RESUMEN
Objetivo: determinar si existe asociación entre la inclinación del incisivo central superior y el ángulo naso-labial de Legan.
Materiales y métodos: se utilizaron las telerradiografías laterales de cráneo de 20 pacientes entre 18 y 39 años, obtenidas al inicio y final de su tratamiento ortodóncico, para un análisis cefalométrico. El total de medidas obtenidas se ordenó en dos tiempos. Tiempo 1 (T1) incluyó la medición del ángulo plano biespinal-eje mayor del incisivo superior (AiT1) y del ángulo naso-labial (AnlT1) en las radiografías tomadas previo al tratamiento y tiempo 2 (T2) incluyó la medición de los mismos ángulos en las radiografías tomadas al finalizar el tratamiento (AiT2 y AnlT2 respectivamente). Los datos obtenidos fueron tabulados y analizados estadísticamente.
Resultados: la muestra presentó distribución normal, por lo que se aplicó el test de correlación de Pearson, para determinar si existía asociación entre ambas variables (Ai y Anl) en T1 y T2, obteniendo como resultado un valor de R=0,5.
Conclusión: no existe asociación estadística entre la variación en la inclinación del incisivo central superior y el Ángulo naso-labial de Legan.
PALABRAS CLAVE: Inclinación incisivo, ángulo naso-labial.
ABSTRACT
Aim: to determine if there is an association between the inclination of the upper central incisor and the nasolabial Legan angle.
Materials and methods: lateral head radiographs of 20 patients between 18 and 39 years old, obtained at the beginning and end of their orthodontic treatment, were used for a cephalometric analysis. The total of measurements obtained was ordered in two times. Time 1 (T1) included the measurement of the bispinal plane angle-major axis of the upper incisor (AiT1) and the nasolabial angle (AnlT1) in the radiographs taken before treatment and time 2 (T2) included the measurement of the same angles, in the radiographs taken at the end of the treatment (AiT2 and AnlT2 respectively). The data obtained were tabulated and statistically analyzed.
Results: the sample presented a normal distribution. So, the Pearson correlation test was applied to determine if there was an association between both variables (Ai and Anl) in T1 and T2, obtaining a value of R=0.5 as a result. Conclusion: there is no statistical association between the variation in the inclination of the upper central incisor and the nasolabial Angle of Legan.
KEY WORDS: Incisive inclination, nasolabial angle.
TRABAJO INVESTIGACIÓN
Asociación entre la inclinación sagital del incisivo central superior y el ángulo nasolabial en ortodoncia.
Association between the sagittal inclination of the maxillary central incisor and the nasolabial angle in orthodontics.
Recepción: 15 Diciembre 2021
Recibido del documento revisado: 19 Mayo 2022
Aprobación: 17 Septiembre 2022
Para el ortodoncista son importantes las características faciales de los pacientes y se sabe que posterior al tratamiento, pueden experimentar cambios físicos que dependerán de las características individuales de cada uno1. De especial interés es el estudio de la variación de los labios.
Algunos autores afirman que la posición y contorno de los labios se relacionan directamente con la ubicación e inclinación de los incisivos2. Según un estudio de Kuhn, M. y cols.2, los principales factores que contribuyen a esto, son los movimientos en sentido sagital del incisivo superior y el grosor inicial de los labios. Waldman, B.3, en otro estudio, concluyó que el ángulo naso-labial aumenta con la inclinación palatina de los incisivos. Pero también puede tener relación con otros factores, como la edad y las características de base de la piel y del aparato muscular que los sustenta4.
Por el contrario, autores como Subtelny, J.4 y Burstone, C.5) aseguran que no siempre puede existir una relación directa entre ambas estructuras, debido a la variación en el espesor de los tejidos blandos. Neger, M.6 propuso que un cambio en estos tejidos no está necesariamente acompañado de grandes modificaciones dentales. Wylie, W.7, por su parte, concluyó que la transformación del perfil facial por un tratamiento ortodóncico, no depende de la inclinación de los dientes anteriores.
Hasta el día de hoy existe cierta controversia sobre este tema. He aquí la importancia de seguir estudiando los cambios morfológicos en los labios y tejidos blandos de la región perioral posterior al tratamiento. El tipo de armonía que se produce a medida que cambian los tejidos duros y blandos, es uno de los temas interesantes de la ortodoncia8.
El objetivo de este estudio es determinar si existe asociación entre la inclinación del incisivo central superior y el ángulo naso-labial.
Este es un estudio de tipo observacional analítico retrospectivo, realizado en la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile (FOUCH). Incluyó a pacientes atendidos en la clínica del Postítulo de Ortodoncia y Ortopedia Dento Máxilo Facial entre los años 2018 y 2020.
Para participar de este estudio, los pacientes firmaron un consentimiento informado, incluido en la ficha clínica del programa conducente al Título profesional de Especialista en Ortodoncia y Ortopedia Dento Máxilo Facial de la FOUCH.
Se utilizaron las telerradiografías laterales de cráneo obtenidas al inicio y final del tratamiento de cada paciente, que forman parte de los registros rutinarios y obligatorios de esta clínica.
Se incluyó a hombres y mujeres entre 18 y 39 años de edad, que iniciaron y terminaron su tratamiento de ortodoncia en la clínica de este postítulo entre los años ya mencionados.
