Resumen: El abandono universitario es un área de investigación creciente debido a las diversas consecuencias negativas que puede acarrear. Se trata de un fenómeno complejo en el que intervienen múltiples variables, entre ellas factores emocionales-motivacionales. Algunas de estas variables, como la satisfacción con la educación superior y las expectativas de la titulación, son especialmente relevantes entre los estudiantes de primer curso, y más aún en un contexto de virtualidad forzada, como ha sido el caso de la crisis del COVID-19. El objetivo de este estudio es analizar la relación entre las variables emocionales-motivacionales y la intención de abandono entre un grupo de estudiantes, así como evaluar la percepción de su rendimiento académico durante la pandemia. La muestra del estudio estuvo formada por 513 estudiantes de primer y segundo curso de diferentes titulaciones de Ciencias Sociales y Ciencias de la Salud de dos universidades públicas españolas. Se utilizó un cuestionario ad hoc para medir la intención de abandono y su relación con una serie de variables. Se realizaron análisis descriptivos y modelización en árbol de decisión. Los resultados revelan que las variables predictoras más significativas para explicar la intención de abandono son la satisfacción con la elección de la titulación, las expectativas y el aprendizaje de conocimientos relevantes para su futuro profesional. También se encontró que la percepción de los estudiantes de que su rendimiento académico había disminuido durante el COVID-19 era uno de los predictores del abandono..
Palabras clave: abandono universitario, permanencia, satisfacción, expectativas, pandemia.
Abstract: University dropout is a growing area of research owing to the diverse negative consequences it can entail. It is a complex phenomenon involving multiple variables, including emotional-motivational factors. Some of these variables, such as satisfaction with higher education and expectations of the degree, are especially relevant among first-year students, and even more so in a context of forced virtualization, as has been the case during the COVID-19 crisis. The aim of this study is to analyse the relationship between emotional-motivational variables and dropout intention among a group of students, and to assess their perception of their academic performance during the pandemic. The sample for the study comprised 513 first- and second-year students from different Social Sciences and Health Sciences degrees at two Spanish public universities. An ad hoc questionnaire was used to measure dropout intention and its relationship with a series of variables. Descriptive analyses and decision tree modelling were performed. The results reveal that the most significant predictor variables to explain dropout intention are satisfaction with degree choice, expectations, and learning knowledge that is relevant to their professional future. Students’ perception that their academic performance had decreased during COVID-19 was also found to be one of the predictors of dropout.
Keywords: university dropout, permanence, satisfaction, expectations, pandemic.
Artículos
Influencia de la satisfacción, expectativas y percepción del rendimiento en el abandono universitario durante la pandemia
Influence of satisfaction, expectations and perception of performance on university dropout during the pandemic
Recepción: 10 Junio 2022
Revisado: 04 Noviembre 2022
Aprobación: 07 Noviembre 2022
Publicación: 15 Diciembre 2022
El abandono universitario es una de las principales problemáticas a las que se enfrenta la sociedad actual. Este fenómeno produce consecuencias negativas tanto a nivel social como en el desarrollo individual del propio alumno (Esteban et al., 2016). A nivel social, existe una influencia directa entre el abandono universitario y el aumento de la tasa del paro (Arce et al., 2015). En España, la tasa de paro de los estudiantes que terminan sus estudios superiores es un 39.20 % menor frente a los que únicamente presentan el título de educación secundaria obligatoria (Tayebi et al., 2021). Además, los estudiantes que no abandonan su grado universitario presentan una menor probabilidad de encontrarse en situación de pobreza (Whistle, 2019). A nivel individual, los alumnos que completan sus estudios de grado presentan una mayor felicidad y menores indicios de depresión o estrés, frente a los compañeros que abandonan la titulación (Faas et al., 2018). Por lo tanto, parece fundamental conocer cuáles son sus causas con el fin de prevenir que este fenómeno tenga lugar y, de esta manera, reducir sus negativas consecuencias.
