Artigo Original

DONALD TRUMP Y JIMMY MORALES: ENTRELAZAMIENTOS DE POLÍTICA TRANSNACIONAL Y RELIGIÓN 1

DONALD TRUMP E JIMMY MORALES: ENTRELAÇAMENTOS DE POLÍTICAS TRANSNACIONAIS E RELIGIÃO

DONALD TRUMP AND JIMMY MORALES: ENTANGLEMENTS OF TRANSNATIONAL POLITICS AND RELIGION

Andrea Althoff
German Society of European Academies, Alemania

DONALD TRUMP Y JIMMY MORALES: ENTRELAZAMIENTOS DE POLÍTICA TRANSNACIONAL Y RELIGIÓN 1

Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Campinas, vol. 23, pp. 1-40, 2021

Universidade Estadual de Campinas, Brazil

Recepción: 24 Febrero 2021

Aprobación: 04 Noviembre 2021

RESUMEN: En el otoño de 2015, un año antes de que Donald Trump se convirtiera en el presidente de Estados Unidos, Jimmy Morales, un cristiano evangélico, ganó las elecciones presidenciales en Guatemala. Este artículo examina el activismo político-religioso, las redes transna-cionalmente activas y el impacto de la derecha cristiana entre los dos países. Además, se analiza la infuencia del sionismo cristiano dentro de este activismo y estas redes. Tres ejemplos sirven para ilustrar las complejidades en juego. Primero, se analiza el impacto de la “Mexico City Policy” en Guatemala, una directiva estadounidense también llamada por sus críticos “ley Mordaza Global”. El segundo ejemplo aborda la Iniciativa 5272, que busca aprobar la “Ley Para la Protección de la Vida y la Familia”. El tercer ejemplo abarca la decisión de Morales de trasladar la embajada guatemalteca de Tel Aviv a Jerusalén, poco después de que los Estados Unidos lo hiciera. El artículo concluye que con las administraciones Trump y Morales la separación Iglesia-Estado se disuelve y la llamada “guerra cultural” es introducida en el ámbito político y legislativo a través de actores evangélicos en ambos países, un fenómeno que signifca graves retrocesos para los derechos humanos, especialmente para las mujeres y las personas LGTBQIA+.

PALABRAS CLAVE: Estados Unidos, Guatemala, evangelismo, pentecostalismo, política transnacional.

RESUMO: No outono de 2015, um ano antes de Donald Trump se tornar presidente dos Estados Unidos, Jimmy Morales, um cristão evangélico, venceu as eleições presidenciais na Guatemala. Este artigo examina o ativismo político-religioso, as redes transnacionalmente ativas e o impacto da direita cristã nos dois países. Além disso, é analisada a infuência do sionismo cristão dentro deste ativismo e destas redes. Três exemplos servem para ilustrar as complexidades em jogo. Primeiro, é analisado o impacto da “Mexico City Policy” na Guatemala, uma diretiva estadunidense também referida por seus críticos como a “ley Mordaza Global”. O segundo exemplo trata da Iniciativa 5272, que busca aprovar a “Ley Para la Protección de la Vida y la Familia”. O terceiro exemplo abrange a decisão de Morales de transferir a embaixada da Guatemala de Tel Aviv para Jerusalém, pouco tempo depois que os Estados Unidos o fzeram. O artigo conclui que com as administrações Trump e Morales a separação Igreja-Estado se dissolve e a chamada “guerra cultural” é introduzida na arena política e legislativa a partir de atores evangélicos em ambos os países, um fenômeno que produz graves retrocessos para os direitos humanos, especialmente para as mulheres e para a população LGTBQIA+.

PALAVRAS CHAVE: Estados Unidos, Guatemala, evangelismo, pentecostalismo, política transnacional.

ABSTRACT: In the fall of 2015, one year before Donald Trump became the U.S. president, Jimmy Morales, an evangelical Christian, won the presidential election in Guatemala. This article examines the political-religious activism, the transnationally-active networks, and the impact of the Christian Right between these two countries. Furthermore, it analyzes the infuence of Christian Zionism in this activism and in these networks. Three examples serve to illustrate the complexities at stake: (1) the impact in Guatemala of the “Mexico City Policy”, a U.S. policy called the “Global Gag Rule” by its critics; (2) initiative L5272, the “Law for the Protection of Life and the Family;” and the decision of Morales to move the Guatemalan embassy from Tel Aviv to Jerusalem, shortly after the United States did. The article concludes that, with the Trump and Morales administrations, the separation between church and state dissolved; and the so-called “culture war” intensifed in both countries in the political and legislative realms, through the efforts of evangelical actors; and further that this phenomenon caused severe setbacks in human rights, especially for women and LGTBQIA+ persons.

KEYWORDS: The United States, Guatemala, evangelicalism, pentecostalism, transnational Politics.

Introducción

Este artículo se enfoca en la administración estadounidense de Donald Trump y la presidencia guatemalteca de Jimmy Morales, un cristiano evangélico abiertamente declarado,2 comediante y conocido actor de la televisión local. Más precisamente, se examinan los entrelazamientos de la religión y la política evangélica guatemalteca-estadounidense, y dentro de estos la influencia del sionismo cristiano.3 Se busca indagar sobre ¿qué tipos de relación evangélico-político (en el discurso, las redes transnacionales y el activismo) existen entre los dos países durante el período de 2016 hasta finales de 2019?

Las dos presidencias parecen idóneas para analizar los enlaces políticos y religiosos entre los dos países. Ambos presidentes son populistas de derecha4 que fundaron sus campañas en el descontento público contra el establecimiento político y la pretensión de que representan “al pueblo”; dos de las características del populismo de derecha más destacadas por politólogas y politólogos (Garner, 1996; Kohlstruck, 2008: 224; Mudde & Rovira Kaltwasser, 2017). También hay conexiones en el sentido religioso-evangélico: Trump fue elegido con una gran mayoría de votos del electorado blanco-evangélico estadounidense (Pew Research Center, 2018)5 y ha cortejado el voto evangélico como ningún otro candidato del Partido Republicano lo había hecho antes.6 Además, su administración introdujo una legislación y una política exterior que favorecía las reivindicaciones socialmente conservadoras de los votantes evangélicos (proyectos de ley antiaborto, proyectos de ley anti-LGTBQIA+, políticas favorables a Israel)7 y mediante la nominación de un número sustancial de evangélicos y católicos socialmente conservadores en posiciones importantes,8 los tribunales, los juzgados, y la administración en general (Posner, 2020).

Hay tres medidas políticas que ilustran el impacto y los vínculos concretos entre la administración Trump y la presidencia de Jimmy Morales. Primero, la reactivación de la “Mexico City Policy”, una directiva estadounidense que fue anunciada originalmente por el presidente Reagan en 1984 y que requería de las Organizaciones No-Gubernamentales (ONGs) como condición para recibir cualquier financiamiento federal que “no realizarían ni promoverían activamente el aborto como método de planificación familiar en otras naciones”.9 La segunda medida aborda la Iniciativa 5272, que intenta instalar la “Ley para la Protección de Vida y la Familia”. Ambas medidas tienen muchos aspectos en común: buscan controlar la salud y educación sexual y reproductiva a través de medidas políticas y representan las reivindicaciones de la “guerra cultural” del electorado evangélico en los dos países. La tercera medida es la decisión del gobierno Jimmy Morales de trasladar la embajada guatemalteca de Tel Aviv a Jerusalén, hecho que tiene lugar poco después de que lo hiciera Estados Unidos, y sirve de ejemplo para reflexionar sobre la influencia de los movimientos evangélicos dentro de los sistemas políticos.

La decisión de Morales de trasladar la embajada guatemalteca de Tel Aviv a Jerusalén se analiza desde los contextos políticos y religiosos. A medida que la nación centroamericana ha experimentado el surgimiento y la consolidación del evangelismo, también se ha vuelto más solidaria con el Estado de Israel. Así, como se abordará en las siguientes páginas, el fortalecimiento de un cierto tipo de cristianismo renovador de corte neopentecostal parece traer consigo la expansión de la doctrina del sionismo cristiano y por ende la solidaridad con Israel (Chetty, 2014; Sizer, 2020; Westbrook, 2014). Además, se atiende a las razones de oportunismo político de Jimmy Morales para explicar dicho traslado.

Con la finalidad de indagar en los detalles de las políticas religiosas transnacionales de los últimos años entre los Estados Unidos y Guatemala, este artículo se estructura en cuatro apartados. Se inicia introduciendo las características principales del pentecostalismo en Guatemala. Luego se plantea la metodología utilizada para analizar el activismo político-religioso, las redes transnacionalmente activas y el impacto de la derecha cristiana entre los dos países. En tercer lugar, se delinea el contexto político de los Estados Unidos y de Guatemala, así como los grupos evangélicos en ambos países. A la vez, se incluye un acercamiento conceptual de los términos de evangelismo, pentecostalismo y neopentecostalismo. Dentro de esta sección se alude al discurso populista de derecha y neopentecostal y al solapamiento que existe en términos de contenido respecto a la derecha religiosa y la política en ambos países. Una cuarta sección, más empírica, examina el activismo y las redes transnacionales de la derecha cristiana a través de medidas políticas como los efectos de la “Mexico City Policy” en Guatemala, la Iniciativa 5272 (L5272), que busca aprobar la “Ley Para la Protección de la Vida y la Familia” y el traslado de la Embajada de Guatemala de Tel Aviv a Jerusalén. Para concluir, al examinar los principales hallazgos del artículo y las implicaciones políticas del activismo religioso, se sugerirá una agenda de investigación futura.

