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LA HERMENÉUTICA COMPRENSIVA, ECOSÓFICA Y DIATÓPICA COMO TRANSMÉTODO Y LA COMPLEJIDAD COMO TRANSPARADIGMA

La Educación Municipalizada está orientada a lo regional, a lo local tomando como referencia a la cultura de los pobladores, para encontrar respuesta desde adentro, de lo endógeno para que genere interacción social con otras comunidades, lo que va a conllevar a un intercambio reciproco de sus necesidades y potencialidad. Se quiere lograr que el estudiante aprenda desde su entorno tomando en cuenta sus potencialidades y conocimientos inherentes al proceso educativo así como el contexto sociocultural donde se encuentra inmerso.

Es por ello, que en la Educación Municipalizada es necesario que se dé un reconocimiento de ese imaginario social y que su concepción sea vista desde la complejidad. Desde allí, se necesita de un pensamiento complejo con todo su accionar teórico sirviendo de base fundamental para la construcción de esta indagación. Donde se tomen en cuenta a los saberes inmersos en las comunidades con sus subjetividades de manera que se dé un proceso de comunión, de receptividad que permita el respeto a la diversidad cultural (aceptación, inclusión, equidad y justicia). Por lo tanto, el imaginario social es una condición natural del hombre de vivir en comunidad y ese modo de convivir lo lleva a agruparse y a relacionarse con sus semejantes de compartir sus representaciones del día a día.

Para efectos de esta indagación, el transmétodo a utilizar en la presente indagación es la hermenéutica comprensiva, ecosófica y diatópica, el cual fue creado por Rodríguez (2017, p.42) “su tarea no es explicar lo exterior, aquello en lo que la experiencia se expresa, sino comprender la interioridad de la que ha nacido lo relativo a las categorías de las indagaciones; a todos sus saberes”. Allí se colocan en evidencias dos categorías complejas decoloniales planetarias: ecosofía y diatopía. Para buscar, hurgar lo escondido. Pasando por los momentos de (Santos, 2003a), los cuales son: analítico, empírico y propositivo.

En el primer momento el analítico, se interpretará y teorizará el devenir de la problemática que se estudia, extrayendo las ideas fuerzas de las obras de los diferentes autores de la investigación y categorías intervinientes (Santos, 2003 a); más aun revisando la epistemología de dicha problemática. El segundo momento: el empírico, estará enfocado a interpretar la complejidad de las categorías ecosofía y diatopía, el devenir y su epistemología, en su modo de concebirse, y en especial de cómo se ha llevado a la práctica. La investigadora realizará énfasis en el pensamiento de varios autores. El tercer momento: propositivo, se encauzará a la prefiguración del objeto de estudio, para el fortalecimiento de este se desprende de los autores y va a buscar un discurso propio de construcción, donde reconstruye y construye. En todos los momentos la esencia será comprender lo diatópico y ecosófico como modo de interpretar y reinterpretar confrontando su pensamiento con el de los diferentes autores revisados.

La hermenéutica comprensiva alcanza lo diatópico, (Santos, 2002, p. 70) afirma que la hermenéutica diatópica consiste en “elevar la conciencia de la incompletud a su máximo posible participando en el diálogo. Aquí yace su carácter diatópico”. Desde este carácter se respeta la diversidad cultural, los saberes patrimoniales legos, soterrados del hábitat popular; tal cual (Santos, 1998, p.30) respalda el hecho de que la hermenéutica diatópica, “no sólo requiere un tipo de conocimiento diferente, sino también un proceso diferente de creación de conocimiento”. Solicita la creación de un saber colectivo y participativo basado en intercambios cognitivos y emotivos iguales, un conocimiento como emancipación, más que un conocimiento como regulación.

A su vez, la hermenéutica diatópica, se encuentra en la frontera entre la perspectiva epistemológica construccionista y la subjetivista, por cuanto asume contenidos que comprenden que nos acercamos al fenómeno humano que se manifiesta a través de la acción de las personas y las comunidades; además, va más allá de una mera interpretación de tales acciones humanas y centra su atención en una dialéctica de sentidos, en la cual tanto investigadores como comunidad, son miembros de un mismo fenómeno social y en el proceso de investigación descubren, negocian y construyen unos significantes que permiten desde sus concepciones y prácticas.