Actualmente, se puede definir el abandono universitario como “el porcentaje de estudiantes de una cohorte de nuevo ingreso que no se matricula en ningún título universitario de ninguna universidad durante los dos cursos siguientes al de su última matriculación, sin haber titulado” (Comisión de Estadística e Información Universitaria, 2016, p. 41). Hoy en día, las altas tasas de abandono universitario son una de las principales problemáticas sociales que afrontan diferentes países a lo largo de todo el mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos la tasa promedio de abandono universitario es del 40 % (Hanson, 2021). En los países de Latinoamérica y el Caribe, las cifras pueden alcanzar un 54 % (Ferreyra et al., 2017). En España, esta tasa se sitúa en un 33.20 % (Ministerio de Universidades, 2021), dando lugar a uno de los grandes problemas del sistema educativo español, en el que un 21.80 % de los alumnos consuman sus intenciones de abandono en el primer año de grado. Estas cifras, además, sitúan a nuestro país ligeramente por encima de la media en cuanto a la tasa de abandono de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que ronda el 30 % (Organisation for Economic Co-operation and Development, 2019).
Sin embargo, las cifras en el sistema educativo español pueden variar dependiendo de la modalidad de enseñanza. Por ello, se puede observar que en las universidades no presenciales el porcentaje de abandono aumenta al 64.10 % (Ministerio de Universidades, 2021). Autores como Radovan (2019) achacan el aumento de esta tasa a la exigencia de una mayor habilidad de aprendizaje de forma independiente y a una mayor motivación que demanda la educación no presencial. Este escenario de educación no presencial es el mismo que tuvo lugar durante la pandemia por COVID-19. La pandemia ha traído consigo una serie de retos para los estudiantes universitarios, que han tenido que adaptarse rápidamente a la enseñanza online como resultado de abandonar las aulas de forma repentina y no dando lugar al entrenamiento previo en habilidades que promovieran la autonomía (Pereira et al., 2022). Fruto de este nuevo escenario de no presencialidad, es probable que la intención de abandono de los estudios haya aumentado.
Analizar el fenómeno del abandono de los estudios no es fácil, pero si además a esto se añade el nuevo escenario educativo que tuvo lugar durante la pandemia, esto se torna aún más complejo. Como resultado, la no presencialidad ha traído consigo un impacto negativo en el desempeño académico de los estudiantes, en sus logros y bienestar emocional (Casanova et al., 2022). No obstante, el estudio tradicional del abandono universitario ya contemplaba estas variables como influyentes en el fenómeno. De hecho, desde los modelos interaccionistas ya se hablaba de que hay un grupo de variables que interaccionan entre sí, influyendo en la decisión del alumno de permanecer o abandonar los estudios superiores (Kerby, 2015).
Partiendo de este enfoque, encontramos como principales determinantes para el abandono del alumno su historia previa (por ejemplo, la carga académica, el promedio de calificaciones previas o la nota de acceso a la universidad, entre otras), variables afectivo-motivacionales (como las expectativas académicas, el grado de compromiso con la institución o la satisfacción con el grado cursado) y la influencia en estas de la experiencia personal en la institución, la cual desemboca en la integración académica y social del estudiante (Tinto, 1975). Así, resulta de gran interés identificar cuáles pueden ser las variables más relevantes a la hora de predecir el abandono universitario, ya sea analizando los modelos clásicos de abandono o incorporando nuevas variables fruto de las características de los nuevos estudiantes en la sociedad del conocimiento. Esto permitirá conocer los procesos que interaccionan con dichas variables y actuar con el fin de disminuir la intención de abandono en alumnos universitarios (Nicoletti, 2019).
En cuanto a las variables más comúnmente estudiadas en los últimos años en relación con el mencionado fenómeno destacan, por ejemplo, las de tipo académico tales como el rendimiento académico previo (Constante-Amores et al., 2021) o el rendimiento académico temprano, durante los primeros meses de llegada a la universidad. De hecho, el porcentaje de alumnos que abandona el grado en el primer año y que presenta una nota media entre 5 y 5.5, es del 29.80 % (Ministerio de Universidades, 2021), mostrando que cuanto menor es el rendimiento, mayor es el porcentaje de abandono (Moncada et al., 2019). Por otro lado, también se han estudiado con bastante frecuencia las variables sociales, entre las que destaca la integración del estudiante (Motl et al., 2018) o el apoyo social percibido (Samuel y Burger, 2020).
