Resumen: Este estudio investiga las variables que pueden predecir el éxito universitario. Se utilizó una muestra de 202 alumnos que culminaron estudios en diciembre de 2013 y mayo de 2014. Se estudiaron las variables aprovechamiento y aptitud en matemática, género del estudiante, tipo de escuela, índice general de solicitud, índice de los cursos cuantitativos, promedio de grado y tiempo de estudio. Para analizar los datos se usó el partial least squares path modeling y el análisis de regresión logística. Se encontró que el desempeño de los estudiantes en los cursos cuantitativos es un buen predictor del éxito en sus estudios.
Palabras clave:educación superioreducación superior,administración de empresasadministración de empresas,cursos cuantitativoscursos cuantitativos,aprovechamiento matemáticoaprovechamiento matemático,éxito estudiantiléxito estudiantil.
Abstract: This study investigates the variables that can predict university success. A sample of 202 students who completed studies in December 2013 and May 2014 was used. The variables achievement and aptitude in mathematics, student gender, type of school, general index of application, quantitative courses index, grade point average, and study time were studied. The data were analyzed using the partial least squares path modeling and logistic regression analysis. The results revealed that the performance of students in the quantitative courses is a good predictor of success in their studies.
Keywords: higher education, business administration, quantitative courses, math achievement, student success.
Artículos de investigación
El desempeño en los cursos cuantitativos como predictor de éxito en los estudios universitarios
Recepción: 15 Agosto 2016
Aprobación: 27 Septiembre 2016
Cada día es más importante que las universidades que preparan estudiantes de administración de empresas requieran que sus ingresados y egresados tengan competencias cuantitativas (Gordon, 2010). Es necesario que los alumnos tengan dominio de las destrezas cuantitativas para que puedan resolver problemas y tomar decisiones efectivas, tanto en sus estudios universitarios como en su desempeño laboral.
A pesar de que la mayoría de los programas subgraduados requieren la aprobación de cursos cuantitativos, la tasa de estudiantes que aprueban estos cursos es muy baja (Gupta, Harris, Carrier, & Caron, 2006; Larrazolo, Backhoff, & Tirado, 2013). Particularmente en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP), se ha encontrado que existe un alto por ciento de fracasos de los estudiantes en los cursos cuantitativos, como lo son Precálculo y Cálculo.
El porcentaje de fracasos en el curso Métodos Cuantitativos para Administración de Empresas I (MECU 3031) que ofrece la Facultad de Administración de Empresas (FAE), de la UPRRP, durante los años académicos 2002-2003 al 2014-2015, se mantuvo en alrededor de un 50% durante el primer semestre y un 53% durante el segundo semestre. Este alto porcentaje de fracaso incide en que muchos de los estudiantes fracasen en cursos subsiguientes y, por ende, no pueden tener éxito en la culminación de su carrera universitaria en el tiempo esperado. Precisamente, el objetivo principal de este estudio es investigar las variables que pueden predecir el éxito en los estudios universitarios de los estudiantes en la FAE.
Las universidades quisieran determinar parámetros para reconocer las destrezas que poseen los estudiantes de nuevo ingreso y cómo estas inciden en el éxito en sus estudios universitarios (Parker, 2005). Generalmente, el éxito universitario está asociado con las calificaciones que obtienen los estudiantes y el tiempo que les toma completar su grado. Investigaciones realizadas apuntan a que existen varios factores que inciden en el éxito en los estudios universitarios, tales como: aprovechamiento y aptitud en matemática, promedio de escuela superior, género del estudiante, escuela de procedencia, ingreso familiar, índice general de solicitud (IGS), calificaciones en cursos cuantitativos, promedio de grado, tiempo de estudio y factores socioeconómicos.
Parker (2005) realizó una investigación cuyo propósito principal fue explorar la relación entre la retención estudiantil en la Universidad de Clarion y el éxito de los alumnos en las matemáticas. Los hallazgos demostraron que los estudiantes que tenían más éxito en los cursos de matemáticas tenían mayor probabilidad de permanecer en la universidad y graduarse en cuatro años; esto implica que las matemáticas facilitan el éxito de los estudiantes en su carrera académica.
Lesik (2007) realizó un estudio en el cual participaron 1,276 estudiantes de nuevo ingreso de una universidad, que estudiaban a tiempo completo entre los años 2000 y 2002. Estos estaban matriculados en el curso de álgebra intermedia (matemática básica) o pasaron directamente a tomar los cursos de matemática del nivel universitario. Se encontró que aquellos que participaron en los cursos de matemática básica se mantuvieron más tiempo matriculados en sus estudios universitarios; es decir, que el riesgo de que aquellos estudiantes que tomaron los cursos de matemática básica abandonaran la universidad fue significativamente menor, al compararlos con aquellos que no los tomaron.