Metodología

Este artículo se desarrolla en base a una metodología cualitativa y empírica que busca indagar sobre cuáles son los tipos de relación evangélico-político (en el discurso, las redes transnacionales y el activismo) que existen entre Estados Unidos y Guatemala durante el período de 2016 hasta finales de 2019. Partiendo de esta pregunta, se recolectaron datos de diferentes tipos. Primero, se revisó la bibliografía relevante, para luego recopilar datos de diferentes asociaciones evangélicas e iglesias que representan conceptos doctrinales clave (como el sionismo cristiano) y el activismo político a través de internet. Entre estas se encuentran la Iglesia Familia de Dios, la Iglesia El Shaddai, la Fraternidad Cristiana, la International Christian Embassy Jerusalem (ICEJ) y la Latino Coalition for Israel. Además, se condujeron tres entrevistas con personas activas en organizaciones guatemaltecas que se dedican al ámbito de los derechos de las mujeres, derechos de personas trans, derechos sexuales y reproductivos y la educación sexual integral y reproductiva. También se contactó a través de correo electrónico a José Edgardo Cal Montoya, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Cultura, Pensamiento, e Identidad de la Sociedad Guatemalteca, de la Universidad San Carlos para aclarar preguntas específicas respecto a la iniciativa legislativa 5272, que busca aprobar la “Ley Para la Protección de la Vida y la Familia”. Este intercambio sirvió para entender mejor los cambios e impactos del discurso de la derecha cristiana y las medidas políticas en la realidad guatemalteca, pero también para identificar protagonistas, organizaciones y redes transnacionales.

Por último, este artículo parte de un procedimiento heurístico, en que los términos esenciales sirven como instrumentos para cartografiar la pregunta investigativa que ayuda a explorar sistemáticamente el terreno investigativo. De tal modo, se procede por definir los términos evangelismo, pentecostalismo y neopentecostalismo en su contexto histórico situado.

Evangelismo en las Américas: una mirada comparada entre Estados Unidos y Guatemala

Si hablamos de entrelazamientos religiosos y políticos en este artículo, se refiere aquí exclusivamente a actores evangélicos que comienzan a finales de los 1970 a entrar al ruedo político en los Estados Unidos. Con la presidencia Efraín Ríos Montt (1982-1983), general del ejército y creyente neopentecostal, este fenómeno también se produce en Guatemala y, como muestra este artículo, dichos lazos religioso-políticos transnacionales han ido tornándose más estrechos con el paso del tiempo.

En el mundo angloparlante, el uso moderno del término “evangélico” suele connotar los movimientos y denominaciones religiosas que surgen de una serie de renacimientos de importante envergadura que tienen lugar en el mundo angloamericano del Atlántico Norte en el siglo XVIII y principios del XIX (Eskridge, 2006). De ahí el evangelismo es considerado una subcategoría propia del protestantismo en esta región. Contrario a su uso en América del Norte, el término “evangélico” en Latinoamérica y así en Guatemala, es utilizado generalmente como sinónimo para el término protestantismo (Freston, 2001: 193). Pese a esta confusión terminológica, la realidad es que la mayoría de los llamados protestantes en Latinoamérica, y especialmente en Guatemala, pertenecen a la rúbrica del evangelismo protestante (Freston, 2008: 5) y más precisamente al pentecostalismo y neopentecostalismo (Freston, 2001: ix; Freston, 2008; Masci, 2014).

Muchos estudios en las últimas décadas definen el término “evangélico” tomando una definición de trabajo de David Bebbington, conocida como el “cuadrilátero evangélico” (Bebbington, 1989; Freston, 2001: 2; Freston, 2008).10 Según esta definición, una identidad religiosa-evangélica se basa en cuatro características: (a) conversión personal, (b) activismo evangélico, (c) biblia y (d) cruz. (a) El conversionismo pone el énfasis en la necesidad de transformar la vida a través de la fe; (b) el activismo resalta el papel crucial de los esfuerzos evangelísticos y misionarios; (c) el biblicismo subraye la importancia atribuida a la Biblia, aunque no necesariamente en el concepto fundamentalista de “inerrancia”, que es más bien una característica del cristianismo fundamentalista. Finalmente (d) el crucicentrismo hace referencia al marcado interés en la prédica por el sacrificio de Cristo en la cruz. Además, los fieles evangélicos suelen defiender la importancia de predicar en contraste con el mundo litúrgico; rechazan doctrinas católicas como el sacrificio eucarístico; y se inclinan por ideas milenaristas, o sea ideas teológicas (escatológicas) sobre el fin del mundo (Bowker, 1997: 326).

Antecedentes históricos del evangelismo en Guatemala

Es importante remarcar que el catolicismo, así como también el protestantismo y el evangelismo son doctrinas importadas de Europa o América del Norte hacia América Latina. Respecto a las ideas milenaristas y dispensacionalistas, que han tenido un fuerte impacto en Guatemala y Centroamérica, la figura de Cyrus Ingerson Scofield (1843-1921), es clave. Scofield era pionero misionero, fundador de la Misión Centroamericana (CAM) y autor de la exitosa Biblia Anotada de Scofield. La Misión Centroamericana empezó su trabajo en Guatemala en 1894 y era mucho más agresiva en comparación con misiones previas, probablemente por su enfoque teológico premilenarista y dispensacionalista que, entre otras cosas, buscaba convertir a la mayor cantidad de gente posible antes del percibido fin del mundo (Huntington, 1984: 5).

Sin embargo, respecto a la cantidad real de conversos al protestantismo es importante señalar que, aunque las primeras misiones protestantes empezaron ya en la segunda mitad del siglo XIX, no es hasta aproximadamente un siglo después —a mediados de la década de 1970—cuando las conversiones evangélicas, en su mayoría neopentecostal, experimentan un gran crecimiento. Factores decisivos son el terremoto de 1976 y también la guerra civil, particularmente entre los años 1980 y 1983. Muchas iglesias de los Estados Unidos, en su mayoría evangélicas y neopentecostales, llegan a Guatemala después del terremoto para combinar ayuda humanitaria con misión (Garrard-Burnett, 1999: 61-70). Además, durante el gobierno militar de Efraín Ríos Montt, un converso neopentecostal del catolicismo y el primer presidente evangélico de Guatemala, la Iglesia Católica es fuertemente perseguida y discriminada, llegando a ser equiparada con la subversión y grupos insurgentes guerrilleros.11 Desde ahí empiezan a surgir muchos vínculos evangélicos-políticos con los Estados Unidos, pero también con Israel que aún hoy en día son importantes.

Características contemporáneas del protestantismo en Guatemala

El Pew Research Center publicó en 2014 un estudio sobre el panorama religioso de Guatemala en el que concluye que aproximadamente la mitad de la población es católica, mientras que más o menos cuatro de cada diez adultos se autodefinían protestantes (Pew, 2014: 12, 14); la mayoría de ellos pentecostales y neopentecostales (Pew, 2014: 15).

Los pentecostales en Guatemala son en su mayoría pobres o de la clase media baja (Freston, 2001: ix, 194; Freston, 2008: 12; Waldrop, 1997), con menos educación (Freston, 2001: 194) y viven mayoritariamente en áreas rurales (Gooren, 1999: 12; Scotchmer, 1991: 9; Rose & Schultze, 1993: 419). Gran parte de la población pentecostal es indígena (Wilson, 1997: 161 apud Freston, 2001: 279).

En cambio, el neopentecostalismo impregna los estratos superiores de la sociedad y la política del país (Gálvez Alvarado, 2015: 165). A la luz de los datos disponibles, parece justo describir al neopentecostalismo como un fenómeno urbano, de los medios de comunicación y de la élite (Ayala, 18 de marzo 2020; Freston, 2008: 15; Gálvez Alvarado, 2002; Smith, 23 de abril de 2001, 2006; Similox, 14 de mayo 2001; Naveda, 16 de noviembre 2006; O’Neill, 2010: xviii).

Actitudes políticas del pentecostalismo, el neopentecostalismo y el sionismo cristiano

Desde los años de 1980, diferentes autores hacen una clara diferencia entre los pentecostales y los neopentecostales. Ellos argumentan que los pentecostales guatemaltecos (y norteamericanos) tienen una actitud apolítica (Huntington, 1984; Samson, 2008: 82; Wilson, 1997: 61 apud Freston, 2001: 279), que es contraria al interés por la política que exhiben los neopentecostales. Esta diferencia se atribuye a que ambos grupos parecen tener distintas ideas milenaristas, es decir, respeto a cuándo y qué pasará antes y después del regreso de Cristo a la tierra. Así, los pentecostales suelen ser considerados más premilenaristas, mientras que los neopentecostales más postmilenaristas (Anderson, 2004: 219; Huntington, 1984: 6; Schäfer, 2002).12

El dispensacionalismo, doctrina escatológica con mucha influencia en los Estados Unidos y Guatemala gracias a Cyrus Scofield, es una subcategoría del premilenarismo que divide la historia en ciclos lineales y sucesivos. Esta doctrina plantea que vivimos en el último ciclo o época ya que el regreso de Cristo a la tierra se aproxima y el mundo se hundirá en un caos cada vez más profundo antes de que Cristo regrese. Según esta lógica, la cercanía del juicio final que se percibe actuaría como un incentivo para que los cristianos se preparen para el regreso de Cristo y el cielo (Anderson, 2004: 217-220). En consecuencia, la abstinencia política y social se ha asociado con un comportamiento que se dirige hacia la otra vida y el reino de Dios y no hacia este mundo. Diferentes autores argumentan que esta lógica lleva aparejada la implantación de la liturgia emocional ya que el énfasis en el retorno inminente de Cristo y una vida después de la muerte traen consuelo y consolación para la vida de las personas cuya existencia está marcada por la pobreza y la marginación (Garrard-Burnett apud Fíjate, 14 de abril, 2010; Zwingmann & Merken, 2000: 11-28). Dentro del tipo de premilenarismo dispensacional, también se encuentra el sionismo cristiano evangélico que es caractéristico del neopentecostalismo y en su base doctrinal muestra un creciente apoyo al Estado de Israel.

