salvaguardando las iniciativas colectivas y ciudadanas de los movimientos y asociaciones de interés colectivo a ser identificados, conocidos y apoyados.

Ante este breve esquema de reflexión aquí propuesto, podemos vislumbrar inmediatamente algunas Consecuencias geográficas de esta integración:

- en Geografía, los usos y abusos en el uso del territorio, las elevadas inversiones en la constitución del “medio técnico-científico informacional” y el crecimiento de las desigualdades socioespaciales;

- en Geopolítica, el silencio sobre la explotación depredadora y criminal de los recursos naturales, el aumento de la fluidez del territorio para acceder lo más rápidamente posible a mercados vinculados a intereses hegemónicos, especialmente, uniendo las grandes ciudades con metrópolis nacionales y la desorganización y degradación debida al uso y abuso del territorio, acoger de la vida humana;

- en Geopoética, la degradación del “medio geográfico” superado por el “medio técnico-científico e informacional”, la muerte de los paisajes y la asfixia de las culturas locales, regionales, nacionales y continentales, por las formas más habituales y actuales de dominación hegemónica.

Examinemos, aunque sea brevemente, las cartografías que revelan los elementos y consecuencias de los procesos en curso.

El primer mapa (figura 1) indica el número de población en función del tamaño creciente de los círculos, donde Brasil se destaca como el país con mayor extensión territorial y mayor población; sobre el volumen de PBI/por habitante, en dólares, destaca Argentina, seguida de Brasil y Chile y, en el último mapa, de servicios de la deuda sobre el porcentaje de exportaciones, hay tres grupos de países: con valores más expresivos Argentina y Brasil; un segundo grupo representado por una corona de países que rodean la Amazonía brasileña: Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia y también Ecuador y Nicaragua en Centroamérica; un tercer grupo representado por Chile y otros países centroamericanos, excepto Guatemala y Paraguay, que constituyen el cuarto grupo de países con menores porcentajes de exportaciones, que expresan el servicio de deuda.

Economías frágiles en América Latina: la población, el PIB (Producto Interno Bruto por habitante) y el Servicio de deuda[vi], 2.000[vii]
Figura 1
Economías frágiles en América Latina: la población, el PIB (Producto Interno Bruto por habitante) y el Servicio de deuda[vi], 2.000[vii]
L’Atlas du Monde Diplomatique, julio de 2000.

Realidades tan dispares reflejadas en estos temas importantes para el conocimiento de las dinámicas de una sociedad, nos lleva a constatar un continente con enormes necesidades y escasez, revelando pobreza extrema e inmensas deudas sociales.

De ahí la importancia de revisar el “medio natural”, hoy erróneamente denominado “medio ambiente”[viii], tal como se presenta en el continente para en seguida examinar, aunque brevemente, la constitución y expansión del “medio técnico-científico informacional” sencillamente aquí representado por los sistemas de infraestructuras y sistemas de circulación, ya con algunas sugerencias encontradas en nuestras investigaciones sobre el planeamiento territorial, es decir, sobre el futuro del continente.

La Figura 2 revela una propuesta de IIRSA[ix] sobre la integración regional de la infraestructura vial y fluvial (la cuenca del Amazonas como elemento estructurador) para el continente sudamericano, buscando salidas al Pacífico a través de puertos chilenos hacia los países del Sudeste Asiático, especialmente China dado su liderazgo en la actual geopolítica que viene siendo delineada. Esta figura también exhibe la salida al Atlántico, principalmente a través del importante puerto de Santos, en el litoral del Estado de São Paulo, como punto de transbordo destinado al enorme mercado europeo, además del contacto con el continente africano.

La Figura 2 muestra el proceso de constitución del medio técnico-científico informacional que se instala en detrimento del ambiente natural, que es destruido en nuestro continente, desde el inicio de nuestra colonización,

América del Sur: propuesta IIRSA para la integración regional
Figura 2
América del Sur: propuesta IIRSA para la integración regional
www. iirsa.org.[x]

debido a la exuberancia, cantidad y calidad de sus recursos naturales.

Corresponde al medio técnico-científico informacional acelerar la fluidez de las personas, de los medios de producción, de las mercaderías pues, sólo con la circulación el capital se reproduce: producción – distribución – consumo. De ahí la importancia de acceder a los mercados de las grandes ciudades y metrópolis latinoamericanas, y llegar a aquellas con funciones portuarias importantes.

Favorecer el uso de territorio fluido, rápido, es aumentar la capacidad de reproducción del capital. Y los estudios geográficos necesitan develar con cuidado metodológico esta inseparabilidad entre objetos y acciones que el “uso” expresa mediante la profundización del conocimiento sobre el espacio geográfico, particularmente en esta actualidad.

Es este proceso lo que Milton Santos llamó “modernizaciones incompletas”, siempre realizadas entre países ricos y pobres. Es importante preguntarse: ¿a quién sirve este aumento de la fluidez del territorio? Vale recordar que para las empresas el uso del territorio es un recurso y para el conjunto de la población es un refugio, condición esencial de la existencia. Por tanto, este territorio de fluidez es el territorio de las empresas. ¿Será también territorio de integración, como veremos en las consideraciones jamás finales de este texto? ¿O existirían otras posibilidades para la definición de políticas de integración?