Tal como dice, Pupo (2014), hablar del carácter ecosófico en la reflexión sobre nuestras costumbres, el cuidado de la tierra como el patrimonio natural más grande, también la relación ciencias y los saberes provenientes de la cultura. Sigue afirmando Pupo (2014), la hermenéutica ecosófica interpreta la conducta moral, sus ideas, principios y valores que norman o dan cauce al quehacer humano en sus mundos de la escuela, del trabajo y de la vida, desde una perspectiva cósmico-planetaria, sin perder los contextos socioculturales específico.

El objetivo complejo de la indagación es analizar la complejidad como necesidad transparadigmática para la concepción de los imaginarios sociales en Venezuela, que nos conlleve a afrontar el proceso educativo desde un pensamiento complejo de manera de innovar y romper paradigmas enclaustrados en las mentes colonizadas y superar las divisiones; el discente reclama ser incluido con su valía, su repertorio cultural, de modo que su aspecto socio ambiental y cultural contribuyan en su formación.

En la Educación Municipalizada, se quiere lograr que el estudiante aprenda desde su entorno tomando en cuenta sus potencialidades y conocimientos inherentes al proceso educativo así como el contexto sociocultural donde se encuentra inmerso. Para ir a la construcción de valores, a la interpretación y construcción de la realidad de ese ser que se educa, que internaliza, que busca salidas para educarse desde sus espacios geográficos tomando en cuenta las potencialidades de su región de origen.

Lo cual conlleva a la búsqueda y construcción de conocimientos desde esa realidad inmersa en dicho espacio geográfico, donde se concretan acciones conjuntas para la transformación de la realidad tomando en cuenta los aspectos ontológicos, epistemológicos y axiológicos que orienten la producción y recreación de los saberes y en consonancia con sus aprendizajes significativos estableciendo diálogos continuos entre comunidad - universidad. Cuando se hace hermenéutica se descoloniza y se complejiza porque, se da reconocimiento, se va al abrazo y al dialogo de saberes, lo cual genera conocimiento desde y a través de un proceso de retroalimentación donde se legitimiza el saber.

En lo que sigue se dirige a la construcción de la crisis.

CRISIS REDUCCIONISTA EN LA CONCEPCIÓN DE LOS IMAGINARIOS SOCIALES EN LA EDUCACIÓN MUNICIPALIZADA

Para abordar en el primer momento analítico, conjuntamente con el segundo el empírico a revivir las nociones de los autores originarios de estas categorías, hablar de complejidad es pensar en la vida misma, pensar complejamente en las investigaciones es tender puentes que de manera transdisciplinarmente todos los saberes estén conectados. No se trata de negar lo conseguido hasta ahora en paradigmas reduccionista y las disciplinas, se trata de decolonizarlo, deconstruirlos y complementarlo con lo dialógico, lo imaginario, lo complementario, integral, conexo; entre otros principios.

De acuerdo con lo anterior, hace falta con Dussel (2005) la autovaloración de lo que se es en sí mismo, de nuestro valor como seres humanos, de decolonizar nuestro valor intrincado disminuido; es la iniciación en los individuos y naciones para después dar cabida a la negación de la negación, esto es el ser en un proceso del autoconocimiento o redescubrimiento del propio valor para pasar a negarse, no como aniquilación de existencia, sino como valoración, como interrogante: ¿cómo llegamos a ser lo que somos? Son preguntas que inficionan a la identidad del ciudadano, la interpelan y por tanto interpelan al docente de la Educación Municipalizada.

La autora como doliente, agente de cambio y educadora en la Universidad Bolivariana de Venezuela, reconoce en su empírea que el proceso educativo municipalizado se ha quedado encasillado en los docentes y sus viejos paradigmas y vicios de la educación tradicional, esta es parte de la crisis: el docente se desenvuelve de manera parcelada y unidisciplinaria, se niega a actualizarse a los nuevos cambios que son pocas veces promovidos por las políticas educativas actuales. y con las resistencias se niegan a pensar en nuevas posturas transepistemológicas, trans que significa más allá, esto es; se niegan a la complejidad de los hechos y lo que el mundo muestra ante las disciplinas que en esta era planetaria la transdisciplinariedad de las ciencias con el abrazo de los saberes, unidos a la sistémica manera de pensar pueden dar resultados ejemplares, tal como ha hecho en las ciencias.

