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Archivo personal. Archivo personalizado.

Personal file. Custom file

Pilar del Campo Puerta *
España

Archivo personal. Archivo personalizado.

Revista Amoxtli, núm. 5, pp. 59-73, 2020

Ariadna Ediciones

Recepción: 10 Octubre 2020

Aprobación: 04 Diciembre 2020

Resumen: Los archivos personales activos o vigentes pueden seguir creciendo mientras duren las actividades personales y profesionales de los productores. Los archivos personales que pasan a ser conservados son una importante fuente de información, sobre todo, para elaborar biografías y trazar las trayectorias profesionales, pues son fuentes primarias de información.

En cualquier caso, es preciso realizar tareas específicas para mantener el orden y control documental siguiendo los principios básicos pautados por la archivística. Son tareas llevadas a cabo por los archiveros profesionales y siguiendo unas directrices normalizadas, indistintamente de los documentos que contengan los archivos, así como los diferentes soportes.

La pregunta es: ¿Qué ocurre cuando de manera voluntaria, sin conocimientos previos archivísticos alguien decide hacerse cargo del archivo y que este funcione bien? Un testimonio real es el de D. Antonio del Campo Machicado, que nos habla de su pasión por el archivo, de cómo puso sus ideas a disposición de las entidades donde trabajó, cómo fueron aceptadas y el legado que dejó; una manera de personalizar el archivo profesional. Dicho testimonio también muestra una parte de su propio archivo personal (Archivo ACM), y con ello se brinda un homenaje a todos los archivos personales anónimos, ricos en “tesoros” particulares.

Palabras clave: archivo personal, archivo personalizado, fuentes de información, legados olvidados, vocación archivera.

Abstract: Active or current personal files can continue to grow as long as the producers' personal and professional activities last. The personal archives that are nowadays being kept are an important source of information, especially for drawing up biographies and tracing career paths, as they are primary sources of information. In any case, specific tasks must be carried out to maintain order and documentary control, following the basic principles laid down by the archive. These are tasks carried out by professional archivists and following standardised guidelines, regardless of the documents contained in the archives, as well as the different supports.

The question is: What happens when, voluntarily, without prior archival knowledge, someone decides to take charge of the archive and make it work well? A real testimony is that of Mr Antonio del Campo Machicado, who tells us about his passion for the archive, how he made his ideas available to the entities where he worked, how they were accepted and the legacy he left behind: a way of personalising the professional archive. This testimony also shows a part of his personal archive (ACM Archive), and thus pays homage to all the anonymous personal archives, rich in particular "treasures".

Keywords: archival vocation, custom archive, forgotten legacies, information sources, personal archive.

Introducción

Empezaremos por plasmar unos conceptos previos y dar la definición propia de Archivo como “todo el espacio físico o virtual que contiene documentos importantes de diferente condición (personal, profesional, laboral, histórica…) susceptibles de conservar para hacer que su información perdure en el tiempo, procurando que sea útil para quien precise consultarlos y además formen parte de la memoria de la humanidad. Profesionalmente, cualquier archivo debe quedar preparado para ser continuado y manejado por sucesivos responsables”.

Como puede apreciarse no dista mucho de las opiniones de otros teóricos, incluso, del Consejo Internacional de Archivos (ICA/CIA) [1] que hace alusión al valor documental, la acción humana, la variedad de formatos y la responsabilidad de crear y hacer perdurar los archivos.

Así mismo, en opinión propia, se considera que el Archivo personal “es la reunión de documentos derivados de la vivencia y/o actividad una persona o entidad, ganando en valor e importancia cuando traspasa los límites del anonimato y es expuesto para el resto de la sociedad. Si un archivo personal no sale a la luz y queda reducido al uso y consulta exclusiva del propio productor, su valor social queda reducido a nada”.

Por último, también en opinión propia, el Archivo personalizado “es aquel que se forma con lo que realmente quiere conservar el productor, atendiendo a la parte más personal de su existencia y/o actividad. Al ser archivos relativamente pequeños pueden establecer su propio criterio de ordenación, siempre y cuando la documentación sea fácil de controlar y localizar”.

Ejemplos de archivos personales: Galdós y Biosca.