Respecto a la actitud política de los creyentes neopentecostales, se ha argumentado que son postmilenaristas y que por eso entienden al mundo como un dominio de su propia creación (Bowker, 1997: 642; Sanchíz Ochoa, 1998). Consideran que la segunda venida de Cristo ocurre después del milenio y que será una época dorada marcada por la prosperidad y el dominio cristiano. En otras palabras, ya que esperan un reinado milenario de Dios antes de la segunda venida de Cristo (un reino de Dios en este mundo y no en la otra vida), son mucho más optimistas que los premilenaristas, puesto que no ven al mundo como totalmente pecaminoso y corrupto, una interpretación que prevalece dentro del premilenarismo (Bowker, 1997). Parte de la doctrina postmilenarista es la enseñanza de que las fuerzas de Satanás serán derrotadas gradualmente por la expansión del reino de Dios a lo largo de la historia (es decir, con la ayuda de los cristianos en este mundo) hasta el momento de la segunda venida de Cristo.

Hay que subrayar que, en consonancia con lo dicho anteriormente, que la mayoría de las iglesias neopentecostales apoyan una postura que exige la participación de los cristianos en todos los ámbitos sociales, económicos, culturales, incluida la política (Althoff, 2014, 2017). Mientras que las iglesias pentecostales en su mayoría rehúyen de la política nacional y los cargos políticos, los neopentecostales son generalmente más abiertos a la participación política. Para aquellos que apoyan la participación política deliberadamente, la participación política es una responsabilidad cristiana. Asi lo muestra una publicación de 1985 con el título La Tarea Política de los Evangélicos. Marco Tulio Cajas, autor del libro y ex miembro del Comité Cristiano de Reflexión,13 destaca la importancia de los valores morales y conservadores y pide su defensa a través de la participación política. Subraya que los evangélicos tienen que ser políticamente activos para diseñar una nación que se base en los principios bíblicos de la justicia y la caridad.

Doctrinalmente, esta responsabilidad se expresa en la teología del dominio, que a su vez se basa en la idea de que los cristianos deben dominar y ejercer cierta influencia en todos los campos sociales, políticos y económicos con el objetivo final de implementar un modelo específico de una nación cristiana (Cajas, 1985; Diamond, 1990: 138). La autoproclamada autoridad moral de los neopentecostales y su agresiva práctica misionera apunta a una autoconcepción que apoya, e incluso demanda, esta participación (Althoff, 2014). En línea con esto, Ríos Montt y más tarde el presidente democráticamente electo Jorge Serrano Elías (1991-1993), ambos neopentecostales, estaban describiendo sus esfuerzos político-religiosos como una batalla moral y espiritual para crear una nueva nación cristiana (Garrard-Burnett, 2010: 53-84). Unido a la creación de esta Guatemala cristiana, se encuentra la importancia que los pentecostales y neopentecostales atribuyen a la familia, entendida como el núcleo de la nación (Del Mar Leal Méndez, 2018: 19). Ríos Montt lo resume cuando en una nota introductoria al libro Gobernar, Ministerio del Hombre (Velásquez Pérez, 1993) —publicado por el Instituto de Promoción Ciudadana (ICP) de la Iglesia El Verbo— escribe que el objetivo es “gobernar a base de principios cristianos emanados de la Biblia, para consolidar la identidad y la dignidad del hombre y robustecer las instituciones que Dios creó para su desarrollo: la familia, el estado y la iglesia” (Montt apud Piedra, 1999: 175).14 En los últimos años se ha titulado a este concepto “Nacionalismo Cristiano”, apuntando a la idea de muchos neopentecostales de que Guatemala, como también los Estados Unidos, deberían ser naciones cristianas (Whitehead & Perry, 2020; Zeskind, 2009: vxiii).

Volviendo a Guatemala, el análisis de Claudia Dary sobre la relación entre los evangélicos y la política también muestra interesantes solapamientos relacionados con los discursos de la derecha. Para ella, “L] a postura evangélica es básicamente conservadora y de derecha tanto en temas políticos como en lo referente a la vida social del país” (Dary, 2018: 317). Según explica: “[B]ásicamente se ha visto que a los evangélicos les preocupa todo lo que tenga que ver con trastocar los valores tradicionales de la familia, el matrimonio, la niñez y la juventud, el divorcio, la educación sexual y reproductiva, y el homosexualismo” (Ibid.: 348). Esta evaluación es subrayada y sostenida por los datos de un estudio anterior en profundidad de Dary sobre el neopentecostalismo y los valores familiares en Guatemala, que abarca temas como la mujer, la homosexualidad y el divorcio (Dary, 2017: 29-30).

Ejemplos empíricos del activismo de las redes interamericanas de la derecha cristiana y su impacto

Ilustraré con tres ejemplos el activismo, las redes internacionales y el impacto de la derecha cristiana en Guatemala. Se trata de la “Mexico City Policy” (Política de la ciudad de México), la Iniciativa 5272 que busca aprobar la “Ley Para la Protección de la Vida y la Familia” y el traslado de la embajada guatemalteca de Tel Aviv a Jerusalén.

Antes de profundizar en estos ejemplos en concreto es importante destacar la postura del presidente Jimmy Morales con respecto a sus posturas y posicionamientos políticos. En numerosas ocasiones ha expresado su apoyo a la familia tradicional, su oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo, los derechos LGTBQIA+ y el aborto así como su apoyo a la pena de muerte. Lo ha hecho, por ejemplo, en el foro cristiano de candidatos presidenciales de la campaña “Yo Soy Samuel” (Morales apud Del Mar Leal Méndez, 2018: 106) y en una entrevista para un canal de televisión cristiano (Enlace, 2015, Min. 19:04). En un artículo de 2015, Morales fue citado —definiéndose a sí mismo— como un “nacionalista” y alguien que inculpa a la corrupción por la incapacidad de los padres para inculcar valores en sus hijos. Además, el artículo decía que Morales: “[…] también negó que se haya cometido genocidio contra el grupo Maya Ixil durante el conflicto armado, y dijo que apoyaba la pena de muerte y no legalizaría aborto” (Morales apud Reynolds, 2015).

La “Mexico City Policy”

La “Mexico City Policy” es una directiva de la política exterior estadounidense que tiene efectos globales, especialmente en América Latina y África. Lleva el nombre de la ciudad de México debido a que fue anunciada en esta ciudad cuando fue sede de la Conferencia Internacional sobre Población de las Naciones Unidas y fue instituida por el presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan en 1984. También es conocida por sus críticos con el nombre de “Ley Mordaza Global”. Esta política fue luego adoptada por las administraciones de George Bush y George W. Bush, mientras que los demócratas la derogaban. El 23 de enero 2017 el presidente Donald Trump volvió a instaurarla y extenderla en gran medida. Fuentes investigativas periodísticas indican que esta extensión tiene que ver con la influencia del Consejo Asesor de la Fe (Faith Advisory Council) de la administración Trump (Rühl & Peltner, 2020: 16).15

Con la reactivación de la “Mexico City Policy” hecha por Donald Trump se prohibió todo el financiamiento federal de salud global de los Estados Unidos hacia grupos no gubernamentales extranjeros que proporcionen información, referencias o servicios sobre el aborto legal o que aboguen por la legalización del aborto en su país, incluso si estas actividades se financian con fondos no estadounidenses (véase IPPF, 2019: 1-2).

