Artículos

La (re) construcción de la paz en México por la vía de la comunicación

Lucía Calderón Santos
Universidad Nacional Autónoma de México, México

La (re) construcción de la paz en México por la vía de la comunicación

Revista CoPaLa. Construyendo Paz Latinoamericana, vol. 8, núm. 18, 2023

Red Construyendo Paz Latinoamericana

©Revista CoPaLa, Construyendo Paz Latinoamericana

Recepción: 20 Enero 2023

Aprobación: 02 Mayo 2023

Resumen: Cuando se vive en un ambiente violento, la construcción de paz implica procesos de comunicación que ayuden a discernir lo que se observa. México transita por difíciles momentos donde regiones enteras sobreviven en condiciones de alto riesgo. Algunas de esas regiones pareciera que están superando la inseguridad provocada por la lucha de los grupos delictivos que buscan el control del territorio y las acciones de contención contra ellos por parte de los cuerpos de seguridad. En Tamaulipas, estado del noreste de México que hace frontera con Texas, Estados Unidos, la población se volvió gestora de información que le mantuviera a salvo de las acciones criminales. El estudio de ese proceso comunicativo da luz sobre una de las múltiples formas en que las personas deciden no amilanarse ante una realidad violenta y ejercen, en la medida de sus posibilidades, un control de daños que les permita recuperar la paz y continuar su vida. Ellos modificaron sus hábitos y gestionaron información valiosa que les ayudó a crear lazos de convivencia pacífica con sus congéneres, fueran parte de su círculo cercano o no pertenecieran a su entorno familiar.

Palabras clave: comunicación, gestión, paz, reconstrucción, violencia.

Abstract: Living in a violent environment requires communication processes to construct peace by discerning the observed situation. Mexico is currently undergoing difficult times, with some regions enduring high-risk conditions. Despite the insecurity caused by criminal groups seeking control of the territory and the security forces' containment actions, some regions are beginning to overcome these challenges. In the state of Tamaulipas, located at northeast of México, on the border with Texas, US, the population has become skilled information managers, allowing them to stay safe from criminal actions. By studying this communicative process, we gain insight into one of many ways in which people refuse to be intimidated by a violent reality. They exercise damage control to recover peace and continue with their lives, modifying their habits and gathering valuable information that promotes peaceful coexistence with their peers, whether they belong to their close circle or not.

Keywords: Communication, management, peace, reconstruction, violence.

Introducción

La (re) construcción de la paz en México es un proceso arduo e inclusive, doloroso. Se apela al término (re) construcción, entre paréntesis la sílaba re porque en el país las instancias gubernamentales federales hablan de construcción de paz. En el documento titulado Plan de Paz y Seguridad 2018-2024, el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador admite que las condiciones que privan de inseguridad en el país ameritan acciones que engloban a todo el aparato público, pero también a la sociedad. Se habla incluso de la formación de un Consejo de Construcción de la Paz (p. 12).

Esta conceptualización del fenómeno y su atención tendría que reformularse y encuadrar en lo que el gobierno de México está intentando realizar a través de diversas medidas y que refiere a reconstruir la paz. La paz que se tenía, la seguridad que se percibía, aunque no hubiera enfrente un grupo de policías o militares que así lo indicara, porque la mejor seguridad es la que no se ve, pero se siente.

Por ello, el establecer distancia de una realidad violenta que ejerce presión diaria sobre las personas se convierte en una tarea difícil y que en ocasiones se antoja imposible. Villa-Gómez, et al (2020) al hablar de polarización relacionada con un ambiente violento donde hay fuerzas antagónicas, explica que ésta “se manifiesta como fragmentación social”. Waisbord (2020) añade que además “refuerza prejuicios contra otros”.

Sin embargo, en el camino recorrido, especialmente en las dos primeras décadas del Siglo XXI cuando explotó un nivel de violencia sanguinario en diversas regiones del país, se detectaron e identificaron formas de resistencia pacífica de la población que no se deja avasallar por su entorno inseguro. Rico, et al, (2017) se refiere a las “voces oprimidas por la violencia (que) reflejan un modelo de sujeto activo que se contrapone al carácter fatalista”. Aguirre expone que “a la ciudadanía le interesa el control de la delincuencia y la gestión de riesgos, sobre todo en la medida que percibe la necesidad de auxiliar al Estado para disminuir los índices delictivos” (p. 91). Se trata de aquellas personas que creen firmemente que no tienen como destino ineludible la guerra.

Este trabajo habla de una de esas formas. Aquí se alude al esfuerzo cotidiano que realizan millones de personas en este país llamado México para entender la nueva realidad y reencontrar la paz perdida por situaciones que escapan a su control, pero que les afectan de diversas maneras, tanto directa como indirectamente. Una de esas vías ha sido elaborar entramados comunicativos para gestionar información que les permita mantenerse fuera del riesgo.