Como muestra de lo expuesto citaremos solo dos casos, entre los muchos que hay en todo el mundo, y analizaremos cada uno. El primero, haciendo un pequeño homenaje en este 2020 año galdosiano, citaremos el archivo del escritor español Benito Pérez Galdós [2] (Gran Canaria, 1843-Madrid, 1920) que se encuentra en la Casa Museo de su mismo nombre donde se conservan manuscritos y galeradas de sus obras, así como más de 9.000 documentos de todo tipo: cartas, tarjetas, apuntes, manifiestos, letras de crédito, fotografías, dibujos..., incluso menús y billetes de sus viajes.

El segundo es el archivo de la Galería Biosca [3], fundada por Aurelio Biosca en 1940 y con sede en la calle Génova de Madrid. Forma parte de la colección conservada en el Centro de Documentación y Biblioteca del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) gracias a la donación que en 2009 hizo la familia. El archivo reúne la documentación generada por la galería durante los cincuenta y seis años de su actividad, y entre sus documentos en diferentes soportes se encuentran: textos manuscritos, correspondencia, documentos administrativos, recortes de prensa, fotografías, transparencias, catálogos, revistas y periódicos, folletos, invitaciones y otros impresos efímeros. Ambos ejemplos muestran una clara personalización del diseño del archivo en cuanto al contenido documental.

En el caso primero es de suponer que, desde niño hasta tomar relevancia su figura literaria, Galdós generara documentos que por circunstancias varias han sido expurgados (cuadernos escolares, láminas con bocetos, cromos repetidos, juguetes, adornos, utensilios de escritura...) por carecer de valor y utilidad en un momento determinado para su titular, o bien, porque se hayan perdido sin saber la razón, como son algunas cartas [4]. Por tanto, lo conservado de Benito Pérez Galdós, bajo el título de archivo personal, es la colección de documentos y objetos que de algún modo han sido elegidos, de forma directa o indirecta (o en posesión de terceros, como las citadas cartas), para su conservación. Luego es un archivo personalizado, hecho a medida y que ha servido para dar forma a la biografía del escritor.

En el caso de Biosca, la reunión documental del archivo personal, una vez que el MNCARS interviene en la toma de decisiones para crear el catálogo y establece las diversas series (álbumes cronológicos, dosieres de artistas, relaciones con otras galerías, relaciones con otras entidades, exposiciones colectivas, dosieres fotográficos, correspondencia y documentación administrativa, y serie varia), es cuando puede decirse que está haciendo el archivo personalizado; siempre con la misión de mostrarlo a la sociedad, hacer más fácil la consulta y conservar la documentación e información para las generaciones futuras.

En definitiva, para un caso y otro, gracias a sus reputaciones (personal-literaria de Galdós y artístico-empresarial de Biosca), los archivos han pasado a prestigiosas instituciones, lo que permite hacerles el tratamiento documental oportuno por parte de profesionales debidamente formados, así como su conservación y difusión como bien cultural y social.

Archivos personales ¿son legados olvidados?

La respuesta rotunda es que en muchos casos sí. A nadie se le escapa que todos somos productores de documentos de cualquier tipo y formato con los que vamos conformando un archivo personal, personalizado (por el expurgo que constantemente hacemos según las circunstancias). Asimismo, todos somos coleccionistas de pequeños trozos de historias que conforman la Historia, y por rico que sea el valor de los archivos personales (intelectual, sentimental o económico), cuando sus productores no son de renombre, pasan inadvertidos para la sociedad y casi siempre desaparecen, sobre todo cuando son legados llegados por herencia (cartas, fotografías, adornos, útiles, recibos, facturas, estampas, postales, carteras, ropa...) que corren diferentes suertes: 1) reparto del mismo entre parientes para tener un recuerdo, lo que lleva a la fractura del archivo principal y, por tanto, a la fractura histórica de la información; 2) destierro en sótanos y desvanes por no saber cómo actuar, con el añadido de la mala conservación que eso puede acarrear para los documentos y las personas debido a la fauna y flora destructiva; 3) compra-venta en establecimiento de antigüedades con el fin que deshacerse de ellos de una manera honrosa, pero muy fragmentada y exponiendo la intimidad de unos (sobre todo fotos y cartas) al coleccionismo especulativo de otros, pues, lo que unos desprecian a otros les sirve, y 4) lo más triste, es acabar en contenedores de basura sin más miramiento que la destrucción total de la memoria y rastro de su productor, o productores, pues casi siempre un archivo personal está unido a un archivo familiar.