La complejidad en los siete saberes, obra Moriniana, (Morín, 1999, p.16) afirma “es la unión entre la unidad y la multiplicidad (…) la educación debe promover una «inteligencia general» apta para referirse, de manera multidimensional, a lo complejo, al contexto en una concepción global”. Y es la necesidad transmodernista que los imaginarios sociales, como lo expresa (Maffesolí, 1993, p.52) “urge que el discurso sobre lo social escuche con más atención al discurso de lo social, aunque la incoherencia de éste pueda molestar a las inteligencias rigurosas formadas en el racionalismo de las Luces”. Es necesario que surja la escucha entre el saber científico y el saber social de manera que el imaginario social de la Educación Municipalizada sea incluido con su valía y decolonialidad, es un proceso que debe ser de delicado cuidado de valorización de la persona y sus cosmovisiones.

Aceptando desde luego, la necesidad transparadigmática compleja, pensamiento no reduccionista (Cegarra, 2012, p.2) afirma que es urgente “la comprensión y aprehensión del mundo social desde la pluralidad metodológica y multidisciplinaria; es pertinente entonces ahora deslindar los límites teórico-epistemológicos sobre el imaginario social, así como aquellos otros conceptos cercanos o derivados: imaginación, representación colectiva, representación social, entre otros”.

Es una necesidad y responsabilidad de los actores del proceso educativo profundamente ecosófica, (Pupo, 2013a, p.5) afirma de acuerdo con dicha categoría esencial que “la educación se entiende como un proceso cultural y los desafíos ante el pensamiento complejo”; que desde luego implica y está implicada por la formación humana y su desarrollo cultural; excelencia a través del cual se cultiva el hombre y se prepara para la vida y la sociedad. Es hora de despertar y de romper las cadenas de opresión de manera que exista la inclusión donde todos tengan las mismas oportunidades para aprender y que todos los saberes que se han mantenido silenciados despierten y se expresen desde las comunidades, los espacios áulicos; donde se permita la horizontalidad y la participación activa de todo el conglomerado que se educa (hombre, mujer, negro, indio, mestizo).

De la hermenéutica comprensiva, ecosófica y diatópica profundamente intercultural, abrazadora e integradora de los topoi, lo aparentemente disímil, como por ejemplo: comunidad –universidad, científico- soterrado; entre otros. Maffesolí (1993) clama por el abrazo, encuentro entre el avance científico y el social, por las inteligencias rigurosas y las inteligencias desmitificadas de lo social, hablamos de la inteligencia del ser humano que no es docente, ni profesional universitario, es el que poseen las personas de donde devienen los saberes soterrados, los deslegitimados ya aún colonizadas, que necesitan reencontrarse con los saberes científicos, en la Educación Municipalizada. Para ello, esta debe estar también impregnada de los saberes científicos.

Dicha educación de acuerdo con, Castoriadis (2002) estará cargada de una innovación permanente en una comunidad reflexiva, crítica y pensante en las aspiraciones de la transformación permanente en sus mentes y luego en el hacer, esa transformación debe ser indeleble. De las ideas, de Barragán y Gómez (2010) en la Educación Municipalizada este cargada de la Educación Inclusiva Ecosófica, con las aperturas. De acuerdo con Caraballo y Rodríguez (2019), nace ontológicamente una Educación Municipalizada compleja que está anclada en la aceptación a la diversidad e inclusión y el respecto por la condición humana; así como el respeto a las numerosas formas de investigar, las diversas didácticas, no los excluye, sino que los incluye. Con la transdisciplinariedad demás categorías para explorar, las políticas educativas, los programas, los medios, los planes, para la realización en la práctica de la Educación Municipalizada.

Se contempla la diversidad de lenguas, género, los diferentes credos, razas, condición socio- económico, la diversidad espacial, la interculturalidad entre grupos foráneos, entre otras, deben ser incluidas, atendidas, valoradas como parte de la diversidad. La riqueza en la Educación Municipalizada es grandiosa cuando se nutre de estos grupos, que en la mayoría de los casos no son tomados en consideración. Por ejemplo, las lenguas aborígenes autóctonas, originaria en el planeta son llamadas a patrimonios culturales que en las instituciones educativas pueden transcender a los que no la conocen, y de allí con la globalización pueden ser conocidas en el mundo entero; es una Educación Inclusiva en pleno, como lo ejemplifica Caraballo y Rodríguez (2019).