Vega Vilca y Agosto (2010) realizaron un estudio para predecir el aprovechamiento académico de los egresados del programa subgraduado de la FAE. Los autores definieron el concepto de “egresado de éxito académico” como un estudiante con promedio de graduación de al menos 3.33, que logró terminar su bachillerato en un promedio de cinco años o menos. En el estudio participaron 391 egresados subgraduados que culminaron estudios en diciembre de 2008, mayo de 2009 y verano de 2009. Los investigadores encontraron que el género del estudiante, así como el tipo de escuela superior de procedencia (pública o privada) no son buenos predictores del éxito académico; sin embargo, el IGS constituye un buen predictor de éxito. Contrario a las conclusiones de Matos Díaz (2008), en este trabajo se concluye que el IGS puede ser un buen predictor del éxito del egresado, siempre que se tenga valores suficientemente altos de este índice. Cuando se comparan dos grupos de estudiantes con IGS diferenciado por 25 puntos, la posibilidad de encontrar un egresado de éxito es mayor en el grupo con IGS más alto (2.67 veces). También encontraron que el índice de los cursos de métodos cuantitativos (Imecu) es un índice nuevo, propuesto en este trabajo, que predice el éxito del futuro egresado. Cuando se comparan dos grupos de estudiantes con Imecu diferenciado por un punto, la posibilidad de encontrar un egresado de éxito es mayor en el grupo con Imecu más alto (3.09 veces).
DeNicco, Harrington y Fogg (2015) estudiaron los factores de retención de estudiantes de primer año de un colegio comunitario. Estos consideraron los factores: género, raza, características de la escuela superior, puntaje en el examen de entrada, desempeño durante el primer año y cursos remediales durante el primer año. Los resultados indican que el desempeño en el primer año es el predictor más fuerte en la retención. El grade point average (GPA) y el número de créditos obtenidos en primer año son predictores estadísticamente significativos en la retención del estudiante. Se encontró que todas las demás variables no fueron significativas para explicar la retención de los estudiantes.
Coronado Ramírez y Sandoval Bravo (2012) realizaron una investigación para determinar si el género, los resultados de la sección de matemáticas de la prueba de aptitud académica y algunos factores demográficos (estado civil, situación laboral y tipo de institución de procedencia) inciden en el rendimiento en los cursos de matemáticas de los estudiantes de nuevo ingreso de la Universidad de Guadalajara, México. Los investigadores no encontraron variables que pudieran establecer una correlación en su rendimiento. Ellos concluyeron que existe otro tipo de variables socioeconómicas o sociohistóricas que pudieran permitir determinar el rendimiento en matemáticas de los estudiantes.
Arias Ortiz y Dehon (2013) realizaron una investigación en la cual analizaron los factores que influenciaban en el abandono de los estudios universitarios por parte de los alumnos de la Université Libre de Bruxelles. Se encontró que a pesar de que muchos comenzaban sus estudios, muy pocos completaban sus grados. También descubrieron que los alumnos provenientes de clase socioeconómica baja eran más vulnerables a abandonar sus estudios y los factores económicos les impedían matricularse nuevamente. Por otro lado, encontraron que una proporción alta de alumnos que volvieron a estudiar en la Universidad, pero en un campo de estudio distinto al que estaban antes de abandonarla, culminaron sus estudios, en comparación a los que se matricularon nuevamente en el mismo campo de estudio en el que estaban originalmente. Indican que esto sugiere que las universidades deben reevaluar los mecanismos disponibles para trabajar con los fracasos y guiar a los estudiantes en la selección que estos realicen de las profesiones que desean estudiar.
Vázquez Calle y Cabrera Pérez (2004) realizaron un estudio cuyo objetivo principal fue identificar y evaluar la importancia relativa de las características académicas y no académicas, que explican el éxito o fracaso en completar el grado de bachillerato de los estudiantes de nuevo ingreso, de la Universidad de Puerto Rico en Cayey (UPRC) de los años académicos 1995 al 1998. Específicamente consideraron las siguientes variables independientes para estimar el modelo de regresión logística, mediante el cual se midió el efecto neto de cada predictor sobre la probabilidad de éxito en graduarse: variables académicas preuniversitarias (aptitud en matemática, aptitud verbal, aprovechamiento en matemáticas, español e inglés, índice académico de escuela superior); variables académicas universitarias (índice académico obtenido en su primer año de estudios, cumplimiento con el índice mínimo de 2.00 y el área académica de admisión); variables no académicas (género, escuela superior de procedencia, ingreso del hogar, educación del padre, educación de la madre y generación del estudiante).