Por ello, como homenaje a todos los legados olvidados se muestra en este trabajo una parte del archivo personal de D. Antonio del Campo Machicado, mi padre, (Archivo ACM), por tres cuestiones:1) porque permite trazar su biografía personal y profesional, 2) por la relación que tuvo con los archivos en cada etapa de su vida laboral y 3) porque es una excelente fuente primaria de información para posibles trabajos de divulgación académica o literaria, al menos para quien firma este escrito.

ARCHIVO ACM, de Antonio del Campo Machicado.

Series documentales

  1. Documentación fotográfica: física (retrospectiva) y digital (en curso)

  2. Documentación académica-profesional: títulos y diplomas (retrospectiva)

  3. Documentación de identidad: carnets, pases... (retrospectiva)

  4. Documentación administrativa: recibos varios (en curso).

  5. Documentación artística propia: dibujos, postales, libros (retrospectiva)

  6. Documentación artística familiar (dibujos técnicos de su padre)

  7. Coleccionismo: variados (retrospectiva)

  8. Útiles de trabajo: lápices, plumines, tiralíneas... (retrospectiva)

  9. Objetos varios: libros, discos, recuerdos...

  10. Grabaciones sonoras propias y otras grabaciones.

Documentos que hacen biografía

Gracias a los documentos de identidad y al fondo fotográfico se puede hacer el relato de su biografía en los siguientes términos:

Antonio del Campo Machicado, nace en Madrid el 2 de marzo de 1926. Es hijo de Antonio del Campo García, empleado de Renfe, y Mercedes Machicado Alcaraz, ama de casa. Es el segundo de tres hermanos. Según un apunte manuscrito, fue bautizado el día 21 del mismo mes en la Iglesia de Ntra. Sra. de las Angustias, próxima a su casa, por la popular y emblemática zona de Atocha, siendo sus padrinos unos familiares muy cercanos.

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) los tres hermanos, por decisión paterna, y para estar a salvo de penurias mayores, se trasladan a Loranca de Tajuña, un pueblo de la provincia de Guadalajara. Allí estarán al cuidado de su abuela y su tía materna, una joven viuda con cuatro hijos pequeños. Serán tres años sin escuela y trabajando en el campo para ayudar a la economía familiar, pero Antonio fue muy feliz, como narrará años más tarde en su libro Recuerdos de mi ayer (2014), donde entre otros episodios cuenta como se hizo custodio, con solo 13 años, de una talla a tamaño natural del Cristo de la Misericordia que su familia donó al pueblo acabada la contienda, y las peripecias que sufrió con su traslado desde Madrid al pueblo [5](Figura 1). Hasta ahí puede decirse que concluye su etapa de infancia.

Fotos de uno de los álbumes familiares y portada de libro autobiográfico
Figura 1
Fotos de uno de los álbumes familiares y portada de libro autobiográfico

De vuelta a Madrid, a mediados de 1939, ingresa en los Salesianos de Atocha [6] referente en la Formación Profesional de Madrid y de toda España, y allí cursa la primaria hasta 1941, destacando en Geografía, Matemáticas y Dibujo. Los Salesianos, por lo general, hacen propuestas a los alumnos para encarrilar su vida profesional y en este caso, aunque Antonio prefiere la banca, los maestros le ven más cualidades para la parte técnica; habilidad que ha heredado de su padre. Las dudas llegan y aunque le dicen que es un magnífico delineante y rotulista, teme no estar a la altura de las expectativas y como es muy joven para decidir por sí solo, pide consejo y se queda con una frase que le dijo su padre y que ha de ser su máxima diaria: “Sé tú. No te infravalores que tienes mucho que dar y enseñar a los demás”.