Se excluyó a los pacientes que no contaran con las radiografías descritas o que no hubiesen sido tomadas en la FOUCH; a aquellos donde fuera difícil identificar los puntos de referencia utilizados en este estudio (pacientes con asimetrías faciales, malformaciones, cirugías estéticas faciales, antecedentes de traumas faciales y/o dentoalveolares); y a casos de alta complejidad que tuviesen indicación quirúrgica y/o de exodoncia de premolares por indicación ortodóncica.
La muestra final correspondió a 20 pacientes, con un total de 40 telerradiografías laterales de cráneo.
En cada radiografía se realizó un análisis cefalométrico.
Para determinar la inclinación del incisivo central superior, se midió el ángulo formado por el plano biespinal y el eje del incisivo superior (figura 1).
Para determinar el ángulo naso-labial de Legan, se midió el ángulo formado por los puntos columela, subnasal y labio superior (figura 2).
En cada radiografía se trazaron los planos ya mencionados y se midieron sus respectivos ángulos, mediante el uso del programa Nemoceph®.
El total de medidas obtenidas se ordenó en dos tiempos. T1 incluyó la medición del ángulo plano biespinal-eje mayor del incisivo superior (AiT1) y del ángulo naso-labial (AnlT1) en las radiografías tomadas previo al incio del tratamiento. T2 incluyó la medición del ángulo plano biespinal-eje mayor del incisivo superior (AiT2) y del ángulo naso-labial (AnlT2) en las radiografías tomadas al finalizar el tratamiento.
Los datos obtenidos fueron tabulados en una planilla Excel (Microsoft® Excel® 2020) y analizados estadísticamente mediante el software Stata 14 S/E® (Stata Corporation L.P.).
Se aplicó el test Shapiro-Wilk para determinar el tipo de distribución de los datos en ambos tiempos (T1 y T2), considerando p > 0,05 como distribución normal. En Ai se obtuvo un valor de p=0,53 en T1 y de p=0,12 en T2, mientras que en Anl, se obtuvo un valor de p=0,5 en T1 y un p=0,06 en T2, por lo que todos los datos presentaron distribución normal.
El promedio, desviación estándar y valores mínimo y máximo de Ai y Anl en cada tiempo, se resumen en la tabla 1.
Dado que las variables presentaron distribución normal, se aplicó el test de correlación de Pearson, para determinar si existía asociación entre ambas variables (Ai y Anl) en T1 y T2, interpretando R≥0,7 como asociación. Como resultado se obtuvo un valor de R=0,5, por lo que no existió asociación estadística entre las variables.
Diversos estudios han analizado la relación que existe entre el ángulo naso-labial de Legan y la posición sagital de los incisivos superiores. Es fundamental conocer las características dentales y esqueléticas del paciente, para así poder definir la posición en sentido ántero-posterior de los dientes9.
En esta investigación se observó que no existe asociación entre la inclinación del incisivo superior y el ángulo naso-labial de Legan, resultado similar al encontrado por Ramos, A. y cols.10. Estos factores podrían estar fuertemente asociados a las variaciones individuales de cada paciente y del tratamiento que se llevará a cabo en cada individuo, por lo que es difícil predecir los cambios que puedan ocurrir. Por esto es que no se puede definir una correlación exacta o más precisa entre la posición en sentido sagital de los incisivos superiores y el ángulo naso-labial11. Lo anterior es importante ya que, como menciona Bergman, R.9, los rasgos faciales individuales y su equilibrio entre sí, deben identificarse antes de comenzar un tratamiento ortodóncico.
Existen autores que han obtenido resultados diferentes a los encontrados en esta investigación, como es el caso de Alkadhi, R. y cols.12, quienes observaron que existe una asociación significativa entre la retracción del incisivo superior en sentido sagital y la posición del ángulo naso-labial, afirmando que la única variable que se asocia con este ángulo es la inclinación del incisivo superior, desestimando la influencia del grosor del labio superior. De igual manera, Nanda, R. y Ghosh, J.13 y Au, J. y cols.14 observaron que el avance del incisivo superior incide significativamente sobre el ángulo naso-labial, incluyendo además tendencias para otras variables como la altura del labio superior y su grosor.
Se sugiere estudiar más variables, tales como el biotipo facial, género, grosor y longitud de labios, para determinar la influencia que puedan tener sobre el ángulo naso-labial. Sería importante también evaluar el movimiento en sentido vertical de los incisivos, ya que se ha visto que puede incidir en el movimiento en sentido horizontal del labio.
El movimiento del incisivo central superior no es un movimiento puro, es decir, no solo varía su angulación, sino también su posición, por lo que también sería interesante considerar esta última variable para futuras investigaciones.
El resultado obtenido en este estudio es beneficioso para los ortodoncistas, ya que se debe considerar la variabilidad individual a la hora de planificar los tratamientos.
No existe asociación estadística entre la variación en la inclinación del incisivo central superior y el ángulo naso labial.
* Correspondencia Autor: Lucía Alvial Vergara | Dirección: San Ignacio de Loyola 425, dpto. 612, Santiago, Chile | E-mail: lucia.alvial@ug.uchile.cl