La COVID-19 como estigma global nos arroja al atractivo universo digital

2021 ha seguido siendo un tiempo COVID-19, al igual que el año anterior. Impregnados como estamos por una pandemia global que nos está desgastando anímicamente y que resulta sumamente dañina en todos los ámbitos de la convivencia -lo cual adquiere tintes graves cuando hablamos de educación-, seguimos luchando por actualizar y repensar la educación artística, adecuándola a las nuevas necesidades. Si bien la vacunación masiva ha tenido efectos positivos en buena parte del planeta, todavía permanecemos vigilantes, porque el coronavirus ataca en cuanto detecta un pequeño entresijo por el cual acceder a nuestras defensas. A pesar de los condicionamientos que supone esta pandemia de cara a organizar clases y eventos académicos presenciales, vamos adaptando nuestros recursos a la situación generada por este virus que se transmite esencialmente por el aliento de las personas. El hecho de imposibilitar encuentros ubicados ha desencadenado un alud de eventos online, de modo que las clases ahora las impartimos mayormente de forma virtual, al igual que organizamos congresos y seminarios a través de Internet. La sobrecarga de trabajo que supone preparar las clases online o bien organizar congresos y jornadas virtuales nos está llevando a una situación de verdadero “hartazgo tecnológico”, algo que repercute también en nuestra salud, ya que la exposición a las pantallas provoca estragos en nuestros cuerpos, especialmente en la vista y la espalda, a lo cual debemos añadir el sobrepeso que han provocado en nuestra masa corporal los meses de confinamiento y el cambio hacia hábitos cada vez más sedentarios. En el caso de la educación artística, observamos que después de décadas intentando conseguir aulas específicas con dotación adecuada para impartir la docencia de talleres de arte, ahora casi no las podemos utilizar a causa de la implantación de tecnologías digitales. Pero también eso tiene su parte positiva, ya que somos especialistas en imagen (Huerta, 2021a), y por tanto, nuestros mayores aliados ahora mismo son los dispositivos móviles y toda la tecnología digital, ya que es en este ámbito donde mayormente tiene lugar la creación y difusión de imágenes. Debemos empezar a defender con energía nuestro papel como educadores especialistas en alfabetización visual y creación de imágenes.

Más congresos, más online

El cada vez más rico panorama de oferta de congresos, jornadas, cursos y seminarios de educación artística tiene su mejor baza en el argumento virtual. Ya se ha convertido en popular la expresión “webinar”, procedente del juego entre los anglicismos “web” y “seminar”, ampliamente adaptados ya a nuestro lenguaje cotidiano. El esquema organizativo de este tipo de eventos es relativamente sencillo, ya que las grandes multinacionales nos ofrecen plataformas de reuniones que suelen ser gratuitas y de fácil manejo y acceso. Nombres como Zoom, Teams, Meet, Blackboard, y tantos otros, se han vuelto tremendamente familiares, ya que son de uso habitual por parte de la mayoría de la población. Igualmente forman parte de nuestro devenir diario agendas digitales como Facebook, Instagram, Twitter, TikTok . WhatsApp. La facilidad con que han entrado en nuestras vidas los instrumentos y mecanismos que vehiculan las redes y las instancias digitales neoliberales convierte nuestras vidas en un devaneo constante por los territorios de Google, Amazon, Microsoft, Netflix, y tantas otras majors del entramado capitalista más salvaje, algo que ha sabido explicar muy acertadamente el profesor de economía Cédric Durand (2021). Pero de nuevo insistimos en que todos estos mecanismos y dispositivos que utilizamos a través del engranaje digital se articulan en base a las imágenes, lo cual debe ser motivo de júbilo para quienes nos dedicamos a la educación artística, puesto que somos nosotros quienes elaboramos discursos educativos a través y desde las imágenes (Huerta, 2020). ¿A qué esperamos entonces para exigir un papel más importante en el currículum escolar como especialistas en imagen que somos? Es un error de cálculo pensar que el escenario tecnológico digital es un obstáculo, muy al contrario, es nuestra mejor baza de futuro. La prueba es que las generaciones más jóvenes se entusiasman tanto haciendo y difundiendo fotografías y videos como conectándose y compartiendo experiencias mediante videojuegos. Todas estas dinámicas requieren la elaboración y el disfrute al crear imágenes. Y nuestra especialidad son, precisamente, las imágenes.