Entre 1941 y 1946, al final los Salesianos le presentan para trabajar en la Compañía Auxiliar de Transportes (filial de la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles, RENFE) dedicada a la reparación de vagones de trenes. Pero como hay que seguir avanzado compagina el trabajo de delineante con la formación profesional hasta conseguir la titulación de Auxiliar Técnico como Delineante Topógrafo (Figura 2). Son años de esfuerzo y sacrificio, pero merecen la pena y tienen su recompensa final en el trabajo del 3ª curso de Delineantes y Calcadores, que presentó el 12 de enero de 1946: un plano topográfico de Aranjuez, a escala 1:25.000 con el que obtuvo la calificación de sobresaliente (Figura 3). Está dibujado y rotulado a mano, con plumilla y técnica de acuarela y tinta china líquida en varios colores: verde para el cultivo, azul para los ríos y arroyos, roja para las zonas urbanas, y sepia para las curvas de nivel (Figura 3). Siempre destacó Antonio por la caligrafía y la rotulación, pues la cartografía requería de letras muy claras y precisas, a diferentes tamaños.

Trabajos académicos de 2º y 3º curso de Delineantes y Calcadores
Figura 2
Trabajos académicos de 2º y 3º curso de Delineantes y Calcadores


Figura 3

El archivo es orden

Entrado ya de pleno en la vida laboral, aunque su misión era dibujar, sentía atracción por poner orden en el archivo técnico en el que reinaba el caos, y así, con tan solo quince años propuso a su superior inmediato: clasificar los planos por tamaños (A1, A2,... A6) y guardarlos en cajas (propuso que fueran hechas a medida por los de alumnos del taller de carpintería), enrollar los planos grandes y guardados en cajas especiales y resignaturar los planos (añadiendo al número que ya le daban, el tamaño del mismo). La propuesta fue valorada y además de dibujar se ocupó, de manera voluntaria, del archivo técnico de la Compañía Auxiliar de Transportes, luego puede decirse que lo personalizó.

En 1947 se alista voluntario al Servicio Militar y firma su estancia en el ejército por tres años, lo que le permite quedarse en Madrid (Figura 4). Allí le conocerán por Machicado, y su destino, después de pasar un examen topográfico, será la Brigada Obrera y Topográfica del Estado Mayor, creada en 1886 por la Reina María Cristina para realizar trabajos cartográficos y topográficos de todo el territorio español y del Protectorado de Marruecos (en la actualidad toda su labor puede consultarse en el Archivo del Centro Geográfico del Ejército [7]). Su ocupación estará en el Gabinete de delineación como especialista en el trazado de curvas de nivel. No obstante, vuelve a detectar fallos en el funcionamiento del sistema organizativo del Gabinete y vuelve, sin temor, a hacer nuevas propuestas de orden: revisión de planos antes de pasarlos al departamento siguiente, y vuelta a revisarlos cuando retornan, evitando así fallos, o minimizarlos al máximo, antes de incorporarlos al archivo; anotar el desarrollo del trabajo, como medida para calcular los tiempos que lleva realizar un plano según su complejidad; control de los planos, para saber en todo momento quién lo está usando; control del préstamo y devolución de los planos para evitar pérdidas. Medidas que fueron aceptadas y llevadas a la práctica, siendo el responsable, de manera voluntaria, el propio Machicado, quien personalizó el archivo del Gabinete de delineación de la Brigada Obrera y Topográfica del Estado Mayor.

Servicio militar y trayectoria profesional
Figura 4
Servicio militar y trayectoria profesional

Una vez licenciado del servicio militar en 1949 encuentra trabajo en ISOLUX, empresa creada en 1933 y relacionada hoy día con proyectos de instalaciones, energía, industria, obras hidráulicas, medio ambiente, control, seguridad y servicios; pero que en aquella época todavía no estaba muy desarrollada y contaba poco personal. La manera de entrar a trabajar en ISOLUX fue gracias a un examen de rotulación, pues en los planos la rotulación debía ser a escala, legible, exacta y Del Campo, como ya le llamarán siempre de manera profesional, era un rotulista extremadamente perfecto. Aunque su estancia profesional allí duró solo seis meses, detectó que faltaba algo que facilitara el desempeño de las tareas: un catálogo. A falta del mismo como documento que recogiera todas las piezas que se fabricaban, propuso al responsable correspondiente su idea, obteniendo el visto bueno y haciéndose, una vez más y de manera voluntaria, responsable de la confección de dicho catálogo que personalizó con su coherente criterio y con su letra.