La figura 3 presenta la importancia de una gran cuenca hidrográfica, la del Amazonas, y su papel en el proceso de integración continental.

América del Sur: grandes proyectos hidráulicos. Un sistema hidroviario de integración continental
Figura 3
América del Sur: grandes proyectos hidráulicos. Un sistema hidroviario de integración continental
IIRSA, 2003.

Indiscutiblemente, las grandes cuencas hidrográficas del continente merecen toda la atención en los estudios sobre integración continental: el río Amazonas y sus afluentes; el río Tietê, que conecta las dos metrópolis brasileñas más grandes: São Paulo y Río de Janeiro; la Cuenca Paraná-Uruguay; la Cuenca del Río Paraguay e incluiríamos, por su importancia social, la Cuenca del Río São Francisco, que abastece de agua a parte de la región oriental de Brasil, atravesando zonas pobres del Estado de Minas Gerais y Bahía.

La Figura 4 correlaciona las energías vitales para el desarrollo capitalista y la implementación del medio técnico-científico informacional, indispensable para el desarrollo del modo de producción. Léase, la constitución del espacio geográfico entendida como una inseparabilidad entre un sistema de objetos cada vez más técnicos y acciones políticas. Las acciones prácticas son realizadas a través del proceso histórico, por las prácticas que surgen de las relaciones sociales en la disputa por los usos del territorio. Insistimos en la importancia teórico-metodológica para la producción de conocimiento geográfico actualizado epistemológicamente, de estos dos conceptos.

América del Sur: Gasoductos y Yacimientos de Gas y Petróleo. Los tesoros de este mundo contemporáneo
Figura 4
América del Sur: Gasoductos y Yacimientos de Gas y Petróleo. Los tesoros de este mundo contemporáneo
Sciences Po. Questions Internationales n. 18, mars-avril, 2006[xi].

La interpretación de las figuras 2, 3 y 4 demuestran, empírica y didácticamente, la constitución del medio técnico-científico informacional imaginado para el proceso de integración continental, espacio de importante interés para el modo de producción vigente.

Sin embargo, será un activo importante para el Período Popular o período demográfico de la Historia, sugerido por el profesor Milton Santos (1996) en su obra, producto de la difusión de información a través de medios técnicos de comunicación, o de la posibilidad que ofrecen de uso político de la información por todas las personas, incluida la mayoría pobre. La región Nordeste de Brasil ha demostrado este fenómeno cuando se examina detalladamente la evolución de los votos, especialmente en las elecciones presidenciales.

Siempre consideré que la UNILA puede liderar estos procesos de producción de conocimiento científico sobre la cuestión de la integración latinoamericana. Conozcamos entonces, aunque sea brevemente, esta importante institución de educación superior, desde el inicio de su institucionalización[xii]. Más, mucho de lo que se pensó, incluida la singularidad de su innovadora organización institucional, sigue ahí.

Un detalle importante a aclarar: la Geografía, entendida por muchos de nosotros en Brasil y América Latina como una Filosofía de las Técnicas, en la institución de grado de la UNILA, su curso sale de las ciencias humanas y sociales y entra en diálogo con áreas técnicas, especialmente las Ingenierías, la Arquitectura. Esto se debe a que entendemos el mundo como un conjunto de posibilidades aceleradas por la técnica y las tecnologías disponibles, donde el conocimiento, las imágenes y la documentación de la primera naturaleza, la naturaleza misma tal como la conocemos, es ya, efectivamente o como posibilidad, un objeto de dominio total de acciones y prácticas sociales.

En la propuesta que dejamos allí en 2011, sobre la creación de la carrera de Geografía, buscábamos avanzar en la unidad de nuestra disciplina, que padece una bipolaridad crónica, imaginando formas de apoyarla epistemológica y teóricamente.

Finalmente llegamos al último punto de este texto, que resume, brevemente, el proceso de elaboración de la propuesta para la institución de los primeros cursos de grado en la UNILA.

4. La importancia de la constitución académica de la UNILA en este proceso

Es fundamental, a la hora de reflexionar sobre la integración latinoamericana, recuperar la UNILA, universidad especialmente creada para estudiar, investigar y contribuir con argumentos científicos y académicos con esta propuesta política.

El diseño creado para la fundación de la UNILA, a partir del informe elaborado por una Comisión creada por el Gobierno Federal, entonces bajo la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva[xiii], siempre entendió esta universidad como internacional y temática, muy diferente de otras universidades existentes, requiriendo, por tanto, un enorme esfuerzo de reflexión, creatividad y responsabilidad en su proceso de implementación. Garantizar prácticas multidisciplinarias, un plantel de docentes y estudiantes provenientes de todos los países latinoamericanos significaba una verdadera revolución académica, científica y de gestión, aceptada desde el inicio por el Rector, por el grupo de docentes contratados y por la valiosa colaboración de los profesores visitantes seniors que acudieron al principio de su institución.