La justificación de esta investigación y la definición del objeto de estudio la delineó el propio proceso que estaban viviendo los habitantes de Tamaulipas. La descomposición creciente del entorno social ameritó trabajar en la observación y en el descubrimiento de una veta de conocimiento en materia comunicativa que debería plasmarse como parte de la historia de un estado que registró altos niveles de violencia contra su población y cómo ese ambiente se entrelazó con los recursos tecnológicos, los que sin duda significaron un campo fértil para abordarlos desde una perspectiva académica y científica.

Cuando se definió el objeto de estudio en el año 2012 la literatura que relacionaba peligro-comunicación-información-tecnología era incipiente. Por lo que, el analizar los resultados y diseñar los diagramas, consolidaron el encuentro con conocimiento útil para posteriores investigaciones, no sólo a nivel México, sino en otros países.

Metodología

Este ejercicio de análisis del ambiente de inseguridad en Tamaulipas se aterrizó en cinco ciudades, estado fronterizo al norte del país, que por esta condición presenta características de convivencia cercana con grupos delictivos que históricamente operan en su territorio, lo que tiene un efecto en las prácticas de interacción social de la población.

En 2014 se aplicó un cuestionario a cinco grupos focales integrados por un total de 57 residentes en Nuevo Laredo, Matamoros, San Fernando, Ciudad Victoria y Tampico (Calderón 2016 p. 112,113). Ellas y ellos expusieron su experiencia de vivir en medio de la violencia y su proceso de compartir información para alertar a sus congéneres. Esto con el fin de evitar formar parte de la estadística de los afectados. Los requisitos para participar en este ejercicio fueron que se tratara de hombres y mujeres que residieran en esas ciudades, que tuvieran más de 18 años, con actividades productivas distintas, que nos dieran una muestra de opiniones que ayudaran a comprender el fenómeno.

Perfil de las y los participantes en los grupos de enfoque por ciudad y fecha:

Matamoros 4 de enero de 2014
MUJEREDADHOMBREEDAD
Estilista35Burócrata34
Veterinaria29Burócrata38
Pensionada70Burócrata44
Maestra32Empresario30
Ama de casa39Jubilado73
Comerciante40Comerciante42

Nuevo Laredo 11 de enero 2014
MUJERESEDADHOMBRESEDAD
Ingeniera31Arquitecto28
Arquitecta42Ing. Civil45
Empresaria32Ing. Agrónomo55
Promotora Cultural53Criminólogo23
Administrador30
Médico28

Tampico 17 de enero 2014
MUJERESEDADHOMBRESEDAD
Estudiante19Burócrata31
Ama de casa45Burócrata38
Ama de casa84Ing. Naval48
Ama de casa51Repr. Médico39
Doctora44Estudiante23
Enfermera26

Ciudad Victoria 1 de mayo 2014
MUJERESEDADHOMBRESEDAD
Ingeniera31Arquitecto28
Arquitecta42Ing. Civil45
Empresaria32Ing. Agrónomo55
Promotora Cultural53Criminólogo23
Administrador30
Empleado25
Dentista27

San Fernando 3 de mayo de 2014
MUJERESEDADHOMBRESEDAD
Burócrata18Jornalero16
Burócrata31Jornalero19
Burócrata42Burócrata20
Ama de casa36Burócrata33
Ama de casa53Burócrata40
Ama de casa54Burócrata53
Ama de casa57

En esas dinámicas sólo estuvo un menor de edad, de 16 años, un jornalero radicado en San Fernando, que nos resumió lo que es vivir en ese ambiente donde todo el mundo se da cuenta de lo que sucede, pero en el que las autoridades permanecen como observadoras, sin cumplir con la responsabilidad que les corresponde para frenar la situación violenta.

Aprovechando su intervención en el grupo focal planteó que el presidente de la República y el Gobernador hicieran un alto y visitaran esta ciudad sin guardaespaldas para que constataran lo que realmente le estaba ocurriendo a la gente y el nivel de peligro en el que sobrevivían.

Los participantes no recibieron retribución de ningún tipo, para involucrarlos en la dinámica se explicó que el fenómeno de la violencia y en cómo las personas sobreviven al ambiente de peligro, tenía que ser analizado justo cuando la inseguridad estaba vigente. Las personas participaron de manera entusiasta y compartieron generosamente sus experiencias con la tecnología, su aplicación, la gestión de información y la acción de compartirla con quienes les rodean tanto en el plano físico, como virtual.

Debido a lo anterior, la población que radica en zonas, además de cambiar sus hábitos cotidianos para manejar la realidad que le circunda, también creó mecanismos comunicativos que le alertan sobre lo que sucede a su alrededor, con el fin de no sufrir las consecuencias de las acciones de los grupos delictivos que operan en la esfera pública. Y evitar, asimismo, las acciones de los cuerpos de seguridad dedicados a la tarea de contener a los miembros de esas organizaciones. Chávez Montejo y Pérez Sousa (2013) indican que el receptor une su experiencia de vida y establece conexiones para entender los mensajes.