El WhatsApp “educación artística”

Los días 20 y 21 de enero de 2022 celebramos en la Universitat de València el II Congreso del Área de Educación Artística, que desde Creari hemos bautizado con el nombre de “Poéticas”. Este nuevo encuentro de profesionales del área parte del anterior celebrado en Bilbao en enero de 2020, donde se acordó que organizaríamos este evento de forma bianual. Se trata de encontrarnos y hablar, conversar, vernos las caras (aunque sea con mascarilla), disfrutar de conocernos y pensar en los planes de futuro que tenemos para seguir luchando por la educación en artes. Esto significa también impregnar el ambiente de alfabetización visual y de enseñanza de las imágenes, por supuesto. Pero además, teniendo en cuenta que València ha sido nombrada Capital Mundial del Diseño para 2022, la verdad es que vale la pena aprovechar esta ocasión para reivindicar el papel de la educación en diseño en el conjunto de la educación artística. Este es un problema sobre el que venimos alertando desde hace tiempo, ya que la educación en diseño sigue apartada de los cauces habituales de la investigación y la educación universitaria (Huerta, Alonso-Sanz y Ramon, 2018). Pero de nuevo insistimos en que los problemas debemos afrontarlos con la mayor ilusión, ya que tenemos mucho que ofrecer al sistema educativo como especialistas en imágenes. Se trataría de adecuar nuestro discurso a las necesidades de los esquemas curriculares, defendiendo siempre a los profesionales de la imagen como verdaderos agentes culturales y peritos en cuestiones pedagógicas como la cultura visual o la alfabetización mediante imágenes. Impregnados por esta necesidad de defender nuestro espacio natural, también en València celebramos los días 4 y 5 de noviembre de 2022 el I Congreso Internacional Educación en Diseño y Sostenibilidad ODS. Todo un reto el que nos depara el año 2022 para visibilizar la necesidad de educar en imágenes, educar en diseño, y fortalecer así el papel de la educación artística en el currículum oficial.

Lo más llamativo de la preparación de “Poéticas” II Congreso del Área de Educación Artística es que toda la publicidad y difusión del evento académico se hace a través de un grupo de WhatsApp que lleva por nombre precisamente “Educación Artística”. Ya somos más de cien usuarios quienes estamos conectados diariamente a través de este grupo, que aumenta constantemente, y gracias al cual actualizamos información y compartimos novedades. Los mensajes vertidos en esta conversación grupal de WhatsApp nos ayudan a conocer qué ha ocurrido en los últimos tiempos. Al revisar las entradas detectamos la edición y difusión de libros publicados por Olaia Fontal, Alejando Macharowski (2021), Marian López Fernández Cao, Mariona Masgrau, Lola Álvarez, y muchas más, así como las publicaciones de Albert Macaya para el MAMT, que cumplió 30 años de actividad educativa; y es gracias a esta plataforma como podemos tener acceso a tantas otras acciones reivindicativas, así como información actualizada sobre artículos de prensa que tratan cuestiones que nos interesan, sobre todo aquellos que nos reivindican como colectivo profesional, y por supuesto los textos donde se debaten aspectos vinculados a las necesidades curriculares o a las distintas sensibilidades que acontecen en cada comunidad autónoma respecto a la aplicación de la ley. Esto era impensable hace unos años. Ahora es una realidad gracias al uso que hacemos de las redes digitales, que al fin y al cabo nos unen como personas y como profesionales.