En el caso de la Geografía, reflexionamos con los demás colegas que entonces colaboraban en esta tarea inicial, sobre cómo afrontar el tema central: la cuestión de la integración y sus posibilidades para construir el futuro de América Latina y el Caribe.

4.1. Una pequeña reconstrucción teórico-metodológica de la UNILA

La creación e institucionalización de la UNILA enfrentó al menos tres desafíos:

El proceso de formación de América Latina: la adaptación de la enseñanza y de la investigación al nuevo proceso socio espacial iniciado en este continente, debido a las características y dinámicas de las políticas y a la posibilidad y necesidad de estimular el proceso de integración sociocultural. Esto impone a las Ciencias Humanas y Sociales, especialmente a la Geografía, la Arquitectura y el Urbanismo, la gestación de acciones elaboradas a partir del conocimiento científico exigido por las prácticas multidisciplinares, fundamento requerido por la problemática de la formación territorial latinoamericana. Las potencialidades naturales y sociales del continente han sido históricamente colocadas a prueba por la dinámica global. Las riquezas de su subsuelo y la potencialidad representada por su biodiversidad y sociodiversidad, sus culturas y paisajes específicos se constituyen en un patrimonio que merece ser conocido, tratado y cuidado, apuntando no sólo a los intereses latinoamericanos, sino a la posibilidad de construir una nueva política en el mundo a partir de sus potencialidades estratégicas. La integración latinoamericana, sueño de sus líderes políticos más carismáticos, que lideran la construcción de esta historia, tiende a consolidarse con algunas iniciativas que han sido tomadas por Brasil y otros países del continente. Corresponde a la UNILA desarrollar docencia e investigación que contribuya con el conocimiento socioespacial, debido a su misión establecida por ley, para contribuir decisivamente a la consecución de este ideal libertario de integración continental. La complejidad del proceso de institucionalización de la UNILA, que pudimos observar de la experiencia vivida con su Secretaria de Graduación, entre el 01/04/2011 y el 31/04/2012. Estuvimos a cargo de las actividades para la construcción de los cursos de grado y de las medidas a ser concebidas y ejecutadas, tanto en términos de su planificación como de las acciones interinstitucionales e internacionales que requerían orgánicamente articularse para su adecuado funcionamiento. La UNILA es una universidad federal brasileña que cuenta con estudiantes de todos los países de América Latina y el Caribe, lo que implica especificidades jurídicas aún no cubiertas por la legislación de educación superior del país. Este Plan Estratégico de relación con los demás países, para que pudieran enviarnos estudiantes, necesitaba ser definido y abordado con la debida urgencia. En este sentido, las prácticas de colaboración y participación de profesores senior en redes internacionales fue de enorme valor para la constitución e institucionalización de esta universidad. Debe ejercerse una vigilancia permanente sobre el proyecto académico de la UNILA, para que el propósito político que revela su misión no se confunda con el rigor académico y científico que se impone a las actividades universitarias y a su excelencia. En este sentido, hoy prevalece el Programa de Profesores Visitantes Senior, bien conducido y con estrategias de trabajo claras para sus integrantes, con miras a establecer y mejorar los programas de posgrado y de investigación, concebido orgánicamente con el cuerpo docente de la UNILA compuesto por Profesores de doctorado jóvenes, dedicados y competentes que, en su mayoría, son aprendices de la complejidad, el rigor y la ritualidad impuestos por la vida académica y científica. Importar lista0

El desafío de construir una nueva universidad en el continente, de interés para todos los países, es sumamente seductor. La caracterización de su trabajo en las regiones fronterizas, con vocación de intercambio académico y cooperación solidaria con los países miembros del MERCOSUR y con otros países de América Latina y el Caribe, fue también un interesante llamado al esfuerzo intelectual que requiere de todos los docentes. Enfrentarlos fue un desafío epistemológico, teórico, científico y político de la más alta relevancia. Crear algo nuevo es, de hecho, una de las exigencias del momento actual, dado el agotamiento del actual modelo civilizatorio y las precarias condiciones de vida de la mayoría de la población latinoamericana y caribeña. Afrontar este desafío, por tanto, es más que un acto académico o científico. Se trata de un deber ético de quienes disponen de las condiciones intelectuales, académico-científicas y disponibilidad.

Las especificidades de UNILA se revelan en su misión y principios. Su misión es ocuparse, académica, científicamente y mediante acciones de extensión, de la cuestión de la integración latinoamericana.

Así, se definieron tres principios señalados por la Comisión creada por el Gobierno Federal para la constitución de la UNILA: la comprensión de la integración, el bilingüismo, es decir, el portugués y el español (que en el proceso efectivo de implementación esta autora propuso la posibilidad de enseñar las múltiples lenguas aún habladas en nuestro continente, por tanto, multilingüismo o plurilingüismo) y lo que la comisión precursora llamó interdisciplinariedad, lo cambiamos al concepto de multidisciplinariedad. En realidad, se trata de convivencia entre profesores de diversas disciplinas que buscan permanentemente cumplir las misiones de esta universidad tan específica, necesariamente realizadas a través de prácticas colectivas y multidisciplinarias, para reflexionar sobre, esto sí es interdisciplinario: el tema de la integración.