Se puede decir entonces que los datos constituyen partículas aisladas con mínimo sentido semántico, los cuales, al ser captados, agrupados, decodificados, e interpretados por un receptor se convierten en información. El receptor puede establecer mentalmente puntos conexos entre esa información y sus experiencias acumuladas, contextualizarla a través de asociaciones, y es solo entonces que se puede afirmar que la información fue entendida y comprendida, es decir que se volvió conocimiento. (p. 223).

Tamaulipas es un ejemplo paradigmático de esas formas comunicativas que hablan de una resistencia al entorno peligroso y a la gestión de información que coadyuva a evitar ser víctima del crimen y de los operativos de seguridad que tratan de contenerlo, dice Ocaña-Fernández, et al, (2019), en alusión a Galvis y Sánchez, que la transferencia de conocimientos “facilita a dichos individuos interactuar como receptores y difusores; porque al incorporar el conocimiento transferido de forma eficaz, estarán en la capacidad de emplearlo de acuerdos a sus requerimientos y necesidades” (p. 80).

La población tamaulipeca desarrolló, sin ser completamente consciente de ello, un modelo de comunicación preventiva que involucra las herramientas tecnológicas como los teléfonos fijos, los teléfonos celulares, los radios Nextel, las redes sociales y las páginas de la red Internet. Así se comparte información útil a través de estos recursos y encuentra en la palabra hablada y escrita su máxima expresión. Las personas expuestas al ambiente violento desarrollaron vocablos que resumen lo que se vive. El lenguaje desde esta perspectiva cobra vida y se transforma, según sean las circunstancias, que obligan a incorporar palabras que expliquen y alerten.

También se apoyan en las redes sociales como Facebook, Whatsapp, Twitter, las páginas de noticias vía Internet que suministran constantemente de datos para tomar decisiones, sobre si salir o no a la calle, viajar, hacer su vida fuera del entorno íntimo, doméstico.

La paz se reconstruye creando lazos comunicativos, este es uno de los hallazgos de la investigación. Sin comunicación se dificulta aún más alcanzarla, porque en momentos de peligro, los habitantes de este estado mexicano enviaron alertas incluso a personas desconocidas que compartían la misma preocupación, siempre bajo la premisa de mantener protegida la identidad cuando el proceso comunicativo involucraba a las redes sociales. El mecanismo que se lleva a cabo demuestra que los individuos que conforman una sociedad necesitan del otro y de la otra para sobrevivir. Esta ruta fortalece los caminos del entendimiento, en una esfera que engloba el ciber espacio, la realidad virtual, entremezclada con la vida real.

En un mundo interconectado, la tecnología es una gran ayuda para resolver situaciones complicadas, este proceso de comunicación que se vive en Mexico, puede extrapolarse a otras experiencias en otras latitudes ante ambientes represivos y violentos, donde la comunicación se ve como el recurso para rechazar la lógica de la violencia y se opta por fortalecer el autocuidado y el cuidado del otro y de la otra, Bravo Muñoz (2022) sostiene que,

las tecnologías de la información y la comunicación desempeñan un rol importante en la vida, en la medida en que pueden convertirse en herramientas y espacios que generan nuevo conocimiento y contribuyen a la transformación de la sociedad (p. 196).

La gestión de información y los modelos comunicativos para reconstruir la paz

Como ya se indicó, este texto está basado en una investigación doctoral, la que mediante la conformación de los grupos de discusión identificó modelos de comunicación, una vez analizados los resultados de las interacciones. El entramado comunicatico fue plasmado en diagramas que detallan la forma como las personas se comunican en ámbitos donde privan condiciones de inseguridad y en los cuales compartir información puede resultar peligroso. Basado originalmente en los modelos de comunicación de Jakobson y Pêcheux, los avances tecnológicos permitieron agregar el elemento de la red de Internet al estudio del proceso comunicativo que se desarrolla en un ambiente de peligro.

El modelo de comunicación de Jakobson basado en una estructura lineal, no contempló la retroalimentación instantánea que involucra a muchos individuos que ocurre en Internet. Sin embargo, Mac Donald (2017) sostiene que las funciones descritas en el modelo Jakobsiano “son acertadas para interpretar procesos de comunicación interpersonal, así como cualquier proceso de información a nivel masivo”, (p. 24). Franca (2022) menciona que los conceptos de Pêcheux, son actuales cuando se trata del “proceso parafrásico. Si es cierto que la paráfrasis es resultado de un trabajo simbólico de la memoria” (p. 14), en la red de Internet donde hay un inconmesurable número de mensajes, los preceptos de Pêcheux contribuyen a entender la realidad aderezada con el cúmulo de experiencias de quien emite y recibe los mensajes, aunque éstos naveguen por el ciber espacio y se trate de unas cuantas líneas contenidas en un tuit.

Esta herramienta tecnológica, que no existía en los tiempos de estos investigadores, complejiza la comunicación y la vuelve aún más interesante. Y si a ese elemento se agrega las condiciones de excepción, referidas al peligro en que la población desarrolla sus procesos comunicativos, se constata el grado de organización que la sociedad en sí misma posee para contrarrestar condiciones de riesgo extremo a las que está expuesta.