Por otro lado, los imaginarios sociales “lo imaginario no es imagen de. Es creación incesante y esencialmente indeterminada de figuras/formas/imágenes” (Castoriadis, 2013, p.12) que necesitan ser inclusiva de la valía del ser humano, de sus diversas representaciones que lo lleven a decolonizar su pensamiento profundamente disminuido donde su gran valor puede ser recobrado dentro de sí, con su cultura y comunidades, donde su aspecto social, ambiental, espiritual coadyuven en su educación.

Se expresa que la complejidad como necesidad transparadigmatica para los imaginarios sociales complejos es una urgencia, es entender con Pupo (2013b) que las disciplinas no son rechazadas, la ciencia tradicional no es desmitificada; son consideradas insuficientes, por ello la ecosofía no renuncia ni a la ciencia ni a la tecnología, sencillamente recalca que el uso que formamos de ellas no satisface las necesidades humanas primordiales como un trabajo con sentido en un contexto con sentido.

Es de hacer notar, que romper con los viejos vicios de la educación tradicional impuesta en la Educación Municipalizada nos llevó a romper paradigmas, y así la complejidad nos permitió acercarnos de acuerdo con Flores (2015) la nueva forma de aprender que nos ayuda a afrontar la educación desde pensamiento complejo, globalizado e innovador. Para ello, la aceptación de que no es suficiente con un cambio de métodos, currículos, sino que se impone un cambio en el pensamiento y en la elaboración de nuestras construcciones mentales.

Esta nueva manera de abordar el conocimiento no sólo científico nos permite superar las caducadas antinomias y división de los topoi, teórica-práctica, ciencias duras- ciencias blandas, y las disciplinas como topoi. Todas ellas están impregnadas en los imaginarios sociales, es así como la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), la Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas (UNEFA) y todas las Universidades que llevan el accionar de la Educación Municipalizada, “un magma de significaciones, las significaciones imaginarias sociales” (Castoriadis, 2013, p.376). Se hace imperativa la transformación de la educación, en espacios donde el proceso educativo se desarrolle con las particularidades del colectivo aunado a sus capacidades de desarrollo y la concientización de sus propios problemas. Ello va a permitir que el Municipio sea visto como un espacio que pueda determinar con precisión las necesidades y así propiciar la participación ciudadana, sirviendo de estímulo sus vivencias, expresiones culturales, expectativas, logros y conquistas, frustraciones y sueños.

Los imaginarios sociales marcan la comprensión de la realidad del mundo, si se conciben reduccionistas es porque seguro que dichos imaginarios sociales son construcciones mentales socialmente compartidas, que conforman la manera de ver el mundo y le permiten al ser humano una comprensión de la realidad. Por ello, los imaginarios sociales de la Educación Municipalizada pueden estar cargados de reducciones y de lo que representan, así el accionar de los actores del proceso educativo necesitan tener representaciones o imaginarios que tiendan puentes y amplíen la realidad en sus mentes que le lleven a conseguir salidas y conformaciones otras de las necesidades de las problemáticas que se han venido atesorando.

Es de resaltar que, referido a lo anterior, con los imaginarios sociales modernistas, reduccionistas, (Barragán y Gómez, 2010, p.26), afirman que “incide notablemente en unas determinadas prácticas pedagógicas y estrategias didácticas en el contexto del aula de clase”. Por ello, conviene y urgen, ya sustentada la transmodernidad de imaginarios sociales que en el momento empírico compararemos las ideas fuertes de estos autores con la experiencia de la autora.

Así de acuerdo, con (Maldonado, 2003, p.153) la complejidad “instauran efectivamente una nueva forma de racionalidad, distinta a las conocidas en la historia de occidente, (…), que fueron los que marcaron al grueso de la historia de la ciencia tanto como de la historia de la filosofía”. De ese sentir pleno profundamente transmoderno está lleno la divergencia y viraje de la Educación Municipalizada en la complejidad en un proyecto modernista fuera de los paradigmas. Se quiere imaginarios sociales complejos, ir a la construcción de valores, a la interpretación y construcción de la realidad de ese ser que se educa, que internaliza, que busca salidas para educarse desde sus espacios geográficos tomando en cuenta las potencialidades de su región de origen. Estableciendo diálogos de saberes continuos entre comunidad y universidad.