Con estas reflexiones desarrolladas en el proceso de implementación de las carreras de licenciatura y discutidas con los profesores ya contratados, con los profesores visitantes y la alta dirección de la universidad imaginamos, en ese momento, cuál debería ser el proceso de construcción de la interdisciplinariedad requerida por el significado de integración, en la UNILA, a partir de las prácticas multidisciplinarias (figura 5).

La Figura 5 indica que lo esencial en la formulación de la construcción de la interdisciplinariedad es lo que denominamos Módulo UNILA, cuya constitución se basa en la búsqueda de disciplinas que den rigor a la formación académica del estudiante, representado en el Primer Ciclo, que busca los fundamentos metodológicos y el conocimiento del continente, obligatorio para todos los estudiantes de todas las áreas e institutos, representado por las disciplinas obligatorias y básicas de Metodología, Historia de América Latina y Lenguas. Este Primer Ciclo corresponde al primer año y se vuelve más complejo a medida que aumentan los temas en torno al tema de Integración y se crean disciplinas, con la llegada de nuevos docentes de diferentes países. Es importante resaltar las diferencias en la formación de estudiantes que llegan de diferentes países en este proceso de construcción y desarrollo de la UNILA.

Desde la perspectiva de la figura 6, las materias creadas en todos los cursos serían:

1. Disciplinas FUNDAMENTALES: constituyen el Primer Ciclo, central para la formación del estudiante;

2. Disciplinas OBLIGATORIAS: central para la educación del estudiante, dependiendo de su elección;

3. Disciplinas OPTATIVAS: complementarias a las obligatorias, imprescindibles para la formación del estudiante;

4. Disciplinas LIBRES: de libre elección del estudiante dentro de las ofertadas por la Universidad.

Para ello, definimos los principios del método de trabajo que deberían ser considerados y que posibilitarán la construcción real de la carrera de grado de la UNILA a nivel de grado: a) cumplimiento de la misión de la UNILA; b) tener cuidado con la constitución del proceso, entender que se trataba de un proyecto universitario innovador, para que no naciera vieja; c) la interdisciplinariedad lograda por el rigor de las prácticas multidisciplinarias en la implementación de diferentes cursos y disciplinas (Souza, 2015); d) el bilingüismo y también el multi o plurilingüismo, característico de las múltiples lenguas aún vivas en el continente, mayoritarias o no, como es el caso del guaraní, el aymara, el inglés y el francés y no sólo el portugués y el español; e) consideración y respeto por el multiculturalismo; f) conocimiento del continente, de sus regiones y de sus países, con rigor metodológico y epistemológico y, finalmente g) problematización de la realidad del continente.

UNILA: Proceso de construcción de la interdisciplinaridad[xiv]
Figura 5
UNILA: Proceso de construcción de la interdisciplinaridad[xiv]
Elaboración propia, con colaboración en los diseños del Professor Luciano Calheiros Lapas, de la UNILA, 2011.

Dados estos principios y metodología, definidos para la creación de las carreras de grado, fue largo el trabajo de constitución de los Institutos, de los Centros de Investigación y de sus respectivos planes de estudio. No es el objetivo detallar todo esto aquí. Sólo aprovecho para dejar constancia de la importancia de este proyecto universitario, pero, sobre todo, para mostrar cómo el conocimiento geográfico actualizado teóricamente, jugó un papel importante en la creación de una universidad tan singular como la UNILA.

La Figura 6 ilustra este enorme esfuerzo de innovación en esta creación, a través de la nomenclatura de su estructura académica y la ubicación de los institutos que juzgamos más coherentes con las características y funcionamiento del mundo actual, para situar el tema de la integración latinoamericana dentro de él.

Para los lectores interesados ​​en seguir la necesidad de reformular las universidades en este nuevo mundo, fíjense que, en ese esfuerzo, la UNILA avanzó, pues está integrada por cuatro Institutos y seis centros interdisciplinarios, como erróneamente los llamábamos en aquella época. En cuanto a las disciplinas, en la creación del plan de estudios se buscó innovar dejando para las universidades más viejas la formación clásica en todas las áreas, de modo que la UNILA pusiese atender las exigencias más dinámicas y realidad latinoamericana.

La universidad fue concebida en esa comprensión de un mundo como una totalidad en un doble movimiento:

1. el de la globalización, gestionada por la Geopolítica (de las cosas), un proceso selectivo para las personas y globalizado para las empresas, caracterizado por la apertura de fronteras, la fluidez del territorio, la necesidad de normas y la judicialización del mundo, facilitada por la unicidad técnica del planeta, lo que implica la mundialización de las crisis.

2. la de la fragmentación del territorio, gestionada por la Geopoética (del ser), tornándose un proceso dispersivo, caracterizado por la dinámica de los lugares, la búsqueda de identidades, la práctica de la nueva Política, el respeto a la diversidad, la constitución de resistencias y el abordaje de la imaginación, la emoción, la vida vivida.

Reconocemos, en este doble movimiento, la dialéctica integración/fragmentación en el caso latinoamericano e imaginamos que ocurre en todos los demás continentes compuestos por países pobres.