Con el avance de la violencia e inseguridad, hubo un fenómeno que llamó poderosamente la atención y que terminó por convertirse en objeto de estudio, la gestión de información y la aplicación de la comunicación para sobrevivir. Calderón (2016) constató que,

los residentes en Tamaulipas tienen su propia narrativa para detallar la experiencia de vivir en una zona de conflicto. Ellos, como habitantes de esa entidad, externan su percepción respecto a la inseguridad, reduciendo a veces a un solo término lo que están viviendo. En Nuevo Laredo, por ejemplo, inseguridad es referida a cárteles; “a temor”; “a balaceras”; “a muerte”; “miedo”; “asaltos”; “secuestros”; “violencia”; “pérdida de tranquilidad”; “impotencia”; “ingobernabilidad”; “angustia”; “vacío de poder”; “intolerancia”; “hartazgo...”

En Matamoros, son los hombres quienes responden a la pregunta sobre lo que es para ellos inseguridad: “temor de la gente”; “bloqueado”; “no poder desarrollarse profesionalmente”; “limitado a todo tipo de función por lo mismo, por la inseguridad”; “limitación”; “bloqueado por la falta de seguridad”; “no poder salir con tu familia, con tu esposa, con tus hijos, o a un mandado a la calle, siempre anda uno con el temor de que algo va a pasar...”

En Tampico inseguridad les remite precisamente a “algo inseguro sobre lo social, de las personas”; “inestabilidad en la comunidad”; “falta de la misma”; “falta de seguridad que debe proporcionar el gobierno”; “falta de condiciones para lograr nuestra vida social”; “falta de sentimiento de armonía”; “sin protección”…

En Ciudad Victoria la percepción de inseguridad implica “esconderte”; “no salir”; “violencia”; “ataque”; “pánico”; “no hay esa tranquilidad para transitar”; “impotencia”; “no hay paz”; “frustración”; “miedo”; “coraje”…

En San Fernando las respuestas van desde un: “Uff, terror luego, luego”; “temor salir a la calle”, hasta: “inseguridad para mí es el miedo a salir”. Los habitantes ligan inseguridad con la función gubernamental que implica proporcionar las condiciones para una vida en paz. En el caso de Nuevo Laredo refieren a las palabras ingobernabilidad y vacío de poder, para destacar la falta de seguridad y en Tampico atribuyen directamente al gobierno la responsabilidad de proporcionar seguridad a los habitantes (p. 111).

Los efectos de la inseguridad generaron, en el caso de Tamaulipas, que el gobierno resultara rebasado por el nivel de violencia de los grupos criminales y sin posibilidades de dar una respuesta rápida de control de la situación. Aunado a eso, los medios de comunicación otrora aliados de sus lectores y audiencia para hacer públicas irregularidades e injusticias, también dieron un paso atrás, al menos en esa entidad así se vivieron los primeros años del conflicto. Los medios de comunicación tradicionales redujeron drásticamente la cobertura de hechos donde estuvieran implicados grupos delictivos.

Lo que la gente esperaba en ese entonces era que, sobre todo de los medios electrónicos, como la radio y la televisión, que emitieran alertas constantes para que la población no transitara por los lugares inseguros donde ocurrían los enfrentamientos.

Las quejas de los habitantes aludían al silencio de los medios. Ochoa (2017) menciona que el silencio convoca a una experiencia del límite (p. 118). De alguna forma, esa manera de describir en el ensayo El silencio como armamento sonoro, lo que padecen quienes están en reclusión en cárceles de Estados Unidos, refiere a la experiencia del límite que emana del ambiente de violencia y por el cual los medios se silenciaron. Durante las intervenciones en las dinámicas de los grupos focales destacaron que mientras se escuchaban las detonaciones de armas de fuego, la estaciones de radio locales en lugar de interrumpir la programación para orientar a la gente seguían transmitiendo noticiarios y programas como si no estuviese ocurriendo nada. La frustración con que lo expresaban es un indicativo también del miedo y la impotencia al sentirse expuestos e indefensos a las balaceras.

Ese desamparo institucional, que no lograba contener la violencia y el vacío informativo fueron el detonante para que la gente procediera a auto protegerse, a cuidar de los suyos e incluso, de personas desconocidas…

Tobón, et al, (2020) alude al diálogo para la construcción de acuerdos.

A esto se suma la necesidad de practicar la auto reflexión en torno a los propios comportamientos para lograr un cambio personal que facilite la reconciliación, teniendo en cuenta que el conflicto no se oculta o se desconoce, sino que, por el contrario, se vincula a un diálogo constructor o generador de acuerdos, respuestas y salidas a situaciones problema (p. 11).


diagrama 1a

En el diagrama 1a prevalece un punto básico en momentos de peligro: la discreción. Las personas radicadas en lugares inseguros apelan o al silencio o a la transmisión de información valiosa bajo la premisa de no hablar libremente de ello. De ser posible se mantiene la secrecía o se comparten los datos bajo condiciones de extrema confianza con el destinatario.