Sin embargo, las variables de tipo afectivo-motivacional han sido estudiadas más recientemente en la literatura científica por mostrar ser de gran relevancia a la hora de predecir el abandono universitario. De entre estas variables destaca la satisfacción con el grado (Díaz-Mújica et al., 2019). Así, en una investigación realizada por Strahan y Credé (2015), con dos grandes bases de datos, de 34047 y 35053 alumnos de 300 universidades públicas y privadas de Estados Unidos, se puede observar una gran relación entre la intención de abandonar y la satisfacción con el grado. Asimismo, en un análisis longitudinal realizado por Scheunemann et al. (2021) en una muestra de 327 estudiantes de los grados en Derecho y Matemáticas procedentes de universidades alemanas, se evidencia la satisfacción como un predictor de la intención de abandono. Dichos resultados son confirmados por Castro-López et al. (2021), mostrando la satisfacción con la elección del grado cursado como uno de los predictores de mayor relevancia del abandono universitario.
Otra de las variables afectivo-motivacionales que influye en la intención de abandono y que ha sido recientemente analizada es el interés por los contenidos académicos (López-Aretio, 2019). Siguiendo el estudio de Bernardo et al. (2018), se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el interés por los contenidos entre los alumnos con intención de abandonar y los que no presentan dicha intención, presentando los primeros un menor interés por los contenidos de las asignaturas. De igual forma, según Feixas-Condom et al. (2015), el interés en el grado y la falta de agrado por los contenidos cursados son decisivos en la expectativa de abandono.
Estos argumentos son lo suficientemente relevantes como para promover múltiples investigaciones sobre la intención de abandono durante la pandemia, pues muchas de las variables que influyen en la intención de abandono han incrementado con los escenarios de aprendizaje virtual obligatorio. Así, una de las consecuencias derivadas de la pandemia ha sido el aumento del estrés académico, un estrés que ha desencadenado principalmente una bajada en el rendimiento académico, relacionado directamente con el abandono (Ruíz-Robledillo et al., 2020). Esta disminución del rendimiento debida al estrés derivado por la COVID-19 se observa en un reciente estudio de Lozano-Díaz et al. (2020), donde el rendimiento académico se vio afectado negativamente en el 57.40 % de los universitarios encuestados y donde se observó una alta correlación entre el impacto psicológico y académico derivado de la pandemia. Este estrés ha dado lugar al agotamiento emocional del alumnado, lo que ha provocado el incremento de la intención de abandono, ya que se ha postulado este agotamiento emocional, fruto de la situación derivada de la COVID-19, como una variable predictiva de la intención de abandono universitario (Jacobo-Galicia et al., 2021).
A la vista de los datos, durante la pandemia por COVID-19 analizar el abandono universitario fue aún más necesario, pues todas las variables mencionadas anteriormente, en especial las afectivo-motivacionales, se han visto afectadas por múltiples motivos. En general, el sector educativo ha sido uno de los que más impacto ha sufrido durante la pandemia, dificultando en numerosas ocasiones las condiciones para un buen rendimiento académico e incidiendo en las variables de carácter afectivo-motivacional (López-Aguilar y Álvarez-Pérez, 2021). Este impacto puede deberse, entre otros motivos, al cambio forzoso a la enseñanza no presencial (Rashid y Yadav, 2020). La enseñanza no presencial o a distancia, que ha servido como recurso durante la pandemia de la COVID-19, se define como el ejercicio de actividad docente no presencial que utiliza las TIC como medio principal para el desarrollo de dicha actividad (García-Peñalvo, 2020).