Muchos son los autores, entre nosotros, que han reflexionado sobre este nuevo mundo a través de la Geografía, la Geopolítica y la Geopoética antes mencionadas, de la Ciencia Política, de la Sociología, la Filosofía, la Comunicación: Milton Santos, Florestan Fernandes, Celso Furtado, Octávio Ianni, Francisco de Oliveira, Lucrécia Ferrara, Renato Ortiz, entre muchos.

5. Consideraciones jamás finales...

Esperamos que las ideas contenidas en este artículo contribuyan a una reflexión sobre el proceso de integración latinoamericano, desde una perspectiva multidisciplinaria y la comprensión sobre un abordaje de lo que debe ser una universidad encargada de pensar esta integración, contemporáneamente.

Iniciamos este texto, deliberadamente, con la propuesta de creación de un índice, el ITTE, con la cuestión de la relación entre técnica y relaciones sociales, valoramos el conocimiento geográfico y, en consecuencia, la constitución de bases de datos complejas, de las cuales derivan los análisis cartográficos, sin el cual es imposible hablar de ningún continente, para escapar del análisis meramente cuantitativo que tradicionalmente sugiere la elaboración de índices, expresión siempre reduccionista de una realidad dinámica, diversa y difícil de observar, superada actualmente, por el uso de los recursos ofrecidos por las tecnologías de la información.

La bibliografía citada al final del texto revela el ejercicio que constituye la búsqueda de conocimientos y aprendizajes sobre un continente, que aún carece de estudios geográficos estratégicos e integrales.

En la relación que aquí proponemos entre Geografía, Geopolítica y Geopoética, para reflexionar sobre la integración latinoamericana y el futuro de nuestro continente, hay un concepto geográfico revisado por Milton Santos y que aún requiere ser comprendido a la luz de la banalización de la palabra “territorio” aplicada en tantos sentidos que hieren de muerte el conocimiento geográfico, siendo un concepto clave, como ya fue escrito aquí. Otro concepto clave al que nos referimos es el de lugar, que, hasta la aparición de la obra del ilustre geógrafo nacido en Bahía, Brasil, se confundía con “localidad”. Estos son aspectos del método y del rigor científico que llaman la atención, ya que el tema de la integración requiere rigor y responsabilidad de una universidad como la UNILA, creada para descifrarlo académica y científicamente.

El concepto de lugar entendido como “espacio de acontecer solidario” tiene un papel clave

UNILA: Constitución académico-científica (Propuesta 2011)
Figura 6
UNILA: Constitución académico-científica (Propuesta 2011)
elaboración propia (2011).

en la constitución de nuevas hegemonías en esta contemporaneidad, que exige una nueva integración internacional que, de hecho, ya es buscada.

Nacemos o vivimos en una localidad, nombrada, real, concreta, universalmente identificada y reconocida: el porteño es aquel que nace en Buenos Aires, en la Ciudad de México, el mexicano, en La Paz, el boliviano, en Asunción en Paraguay es Asunceno, el paulistano es el nacido en la ciudad de São Paulo y ¡por eso es universalmente reconocido!

Ya el lugar es fugaz, un acontecer basado también en la razón, pero más en la emoción, en la voluntad y la deliberación del sujeto para constituirse. Y esto está más ligado al “ser” que a la “cosa”, ya que está concierne a la forma, a la localidad. El lugar no se puede confundir con la ciudad, sino con el “uso del territorio”, como propone Milton Santos, o con el “espacio banal, espacio de todos”, del economista francés François Perroux.

¿Qué queremos decir con la construcción de una nueva hegemonía de integración? Ser y pensar cómo latinoamericana (o). Y aquí es importante destacar el papel de la Geopoética, que emerge de la dinámica de los lugares públicamente constituidos. El lugar es la cuna de la Política y de su práctica.

Por eso, la búsqueda de nuevas hegemonías debe centrarse en el “ser” y no en las “cosas”.

Estas son algunas ideas que invitan a la reflexión para un mundo aparentemente sin futuro, especialmente para aquellos que siempre lo han disfrutado, con abundancia.

Para América Latina y para el Sur del mundo, esto no está en extinción, al contrario, el futuro aún existe y está para ser conquistado, construido.

Las estrategias ya están siendo elaboradas. La Figura 7 muestra las estrategias de integración formuladas por el actual gobierno brasileño. Vale la pena conocerlos, discutirlos, profundizarlos o refutarlos a la luz de lo que entendemos como proceso de integración latinoamericana, académica y científicamente.

Este proyecto de las cinco rutas de Integración y Desarrollo Suramericano es muy reciente y, por ello, vale la pena conocerlo. Surgió como una demanda del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, luego de que el Consenso de Brasilia, que reunió a los líderes sudamericanos el 30 de mayo de 2023, en la capital federal, decidiera retomar la

Rutas de Integración Suramericana (2023)
Figura 7
Rutas de Integración Suramericana (2023)
Agência Brasil, 2024.

agenda de integración regional, hecho que nos llevó a esta reflexión.

A continuación, mostramos cómo se desarrollaron y cómo serán, paulatinamente, implementadas.