En ese mismo año de 1949 aprueba el examen de ingreso para Standart Eléctrica [8] y allí trabajará hasta 1955. En ese momento, Standart Eléctrica es el proveedor casi exclusivo de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE ) y allí su trabajo va a estar relacionado con los Sistemas de armaduras para la telefonía siguiendo unas instrucciones pautadas. Dichas instrucciones, a modo de cuadernillos, circulaban por el departamento de delineación sin control y una vez más Del Campo necesita poner orden. La historia se repite, pero ahora el temple es mayor, poco a poco ha ido analizando situaciones y poniendo en práctica lo que ha funcionado. En esta ocasión es el archivo y control de las instrucciones. Sin ninguna oposición a la propuesta, y como siempre de manera voluntaria, se hace cargo de: signaturar los sistemas, controlar el préstamo, restauración de planos (puesto que los planos se hacían en tela, cuando se producía un error, al raspar para borrar, los planos se rompían; entonces pensó en guardar retales de los planos definitivamente inservibles y que se iban a tirar, y así con paciencia infinita y con mucho pulso, recortaba lo dañado y ponía el parche. Todo lo hacía él). Nadie le mandó restaurar, fue de manera voluntaria decidir hacerse cargo de esa labor tan meticulosa, pues otra cualidad suya era la de restaurador. Cualquier cosa con tal de que el archivo y sus documentos estuvieran impecables. Nadie antes pensó en hacer esa restauración. Volvió a personalizar el archivo.

En 1952, un comandante de la Brigada Obrera y Topográfica del Estado Mayor (que en 1959 pasó a denominarse Agrupación Obrera y Topográfica (AOT) del Servicio Geográfico) contactó de nuevo con Machicado ofreciéndole ser sargento civil, para que pudiera seguir realizando trabajos de revisión cartográfica, sin olvidar el archivo. Fueron tres duros años en los que la actividad laboral entre Standart Eléctrica8 por la mañana y en el Estado Mayor por la tarde, apenas le dejaba descanso.

El archivo es vocación

En 1955, empieza nueva aventura en la Empresa Nacional de Electricidad, S.A. (Endesa), y va a durar hasta su jubilación en 1987. En su examen de ingreso destacó, una vez más, por la perfecta rotulación.

Entró para trabajar en la Sección de Líneas Eléctricas de todas las tensiones (50 v., 132 v., 220 v., y 340 v.) pero acabó llevando el control de los mapas topográficos, así como el control de todas las líneas y de las torres de las líneas (torres de alimentación, de ángulo y de anclaje). Es decir, llegó para dibujar y no pudo evitar lanzarse de cabeza a poner orden en la Sección.

Sobre 1958 pasa a Delineación general donde trabaja dibujando centrales térmicas e hidráulicas y parques de transformación. Pero otra vez el archivo técnico le pasa por delante y Del Campo propone y obtiene el beneplácito para desarrollar tareas archivísticas como: numerar, signaturar, reproducir, prestar, controlar, ordenar, colocar (colgantes y cajas), expurgar, sustituir y conservar los planos. Fue el responsable de todos planos de centrales eléctricas, centrales hidráulicas, parques de transformación y líneas de tensión; nuevamente personalizó el archivo. Todas las tareas duraron hasta su último día de trabajo e incluso se incrementaron, pues entre 1984-85 añadió el control de las centrales nucleares y los sondeos.

También formó parte del equipo del Plan Nacional de Electrificación Rural (PLANER) donde su archivo nació y creció a la par que el prometedor proyecto. Cinco años en los que además de hacer dibujo topográfico volvió a organizar y controlar los planos. Pero un cambio político determinó que el plan debía paralizarse. Cuenta: “retiraron el archivo y nunca más se supo; me despedí de él como de un ser querido”.