Resulta común que cuando se está frente a frente, las personas que cuentan con información útil para prevenir el peligro primero revisen a su alrededor para verificar que nadie los escucha. Es conveniente resaltar aquí que este ejercicio de verificación se repitió recientemente en una intervención social en la que se participamos funcionarios del Gobierno de México, del primero de febrero al 10 de marzo de 2023, en las seis ciudades con más alto índice de homicidio doloso en el estado de Guanajuato. Al establecer contacto con los residentes se observó que, llegado el momento de aplicar cuestionarios en la vía pública, para conocer las condiciones de vida de las personas de esas ciudades y comunidades rurales localizadas en Apaseo el Grande, León, Salamanca, Celaya, San Francisco del Rincón e Irapuato, en ocasiones las personas volteaban primero a ver y constatar que nadie más los escuchara y después procedían a responder, siempre en voz baja.

En un contexto de violencia hay información privilegiada de la que disponen unas cuantas personas, aquellas que por su actividad profesional o su ocupación laboral pueden acceder a datos que las personas de a pie no tienen manera de saberla.

En el diagrama 1b se muestra que el destinador es un funcionario policíaco quien comparte con amigos y allegados la advertencia de un grupo criminal para que se evite salir a lugares públicos porque ocurrirá un ataque.

Dado el nivel confidencial de la información, ésta se transmite cara a cara y es para consumo de unas cuantas personas:


diagrama 1

En el caso de las ciudades de Tamaulipas donde se organizaron grupos de discusión: Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, San Fernando, Ciudad Victoria y Tampico, las dinámicas se llevaron a cabo en ambientes protegidos. El periodo de levantamiento de datos, del 2013 al 2014, fue crucial para asegurar a los participantes la privacidad y seguridad, de otra forma no hubiesen participado en el ejercicio. En ese tiempo la violencia ejercida por los grupos criminales hacia la población relacionada, o no, con actividades ilícitas era de alcances inimaginados. La desconfianza en el otro era evidente, a mayor violencia, mayor desconfianza.

De ahí que las personas tomaran sus precauciones antes de hablar de un tema que los mantenía encerrados en sus viviendas evitando al máximo exponerse en las calles, o viajar por carretera. Por ello, a nivel gubernamental comenzó a hablarse de recuperar el espacio público, para lograrlo los gobiernos de los tres niveles comenzaron a construir parques y jardines con el fin de alentar a la población a reapropiarse del mismo, ya que uno de los efectos de la violencia e inseguridad es que las áreas de convivencia son arrebatadas por los grupos criminales, quienes mantienen a la población arrinconada, especialmente por las noches. Quintero (2018) alude a contar con espacios comunes:

Se establece que esta forma de seguridad es una construcción social entendida como una práctica cultural, ya que implica poder implementar formas igualitarias en la estructura y relaciones sociales, en las que se entiendan los espacios como un bien común de todos los ciudadanos (p. 9).


diagrama 2a

El ambiente opresivo afecta todo, así también se observa que en el caso de Tamaulipas, la inseguridad obligó a los medios de comunicación locales a guardar silencio porque los ataques contra éstos involucraban desde objetos explosivos, golpizas a periodistas e inclusive, su desplazamiento, desaparición y/o asesinato. En otros puntos del país, los medios tradicionales y los medios alternativos tenían como tema principal la violencia que afloraba en esa entidad. Al inicio de la barbarie se llevaba incluso un conteo de muertos y las empresas periodísticas en su afán de obtener la primicia competían por tener la cifra más exacta. En la página principal de los medios impresos y sus versiones electrónicas se leía el número diario de víctimas. Marthoz (2018) en su manual para periodistas escrito para la UNESCO alerta de lo perjudicial que resulta darle prioridad a lo estentóreo para atraer audiencia.

Los ciudadanos esperan que los medios de comunicación los mantengan informados lo mejor posible, sin exagerar ni recurrir a sensacionalismos. Las autoridades solicitan restricciones aduciendo que las coberturas excesivas ponen en riesgo la seguridad de las operaciones o la calma de la población. La sospecha de ser el megáfono (…), de buscar atraer audiencia pesa constantemente sobre los medios de comunicación que están operando más allá del límite (p. 9).

Debido a la mordaza impuesta, las personas residentes dentro del estado eran informadas a trasmano de lo que sucedía en su entorno inmediato como se observa en el diagrama 2a. El camino que seguía la información partía de un medio tradicional. Alguien localizado fuera de Tamaulipas recogía los datos, se convertía así en Destinatario y Destinador, al cumplir estas dos funciones dentro del proceso comunicativo y usando canales como el teléfono transmitía a una persona localizada dentro de Tamaulipas la información que previamente había recogido.