Desde luego, pensar complejamente los imaginarios sociales es ir a pensar la Educación Municipalizada es un imaginario social de la educación, las personas que allí se educan y así existe la necesidad de esa concepción compleja que en palabras de Maldonado y Gómez (2011); la aceptación de la gran diversidad de autores y trabajos que existen al respecto con aceptación internacional es de necesidad obligada tomarlos en serio y llevarlos a un cambio de pensamiento en la práctica.

La innovación, la creatividad e imaginación deben estar presente como un camino cambiante en la Educación Municipalizada, (Castoriadis, 2002, p.94) afirma que la imaginación es “esa facultad de innovación radical, de creación y de formación”, es lo que en el momento de crisis resiste a lo que la produce y en el centro más incontaminado de la cultura, como los saberes soterrados ocurre las líneas de salidas, tal cual (Castoriadis, 1998, p.150) afirmaba que “la imaginación es rebelde a la determinación”.

La complejidad presente en los imaginarios sociales incita que de acuerdo con (Cubillán, 2011, p.10) que “hay que pensar la educación como espacio de formación personal permanente”. Por ello la Educación Municipalizada debe estimular de acuerdo con (Santos, 2003a, p.35) la “imaginación epistemológica”, y la subjetividad creadora, y también admitir el desiderátum de que siempre estaremos en posibilidad de activar modos distintos de vivir; se trata de imaginarios sociales complejos ricos en valía y amor por las comunidades desprotegidas. Las posibilidades de creación de realidades nuevas desde la comprensión de los movimientos comunitarios, en tanto que actores sociales claves en la coyuntura del presente, es una posibilidad abierta para la enseñanza y el aprendizaje. Debemos entender que la educación representa un proceso de desarrollo continuo, a través del cual el hombre adquiere las destrezas necesarias para convertirse en un ser humano, capaz de vivir en armonía con sus semejantes y con su entorno.

Por otro lado, el imaginario social es el que fundamenta toda la sociedad. Además, pone un fuerte énfasis en la imagen, tanto así que la considera como la que representa la vida social. Constituye que “en suma puede decirse que la imagen, lo simbólico, lo imaginario, la imaginación se pone en primera línea de la escena para interpretar un papel principal” (Maffesoli, 2002, p.114).

Se trató de concebir a la Educación Municipalizada desde imaginarios sociales transmoderno que significa una Educación Inclusiva Ecosófica llena de aperturas, de acuerdo con Caraballo y Rodríguez (2019) que incluye el “respeto a la condición humana, así como a la diversidad que no pueden soslayarse; (…) la configuración de políticas educativas, (…) medios metodológicos necesarios, los equipos interdisciplinarios” (p.130). De acá deviene de acuerdo con las autoras que el rescate de lo olvidado de lo denigrado en la modernidad saldrá a la luz en la descolonización de la propia Educación Municipalizada que traerá transepistemes renovados.

La condición humana, su urgente consideración compleja, no es un tema sólo de las instituciones educativas, es el país entero, de la tierra en pleno, que de acuerdo con González (2017) es en la vida misma que es donde de manera cotidiana se despliega el ser humano, se concierne, cumple su período vital, se entrelaza, se dignifica como sujeto, la condición humana debe ser inherente al ser humano, por lo que muchos hacen las relaciones humanas. Es una tarea necesaria para vivir, desde la cotidianidad del día a día, le permite al ser humano el sentirse bien, libre, respetado, tomado en cuenta, de autovalorarse, de tomar decisiones y que estas sean respetadas, tomando conciencia de lo que sucede y acontece en sus espacios, de compartir con otros saberes de sentirse incluido.