El Ministerio de Planificación y Presupuesto (MPO) propuso cinco rutas, tras consultar a los 11 Estados brasileños que tienen frontera con los países de América del Sur. “Las rutas tienen la doble función de incentivar y reforzar el comercio de Brasil con los países de América del Sur y reducir los tiempos y el costo del transporte de mercancías entre Brasil y sus vecinos y Asia. Actualmente, además de visitar cada uno de los 11 Estados fronterizos, el MPO está dialogando con los países de América del Sur sobre cada una de las rutas” (Agência Brasil, 2024).

Llama la atención que, de los más de 9.700 (nueve mil setecientos) proyectos del nuevo PAC – Plan de Acción Concentrada del actual Gobierno, 190 de ellos presentan potencial para contribuir a la integración regional, según el Ministerio, que lleva a cabo un diálogo permanente con los gobiernos y la sociedad civil de los países fronterizos con Brasil, para mejorar estas rutas. Es interesante examinarlos con las cartografías presentadas en este texto[xv].

Es importante recordar, como bien registra el documento del MPO exhibido por la Agência Brasil (2024), que durante siglos el comercio brasileño estuvo centrado en Europa y Estados Unidos, privilegiando lo que todavía se llama “Rutas Atlánticas”. Sin embargo, en los últimos tiempos este eje ha cambiado de rumbo, con un incremento muy fuerte del comercio con los países asiáticos y, especialmente, con China. Veamos qué nos dice el Ministerio de Planificación de Brasil:

En 2002, cuando la agenda de integración sudamericana acababa de ser inaugurada por el antiguo Ministerio de Planificación, el flujo comercial entre Brasil y sus vecinos era similar al de Asia. Brasil importaba US$ 8,7 billones de sus vecinos sudamericanos y US$ 8 billones de los asiáticos. En las exportaciones, los valores también eran próximos: US$ 7,4 billones en bienes y servicios a países de América del Sur y US$ 8,8 billones a los países asiáticos. Desde entonces, las exportaciones a Asia se han disparado: alcanzarán los US$ 152,4 billones en 2023. Para los vecinos, el crecimiento ha sido más modesto, alcanzando los US $40 billones. (Agência Brasil, 2024)

El Ministerio de Planificación nos advierte que Brasil puede aumentar, dados estos valores mostrados arriba, “el comercio con los países vecinos e indicar la necesidad de nuevas rutas, más cortas y logísticamente menos costosas, dada la fortaleza de las exportaciones e importaciones con Asia” (Agência Brasil, 2024).

Una integración de carácter comercial, estratégica, cuya primera de las cinco rutas de integración entre Brasil y los países vecinos deberá operar en 2025, y que, en 2026, otras dos estarán completadas. La Ruta 2, la primera a ser inaugurada, conectará toda la Región Norte y parte del Noreste con la triple frontera con Colombia, Perú y Ecuador. Y, con ellos, se interconectan "con la mayor inversión realizada por China en América del Sur, uno de los mayores puertos del subcontinente, que se está construyendo en Perú” (Agência Brasil, 2024)[xvi].

Desde la perspectiva de la integración, como intentamos explicar en este artículo, nos queda decir de qué forma estas cinco rutas impulsarán la integración latinoamericana, en las múltiples perspectivas que sugiere y no sólo comercial. He aquí una sugerencia para un importante Programa de Investigación, de carácter multidisciplinario: comprender las cinco rutas de integración propuestas por el gobierno brasileño y cómo podrían incorporar la complejidad y diversidad que caracteriza la realidad latinoamericana, además de la actividad comercial.

Para el gobierno brasileño, las cinco rutas tienen “la doble función de fomentar y reforzar el comercio de Brasil con los países de América del Sur y reducir el tiempo y el costo del transporte de mercancías entre Brasil y sus vecinos y Asia". Claro ejemplo de rutas que estimulan la fluidez del territorio. Desde la perspectiva de la teoría geográfica, tales rutas, desde la perspectiva adoptada por el MPO, serán factores de selectividad y desigualdades socioespaciales, como siempre ha sido el papel de la modernización de infraestructuras viarias. Pero, ciertamente, otras perspectivas podrían ser imaginadas por los demás ministerios, tomando en consideración un concepto de integración – la UNILA tiene el deber de proponerlo – de modo que la palabra utilizada no banalice el concepto, como hemos visto con el de “territorio”.

Por su importancia y objetivos a alcanzar, las rutas mencionadas merecen especial atención, para que efectivamente se conviertan en objetos de investigación multidisciplinaria en los países vinculados a ellas.

1. Ruta de las Islas Guyanas, que comprende íntegramente los estados de Amapá y Roraima y partes del territorio de Amazonas y Pará, articulado con Guyana, Guayana Francesa, Surinam y Venezuela;

2. Ruta Multimodal Manta-Manaos, que abarca todo el estado de Amazonas y parte de los territorios de Roraima, Pará y Amapá, conectada por vía fluvial con Colombia, Perú y Ecuador;

3. Ruta del Cuadrante de Rondón, formada por los estados de Acre y Rondônia y toda la porción occidental de Mato Grosso, conectada con Bolivia y Perú;

4. Ruta de Capricornio, desde los estados de Mato Grosso do Sul, Paraná y Santa Catarina, conectada, a través de múltiples vías, a Paraguay, Argentina y Chile; y

5. Ruta Porto Alegre-Coquimbo, que abarca Rio Grande do Sul, integrada con Argentina, Uruguay y Chile.

Y, para completar esta reflexión sobre la cuestión de la “integración comercial”, que practican todos los países, incluso para existir como nación “soberana”, veamos las informaciones expuestas por Agência Brasil (2024), sobre la evolución de las exportaciones brasileñas, cuyos principales destinos se revelan en la figura 8.