Para organizaciones como Médicos sin Fronteras (MSF) —que proporciona atención médica en muchas regiones del mundo donde no hay servicios estatales de prevención de salud— está claro que en la práctica esta política “minará el acceso a los servicios de aborto seguro y pondrá en peligro la vida de las mujeres” (MSF, 25 de enero 2017). Jason Cone, director ejecutivo de MSF en los Estados Unidos subraya:

[L]os gobiernos no deben jugar a la política con las vidas de mujeres y niñas. No importa cuál sea el riesgo o la barrera, las mujeres seguirán buscando formas de poner fin a los embarazos y seguirán muriendo innecesariamente si no pueden acceder a la atención para un aborto seguro. La administración Trump debe enfrentar estos hechos y poner fin a las políticas que ponen en peligro la vida de las mujeres y las niñas. (MSF, 25 de enero 2017)16

Los efectos de la “Mexico City Policy” se notan especialmente en las instituciones y Organizaciones No-Gubernamentales (ONGs) en Guatemala que trabajan en el ámbito de la salud de la mujer, de los derechos para las mujeres y de la educación sexual integral y que vienen recibiendo desde años atrás fondos directamente de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) u organizaciones que trabajan en Latinoamérica como la International Planned Parenthood Federation Western Hemisphere (IPPFWH) y la Planned Parenthood Federation of America. Esto implica que ahora las ONGs y clínicas reciben menos fondos de las organizaciones de los Estados Unidos y tienen que buscar otras fuentes monetarias para continuar su trabajo (Entrevista, 3 de enero 2021).17

Rodrigo Barillas, director de WINGS Guatemala, una organización que trabaja en el ámbito de la salud y derechos sexuales y reproductivos, afirmó que no hubo un impacto directo de la “México City Policy” en Guatemala para su organización WINGS, pero sí hubo efectos indirectos para otras organizaciones. Para entender los efectos indirectos, es nece-sario empezar señalando que el aborto en Guatemala es ilegal por ley y que el país tiene un índice de muertes postparto muy alto (Barillas, 29 de enero de 2021). Teniendo en cuenta estos datos, uno de los ejemplos de los efectos indirectos es la reducción de la disponibilidad de un medicamento (Misoprostol) que se utiliza para evitar hemorragias postparto. Este medicamento también puede ser utilizado para inducir abortos en las primeras semanas de embarazo. El efecto indirecto se mostró, según Barillas, en que ya no hubo financiamiento para programas y proyectos que utilizan el Misoprostol para prevenir muertes maternas por hemorragia posparto y con este corte de financiamiento, hubo programas que se vieron obligados a despedir personal. Para Barillas, los efectos en un sentido general se han dado a través de la falta de financiamiento para programas relacionados con la planificación familiar no sólo por parte de USAID (la Agencia de Desarrollo de los Estados Unidos), sino también de UNFPA (el Fondo de Población de las Naciones Unidas) e incluso la OMS (Organización Mundial de la Salud).18

La agenda de políticos republicanos de quitar fondos a la Planned Parenthood Federation of America no es nueva.19 Mike Pence amenazó con detener la financiación del Planned Parenthood años antes de convertirse en vicepresidente y lo logró en Indiana en 201120 donde representó a los distritos dos y seis del estado federal de Indiana en el Congreso entre 2001 y 2013 y fue gobernador entre 2013 y enero de 2017 (Morrow, 2020). En julio de 2016, antes de las elecciones presidenciales de noviembre, escribió Molly Redden en The Guardian:

Pence ha firmado todos los proyectos de ley sobre el aborto que han pasado por su mesa desde que fue elegido en 2013 [en Indiana], incluida una medida sin precedentes para prohibir el aborto en casos de anormalidad genética. Y antes de ser uno de los gobernadores más controvertidos del país, Pence era un cruzado solitario del Congreso cuyos ataques unipersonales a Planned Parenthood proporcionaron un modelo para la línea de ataque de todo el Partido.

La “Ley para la Protección de la Vida y la Familia” (L5272)

En el ámbito de la salud y educación sexual y reproductiva, la “Mexico City Policy” tiene una serie de aspectos en común con la iniciativa legislativa “Ley para la Protección de la Vida y la Familia” (L5272) del gobierno guatemalteco de Jimmy Morales. Entre otras cosas, ambos intentan prohibir y sancionar el aborto, incluso el aborto involuntario y la educación sexual inclusiva. Además, dejan ver la magnitud del impacto de actores de la derecha cristiana en las administraciones de Donald Trump y Jimmy Morales y en particular el alcance de las organizaciones cristianas estadounidenses en Guatemala. En el caso de Guatemala, la Iniciativa 5272 también representa una re-cristianización del Estado y disuelve la separación de Iglesia-Estado. Esto queda claro cuando se lee el propósito de la iniciativa:

Que ante la existencia de grupos minoritarios de la sociedad guatemalteca, que proponen corrientes de pensamiento y prácticas incongruentes con la moral cristiana, así como modelos de conducta y convivencia distintos al orden natural del matrimonio y de la familia, los que representan una amenaza al equilibrio moral de nuestra sociedad y por ende un peligro para la paz y la convivencia armónica de la gran mayoría de los guatemaltecos: es necesario emitir disposiciones legales que, en congruencia con el mandato constitucional, brinden una protección plena a las instituciones del matrimonio y la familia (Iniciativa 5272 apud Quintela, 15 de mayo 2019).

La Iniciativa 5272, que busca aprobar la “Ley Para la Protección de la Vida y la Familia” fue presentada hace cuatro años, el 27 de abril de 2017, en el congreso guatemalteco por parte de Aníbal Estuardo Rojas Espino del partido Visión con Valores (VIVA) y promovida por la Coordinadora Evangélica Nacional (Informe Alternativo, 2018: 16). La iniciativa tiene tres propósitos. Primero, la modificación del Código Penal para que las mujeres que abortan reciban penas más duras y la criminalización del aborto involuntario. Segundo, la eliminación de la Educación Integral en Sexualidad. Y tercero, la prohibición de que personas del mismo sexo puedan unirse o contraer matrimonio (Quintela, 15 de mayo 2019). La iniciativa fue respaldada por una moción popular que —según diferentes fuentes— recogió entre 30.000 y 50.000 firmas, y fue apoyada inmediatamente por 22 legisladores (Cariboni, 13 de diciembre 2018; Abbott, 22 de mayo 2019). La ley fue redactada por Elvis Molina, abogado y pastor de la Iglesia Cristiana Visión de Fe. Según Molina y otras fuentes periodísticas, la ley es el primer proyecto elaborado por las iglesias evangélicas en Guatemala (Cariboni, 13 de diciembre 2018; Quintela, 15 de mayo 2019).

Para Jeff Abbott, periodista de investigación, las similitudes entre la Iniciativa 5272 en Guatemala y las recientes leyes restrictivas contra el aborto en los Estados Unidos no son accidentales. El periodista entrevistó a Sandra Morán, primera diputada en el congreso guatemalteco que es abiertamente lesbiana, quien ve una conexión directa con los Estados Unidos refiriéndose a las iglesias en Texas. Para ella éste es un momento histórico en el que los líderes evangélicos de Guatemala que apoyan la iniciativa 5272 están siendo influidos por el movimiento evangélico en los Estados Unidos (Abbott, 22 de mayo 2019).

José Edgardo Cal Montoya, coordinador del Programa universitario de investigación en cultura, pensamiento e identidad de la sociedad guatemalteca de la Universidad San Carlos también ve vínculos entre los Estados Unidos y Guatemala. Concretamente, observa que hay muchas iglesias evangélicas pentecostales de Guatemala que reciben apoyo económico de las de los Estados Unidos, especialmente del área sur conservadora. “No obstante”, subraya,

hay grupos locales con suficiente fuerza para promover este tipo de iniciativas [L5272], en este caso, la Asociación ‘La Familia Importa’ (AFI) ligada a la Iglesia Católica. En este tema, la Iniciativa 5272, los dirigentes católicos y evangélicos tuvieron una posición común de oposición férrea combinada con el oportunismo de algunos diputados al impulsarla para ganar votos, a lo que se sumaron también presiones de muchas agrupaciones evangélicas [...] por lo que la dimensión local del fenómeno es muy fuerte también. (Cal Montoya, Correo Electrónico, 24 de mayo, 2021)

Además, la influencia de actores evangélicos de los Estados Unidos se nota en un discurso más amplio alrededor de temas de “guerra cultural” como el aborto, la homosexualidad y el multiculturalismo.21 Según dos entrevistados que trabajan para organizaciones que defienden a los derechos reproductivos de las mujeres y que entrevisté en enero 2021, el tema del aborto no formó parte del discurso público ni de la agenda de las iglesias antes de la presidencia de Jimmy Morales (Barillas, 29 de enero de 2021; entrevista, 3 de enero 2021).22 Según la activista indígena entrevistada, anteriormente era un tema exclusivo de grupos feministas (Entrevista, 3 de enero 2021).

Respecto al involucramiento político de actores evangélicos en Guatemala, Claudia Dary observa algo similar:

[L]os debates presidenciales organizados por la Alianza Evangélica de Guatemala reflejan, desde las últimas elecciones [de noviembre 2015], un interés o compromiso de algunas iglesias por estar al tanto del acontecer político y social del país y su responsabilidad de emitir opinión. Ello no ocurría en las décadas pasadas, cuando se manifestaba cierto alejamiento de la esfera política y poca preparación para responder a ciertos asuntos. (Dary, 2018: 348)

El traslado de la embajada guatemalteca de Tel Aviv a Jerusalén

El tercer ejemplo que ilustra los lazos de la administración Trump con el evangelismo y la política en Guatemala es el traslado de la embaja da guatemalteca de Tel Aviv a Jerusalén en mayo de 2018. Para entender el contexto actual es pertinente un examen de los vínculos históricos entre Guatemala e Israel que se remontan a décadas anteriores. En la ceremonia de inauguración de la embajada guatemalteca en Jerusalén, Benjamín Netanyahu apuntó al hecho de que Guatemala fue uno de los primeros países en reconocer el nuevo Estado de Israel en mayo de 1948 (EFE, 16 de mayo 2018). En 1948 Guatemala también proporcionó uno de los tres comisionados de las Naciones Unidas encargados de supervisar la creación del Estado judío. Jorge García Granados, más tarde un estrecho socio político del general Romeo Lucas García (1978-82), utilizó su puesto como embajador guatemalteco ante las Naciones Unidas para fortalecer la conexión, y desde entonces Guatemala adoptó una postura leal y confiable pro-Israel en los foros internacionales (Black, 1984: 155).

