Metodología para la asesoría psicopedagógica

Methodology for psycho-pedagogical counseling

Yunier Guerra-Borrego
Universidad de Las Tunas, Cuba

Metodología para la asesoría psicopedagógica

Revista de Ciencias Humanísticas y Sociales (ReHuSo), vol. 9, núm. 1, pp. 135-143, 2024

Universidad Técnica de Manabí

Recepción: 30 Octubre 2023

Aprobación: 08 Diciembre 2023

Publicación: 19 Enero 2024

Resumen: El profesional de Pedagogía-Psicología tiene entre sus funciones profesionales la asesoría psicopedagógica, la cual exige eficiencia para estar a la altura de las exigencias socioeducativas. Así, esta competencia profesional precisa de vías efectivas que orienten la actuación consciente de los participantes en la búsqueda de soluciones a problemáticas que se presenten. Este artículo emana de una investigación científica, donde se emplea como método general el dialéctico materialista y la consulta a especialistas, seleccionados de acuerdo con su coeficiente de competencia, para determinar la factibilidad de la propuesta práctica. Se ofrece una metodología para la competencia asesoría psicopedagógica que favorece el desempeño del profesional de Pedagogía-Psicología. Como resultado se constata que es una vía factible y eficaz para la asesoría, es en sí una guía para el profesional en Pedagogía-Psicología que precise asesorar y transformar formas de sentir, pensar y actuar de los sujetos en sus contextos de actuación profesional. Se aporta un método particular que dinamiza el proceso, el reflexivo-colaborativo. Se concluye que la metodología constituye una herramienta valiosa, organiza y traza el camino en la asesoría psicopedagógica.

Palabras clave: Metodología, asesoría psicopedagógica, competencia profesional, competencia asesoría psicopedagógica.

Abstract: The professional of Pedagogy-Psychology has among its professional functions the psycho-pedagogical counseling, which demands efficiency to be at the height of the socio-educational demands. Thus, this professional competence requires effective ways to guide the conscious action of the participants in the search for solutions to problems that arise. This article emanates from a scientific research, where the dialectical materialist method and the consultation to specialists, selected according to their competence coefficient, are used as a general method to determine the feasibility of the practical proposal. A methodology is offered for the psychopedagogical counseling competence that favors the performance of the Pedagogy-Psychology professional. As a result, it is found that it is a feasible and effective way for counseling, it is in itself a guide for the professional in Pedagogy-Psychology who needs to advise and transform ways of feeling, thinking and acting of the subjects in their contexts of professional performance. A particular method that dynamizes the process, the reflexive-collaborative one, is provided. It is concluded that the methodology constitutes a valuable tool, organizes and traces the path in psycho-pedagogical counseling.

Keywords: Methodology, psycho-pedagogical counseling, professional competence, psycho-pedagogical counseling competence.

Introducción

Los profesionales de Pedagogía-Psicología tienen dentro de sus funciones la orientación educativa, la asesoría psicopedagógica, el trabajo docente-metodológico y la superación e investigación. Por tal motivo, deben ser flexibles, independientes, motivados por la tarea que realizan, activos en los procesos sociales, identificados con su profesión, preparados para enfrentar los retos que se les presentan; deben demostrar ímpetu para transformar la sociedad de acuerdo con las necesidades que de ella emanan.

Son considerados agentes de cambio, transformadores de los sujetos y el medio socioeducativo en el cual cumplen sus funciones. Por consiguiente, han de apropiarse de herramientas teórico-metodológicas para lograr eficiencia en el cumplimiento de las tareas que les corresponden.

La asesoría psicopedagógica, es una competencia profesional que exige constancia, responsabilidad y pensamiento lógico, coherente con las exigencias sociales y contextuales. Por su valor dinámico, se asume lo planteado por González (2006, citado en Guerra et al., 2023a), al referir que la competencia profesional: “Es una configuración psicológica compleja que integra en su estructura y funcionamiento formaciones motivacionales, cognitivas y recursos personales que se manifiestan en la calidad de la actuación profesional del sujeto, y que garantizan un desempeño profesional responsable y eficiente” (p. 467).

Por su parte, la asesoría psicopedagógica ha sido sistematizada por varios investigadores, entre ellos: Risco et al. (2017), Cortés y Sánchez (2018), Imbert y Sierra (2020), refieren que, la asesoría se considera como proceso de ayuda, acompañamiento, y colaboración. Coinciden en su valor favorable para alcanzar la transformación humana, a través de la comunicación y la actividad. Así, Imbernon (2007), pondera el rasgo de colaborativo en la asesoría, apoyada en la reflexión de los sujetos participantes sobre la práctica docente.

Ventura (2008, citado en Guerra et al., 2021) por su parte, trata el asesoramiento como forma de acompañar a los docentes desde una posición de especialista y Ruíz (2010), considera la asesoría como proceso de ayuda continua con finalidad de prevención y desarrollo, mediante programas de intervención educativa y social. Es un proceso que permite acompañar la evolución del sujeto a estadios superiores en su desarrollo. En ese sentido, Guerra et al. (2022), afirman que: “El profesional en Pedagogía-Psicología ejerce una asesoría psicopedagógica horizontal en la escuela como agente de cambio insertado en la actividad profesional de la institución educativa lo que favorece las relaciones de ayuda entre profesionales” (p. 39).

La asesoría psicopedagógica favorece la relación entre los sujetos participantes, en un proceso de socialización y ayuda en la justa medida que asienten su implicación durante la misma. Asimismo, se produce una individualización de criterios a través de los contactos sociales, se transforman pensamientos de acuerdo con los objetivos trazados en la actividad, ajustados a partir de la colaboración (Sanchiz, 2008). La relación de ayuda profesional, según Calviño (2000), es aquella que tiene como fin propio ayudar a las personas, aquella donde se actúa en contacto directo con las personas, con el objetivo fundamental del cambio personal.

La relación que establece el profesional de Pedagogía-Psicología está marcada por la demanda que le hace el contexto y los sujetos para asesorar psicopedagógicamente. De esta manera, convergen el rigor científico de los contenidos seleccionados, de acuerdo con las exigencias contextuales. Lo que se interioriza parte de los antecedentes del sujeto, el contexto y cómo asume los contactos prácticos.

En tal sentido, es vital la adopción de una posición positiva ante la asesoría psicopedagógica, significativa, reflexiva y crítica. Por tales motivos, se produce la integración de contenidos para contribuir a que los sujetos dirijan su propio proceso de cambio y la concreción de los recursos personales que se necesitan para interactuar de manera oportuna y efectiva ante situaciones específicas, bajo condiciones particulares. En correspondencia con lo anterior, se asume la competencia asesoría psicopedagógica, según Guerra et al. (2023b):

Proceso y resultado de la configuración psicológica que integra contenidos y recursos personales; que permite la regulación comportamental efectiva de acuerdo con los objetivos propuestos en el proceso de ayuda colaborativa,

sistemática, flexible y preventiva que transforme las formas de sentir, pensar y actuar de los asesorados en la dirección de su propio proceso de cambio profesional contextual (p. 106)

e De acuerdo con la idea planteada anteriormente, la competencia asesoría psicopedagógica comprende la preparación que alcanza el profesional de Pedagogía-Psicología, que se expresa en el desempeño profesional eficiente desde la comprensión de lo que necesita el asesorado y el establecimiento de la colaboración durante el proceso de cambio del asesorado para alcanzar los objetivos propuestos a través de una relación ética de confianza y credibilidad.

De tal manera, es preventiva al anteponerse a la ocurrencia de hechos que limitan o afectan el proceso educativo, laboral, social; ofrece a los asesorados, herramientas que permiten solventar problemas que pueden afectar el proceso que dirigen. Durante este proceso, la comunicación permite la actuación regulada por el sujeto, mediadora del cambio sobre elementos objetivos de la práctica. La actividad práctica es el núcleo de la actividad humana, en ella la comunicación permite replantear acciones educativas en correspondencia con los objetivos planteados y las exigencias sociales.

La competencia asesoría psicopedagógica en la labor del profesional de Pedagogía-Psicología, parte de la integración de contenidos y recursos personales, a partir de las exigencias sociales, profesionales, contextuales y la significación que estas tienen para el mismo; se concreta en su desempeño de manera consciente. Se distingue por la flexibilidad del asesor en la acción, en la adecuación de la propuesta o sugerencias de estrategias o alternativas en la asesoría, acorde con nuevos requerimientos personales o sociales que se presenten o situacionales en el contexto. De igual modo, el sujeto se implica acorde con su concepción del mundo y los objetivos trazados en la actividad.

En su desempeño profesional, según Guerra et al. (2023a), la competencia asesoría psicopedagógica en el sujeto compromete tres dimensiones fundamentales, cognitivo-reflexivo, motivacional-significativo y socio-comportamental (Fig. 1). En la concreción de lo que debe hacer de lo que sabe, precisa de organización a partir de las exigencias sociales y contextuales.

Dimensiones de la competencia profesional
Figura 1
Dimensiones de la competencia profesional
Guerra et al. (2023a)

El profesional de Pedagogía-Psicología precisa de una metodología para cumplir eficientemente con la asesoría psicopedagógica. Le permite al profesional ordenar el pensamiento y su desempeño, para así obtener los resultados esperados. En su camino reflexivo colaborativo, el profesional en cuestión debe planificar, organizar, modelar, ejecutar y controlar alternativas de asesoría psicopedagógica, a través de etapas organizadas por procedimientos que favorecen su puesta en práctica eficiente.

La metodología para la asesoría psicopedagógica constituye una herramienta valiosa para proyectar e intervenir en la práctica del profesional de Pedagogía-Psicología. De Armas y Valle (2011), en su obra científica la abordan como un sistema de métodos, procedimientos y técnicas que facilitan la regulación de la actividad, a partir de las exigencias que encuentra el sujeto en su afán de transformar la realidad; en tal sentido, favorece el adecuado ordenamiento del pensamiento y del desempeño profesional con el propósito de garantizar el cumplimiento eficiente de su objetivo trazado.

De acuerdo con lo planteado por los autores antes mencionados, se asume que la metodología tiene en su estructura: “objetivo general, fundamentación, aparato conceptual, etapas, procedimientos y evaluación” (p.50). Por consiguiente, partir de esta estructura en la investigación, permite evaluar con sistematicidad el cumplimiento de los objetivos propuestos; así como las recomendaciones en el accionar de los participantes, de manera holística y vivencial en los diferentes contextos y condiciones.

En esa línea de ideas permite la inserción consciente del asesor psicopedagógico en la actividad profesional; de acuerdo con, el tránsito por las fases de la misma. Delimita el rol de los sujetos participantes y la retroalimentación de lo que se necesita para cubrir las necesidades que emanan de la práctica. Así mismo, alcanza mayor valor en la posibilidad que ofrece al adecuarse sistemáticamente a las necesidades de los sujetos y contexto de actuación. Se objetiva desde la reflexión acerca de diferentes situaciones dadas en la colaboración y facilitación de soluciones de problemas profesionales de carácter cognitivo-afectivo.

La investigación tiene como valor teleológico una metodología para la asesoría psicopedagógica, herramienta de valor para el profesional de Pedagogía-Psicología en la que se pretende favorecer el desempeño socioeducativo del profesional científico en psicopedagogía.

Metodología

Con el fin de valorar la factibilidad de la metodología para la asesoría psicopedagógica y su posterior puesta en práctica, se utilizó la consulta a especialistas. Es un estudio previo con los especialistas para perfeccionar cualquier limitación que tenga la propuesta teórico-práctica. De tal manera, se usó como variante la consulta individual y la grupal, con el fin de constatar los criterios de especialistas sobre el grado de viabilidad, ventajas y posibles barreras en la implementación de la metodología propuesta.

Según Mafrán (2019), el criterio de especialistas permite comprobar la validez de la propuesta presentada en la investigación, afirma que: “pone a consideración de un grupo de especialistas los resultados de la investigación con el fin de encontrar nuevos enfoques sobre un mismo objeto” (p. 87). En correspondencia, Cruz (2020), coherente con el significado de especialista refiere que, es un conocedor profundo del tema que se estudia en la investigación. El criterio emanado de la consulta a especialistas constituyó un referente de valor para la toma de decisiones en la investigación.

En tal sentido, se asumió consulta a especialistas, de acuerdo con lo planteado por Valledor (2019), quien refiere que es un referente para confirmar si los criterios de los expertos en la materia indican algo que permita rehacer o reorientar el curso de la investigación. Así, la consulta a especialistas, se considera como la solicitud de juicios, individual o grupal, de expertos sobre el tema, para corroborar la validez de la propuesta teórica y práctica y de este modo evitar los posibles errores en su implementación.

Los especialistas seleccionados fueron 25, tomados en correspondencia con su experiencia en la asesoría psicopedagógica (Tabla 1); además, por su autoridad en investigaciones científicas.

A estos, se les invitó a formar parte de los posibles especialistas. Para la selección de la muestra se tuvo en cuenta su coeficiente de competencia (K), a partir del coeficiente de conocimiento (Kc) y el coeficiente de argumentación (Ka), determinado por la ecuación K = ½ (Kc + Ka), esta fue aplicada en consonancia con referentes como Silva (2011), Mafrán (2019), Batista, et al. (2022).

Tabla 1
Experiencia profesional de los especialistas seleccionados
Experiencia profesional de los especialistas seleccionados
Nota. adaptado de Mafrán (2019)

Para comprobar el Kc, se aplicó una encuesta a cada uno de los 25 especialistas. Se les solicitó que en una escala del 1 al 10, eligieran un valor, de acuerdo con el grado de conocimientos que tienen sobre la asesoría psicopedagógica. El puntaje otorgado se multiplicó por 0,1 para calcular el Kc individual.

Así mismo, para determinar el Ka, se les aplicó una encuesta sobre los criterios de argumentación o fundamentación y utilizaron los niveles Alto, Medio o Bajo. Esta escala se aplicó según Herrera et al. (2022), para un nivel alto los especialistas con valores de Ka = 1; medio los especialistas con valores de Ka = 0,8 y bajo con Ka < 0,8. A partir de la autovaloración realizada, se calculó el valor del Ka de cada especialista.

En esta investigación se procedió, a partir de la ecuación mencionada anteriormente, asumiendo lo expresado por Batista et al. (2022). Los que alcanzaron un valor de K > 0,8 fueron los especialistas en el tema analizado, pues su nivel de competencia permite un análisis efectivo del tema.

De los resultados derivados del análisis estadístico sobre el K, se estableció como muestra 17 especialistas de una población de 25. Así, se aseguró la confiabilidad y factibilidad de los criterios emitidos acerca de la metodología para la asesoría psicopedagógica sometida a su consideración.

Resultados

El resultado expuesto en este artículo consiste en una metodología para la asesoría psicopedagógica. Se estructura de acuerdo con De Armas y Valle (2011) y presenta: objetivo general, fundamentación, etapas, procedimientos y evaluación.

1. Objetivo general de la metodología

Favorecer el proceso de ayuda colaborativa, sistemática, flexible y preventiva que transforme las formas de sentir, pensar y actuar de los asesorados en la dirección de su propio proceso de cambio profesional contextual.

2. Fundamentación de la metodología

La metodología se inserta en la relación de ayuda colaborativa, sistemática, flexible y preventiva del profesional de Pedagogía-Psicología con el sujeto objeto de la asesoría psicopedagógica, favorece la transformación en las formas de sentir, pensar y actuar en los sujetos participantes. Desde el acompañamiento se favorece la percepción de elementos significativos que son interiorizados y posteriormente expresados en su desempeño profesional.

Se socializan puntos de vistas desde la ciencia y la experiencia de los participantes, que estimulan la reflexión y posterior individualización desde lo que se necesita en la práctica. Se aprovechan los criterios de los participantes en pos de enriquecer

la actividad profesional contextual del asesorado. A través de la relación entre los participantes, en la puesta en práctica de la metodología, se estimula la interiorización y exteriorización de los contenidos que se necesitan para alcanzar los objetivos propuestos. Permite el tránsito dialéctico a niveles superiores de competencia, en la medida que se aplica la metodología de forma ordenada y planificada.

En el tránsito por las etapas de la metodología se eleva la motivación en el asesorado, a partir de las necesidades, intereses y expectativas de este como agente de cambio. En consecuencia, se direccionan los conocimientos, las habilidades, los valores, las particularidades de la conducta que se necesita para conducir su actividad profesional contextual hacia niveles superiores, de acuerdo con sus potencialidades.

El método que dinamiza el proceso es el reflexivo-colaborativo; esta constituye la vía para alcanzar el objetivo propuesto, a través del trabajo del asesor con el asesorado para que este dirija su propio proceso de cambio desde la comunicación consigo mismo y con el asesor; asi también le permite al asesorado entrar en contacto con sus limitaciones cognitivo-afectivas y sus potencialidades para el cambio, de este modo el asesor brinda información y favorece nuevas formas de sentir, pensar y actuar profesional contextual.

3. Etapas de la metodología para la asesoría psicopedagógica

Las etapas de la metodología siguen un orden lógico (Fig. 2), desde la identificación de manifestaciones indeseadas en la práctica del profesional a asesorar en el cumplimiento de sus funciones y la preparación previa del profesional en Pedagogía-Psicología, la negociación de la demanda y el diagnóstico causal, hasta la colaboración para la dirección del proceso de cambio profesional contextual.

tapas de la metodología para la asesoría psicopedagógica
Figura 2
tapas de la metodología para la asesoría psicopedagógica

Etapa 1. Indagación y preparación previa.

La etapa está enmarcada como paso previo a la interacción directa con el asesorado. Puede iniciar de dos maneras, por solicitud personal o institucional o por identificación por el profesional de Pedagogía-Psicología de manifestaciones indeseadas en el actuar del profesional que precisa asesoría psicopedagógica. Se circunscribe como momento imprescindible de preparación para la asesoría psicopedagógica.

Procedimientos:

a) Identificar manifestaciones de insuficiencias.

b) Analizar las condiciones objetivas y subjetivas en que transcurre el proceso (estudio de documentos científicos, resoluciones, programas, orientaciones metodológicas, desempeño del profesional entre otros).

c) Elaborar conjetura previa.

d) Preconcebir el método y las técnicas a proponer al asesorado para el diagnóstico causal.

d) Preparar la actividad de negociación y propuesta metodológica para el cambio.

Etapa 2. Negociación y diagnóstico causal.

En este momento o estadio de la metodología, se establece la relación directa, se dialogan los problemas y se pactan las acciones concretas. Se precisa de una comunicación asertiva sobre la base del respeto y la comprensión del criterio ajeno. No se imponen ideas ni formas de hacer, se trata de aprovechar las inteligencias de ambas partes para alcanzar el fin deseado.

Procedimientos:

a) Discutir con el sujeto objeto de asesoría sobre las manifestaciones de insuficiencias identificadas (establecer una comunicación asertiva sobre la base de argumentos científicos a partir del modelo social ideal emanado de los documentos normativos y las condiciones contextuales).

b) Establecer las pautas del diagnóstico causal, sobre la base del dialogo franco y ético.

c) Explicar los métodos y las técnicas negociadas y acordadas para el diagnóstico.

d) Aplicar los métodos y las técnicas acordadas.

e) Triangular la información obtenida por técnica y método aplicado.

f) Llegar a las causas del problema identificado.

g) Elaborar posibles vías de solución.

h) Exponer las causas encontradas y las vías preconcebidas al asesorado, para que este dirija su propio proceso de cambio.

i) Encuadrar el papel que les corresponde al asesor y al asesorado durante el proceso de cambio y lo que se espera de ambos.

j) Establecer las sesiones de trabajo, el tiempo y el espacio para los encuentros (de ser estos necesarios).

k) Establecer indicadores para la evaluación a seguir de manera holística y vivencial.

Etapa 3. Seguimiento colaborativo al cambio profesional contextual.

Durante la etapa se debe demostrar responsabilidad y ética ante lo pactado, se ha de variar lo menos posible lo antes previsto, solo por causas muy justificadas, para que no se pierda el impacto cognitivo-afectivo deseado; en esta etapa debe estar marcada por el impacto positivo, dejando huellas favorables para el cambio definitivo en las formas de sentir pensar y actuar del asesorado.

Procedimientos:

a) Aplicar el plan concebido como vía de solución al problema.

b) Demostrar flexibilidad ante variaciones necesarias en el plan durante el proceso.

c) Aplicar un seguimiento sistemático y colaborativo, que permita trabajar con el asesorado en un ambiente distendido de confianza y credibilidad.

d) Recopilar información a partir de indicadores establecidos al efecto.

Etapa 4. Cierre y evaluación de la asesoría psicopedagógica.

En la etapa se valora lo vivenciado por los participantes, lo que se necesitó era potenciar y lo que se sintió durante el proceso favorable de la atención brindada. Se aprovecha la visión vivencial individual y la perspectiva del otro para lograr una crítica constructiva que se traduzca en mejores formas de conocer, hacer, ser y convivir, de acuerdo con lo que demandó la asesoría.

Procedimientos:

a) Analizar la información obtenida durante la etapa anterior.

b) Valorar el cumplimiento de la planificación según los objetivos propuestos.

c) Determinar logros y deficiencias que persisten.

d) Coordinar alternativas remediales con el asesorado.

4. Evaluación de la metodología

Al concluir las etapas se corrobora si la metodología cumplió con el objetivo propuesto. En consecuencia, si favoreció el proceso de ayuda colaborativa, sistemática, flexible y preventiva en los asesorados. Se establecen las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades encontradas durante su implementación. La evaluación constituye un momento de cambio en la forma de proyectar la asesoría en el futuro. El asesor puede solicitar criterios de los participantes en la asesoría para perfeccionar la misma.

Conclusiones

La investigación aportó un método para la asesoría psicopedagógica que favorece la relación entre profesionales, dinamiza el proceso como vía de acompañamiento y búsqueda de mejores formas de hacer y ser profesional. La metodología constituye una vía factible y eficaz para la asesoría, es en sí una guía para el profesional en Pedagogía-Psicología que precise asesorar y transformar sujetos en sus contextos de actuación profesional.

Es recomendable su aplicación y generalización en la labor socioeducativa del profesional de Pedagogía-Psicología. Con los ajustes necesarios constituye un referente para investigaciones futuras sobre la asesoría en otros objetos de investigación.

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Información adicional

Citación de este artículo: Guerra-Borrego, Y. (2024). Metodología para la asesoría psicopedagógica.ReHuSo, 9(1), 135- 143. https://doi.org/10.33936/rehuso.v9i1.6202

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