Para culminar, estos momentos conjuntos analítico, empírico de la hermenéutica comprensiva, ecosófica y diatópica, es menester referirnos a lo que en la complejidad se necesita hacia los imaginarios sociales complejos en las políticas educativas, cabe la reflexión sobre la necesidad de que en los imaginarios sociales de los que ejercen dichas políticas se encuentre un nuevo orden social donde lo público, entendido como, se refiere en (García 2005,p.29) “todo bien o servicio destinado a la satisfacción de las necesidades colectivas y a la construcción de una visión del bien común entre los asociados”; es así esta idea de ser municipalizada sin ser colectiva es una contradicción que merece ser revisada. En el momento empírico se dio una comparativa con la experiencia de la autora y las ideas fuerzas de los autores. En fin, en el entramado de complejo de los imaginarios sociales, hay que ir con (Santos, 2003b, p.10) a que “se democratice la democracia”.

En cuanto a las políticas educativas en los imaginarios sociales y como las llevan a la práctica es menester para llevar a cabo lo que Santos (2003b) afirmaba anteriormente es descolonizar y complejizar las prácticas educativas de la Educación Municipalizada. Se trata de ir a una verdadera y auténtica democracia de los procesos didácticos, comunitarios, educativos, igualdad de oportunidades, exigencia de calidad, la democratización de las ciencias al servicio del ser humano. Los saberes soterrados al igual grado de importancia con las ciencias.

Es necesario mencionar, que el cuerpo profesoral debe estar constantemente en un proceso de formación continua y desvincularse de esa educación elitista, individualista y excluyente, con la cual fuimos formados en las universidades tradicionales y comprender que debemos adaptarnos al aquí y el ahora de lo que ocurre en el quehacer educativo en este nuevo siglo. Y a la vez ubicarnos en ese contexto geohistórico con la participación activa de ese colectivo social que hace vida en las diferentes comunidades, lo cual conlleva a la búsqueda y construcción de conocimientos desde esa realidad inmersa en dicho espacio geográfico, donde se concretan acciones conjuntas para la transformación de la realidad tomando en cuenta los aspectos ontológicos, epistemológicos y axiológicos que orienten la producción y recreación de los saberes desde la cotidianidad de las comunidades.

De la realidad expresada por Pupo (2013b) la Educación Municipalizada debe estar hinchada de la cultura de las comunidades, del abrazo intercultural de las ciencias y la cultura autóctona, de lo popular de la ecosofía propende en su ecología social, y que comparte con la ecología espiritual, en tanto signifique el arte de habitar en la comunidad en la ciudad, con el otro, la interculturalidad en pleno.

Nótese la consideración que el saber ecosófico le da a la condición humana del inhumano ser humano, la condición humana se ha entendido como un concepto complejo, transdisciplinar y transcomplejo para efectos de esta indagación, González (2017) refiere la condición humana en su sentido global debe ser entendida como un saber innato y práctico, caracterizado y aplicado en toda disciplina de manera transdisciplinar, haciendo valer principalmente la comprensión de los niveles de realidad, el tercer incluido y la complejidad.

MOMENTO PROPOSITIVO COMO NECESIDAD TRANSPARADIGMATICA PARA LOS IMAGINARIOS SOCIALES

En el momento propositivo la complejidad es una necesidad transparadigmática para los imaginarios sociales, se encauzará a la configuración: la complejidad como necesidad transparadigmática para los imaginarios sociales complejos, para el fortalecimiento de este, la investigadora se desprendió de los autores y va a buscar un discurso propio de construcción, donde reconstruyó y construyó. En ello se dirige esta parte del transmétodo.

La complejidad como necesidad transparadigmática para los imaginarios sociales complejos, clama y hace una convocatoria de los topoi, lo aparentemente disímil, clama por el abrazo, encuentro entre el avance científico y el social, por las inteligencias rigurosas y las inteligencias desmitificadas de lo social, hablamos de la inteligencia del común que no es docente, ni profesional universitario, es el que poseen los saberes soterrados, que necesitan reencontrase con los saberes científicos, en la Educación Municipalizada. Para ello, es menester la conciencia ecosófica como arte de habitar y convivir en el hacer de la Educación Municipalizada.