Los vínculos que Guatemala mantenía con Israel, pero también con los Estados Unidos, a finales de la década 1970 y a principios de la década 1980, son especialmente importantes durante el gobierno del dictador neopentecostal Efraín Ríos Montt. En este contexto, la ayuda militar en la política contrainsurgente, el discurso nacionalista y los modelos sociales fuertemente autoritarios, moralistas y jerárquicos guiaban el pensamiento religioso y político-estatal. Por su parte, Israel apoyó al ejército guatemalteco en sus campañas de contrainsurgencia con armas y entrenamiento; de hecho, después de la decisión de los Estados Unidos de suspender los envíos de armas en 1977, Israel se convirtió en el principal proveedor de Guatemala (Black, 1984: 155). En 1984 George Black escribió sobre Ríos Montt y los jóvenes oficiales que lo apoyaron, refiriéndose a las entrevistas que realizó en 1982 y 1983:

Su objetivo era crear una sociedad altamente organizada y regimentada hasta la más pequeña unidad local de población, todo bajo el control de los militares. Aunque profundamente nacionalistas, estaban dispuestos a buscar lecciones en modelos políticos extranjeros; había un tufillo a Perú y algo más al Chile de Pinochet, pero sobre todo sus ojos se dirigían a Israel, Corea del Sur y Taiwán. (Black, 1984: 127-128)

Con Ríos Montt —siendo un converso neopentecostal— y la Administración Reagan en el poder, todas las luces principales de la conservadora derecha cristiana y la “Iglesia electrónica” en los Estados Unidos se reunieron en torno a la causa de Ríos Montt y presionaron por la reanudación de la ayuda militar estadounidense a Guatemala. La lista incluye a Billy Graham, Pat Robertson, Jerry Falwell, Bill Bright’s Campus Crusade for Christ, el Christian Broadcasting Network y World Relief (la organización de ayuda humanitaria de la Asociación Nacional de Evangélicos) entre otros (Black, 1984: 159; Diamond, 1995: 221). Esta presión a favor de Ríos Montt tuvo lugar a pesar de las graves violaciones de los derechos humanos que organizaciones como Amnistía Internacional documentaban.

Pero volvamos a los acontecimientos recientes. En 2018, Morales fue fuertemente criticado por su decisión de trasladar la embajada de Guatemala de Tel Aviv a la ciudad de Jerusalén. Estos críticos se refieren al hecho de que Jerusalén es una capital dividida y una parte está en territorio palestino. Sin embargo, en la comunidad evangélica había un gran respaldo a esta medida en particular y fue muy significativo el apoyo de varias iglesias neopentecostales de Guatemala, entre ellas la Iglesia de Jesucristo “La Familia de Dios” y su Canal 27 (Dary, 2018: 346). Esto no es una casualidad. Luis Fernando Solares fundó la iglesia en 1990 y es uno de los protagonistas no sólo del neopentecostalismo sino también del sionismo cristiano en Guatemala (Dary, 2018: 326; Smith, 2006: 4). Una expresión de esto se manifiesta en el hecho de que Solares representa también a la Embajada Internacional en Jerusalén (ICEJ por sus siglas en inglés) en Guatemala.23 Además, en la página web de la ICEJ, se lee que “[E]l Dr. Luis F. Solares fue fundamental en la decisión de su país de trasladar la embajada de Guatemala a Jerusalén” (ICEJ y Fierro, 13 de agosto 2018). En otras palabras, el traslado de la embajada de Guatemala y cómo es presentado Solares en los redes sociales de algunas organizaciones neopentecosles deja ver un ejemplo claro de cómo los actores evangélicos organizados pugnan por un trozo de influencia y se presentan ante sus seguidores como verdaderos artífices que pretenden influir en los derroteros de política internacional guatemalteca, especialmente en las relaciones con Israel.

La ICEJ es probablemente una de las expresiones del sionismo cristiano organizativo a nivel internacional más conocidas junto con la organización Christians United for Christ (CUfC) del estadounidense John Hagee fundada en 2006. El ICEJ fue creada en 1980 por Jan Willem van der Hoeven, Johann Luckoff y cuatro personas más, en respuesta al traslado de trece embajadas de sus oficinas de Jerusalén Occidental a Tel Aviv en protesta por la anexión ilegal del primer ministro israelí Menachem Begin de Jerusalén Oriental Árabe (Interhemispheric Resource Center, 1989). El ICEJ también apoya al pueblo judío en organizar a la Aliya, o el asentamiento controversial de judíos de otros países en los territorios ocupados.

La ICEJ marca la unión de dos grupos extremistas: por un lado, los cristianos fundamentalistas (aquellos que creen en la infalibilidad bíblica) y por el otro, los sionistas que reclaman un derecho bíblico como el “pueblo elegido” del Génesis (13: 14-18) para dominar una Jerusalén unida. La ICEJ trabaja en todo el mundo para promover su creencia, basada en la palabra del profeta bíblico Zacarías, por la que el sionismo es parte del diseño de Dios para los días anteriores a la Segunda Venida de Cristo. Esta interpretación escatológica dispensacionalista y premilenarista se encuentra además en la página web de la Iglesia de Jesucristo “La Familia de Dios” (La Familia de Dios, 2020).

En Centroamérica, en los años 1980s, la ICEJ ha sido amiga de los gobiernos represivos de Guatemala y Honduras y se ha asociado con los evangélicos de los Estados Unidos activos en la “guerra contra los comunistas impíos”. Estas relaciones, junto con el incondicional anticomunismo de ICEJ, han llevado al grupo a participar en el suministro de materiales a los Contras en Nicaragua. También se ha vinculado indirectamente a la red de suministro de contratistas de Oliver North.24 En el camino, el ICEJ ha formado alianzas (como representante no oficial de Israel) con otros “gobiernos paria” decididamente anticomunistas con un historial pobre en cuanto a la defensa de los derechos humanos. Estos incluyen al Paraguay de Alfredo Stroessner, a Sudáfrica, país de origen del ex director de ICEJ, Johann Luckoff (Interhemispheric Resource Center, 1989).

El ya mencionado Luis Fernando Solares, representante actual de la ICEJ en Guatemala es también uno de los más destacados telepredicadores en Guatemala, junto con los pastores Jorge H. López, Harold Caballeros y Carlos “Cash” Luna. A su vez, López es el fundador de la ICEJ en Guatemala en 1986 y estableció la Iglesia Fraternidad Cristiana, conocida como Mega Fráter. Por su parte, Harold Caballeros estableció la iglesia El Shaddai en 1983 y Carlos “Cash” Luna, ex ministro de Jóvenes de la Fraternidad Cristiana, abrió la iglesia Casa de Dios en 1994. Según Dennis Smith, los cuatro telepredicadores “demuestran fuertes nexos ideológicos y doctrinales con los Estados Unidos” (Smith, 2006: 6). Además, como Smith explica:

[U]na estrategia empleada por los teleapóstoles locales para multiplicar su impacto en la sociedad es formar alianzas con estrellas pentecostales de los Estados Unidos. La más codiciada es adquirir la ‘franquicia’ local o regional para distribuir importantes bienes simbólicos provenientes del norte. Por ejemplo: Fernando Solares y el sionismo cristiano; Harold Caballeros y la guerra espiritual; Cash Luna, la sanidad divina y los dones espirituales exóticos. (Ibid.: 6-7)

Volviendo a la instalación de la embajada, Guatemala se convirtió en el segundo país en abrir su sede diplomática en Jerusalén, dos días después respecto de los Estados Unidos. Según varias fuentes, Morales basó su decisión en argumentos pro-Israel, aunque muchas otras fuentes consideran que en verdad lo que buscaba era el favor y respaldo estadounidense en el asunto de la culminación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) (Fontes, 2018; Ordoñez, 11 de julio 2018; Segnini & Cordero, 12 de agosto 2019). La CICIG era una entidad institucional patrocinada por las Naciones Unidas que investigó con éxito numerosos casos de crimen organizado y corrupción, y violaciones de derechos humanos, incluyendo investigaciones en contra de Morales, su familia y otros miembros de su círculo, en parte debido a donaciones ilícitas para su partido el Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación) (Althoff, 2019). Desde que se estableció en 2007 hasta 2018, los Estados Unidos apoyaron la labor de la CICIG con 44.5 millones de dólares, convirtiéndolo en el mayor donante (Ordoñez, 11 de julio 2018). En este contexto es importante apuntar, que

[E]l gobierno de Barack Obama, y de todos los presidentes anteriores [de los Estados Unidos], habían apoyado incondicionalmente a la CICIG y la habían defendido en tiempos de ataques. La administración Trump se inició garantizándole apoyo total, pero gradualmente adoptó un perfil más bajo y un discurso alineado al de Morales, en el sentido de apoyar a una CICIG ‘reformada’ [según la plataforma de periodismo investigativa Contracorriente] (Segnini & Cordero, 12 de agosto 2019).