Con relación a las variables académicas universitarias, los investigadores indicaron que de todos los estudiantes que obtuvieron un promedio académico menor de 2.00 en el primer año de estudios en la UPRC, el 88.7% no completó el bachillerato. Adicional a esto, los resultados indican que el desempeño académico de los estudiantes al finalizar el primer año de universidad determina significativamente el éxito o fracaso posterior en completar el grado académico.
Relacionado con el área académica en las que estaban matriculados los estudiantes de nuevo ingreso que participaron en la investigación, encontraron que las áreas de Ciencias Naturales y Administración de Empresas reflejaron una tasa de éxito en graduarse mayor, que los estudiantes de las áreas de Ciencias Sociales y Humanidades.
En relación con las variables no académicas, encontraron que las mujeres tuvieron una tasa ligeramente mayor de éxito en graduarse que los hombres. Además, no encontraron evidencia de que el tipo de escuela superior de procedencia tuviera un efecto significativo en la probabilidad de completar o no el grado de bachillerato. En particular, los investigadores encontraron que los estudiantes de escuela privada reflejaron una probabilidad de éxito tan solo 5% mayor que sus homólogos de escuela pública.
La metodología utilizada en este estudio consistió en la recopilación y generación de una base de datos y el posterior análisis estadístico de los mismos usando las técnicas estadísticas partial least squares path modeling (PLSPM) y análisis de regresión logística (RL).
La base de datos utilizada fue proporcionada por la Oficina de Planificación Estratégica y Presupuesto de la UPRRP, y consta de la información de los egresados subgraduados de la FAE que culminaron estudios en diciembre de 2013 y mayo de 2014. Se analizaron los datos de 202 egresados cuya primera concentración fue Contabilidad (106), Economía (1), Finanzas (17), Gerencia de Mercadeo (40), Gerencia de Operaciones y Suministros (10), Gerencia de Recursos Humanos (19) y Sistemas Computadorizados de Información (9). Se excluyeron a los estudiantes de la concentración de Administración de Sistemas de Oficina, ya que ellos no toman los cursos de naturaleza cuantitativa considerados en este estudio. También se excluyeron a los estudiantes de otras concentraciones, porque presentaban datos incompletos.
Se analizaron las variables: aprovechamiento y aptitud en matemática en la Prueba de Evaluación y Admisión Universitaria, género del estudiante, tipo de escuela (pública o privada), IGS, índice de notas de los cursos cuantitativos, promedio de graduación y tiempo de estudio (en años). Para realizar el análisis de los datos se consideraron las notas de los estudiantes en cursos medulares de naturaleza cuantitativa que ofrece la FAE; específicamente, se analizaron las notas de los siguientes cursos: Métodos Cuantitativos para Administración de Empresas I y II (MECU 3031), Métodos Cuantitativos para Administración de Empresas II (MECU 3032), Estadística para Administración de Empresas I (ESTA 3041), Estadística para Administración de Empresas II (ESTA 3042), Introducción a la Estadística para la Administración de Empresas (ESTA 3045), Introducción a los Fundamentos de Contabilidad I (CONT 3105), Introducción a los Fundamentos de Contabilidad II (CONT 3106), Mercados e Instituciones Financieras (FINA 3107), Gerencia Financiera (FINA 3106), Introducción a la Gerencia de Operaciones y Suministros (GEOP 4315) y Gerencia Estratégica (ADMI 4007).
Para un mejor análisis del desempeño de los estudiantes en los cursos cuantitativos analizados, se transformaron las notas obtenidas en índices de notas de los cursos. Estos índices valoran la ejecutoria del estudiante en cada uno de los cursos analizados y para ser calculado fue necesario asignar puntaje a los diferentes calificativos, así: A = 4, B = 3, C = 2, D = 1 y F = 0. Si un estudiante aprobó el curso en la tercera oportunidad con calificativo B, pero en las dos veces anteriores obtuvo F y D, su índice fue (0 + 1 + 3)/3 =1.33.
En el estudio participaron 118 estudiantes del género femenino y 84 estudiantes del género masculino. Del total de estudiantes, 135 provenían de escuelas privadas y 67 de escuelas públicas, como lo ilustra la Tabla 1.
La Tabla 2 presenta una descripción de los datos cuantitativos para cada una de las variables estudiadas. Los estadísticos calculados fueron: valor mínimo (Mín.), primer cuartil (Q1), mediana, promedio, tercer cuartil (Q3) y valor máximo (Máx.).
La base de datos fue analizada usando dos técnicas estadísticas; estas son:
Se agruparon las variables que se relacionan entre sí con la finalidad de generar constructos, los cuales se visualizan como nuevas variables que no son observables directamente, sino a partir de las variables observables asociadas a dicho constructo. Se estudió la relación entre cuatro constructos que relacionan el desempeño del estudiante egresado de la FAE. La Tabla 3 muestra los constructos y las variables observadas asociadas a cada uno de ellos.