Cuando ya se vislumbraba la jubilación, Del Campo sugirió formar a alguien para que todo su legado profesional siguiera adelante, después del esfuerzo y el reiterado reconocimiento de todos los ingenieros y técnicos de la empresa, una vez más su propuesta pareció acertada. Formó a tres personas: un estudiante de delineación, una profesora de formación profesional y a un economista. Los tres abandonaron tras un tiempo de trabajar en el archivo, y todos coincidieron en la misma respuesta: ¡No me gusta el archivo porque es complicado! Al final, todo el archivo técnico quedó disperso y distribuido por las distintas centrales que componían Endesa. Se jubiló el Sr. Del Campo con un merecido homenaje, y una de sus frases de despedida fue: “El archivo es vocación, si no te gusta no hay que hacer(Figura 5)

Figura 5 – Caricatura y homenaje cariñoso de todos los compañeros en su jubilación en 1987

Caricatura y homenaje cariñoso de todos los compañeros en su jubilación en 1987
Figura 5
Caricatura y homenaje cariñoso de todos los compañeros en su jubilación en 1987

Archivo personal y familiar de Antonio del Campo Machicado

Desde su retiro profesional se dedicó a prestar más atención a su archivo personal, siempre lo tuvo, pero ahora, “lo disfruto más”, dice. Trazadas ya sus correspondientes series, todo está distribuido por lugares bien asignados donde los documentos, o “las cosas” se localicen con facilidad. Así, la documentación fotográfica, como ya se ha indicado, es la que ha marcado la trayectoria personal y familiar, conservada en álbumes, carpetas y cajas; está formada por los negativos, fotos en papel, en blanco y negro y color, y ahora en digital; y como complemento biográfico están las películas familiares en diferentes formatos. La documentación académica-profesional está compuesta por títulos y diplomas; unos decoran paredes y otros están en una carpeta especial. La documentación de identidad queda como una extensa colección de carnets y cédulas que marcan el paso del tiempo personal reflejado en la fotografía del rostro, donde figura el número de socio o control y hacen historia de las entidades a las que pertenecieron, algunas desaparecidas.

En cuanto a la documentación administrativa, por un lado, refleja la historia profesional y por otra, la vida familiar y doméstica: documentación que sigue en curso y está debidamente clasificada, ordenada y etiquetada.

La llamada documentación artística, podemos dividirla en dos: la propia y la familiar. Respecto a la propia, destacan los libros: Historias de lo cotidiano (2006), Machicanadas (2012) presentado en la Asociación Española de Escritores y Artistas, y el ya citado Recuerdos de mi ayer (2014) (Figura 6). También se conserva una colección de dibujos técnicos, artísticos, postales, carteles y rótulos; todo realizados por él y a mano, conservados en carpetas bien identificadas. Así como manuscritos de cartas, apuntes de poemas y reflexiones propias o “machicanadas”, borradores de sus libros y cuadernos con apuntes administrativos (en este caso el arte está en el orden, el detalle y la caligrafía).

Muestra de la documentación artística propia
Figura 6
Muestra de la documentación artística propia

En cuanto a la documentación artística familiar lo más importante son los dibujos técnicos realizados por su padre, Antonio del Campo García, que datan de 1915 a 1920 y son ejercicios para la Academia Pliego y la Escuela de Artes y Oficios para conseguir el título de Delineante, aunque luego ejerciera de trazador (Figura 7). También hay dibujos y pinturas al óleo de otros familiares.

Muestra de la documentación artística familiar de mayor relevancia
Figura 7
Muestra de la documentación artística familiar de mayor relevancia

En el apartado de Coleccionismo se encuentran varios álbumes completos postales, así como de cromos, destacando Vida y color de 1965. También una gran colección de recortables, Serie Arquitectura y Urbanismo. Revistas técnicas, recortes de prensa y diversas publicaciones con temas de interés profesional y curiosidades. Así como calendarios, cerillas, anuncios publicitarios, agendas, libretas y láminas.

También, los útiles de trabajo (lápices, plumines, tiralíneas, etc.) llenan cajas; objetos varios (libros, discos, recuerdo, etc.); grabaciones sonoras propias y otras grabaciones (Figura 8).