En julio del 2018, el periodista Franco Ordoñez publicó un artículo en el Nuevo Herald y la plataforma de medios de comunicación McClatchy citó a una fuente estadounidense “con conocimiento directo de las conversaciones” sobre la CICIG en Washington DC.

La única razón por la que Estados Unidos hace esto [dejar de apoyar la labor de la CICIG] es porque está feliz de que Guatemala haya trasladado su embajada a Jerusalén. Sólo porque el presidente [Morales] está molesto de que la CICIG investigue a algunos de sus familiares toma la decisión [de mudar la embajada a Jerusalén] para destacarse ante el gobierno de Trump, y entonces le dice a Trump: “Ayúdeme con la CICIG”. (Ordoñez, 11 de julio 2018)25

En este sentido es también importante apuntar al triángulo de intereses empresariales, religiosos y políticos entre los Estados Unidos y Guatemala. Una familia y una empresa que representan estos intereses están personificadas en Manuel Espina Salguero, dirigente de Guatemala Próspera y su hijo Manuel Espina Pinto, nombrado por Jimmy Morales en junio de 2017 embajador guatemalteco en los Estados Unidos (Ayala, 18 de marzo 2020). Manuel Espina Salguero, padre, fue vicepresidente del gobierno de Jorge Serrano Elías (1991-1993), segundo presidente evangélico guatemalteco y ha estado ligado a sectores empresariales evangélicos y conservadores en Guatemala y los Estados Unidos desde entonces. De igual manera lo ha estado su hijo, quien, según la periodista Andina Ayala “fue una pieza clave en el conocido lobby de Washington, en el que también tuvo participación el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, (CACIF)”. Según Ayala “[C]on el lobby, el expresidente Morales consiguió el apoyo de congresistas estadounidenses conservadores, evangélicos y republicanos para emprender su cruzada en contra de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG)” (Ayala, 18 de marzo 2020).

Para entender mejor los entrelazamientos entre los Estados Unidos y Guatemala es pertinente saber un poco más de la empresa y entidad cristiana Guatemala Próspera, la cual está estrechamente ligada a la Fundación John C. Maxwell de los Estados Unidos. En las palabras transmitidas por las autoridades de la empresa se expresa:

Somos un Movimiento que nace para ver un país próspero a través de la unión de los sectores de influencia y un trabajo en conjunto que transforme Guatemala. Nos enfocamos en realizar capacitaciones y seminarios de alto nivel, dirigidos a impactar a la sociedad a través de la inteligencia moral y una cultura de valores. Realizamos un desayuno anual de oración con las autoridades de los tres poderes del Estado. Somos los promotores de los programas nacionales de capacitación denominados La Transformación está en Mí y Vivir Intencionalmente, realizada en conjunto con el gurú del liderazgo a nivel mundial, John C. Maxwell. (Guatemala Próspera, 2021)

Los Desayunos Nacionales de Oración, como ya se mencionó anteriormente, son organizados en Guatemala por Manuel Espina Salguero y se han vuelto una plataforma política, especialmente con la quinta edición el 22 de agosto de 2019, cuando varios políticos guatemaltecos, pero también dos congresistas republicanos de los Estados Unidos (Mike Lee, representante de Utah y Ken Buck, de Colorado) tomaron la palabra para expresar su apoyo a Jimmy Morales. “En su alocución, Buck dijo que Morales había sido objeto de ataques injustos, como las acusaciones de financiamiento electoral ilícito y las investigaciones contra su hermano e hijo, Samuel y José Manuel Morales” y “ambos congresistas combinaron en su discurso halagos y religión”, según Ayala (Ayala, 18 de marzo 2020).

La influencia que Manuel Espina, Guatemala Próspera y sus Desayunos Nacionales de Oración pueden verse mejor si se analiza la serie de documentales emitidos en 2019 llamados “La Familia”, los cuales se refieren a su mayor impulsor en y desde los Estados Unidos, el grupo cristiano conservador “The Fellowship Foundation”. En los Estados Unidos la “Familia”, a veces llamada también la “mafia cristiana”, empezó a patrocinar el Desayuno Nacional de Oración, como evento anual en Washington al que asisten todos los presidentes estadounidenses en ejercicio desde Dwight D. Eisenhower acompañados de miembros de élite de sectores de relevancia política, económica y religiosa que tienen interés en las políticas de los Estados Unidos y tratan de ver cómo pueden influirla. Al parecer este evento ha tenido bastante éxito y se ha expandido por diferentes países de la mano John C. Maxwell, como es el caso de Guatemala. Así no sorprende que en el libro “C Street: The Fundamentalist Threat to Democracy” de Jeff Sharlet —que sirvió de base para la serie de documentales— se puedan encontrar citas como: “Dios nombra a líderes específicos para cumplir una misión; Él no realiza una votación popular”, escribe John C. Maxwell, un gurú de la gestión en el circuito de los Desayunos de Oración de C Street, en un estudio bíblico titulado Liderazgo: Selección deliberada frente a elección democrática” (Sharlet, 2010). Esta lógica, según Sharlett, conforma uno de los cimientos de “La Familia”: la alquimia mediante la cual los hombres elegidos por los ciudadanos se persuaden a sí mismos de que fueron seleccionados por Dios. Jimmy Morales expresó algo muy similar en una entrevista con el programa cristiano Enlace en 2015 antes de su elección cuando dijo: “Tengo claro que toda autoridad es puesta y tengo claro que es Dios quién quita y pone reyes. Si Dios permite que yo llegue a ser presidente estoy seguro de que lo va a respaldar” (Enlace, 2015, Min. 10:32).

Finalmente, vale la pena echar una mirada a la Latino Coalition for Israel (LCI) en el marco de la Iniciativa de Fe y Oportunidad de la Casa Blanca y Capital Ministries, si se quiere profudizar en el analisis de las relaciones entre la política exterior de Guatemala y las redes transnacionales activas de la derecha cristiana. La LCI formó parte de la Iniciativa de Fe y Oportunidad de la Casa Blanca que tiene como objetivo ayudar a grupos basados en la fe y otras organizaciones en sus esfuerzos para fortalecer las instituciones de la sociedad civil, las familias estadounidenses y las comunidades (LCI, mayo y junio 2018). A su vez el objetivo de la LCI, una organización cristiana sionista con sede en Miami es el de movilizar a líderes políticos y religiosos latinoamericanos para apoyar el reconocimiento de Jerusalén como el centro de la actividad política y religiosa de Israel.26 El fundador y presidente de la LCI es Mario Bramnick, un pastor estadounidense de origen cubano que también se autodefine apóstol (LCI, 2018). Capital Ministries consiste en un grupo de líderes evangélicos vinculados a la Casa Blanca, que ha extendido sus ministerios a varios países latinoamericanos y han hecho tratos con presidentes cuestionados tales como Daniel Ortega en Nicaragua, Jimmy Morales en Guatemala y Juan Orlando Hernández en Honduras (Univisión, 12 de agosto 2019). El director de Capitol Ministries es Ralph Kim Drollinger, quien a su vez era mentor espiritual de Mike Pence y Mike Pompeo, políticos que han patrocinado la organización en la Casa Blanca.27 El objetivo de Capitol Ministries es evangelizar a “líderes políticos del Mundo” con el fin de que legislen según principios bíblicos, entre ellas figura también el sionismo cristiano en la política exterior de países latinoamericanos. En otras palabras, mientras Capitol Ministries expandía sus ministerios en los parlamentos latinoamericanos, los miembros de la Oficina de la Fe de la Casa Blanca, junto con el LCI trabajaban activamente para alinear a políticos de la región con la agenda de Trump y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para el Medio Oriente (Segnini & Cordero, 12 de agosto de 2019).

El tipo de discurso y alianzas que fomentan las organizaciones nombradas anteriormente emerge cuando se escucha la versión presentada por Mario Bramnick, presidente del LCI, sobre el traslado de la embajada. Según Bramnick, en su viaje a Guatemala a principios de 2018 junto con una delegación de otras personas del LCI y de la Iniciativa de Fe y Oportunidad de la Casa Blanca, fue testigo de cómo el entonces presidente de Guatemala, Jimmy Morales, tomó la decisión de trasladar la embajada guatemalteca a Jerusalén:

Morales había coordinado una llamada con Netanyahu y le pidió a una pastora local que le sirviera de traductora de inglés. El presidente —explicó— había decidido de antemano rechazar la solicitud de Netanyahu para mover la sede y así se lo había comunicado a todo su equipo de gobierno que se encontraba en la sala. ‘La llamada viene y se corta, viene y se corta’ —dijo Bramnick— y que mientras esperaban, la pastora leyó unas citas bíblicas con él y le dijo al presidente: ‘si Dios te puso en esta oficina es para cambiar la historia de Guatemala’. Al final de la llamada, Morales había cambiado de opinión y había decidido mover la embajada y convertirse en el segundo país en hacerlo, después de Estados Unidos. (Univisión, 12 de agosto 2019)

Conclusión

Este articulo se ha enfocado en la administración estadounidense de Donald Trump y la presidencia guatemalteca de Jimmy Morales, analizando el período que cubre desde los años 2017 hasta finales de 2020. Dentro de este lapso, se examinó el impacto, el activismo político religioso y las redes transnacionalmente activas de la derecha cristiana entre ambos países a través de tres ejemplos: la “Mexico City Policy”, la iniciativa 5272 para la implementación de la “Ley Para la Protección de la Vida y la Familia” y el traslado de la embajada guatemalteca de Tel Aviv a Jerusalén.