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, cabe plantearse cómo ha influido la situación de alarma por la COVID-19, y la no presencialidad en las universidades, sobre la intención de abandono y las variables que la condicionan. Por todo lo anterior, el primer objetivo de la presente investigación es analizar la relación que existe entre la satisfacción y las expectativas y la intención de abandonar la titulación, en un grupo de estudiantes que se encontraba cursando sus estudios durante la pandemia. El segundo objetivo es conocer cuál es su percepción acerca del rendimiento académico obtenido durante la pandemia por COVID-19. De este modo, la hipótesis de partida presupondrá que aquellos estudiantes que presentan una mayor satisfacción con los estudios cursados, así como unas expectativas más ajustadas con la titulación, tendrán una menor probabilidad de abandonar los estudios superiores en los que se han matriculado. Además, se espera observar un menor rendimiento académico percibido como consecuencia del escenario de virtualidad forzada.
La selección de los participantes se realizó mediante un procedimiento no probabilístico e intencional, ya que se contó con la accesibilidad de los docentes colaboradores en un primer lugar para poder participar en la investigación. La participación de los estudiantes fue, a su vez, voluntaria. Así, la muestra del estudio se compone de 513, lo que supone un esfuerzo muestral de un 0.03 % (N.C. = 95 %) tomando en cuenta el número de estudiantes matriculados en el Sistema Universitario Español de la cohorte 2021-2022. De estos, el 77.4 % fueron de primer curso y el 22.6 % de segundo, todos ellos de dos universidades públicas españolas con edades comprendidas entre los 17 y los 52 años (M = 18.89; DT = 3.26). Los estudiantes que participaron en la investigación pertenecían a 3 titulaciones diferentes: Grado en Maestro en Educación Primaria (46.2 %), Grado en Psicología (36.3 %) y Grado en Maestro en Educación Infantil (17.5 %). Teniendo en cuenta que las titulaciones seleccionadas para la investigación son tradicionalmente estudios feminizados, una mayoría fueron mujeres (75.8 %) frente a una minoría de hombres (24.2 %).
Se ha implementado un cuestionario diseñado ad hoc que trató de recoger diferentes aspectos relacionados con la intención de abandono universitario. El instrumento estaba formado por 3 partes.
La primera parte se compuso de un apartado de variables sociodemográficas compuesto por 7 ítems, que incluía ítems con diversa modalidad de respuesta, como dicotómicas (“sexo”) o de opción múltiple (“nivel de estudios del padre”). Además, se incluyeron en este apartado las preguntas relacionadas con la intención de abandono, también con modalidad de respuesta de tipo dicotómica (“¿Has pensado abandonar alguna vez la carrera que cursas?”).
La segunda parte se compuso de la dimensión de satisfacción del Cuestionario de Intenciones de Abandono Temprano de la Universidad de Bernardo et al. (2022), con ítems de respuesta tipo Likert de cinco puntos (1.- Totalmente en desacuerdo, 2.- En desacuerdo, 3.- Ni de acuerdo ni en desacuerdo, 4.- De acuerdo, 5.- Totalmente de acuerdo). Ejemplos de ítems de esta dimensión del cuestionario fueron: “Me siento satisfecho/a con la elección de la titulación” y “La carrera que estoy cursando cumple con las expectativas que tenía sobre ella”. Esta dimensión contó con una fiabilidad calculada con la prueba de ω de McDonald de ω = .79 [.76 - .82], N.C. = 95 %. Posteriormente, se realizó un análisis factorial confirmatorio con un χ² = 0.23, gl = 2, p = .89, CFI = 1, RMSEA = .000 [.000 – .041] y SRMR = .008 con un N.C. = 90 %. Así, todos los ítems cumplen el criterio de ajuste del modelo de acuerdo a los criterios de Hu y Bentler (1998).