El WhatsApp “educación artística” nos mantiene también informados de los congresos que se organizan y que están vinculados a nuestra área de conocimiento, como el Congreso CIDAEP de Sevilla, las Jornadas Videojuegos y Creatividad de València, el RelacionAr’t de Castelló, las Jornadas “Sensibilización en igualdad de género y diversidad sexual mediante intervenciones artísticas en contextos universitarios”, al tiempo que nos descubre las diferentes opciones de máster, diplomas y títulos de diferentes universidades que surgen de las constantes emergencias que prepara el colectivo. En ocasiones, ante la avalancha de mensajes que comentan un tema concreto, leemos intervenciones del tipo “te escribo en privado para no cargar este chat”, o bien “podéis preguntarme por privado cualquier consulta y responderé más rápido por WhatsApp que por correo”, lo cual es de agradecer. Se barajan temáticas diversas como la educación en museos o la educación patrimonial, que nos son tan próximas. Marian Cao escribe lo siguiente: “yo no quiero una educación artística “desde” las fundaciones y museos diversos, que parece que tienden su mano misericordiosa a los docentes. Quiero –y exijo- una educación artística estructurada desde el ministerio de educación y cultura, un consejo de educación artística que estructure redes igualitarias entre cultura y educación, esto es: entre centros educativos y departamentos educativos de museos, ambos en igualdad, cada uno con su experiencia y sabiduría”. Vemos, por tanto, que se trata de un panel de opiniones y experiencias mediante el cual vamos generando una verdadera cultura propia de quienes nos dedicamos profesionalmente a la educación artística. Al tratarse de un área bisagra entre educación y arte, por lo cual nos movemos entre dos macro-áreas diferenciadas (Arte y Humanidades frente a Ciencias Sociales), debemos permanecer atentos a cualquier incidencia, ya que es habitual encontrar intromisiones de distinto tipo que no valoran, precisamente, nuestra doble adscripción, algo que rompe moldes y no suele adecuarse a las rígidas concepciones de la parcelación excesiva por áreas de conocimiento. En cualquier caso, la importancia que ha tenido nuestro WhatsApp “educación artística” queda patente en el hecho de fraguar alianzas y mantener lazos permanentes.

Tecnologías digitales para reivindicar trazados de sendas emotivas

Nos estamos esforzando por implementar al máximo las posibilidades que nos ofrece el universo digital para adecuar la educación artística al territorio virtual. Pero el camino no debe ser únicamente el enfoque comercial y economicista que marcan las multinacionales, al contrario, estamos en condiciones de aprovechar todo el potencial de Internet si realmente nos implicamos como ciudadanía responsable y reivindicativa. En caso de conseguir mantener esta deriva crítica, las tecnologías digitales de la imagen se nos presentan como una posibilidad de mejorar nuestra capacidad para transformar los relatos educativos, ampliando esquemas, potenciando rupturas frente a todo aquello que nos impida elaborar un lenguaje propio. Las tecnologías digitales han de convertirse en un elemento de apoyo para la educación en artes visuales. El escenario digital amplifica el universo de las imágenes, algo que nos corresponde como especialistas en artes visuales. Somos especialistas en la creación de imágenes, y las tecnologías de la imagen nos ofrecen la posibilidad de afianzarnos en el del currículum, uniendo a las técnicas tradicionales la fotografía, el video, los videojuegos, los dispositivos móviles, y en general todos los conceptos y usos digitales que ya son inherentes a nuestras vidas. Todo es nuevo, pero lo es precisamente porque todo enlaza con la tradición (Rivas San Martín, 2019). Lo que nunca se pierde es la capacidad de lucha, y de eso sabemos mucho quienes nos dedicamos a la educación artística, quienes creemos en ello. Algo de videntes tenemos en nuestras reflexiones, de modo que nos comportamos como las pantallas en relación con la acumulación digital de datos, algo que expresa muy bien Jorge Luis Marzo (2021) al comparar los actuales algoritmos con los oráculos de la antigüedad, escenarios de pitonisas donde rige la necesidad de predicción, algo que se mantiene en el tiempo y en las conductas humanas. Las imágenes, de nuevo, constituyen un escenario ideal para las predicciones, pero ahora en pantalla, y con un régimen temporal de velocidades increíbles, lo cual provoca vértigo, pero ante todo sumisión.