El diagrama 2b, es un ejemplo de como se va compartiendo la información en tiempo real, referente a hechos de violencia que están siendo reportados fuera de Tamaulipas. Información desconocida para los residentes. Resulta paradójico que las personas fuera de la entidad se enteraban más rápido de los acontecimientos que ponían en riesgo a sus familiares radicados dentro del estado.

diagrama 2b
diagrama 2b

Los medios de comunicación tradicionales de Tamaulipas, blancos fáciles de la delincuencia optaron por callar, como ya se ha reiterado. En el diagrama 3a, la fuente de la información proviene de un medio ubicado fuera del país. El cual usa como canal las transmisiones televisivas o radiofónicas, o el periódico impreso, para difundir el mensaje que llega a los residentes en Tamaulipas.


diagrama 3a

En el diagrama 3b el periódico está localizado en Brownsville, Texas. Residentes en Matamoros, Tamaulipas se nutrían de información relativa a la inseguridad a través de este medio, que por su localización geográfica no está en peligro de ser “castigado” por exponer los acontecimientos relacionados con la actividad de los grupos criminales al sur del Río Bravo.


diagrama 3b

Con el paso del tiempo y conforme la situación de inseguridad se agudizaba, el proceso comunicativo fue complejizándose. El silencio obligado de los medios tradicionales abrió la puerta a realizar las coberturas a medios alternativos. Estos medios son a su vez destinadores y destinatarios porque recogen los hechos y además agregan a la nota informativa lo que las personas reportan en la red. La página virtual disemina la información exponencialmente.

Dado que los miembros de estas organizaciones delictivas controlaban tácita y literalmente lo que publicaban y emitían los medios tradicionales; ya sea porque directamente se intervenía ante los directivos para que evitaran informar sobre sus actividades ilícitas y las repercusiones de su guerra contra las organizaciones rivales o porque los propietarios de las empresas se autocensuraban por miedo a las represalias. Los medios tenían prohibido tocar temas de violencia e inseguridad, menos mencionar nombres de presuntos delincuentes o grupos criminales.

Es así como surge un portal de noticias desde Tamaulipas, bajo el nombre Valor por Tamaulipas, un equipo del cual se desconoce a la fecha quiénes lo integran, se encargó de informar a la población tamaulipeca de lo que sucedía en tiempo real. Este medio tomó la bandera que habían dejado tirada los medios tradicionales y se convirtió en aliado de la gente que necesitaba información cierta que le alertara del peligro en las calles. Amaya (2017) expresa que “en contextos violentos, y en los casos de la comunicación digital, los espacios de confianza son embrollados. Los secretos a menudo son necesarios, como en el caso de los periodistas que ocultan sus fuentes” (p. 3829).

Durante las conversaciones en los grupos de discusión siempre hubo alusión a este portal como el medio más recurrente al que acuden para informarse de los acontecimientos relacionados con la inseguridad.

En el diagrama 4a se ubican a los portales Valor por Tamaulipas y Matamoros Info como los medios que transmiten el mensaje que llega a una audiencia amplia y variada. Este mensaje se recibe, pero a su vez es retransmitido usando varios canales como los teléfonos, sean fijos o móviles, radios Nextel que en ese tiempo (entre los años 2010 y 2015), aún eran utilizados por los habitantes de Tamaulipas y también la comunicación cara a cara.

En esa comunicación tanto verbal, como escrita, las personas apelaban al uso de términos que se convirtieron en códigos para alertar a la comunidad sobre hechos de violencia, especialmente enfrentamientos armados o escenas que involucraban asesinatos múltiples con cadáveres expuestos en la vía pública y/o vehículos quemados. Huellas que dejaban los grupos delictivos a su paso. Los destinatarios optaban entonces por permanecer en sus hogares, o dejar pasar un tiempo razonable, mientras se calmara la “situación”, término usado para referirse a los acontecimientos violentos, y posteriormente salir a la calle, ya en condiciones más tranquilas.


diagrama 4a

En el diagrama 4b se detalla el camino que sigue la noticia generada dentro de un penal localizado en una ciudad fronteriza, la que es difundida por el portal Valor por Tamaulipas. Una persona localizada en otra población, se comunica con un familiar que radica en esa ciudad donde están ocurriendo los hechos y le avisa que la noticia ya está en el portal, que incluye la nota y fotografías de lo que sucedió dentro del reclusorio. El papel que desempeña el medio virtual es fundamental para informar a la población y alertarla.


Conforme los portales de noticias alcanzaron mayor auge, la población receptora de los mensajes transmitidos por éstos se convierte en destinador y destinatario porque recibe la noticia y a su vez la retransmite e incluso reconstruye el mensaje agregándole datos para ampliar los detalles de lo que está sucediendo como se explica en el diagrama 5a. Los canales de transmisión se multiplican utilizándose las herramientas tecnológicas, así como la red Internet, para alertar a más personas.

Este es un proceso al que se le ha llamado periodismo ciudadano, en el cual se le atribuye al ciudadano de a pie características de periodista. En realidad se trata de una persona aquí nombrada cibernauta que, tal vez, preocupada por las condiciones de inseguridad asume un papel de informador para alertar a sus conciudadanos, sin contar con conocimientos periodísticos. Su información es más bien un reporte de lo que observa y tal cual lo transmite, sin atender a las reglas para escribir que requiere la labor periodística.

Esta función que cumplen determinados ciudadanos, quienes utilizan espacios para informar es motivo de discusión, hay quien argumenta, Fajardo (2020), que el periodismo ciudadano surge porque “los profesionales del periodismo no pueden estar en todos los lugares” (p. 15). Benaissa (2021), por su parte, dice que,

algunos expertos no están de acuerdo en equiparar al periodismo profesional con el que es ejercido por muchos blogueros, porque en la mayoría de las ocasiones estos no llevan a cabo tareas rigurosas de análisis, como sí lo hacen los especialistas (p. 200).

Si hay que hacer diferenciaciones entre periodistas y blogueros, por ejemplo, es conveniente referirse al término acuñado por Toffler desde 1980: Prosumidor, Castillejos (2018) explica que “ha sido empleado para describir la participación del usuario en la web, es decir, explicar la transformación de roles (…), de consumidores a generadores de contenido” (p. 25). Y ello no implica que se les considere periodistas.


diagrama 5a

En el diagrama 5b la comunicación se complejiza, el mensaje es reconstruído una y otra vez, retransmitido a su vez, una y otra vez. Lo que hace creíble la información que se va alimentando en el portal es paradójicamente, el anonimato de quien escribe. Las personas que radican en zonas de riesgo optan por confiar más en un desconocido o desconocida porque se sobreentiende que se trata de un igual, alguien que también tiene miedo y está alertándoles del peligro. “Es un anónimo, esa es la más certera”, así es como explica una de las participantes en el grupo focal su confianza en que la información que está en el portal es verdadera y por lo tanto puede confiar en lo que ahí se expresa. Y no sólo eso, con base en ello toma decisiones sobre salir o no de su casa ese día y qué ruta seguir para evitar el peligro.


diagrama 5b

A la fecha se desconoce quiénes integran el portal Valor por Tamaulipas. El periodista Guillermo Hernández (2014) entrevistó a quien dirigía este medio, sin revelar su identidad. En la entrevista realizada vía electrónica admite que pone en riesgo a su familia y que es un cobarde porque “lo hace desde el anonimato”. A la fecha se desconoce públicamente quién ha estado todos estos años informando desde el portal que llegó a ser uno de los más visitados en el país. Este es un ejemplo de ciudadanos cuidando ciudadanos. La población optó por confiar en sus redes comunicativas e informativas para tomar decisiones en un ambiente de excepción.

Calderón (2016) explica,

Las aportaciones de estos diagramas a la comprensión de la comunicación en un mundo donde la red de Internet tiene presencia inmanente pero perceptible, en el que el ciberespacio se conecta en las redes sociales y en los portales, enlazándose a su vez con los medios de comunicación tradicionales y con la comunicación cara a cara, ofrece posibilidades infinitas de información y comunicación donde las fronteras, físicas entre países y entre los individuos se diluyen (p. 187).

Conclusiones:

El desafío para la sociedad mexicana será reconstruir la paz cimentando las relaciones entre las personas sorteando lo que Curle citado por Trifu (2018) indica, “las relaciones en las que la violencia ha sido evitada, mitigada, pero el conflicto no ha recibido el tratamiento adecuado” (p. 33), agregaríamos que por tanto, la consolidación de la paz seguirá siendo una asignatura pendiente.

Otra conclusión que admite este trabajo es que la recuperación de la paz depende de la disposición que la propia sociedad tenga para reconstruirla. Al llevar a cabo las dinámicas de los grupos focales se pudo constatar el interés por la pacificación del país, las personas se muestran dispuestas en contribuir a un cambio que implique la contención definitiva de la violencia. También aspiran a tener mejores condiciones de vida y están conscientes que ello depende de las alianzas que construyan con sus congéneres.

En sus exposiciones siempre han atribuido a las instituciones gubernamentales un papel preponderante de acompañamiento en esta transición, porque los ciudadanos reconocen y reclaman la responsabilidad de las autoridades de mantener la paz social en el espacio público.

En un país donde las relaciones sociales se desdibujaron y se distanciaron a fuerza de vivir en el peligro, sectores de la sociedad están redescubriendo lo que significa cuidar del otro, de la otra. Los participantes en los grupos de discusión durante sus intervenciones fueron detallando las veces que la información enviada y/o recibida les ayudó en momentos críticos, según se puede observar en los digramas.

En situaciones límite las personas apelan a ayudar compartiendo lo que saben para que otros se protejan, el proceso comunicativo entonces se convierte en la herramienta que ayuda a pacificar el entorno violento porque se reduce la exposición al peligro.

Bibliografía

Aguirre, J. (2016). La tecnología de la información y comunicación en la prevención del delito. https://revistas.flacsoandes.edu.ec/urvio/article/view/1962/1465.

Amaya, H. (2017). The Cultures of Anonymity and Violence in the Mexican Blogosphere. International Journal of Communication. https://static1.squarespace.com/static/62191941f0a1203e25aba925/t/62ba145d1c9cc6764eb8b14b/1656362077872/The+Cultures+of+Anonymity+and+Violence+in+the+Mexican+Blogosphere.pdf.