Siguiendo lo expresado, esta puede ser manera de saber, de comunicar los saberes y llegar a la comunicación asertiva mediante la autovaloración de lo que son los actores del proceso educativo, su pertinencia nacional, su identidad autóctona, la valía de nuestra nación. Para ello, no debe haber procesos de exclusión de saberes, es menester el encuentro de los saberes científicos, que incita la complejidad a que en los imaginarios sociales se vaya a la comunicación de los topoi. El dialogo de saberes que legitiman al sujeto político e histórico. En la Educación Municipalizada, debemos ir en la búsqueda y el reconocimiento de ese discente que se educa, que clama su inclusión, su aceptación y de ser reconocido desde su lugar de origen, respetando su condición humana, así como también su diversidad cultural, con sus aprendizajes significativos que al combinarlos con la teoría se obtienen nuevos conocimientos. Siendo necesario para que el abrazo de los topoi, se consolide, se fortalezca y se dé el reencuentro entre las diferentes culturas. Desde la articulación universidad – comunidad, se quiere que se establezca una construcción colectiva con los diálogos de saberes y una constante reflexión que conlleve a que se dé entre las partes, un proceso de retroalimentación continuo donde se une el colectivo para ser protagonista de sus cambios y transformaciones en el proceso educativo.

En la Educación Municipalizada debe aumentarse el rigor científico, pero que este esté en igual grado de importancia con lo social; no puede ser que se olvide de lo científico, de las ciencias que han permitido la construcción del desarrollo de la humanidad; pero tampoco estas pueden rebasar en importancia a lo social. Nace con ello, un nuevo conocimiento complejo en los imaginarios sociales. Por ejemplo, deja de concebirse que la educación sólo se dé en las instituciones educativas para ir a pensar y entender e internacionalizar la ciudad como educadora, de allí una manera de hacer Educación Municipalizada es hacer Educación en la Ciudad.

El objeto de estudio, la complejidad como necesidad transparadigmática para la concepción de los imaginarios sociales complejos, incita a pensar necesariamente en la convergencia de los saberes científicos, de allí que las parcelas de docentes y de unidades de estudio, como materias en la Educación Municipalizada queda caducada, es la transdisciplinariedad en pleno que deja cuenta de la unión del conocimiento que ha sido separado por los intereses particulares. La Educación Municipalizada debe ser concebida en los imaginarios sociales de sus autores como un accionar complejo y transdisciplinar que va a lo transversal y lo piense desde lo local a lo global, y viceversa.

Por ello, la manera de investigar la propia Educación Municipalizada debe estar cargada de diversidad de multimétodos, la investigación acción participante compleja (IAPC), permite pasar por un religaje desde la observación, deconstrucción, reconstrucción y complejización; porque se adapta de acuerdo a las necesidades educativas tomando en cuenta la preeminencia de las comunidades que han sido devastadas, asoladas y abandonadas en sus espacios geográficos. Para ir en la búsqueda de salidas, de reconocer al otro, que se debe vivir en condición de igualdad; donde todos tengan las mismas oportunidades como una forma de ejemplificar es sólo una de las muchas caras por usar, la indagación de la propia práctica del docente debe ser una actividad principal. En la Educación Municipalizada las ciencias deben ir de la mano de lo tecnológico, que sea concebido en los imaginarios sociales complejos de dicha educación, profundamente inclusiva de maneras de hacer, de innovar y de resistir a los viejos esquemas caducados, para abrirse al futuro cambiante en una sociedad no regularizable.

De acuerdo con la complejidad, se debe abrazar los topois; lo teórico y lo práctico en los imaginarios sociales del conocimiento. En la realidad ontológica tal división no existe, debe haber la posibilidad de coexistir; no hay teoría que no se pueda llevar a la práctica y no hay práctica que no esté sustentada por un corpus teórico. En este caso, la ecología de los saberes será una manera de coexistir con los saberes científicos una vez se desdogmaticen para ir al encuentro. En los imaginarios sociales complejos de la Educación Municipalizada esto debe ser posible; así en el encuentro dicha educación no desmitifica la ciencia, sino que la concibe como encuentro deconstruyendo su dogma, para ir al reencuentro de los saberes de las comunidades que complejamente, tendiendo puentes se reconstruyen científicamente.

Ejemplo de esto se da en la Educación Intercultural Bilingüe, en el estudio de la etnomedicina, de la etnomatemática; que no son motivos de estudios particulares, sino que sirven de focos transepistemológicos de lo que ha de ocurrir que se entreteje en los imaginarios sociales; siendo la complejidad puentes de encuentros.