El modelo que se utiliza en el estudio es un sistema de relaciones lineales entre cuatro bloques de variables (constructos), tal como ilustra la Figura 1. Estas relaciones lineales involucran cuatro hipótesis sobre desempeño de los estudiantes de la FAE:
H1: C1→ C2, el desempeño en la escuela superior influye positivamente en el desempeño de los cursos introductorios universitarios.
H2: C2 → C3, el desempeño en los cursos introductorios universitarios influye positivamente en el desempeño de los cursos intermedios y avanzados universitarios.
H3: C2 → C4, el desempeño en los cursos introductorios universitarios influye positivamente en el desempeño general (éxito)
H4: C3 → C4, el desempeño en los cursos intermedios y avanzados universitarios influye positivamente en el desempeño general (éxito)
La metodología PLSPM trabaja básicamente en tres pasos. Primero, se calculan ponderaciones (weights) en cada constructo, para combinarse linealmente con las variables asociadas a cada constructo y originar valores (scores) representativos. Segundo, se calculan las correlaciones (loadings) entre los scores y las variables asociadas a cada constructo. Tercero, se calculan los coeficientes del sistema de relaciones lineales de la Figura 1. La Tabla 4 presenta los cálculos mencionados en los dos primeros pasos, además presenta el cálculo de communality para cada variable asociada a su constructo. Se observa que el valor más bajo es para la variable ADMI 4007, la cual aporta solo el 15.3% de su variabilidad al constructo C3. Esta variabilidad es mucho menor que el 45% que sugieren los autores de este trabajo, a pesar de que Sánchez (2013) sugiere una variabilidad de 50%. Este resultado motivó el retiro de dicha variable y el reprocesamiento de los datos, con una variable menos asociada al constructo C3.
Para medir la consistencia interna de cada constructo, se determinó el alpha de Cronbach y una mejor medida de consistencia interna basada en los loadings llamada rho de Dillon y Goldstein (DG.rho); en todos los casos son mayores de 0.7; además, los primeros autovalores (eigen) de la matriz de correlaciones de las variables asociadas al constructo son mayores de 1, tal como muestra la Tabla 5; y ratifican la consistencia interna en cada constructo.
La Tabla 6 muestra los coeficientes positivos del sistema de relaciones lineales entre constructos representados en el modelo propuesto de la Figura 2, donde se muestran además las variables asociadas a cada constructo.
La prueba de coeficientes resultó altamente significativa en los cuatro casos; por lo tanto, se concluye que las cuatro hipótesis formuladas fueron validadas, es decir:
Para el análisis de los datos bajo estudio, mediante regresión logística, se definió una nueva variable llamada éxito. La nueva variable se refiere al éxito académico del estudiante y se definió como aquel alumno que culminó su bachillerato en cinco años o menos y obtuvo un promedio de graduación de tres puntos o más. De esta manera se encontraron 102 estudiantes de éxito académico, de un total de 202 estudiantes. Además, se promediaron las notas de los cursos que se ofrecen en dos partes, como son los cursos de contabilidad CONT 3105 y CONT 3106, los cursos de métodos cuantitativos MECU 3031 y MECU 3032, y los cursos de finanzas FINA 3106 y FINA 3107. En este caso, los promedios obtenidos definen nuevas variables; estas son: índice de los cursos de contabilidad (Icont), índice de los cursos de métodos cuantitativos (Imecu) e índice de los cursos de finanzas (Ifina).
El modelo de regresión logística propuesto establece que el éxito académico de un estudiante de la FAE depende de la influencia de las siguientes variables: género del estudiante, tipo de escuela, IGS, Icont, Imecu, Ifina, índice de los cursos de estadística (Iesta), índice del curso Gerencia Estratégica (Iadmi) e índice del curso Gerencia de Operaciones (Igeop).
La Tabla 7 muestra la evaluación del modelo de regresión logística propuesto. Se observa que cuatro variables no son significativas (n.s.); estas son: género del estudiante, Icont, Iadmi e Igeop; por lo tanto, hay cinco variables significativas que sí influyen en el éxito académico del estudiante: tipo de escuela, IGS, Imecu, Ifina e Iesta.
Se construyó un modelo de regresión logística para el éxito académico considerando las variables que resultaron significativas en el modelo que se ilustra en la Tabla 7. Se calcularon los OR y un intervalo del 95% de confianza para los mismos. Los resultados se muestran en la Tabla 8.
De los resultados que muestra la Tabla 8 se puede concluir lo siguiente:
A la luz de los resultados obtenidos en la investigación, se concluye lo siguiente:
Los hallazgos de la investigación apuntan a las siguientes recomendaciones: