Francisco Suárez Vidal. In memoriam
La primera semana de noviembre de 2015, al comenzar las actividades de la reunión anual de la Unión Geofísica Mexicana (UGM) –el principal evento sobre geociencias en el país– nos llegó la noticia de la muerte de nuestro colega y amigo Francisco Suárez Vidal. Francisco, o Pancho como lo conocimos todos, fue colega de un amplio grupo de especialistas en las áreas de las geociencias pues se movía en el ambiente de la oceanología, que era su carrera; de la geología, el tema de su posgrado; así como de la geofísica y la sismología, principalmente con sus compañeros de la División de Ciencias de la Tierra del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE).
La vida académica de Francisco corría casi paralela a la vida del CICESE, ya que ingresó a la institución cuando ésta, en 1977, tenía sólo cuatro años. Desde el CICESE, la relación con su alma mater, la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad Autónoma de Baja California, no se interrumpió pues fue maestro de muchas generaciones y participó activamente en varios proyectos; entre otros, el de la fundación de la Asociación de Oceanólogos de México.
Con su carácter amable y colaborador ayudó a fortalecer la UGM, así como a dirigir el Departamento de Geofísica Aplicada al interior del CICESE, que después se convirtió en la División de Ciencias de la Tierra y tuvo el difícil cargo de ser director administrativo de la institución entre 1990 y 1997. Sus anécdotas sobre la administración en tiempos de crisis oscilan entre lo admirable y lo divertido. Esa disposición de Francisco por ver el lado amable y divertido del trabajo académico creó un
ambiente de trabajo muy sano y respetuoso que invitaba a la convivencia que, además, favoreció el acercamiento de colegas de otras instituciones y de otros países.
Con el amplio espectro de colegas, la trayec-toria académica de Francisco combinó temas de estratigrafía, geología estructural y tectónica, geo-desia, riesgos naturales, así como de geotermia y geología del petróleo. Esas disciplinas están plas-madas en más de 60 trabajos de investigación en forma de artículos e informes, además de la expe-riencia transmitida a un gran número de estudiantes a quienes apoyó para obtener sus licenciaturas y posgrados. En particular, debe destacarse su co-nocimiento en las regiones tectónicamente activas de Mexicali y de la costa noroeste de Baja California. Francisco formó parte del equipo responsable de la evaluación del potencial petrolero en el norte del Golfo de California y en la margen del Pacífico de Baja California bajo el patrocinio de PEMEX, así como del grupo de trabajo encargado del estudio geológico para definir la línea de hundimiento cero y el monitoreo de la subsidencia en el Valle de Mexicali, relacionada con el sistema tectónicamente activo San Andrés-Golfo de California.
Son muchas las anécdotas que hemos intercambiado sus familiares, amigos y colegas sobre la vida que Francisco compartió en casa y en nuestras instituciones que ahora, después de noviembre de 2015, debemos agradecerle también la oportunidad de platicar sobre nuestra historia.