Trabajo por ámbitos e innovación educativa

Una de las líneas de innovación que se están dirimiendo en las distintas administraciones regionales autonómicas es el fomento del trabajo por ámbitos, algo que deberíamos atender desde la educación artística, ya que nuestra área de conocimiento favorece este modelo de innovación educativa que ahora se está implantando. Una característica importante del trabajo por ámbitos es que puede adaptarse a contextos educativos cambiantes, algo que está sucediendo en mayor medida desde que se inició la pandemia COVID-19. Lo que más nos favorece como educadores en artes es su base interdisciplinar, de modo que se implican varias asignaturas, algo que no es demasiado habitual en educación secundaria, pero que desde las artes se puede construir con facilidad. El trabajo por ámbitos estimula además la coordinación docente, la competencia digital y la autonomía del alumnado, lo cual merece bastante atención por nuestra parte. Compartir es la clave, coordinándose con profesorado de distintas materias, planificando y diseñando el proyecto en equipo, programando las tareas, la acción tutorial y la evaluación, construyendo un diálogo donde impere la confianza, y el respeto. Dado que el trabajo por ámbitos estimula el uso de metodologías activas, su esencia permanece ligada a las tradiciones del aprendizaje servicio, el aprendizaje basado en retos y el aprendizaje basado en problemas. Se trata de una propuesta de educación híbrida que permite funcionar entre el registro presencial y las prácticas online, ampliando así algunas pautas establecidas, que habitualmente daban preferencia al formato presencial. Las herramientas digitales resultarán especialmente propicias para integrar a quienes deben avanzar desde sus domicilios, transitando así hacia una conectividad que se nutre del fortalecimiento de la autonomía del alumnado. Por todos estos motivos esbozados, recomendamos al profesorado (especialmente de Secundaria) a sumergirse en el trabajo por ámbitos, dando pie a nuevas estrategias que vuelvan a situarnos como área de conocimiento realmente cooperadora e integradora. El desarrollo de la competencia digital favorece asimismo el uso adecuada de la inmensa cantidad de información que nos ofrece Internet, de modo que seamos más ágiles y eficaces a la hora de buscar, seleccionar, valorar e interpretar dicha información. Otro factor a nuestro favor es que el trabajo por ámbitos establece vínculos con los verdaderos intereses del alumnado, lo cual permitirá elaborar materiales propios de forma ligera y atractiva. Del mismo modo que el proceso permitirá construir conexiones a varios niveles, esta metodología colaborativa proporciona una evaluación formativa consensuada y coordinada. En última instancia, valoramos muy positivamente la atención hacia la diversidad que ofrece un aprendizaje personalizado, al desarrollar habilidades particulares que siempre resultarán motivadoras para el alumnado. Sabemos que la llamada codocencia tiene también sus dificultades, pero a medida que avancemos en el trabajo por ámbitos estaremos más capacitados para superarlas. Quienes ya utilizan el trabajo por competencias o el trabajo por proyecto llevan un camino recorrido que les facilitará este modelo interdisciplinar que tan beneficioso puede resultar para quienes somos docentes de educación artística.

Dossier Transeducar: feminismos y disidencias LGTB

Las temáticas referidas a las reivindicaciones de los feminismos y la diversidad sexual tienen un papel importante y destacado en nuestras investigaciones educativas y artísticas.

Un buen ejemplo de ello es que en las últimas convocatorias de Artespacios, una iniciativa que coordina la compañera Ángeles Saura, dentro de la modalidad Diversitats han sido dos miembros del grupo Creari quienes han recibido el premio Artespacios Diversitats, consiguiéndolo David Mascarell en la edición de 2020 e Ismael Lozano en la edición de 2021. Ambos docentes fomentan el respeto a la diversidad mediante acciones que integran en sus clases, implicando al alumnado en estos proyectos colaborativos. Ubicados en esta preocupación por la defensa de los Derechos Humanos y el respeto hacia la diversidad, los días 5 y 6 de noviembre de 2021 tuvieron lugar en la Universitat de València las Jornadas Transeducar: feminismos y disidencias LGTB (XI Jornadas Internacionales de Investigación en Educación Artística). Las Jornadas se celebraron en formato online, y contaron con la participación de ponentes internacionales, entre los cuales podemos destacar la presencia de la artista Natividad Navalón, de Marián López Fdez-Cao, de Estitxu Aberrasturi Apraiz, de la artista italiana y dibujante de cómic Sara Colaone, del profesor brasileño Fabio Rodrigues da Costa, del historiador Germán Navarro Espinach, del artista Daniel Tejero, de la profesora Assumpció Pié Balaguer, de las artistas Tatiana Sentamans y Ana Navarrete, de Pablo Rojas como representante del Ministerio de las Culturas de Chile, de Carme Bergés directora el Museu de Cervera, de la ecuatoriana Luisa Ambrosi, de la portuguesa Fátima Lambert, de Amaia Arriaga, de Jordi Planella, Lander Calvelhe y Fernando Herráiz, además de contar con una ponencia del escritos colombiao Héctor Abad Faciolince. Concluyeron las Jornadas con una conferencia-performance del artista Abel Azcona. También intervinieron en las sesiones los miembros del grupo CREARI Amparo Alonso-Sanz, Ricard Ramon, Paula Jardón, Ricardo Domínguez, Inmaculada Guerrero y David Mascarell. Además pudimos asistir a las presentaciones de veinte comunicaciones seleccionadas entre las que se presentaron. Las grabaciones de las sesiones están disponibles en el enlace https://www.uv.es/creari/transeducar de modo que si entramos al programa podemos encontrar los videos de las distintas intervenciones. Presentamos en este número un dossier Transeducar en el que podéis encontrar artículos que tratan sobre cuestiones que fueron abordadas en las Jornadas. Con ello incidimos de nuevo en el tratamiento de la diversidad y las otredades desde el prisma de la educación artística (Huerta, 2021b). Esperamos que este recopilatorio facilite el acercamiento a todas estas realidades que van tomando fuerza en las investigaciones que llevamos a cabo.

Educación Artística: Revista de Investigación sube, progresa y mejora

Nuestra publicación avanza, lo cual afianza la labor realizada, y nos resulta alentador comprobar que el trabajo y el esfuerzo se ven recompensados por una presencia cada vez mayor entre las personas interesadas por la investigación en educación artística, un colectivo que aumenta y se hace más reconocible gracias a esfuerzos como el que aquí llevamos a cabo. Hemos estrechado alianzas con otras publicaciones que también dedican una atención preferente a la investigación en educación artística, estableciendo un consorcio con las revistas Communiars, Tercio Creciente . Pulso Revista de investigación. Queremos cooperar con quienes comparten ilusiones y esfuerzos, lo cual seguro que va a generar beneficios para todas las partes implicadas. Entramos de nuevo en la exigente clasificación de FECYT, y nos ubicamos en repositorios tan solventes como DOAJ o REDIB. Siempre hemos enarbolado la bandera de la educación artística desde un posicionamiento crítico, defendiendo la educación pública, y apostando por las novedades que surgen en tecnologías digitales, las reivindicaciones sociales y las metodologías plurales. Crecemos al tiempo que nos repensamos. Seguimos fieles al número anual, puesto que preferimos mantener nuestra política editorial, antes que caer en el precipicio de los datos cuantitativos. Nos esmeramos en hacer bien la revista, y en este número vais a encontrar algunas investigaciones que nos unen a nuestra tradición (educación en museos, formación del profesorado, pedagogías sensibles), pero también otras que nos mantienen alerta ante los retos que nos depara el futuro. Lo cierto es que el entusiasmo no decae, al contrario, se refuerza y aumenta gracias al respeto que compartimos por aquello en lo que creemos.

Artículos del número 12 de la revista EARI

En el número 12 de EARI Educación Artística: Revista de Investigación contamos con la presencia de veintitrés trabajos, algunos de ellos internacionales, reforzando el carácter global de nuestra publicación, muy vinculada al ámbito de Latinoamérica. Esta visión plural que obtenemos, al aumentar el número de investigaciones, nos permite de nuevo establecer distintas aproximaciones a la educación artística, desde distintos marcos teóricos que ayudan a entender mejor la evolución de nuestra área de conocimiento.

EARI 12 comienza mostrando diez artículos en los que se recogen desde diferentes perspectivas temas relevantes y actuales en relación con la educación artística.

El nuevo escenario dibujado por la crisis del COVID-19 ha tenido su reflejo en algunos de los artículos que se presentan. Así, el artículo de Julia Mañero, bajo el título Educación artística, intercreatividad y postdigitalidad: reflexión crítica sobre sus relaciones y procesos en tiempos del COVID-19, realiza una reflexión sobre el nuevo escenario postdigital en el que emerge el concepto de intercreatividad, o lo que es lo mismo la interacción, o socialización entre iguales con el objetivo de colaborar o crear de manera conjunta, con un fin fundamentalmente social.

En ese mismo contexto, caracterizado por la crisis derivada de la pandemia, Natalia Meléndez articula su propuesta Innovación educativa en tiempos de Covid-19 en el proyecto Galería Central: una experiencia de creatividad docente en comunicación del arte, en la que presenta una experiencia de mediación artística y comisariado durante la pandemia por COVID-19. El trabajo colaborativo a través de una herramienta como Telegram o el trabajo difundido a través de las redes evidenció la cohesión del grupo, la autonomia en la resolución de problemas, y la creación de una red horizontal o de colaboración inter-pares en el proceso de aprendizaje y con el profesorado.

El texto de Belén Sola, Prácticas artísticas colaborativas como propuesta metodológica para la educación artística. Estudio de caso del proyecto Libertad, recoge desde una perspectiva A/r/tográfica la experiencia educativa y artística que se llevó a cabo en un proyecto audiovisual colaborativo por una comunidad de aprendizaje formada por docentes y alumnado de 1º y 2ª de Bachillerato, artistas, mediadoras y educadora.

Centrándose también en la propuesta metodológica, Elena Vázquez-Jiménez, analiza en su artículo titulado Propuesta de una experiencia de innovación docente en el aula de intervención en piedra: la restauración de un escudo de armas, la experiencia didáctica desarrollada en la Facultad de Bellas Artes (Universidad de Sevilla) a partir del ingreso de un escudo de armas en el aula de intervención en Piedra. Para llevarla a cabo se plantea un modelo didáctico basado en la resolución de problemas en el que las aportaciones del alumnado son clave en la toma de decisiones.

En el ámbito del diseño Eneko Besa, en el artículo dynamics-aktion. Propuesta de dinámicas pedagógicas, útiles en el Taller de Proyectos de diseño y más allá, desarrolla su planteamiento pedagógico a través de una serie de dinámicas y estrategias pedagógicas. La descripción de cada dinámica se completa mediante la definición de los objetivos, también mediante la investigación y discusión científica.

Por otra parte en Diálogos entre la Tecnología, el Arte, la Ciencia y las Humanidades en contextos educativos: de los modelos STEAM y SHAPE al TACH-di, Martín Caeiro a partir del análisis previo de modelos educativos como STEM/STEAM o SHAPE, que permiten la interrelación de diversas áreas, presenta el modelo TACH-di, que pone en diálogo cuatro macro áreas de saber: Tecnológicas, Artes, Ciencias y Humanidades desde la perspectiva de la educación artística, y su aplicación en el contexto educativo.

Marianne Costa y Javier Moreno, presentan un estudio en el que a través del Tarot de Marsella y la perfomance se propician experiencias artísticas multidisciplinares. Su artículo Constelaciones tarológicas. Pedagogías de la performance y lecturas encarnadas a través del Tarot de Marsella, indaga en los procesos y dinámicas generadas por las constelaciones tarológicas como herramienta pedagógica en cualquier fase de un proyecto artístico.

Rosa María Guadalupe Rivera, en su artículo ¿Qué sí hay? Apreciación y confianza en un proceso de formación docente de la Línea de Educación Artística de la UPN.Cenart en México, analiza una estrategia particular de apreciación implementada por el artista-docente de artes visuales. Su estudio muestra cómo a través de los comentarios y preguntas se puede favorecer que el alumnado reconozca sus habilidades artísticas y mejore su autoconcepto en su relación con las artes.

Por último, y en relación con la necesaria reivindicación de la presencia curricular de la educación artística, se presentan dos artículos en dos contextos muy diversos. Por un lado el artículo de Sara Marcela Torres, bajo el título El Teatro y su enfoque pedagógico como asignatura obligatoria en el currículum escolar de Argentina: Ley Federal de Educación de 1993, describe el contexto socio político, el antes y el después que supuso la reforma educativa en Argentina en el año 93 en relación con la educación artística, ya que incorporaba su prescripción curricular en todos los niveles educativos. Por otro lado, y en un contexto muy diferente, tanto temporal como geográfico, el articulo de la profesora Ana Mercedes Vernia, titulado INSOLARTE: breve revisión de proyectos artísticos en una estancia de investigación, a partir de los beneficios del arte en general hace una llamada a la reflexión en las políticas educativas, para tomar conciencia sobre los beneficios de los proyectos artísticos y del arte tanto dentro como fuera de la escuela.

Dentro del dossier Transeducar se presentan un total de doce artículos que aportan interesantes investigaciones, experiencias y reflexiones en diferentes contextos en pro de la diversidad y de la construcción de una conciencia social y ciudadana atenta frente a las vulneración de la misma.

De este modo los artículos de Estíbaliz Aberasturi y Fernando Herráiz ofrecen, desde las metodologias visuales y la práctica reflexiva, nuevas miradas en torno a la construcción de relaciones e identidades. En Establecer relaciones en las que acompañar los procesos y aprender juntas, Estíbaliz Aberasturi, aborda cuestiones educativas y de aprendizaje a partir del compartir, el diálogo, las artes y el acto reflexivo-creativo. El artículo se centra en la comunidad de aprendizaje ARTikertuz, donde se plantean relaciones horizontales y rizomáticas, bajo una mirada fundamentalmente femenina, a partir de la cual surgen o se desvelan cuestiones que de otra forma no emergerían. Por su parte Fernando Herráiz en Aprendiendo masculinidades a través de métodos visuales en investigación. Enlazando la dimensión académica, social y política en la subjetividad, presenta una manera alternativa de trabajar temáticas de género y sexualidad en el contexto universitario, a partir del método autoetnográfico.

Lander Calvelhe en Flower Power: compartiendo con el profesorado sobre feminismos, experiencias queer y educación artística, presenta una serie de experiencias surgidas de la realización de dos seminarios de formación permanente del profesorado en el Centro Huarte de Arte Contemporáneo (Navarra). Su artículo pone en valor el legado feminista y queer y su potencial para la innovación, el bienestar y la transformación personal y política.

Del mismo modo el artículo de Fábio José Rodrigues da Costa, Prácticas artísticas LGBTI+ para una educación disidente en Brasil: pensar/crear bixa (marica), plantea la articulación de la educación artística contemporánea desde la perspectiva de las prácticas artísticas LGBTI+ y de las disidencias sexuales y de género, abriendo el debate a partir de tres cuestiones: ¿Qué nos dicen las prácticas artísticas LGBTI+ y de las disidencias sexuales y de género? ¿Es posible una educación artística disidente para una educación disidente? ¿Dónde están las maestras y los maestros LGBTI+ y de las disidencias sexuales y de género en la educación de las artes visuales?

Desde Brasil también, el artículo Proyecciones audiovisuales LGBTQIAP +: arte y activismo en los ambientes externos, de Daniel Jesús de Souza Prazeres y Suzete Venturelli, ofrece una reflexión sobre el arte activista mediante proyecciones audiovisuales. Se destaca cómo en el escenario de la pandemia este tipo de acciones y su difusión a través de las redes sociales, ha permitido dar voz a artistas y colectivos que buscaban abordar la temática LGBTQIAP +

Los profesores Germán Navarro y Daniel Tejero en el artículo El Llibre d’Amic e Amat de Ramon Llull como inspiración en el arte homoerótico, investigan en la imagen que hoy tenemos de la Edad Media a través del arte actual inspirada en literatura de la época. Este artículo presenta un estudio de caso sobre seis grabados que realizó el artista valenciano Ricard Huerta para una exposición en la Casa de la Cultura del Ajuntament de Mislata, inspirándose en el Llibre d’Amic e Amat de Ramon Llull, analizando sus possibilidades para educar en diversidad desde las disidencias LGTB.