Coleccionismo y útiles de trabajo y objetos varios
Figura 8
Coleccionismo y útiles de trabajo y objetos varios

Con esta breve y variopinta selección de documentos del Archivo ACM (que puede ser similar a la de otros archivos personales) quien firma este trabajo puede terminar diciendo que:

1) Ha servido para conocer mejor al productor, sobre todo en el plano sentimental gracias a la correspondencia y escritos íntimos. 2) Las explicaciones de primera mano sobre cada documento ha permitido recuperar episodios de la trayectoria vital y profesional; por extensión, también la de sujetos relacionados. 3) Se han puesto de manifiesto virtudes, defectos, gustos y manías sobre todo respecto al coleccionismo. 4) Se han sucedido de manera simultánea documentos visuales, escritos y sonoros que conforman el trabajo que se ha presentado en el III Seminario de Archivos Personales: Memoria, miradas y desafíos y que ahora se está leyendo. 5) Hay que tener en cuenta que valorar, conservar, utilizar y difundir un archivo personal/familiar permite enriquecer el patrimonio cultural propio. 6) Agradecer a mi padre, Antonio del Campo Machicado, su permiso para esta exposición pública de su figura y archivo personal que sirve también para engrandecer el mío.

Conclusiones

  1. Cuando estamos vivos acumulamos documentos y “cosas” que para cada uno son tesoros. Cuando fallecemos, para los demás es basura.

  2. Un archivo personal tiene valor social cuando la persona o la entidad es conocida socialmente y su legado pasa a ser custodiado por una institución.

  3. Los archivos personales quedan personalizados por los propietarios una vez que conservan lo que quieren.

  4. Los archivos personales quedan personalizados en las instituciones donde, aun siguiendo la normativa correspondiente, les dan forma para que sea más fácil su conservación y consulta de cara a la sociedad.

  5. Cuando hablamos de archivo personal muchas veces se pasa por alto la transmisión oral y, aunque puede que el interés sea solo personal y de recuerdo, es interesante conservar algún archivo sonoro.

  6. Los archivos personales y familiares con una excelente fuente primaria de información para poder trazar la biografía de los productores, así como servir de inspiración para hacer obras literarias, por ello es muy importante y necesaria su conservación.

  7. ¿Qué pasa con los archivos personales de los productores anónimos? ¿Quién puede conservarlos? ¿Cómo se reparten? ¿Qué valor tienen? ¿A quiénes interesan? ¿Dónde se depositan? Muchas preguntas que tendrían fácil solución si hubiera un mejor conocimiento archivístico por parte de la sociedad, es decir, se debe fomentar la formación archivística.

  8. Que el estudio y valoración del Archivo ACM sirva de ejemplo para otros productores anónimos, en cuanto a la necesidad de conservar y no dejar a su suerte todo lo atesorado, una gestión previsora de donación o legado, es una tranquilidad personal y una gran riqueza social.

Notas

1 Consejo Internacional de Archivos: https://www.ica.org/en/espa%C3%B1ol
4 Reflexión sobre última noticia aparecida en prensa y que hace alusión a la correspondencia de Galdós con la escritora Emilia Pardo Bazán (se trata de unas 80 fogosas cartas de amor entre los amantes) descubiertas por un librero anticuario que afirma que están manos privadas de coleccionista. De lo que se deduce que el archivo personal de Galdós está falto de esa colección íntima sin saber el motivo (¿expolio quizás?) y que lleva a la teoría que se sostiene en este trabajo de que “los archivos personales son también archivos personalizados”.

Fuentes de la noticia:

https://www.abc.es/cultura/libros/abci-ochenta-fogosas-cartas-amor-galdos-pardo-bazan-descubiertas-librero-202012111201_noticia.html

https://elpais.com/cultura/2020-12-11/un-librero-de-madrid-accede-a-las-cartas-pasionales-de-perez-galdos-a-pardo-bazan.html

https://elpais.com/cultura/2020-12-14/agustin-gonzalez-de-amezua-el-academico-que-protegio-las-cartas-de-galdos-a-pardo-bazan.html

5 Previa a la publicación del libro Recuerdos de mi ayer, los hechos fueron narrados y presentados como documento de archivo que se conserva formando parte de la historia del pueblo.
8 Standard Eléctrica

Notas de autor

* Española Doctora en Ciencias de la Documentación Web: https://www.pilardelcampopuerta.com/

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