La “Mexico City Policy” es una directiva del gobierno estadounidense cuyo objetivo es establecer las reglas para el reparto de la ayuda internacional en el ámbito de la salud. Esta directiva fue introducida durante la administración de Ronald Reagan y luego adoptada por todos los gobiernos republicanos, mientras que las administraciones de partidos demócratas la derogaban. De hecho, el 28 de enero de 2021, el presidente Joe Biden rescindió la Política de la Ciudad de México, marcando el fin de un período de cuatro años bajo la administración Trump, en los cuáles la directiva experimentó la mayor expansión en su historia (KFF, 28 de enero 2021). Concluimos que esta expansión es producto del extenso cabildeo en nombre de la comunidad evangélica, especialmente de los actores y las iglesias de corte neopentecostal y evangélicos que ocuparon posiciones políticas clave durante la administración Trump, como fue el caso de Mike Pence y Mike Pompeo (Posner, 2020).

Los efectos de la “Mexico City Policy” afectaron de manera significativa el quehacer de las instituciones y ONGs en Guatemala que trabajan en el ámbito de la salud de la mujer, los derechos para las mujeres y la educación sexual integral. En países como Guatemala, donde el fomento de la salud y la educación sexual dependen casi en su totalidad de los fondos derivados de la cooperación internacional, al no poder contar con los fondos recibidos desde los Estados Unidos, la mayoría de las ONGs y las clínicas guatemaltecas tuvieron que buscar otras fuentes monetarias para continuar su trabajo o bien redefinir su agenda de prioridades y cerrar ciertos programas, poniendo en riesgo la vida y el futuro de mujeres y niñas. Esto es especialmente alarmarte si te toma en consideración que según datos de informes de la ONU, el número de embarazos producto de violencia sexual en niñas de 10 a 14 años cuyos cuerpos no están preparados para dar a luz, ronda los cientos de miles por año en Guatemala. Además, el embarazo en adolecentes y mujeres jóvenes constituye uno de los mayores escollos para el desarrollo económico y social en América Latina, pues dichas mujeres al seguir con su maternidad se ven obligadas a abandonar el sistema educativo, incorporándose más tarde al mercado laborar en condiciones de alta precariedad por el resto de su vida. De igual manera, sugerimos la promoción de investigaciones sobre los efectos de políticas como la “Mexico City Policy”, pues durante los meses de pesquisa para este artículo, la única manera de obtener datos sobre las implicaciones de la “Mexico City Policy” en Guatemala fue a pequeña escala, a través de entrevistas con personas que trabajan en el ámbito de la salud de la mujer y la educación sexual integral. Parece que hasta la fecha no existe ningún estudio sistemático en Guatemala u otros países de América Latina que se dediquen a este tema.

Algo similar se puede decir sobre la Iniciativa 5272 (L5272), que tiene tres propósitos: la modificación del Código Penal para que las mujeres que abortan reciban penas más duras y la criminalización del aborto involuntario; la eliminación de la Educación Integral en Sexualidad; y la prohibición de que personas del mismo sexo puedan unirse o contraer matrimonio. Así, la L5272, que busca la implementación de la “Ley Para la Protección de la Vida y la Familia”, persigue objetivos parecidos a los de “Mexico City Policy”, aunque yendo un poco más lejos. La criminal-ización de cualquier tipo de aborto, incluso aquellos producidos por causas naturales, tendría graves consecuencias para la vida, la salud, la libertad y desarrollo personal y social de miles de mujeres. La eliminación de la educación sexual integral seguirá haciendo que aquellas prácticas conservadoras en cuanto a los roles de género, que en muchos casos aparejan la asignación de un papel subordinado para las mujeres y engendran violencia, se sigan manteniendo. Y, por último, la prohibición legal de que personas del mismo sexo puedan unirse o contraer matrimonio legitimará la homofobia y pondrá en peligro la libertad y vida de aquellos con una identidad sexual diferenciada. Todo esto hace que los proyectos legislativos que representan intereses socio-conservadores de sectores evangélicos supongan una grave amenaza para la democracia y graves retrocesos para los derechos humanos, especialmente para niñas, mujeres y personas LGTBQIA+.

El tercer ejemplo para ilustrar los lazos de la administración Trump con el evangelicalismo y la política en Guatemala es el traslado de la embajada guatemalteca de Tel Aviv a Jerusalén en mayo de 2018. Guatemala se convirtió en el segundo país en abrir su embajada ante Israel en Jerusalén, dos días después respecto de los Estados Unidos. Esta decisión política permite diferentes lecturas. Para las corrientes neopentecostales con gran influencia en el panorama político, económico y social guatemalteco es un avance más en la cristianización de la sociedad, la reunificación de Jerusalén y la vuelta de Cristo. Para movimientos con metas más profanas es un buen ejemplo de cómo las medidas en política exterior pueden instrumentalizarse a favor de los intereses de unos pocos en el campo de la política interior. Según estos últimos, y fuentes periodísticas de investigación, Morales busco el favor y respaldo estadounidense para sacar de juego a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), entidad institucional patrocinada por las Naciones Unidas que investigó con éxito numerosos casos de crimen organizado y corrupción, y violaciones de derechos humanos, incluyendo a Morales y su familia. No es objetivo de este artículo determinar cuáles de estas razones tuvo más peso en el traslado de la embajada. Seguramente ambos repertorios de intereses estuvieron entremezclados, por lo que abogamos por la necesidad de llevar a cabo estudios más profundos de hasta qué punto el sionismo cristiano y el mensaje de las redes de la derecha cristiana han penetrado a iglesias neopentecostales en Guatemala y están influyendo en la articulación de la geopolítica de dicho país.

Sea como fuera, es importante señalar que el cierre de la CICIG constituye, al igual que la “Mexico City Policy”, la L5272 y el avance de redes específicas de la derecha cristiana que estaban activas durante la administración de Trump (como la “The Fellowship Foundation”, la Capital Ministries, la Latino Coalition for Israel (LCI) y la Iniciativa de Fe y Oportunidad de la Casa Blanca) constituyen un retroceso real en la división de poderes, la separación entre Iglesias y Estado y el desarrollo de una sociedad más justa y democrática. De todas estas iniciativas se beneficia una élite empresarial y política que ahora disfruta aún más de la impunidad del sistema; un problema sistémico que existe desde hace muchos años y que está directamente relacionado con el estado débil del aparato judicial. Además, suponen un gran retroceso en cuánto a la obligación o voluntad de aceptar la responsabilidad o rendir cuentas de los propios actos de muchos políticos y empresarios, quienes ungidos con la supuesta “bendición de Dios”, parecen escapar del ojo público y legal, argumentando que su llegada al poder, su éxito empresarial y su actuar en general se atiene a los designios divinos, marcados en libros como la biblia.

En conclusión, la fusión que hubo entre la religión cristiana evangélica y la política durante la administración de Trump y la presidencia de Jimmy Morales tuvo el mismo efecto en ambos países: el traslado de la así llamada “guerra cultural” del ámbito social-religioso al ámbito político y la disolución de la separación de la religión y el Estado, trayendo como resultado el fortalecimiento de las grandes desigualdades ya existentes tales como la desigualdad de género, la falta de acceso a servicios de salud para gente pobre, en especial para las mujeres, y falta de tratamiento igualitario a personas independientemente de su religión, clase social, género o identidad étnica.

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TELLO, Kevin. La cruzada contra la ideología de género: Causas de la politización del conservadurismo evangélico en el Perú contemporáneo. Tesis de Licenciatura en Ciencia Política. Lima: PUC Perú 2019.