Benaissa, S. (2021). Prosumidores y redes sociales: manifestaciones del nuevo periodismo ciudadano. https://www.researchgate.net/profile/Samia-Benaissa-Pedriza/publication/355411273_Prosumidores_y_redes_sociales_manifestaciones_del_nuevo_periodismo_ciudadano/links/61ba3361a6251b553abe06fa/Prosumidores-y-redes-sociales-manifestaciones-del-nuevo-periodismo-ciudadano.pdf.

Calderón, L. (2016). Tamaulipas, un estado emblemático en la lucha contra la violencia: prácticas comunicativas en un ambiente de excepción. [Tesis de doctorado, Universidad Nacional Autónoma de México]. https://tesiunam.dgb.unam.mx/F/5AVFF3GNE8E4SCBMHSDBFHN14AA167FBARMU9R1KCQL5REET9Q-21502?func=find-b&local_base=TES01&request=Tamaulipas%2C+un+estado+emblem%C3%A1tico+en+la+lucha+contra+la+violencia&find_code=WRD&adjacent=N&filter_code_2=WYR&filter_request_2=2016&filter_code_3=WYR&filter_request_3=2016.

Castillejos, B. (2018). Gestión de información y creación de contenido digital en el prosumidor millenial. https://www.scielo.org.mx/pdf/apertura/v11n1/2007-1094-apertura-11-01-24.pdf

Chávez, Y. y Pérez H. (2013). Gestión documental, Gestión de Información y Gestión del conocimiento: nociones e interrelaciones. http://revistas.bnjm.cu/index.php/BAI/article/view/287/297.

Fajardo, C. (2020). El impacto del periodismo ciudadano en el periodismo digital, caso Paro Nacional 2019. [Tesis de licenciatura, Universidad Técnica de Babahoyo, Ecuador] http://dspace.utb.edu.ec/bitstream/handle/49000/8808/E-UTB-FCJSE-CSOCIAL-000307.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Franca, M. (2022). “Su abuelo humilló a los muertos y a los vivos”: la memoria del franquismo en el discurso digital. Refracción Revista sobre Lingüística Materialista. Universidad Federal de Paraná. https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/116524/1/1-n%c2%ba5-matheus.pdf.

Gómez, et al (2020). El papel de los medios de comunicación en la fabricación de recuerdos, emociones y creencias sobre el enemigo que facilitan la polarización política y legitiman la violencia. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-80312020000100018

Hernández, G. (2014). Emmequis: Valor por Tamaulipas, la otra autodefensa. 10 febrero 2014. http://www.m-x.com.mx/2014-02-09/valorxtamaulipas-la-otra-autodefensa/comment-page-1/.

López Obrador, A. M. (2018). Plan de Paz y Seguridad. https://lopezobrador.org.mx/wp-content/uploads/2018/11/PLAN-DE-PAZ-Y-SEGURIDAD_ANEXO.pdf

Quintero, P. (2018). Seguridad Ciudadana y participación de las comunidades en América Latina. Revista Científica General José María Córdova, https://revistacientificaesmic.com/index.php/esmic/issue/view/21/18.

Ocaña-Fernández, Y., et al. (2019). Preferencias Gestión del conocimiento y tecnologías de la información y comunicación (TICs) en estudiantes de ingeniería mecánica. https://www.redalyc.org/journal/4676/467663403006/467663403006.pdf.

Ochoa, A. (2017). Los silencios de la Guerra. Editorial Universidad del Rosario.

Mac Donald, R. (2017). Las funciones de Roman Jakobson en la era digital. Editorial Cara Parens. Universidad Rafael Landívar.

Martens, Ch. et al (2022). Activismo digital, medios comunitarios y comunicación sostenible en América Latina. USFQ Press.

Marthoz, J. (2018). Los medios de comunicación y el terrorismo: manual para periodistas. UNEDOSC Biblioteca Digital. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366284.

Rico, D. et al. (2017). El papel de la identidad, la eficacia y las emociones positivas en las acciones colectivas de resistencia pacífica en contextos violentos. Revista Latinoamericana de Psicología. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-05342017000100028

Tobón, V. et al. ( 2020). Reconstruir La Paz En La Escuela Mediante La Recuperación De La Memoria Histórica Desde Una Perspectiva Educomunicativa. https://bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/17289/2/RiveraWilson_2020_MemoriaHist%C3%B3ricaEducomunicaci%C3%B3n.pdf.

Trifu, A. (2018). Reflexiones sobre la paz positiva. Un diálogo con la paz imperfecta. https://revistaseug.ugr.es/index.php/revpaz/article/view/5602/7027.

Waisbord, S. (2020). ¿Es válido atribuir la polarización política a la comunicación digital? Sobre burbujas, plataformas y polarización afectiva. http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1853-19702020000200248.

HTML generado a partir de XML-JATS4R por