Ciertamente, fueron importantes estas figuras para comprender las cinco rutas. Sin embargo, es importante resaltar la importancia de la evolución de las relaciones comerciales con China, uno de nuestros compradores más importantes.

Es en este contexto que la Geografía y su objeto de estudio constituyen una gran fuente de inspiración y deber ético a cumplir.

Sin embargo, no es sólo un enfoque técnico, como la creación del índice propuesto, el tema central de estas reflexiones. Además de organizar bases de datos y cartografiar el uso del territorio latinoamericano, es necesario generar conocimientos técnicos y científicos que colaboren con la formulación de políticas que apoyen acciones de integración e incorporen el territorio usado como categoría social de análisis, además de una reactivación de enfoques regionales y locales.

Y que las rutas que se proponen favorezcan, además de la actividad comercial, la integración latinoamericana, como un movimiento de totalidad, es decir, que se refleje en el espacio geográfico continental.

Toda concepción teórica que fundamenta esta reflexión se centra en la producción de un nuevo discurso político sobre el uso del territorio latinoamericano en este período histórico, que define con propiedad y compromiso histórico las acciones de integración latinoamericana, proyecto político naciente que la UNILA representa, como también otras universidades de Brasil y del continente, así como otras instituciones internacionales. Esto es un designio para los pueblos de América Latina y el Caribe.

Brasil: Exportaciones - Evolución de los Principales Destinos 2000-2023
Figura 8
Brasil: Exportaciones - Evolución de los Principales Destinos 2000-2023
Agência Brasil, 2024.

Invitamos a los lectores a venir con nosotros al futuro porque es allí donde viviremos, necesariamente, integrados geográfica, geopolítica y geopoéticamente.

Así, siempre ha caminado la humanidad...