También desde un planteamiento histórico Maria Fátima Lambert, en ¿La Monja Alférez, Jeanne Baret, Jane Dieulafoy (y otras más) fueron viajeras ocultas en busca de otra identidad?, nos acerca a la temática de las mujeres viajeras y al travestismo en la superación de los limites y circunstancias de género de un sistema basado en el patriarcado. Su relato muestra tres casos de viajeras, donde el encubrimiento de su género permite la emancipación y la búsqueda de su identidad personal.

El artículo de Liliane Cuesta y Aina Ramón, Un hueco para las mujeres. Revisitando la sala de personajes ilustres del palacio de Dos Aguas. Museo Nacional de Cerámica, se enmarca también en la línea de recuperación de la memoria de las mujeres. Su propuesta didáctica supone una lectura crítica y en clave de género de los objetos expuestos en los museos, dando visibilidad a las identidades de género, fomentando la igualdad y la superación de estereotipos y prejuicios.

Del mismo modo Amaia Arriaga, en su artículo Aportaciones desde el feminismo para la formación del profesorado en el uso de los museos como recursos educativos. Un ejemplo de Aprendizaje-Servicio, presenta una experiencia de formación que ha permitido poner en marcha un proyecto de Aprendizaje Servicio en el que el alumnado Grado en Educación Infantil y el de Educación Primaria de la Universidad Pública de Navarra diseña propuestas educativas y las desarrolla con dos escuelas colaboradoras. Sus propuestas parten de un posicionamiento feminista en el que está presente la museología crítica, las pedagogías críticas, o las concepciones culturalistas y experienciales sobre el arte.

Por último tres artículos abogan, desde diferentes propuestas artísticas, por una pedagogia del cuerpo frente a la prevalencia de las tradicionales divisiones binarias. Así en Del cuerpo construido al cuerpo reivindicado: la influencia de la creación artística en la formación del pensamiento, Natividad Navalón y Alejandro Mañas plantean la importancia del arte como médio de introspección e identificación para generar conciencia del cuerpo. Para ello realizan una revisión del trabajo llevado a cabo por diferentes mujeres en el campo del arte, y que a través de la creación, han hecho visible el cuerpo desde otras perspectivas. Víctor Parral nos plantea dicho acercamiento a través de la pedagogia de la performance. Situándose en el ámbito de la Educación Artística en la Educación Secundaria Obligatoria, su propuesta fusiona la pedagogia de la performance, el feminismo y la celebración de la diversidad mediante diferentes prácticas artísticas. Por último Asunción Pié, en La verdad de los monstruos, plantea un ensayo teórico sobre el impacto de los cuerpos no normativos, así como su relación con el imaginario social de la discapacidad. Su estudio nos habla de una pedagogia de la vulnerabilidad, de una pedagogia del cuerpo superadora de limites y fronteras.

El número doce de la revista EARI se cierra con una entrevista que nos ofrece tres visiones sobre el contexto actual y los retos a los que se enfrenta la educación y la educación artística en particular. Las personas entrevistadas son: Olaia Fontal Merillas, catedrática del área de Didáctica de la Expresión Plástica en la Universidad de Valladolid; Ricardo Domínguez, quien combina la docencia universitaria en la Universitat de València con la docencia en Secundaria y es miembro del Institut Universitari de la Creativitat i Innovacions Educatives (IUCIE) de la Universitat de València; y Rosa Cubillo López, profesora de la Universidad de la Laguna y miembro del Instituto Universitario de Estudio de las Mujeres de dicha universidad.

Referencias bibliográficas

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