Al ser un estudio de estas características, la tercera parte del instrumento se compuso de 3 ítems de agrupación adicionales que se incluyeron de forma exploratoria, donde se trató de observar la incidencia del COVID-19 en la percepción del rendimiento en los estudiantes de forma adicional a la prueba ya validada. Estos ítems también fueron de tipo de respuesta Likert de cinco puntos (1.- Totalmente en desacuerdo, 2.- En desacuerdo, 3.- Ni de acuerdo ni en desacuerdo, 4.- De acuerdo, 5.- Totalmente de acuerdo), siendo algunos de los ejemplos los siguientes: “En mi opinión, la calidad de las clases online es menor que la de las clases presenciales” o “Creo que mi rendimiento académico desde que comenzó la enseñanza online por la COVID-19 se ha visto perjudicado”.
Para implementar el cuestionario, en primer lugar, se presentó una solicitud al Subcomité de Investigación e Innovación Responsable del Comité de Ética de la Investigación de la Universidad de Oviedo, cuyo informe mostró ser favorable, permitiendo así la tramitación de los permisos necesarios obtenidos para el estudio.
En segundo lugar, se realizó la selección de participantes de forma aleatoria a través de un muestreo expostfacto. Para ello, se contactó con diferentes profesores (preferiblemente del primer y segundo año de universidad) de diferentes titulaciones para pedirles colaboración para participar en la presente investigación. Una vez se acordaron los periodos de tiempo, los investigadores seleccionados acudieron a las aulas durante el horario lectivo, facilitando un enlace a un cuestionario en línea implementado a través de Google Formularios. Previo a cumplimentar el cuestionario, se incluyó un texto informando a los estudiantes del objetivo del estudio y asegurándoles la confidencialidad de sus datos. Así, tras su aceptación de participar en el estudio, se les aseguró que los criterios éticos serían cumplidos, en específico los de privacidad y anonimato de la información aportada. Finalmente, el equipo investigador quedó a disposición ante cualquier duda que pudiera surgir en lo referente al cumplimiento del cuestionario.
Se utilizó el paquete estadístico IBM SPSS v.24 y JASP 0.16.3.0, con el cual se realizaron análisis descriptivos (media, desviación típica y distribución de porcentajes para la descripción muestral y los datos de abandono) y un árbol de clasificación, una técnica predictiva de la minería de datos utilizada con el fin de crear modelos de clasificación basados en diagramas de flujo (Berlanga et al., 2013). Así, esta prueba permite conocer cuáles son las variables que influyen en mayor medida en la intención de permanencia de los estudios universitarios.
También se empleó el paquete estadístico JASP 0.16.3.0 para el cálculo de la prueba Omega de McDonald, así como para el cálculo de la fiabilidad de la escala del cuestionario a través de un análisis factorial confirmatorio.
Inicialmente, se realizaron análisis descriptivos de distribución de porcentajes con el fin de calcular qué grupo de alumnos consideró la idea de abandonar, siendo un 21.20 % el porcentaje de estudiantes que se ha planteado en algún momento esta posibilidad frente a un 78.80 %. Tras ello, se realizó el árbol de clasificación utilizando como variable criterio la intención de abandono de la titulación y sometiendo a prueba el resto de variables de interés. Con ello, se validó un modelo que establece un pronóstico correcto respecto a la pertenencia al grupo de permanencia del 94.80 % de los sujetos (Tabla 1).
Pronóstico del árbol de clasificación
Nota: Método de crecimiento: CHAIDComo se puede observar en la Figura 1, la variable predictora más relevante respecto a la intención de abandono es sentirse satisfecho con la elección de la titulación (χ2= 96.96; gl = 2; p < .001), de tal manera que los estudiantes que se encuentran más satisfechos con la elección de su titulación (> 4) muestran menor intención de abandono, siendo un 94.10 % de los mismos los que se clasifican dentro del grupo de permanencia. Así, aquellos menos satisfechos (≤ 3) muestran una mayor intención de abandono, perteneciendo al grupo de permanencia un 40.50 % (Figura 1).