6. Referências bibliográficas

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Notas

[i] La autora fue invitada a participar en la creación de la UNILA – Universidad Federal de Integración Latinoamericana (2011-2012), por invitación del entonces Rector, el profesor Helgio Trindade de la UFRGS. Más tarde, como Profesora Visitante Senior de la UNILA (2016), posibilitó la construcción de un conocimiento geográfico contemporáneo sobre la formación territorial del continente, con vistas a apoyar la comprensión sobre el proceso de integración, tema de carácter esencialmente geográfico, por tanto, territorial, preocupación integral de esta universidad.
[ii] “Medio natural”, concepto establecido por la Geografía Clásica y, hoy, equivocadamente denominado de “ambiente”, “medio ambiente”, combinación que, además de extraña, geográficamente, no se sustenta científicamente. Sin embargo, se ha convertido en un poderoso fundamento del discurso neoliberal metafórico que se apodera del mundo y fundamenta la nueva geopolítica, como la “sustentabilidad”, la “inclusión social” (en el capitalismo que, en su esencia, es excluyente), la “seguridad alimentaria” y otros tantos conceptos que anulan el pensamiento crítico y generan falsas expectativas sociales pues, oscurece las desigualdades socioespaciales crecientes, el hambre y la pobreza. En nuestro país, hoy, se habla de “Autoridad Climática”, ¡llegando ciertamente al límite de la Teología! Sin embargo, este es otro debate que no hay espacio para hacer en el alcance de este texto, que pretende ser un discurso científico y no político.
[iii] Con mi colega, Profesor Milton Santos, comenzamos a imaginar esta red, desde los años 1985, a partir de la organización de eventos en el Departamento de Geografía de la USP, invitando a colegas de muchos países de América Latina y del Caribe (Cuba, Guatemala, Costa Rica, Venezuela, Perú, Argentina, Uruguay, Chile, entre otros) donde los cursos e investigaciones en Geografía se hacen presentes. Recuerdo aquí: La Metrópoli y la Crisis, en 1985, El Nuevo Mapa del Mundo (1992), Territorio, Globalización y Fragmentación (1993), Lugar, Formación socioespacial, Mundo (1994), a los que asistieron muchos de los lectores de este texto.
[iv] Medio técnico-científico informacional es aquí denominado a la extensión territorial de las mejoras técnicas y tecnológicas en el territorio: modernas carreteras, ferrocarriles, implantación de aeropuertos, puertos, ampliación de redes técnicas de todo tipo, con el fin de insertar a la ciudad y a la región en las exigencias apremiantes de la modernidad. Podemos decir entonces que este medio es el territorio usado por las técnicas, especialmente al servicio de las empresas. Como resultado de sus acciones contradictorias, la población tiene carencias en hospitales, escuelas y otros equipamientos de interés y consumo colectivo inexistentes o inoperantes. Como nos enseña Milton Santos: “En este período, los objetos técnicos tienden a ser tanto técnicos como informacionales, ya que, gracias a la extrema intencionalidad de su producción y ubicación, ya aparecen como información; y, de hecho, la principal energía de su funcionamiento es también la información. Hoy, cuando nos referimos a las manifestaciones geográficas resultantes de nuevos progresos, ya no es más el medio técnico de lo que trata. Estamos ante la producción de algo nuevo, a lo que llamamos medio técnico-científico-informativo”. (Santos, 1996, p.190)
[v] La información cartográfica aquí traída sobre América Latina y el Caribe se puede encontrar en el siempre actualizado “L’Atlas du Monde Diplomatique” que figura en la bibliografía al final de este texto y en el sitio web: www.sciences.po.fr/cartographie.
[vi] Servicio de deuda es un término utilizado para referirse a los intereses de una deuda. Equivale al monto que el banco u otro acreedor cobra, además del monto principal de la deuda, como remuneración financiera. En esta figura, un mapa representa el porcentaje de deuda en relación a las exportaciones de cada país. La deuda externa ha sido uno de los mayores problemas para los países de América Latina, por la gravedad de sus implicaciones: aumento del proceso de endeudamiento de los países, que durante la pandemia llegó a corresponder al 70% del PIB; transferencia de ingresos para los acreedores que es retirada de la población más pobre. Es evidente que el tema de la deuda está íntimamente ligado a la cuestión de la soberanía de los países y cabe resaltar que uno de los mayores acreedores del mundo es Estados Unidos. El proceso de liquidación de la deuda también está vinculado al proceso de descolonización de los pobres, lo que constituye un círculo vicioso. El país acreedor siempre presta más dinero al país deudor siempre que invierta en procesos económicos de interés para el acreedor. Por tanto, la deuda externa es un problema eminentemente político y no sólo económico-financiero, por lo que los líderes sociales y políticos deben abordar con responsabilidad y generosidad hacia los pobres.
[vii] Mapas: Población en millones de habitantes; El Producto Interno Bruto, por habitante, en dólares; Servicio de la Deuda como porcentaje sobre el total de las exportaciones de cada país.
[viii] “Medio ambiente”, adoptado como concepto y fundamento del discurso geopolítico actual, lo consideramos no sólo carente de sentido, sino también un golpe fatal para la ciencia geográfica con la apropiación indebida de su preciado concepto de “medio natural”.
[ix] IIRSA – Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana - programa conjunto de 12 países suramericanos, que busca desarrollar la infraestructura de transporte, energía y comunicaciones.
[x] En: https://www.researchgate.net/figure/Figura-2-Eixos-Iniciais-da-IIRSA-e-suas-Rotas-de-Integracao-Fisica-na-America-do-Sul_fig3_237031597. Consultado el 10/10/2024 a las 15:10.
[xi] La Documentation Française. Atélier de cartographie de Sciences Po, 2008. En: www.sciences-po.fr/cartographie.
[xii] Aprovechamos estas reflexiones para registrar y documentar, pública y científicamente, aquello que yo, como primera secretaria de grado nombrada de la UNILA, propuse para su funcionamiento, en 2011 y 2012. De ahí en adelante, los procesos resultantes de las prácticas existentes allí definirán su futuro.
[xiii] La UNILA comenzó a ser estructurada en 2007, por la Comisión de Implantación con la propuesta de creación del Instituto Mercosur de Estudios Avanzados (IMEA), en convenio con la Universidad Federal de Paraná (UFPR) y la Itaipú Binacional. El 12 de diciembre de 2007, el entonces presidente Lula presentó al Congreso Nacional el proyecto de ley que crearía la UNILA, aprobado por unanimidad en todas las comisiones, en la Cámara de Diputados y en el Senado Federal. El 12 de enero de 2010, se sancionó la Ley nº 12.189. Fuente: https://portal.unila.edu.br/institucional. Consultado el 09/10/2024.
[xiv] Es importante resaltar el aumento, en la misma dirección que el Módulo LA (Latinoamericano) del significado de las materias, a saber: Primer Ciclo, con materias obligatorias para todas las formaciones, de todos los institutos: Materias obligatorias.
[xv] “Además de los recursos presupuestarios, las obras de integración en territorio brasileño pueden contar con una financiación de 3 billones de dólares del BNDES (alrededor de 15 billones de reales), mientras que los bancos regionales de desarrollo (Banco Interamericano de Desarrollo BID), Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y Fonplata – pusieron a disposición otros US$ 7 billones” (Agência Brasil, 2024). FONPLATA es un Banco de Desarrollo formado por cinco países: Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, cuya misión principal es apoyar la integración de los países miembros para consolidar un desarrollo armonioso e inclusivo, a través de operaciones de crédito y recursos no reembolsables del sector público”. En: https://www.fonplata.org/pt/institucional, consultado el 14/10/2024 a las 17:05.
[xvi] Simone Tebet, ministra de Planificación y Presupuesto, en conversación con periodistas el 18/07/2024, durante el programa Bom Dia, Ministra, producido por la Empresa Brasil de Comunicação (EBC).
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