Notas

1 Mi más sincero agradecimiento a todos los involucrados por su apoyo, especialmente a Rodrigo Barillas y José Edgardo Cal Montoya. También agradezco a Clara Buitrago Valencia por su asistencia editorial y sus sugerencias críticas. Finalmente, extiendo mi agradecimiento a los revisores anónimos cuyos dictámenes mejoraron considerablemente este artículo.
2 Las expresiones públicas de su fe evangélica antes de las elecciones presidenciales de 2015 incluyeron una entrevista con el canal de televisión Enlace Cristiano (Enlace, 2015) y el Foro Presidencial Cristiano, “Yo Soy Samuel”. Ambos tuvieron lugar en agosto de 2015 (Del Mar Leal Méndez, 2018: 109).
3 Véase el próximo capítulo en las definiciones y la sección empírica.
4 Véase Althoff (2019) para Guatemala y Eatwell y Goodwin (2018) para los Estados Unidos.
5 Según un estudio del Pew Research Center con votos validados, 77% del electorado blanco-evangélico votó por Trump en las elecciones presidenciales en noviembre 2016 (Pew Research Center, 18 de agosto 2018).
6 “Él [Trump] es el presidente –según lo que mucha gente ha dicho– más amigo de la fe que han conocido en su vida”, dijo Paula White, la consejera espiritual personal de Trump y líder de la Oficina de la Fe y Oportunidad de la Casa Blanca al Christian Broadcasting Network durante la inauguración de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén” (Segnini & Cordero, 12 de agosto 2019).
7 También se pudo ver en la decisión de la administración Trump al no financiar la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en esta perspectiva, aunque Trump lo justificó alegando a la supuesta “mala gestión y al encubrimiento de la expansión del coronavirus” (BBC News Mundo, 14 abril 2020). La OMS ha sido atacada por décadas por organizaciones conservadoras con fondo religioso, en parte porque defiende a la autodeterminación de las mujeres en el ámbito de la planificación familiar (Buss, 2003; OMS, 2011: iv).
8 Entre ellos, Mike Pence (vicepresidente), Elisabeth (Betsy) DeVos (secretaria de educación, una cristiana con raíces en la tradición Cristiana Reformada, que asiste a la Iglesia Bíblica de Mars Hill, una iglesia evangélica no confesional fundada por el autor popular Rob Bell), y Mike Pompeo. Además, Trump nominó dos católicos socialmente conservadores a la Corte Suprema: Brett Kavanaugh y Amy Vivian Coney Barrett. Barrett es miembro de la comunidad “People of Praise” que se asocia con la Renovación Carismática Católica (Stadtlich, 27 de octubre 2020). Trump también nombró a William Barr, un practicante católico y socialmente conservador para el puesto de fiscal general en noviembre de 2018, después de que Jeff Sessions renunciara al puesto en las elecciones de mitad de período (mid-term-elections) (Morrow, 2020).
9 El texto en inglés está publicado en la siguiente página web: Disponible en: <https://www.federalregister.gov/documents/2017/01/25/2017-01843/the-mexico-city-policy>>
10 Por ejemplo, esta referencia y definición se puede encontrar en la página web estadounidense de la Asociación Nacional de Evangélicos (NAE) y en The Oxford Dictionary of World Religions de John Bowker (1999).
11 Naturalmente esto tenía que ver con el enfoque de la teología de la liberación que no representó los intereses de la oligarquía y la élite, sino que buscaba la liberación de los pobres de injusticia y desigualdad social.
12 Datos empíricos contradicen esta distinción, o sea, no es posible hacer una asignación clara de que iglesias pentecostales son premilenaristas y las neopentecostales son postmilenaristas. Roger Grossmann, estadounidense y experto en iglesias evangélicas en Guatemala trabajó por mucho tiempo para el Servicio Evangelizador para América Latina (SEPAL) y preguntó a colegas misioneros, después de que la autora se le acercó con esta inquietud. En esta investigación se concluye que tanto el pre y como el postmilenarismo se pueden encontrar mezclados y pueden ir en contra de la distinción hecha anteriormente. En este sentido se puede observar que algunas iglesias pentecostales aparentemente enseñan una doctrina postmilenarista y que hay iglesias neopentecostales que adhieren a doctrinas premilenaristas (Althoff, 2014: 254; Roger W. Grossmann en correspondencia de correo electrónico a la autora, 22 de julio 2009 y 14 de febrero 2010).
13 Cabe destacar que el grupo aparece en el directorio Private organizations with U.S. connections, Guatemala, en donde es descrito como un grupo dirigido por profesionales urbanos que estaban activos en la campaña presidencial de Jorge Serrano Elías. Serrano Elías, continúa el informe, encabezó el Consejo de Estado de Ríos Montt, y obtuvó la tercera plaza en la carrera presidencial de 1985 (Inter-Hemispheric Education Resource Center, 1988: 9). En 1991 Serrano Elías fue elegido presidente. En 1993 inició un autogolpe de estado. El golpe fracasó y se exilió en Panamá. Centro de Estudios y Documentación Internacionales de Barcelona (CIDOB, 21 de febrero 2012).
14 En la cita original “estado” e “iglesia” están escritas con minúsculas.
15 Los miembros (que parecen exclusivamente evangélicos) se enumeran en este sitio web: https://www.educationviews.org/trump-appoints-faith-advisory-council-bachmann-dobson/. Entre las dos mujeres, una era Michele Bachmann, excongresista estadounidense y fundadora de la Tea Party en la Cámara de Representantes. Bachmann era una de las más activas en el Consejo Asesor de la Fe y es una protagonista del sionismo cristiano.
16 Cifras reales documentan la magnitud del problema en Guatemala en relación con los embarazos de menores de edad. “En el año 2017 se registraron 92.259 embarazos en niñas y adolescentes, de las cuales 4.240 tenían entre 10 y 14 años,” según el Informe Alternativo de las Organizaciones de la Sociedad Civil de Guatemala al Comité contra la Tortura (p. 15). Además, el informe subraya que “[S]e estima que el 90% de los embarazos en niñas menores de catorce años son directamente producto de violencia sexual y según datos de la PDH [Procuraduría de los Derechos Humanos, A.A.] en la mayoría de los casos, los agresores son familiares de las niñas” (p. 15). Con la pandemia COVID-19 y el aumento de violencia doméstica contra las mujeres y niñas en particular es de temer que las cifras para el 2020 hayan aumentado considerablemente.
17 Con el objetivo de preservar la identidad de la informante su nombre y el de su organización no se revelan en este estudio.
18 Véase también nota final número siete.
19 Irónicamente por ley (Título X de la “Ley de Servicios de Planificación Familiar e Investigación de la Población”) el dinero que Planned Parenthood recibe del gobierno de los Estados Unidos no se puede asignar a la realización de abortos (Kliff, 2 de febrero 2011).
20 Como resultado, cinco clínicas de Planned Parenthood tuvieron que cerrar. Una clínica había sido el único centro de pruebas de SIDA en toda el área de Scott County. Una temporada después el gobernador Pence tenía que declarar el estado de emergencia por un brote de SIDA en Scott County (Morrow, 2020; Redden, 19 de julio 2016).
21 Una dinámica que ya se ha visto en otros países como por ejemplo Uganda. Véase el documental de Roger Ross Williams, God loves Uganda de 2013 o la serie documental The Family de 2019 basada en los libros de Jeff Sharlet ( The Family y C Street) sobre la organización cristiana “The Fellowship”.
22 Esta es también mi observación para el período 2001-02, cuando analicé diferentes iglesias pentecostales, neopentecostales y de la Renovación Carismática Católica (Althoff, 2014, 2017); el aborto no se discutía en sermones ni en otros materiales.
23 La ICEJ en Guatemala se inauguró en junio de 1986. En ese entonces, el representante de la ICEJ en Guatemala era Jorge H. López, fundador y pastor de la Iglesia Fraternidad Cristiana en la Ciudad de Guatemala. López estudió religión en Guatemala y en el Liberty Bible College de Pensacola, Florida. López promovió la Fiesta de los Tabernáculos de ICEJ en Guatemala y ha dirigido grupos de turistas a Israel para la celebración. López también formó parte del Consejo Asesor Mundial de la ICEJ. En la década de 1980, el ICEJ dirigió el programa de alimentación “Materno Infantil” en la Ciudad de Guatemala. Parte de la comida provino del programa de alimentación LEMACE del Comité Nacional de Reconstrucción (CRN), una agencia gubernamental semiautónoma que trabajó en cooperación con el ejército guatemalteco. Hasta 1988, el CRN fue dirigido por un oficial militar de alto rango (Interhemispheric Resource Center, 1989).
24 Oliver Laurence North es un comentarista político estadounidense, presentador de televisión, historiador militar, autor y teniente coronel retirado del Cuerpo de Marines (Infantería de Marina) de Estados Unidos. North es recordado por su implicación en el escándalo de Irán-Contra, donde se dio a conocer que de manera ilícita se vendieron armas a Irán para poder financiar a los contra-revolucionarios o contras de Nicaragua durante la presidencia de Ronald Reagan.
25 Columbia Journalism Investigations (CJI), Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) y las plataformas de medios de comunicación periodísticos aliadas Nómada y Plaza Pública en Guatemala entrevistaron a dos fuentes con acceso al gobierno guatemalteco quienes coinciden con la fuente citada por el diario estadounidense. Según estas fuentes, el presidente Morales vio la oportunidad perfecta para conseguir el apoyo del gobierno estadounidense y sacar a la CICIG de Guatemala, a cambio del traslado de la embajada (Segnini & Cordero, 12 de agosto 2019).
26 El 15 de mayo de 2018, la LCI organizó una reunión privada con el embajador de los Estados Unidos David Friedman y los líderes de la Iniciativa de Fe de la Casa Blanca, seguidos de un evento de la Embajada de Jerusalén en el centro de aprendizaje judío Aish HaTorah en Jerusalén. El propósito del evento fue celebrar el éxito del presidente Donald Trump en el traslado de la embajada de Estados Unidos a la capital de Israel. Los líderes presentes fueron: la pastora Paula White (asesora espiritual de Donald Trump), el pastor Mario Bramnick (presidente de la LCI y pastor), la congresista Michele Bachmann (republicana, simpatizante y cofundadora del Movimiento Tea Party), Jim Garlow (expastor de una mega-iglesia y líder evangélico) y los miembros de la junta de LCI Ramiro Peña, Lourdes Aguirre, el pastor Pascual Urrabazo, el pastor Becky Keenan y Connie Wilson (LCI, mayo y junio 2018).
27 En el periódico Die Welt de Alemania se puede leer más sobre Drollinger y sus actitudes cristianas. Por ejemplo, se menciona que Drollinger “interpreta la Biblia literalmente. Cree en la creación del mundo en seis días, condena la homosexualidad como pecado y aboga por la pena de muerte y la intervención militar” (Die Welt, 29 de octubre 2016, traducción de la autora).
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