Árbol de clasificación
En un segundo nivel, se pueden observar otras tres variables relevantes para prevenir la intención de abandono. La primera de ellas, “aprendo aspectos interesantes para mi futuro”, influye en aquellos estudiantes que sienten un cierto grado de insatisfacción con la elección de la titulación (χ2= 9.23; gl = 1; p = .007). Así, los alumnos poco satisfechos con la titulación cursada (≤ 3) tienden a abandonar en mayor medida si tienen en consideración, además, que no están aprendiendo aspectos interesantes para su futuro en la carrera que han seleccionado (≤ 3), clasificándose en el grupo de permanencia un 21.20 %. Sin embargo, aquellos alumnos que sí consideran que están aprendiendo aspectos interesantes para su futuro (> 3), presentan una intención de abandono menor, perteneciendo al grupo de permanencia el 56.10 %.
La segunda variable relacionada con la satisfacción con la titulación cursada es la percepción de que el rendimiento académico se ha visto perjudicado desde que comenzó la enseñanza online por la COVID-19 (χ2= 11.15; gl = 1; p = .003). Así, los alumnos que perciben que su rendimiento académico se ha visto poco o nada perjudicado como consecuencia de la enseñanza online debido a la pandemia (≤ 3) dentro del grupo de estudiantes que muestran niveles medios de satisfacción con la titulación (3 y 4), piensan abandonar la titulación en menor medida, constituyendo este grupo un 87.60 %. Sin embargo, aquellos alumnos que sí consideran que su rendimiento académico se ha visto perjudicado (> 3) se encuentran en el grupo de permanencia a un 68 %.
La tercera variable relacionada con la satisfacción con la titulación es la percepción de que la carrera seleccionada cumple con las expectativas que los estudiantes tienen sobre la misma (χ2= 16.58; gl = 1; p < .001), de tal manera que de entre los alumnos más satisfechos con la elección de la titulación (> 4), quienes más consideran que sus expectativas iniciales se cumplen (> 3), apenas muestran intención de abandono, formando un grupo de permanencia en la titulación del 96.80 %. Por el contrario, si los alumnos sienten que esas expectativas con la carrera no se cumplen (≤ 3), el grupo de permanencia pasa a conformarse por un 78.80 %.
Finalmente, el tercer nivel de variables relevantes para la predicción de la intención de abandono se compuso por otras dos variables. En la primera variable relacionada con los estudiantes con alta satisfacción (> 4) y los que consideran que la carrera cumple sus expectativas (> 3), también existe influencia de la variable: “Creo que mi rendimiento académico desde que comenzó la enseñanza online por la COVID-19 se ha visto perjudicado” (χ2= 8.02; gl = 1; p = .019). En este caso, si los estudiantes perciben que su rendimiento académico desde que comenzó la enseñanza online se ha visto perjudicado (> 4), se clasifican en un grupo de permanencia del 89.70 %. Si ocurre lo contrario (≤ 4), el grupo de permanencia aumenta al 98.70 %.
La segunda variable, relacionada con los estudiantes que muestran niveles medios de satisfacción con la elección de la titulación (3 y 4) y los que perciben que su rendimiento académico se ha visto perjudicado por el paso a la enseñanza online (> 3), es el curso académico (χ2= 8.17; gl = 1; p = .004). En este sentido, si los estudiantes se encuentran en segundo curso de su titulación cursada (Segundo), se clasifica en el grupo de permanencia un 46.70 %. Si se encuentran, sin embargo, en primero de carrera (Primero), el grupo de permanencia aumenta al 74.50 %.
El objetivo de la presente investigación ha sido examinar la relación existente entre las variables afectivo-motivacionales (satisfacción con la titulación y con los contenidos y expectativas previas) de una muestra de estudiantes de primero y segundo curso de carrera, así como conocer cuál ha sido su percepción sobre el rendimiento académico durante la enseñanza online obligatoria provocada por la COVID-19.
A la luz de los resultados obtenidos, se ha observado que el 21.20 % de los estudiantes presentan intención de abandonar los estudios universitarios. Se trata de unas cifras preocupantes y, aunque se sitúan por debajo de las ofrecidas por el Ministerio de Universidades (2021), confirman la importancia y relevancia de este fenómeno. Esto puede deberse a numerosas causas, como por ejemplo que las titulaciones seleccionadas para el estudio cuentan con nota de corte o que las titulaciones seleccionadas no pertenecen a ramas de conocimiento en las que tradicionalmente la tasa de abandono es más elevada. Aun con todo, es relevante destacar que nos encontramos ante unas cifras preocupantes y en las que es necesario poner el foco de interés.
Seguidamente, se puede observar que la satisfacción con los estudios muestra un papel importante como variable predictora de la intención de abandono universitario. En consecuencia, los estudiantes que se sienten satisfechos con la elección de la titulación muestran una menor intención de abandono. Estos resultados confirman los ya obtenidos en investigaciones recientes, como por ejemplo las de Bernardo et al. (2022), Casanova et al. (2022), Castro-López et al. (2021), Díaz-Mújica et al. (2019), Scheunemann et al. (2021) y Strahan y Credé (2015), en las que se puede observar la satisfacción con los estudios como una de las variables principales para predecir la intención de permanencia en la universidad.
Por otro lado, se ha evidenciado la relevancia del interés por los contenidos impartidos en la carrera universitaria. Cuando los estudiantes con baja satisfacción con el grado consideran que los contenidos aprendidos no son interesantes, la probabilidad de abandono aumenta. Estos resultados confirman los ya reflejados en estudios previos realizados por Bernardo et al. (2018), Feixas-Condom et al. (2015), así como la revisión bibliográfica realizada por López-Aretio (2019). Por lo tanto, parece relevante no solo que el estudiante se sienta satisfecho con la titulación cursada, sino que además los contenidos sean interesantes y se adecúen a sus gustos e intereses.
También se observó que, entre los estudiantes con alta satisfacción con la titulación, aquellos que consideran que sus expectativas iniciales se cumplen muestran una menor intención de abandono. Resultados similares encontraron Moreno y Chiecher (2019) quienes achacan el abandono universitario a motivos de tipo vocacional, como que la carrera no responda a las expectativas iniciales del alumnado. Sin embargo, pocos son los estudios que se conocen hasta la fecha y que permitan profundizar más en la incidencia de esta variable, por lo que parece necesario seguir profundizando en si el manejo de expectativas podría ser un factor protector frente al abandono o no.
Adicionalmente, en la presente investigación se ha mostrado el rendimiento académico durante la situación de COVID-19 como una variable relevante. El alumnado que considera que su rendimiento académico se ha visto poco o nada perjudicado como consecuencia de la enseñanza online muestra poca intención de abandono universitario. En cambio, el grupo de estudiantes que consideran que su rendimiento académico se ha visto perjudicado muestran una mayor intención de abandono. Otros autores han profundizado en el estudio de la autoeficacia académica a raíz de la situación causada por la COVID-19. De esta forma, Talsma et al. (2021), dos semanas después de comenzar con las clases online, llevaron a cabo un estudio con 89 estudiantes del grado en Psicología en el que observaron que los estudiantes creían que este cambio tendría un impacto negativo en su rendimiento académico, disminuyendo así su autoeficacia académica. Por su parte, López-Aguilar y Álvarez-Pérez (2021) realizaron un estudio con 475 estudiantes de una universidad española y encontraron que la autoeficacia académica se relaciona con la intención de abandono universitario. No obstante, los resultados de las investigaciones indican que el rendimiento académico no se ha visto perjudicado por la llegada de la enseñanza online (Sánchez-Carrero et al., 2022; Talsma et al., 2021).
Por último, el curso ha resultado ser también una variable de importancia para la predicción del abandono. Los resultados muestran que, entre el alumnado con niveles medios de satisfacción y con una percepción negativa de su rendimiento académico, existe una mayor probabilidad de permanecer en la universidad si el estudiante cursa primero de carrera en lugar de segundo. Estos datos no pueden ser apoyados por los aportados por el Ministerio de Universidades (2021), donde se localizan la mayor proporción de abandono durante el primer año ni por otros estudios en los que se ha observado que la intención de permanencia aumenta según van aumentando los años de carrera cursados. Una posible explicación podría ser que en el momento de la investigación, los estudiantes de segundo que tuvieron la oportunidad de participar y realizar el cuestionario ya habían cursado su primer año presencialmente y eran conocedores de las ventajas y desventajas de realizar sus estudios bajo una modalidad u otra. En cambio, los alumnos de primero que participaron solo tenían como referencia la enseñanza online, lo que puede traducirse en una probabilidad mayor de intención de permanecer, con el deseo de ser conocedores de la modalidad tradicionalmente escogida en un primer momento. Sin embargo, es necesario seguir profundizando en estas diferencias, observando si los efectos de la pandemia y de la virtualidad forzada pueden influir o no en la intención de abandono como variable predictora principal frente al curso académico.
Tal y como se ha visto hasta ahora, la presente investigación ha profundizado en el estudio del abandono universitario, haciendo énfasis en la satisfacción y en las expectativas académicas. Así se ha constatado la satisfacción con la titulación como una variable predictora de especial relevancia en el abandono de los estudios universitarios. También se ha resaltado que los estudiantes que muestran interés por el contenido de la carrera, que tienen unas expectativas ajustadas y/o que consideran que su rendimiento académico se ha visto poco perjudicado por la COVID-19 tienen mayor probabilidad de permanecer en sus estudios. En vista a estos resultados, las universidades deben trabajar para desarrollar programas de prevención para el abandono, con el fin de minimizar la repercusión de este fenómeno. De esta manera, ante futuros posibles escenarios de gravedad semejante, sería importante tener en consideración el uso de metodologías activas por parte del profesorado, con el fin de establecer un mayor sentido de compromiso con la titulación en escenarios virtuales, así como una mejora en la comunicación no solo de profesores a alumnos (con el fin de mejorar la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje), sino también para mejorar cuestiones que atañen a aspectos tecnológicos desconocidos para los estudiantes (Maluenda-Albornoz et al., 2022). Junto a esto, las instituciones de educación superior también tendrían que tener en cuenta el contexto personal de cada alumno, teniendo en consideración que no todos cuentan con el mismo acceso a las nuevas tecnologías, lo que podría llevar al alumnado a plantearse abandonar por no poder participar de dicho proceso de enseñanza-aprendizaje de forma continuada (Segovia-García et al., 2022). Por otro lado, las instituciones de educación superior también podrían considerar la idea de formar al alumnado en competencias para mejorar su adaptación a los cambios (López-Aguilar et al., 2022), sobre todo cuando estos son sobrevenidos y de forma repentina.
Para finalizar cabe destacar que, a pesar de que la presente investigación aporta algunas evidencias en el estudio del abandono universitario, se pueden observar ciertas limitaciones. La muestra se compone de alumnado de los grados en Maestro en Educación Primaria, Maestro en Educación Infantil y Psicología, dando lugar a una muestra homogénea. De esta forma, se podría aumentar el número de titulaciones para aumentar la diversidad de los participantes. De la misma manera, se podría aumentar el número de universidades, tanto a nivel nacional como europeo, con el fin de garantizar una mayor validez externa a la generalización de los resultados.
De cara a llevar a cabo otras investigaciones en el futuro, resultaría interesante mejorar los aspectos comentados anteriormente e incluir otras variables similares que han mostrado influir en el abandono universitario, observando no solo cómo estas variables influyen en el abandono, sino además cómo interactúan entre sí en un modelo integrado similar a los modelos clásicos de persistencia universitaria. Además, resultaría muy enriquecedor realizar un estudio comparativo entre alumnado de titulaciones presenciales y alumnado de titulaciones a distancia. Así podría evaluarse la influencia de distintas variables en dos grupos bien diferenciados.
Pronóstico del árbol de clasificación
Nota: Método de crecimiento: CHAIDÁrbol de clasificación