Por muy particularizada y municipalizada que se encuentre la Educación Municipalizada al tomar esencia de la ecosofía, debe trabajar a escala planetaria; popularizar orientaciones disidentes, por ejemplo, la ecología de los saberes, que creen rupturas significativas en la vida del ser humano. En los imaginarios sociales debe dar apertura a contextos históricos como los comunitarios, interculturales; inventar nuevas realidades en las comunidades y extenderlas al resto del país; desechar la repetición mecanicista inútil de repetir como autómata en un aula; adoptar transparadigmas de inspiración ético-política.

Así como también reconstruir relaciones humanas a todo nivel; integrar antropocentrismo y naturaleza, que deviene de la ecología ambiental de la ecosofía que conlleva a practicar acciones que incluyan ecología social, mental y medioambiental; luchar contra el hambre; execrar en su figura de autoridad la deforestación, comenzando por las comunidades. Es imperativo que se dé el abrazo de los saberes científicos - soterrados y por supuesto renazca compleja, decolonial, transdisciplinar, transversal y ecosóficamente la Educación Municipalizada.

CONCLUSIONES QUE NO CULMINAN: SE CONTINUA COMPLEJIZANDO LOS IMAGINARIOS SOCIALES

Para efectos de esta indagación se concluye: la complejidad va más allá de todo lo acabado y concluyente de las ciencias y la educación; de la mano de un sistema de conocimientos que permiten comprender y visualizar el mundo. Es menester acudir a la complejidad para que la Educación Municipalizada sea concebida fuera del reduccionismo heredado de la educación tradicional.

Se trata de una Educación Popular, liberadora de la soslayada Educación Municipalizada; portadora de la esencia colonizada por sus propios actores y las políticas educativas de espalda a la configuración transepistemológica, un nuevo conocimiento de lo que signifique educar, donde nazca una verdadera educación que no siga arrastrando los viejos vicios impuestos por los colonizadores docentes y la vanguardia de turno politiquera, en vez de una verdadera política al servicio de las personas y de la humanidad.

Es una necesidad urgente, el de enseñar que la persona que educamos internalice que el proceso del saber aprender procede de un dialogo interpretativo de lo que está emergiendo y que lo conduzca a interpelar, a interrogar, a reflexionar y por qué no a resignificar el pensamiento. Es urgente el diálogo con las comunidades la formación municipalizada entramada desde puentes unitivos en un dialogo de saberes.

Por lo tanto, en la Educación Municipalizada se deben reconocer las interrelaciones socio culturales y el dialogo donde reposa la ética que los enriquecen como persona, como colectivo social; se fortalecen producto de un proceso reflexivo, donde para el educando se le brinde esa oportunidad de ver ese mundo para que sea una persona con sensibilidad social, creativo, participativo y sobre todo con capacidad dialógica para discernir desde lo local, lo regional y lo nacional.

Hay que estar claro que con la complejidad del problema se debe hacer un esfuerzo para la articulación del pensamiento complejo con los saberes necesarios y este se hace desde la descolonización de la mente (el desaprender y el saber pensar); desincorporando de nuestras mentes pensamientos inoportunos para la convivencia. Esto cobraría vida desde la transdisciplinariedad como conocimiento global de donde deviene la construcción social.

La ecosofía en la Educación Municipalizada, y desde luego en los imaginarios sociales sobre esta incita a acoger a grupos de pensamiento diferente que vayan al bien de la humanidad y el respeto al medio ambiente y con sentido de responsabilidad en decisiones y formación permanente.

Es así como la condición humana es característica esencial a atender en la renovada Educación Municipalizada, luchar contra el egoísmo y la crueldad, implicarnos con la compasión y la solidaridad; es esa la función principal del ciudadano de estos tiempos; y en ello se debe confluir en las instituciones educativas. De acá se desprenden imaginarios sociales no reduccionistas, complejos de los actores de la Educación Municipalizada, considerando que los actores no sólo son estudiantes y docentes, también son las comunidades, los responsables de las políticas educativas; se trata de imaginarios sociales o representaciones sociales transmodernistas.

Agradecimientos

Agradezco a mi Padre Celestial, por este momento de culminación de esta indagación. Gracias mi Dios. “Sabiduría ante todo adquiere sabiduría, y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia” (Proverbios 4:7).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

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